“Entretener es el oficio más lindo del mundo”

“Entretener es el oficio más lindo del mundo”

En pleno auge de las plataformas de streaming, “Hay Algo Ahí” del canal Blender rompe esquemas y rescata estilos en una mezcla que supo construir una comunidad. En un mano a mano con ANCCOM, Juan Ruffo, su conductor junto con Tomás Rebord, cuenta el detrás de escena de uno de los programas más vistos de la Argentina.

En el barrio de Palermo, sobre Niceto Vega al 5000, se encuentra el estudio de Blender. Creado por Iván Liska y Diego Abatecola a inicios del 2023, el canal de streaming se ha consolidado como uno de los más vistos junto a Luzu TV, OLGA y Gelatina. Cuenta con una oferta que incluye programas diarios como Desayuno Intermitente, Escucho Ofertas y Dinero y Amor, el semanal Las pibas dicen, con Rosario y Julieta Ortega junto a Andrea Rincón, y el deportivo Pelota Dividida –fruto de la reciente unión con Olé–, con el Ruso Verea, Mikki Lusardi y Facundo Santarrosa. Pero el hit del canal, sin duda, es Hay Algo Ahí, el programa de Tomás Rebord y Juan Ruffo.

El estudio es amplio, pero lo suficientemente compacto como para que todo suceda en un lugar. El fondo croma verde enfrenta a la mesa donde se sienta Guille Aquino en Escucho Ofertas y donde también se realiza Dinero y Amor, de Marcos Aramburu. Unas seis o siete personas ocupan la mesa de producción. Del otro lado, se encuentra el arco y el modular de Hay Algo Ahí, cuyos recovecos emulan un altar en el que se avistan las ofrendas de la tribuna que acude a presenciar el programa, o regalos que emprendimientos de todo el país envían al canal. La mesa tiene dos sillas principales, una para Rebord y otra para Ruffo, y una más para sus visitantes –desde Ofelia Fernández hasta Ramiro Marra–, y para el periodista Iván Schargrodsky, columnista en la “Hora africana” de los martes.

Durante dos horas, de lunes a viernes a las 21, Rebord y Ruffo incorporan un humor ácido para tratar la coyuntura, con elementos que remiten a la programación televisiva de los años 90 y 2000, otros a la cultura pop y la interacción en vivo de los usuarios de YouTube tras ellos. Nostálgico e innovador, Hay Algo Ahí representa fielmente el estilo de Blender, cuyos creadores describen como “trash sofisticado”, con un toque incisivo y políticamente incorrecto, pero a la vez plural y diverso.

Además de comunicador, productor y coconductor, ¿quién es Juan Ruffo?

No sé si tiene respuesta, por lo menos a mis 29 años. Solo sé que me gusta el entretenimiento, divertirme, eso es transversal a mi persona. Si en el proceso de divertirme hay otra persona al otro lado de la pantalla que se está divirtiendo también, para mí es un sueño, cierra perfecto.

¿Siempre deseaste dedicarte a esto?

En términos académicos, en el secundario era desastroso, fui el primero o segundo peor promedio de quinto año, porque iba a divertirme. Tenía un amigo con el que íbamos a jugar, para nosotros era como una gran colonia de vacaciones. Carísima, porque el colegio privado católico era muy costoso. Cuando terminé, no sabía qué hacer, aparte de jugar a cosas, así que arranqué a laburar en la empresa metalúrgica familiar y a estudiar el CBC de Administración de Empresas, porque era la salida más fácil. Obviamente, no tenía ningún tipo de vocación por la metalurgia. Trabajé seis años en la fábrica, hasta que me di cuenta que no era para mí, primero porque no me despertaba nada, solo sentía satisfacción cuando me iba. Entonces me dije: “Tiene que haber algo que me guste más que esto”. En ese momento, escuchaba mucha radio. A la mañana, camino a Lanús, AM, y a la tarde, cuando me iba, FM. Programas informativos a la mañana y a la tarde más de entretenimiento. Había algo dentro de ese universo de lo radiofónico, de ese lenguaje, que me fascinaba. Hice un curso de producción de radio en ETER, fue un primer acercamiento, muy lindo, lo disfruté un montón. Después tomé la decisión de cambiarme de carrera y arrancar Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

¿Qué encontraste allí?

