El club alemán antifascista que tiene hinchada en Buenos Aires

El club alemán antifascista que tiene hinchada en Buenos Aires

El St. Pauli debutó en la Bundesliga y sus hinchas argentinos lo siguieron desde un bar de Caballito. Banderas LGTB y del Che Guevara se mezclaron con sus insignias marrones.

El reloj marcaba las 17:30 en la ciudad de Hamburgo, cuando en el Millerntor Stadion 30 mil personas alentaban al F. C. St. Pauli. Del otro lado del atlántico, a 11 mil kilómetros de Hamburgo, sesenta personas abarrotaron el bar “Dr. Birra” en el barrio porteño de Caballito, para ver en pantalla grande ese mismo partido. En la Argentina era pleno mediodía cuando se acomodaban en sus lugares decenas de personas vestidas con camisetas marrones y blancas, con el escudo del club St. Pauli presente en gorras, bufandas y vinchas.

“Siempre viene mucha gente pero hoy creo que estamos en nuestro récord de convocatoria”, afirma Jairo Schmidt, quien forma parte de la agrupación “Piratas del sur”, el fans club oficial del St Pauli en Argentina. El humilde club no pisaba la primera categoría Alemana desde el 2011: su nuevo ascenso es un acontecimiento que la peña de Buenos Aires no se podía perder. La Bundesliga es considerada como la quinta mejor liga del mundo, según Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol. Por lo tanto la llegada del club es todo un acontecimiento. Pero por qué, esté pequeño club alemán convoca a decenas de personas Caballito?

 

Mucho más que fútbol

St. Pauli es mucho más que fútbol. Tiene una historia que va a contramano de los deporte actual. El club lleva la política como bandera, acogiendo causas ignoradas por otras instituciones. Se posiciona contra la violencia, el racismo, la homofobia y el sexismo. Su defensa de las minorías lo ha vuelto atractivo para miles de aficionados de todo el mundo.

La historia cuenta que sus fundadores fueron trabajadores portuarios que le instauraron el color marrón típico de sus vestimentas de trabajo. Conserva un espiritu de lucha que los hizo enfrentarse al propio Adolf Hitler, cuando en el apogeo de la Alemania Nazi fue el único club que se negó a expulsar a sus socios judíos.

Todo este bagaje ya hacía del St Pauli un club especial. Sin embargo, la ruptura se dio en la década del ochenta, cuando el distrito en el que se asentaba era considerado una “zona roja”, de indigentes, okupas y prostitutas en la que comenzó a gestarse su actual identidad. El club abrió las puertas a todos los habitantes de la zona, quienes comenzaron a apoyar activamente al equipo. En esa década comenzó a jugar con el estadio lleno y no paró de crecer, adoptando causas que hoy son bandera. En el estadio flameó la colorida LGBT y la cinta del capitán tiene también esos mismos colores. Un histórico mural en el estadio muestra a dos hombres besándose, así como diferentes pancartas en las tribunas portan frases como «Bienvenidos refugiados», o “No hay fútbol para los fascistas”. St Pauli incluyó a miles de personas que estaban fuera del sistema ,lo cual sumado a su cercanía con el movimiento punk y la cultura rock lo han vuelto un club único en el mundo.

“Clubes de izquierda hay muy pocos, uno es el Celtic, aunque el más parecido es el Rayo Vallecano, pero siempre son fracciones de la hinchada, no es todo el club como acá”, expresa Mauricio, hincha del St Pauli desde hace 15 años, quien se refirió a las rivalidades que se ha ganado el club debido a su posicionamiento ideológico: “Por una cuestion de ideología el clásico es con el Hansa Rostock, un club de ultraderecha ubicado a 150 km.”. No obstante, la rivalidad más resonante es contra el equipo más laureado de la ciudad, el Hamburgo. “Es el gigante de la ciudad, aunque tan gigante no es por que sigue en la B”, desliza con sorna, mostrando el orgullo de que su St Pauli sea el único equipo de la región en primera.

 

Piratas del sur

“Siempre que podemos nos juntamos, los horarios de Bundesliga son más amigables para ver los partidos. En el ascenso era usualmente a las 8 o 9 de la mañana”, comenta Mauricio, y cuenta: “Lo conocimos con un amigo por los colores, los dos somos hinchas de Platense y buscábamos clubes con esos colores. Aunque tenemos que derribar ese mito de que los que simpatizamos por St Pauli somos todos de Platense, hay gente de todos los clubes. Lo importante es que los que vengan acompañen la movida y se saquen un poco el termo de la cabeza del barra brava argentino”.

