Un presidente que no escucha

Un presidente que no escucha

Javier Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario a pesar de las multitudinarias marchas que este miércoles se desarrollaron en todo el país. Más de un millón y medio de personas se movilizaron en casi todas las provincias, según los organizadores. Ahora, la última palabra la tiene el Congreso. ¿Rechazará o ratificará el veto?

La segunda Marcha Federal Universitaria desbordó la plaza del Congreso con miles de manifestantes que se unieron para reclamar por la ley del presupuesto educativo, que esta mañana, con una ceguera absurda y haciendo oídos sordos al reclamo popular el presidente Javier Milei vetó. En el interior del país también hubo movilizaciones con asistencia masiva en ciudades como Córdoba, Rosario y Neuquén. Los organizadores calcularon que un millón y medio de personas se manifestaron en todo el país. El tema se definirá finalmente en el Congreso durante las próximas semanas.
El sistema universitario se encuentra en estado crítico, los fondos destinados a las casas de altos estudios cayeron un 30% respecto al año pasado, la inflación continúa en alza y el salario de los docentes está por debajo de la inflación y en muchos casos por debajo de la línea de indigencia. En este escenario el Congreso sancionó La ley de Financiamiento Universitaria el pasado 13 de septiembre que determina un incremento en las partidas presupuestarias para el funcionamiento de las casas de altos estudios y una actualización en los salarios de los docentes y no docente, pero el gobierno de Javier Milei decidió vetarla con la excusa de mantener su consigna de “déficit cero”. Por este motivo, docentes, estudiantes, no docentes e investigadores salieron a manifestarse acompañados de múltiples sectores sociales.

La movilización empezó temprano, a las 12, Constitución estaba lleno de columnas que llegaban desde Zona Sur. “Hoy movilizamos para decirle al presidente Javier Milei que no vete la ley de financiamiento universitario, salimos a las calles, millones de estudiantes, todo el pueblo argentino, en todas las ciudades del país, porque la situación de las universidades desde el principio del año viene siendo crítica”, expresó Ezequiel Godoy, estudiante de Trabajo Social de la Universidad de La Plata y militante, que luego cerró: “también marchamos por lo que significa la universidad para el país, es movilidad social ascendente y es motor de trabajo para la soberanía de este país”, explicó.

En la plaza Houssay, frente a Facultad de Economía, el grueso de los gremios y centros de estudiantes de la UBA se preparaba para marchar encolumnados detrás de una bandera negra con la inscripción: “Defendamos la UBA”. Mientras tanto, en el Congreso se desplegaba el operativo policial de Patricia Bullrich: vallas, cordón policial y la avenida Entre Ríos cortada.
La plaza empezó a llenarse a las 15, estudiantes, docentes y diversos sectores le ponían color y música a la marcha con banderas, bombos, trompetas y cánticos. Muchos manifestantes llevaban carteles con diversas consignas y mucha creatividad: “Villeros y universitarios el terror de los libertarios”, “la educación pública no se vende se defiende”, “Acá tenés el frente de estudiantes inventados”, “Estudía, nos seas como Adorni”, decían algunas de las inscripciones. Como era de esperarse los principales  gremios del sector universitario como FEDUBA, CONADU, CONADU HISTORICA, AGD UBA, FEDUN y FATUN estuvieron presentes y lucían sus pecheras de diversos colores encolumnados. A la espera del acto, Ileana Celotto, secretaria general de AGDUBA remarco: “La importancia de la marcha es que cada vez somos más los que nos vamos sumando a enfrentar a este gobierno. La única manera de terminar con esta ofensiva es enfrentarlo todos juntos como viene pasando últimamente en diferentes frentes”. Además remarco que el mensaje de la marcha va dirigido a los diputados: “Creo que la inmensidad de la marcha tanto acá como en 100 ciudades de la Argentina, de las cuales vienen los diputados, también los senadores es una advertencia, es un aviso de que votar esto es votar contra esta inmensa movilización, es votar en contra de la ley de financiamiento”.

Además, podían observarse representaciones de sindicatos de la CGT como la UOCRA, UPCN y la UOM que decidieron acompañar la movilización. Al respecto, Jorge Salazar delegado de UOCRA capital explicó: “La conducción decidió acompañar no solo la marcha universitaria sino cualquier medida que se quiera implementar que vaya en contra de los trabajadores, en contra de la educación, en contra de la salud y en contra del pueblo en general porque nosotros representamos muchísima gente a lo largo y a lo ancho del país que se ve afectada por las medidas del gobierno”.

En la marcha había gente de todos los sectores, y los dirigentes políticos tampoco faltaron, sean opositores oy no tan opositores, que se unían bajo la consigna “no al veto” y “universidad pública y gratuita”. En diálogo con ANCCOM, la diputada de Unión por la Patria Victoria Tolosa Paz explicó: Eespero que la marcha tenga las repercusiones que necesita para que no se apruebe el veto. Que los radicales se acuerden de sus logros y que los peronistas tengan presente que la gratuidad se logró con el gobierno de Perón”. Luego cerró:“Necesitamos que la ley salga adelante para mantener la calidad de excelencia del sistema universitario que abarca todo el territorio nacional”.