Un mundo nuevo, enorme en cuanto a materiales de lectura, compañeros y espacio. Me daba mucho placer ir a la facultad, donde, por supuesto, encontré la dimensión de jugar. Algunas materias eran más rígidas, pero Radio, por ejemplo, podía ser algo parecido a lo que yo quería hacer, y en los talleres la pasé muy bien. En una clase, un docente en el pizarrón escribió cuentas y usuarios de Twitter que había que seguir para mantenerse informado, entre ellos uno llamado Centro de Producciones Radiofónicas, y me pareció interesante, averigüé dónde era y el nombre del director, y fui a dejar mi currículum, que solo contenía mi experiencia en la metalúrgica. Llegué y le dije al director: “Quiero trabajar acá con vos”. Me respondió que no me podía pagar, pero me podía enseñar, y empecé a ir dos o tres veces por semana mientras cursaba y trabajaba. Aprendí a editar, nociones básicas de la radio, a grabar podcasts, a pensar contenidos sonoros. Fue una experiencia enriquecedora, porque adquirí conocimientos y práctica, y después esa relación maestro-padawan (aprendiz jedi) se mantuvo y se convirtió en una de mis amistades más cercanas.

¿Qué impacto tuvo este cambio de dirección en las expectativas de tu familia?

Trajo una serie de problemas. Comencé la carrera y seguía laburando en la metalúrgica, porque algo tenía que hacer. Pero en la productora se presentaron oportunidades laborales y ya no fue necesario eso, a partir de ese momento me dediqué a full a la productora. Esto desembocó en la consumación del legado familiar. Fue un proceso largo con la parte paterna de mi familia. Como tercera generación, tenía que hacerme cargo de la empresa que compró mi abuelo y que más tarde expandió mi viejo, ambos grandes empresarios. Por un lado, yo no estaba convencido de que ese era mi camino, y por otro, los veía a ellos realmente buenos en lo que hacían, y yo no lo era, porque no me calentaba, no tenía un fuego interno que me quemaba cada vez que llegaba. Veo una trefiladora (máquina para hacer alambres) y no me pasa nada, mi papá ve una y se vuelve loco. Se dio un proceso largo y áspero con mi familia. Finalmente, todos entendieron.

Se ha formado una comunidad muy leal al contenido de Hay Algo Ahí

Es una de las cosas más lindas que tiene este oficio, que haya alguien del otro lado disfrutando lo que hacés. Que alguien en la calle me pare y me diga “los vemos todos los días” me hace feliz. Siento un enorme orgullo del trabajo que hacemos porque hay gente en otro lado que quizás le cambiás un mal día y encuentra un poco de paz en una risa que se escapa durante un programa. Esto me parece sagrado, así surge la obligación de estar convocados siempre al ciento por ciento, porque hay gente que nos está dedicando lo más preciado que tiene: su tiempo. Sentir que todos los días en muchos hogares se cena mirando nuestro contenido, que hay gente que pone play y nos está escuchando, me parece fascinante y hay que respetarlo. Y el rol que ocupo tiene que ver con eso: entretener es uno de los oficios más lindos del mundo y me llena de orgullo estar de este lado.

Los medios emergentes se han posicionado como alternativos y ganaron legitimidad a la par de los tradicionales. ¿A qué se debe este auge?

Habría que analizar, medios alternativos ¿respecto a qué? Porque la tele, la radio y la gráfica han pasado por el mismo vórtex. Gran Hermano es un gran ejemplo: se emite por TV, pero en paralelo hay un streaming con personas discutiendo en vivo –más parecido a un medio alternativo– y lleva sus reglas y su lenguaje. Los medios están atravesando una alteración de estilo y formato, en donde se mezclan y nacen cosas nuevas e interesantes. Blender no es lo mismo que Telefé, no solo cambia la forma de hacer, crear y los equipos, sino que también cambian los formatos, los géneros y los estilos. Sí tratamos de recuperar algo del género televisivo, en donde tenés otra disposición visual y espacial, buscamos otra cosa. Es un delirio de grandeza quizás, no sólo no nos queremos parecer a unos tipos con unos auriculares gigantes hablándole a un micrófono, sino que buscamos otra cosa y recuperamos esta dinámica más televisiva porque también es con la que crecimos. Nosotros vimos y vemos televisión, y nos encanta, hay algo de volver a eso que se va desarmando a medida que pasa el tiempo. La fórmula del streaming está consolidada en cuanto a lo que se ve, escucha y en el lenguaje tiene sus particularidades. Nuestra intención es salir un poco de eso, romperlo y encontrar cosas nuevas.

¿Cuáles son las particularidades de Hay Algo Ahí?