“Hinchas de Platense buscando camisetas marrones y blancas, encuentras 3 o 4 equipos en el mundo y aparece el St Pauli que sorprende con su ideología política y ahí empieza a surgir todo”, explica Schmidt en relación a la importancia de los colores como una llave para dar a conocer al club. “Hay otros clubes marrones pero nosotros estamos acá por que no hay club en el mundo como este”, expresa Jairo en relación a las diferentes luchas del St Pauli, las cuales convocan a simpatizantes de todo el mundo: se calcula que existe cerca de veinte millones en todo el globo.

“Todo arrancó por redes, veíamos los partidos solos, cada uno en su casa, pero después vas hablando con uno con otro hasta que decis: ‘Che juntemonos’”, dice Schmidt que dice que, a pesar de la distancia, el amor por St Pauli es creciente y en parte se debe a su  particularidad en relación al panorama del fútbol global. “Es un oasis dentro del fútbol moderno. Te puede gustar o no, pero es distinto a todo lo que hay. Están todos invitados a ser parte y ver que hay otra manera de ver el fútbol. Yo como hincha de River en la cancha he cantado cosas horribles, hoy no me siento en ese lugar, hay otra forma de ser hincha”, dice convencido y agrega:  “El fútbol y la política van de la mano, está politizado y está bien que así sea, no podes ser del St Pauli y venir acá a decir ´son todos putos, los cogimos´”.

 

Símbolos de una pasión

La pared del bar Dr. Birra se convirtió en un lienzo en donde se proyectó el partido. La gran escala de imagen permite ver con detalle las colmadas tribunas del estadio en la cual flameaban banderas con el rostro del Che Guevara, mezcladas con otras vinculadas al universo LGBT que contrastan con las banderas negras con calaveras blancas que alzan como un símbolo. Esa especie de insignia con reminiscencia pirata estaba replicada en la vestimenta de todos los simpatizantes argentinos. La leyenda cuenta que simbolizan que en el fondo todos somos iguales, ya que los huesos son siempre del mismo color.

El pintoresquismo de las gradas se reflejaba en el colmado bar. Desde camisetas hasta banderas, sombreros, pines y stickers que se venden como merchandising. El evento es una exaltación de la identidad del St Pauli que incluso da lugar para la argentinización. Entre los adhesivos y pines se encontraban algunos con la cara de Diego Maradona, Nestor Kirchner y Charly García. La revolución alemana argentinizada.

El partido

Cuando el árbitro da el pitazo inicial las energías se concentran en la pantalla. Cada jugada es aplaudida. El local salió a buscar el partido y fue claramente superior al rival en el primer tiempo, generando ocasiones que no pudieron ser concretadas y que se vivieron en el bar porteño como en la propia cancha del St Pauli. Sobre el final del primer tiempo una escapada del capitán Jackson Irvine terminó con un centro que por milímetros no fue empujado por el delantero Jhon Guilavongui. Un sonoro “Uhh” retumbó en el recinto. Una ovación cerró ese primer tiempo que culminó con gusto a poco.

El segundo tramo parece una oportunidad para ponerse en ventaja y St Pauli fue aún más decidido a la ofensiva pero, de repente, todo se puso patas para arriba: tras una gran salvada del arquero rival llegó la contra y el gol de Heidenheim. En aquella jugada los visitantes quedaron tres contra tres y se despertó el abecedario futbolero como si estuviéramos en cualquier cancha argentina: “Lo tendría que haber bajado”, era el reclamo hacia uno de los defensores. Uno de los intercambios más llamativos se dio cuando un hincha se atrevió a gritar el gol del St. Pauli antes de tiempo: “Para que lo gritás, no se grita antes”. Argentinismo en estado puro.

Luego del gol St Pauli, siguió intentando aunque con menos lucidez y otra vez de una contra llegó el segundo del rival que se quedó con un triunfo inmerecido.

Acá no importa el resultado

A pesar de la derrota, finalizado el encuentro se realizaron sorteos teniendo como primer premio una pintura hecha durante el transcurso del partido, que mostraba al capitán Irvine besándose el escudo de la institución. El sorteo despertó la algarabía contenida tras la derrota generando la arenga al ritmo de “Oh, vamos St. Pauli”.

Ya en las inmediaciones del recinto, las conversaciones giraban sobre las dificultades de ser fanático a distancia: “Conseguir una camiseta es un quilombo. Te la tiene que traer de allá y te arrancan la cabeza”. Otro fanático agrega: “El año pasado me trajo una mi hermano, se la compró a un tipo que no sabía ni qué carajo era”, se escuchó. Uno de los simpatizantes apodado “El Oso” conversó con ANCCOM tras el partido: “En diciembre me voy a ver a mi hermano que vive en España y de ahí me voy especialmente a Hamburgo a ver un partido”

Más allá de la molestia por la derrota, para el St. Pauli no todo pasa en el rectángulo de juego. “Uno se hace del St Pauli por otras cosas”, afirma Hernán, hincha del equipo hace varios años. “A mí St Pauli me devolvió las ganas de ver fútbol. Para mí, todo era una porquería y gracias a esto volví a acercarme, volví a ver a mi equipo de toda la vida San Martin de Burzaco”.

