Por cuarto año consecutivo se llevó a cabo el Encuentro Plurinacional de Gordes. Esta vez, en la provincia de Buenos Aires. Talleres. Debates. La importancia de lo colectivo y de mantener los temas en agenda.
El pasado sábado 28 de septiembre se llevó a cabo el 4º Encuentro Plurinacional de Gordes en Pilar, Provincia de Buenos Aires. A cuadras de la estación de tren Del Viso, en el club Club Municipal de la localidad bonaerense, se encontraron diferentes referentes de la militancia gorda de Argentina, Uruguay, Brasil y Estados Unidos. Bajo la consigna “Sosteniendo comunidad en la incertidumbre”, la jornada consistió de diversos talleres y conversatorios para poner en común las problemáticas de las personas gordas: la discriminación, la falta de implementación de la Ley de Talles ya aprobada, la estigmatización en el sistema de salud, entre otros.
El Encuentro fue organizado por el Colectivo Gordes Activistas de Argentina (CGA), que milita “contra el estigma, la violencia, la patologización y discriminación constante hacia los cuerpos gordos en esta sociedad”, según sus canales de comunicación oficiales. La agrupación nació en 2021 y ya llevó a cabo cuatro encuentros: a éste la antecedieron Rosario, Mar del Plata y Morón.
La jornada, que comenzó bailando al compás de la música, propuso inicialmente un taller para debatir la aplicación de herramientas para la gestión de la salud a través de la ESI, y otro para crear “imágenes de resistencia” a partir de las consignas del activismo gordo mediante la técnica del collage. La idea era, además de conocerse, iniciar el debate y compartir puntos de vista sobre las temáticas planteadas.
A continuación, se inició el conversatorio en el que referentes del activismo gorde internacional compartieron sus experiencias y visiones. Lucia Portos -subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad de la provincia de Buenos Aires-, Laura Contrera -doctora en Estudios de Género e integrante del Colectivo de Gordes Activistas de Argentina-, Tigress Osborn -directora ejecutiva de «National Association to Advance fat Acceptance» (NAAFA) de Estados Unidos- y Vito Romero -integrante de Colectivo La Mondonga de Uruguay- coincidieron en la necesidad de construir redes militantes para desafiar la discriminación basada en el peso.
“Para un gorde –afirmó Contrera- no hay nada mejor que otre gorde”. Esta frase, que se convirtió en el lema del Encuentro, refleja la importancia de la comunidad como un espacio de apoyo y resistencia política. “La situación internacional de ‘ajuste magro’, de represión y violencia, de encajar a la fuerza o extinguirte, nos deshumaniza, nos fragmenta, nos somete a este régimen de austeridad y control donde los derechos pasan a ser privilegios para unos pocos. Por eso insistimos tanto en la importancia de la comunidad y lo colectivo”, apuntó. Con “ajuste magro”, la doctora en Género, se refiere al paradigma que plantea eliminar la grasa del sistema, entendiéndola como el signo que deviene a los cuerpos en improductivos, a los que hay que depurar, de los que hay que extraer el excedente. Además, profundizó en la experiencia de lo que significa ser gorda en un mundo hostil, señalando que la gordofobia no solo es un estigma social, sino también una forma de violencia que busca controlar y disciplinar los cuerpos. “A nosotres nos prometen la infelicidad y la soledad. Pero acá estamos, juntes y riéndonos”, expresó Contrera. Asimismo, la activista argentina hizo un llamado a desmantelar la gordofobia internalizada invitando a las personas gordas a priorizar la organización y la lucha colectiva sobre la búsqueda individual de la delgadez.
Contrera hizo un llamado a desmantelar la gordofobia internalizada invitando a las personas gordas a priorizar la organización y la lucha colectiva sobre la búsqueda individual de la delgadez.
En entrevista con ANCCOM, Lucía González, militante política y parte de CGA, declaró: “El colectivo reúne a personas que venían trabajando en la temática de diversidad corporal, body positive y activismo gordo en Argentina. Armar un espacio de activismo para charlar estos temas no sólo para tratar lo político y las cosas que queremos cambiar a nivel de derechos y leyes, sino también hablar sobre cómo la industria de la dieta cercena y violenta nuestros cuerpos con regímenes que son insostenibles y peligrosos para nuestra salud”. Sobre las actividades del colectivo el resto de año, aclaró: “Sacamos comunicados y hacemos alianzas políticas, trabajamos con el gobierno para instalar y que se consideren estas temáticas también”. En cuanto al encuentro, la militante destacó que se inspiraron en el Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans que se lleva 37 años. “La dinámica es hacer ejes y talleres específicos para tratar la problemática gorda”.
En un tono más personal, y con relación a la experiencia de militar en el activismo gorde, González reveló que su participación en CGA le “permitió salir del closet de la gordura. Me dio la posibilidad de proyectar mi vida, reconociéndome a mí misma y no desde la mirada del otro sobre mí, sobre mi cuerpo”. Parte de salir del aislamiento y la discriminación a la que se somete a las personas gordas es conectar con otras personas que vivan lo mismo, de ahí la importancia de organizaciones y eventos como este. “Veo a otras gordas que también me inspiran, personas que viven pisando fuerte, no pasando desapercibidas que es el lugar que se nos asigna. Soy gorda, soy esto. No voy a esperar a ser flaca para vivir. Vivo y lo gozo. Y a través de mi vida lo vas a ver”, cerró contundente González, dejando un mensaje inspirador para otras personas gordas.
Otro eje importante fue la estigmatización de las personas gordas en el área de la salud y la nutrición. Uno de los reclamos es la despatologización y la capacitación de los profesionales de la salud en cuerpos que salen de la norma. ANCCOM conversó con Candela Galante, especialista en nutrición inclusiva y co-creadora del curso de actualización de posgrado «Diversidad corporal gorda para el abordaje integral de la salud» de la Universidad Nacional de La Plata. “La Facultad de Ciencias Médicas –señaló- tiene mucha hegemonía y normatividad de los cuerpos, pero aún así algunes buscamos recorridos que sean más fieles con lo que pensamos, creemos y militamos. Es importante que en los espacios de atención haya cierta sensibilidad y escucha para con el paciente”.
La profesional se acercó junto a un grupo de colegas al Encuentro no sólo para ganar herramientas y mejorar la práctica sino también “para encontrarse con otras personas que sean cercanas al tema y de las cuales aprender. En este contexto es más que importante juntarse, apoyarnos para poder sobrevivir. No hay que perder la perspectiva colectiva”.
Otra de las banderas que se levantó en el Encuentro fue por la lucha de la implementación de la Ley de Talles en Argentina. Esta normativa, que busca establecer un sistema único de talles basado en medidas antropométricas de la población garantizando que la indumentaria se adapte a la diversidad de cuerpos existente, fue impulsada durante años por organizaciones civiles y activistas, y sancionada en 2019. Sin embargo, y aunque es fundamental para reconocer el derecho a vestirse de todas las personas y crucial en los reclamos del activismo gordo, nunca llegó a implementarse. Para la organización, a pesar de que se realizaron estudios y presentado propuestas, la inacción de las autoridades generó la falta de una tabla de talles nacional publicada que frenó por completo el avance en su implementación.