Para empezar, es genuino, no podemos hacer algo que no sintamos. Hay Algo Ahí es lo que nos sale de lo más profundo del corazón. Queremos innovar y traer de vuelta elementos tradicionales, creando algo muy propio. Las propuestas de contenidos particulares nos tienen que gustar. Me ha pasado en otros proyectos de incorporar material porque se nota que a la gente le gusta tal cosa, y que termine saliendo mal porque yo no lo siento tanto. Entonces la primera particularidad de Hay Algo Ahí es que es genuino. Traemos escritores, políticos, especialistas en diversas áreas, deportistas, científicos, y conversamos sobre cualquiera sea el tema de actualidad. Si alguien está dando notas por todos lados, no nos interesa, repetir contenido que se vio en OLGA y después en Gelatina no es lo nuestro. Queremos que pase algo distinto. Por otro lado, tenemos este deseo de grandeza, de hacer historia, dejar una marca en la historia del streaming y del entretenimiento nacional. Tenemos hambre de trascendencia, de que a la gente que está del otro lado le pegue lo que hacemos. Hay Algo Ahí es hoy mi fuente de felicidad más grande, venir al estudio todos los días me llena el corazón y me encanta la dimensión que tiene de crecer todo el tiempo. Gran parte del éxito del programa se lo atribuyo íntegramente a Tomás (Rebord), esa vocación que él tiene y trae a la mesa. Ya habíamos trabajado juntos antes, pero no en la dinámica diaria. Hay algo en esa pasión suya que me causa una profunda admiración porque es también el motor de todo esto, es el combustible que va todo el tiempo alimentando esta máquina. No nos quedamos en la dinámica base de dos personas hablando frente a la cámara, por supuesto lo incorporamos, pero surgen ideas como “¿qué tal si hacemos un especial de Star Wars y nos disfrazamos?”. “¿Hacemos un especial de terror?”. “¿Y qué tal si hacemos tal otra cosa?”. Esa también es una de las particularidades de este programa, estar todo el tiempo corriendo y moviéndose.

¿Cómo es unn día en el piso de Blender?

Tenemos el día corrido porque el programa comienza a la noche. Llego acá más o menos a las 19:30, mientras continúa el programa anterior, Dinero y Amor. Me gusta llegar temprano porque hay algo de ir empapándome, de estar acá, que me prepara muy bien. Hacemos un repaso de las cosas que tenemos planificadas. Los programas se piensan y preparan con una semana de anticipación, es una dinámica que nos gusta porque tenemos la semana completamente resuelta, y ya pensamos en la siguiente. Hay dos reuniones grandes de producción, los viernes están dedicados al brainstorming, a llevar ideas, pensar cosas y proponer, y los lunes se organiza todo. Si en la semana hay algún especial, se graban clips durante los días previos. Cuando termina el programa, en general comemos juntos, acá mismo, vamos a casa y ahí es cuando arranca una cosa muy extraña en donde uno llega cansado, pero no se puede dormir por la adrenalina del programa, de entrar a las redes para ver las repercusiones. El resto del día, además de las cosas que hacemos en nuestras vidas, se basa en pensar cosas para el programa, usar la realidad de inspiración para tratar de transformarla y que de alguna manera aparezcan distinto en el programa. Durante el día producimos contenido, piloteamos cosas, a veces grabamos acá o yo adelanto algunas en mi casa donde tengo un estudio. Cuando está todo listo, salimos. Termina el programa y al día siguiente arranca todo de nuevo.

“Reales”, “hagovero”, “golondrinas”, “sesudo”, “superfly”… A diferencia de otros streamings, Hay Algo Ahí impulsó un mundo lingüístico propio en el estudio y en su comunidad de seguidores.

Tener un código propio es quizás de los mejores y más grandes indicadores de que está pasando algo entre nosotros y el público, da la señal de que se está formando una comunidad del otro lado. No hay solamente oyentes, televidentes o usuarios, hay otro tipo de compromiso entre la persona que te está viendo del otro lado y vos, sobre todo si ese lenguaje empieza a atravesar las barreras de “nosotros haciendo y ellos escuchando”. Si hay términos, palabras o frases que empezás a escuchar a tu alrededor de diversas personas, quiere decir que la gente está comprometida con el contenido. Me pasa con amigos míos, que usan palabras que empleamos en el programa. Es algo si lo quisiera explicar no podría, quizás porque hace mucho que cursé semiótica… En el programa realmente hablamos como hablamos, usamos neologismos en inglés, palabras que denotan un chiste, y es una manera muy linda de vivir porque estás por lo menos en la dimensión más ínfima del lenguaje, tratando de divertirte un poco. Eso que es real lo replicamos y, en el mejor de los casos, tiende puentes con la realidad de una persona que, si te ve en la calle o en un evento, incorpora nuestra forma de hablar en su cotidianidad.