En esta misma línea, el actual legislador de la Ciudad de Buenos Aires y exfuncionario del gobierno del Frente de Todos, Matías Lammens, declaró: “Vine porque estoy convencido que la única salida que tiene la Argentina para desarrollarse es defender el sistema de educación pública gratuito y de calidad que tiene, desde el primario hasta la universidad”, además agregó: “Soy hijo de inmigrantes y primera generación universitaria de mi familia, todo gracias a la universidad pública; por eso estoy acá, por agradecimiento”, cerró.

En la plaza también estuvieron organizaciones y partidos de izquierda, como el PTS y el nuevo MAS, y dirigentes como Martin Lousteau, Guillermo Moreno, Horacio Rodríguez Larreta, Leandro Santoro, Daniel Arroyo y Sergio Massa, entre otros. Por su parte, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner salió a saludar a los manifestantes desde el balcón del Instituto Patria desatando la algarabía de los manifestantes de La Cámpora.

Minutos después de las 16: 30, en el escenario colocado en el centro de la plaza, comenzó el acto con la lectura de las adhesiones, una de las más aplaudidas fue la de Abuelas de Plaza de Mayo, mientras que cuando se leyó el nombre de la UCR, el abucheo fue generalizado. Distintos dirigentes dieron su punto de vista sobre la marcha. Francisca Staiti, secretaria general de CONADUH, manifestó “No se puede repetir este modelo de país, tenemos que estar en la calle, tenemos que estar en la universidad, tenemos que defender un modelo de país que nos saque de la dependencia, por eso hoy más que nunca tenemos que estar acá para decirle al Congreso: ´Queremos que la ley sea ley´, porque es justa, porque es equitativa y porque le va a dar un triunfo a nuestra nación”. Daniel Ricci, secretario general de FEDUN, también fue uno de los oradores, desde el escenario resaltó la caída de los salarios de los docentes y en diálogo con ANCCOM expresó: “El pueblo está manifestando que está en contra del sistema que está aplicando el gobierno actual”. Luego lanzó un llamado para los representantes en el Congreso: “Esperemos que nuestros legisladores se despierten y en vez de estar haciendo las roscas o negocios o negociaciones espurias se pongan del lado del pueblo”.
Entre los discursos, los manifestantes se expresaban: “Universidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode” y “paro, paro, paro, paro general”, vitoreaban a los oradores. El cierre estuvo a cargo de Piera Fernández, presidenta de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), quien leyó un documento redactado entre los rectores, docentes, no docentes y estudiantes de la universidad, “La columna vertebral de la nación es la educación pública que nos igual y nos hace libres, la universidad pública es por excelencia la herramienta de movilidad social ascendente, que no despojen al pueblo argentino de sus sueños de grandeza”, dejó en claro la dirigente y finalizó contundente: “Que no nos roben el futuro”.

Antes de las 18 el acto ya había concluido y los manifestantes comenzaron a desconcentrar. De forma pacífica y ordenada el grueso de gente se fue retirando, algunos aprovechaban para comer en los puestos de choripán, un cásico en estos eventos, otros tomaban mate o compartían cervezas. Los niños, que también acompañaron a la marcha aprovechaban el espacio del vacío para jugar. “Vine en primer lugar porque yo soy estudiante, porque mi hermano es primera generación universitaria de mi familia y además porque, por ejemplo, mi hijo tiene escrito en el guardapolvo ´futuro científico´ y mi hija quiere ser veterinaria”, dijo Rosario Carrick, estudiante de la UNSAM mientras señalaba a sus hijos. “A ellos decidí traerlos porque creo que, como dice la frase de Callejeros, educar es combatir. Y pienso que ellos tienen que ser conscientes de que los derechos que tienen son derechos que hay que defender y por los que hay que luchar”. Antes de irse, su hijo Lautaro Mandolini, alumno de primaria, con el anhelo de ser científico quiso hablar y citar a Diego Armando Maradona: “Hay que ser muy cagón para no defender a los jubilados”, dijo al micrófono y se fue tímidamente.
Al caer la noche, mientras algunos continuaban en las inmediaciones del Congreso acompañados por bombos y trompetas, el gobierno de Milei confirmo el veto. Hoy amaneció el veto, pero el escenario de lucha por el presupuesto universitario sigue abierto.

 

Los porteños privados de baños públicos

Los porteños privados de baños públicos

La Ciudad de Buenos Aires carece de sanitarios de libre acceso. En sus políticas de privatización de espacios de la comunidad, los gobiernos locales ignoran a las personas en situación de calle pero también a aquellos que caminan la City trabajar o pasear: nadie que no consuma tiene posibilidad de entrar a baños de bares, estaciones de servicio o hamburgueserías.

La problemática de las personas en situación de calle es extensa y compleja. La ausencia de baños públicos es uno de los síntomas de cómo los gobiernos porteños (ahora el de Jorge Macri, antes el de Horacio Rodríguez Larreta) desarrollan su política de desplazamiento de las personas excluidas hasta expulsarlas de la ciudad y también del avance privado sobre el espacio público. Ningún transeúnte de las calles porteñas, viva en una casa o en la vereda, tiene acceso a un sanitario si no paga una consumición en un bar o compra combustible en una estación de servicio.