“Antes del ascenso, el año pasado, jugamos un viernes, en horario laboral, contra el Hamburgo, el clásico. Si ganábamos ascendíamos, perdimos, pero después terminamos ascendiendo igual. Ese día se llenó el bar, pensábamos que no iba a venir nadie, faltaron todos al trabajo”, comenta El Oso risueño.

“El partido importa, te da bronca, pero vos ves lo que hace el club socialmente y te gustaría que lo haga tu club, yo soy de All Boys, pero acá tenés de todo, de Argentino de Quilmes, de Chicago, de Ferro, de todos lados”, explica El Oso sobre la pasión que despierta el conjunto germano.

Pese a la derrota quienes se acercaron a Caballito para presenciar el partido se retiraron con una sonrisa en la cara. “El resultado no es lo que importa. Si se gana mejor pero no es lo más importante”, afirma Schmidt en consonancia con la actitud del colectivo de hinchas. “El partido más esperado es contra el Bayern Munich. Si se da en un buen dia y horario esto va a reventar”, dice contento, porque más allá de los resultados, St Pauli deja en claro que el fútbol es mucho más que once atletas detrás de una pelota: es un sentimiento y una convicción que trasciende lo deportivo, haciendo que sin importar el resultado, siempre que juegue el St. Pauli, en su gente se dibuje una sonrisa,  tanto en Hamburgo como en Buenos Aires.

 

El despacho de Borges

El despacho de Borges

A 125 años del natalicio del escritor argentino, la Biblioteca Nacional, que lo tuvo como director, realizó un recorrido guiado por las instalaciones que ocupó en la primera sede de la institución para repasar su literatura pero también su costado de gestor.

Cada 24 de agosto se celebra el Día del Lector. Se eligió para el festejo, la fecha del nacimiento de Jorge Luis Borges, uno de los escritores argentinos más importantes y reconocidos mundialmente. El sábado último, ANCCOM estuvo en la apertura especial de la sede histórica de la Biblioteca Nacional, en la calle México, donde el autor de El Aleph ocupó el cargo de director desde 1955 hasta 1973.

El Centro de Estudios Borgeanos de la Biblioteca Nacional celebró el Día del Lector con un recorrido histórico y cultural denominado “Las bibliotecas de Borges” que comenzó en la Biblioteca Municipal del barrio de Boedo y continuó en la sede de la Biblioteca Nacional ubicada en el barrio de San Telmo. La visita estuvo guiada por Laura Rosato, directora del Centro de Estudios Borgeanos, y Germán Álvarez, el codirector.

«Celebramos a Borges porque es el mejor escritor de lengua castellana del siglo XX –subrayó Rosato-. ¿Cómo no celebrarlo? Además, es una felicidad leerlo. Es feliz y me parece que es un autor que festeja la amistad todo el tiempo y celebrar el cumpleaños es lo que se hace con los amigos». Por su parte Álvarez comentó: “Celebramos a Borges porque es inmortal. es el escritor argentino más internacional que tenemos y Borges va a seguir creciendo a través de los años, porque sus lecturas son infinitas”.

A modo de introducción, Rosato señaló: “Uno puede identificar ´lo borgeano´ y pensaba en este edificio, que fue construido para la Lotería Nacional y transformado en edificio de la Biblioteca Nacional y, mucho tiempo después, lo termina dirigiendo Borges, que escribe sobre loterías y bibliotecas y me parece que el hecho de que ese fuera el origen de uno de sus libros se vuelva algo absolutamente borgeano”.

En 1955, Jorge Luis Borges fue nombrado director de la Biblioteca Nacional por funcionarios que dudaron de su designación porque era ciego. Borges era un hombre con una obra sólida pero no tan difundida, no era el autor que hoy todos conocemos. Cuando llegó a la Biblioteca Nacional el escritor confesó que llegó con su madre hasta la puerta y, para no tener mala suerte, evitó entrar hasta ser nombrado. Cuando finalmente sucedió dijo sobre sí mismo: “Yo pensaba que me iban a dar una biblioteca en el sur, en Adrogué y terminé dirigiendo la biblioteca más importante de Argentina”.

Sería erróneo pensar que la llegada de Borges a este lugar se debe exclusivamente a su posicionamiento político, aunque se sabe del tenso vínculo que el autor mantuvo siempre con el peronismo. Borges se estableció como director de la Biblioteca Nacional durante la autodenominada Revolución Libertadora, pero su labor dejó una huella que trascendió su propia gestión y posicionamientos políticos, como su literatura.