No hay solamente oyentes, televidentes o usuarios, hay otro tipo de compromiso entre la persona que nos está viendo del otro lado.

Juan Ruffo

Tomás Rebord próximamente será padre y se tomará un tiempo, ¿cómo te preparás?

Obviamente el programa va a cambiar, porque lo vamos a adaptar a las nuevas posibilidades y exigencias, pero va a estar lindo, vamos a estar a la altura y lo vamos a disfrutar mucho.

Estudiaste en la universidad pública, ¿cómo ves la situación de recorte?

Me preocupa mucho, no solamente por haber estado la Facultad de Ciencias Sociales y por quererla y valorarla, sino por la vocación política que tengo: tiene que existir la educación pública, gratuita y de altísima calidad. Queda defender los espacios. Lamentablemente, tenemos que atravesar este Gobierno que atenta no solamente contra la educación pública, sino contra tantos otros frentes que ya casi ni alcanzan los dedos de la mano para contarlos.

¿Qué rol ocupa la política en tu vida?

Siempre ha estado presente, pero comencé a sumergirme en ese mundo desde mediana edad en adelante. Mi abuelo fue el primero que me hizo ver las cosas de una manera distinta, él fue vicepresidente del Partido Justicialista de Capital, uno de los mejores peronistas que yo he conocido. Hay algo de ese amor que le tuve a él que iba de la mano con conocer el peronismo, con empezar a curtirme y empaparme; hoy puedo decir que él me hizo peronista. Tuve una educación primaria y secundaria bastante lavada y ajena a lo político. Empecé a entrar un poco más fuerte en esa esfera y a interesarme un poco más cuando entré en la Facultad, ahí me vinculé con compañeros y compañeras de otras ideologías y pude entender el mundo de forma distinta. Esto también es algo que le agradezco mucho a la Facultad de Ciencias Sociales, ya que me permitió empezar a conocer y entender otras cosas. Nunca milité, ni siquiera en la universidad, pero la política y la coyuntura me atraviesa, me interesa, me preocupa y también hoy me confunde. No tengo las cosas tan claras: disfruto más de preguntar que de afirmar.

Una aplicación para prevenir el suicidio

Una aplicación para prevenir el suicidio

Pensada por docentes de la Universidad Nacional de Mar del Plata y desarrollada por estudiantes de una escuela técnica pública de esa ciudad, Tranqui App apunta al acompañamiento en crisis y a la psicoeducación sobre esta problemática.

La idea de Tranqui App nació en 2018, cuando Aixa Galarza, docente, investigadora y especialista en Suicidología de la Facultad de Psicología de la Universidad de Mar del Plata (UNMDP), junto con Santiago González, por entonces jefe de Salud Mental de la Municipalidad de General Pueyrredón, comenzaron el diseño de una aplicación para la prevención del suicidio en adolescentes.

Tras un año de trabajo, se contactaron con la Escuela de Educación Secundaria Técnica (EEST) Nº5 “Amancio Williams” para realizar el desarrollo informático. El proyecto llegó a manos del profesor Pablo Abdala Achaval, quien supervisó la labor de dos estudiantes, Lucas Funes y Darío Funes, quienes en 2020 crearon una primera versión de la aplicación para la página web.

Tranqui incluye el acompañamiento por medio de líneas telefónicas de ayuda y materiales que promueven la psicoeducación para quienes estén atravesando una situación de crisis o conozcan a alguien que lo esté padeciendo. “Necesito ayuda” y “Conozco a alguien” son los primeros títulos que aparecen al abrir la aplicación.

“Es una herramienta para la prevención del suicidio que ofrece material psicoeducativo para la persona con ideas de suicidio, tanto para familias, amigos, docentes y profesionales –destaca Galarza–. También brinda recursos para el manejo de crisis. Desde ya que no pretende ser ni reemplaza un tratamiento psicoterapéutico”.

Galarza aclara que la aplicación, en principio, está pensada para Mar del Plata, ya que los números de contacto para pedir ayuda y los lugares a los que asistir son locales. “De todas formas, las personas se la pueden descargar desde cualquier parte en dispositivos Android, ya que la información psicoeducativa que contiene la app es igualmente válida”, subraya.

El profesor Abdala Achával, por su parte, a cargo de coordinar el segundo grupo de estudiantes de la escuela marplatense que desarrolló la nueva versión, explica: “El proyecto se discontinuó en la época de pandemia, pero a comienzos del ciclo lectivo 2023 se configuró en la Facultad de Psicología de la UNMDP la actividad de extensión ‘Espacio de formación y divulgación promo-preventiva sobre el suicidio en adolescentes y jóvenes’. Entre otras propuestas, surgió la de actualizar la app y que pueda estar disponible para descargar en celulares, siempre bajo la supervisión de la Facultad de Psicología”.