Algunos baños públicos pueden encontrarse en estaciones de trenes o parques y plazas, pero se caen a pedazos o están cerrados. Así ocurre en el Parque Rivadavia, el Lezama, el Centenario y el Los Andes. Están clausurados y, en el mejor de los casos, no cuentan con mantenimiento ni algún tipo de cuidado. El único que funciona es el de Parque Avellaneda que está cogestionado con los vecinos. Nada de esto se asemeja a la ciudad de fines del siglo XIX, que ofrecía baños públicos con duchas como el que se ubicaba en la calle French.

Paola, integrante de la Asamblea Popular Plaza Dorrego, afirma que “todo lo que hace el Gobierno de la Ciudad, está en función del vecino que se queja de las personas en situación de calle, pero no hace nada para mejorar la calidad de vida a aquellos que no tienen donde vivir”. Horacio Ávila de la organización Proyecto 7, que trabajan con personas que duermen a la intemperie, completa: “Parece que ahora ‘público’ es una mala palabra”.

En la actualidad, hasta en las estaciones de servicio piden el ticket para ceder la llave que habilita el ingreso a los baños. Lo mismo ocurre con las cadenas de comida rápida y de cafeterías, las que brindan un código junto al ticket que posibilita el ingreso a los sanitarios.

Esta situación no afecta solo a las personas en situación de calle. Incluso quienes transitan la ciudad por trabajo, para realizar trámites o simplemente pasean están obligados a pagar una consumición para poder acceder a un servicio que es básico. Si bien está legalmente prohibido impedir el acceso a un baño, los comerciantes se excusan en el derecho de admisión y argumentan que les resulta costoso mantener la higiene de los sanitarios.

Las personas en situación de calle,  imposibilitadas de pagar un café en un bar, debieron desarrollar otras estrategias. Los baños de las iglesias suelen tener un día y horario determinado para la higiene. También en algunos comedores populares ofrecen esa posibilidad. “Si pegaste un laburo y querés verte un poco prolijo, no podés” comenta Ávila.

La Ciudad cuenta con un Dispositivo de Primer Acercamiento (DIPA), un centro de día donde la gente puede almorzar y realizar trámites. También tiene duchas disponibles. Pero es uno solo, no da abasto y están en Constitución, un lugar lejano e inaccesible para muchos de quienes viven en la vía pública.  “Como política de Estado -subraya Paola- se debe garantizar un lugar a donde la gente pueda ir,  no sólo unos baños químicos en algunas Comunas.”

La ausencia de baños públicos es concordante con los operativos de expulsión de las personas en situación de calle -que el Gobierno de Macri llama “de limpieza”- denunciadas por numerosas asociaciones civiles, asambleas barriales y organizaciones sociales. Sobre este punto, Ávila comenta que “la estrategia es echarlos para afuera”.

“Durante la pandemia no había donde lavarse las manos” recuerda el referente de Proyecto 7 y subraya: “No te convertís en un animalito por vivir en la calle, no vas a hacer tus necesidades delante de otro, es una cuestión de intimidad”. No obstante, ante la imposibilidad de recurrir a otro lado, muchas veces es la misma vía pública que se convierte en un baño a cielo abierto. Por esa razón, la ausencia de sanitarios públicos no es solo un problema de quienes no tienen un techo para vivir. Impacta también en la salud colectiva y en la higiene urbana.

Las grandes estaciones de trenes, por su parte, resultan lugares muy complejos. Por Constitución, Retiro y Once transitan multitudes, los baños no están en condiciones aceptables y, a veces, son utilizados para negocios non sanctos. “Las personas en situación de calle -señala Ávila- no van a esos lugares porque no están buenos. Además, no tienen ningún tipo de mantenimiento o cuidado, antes quizá había alguien ganándose unos pesos, lo limpiaba y daba papel higiénico. Los baños se tapan, se rompen y no hay mantenimiento del ferrocarril. En esos baños la gente no entra, los evita”.

En Montevideo hay baños públicos que son manejados por personas en situación de calle. Surgió de un proyecto, las personas se turnan y ganan un salario que les permite alquilar una habitación. En Colombia la idea no prosperó. En Buenos Aires, ni siquiera se presentó un proyecto similar para debatir.

 

Esta nota fue publicada también en la edición de octubre de la revista Hecho en Buenos Aires.

 

“No voy a esperar a ser flaca para vivir”

“No voy a esperar a ser flaca para vivir”

Por cuarto año consecutivo se llevó a cabo el Encuentro Plurinacional de Gordes. Esta vez, en la provincia de Buenos Aires. Talleres. Debates. La importancia de lo colectivo y de mantener los temas en agenda.

El pasado sábado 28 de septiembre se llevó a cabo el 4º Encuentro Plurinacional de Gordes en Pilar, Provincia de Buenos Aires. A cuadras de la estación de tren Del Viso, en el club Club Municipal de la localidad bonaerense, se encontraron diferentes referentes de la militancia gorda de Argentina, Uruguay, Brasil y Estados Unidos. Bajo la consigna “Sosteniendo comunidad en la incertidumbre”, la jornada consistió de diversos talleres y conversatorios para poner en común las problemáticas de las personas gordas: la discriminación, la falta de implementación de la Ley de Talles ya aprobada, la estigmatización en el sistema de salud, entre otros.