“Cuando Borges llega en 1955 ya es el primer escritor nacional. Trabajó arduamente en la biblioteca de Boedo y cosechó todo eso en esta biblioteca. Lo que hace con la Biblioteca Nacional es ponerla en el mapa de las bibliotecas del país. Todo el mundo quería entrevistar a ese poeta ciego que habitaba esta alta casa de libros, por eso para nosotros como miembros y empleados de la Biblioteca Nacional es un orgullo poder mostrar al público esta sede restaurada, donde él trabajó”, sostuvo German Álvarez.

Cuando Borges llega a la Biblioteca se corta la tradición de que el director viva en este espacio, pero sí hace del despacho un lugar íntimo. Borges decide alinearse a la tradición ilustrada de los antiguos directores y cuando llega se encuentra con un despacho maravilloso, dos secretarias bilingües personales y tiempo de calidad para trabajar en su obra.

Además, la gente se acercaba y en la intimidad, empezaban a conocerlo. El hecho de ser ciego lo había convertido en algo totalmente metafórico como él mismo lo expresaba: «Nadie rebaje a lágrima o reproche esta declaración de la maestría de Dios, que con magnífica ironía me dio a la vez los libros y la noche».

Cuando asume como director, su obra ya tenía una traducción francesa que lo había posicionado bastante bien y en nuestro país se habían empezado a publicar sus volúmenes de obras completas. Borges soñaba que su gestión fuera grande y ambiciosa como la de Paul Groussac, escritor, historiador, crítico literario y bibliotecario franco-argentino.

En la actualidad, el primer piso del edificio fue restaurado parcialmente. Allí funcionaron los despachos históricos: “Todos los muebles son originales e históricos de la Biblioteca y la restauración de estos espacios estuvo a cargo del equipo exquisito de restauradores del Ministerio, ahora Secretaría, de Cultura de la Nación. Hay restauradores que hicieron broncería, maderas, cueros y hasta se restituyeron partes faltantes”, señaló Rosato. También en el primer piso se encuentra el famoso reloj patrón que dirigía todos los relojes, inclusive el de la sala de lectura que tiene una pequeña campanita para anunciar el final de la hora de lectura.

“Este era el despacho del director Borges, trabajaba acá, pero todo su trabajo literario lo hacía en el despacho central, ahí era donde estaban los libros desplegados, donde trabajaba la traducción de su obra, daba clases de anglosajón, recibía el periodismo. Esta es la biblioteca de Borges y hoy estamos en el espacio que ocupó. Siempre decía que cuando estaba afuera extrañaba y que soñaba con el edificio de la calle México”, continuó Rosato en la guía.

Durante su gestión, Borges sabía que existían planes para mudar la Biblioteca a la calle Agüero –donde actualmente funciona la sede central- y él se negaba a abandonar el edificio de México. Esta biblioteca es la que el autor de Ficciones honra y la menciona en su obra.

Cuando retorna el expresidente Domingo Perón, Borges pide su jubilación y es otorgada en tiempo récord. El escritor creía que lo iban a echar, pero luego se supo que el peronismo quería que se quedara como director. Dejó sus libros en forma de donación. No hizo ceremonia ni presentación, los libros quedaron allí.

Pocos años después se publica El libro de arena en ese volumen hay dos cuentos que transcurren en la Biblioteca Nacional: «La utopía de un hombre que está cansado» y el otro es «El libro de arena» donde el narrador se siente atormentado por un libro y se asegura que la mejor manera de esconderlo es entre cosas iguales. Entonces va a la Biblioteca Nacional y baja por la escalera de mármol que está al costado a la entrada, tal cual está como descripta en el cuento, y coloca el libro que lo obsesiona entre otros anaqueles. “Cuando estamos trabajando con mi compañero en los depósitos de la biblioteca encontramos en la colección de la revista Sur un original del manuscrito de Tema del traidor y del héroe con el nuevo final que aparece después publicado en Ficciones”, contó Rosato y agregó: “Son pequeños juegos de Borges, nosotros decimos esto no está por casualidad, él lo dejó explícitamente. Entre la colección encontramos otros seis ejemplares más. Solemos decir que es una donación secreta, nosotros solemos pensar que los libros que dejó en la Biblioteca son parte de ese pacto con la institución y es el lugar en donde él fue feliz y podía dejar aquello con lo que él se rodeaba, que eran sus libros”.

Infancias desgarradas

Infancias desgarradas

La sobreviente Claudia Favero y Alejandra Santucho, hermana de una adolescente de 14 años desaparecida y torturada,  declararon en la cuarta jornada que investiga 112 crímenes de lesa humanidad ocurridos en la Comisaría 5ª de La Plata.

El Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata, integrado por Karina Yabor como presidenta, junto a los jueces Ricardo Basílico y Adríán Basso lleva adelante el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar en la Comisaría 5ª de La Plata. En la cuarta audiencia del jueves estuvieron presentes la abogada querellante de Abuelas de Plaza de Mayo, Colleen Torre y Leonardo Fossati querellante y nacido en ese Centro Clandestino de Detención. La causa investiga los crímenes contra 112 víctimas que fueron desaparecidas allí y el juicio tiene como imputados a Jorge Bergés, Pedro Muñóz -quien seguirá excarcelado mientras dure el juicio- y José Saravia Day. En la cuarta jornada fueron citadas a testimoniar Alejandra Santucho -hermana de Mónica Santucho, asesinada- y la sobreviviente Claudia Favero.

La abogada Colleen Torres manifestó: “La importancia de los testimonios para mí tiene dos aristas: por un lado, la posibilidad de que los sobrevivientes brinden su voz sobre lo sucedido. Se supone que es reparador para ellos y para ellas decirle al Estado lo que les sucedió y que se escuchen esas historias que fueron silenciadas por tanto tiempo, es muy significativo. Por el otro, para nosotros es importante que puedan declarar porque la inmediatez del testimonio no te lo da una incorporación por lectura, para que los jueces puedan escucharlos y verlos en primera persona. Aunque es difícil comprender la magnitud en su conjunto, pero por lo menos que puedan dimensionar lo que vivieron, el daño y la lucha misma”.

La primera en declarar fue Alejandra Santucho: “Toda mi familia fue víctima de la dictadura: mi mamá, mi papá y mi hermana de tan solo 14 años”. Santucho dio a conocer en el Tribunal la historia de su vida. Ella fue testigo de la desaparición de sus padres, militantes de la Juventud Peronista, y de su hermana: “El viernes 3 de diciembre de 1976, yo estaba en el patio de mi casa y de repente se produce un griterío porque miembros del Ejército, vestidos de civil, empezaron a disparar a toda la casa. Mis papás gritaron que dejen salir antes a los niños. Ahí es cuando sale mi hermana Mónica de 14 años, con mi hermanito de dos años y el bebé de otra familia que se hospedaba con nosotros. Nos dejan a mi hermano y a mí a unas cuantas casas de al lado, pero mataron a mis papás y se llevaron a Mónica”.

«Ellos me hicieron sobreviviente porque decidían quienes vivían y quienes morían. A mí no me gusta decir que soy sobreviviente, a mí me gusta decir que soy testimoniante. Es nuestro deber para los que no están”, declaró Claudia Favero.

La historia desgarradora de Alejandra. Durante casi diez años no supo nada sobre su hermana. Sin embargo, en el Juicio de las Juntas, hubo testigos que declararon haber compartido cautiverio con Mónica en Arana y en Comisaría Quinta: “Ellos recordaban que era una niña de entre 12 y 13 años, que fue muy torturada y violada”. También, por una testigo, se supo que Mónica escribió en una pared donde estaba retenida: “Acá hay que aguantar lo inaguantable”. Una nena de 14 años que todavía era una preadolescente sufrió hechos de violencia y maltrato inexplicables.

El testimonio de Alejandra se contrapone con el expuesto por José Saravia Day en la jornada número tres. Al ser la oportunidad para que los acusados den su versión y se defiendan de las imputaciones, solo Saravia Day hizo uso de su palabra. Citó al libro de Nunca Más donde se habla de una casa de brujas y el imputado expresó: “En estos momentos siento que sufro una caza de brujas demencialmente generalizada y estoy siendo ensuciado por una incriminación global e injusta. Todos los militares hoy son vistos como represores”. Sin embargo, luego de declararse inocente, utilizó una estrategia distinta donde se diferenció del genocidio sin negarlo: “La metodología por las FF.AA. para afrontar la violencia de los setenta con las inhumanas torturas y desapariciones siempre me parecieron repugnantes e inaceptables”.

En relación al rol del Estado en materia de derechos humanos, Alejandra Santucho, declaró: “El Estado tiene que estar para defendernos, protegernos, procurar la reparación y la justicia. Y que hoy algunos estamentos del Estado que llegaron al poder por la democracia y que pidan impunidad para los genocidas para nosotros es devastador”.

Además, la abogada de Abuelas, Colleen agregó: “Si el gobierno de turno no tiene políticas públicas que impliquen la reparación en el marco de políticas de memoria, verdad y justicia puede acarrear responsabilidades internacionales del Estado. Pero esto no es efectivo como uno creería que debiera ser y en lo inmediato con los familiares no tiene ningún tipo de trascendencia, ya que si bien el Estado es condenado internacionalmente eso no va a reparar el daño causado por un Gobierno con un discurso negacionista. Es parte también de continuar la lucha que se da en estos contextos, la continuidad de los juicios y que los familiares puedan declarar es forma de darle batalla a ese discurso negacionista”.