El Encuentro fue organizado por el Colectivo Gordes Activistas de Argentina (CGA), que milita “contra el estigma, la violencia, la patologización y discriminación constante hacia los cuerpos gordos en esta sociedad”, según sus canales de comunicación oficiales. La agrupación nació en 2021 y ya llevó a cabo cuatro encuentros: a éste la antecedieron Rosario, Mar del Plata y Morón.

La jornada, que comenzó bailando al compás de la música, propuso inicialmente un taller para debatir la aplicación de herramientas para la gestión de la salud a través de la ESI, y otro para crear “imágenes de resistencia” a partir de las consignas del activismo gordo mediante la técnica del collage. La idea era, además de conocerse, iniciar el debate y compartir puntos de vista sobre las temáticas planteadas.

A continuación, se inició el conversatorio en el que referentes del activismo gorde internacional compartieron sus experiencias y visiones. Lucia Portos -subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad de la provincia de Buenos Aires-, Laura Contrera -doctora en Estudios de Género e integrante del Colectivo de Gordes Activistas de Argentina-, Tigress Osborn -directora ejecutiva de «National Association to Advance fat Acceptance» (NAAFA) de Estados Unidos- y Vito Romero -integrante de Colectivo La Mondonga de Uruguay- coincidieron en la necesidad de construir redes militantes para desafiar la discriminación basada en el peso.

“Para un gorde –afirmó Contrera- no hay nada mejor que otre gorde”. Esta frase, que se convirtió en el lema del Encuentro, refleja la importancia de la comunidad como un espacio de apoyo y resistencia política. “La situación internacional de ‘ajuste magro’, de represión y violencia, de encajar a la fuerza o extinguirte, nos deshumaniza, nos fragmenta, nos somete a este régimen de austeridad y control donde los derechos pasan a ser privilegios para unos pocos. Por eso insistimos tanto en la importancia de la comunidad y lo colectivo”, apuntó. Con “ajuste magro”, la doctora en Género, se refiere al paradigma que plantea eliminar la grasa del sistema, entendiéndola como el signo que deviene a los cuerpos en improductivos, a los que hay que depurar, de los que hay que extraer el excedente. Además, profundizó en la experiencia de lo que significa ser gorda en un mundo hostil, señalando que la gordofobia no solo es un estigma social, sino también una forma de violencia que busca controlar y disciplinar los cuerpos. “A nosotres nos prometen la infelicidad y la soledad. Pero acá estamos, juntes y riéndonos”, expresó Contrera. Asimismo, la activista argentina hizo un llamado a desmantelar la gordofobia internalizada invitando a las personas gordas a priorizar la organización y la lucha colectiva sobre la búsqueda individual de la delgadez.

Contrera hizo un llamado a desmantelar la gordofobia internalizada invitando a las personas gordas a priorizar la organización y la lucha colectiva sobre la búsqueda individual de la delgadez.

En entrevista con ANCCOM, Lucía González, militante política y parte de CGA, declaró: “El colectivo reúne a personas que venían trabajando en la temática de diversidad corporal, body positive y activismo gordo en Argentina. Armar un espacio de activismo para charlar estos temas no sólo para tratar lo político y las cosas que queremos cambiar a nivel de derechos y leyes, sino también hablar sobre cómo la industria de la dieta cercena y violenta nuestros cuerpos con regímenes que son insostenibles y peligrosos para nuestra salud”. Sobre las actividades del colectivo el resto de año, aclaró: “Sacamos comunicados y hacemos alianzas políticas, trabajamos con el gobierno para instalar y que se consideren estas temáticas también”. En cuanto al encuentro, la militante destacó que se inspiraron en el Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans que se lleva 37 años. “La dinámica es hacer ejes y talleres específicos para tratar la problemática gorda”.

En un tono más personal, y con relación a la experiencia de militar en el activismo gorde, González reveló que su participación en CGA le “permitió salir del closet de la gordura. Me dio la posibilidad de proyectar mi vida, reconociéndome a mí misma y no desde la mirada del otro sobre mí, sobre mi cuerpo”. Parte de salir del aislamiento y la discriminación a la que se somete a las personas gordas es conectar con otras personas que vivan lo mismo, de ahí la importancia de organizaciones y eventos como este. “Veo a otras gordas que también me inspiran, personas que viven pisando fuerte, no pasando desapercibidas que es el lugar que se nos asigna. Soy gorda, soy esto. No voy a esperar a ser flaca para vivir. Vivo y lo gozo. Y a través de mi vida lo vas a ver”, cerró contundente González, dejando un mensaje inspirador para otras personas gordas.

Otro eje importante fue la estigmatización de las personas gordas en el área de la salud y la nutrición. Uno de los reclamos es la despatologización y la capacitación de los profesionales de la salud en cuerpos que salen de la norma. ANCCOM conversó con Candela Galante, especialista en nutrición inclusiva y co-creadora del curso de actualización de posgrado «Diversidad corporal gorda para el abordaje integral de la salud» de la Universidad Nacional de La Plata. “La Facultad de Ciencias Médicas –señaló- tiene mucha hegemonía y normatividad de los cuerpos, pero aún así algunes buscamos recorridos que sean más fieles con lo que pensamos, creemos y militamos. Es importante que en los espacios de atención haya cierta sensibilidad y escucha para con el paciente”.