En la cuarta jornada, también declaró la sobreviviente Claudia Favero. Describió su secuestro junto a su hermano Luis: “El 12 de febrero de 1977 un grupo de hombres irrumpió en mi casa buscando a mi hermano Daniel, militante de la Juventud Universitaria Peronista. Nos llevaron a mi hermano y a mí e inmediatamente somos sometidos a torturas, con una especie de cachiporra que nos golpeaba en todo el cuerpo y también nos ahogaban hasta que no podíamos más. Pero de todas formas no sabíamos donde vivía Daniel, es una pesadilla decir que no sabes o simplemente decís la verdad y que no te crean. Estábamos primero en la Brigada de Investigaciones y luego nos trasladaron al Destacamento de Arana. Después nos llevaron a la Comisaría 5ª. No nos torturaron ahí, simplemente estuvimos unos días más, pero finalmente nos liberaron en el Parque San Martín, a unas cuadras de casa”. Años más tarde, la familia se enteró que el 23 de junio secuestraron a Daniel Favero junto a su compañera Paula Álvarez. Para finalizar la declaración, agregó: “El recuerdo más doloroso no es lo que me pasó a mí, porque yo estoy viva y estoy acá contándolo. Ellos me hicieron sobreviviente porque decidían quienes vivían y quienes morían. A mí no me gusta decir que soy sobreviviente, a mí me gusta decir que soy testimoniante. Es nuestro deber para los que no están”.

Hasta el 5 de septiembre hay un cuarto intermedio donde se continuará el debate y notificarán la nómina de personas que serán testigos. Finalmente, Torre concluye: “Es esperar que puedan hacerlo de la mejor manera posible y reitero que puede ser reparador en un punto y más en este contexto. La expectativa siempre es tener la esperanza de que surge algún dato que pueda servir para esclarecer algunos datos que aún siguen ocultos”.

Puan, la ficción hecha realidad

Puan, la ficción hecha realidad

La misma semana en que las universidades nacionales pararon durante 48 horas, el ciclo Cine por la Identidad proyectó la película que anticipó el desfinanciamiento educativo.

“Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia” advierte la pantalla al comienzo de series y películas. Este aviso tomó especial relevancia el jueves 22 de agosto en la proyección de la película Puan, en el auditorio de Casa por la Identidad del Espacio Memoria Ex ESMA, como parte del Ciclo Cine por la Identidad. El largometraje, dirigido por María Alché y Benjamín Naishtat, fue proseguido por un debate en el cual participaron ambos directores junto con uno de los protagonistas del film, Leonardo Sbaraglia.

En un contexto signado por el congelamiento del presupuesto para las universidades públicas, la caída de los salarios docentes y paros universitarios durante las primeras dos semanas de la segunda mitad del ciclo lectivo, el reclamo del sector educativo se unió a la causa del cine argentino durante la proyección del filme. “Es lo único que tengo. El único lugar en el que soy algo es en Puan”, afirma el protagonista de la película, Marcelo Pena, un profesor de Filosofía con una situación económica tambaleante, interpretado por Marcelo Subiotto.

El largometraje, escrito durante el 2020 y filmado entre 2022 y 2023, relata la rivalidad de dos profesores que, ante la muerte del jefe de cátedra de Filosofía Política, luchan por heredar el puesto. El contexto de la película resulta estremecedoramente actual: la problemática salarial docente y la dificultad de proyectar un futuro mejor, la corrida cambiaria y el desfinanciamiento de la universidad pública.

“La película no es futurista, sino que la escribimos en el 2020, un poco imbuidos de la experiencia generacional del 2001 y de este ciclo que no es la primera vez que ocurre”, afirma Naishtat, uno de los directores del filme, a ANCCOM. “Las universidades son una especie de objeto preciado por esta idea más neoliberalista o utilitarista de la economía, pero quizá este es el peor ataque desde la dictadura”.

Mientras los senadores intentaron aumentar su dieta a casi 9 millones de pesos, el sueldo básico de un profesor adjunto con dedicación exclusiva está por debajo de la línea de pobreza, según cifras compartidas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).  “Lo que vimos en abril con la primera gran movilización universitaria es que ahí fue la primera vez que se le puso un límite al gobierno. Por mi parte tengo la esperanza de que ese límite se revalide ahora con las nuevas movilizaciones que hay en torno a las discusiones salariales, que es evidente que están atrasados”, expresa Naishtat. 

Con una inflación acumulada que supera el 134% desde diciembre de 2023 hasta julio de 2024  y tomando en cuenta las proyecciones inflacionarias y la propuesta de un incremento salarial de un 3% para agosto y 2% para septiembre por parte del gobierno nacional, los docentes habrán perdido 23,7% de poder adquisitivo respecto de noviembre de 2023.

En relación a las diversas medidas de vaciamiento que está tomando la administración, Naishtat agrega: “El gobierno intenta avanzar material y simbólicamente sobre la educación, la ciencia, lo público, la identidad y la construcción de sentido. El cine y la universidad pública están siendo atacados de la misma manera y por los mismos motivos”. En consonancia con esto último, María Alché, también directora de la película, comenta a ANCCOM: “Todo esto responde a lo mismo: un proyecto de país que quiere aplastar a sus ciudadanos. En este contexto, creo que las respuestas colectivas son importantes, y en ese sentido, la educación tiene un rol fundamental.” 

Luego de dos jornadas de movilizaciones, la primera del 12 al 14 de agosto, y la segunda convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales el 20, 21 y 22, para Naishtat, el intento del Poder Legislativo de convertir la educación en un servicio esencial a través de la Ley Finocchiaro, tiene por objetivo sofocar estos movimientos. “Esto de querer convertir la educación en un servicio es un coqueteo del gobierno de extrema derecha con una parte reaccionaria de la sociedad que está en contra de la organización, del derecho a huelga, y es un intento de disciplinamiento”. Y continúa: “No es gratuito o casual, en este país, querer disciplinar a la universidad y transformarla en servicio, porque en los hechos significa que no podría haber huelga. En este país, la historia de la universidad está plagada de lucha, con la Reforma Universitaria de 1918, que tuvo sus muertos, el Cordobazo y pasando por los miles de desaparecidos de las universidades en los 70. No es casual que vayan con esa idea de terminar la política en la Universidad”. El director llama a continuar resistiendo desde la comunidad docente y el conjunto de la sociedad: “Hay que poner un freno más amplio, y que retumbe a su vez hacia múltiples frenos en diversas avanzadas del gobierno”.

Por su parte, el actor Leonardo Sbaraglia –quien interpreta al profesor Sujarchuk, rival de Marcelo Pena en la película–, demostró su apoyo a la educación pública: “Entiendo lo ejemplar y lo maravillosa que es la educación en este país. Esto no es de ahora, sino que creo que lo venimos arrastrando hace muchos años de sueldos depreciados. Vamos a seguir tratando desde las comunidades y desde todas las diferentes voces que esto se revierta”. 

Sbaraglia comparte a ANCCOM cómo fue parte de los reclamos docentes de la Carpa Blanca a finales de la década de los 90, e insiste en que “hay que seguir resistiendo y peleando. Da mucha bronca y mucha frustración todo esto. No parece que esto no se entienda, sino que es como si fuera también parte de una cuestión ideológica de no entender, o que justamente lo que se quiere es atacar en las identidades más propias y más originales”.

Sbaraglia comenta: “Parece que estamos otra vez hablando de algo que ya se había discutido y ya se había logrado, pero no hay que bajar los brazos”. Además, el actor sostiene que la gran desinformación que circula, tanto en redes como en medios de noticias, presenta desafíos y amenazas a los derechos adquiridos y a la democracia a través de las fake news. “Los docentes hoy prácticamente están poniendo plata de su bolsillo para poder sostener la educación. Gracias a la solidaridad y al esfuerzo de tanta gente se está pudiendo sostener un sistema de educación, un sistema de cultura, un sistema inclusive médico y científico. Hay que seguir apostando a no retroceder. Me parece que es necesario volver a crear un lenguaje, quizás con aquellos que todavía no lo tienen, porque quizás los chicos más jóvenes que solo se informan con Instagram o Twitter terminan creyendo cosas que no son verdad, como que los artistas cobran del Estado”.

Luego de la alta adhesión durante las dos jornadas de movilizaciones, los sindicatos prevén la posibilidad de organizar una nueva Marcha Federal Universitaria en la semana del 9 de septiembre, en un esfuerzo por visibilizar aún más sus demandas frente al Gobierno. Por otro lado, el 15 de agosto se le dio media sanción en la Cámara de Diputados al proyecto de ley de Actualización de Gastos de Funcionamiento y Salarios y Becas Estudiantiles. Este proyecto, presentado por la UCR y acompañado con el voto por Unión por la Patria y la izquierda, pondría en funcionamiento, en primer lugar, la actualización de los salarios docentes y no docentes según la inflación acumulada desde diciembre. En segundo lugar, procedería a actualizar de forma bimestral los gastos salariales y de funcionamiento de las casas de altos estudios según el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Por otro lado, este jueves 22 también fue publicada en el Boletín Oficial la Resolución 689/2024. En ella, el Gobierno estableció un nuevo aumento del salario mínimo para los docentes en todo el país, de $420.000 al mes.

 

La motosierra en el cine argentino

El cine argentino fue una de las presas tempranas del plan sistemático del gobierno mileísta, cuya consigna es recortar y desfinanciar bajo el cántico mediático de “No hay plata”. La industria del cine nacional recibió dos duros golpes durante la primera mitad del año: la reducción del financiamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y el cierre provisorio de la histórica sala Cine Gaumont que, si bien actualmente se encuentra en funcionamiento, sufrió modificaciones en su estructura, como despidos y el aumento de sus entradas en más de un 500%.