La profesional se acercó junto a un grupo de colegas al Encuentro no sólo para ganar herramientas y mejorar la práctica sino también “para encontrarse con otras personas que sean cercanas al tema y de las cuales aprender. En este contexto es más que importante juntarse, apoyarnos para poder sobrevivir. No hay que perder la perspectiva colectiva”.

Otra de las banderas que se levantó en el Encuentro fue por la lucha de la implementación de la Ley de Talles en Argentina. Esta normativa, que busca establecer un sistema único de talles basado en medidas antropométricas de la población garantizando que la indumentaria se adapte a la diversidad de cuerpos existente, fue impulsada durante años por organizaciones civiles y activistas, y sancionada en 2019. Sin embargo, y aunque es fundamental para reconocer el derecho a vestirse de todas las personas y crucial en los reclamos del activismo gordo, nunca llegó a implementarse. Para la organización, a pesar de que se realizaron estudios y presentado propuestas, la inacción de las autoridades generó la falta de una tabla de talles nacional publicada que frenó por completo el avance en su implementación.

Una mano a los niños del Barrio Mugica

Una mano a los niños del Barrio Mugica

Los domingos, la capilla Caacupé, del Barrio Mugica, recibe a los jóvenes de la organización Manos en Acción, que acompañan a las niñas y niños de la zona a pasar una jornada más acorde a sus derechos, en un momento en que más del 60 por ciento de los chicos se encuentra debajo de la línea de pobreza.

“Llegaron tarde, llegaron tarde”, gritaban con sonrisas y ojos brillosos en sus rostros ilusionados cuatro niñas de unos nueve años agarradas de las manos haciendo una cadena cuando los vieron llegar. Abrazos, besos y la llamada de atención sobre algunas ausencias. Es domingo, son las 10 de la mañana y después de una caminata de dos kilómetros adentro del Barrio Mugica llegan los chicos de Manos en Acción (Maenac) a la capilla Caacupé. Van al encuentro con niños y niñas que viven entre enjambres de hierro oficiando de escaleras, botellas de plástico vacías que se convierten en pelotas de fútbol, personas enrolladas en mantas durmiendo que se vuelven parte del paisaje y una banda sonora que logra pasear a quien escucha por toda Latinoamérica. 

Con una cruz pintada de blanco con brillo plateado salido en partes, “santos de jean y zapatillas” -como decía Juan Pablo II- se juntan desde las 8:45 en la Torre de los Ingleses, en Retiro, para intentar cambiar el color de la mañana de los niños que comparten la jornada. La plaza Fuerza Aérea Argentina es un sitio de la Ciudad de Buenos Aires donde la desigualdad no pide permiso:ahí emergen el Sheraton y el Barrio. En bolsas de tela de supermercado llevan una caja decorada con círculos de colores de papel afiche, lápices de distintos colores, tamaños, marcas, algodón, pegamento, tijeras, fibras. También hay tuppers con torta casera: de chocolate, dulce de leche y granas coloridas. La Pastoral Universitaria de Buenos Aires alberga desde la fe a estudiantes, muchos del interior del país, y de ella dependen distintos grupos de acción solidaria: uno de ellos es Maenac. 

El reloj marca las 09:40 cuando, con pecheras de color naranja y verde fluo, jóvenes de entre 20 y 26 años cruzan la arcada ubicada en la intersección de la Avenida Ramos Mejía y la calle Sara Beatriz Fernández, “Bienvenidos al Barrio Mugica”, dice el mural ubicado a la derecha, que también contiene un mapa ilustrativo del lugar. Con mochilas en la espalda y los celulares guardados, sin desconcentrarse unos de otros y con toda la atención puesta en lo que están haciendo. Unos pasos después, vienen de frente, formando un bloque hermético, cuasi marchando, un grupo de oficiales uniformados con cascos negros brillosos, borcegos acordonados, chalecos antibalas, pantalones cargo y caras inanimadas. Eran la misma cantidad o algunos más que los integrantes de Maenac. 

Mientras bordean el predio que corresponde a la terminal de ómnibus, con una reja de por medio, un chofer de colectivo chista a un vecino del barrio. Metros más adelante, en un bar varios beben cerveza. El aroma es una mezcla entre comino, asado, humo y basura. Antes de pasar por debajo de la autopista, una enorme araña de cables logra rozar algunas cabezas y grandes charcos de agua turbia en las calles orientan el ritmo y la linealidad del caminar. Mientras tanto, a los costados de las angostas calles: la feria del domingo. Esa mañana, la presencia del Estado, que da prioridad al equilibrio fiscal a costa de todo, se reduce a policías y carteles de la campaña electoral 2023 de Jorge Macri y Clara Muzzio.

Mientras se pudren alimentos en los galpones por desidia del Ministerio de Capital Humano, Josefina, una de las coordinadoras de Maenac, empezó a organizar el desayuno junto a un par de compañeros. El resto, la mayoría, emprendió el recorrido de llamar (o despertar) a los niños que suelen acercarse a los encuentros que organizan. Se dividen entre los pasillos, tocan las palmas, gritan sus nombres, esperan un rato, si salen, continúan el recorrido con ellos, si no, siguen. Los perros ladran y se pelean, mientras Yisus toca unos acordes en la guitarra. 

Son casi treinta chicos: la mesa está servida. Bandejas con tortas, galletitas, cereales, magdalenas y budines. Vasos de plástico color pastel están distribuidos esperando, desde la última visita, llenarse de leche chocolatada. En Argentina hoy más del 60% de los niños son pobres, y lidiar con la cobertura de las necesidades básicas se torna, en muchas familias, imposible. “De a uno”, “profe yo quiero”. Impacientes, eufóricos, inquietos, exaltados, algunos introspectivos, otros por momentos tensos y otros que sonríen sin parar. Cuatro que no superan los cuatro años se aíslan para balancearse en una cadena, con la cabeza gacha y la vista perdida. Tal como “todos para uno, uno para todos” unen sus manos sobre la mesa luego de que, junto a Tony, hicieron un canto para bendecir la comida. Canciones de campamento en ronda en el pequeño playón entre la capilla y un volquete lleno de cajas de cartón, invadido de palomas, con perros que muerden madera y se rascan las pulgas, un hombre revolviendo lo que había y otro reposando al sol con el torso descubierto y bermudas de jean fueron testigos con la próxima actividad: hacer ovejas en cartones y recrear el pelaje tupido de animal exteriorizó furia y frustración en algunos niños. Otros se ayudaban entre ellos, y algunos quisieron volver a empezar. Aunque el tiempo se detenga por instantes, sabían que era el mediodía y que la jornada estaba llegando a su fin. Una foto de todos los voluntarios de Maenac y los niños con las palmas extendidas inmortalizó el momento, otro domingo más juntos, predicando el amor por el prójimo, el buen trato y el respeto. 

“Profe hoy es el cumple de mi hermanito” avisó e insistió Tomi, a quien las fechas no le resultan poco importantes. Todos cantaron el feliz cumpleaños a Santino y disfrutaron de un pedazo de torta con su mamá, hermanos y vecinos. Personas del barrio empezaron a acercarse a la capilla Caacupé para presenciar la misa, y los jóvenes de Maenac emprendieron el camino de regreso a los niños. Un altar a San la Muerte, una casa con más de cien muñecas, peluches y juguetes sucios colgados de un panel y de las rejas de la autopista, con esqueletos de autos y materiales de construcción; una cancha y detrás de ella Noah, de unos cinco años, distingue y alerta. “Seño, algo está pasando allá que está la policía” mientras señalaba un patrullero, con más de siete oficiales abajo. Como las veredas son casi invisibles, los vecinos caminan por las calles. Llegando a la esquina, dobla un automóvil policial a alta velocidad casi derrapando, “cuidado cuidado córranse” gritó uno de los jóvenes de Maenac. 

 “Abrazo de oso” fue la premisa para despedir a Elif, una beba de menos de dos años que apenas camina y fue protegida toda la mañana por su hermana mayor, que la desabrigo cuando calentaba el sol, la alzó para jugar a la mancha con los más grandes y nunca desatendió sus pasos. Los padres miraban con ojos llenos de ternura desde la puerta. “La basura se saca de 19 a 21hs”, Buenos Aires Ciudad firmaba al pie del enorme cartel que hace base en medio de casas hacinadas, pintadas de distintos colores, con garabatos de hierro para acceder, algunas a medio hacer. El ruido de la autopista no cesa, las motos que andan por el barrio esquivan bultos no siempre inertes, y los jóvenes de Maenac se despiden, como siempre en grupo y alertas, hasta el próximo encuentro. 

 

«Nos matan de una manera simbólica y brutal»

«Nos matan de una manera simbólica y brutal»

Organizaciones que nuclean a familiares y personas con discapacidad marcharon para visibilizar el daño que está causando el vaciamiento de las políticas públicas en ese sector. Además, preparan un proyecto de ley en línea con lo que establece la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Han pasado casi diez meses desde que Javier Milei asumió la Presidencia de la nación el 10 de diciembre pasado, con la promesa firme de que “el ajuste lo pagaría la casta”. Bajo el calor húmedo y agobiante de este lunes 30 de septiembre, un grupo de personas se congrega alrededor de la Pirámide de Mayo, a los pies de la Casa Rosada. A simple vista, ninguno de ellos parece pertenecer a esa supuesta casta: hay adolescentes, ancianos, trabajadores de la salud, personas ciegas y jóvenes en sillas de ruedas. Sin embargo, están aquí porque, desde aquel día, muchos han perdido sus trabajos o se han visto privados del acceso a derechos fundamentales, especialmente para quienes tienen alguna discapacidad.

La movilización, que comenzó pasadas las 15, contó con el testimonio de representantes de distintas organizaciones -Discas en Lucha, Prestadorxs Precarizadxs de Salud y Educación, Jubilados Insurgentes, Familias Unidas Por la Escuela Especial, Asociación Argentina de Terapistas Ocupacionales, Red Nacional de Terapia Ocupacional-,  para luego movilizarse a la sede de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), ubicada en Rivadavia 879, donde se realizó una conferencia de prensa difundiendo la problemática, iniciativa que se replicó en ciudades como Mar del Plata, Santa Fe y Entre Ríos.