“Salvando las grandes distancias, el discurso con respecto a nuestro oficio, que es el cine, es un poco parecido a la docencia”, dice Sbaraglia y agrega: “Es como si la cultura no fuese un valor a cuidar y a proteger, y parece que todo tiene que pasar por la orden del mercado y de la taquilla cuando sabemos perfectamente lo importante que es el apoyo que pueda haber desde lo estatal, gubernamental e institucional al proteger nuestra cultura, porque es proteger una identidad”. 

Movilidad jubilatoria adentro, dietazo afuera

Movilidad jubilatoria adentro, dietazo afuera

Con una novedosa mayoría de dos tercios, compuesta por legisladores de Unión por la Patria, una parte del radicalismo y fuerzas provinciales, el Senado de la Nación aprobó la reforma que busca actualizar, al menos una parte, de los haberes de los jubilados. Dura derrota del gobierno de Javier Milei que amenaza con vetar la norma.

La reforma a la fórmula previsional que aprobó hoy la Cámara de Senadores establece una actualización mensual basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), incluye una compensación por única vez del 8,1 por ciento e incrementos anuales equivalentes a la mitad del aumento de los salarios, que supere la inflación. La sanción de esta norma implica una dura derrota política para el gobierno de Javier Milei.

El objetivo de la norma, según el senador Mariano Recalde, de Unión por la Patria –quien luego debió retirarse del recinto por el fallecimiento de su madre–, es recuperar y mantener el poder adquisitivo de los jubilados, quienes actualmente enfrentan serias dificultades para cubrir la canasta básica debido a un retraso en los ajustes desde diciembre de 2015. Recalde señaló que los recursos para solventar esta situación están disponibles, pero se destinan a otros fines, y consideró que aprobar esta ley es una cuestión de justicia social.

El debate duró casi cuatro horas y 22 senadores hicieron uso de la palabra. Hubo opiniones y posturas mixtas, pero en general favorables a la sanción. Mónica Silva, de Juntos Somos Río Negro, expresó: “Este proyecto no debería tener más dilación, es una medida que únicamente busca ayudar a la población más vulnerable, los jubilados y jubiladas”. El oficialismo, minoritario en la Cámara, buscó modificar y eliminar artículos, entre ellos el número 3, que propone la compensación de 8,2% aplicado desde julio y no retroactivo a febrero.

Finalmente, el proyecto fue aprobado con 61 votos a favor y 8 en contra. Los dos tercios le condicionan la posibilidad del veto presidencial, anunciado en la previa por el propio Milei: “No entregaré el déficit cero. Una parte del Congreso muestra una vocación sistemática por destruir el equilibrio fiscal, lo cual conlleva a la pérdida de valor de los bonos y con ello suba el riesgo país y la tasa de interés. Si cedemos a los delirios políticos volverá la inflación y continuaremos por el camino de la decadencia que iniciamos hace un siglo, lo cual nos ha empobrecido brutalmente”, había posteado días atrás en la red X.

Los dichos del mandatario fueron ratificados a su turno por el vocero, Manuel Adorni: “Todo lo que vaya en contra del equilibrio fiscal y de las cuentas públicas, que es nuestra columna vertebral, se va, por supuesto, a vetar”. Pero al haber sobrepasado los dos tercios en Diputados y en el Senado, ambas cámaras podrían impugnar el veto presidencial.

El bloque libertario, en tanto, se propuso eliminar varios artículos para mitigar el impacto fiscal. Bartolomé Abdala calificó la flamante ley como un reclamo netamente político y pidió por una normativa que no sea susceptible de veto. No obstante, pese a las advertencias del Gobierno, el proyecto avanzó y se aprobó.

¿Aumento o congelamiento?

Tras la sanción de la movilidad jubilatoria, el debate continuó con el “dietazo” de los senadores –cuyo ingreso mensual alcanzaría los 9 millones de pesos–, un anuncio que provocó el amplio rechazo social.

Convocada por la vicepresidenta Victoria Villarruel, la sesión especial se centró en la discusión de dos propuestas, una de ellas del senador formoseño José Mayans, que plantea un tope equivalente a 20 salarios mínimos, lo que reduciría significativamente el monto a un aproximado de 5 millones. La otra propuesta, impulsada por el cordobés Luis Juez y respaldada por el PRO y La Libertad Avanza, propone revertir los aumentos anteriores y fijar las dietas en menos de dos millones.

La decisión del cuerpo fue congelar los haberes de los senadores hasta diciembre. La resolución, aprobada por mayoría, establece que toda actualización sea suspendida. Así, los legisladores seguirán percibiendo un ingreso mensual de unos siete millones de pesos. Veinticinco veces más que un salario mínimo.