En el último año, 350 trabajadores fueron despedidos de la Agencia Nacional de Discapacidad al terminar sus contratos, situación que podría agravarse debido al vencimiento inminente de otros cientos. Maive Carones Fernández, trabajadora despedida de ANDIS cuenta: “Yo era parte de la Dirección de Accesibilidad que a su vez pertenecía a la Dirección Nacional de Inclusión de Personas con Discapacidad, que hoy ya no existe, fue absorbida por la subdirección de la ANDIS. La Dirección de Accesibilidad se encargaba de eliminar barreras en los entornos físicos, comunicacionales y actitudinales, lo que quiere decir que las personas con discapacidad encuentran dificultades en su cotidianeidad para poder desarrollar su ciudadanía completa y ser sujetos plenos de derechos. Nosotros interveníamos en una diversidad de proyectos porque éramos un área transdisciplinar, donde había arquitectos, comunicadores, intérpretes de lengua de señas argentina-español, asesores sordos, programadores, entre otros. Hoy el área está totalmente diezmada”.

Para quienes tienen la suerte de aún conservar su fuente de trabajo, la situación no deja de ser alarmante: “Hoy la prestación de apoyo para terapeutas está en 10.000 pesos. Y la prestación de apoyo para el servicio de integración escolar está por debajo de los 300.000 pesos. O sea que un integrador escolar que trabaja cuatro horas de lunes a viernes en una escuela, gana 300.000 pesos. Pudiendo trabajar solo dos turnos, se llega a los 600.000 pesos. No llegamos ni cerca de la canasta básica que hoy está en un millón de pesos”, cuenta Rocío, integrante de la organización Prestadorxs Precarizadxs de Salud y Educación. Por otro lado, el traspaso de ANDIS desde Presidencia a la órbita del Ministerio de Salud generó inconvenientes para establecer un diálogo fluido: “Es completamente perjudicial, porque siempre hacíamos nuestros reclamos en Presidencia, teniendo una llegada directa, y ahora no. Quedamos en manos de Salud, como si ser discapacitado es ser enfermo. Esa es la ´igualdad´ que están pretendiendo implantar”.

Para poder dimensionar el daño que causan estas políticas y cómo se traducen estos números en la cotidianeidad, Guadalupe Bargiela, una militante ciega que lucha por los derechos de las personas con discapacidad, expresa su preocupación por el vaciamiento que está sufriendo el área: “Nos están matando de una forma simbólica y brutal. Las personas ciegas, en particular, no somos sujetos de derecho al querer sancionar la boleta única sin accesibilidad en las elecciones próximas. Estamos acá porque este gobierno nos está avasallando, nos está diciendo que no podemos, que no somos. Y hoy, más que nunca, creo necesario gritar que nuestra identidad es orgullo, que nuestra identidad es política. Somos ciudadanos”.

La manifestación reunió a múltiples organizaciones con puntos de vista y necesidades diferentes. Marcela, integrante del colectivo Familias Unidas por la Escuela Especial alerta: “Las personas mayores de 22 años en la Ciudad de Buenos Aires son dejadas fuera del sistema público educativo. Las escuelas de modalidad especial fueron creadas para brindar opciones pedagógicas a las necesidades y a las posibilidades en los tiempos que tienen las personas con discapacidad intelectual. El colectivo de discapacidad es muy amplio.

Generalmente el discapacitado no tiene un problema sino varios. Tenemos desde personas con un retraso leve madurativo, que tienen perfecta posibilidad de desempeñarse en el mundo laboral, hasta personas con una muy importante discapacidad intelectual que no podrían incorporarse. Pero todos tienen derecho a tener un plan de vida”. Por esta razón decidieron presentar un proyecto de ley que plantea que “como establece la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, las personas con discapacidad tienen derecho a educación permanente y sin límite de edad. Según sus capacidades se organiza un plan de vida. Eso es lo que ofrece y eso es lo que queremos, volver a tener escuelas que, sin límite de edad temporal, les permita asistir, concurrir a sus talleres en los tiempos de una escuela y poder realizar estos aprendizajes que a veces son permanentes y perpetuos. Son aprendizajes que se tienen que reforzar permanentemente”.

 

 

Futuro incierto para el Museo del Traje

Futuro incierto para el Museo del Traje

Los trabajadores se enteraron por los medios de las intenciones del Gobierno de Javier Milei de deshacerse de la institución. Por el momento, en el Boletín Oficial fue anunciado el cierre de la Dirección del museo. Nada se sabe qué pasará con los trabajadores ni el patrimonio histórico que posee.

En el Boletín Oficial del lunes 30 de septiembre, el Museo Nacional de la Historia del Traje no figura dentro de la nueva estructura de Capital Humano, lo que sí menciona la publicación es la derogación de la función ejecutiva de la dirección del organismo. Los trabajadores de la institución no fueron comunicados por ningún funcionario estatal de dicha decisión y, al día de hoy, continúan a la espera de alguna certeza sobre el futuro del museo y sus puestos de trabajo. 

 

–No figuramos en el esquema donde normalmente estábamos, y en otro de los anexos figura la derogación del Museo. Esa es la noticia más oficial que tengo– dijo Victoria Salías a ANCCOM, al día siguiente, en su oficina del Museo. 

 

Frente a la inesperada noticia, Salías pidió una reunión con la secretaria de Patrimonio y Cultura, Liliana Barela, quien le comentó, en una charla más amigable que oficial, que, “en teoría”, tanto el patrimonio como el personal seguirían funcionando en el edificio actual del museo. Lo más significativo del cambio es la pérdida de la dirección, al no existir la unidad como organismo Salías quedaría desligada de sus tareas. Aparentemente, este cambio en la estructura de los museos nacionales es algo que se venía tramando al interior de la Secretaría de Cultura hace ya tiempo, pero Barela decidió no adelantar la situación.

 

–No tenemos ninguna información oficial más que el Boletín, tampoco se me comunicó mí el cese en la función ejecutiva, ni sabemos de quién quedaría dependiendo el patrimonio. En algún momento todo ese andamiaje organizativo tiene que aparecer –sostuvo la directora.

El Museo de la Historia del Traje surgió en 1972, luego de una muestra que se hizo en el Museo Histórico Nacional llamada “Autoría del Traje en el Río de la Plata, 1810-1910”. La muestra, de un éxito rotundo, impulsó a Julio Gancedo, director del museo y secretario de Cultura de ese momento, a abrir una delegación del Museo Histórico Nacional, dedicado específicamente a la historia del traje. En 1986 el Museo de la Historia del Traje adquirió independencia e institucionalidad propia. Ahora, frente a la  incertidumbre, los trabajadores de la institución se preguntan si no volverán a quedar dentro de la órbita del organismo nacional. 

 

–Lo que pasa acá va más allá del sueldo. Nosotros somos como una familia y no sabemos qué va a pasar con esto ni con todo el trabajo que venimos desarrollando– dijo una trabajadora del museo del área de Educación que prefirió no dar su nombre. 

 

Ella, al igual que muchos otros trabajadores, está bajo régimen de contratación de servicios, por lo que ni siquiera cuenta con una relación laboral estable que la vincule con la institución. En el museo hay personas con contrato de locación de obra desde hace más de 20 años, situación que los deja más precarizados ante los posibles cambios. 

Frente al shock y la desesperación por falta de información, los trabajadnores del museo se reunieron este martes en asamblea para intentar organizarse frente al horizonte negro que presenta el futuro inmediato.

-Nicolas Rodriguez Saa, trabajador del museo y delegado de ATE, sostuvo que la incertidumbre es total porque lo poco que pueden saber surge de información dada por funcionarios de la Secretaría de Cultura a la prensa, en la que sostienen que se busca cerrar el museo, pero sin aclarar qué sucederá con los trabajadores, el patrimonio ni el edificio. 

 

–No hay ninguna resolución escrita donde se diga lo que quieren hacer. Es un llamado de atención para el patrimonio histórico en general porque lo que sucede con este museo puede pasar con otros. Muchos directores fueron degradados de sus funciones en el Boletín de ayer.- Mantuvo Rodriguez Saa.

 

El museo también brinda asistencia y servicios de conservación, restauración, guarda y catalogación a todos los demás museos nacionales que no cuentan con la especificidad en textiles e indumentaria. 

 

–Preservar el patrimonio es muy importante porque es la historia y la cultura de un país, nosotros coleccionamos indumentaria, textiles, accesorios, objetos de uso personal, cuestiones que tienen que ver con esta faceta de la cultura. Hay mucho simbolismo en la indumentaria, en los textiles, los estampados o bordados y si uno no sabe de la cultura no termina de entender la profundidad del significado que esa pieza tiene dentro de su cultura y su sociedad. – dijo la directora del museo en el podcast “No solo de cuadros están hechos los museos”, producido por hace unos meses por ANCCOM.

 

Una de las justificaciones utilizadas por la Secretaría de Cultura es la baja convocatoría del museo. Argumentación que se demuestra débil al momento de poner sobre la mesa las tareas desarrolladas desde la organización. 

 

–Si bien el año pasado todavía manteníamos un ritmo más lento, de recuperación pospandemia, hoy está viniendo un montón de gente. Como el espacio es chico, muchas veces tenemos que hacer inscripción previa a las charlas y mucha gente queda afuera porque no hay lugar donde sentarse -sostuvo Salías–. Hay que rescatar que esta es la única institución a nivel nacional especializada en patrimonio, conservación, investigación y difusión de la indumentaria y los textiles. Somos referencia en la región latinoamericana porque valoran nuestro trabajo, nuestro quehacer y nuestro conocimiento. También somos parte del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y tenemos planificada la conferencia anual para el año que viene en este museo. Hay programadas muestras y exposiciones. 

 

Hasta que surjan nuevas informaciónes, los empleados del museo seguirán trabajando en estado de alerta, proponiendo actividades de apoyo al museo. Salías tiene programada una reunión con funcionarios de la Secretaría de Cultura la semana próxima.