“Mitos sobre el suicidio”; “Factores protectores de riesgo y desencadentantes”; “Señales de alerta”, y “A dónde ir” son algunas de las pestañas que se despliegan del botón de “Más información” en la aplicación. Tomás Di Mauro, uno de los alumnos que trabajó en el desarrollo de la segunda etapa de Tranqui, ahora es el coordinador de desarrollo de la app y está a cargo tanto de su arquitectura como de su planificación, en conjunto con el área de Extensión de la Facultad de Psicología: “Teniendo en el equipo integrantes que pasaron por situaciones de crisis, nos vimos muy motivados a desarrollar esta app que nos podría haber servido, ya sea para nosotros o para ayudar a amigos o conocidos que estén pasando por situaciones similares”, cuenta el estudiante de séptimo año de la EEST N°5.

Todo el contenido de Tranqui se desarrolló siguiendo pautas y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Salud de la Nación, UNICEF, y entidades nacionales e internacionales que se dedican a la prevención del suicidio, como la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), Fundación Salud Mental España, y la Asociación de Suicidología estadounidense.

“Tranqui fue el resultado del trabajo conjunto de más de siete alumnos de la escuela, en un inicio Lucas y Darío Funes, y luego en 2022 Facundo Nicolás Berardi Hernández, Alan Barbé, Matías Nicolás Celiz Ramos, Alan Gabriel Córdoba, Kiara Enríquez y Luca Nahuel López, junto al profesor Abdala Achaval”, resalta Di Mauro y agrega: “Algo maravilloso que tiene la tecnología es que una solución como esta puede llegar sin problema a miles de personas que no saben qué hacer o a dónde recurrir, o que quizá no tengan los recursos para ir a un profesional”.

Según la OMS, el suicidio es la cuarta causa de muerte entre adolescentes y jóvenes entre 15 a 29 años a nivel mundial y la quinta entre personas adultas en la franja entre 30 a 49 años. En los países de bajos y medianos ingresos son las y los adultos jóvenes y las adultas mujeres mayores quienes encabezan las tasas de mortalidad por suicidios. Y tal cual informa Tranqui, en la Argentina existe un marco legal y normativo para abordar esta problemática: la Ley de Prevención del Suicido N°27130 y la Ley Nacional de Salud Mental N°26667.

Consultada por la actualización de datos sobre la tasa de suicidios en nuestro país, Galarza puntualiza que los últimos números disponibles son los del Ministerio de Salud del año pasado, basados a su vez en estadísticas de años anteriores. La resolución 3976, publicada en el Boletín Oficial en septiembre de 2023, consignaba: “Los datos de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), publicados en el anuario ‘Estadísticas Vitales-Información Básica’, demuestran que en el año 2021 se produjeron en Argentina 2.865 suicidios, correspondiendo el 80% a varones y 20% a mujeres. Los grupos etarios más afectados en ambos sexos fueron los de adolescentes de 15 a 24 años”.

“Si estás pasando por una situación de crisis o conocés a alguien que pueda necesitar ayuda, te invitamos a descargar Tranqui –dicen sus creadores–. Es completamente gratuita y puede hacer una gran diferencia”.

«Prestar testimonio es un acto de reparación»

«Prestar testimonio es un acto de reparación»

Se realizó la segunda audiencia del juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la excomisaría Quinta de La Plata. Se terminaron de leer las acusaciones a Bergés, Saravia Day y Muñoz, quien seguirá excarcelado mientras dure el proceso.

El jueves se llevó a cabo la segunda audiencia de la causa caratulada Muñóz Pedro Raúl y otros, por los crímenes de lesa humanidad ocurridos en la Comisaría Quinta de La Plata. La próxima audiencia será al regreso de la feria judicial, el jueves 8 de agosto a las 11:30, donde se tomarán las declaraciones indagatorias a los acusados Antonio Bergés, Pedro Muñoz e Ignacio Saravia Day. El Tribunal denegó el pedido de detención a Muñoz que habían solicitado la querella.

En la audiencia en el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata estuvieron presentes los jueces Karina Yabor y Ricardo Basílico, mientras que Andrés Basso participó de forma virtual por videoconferencia. En este juicio se investigan los hechos ocurridos en la Comisaría Quinta de la Plata que funcionó como centro clandestino de detención y maternidad clandestina entre los años 1976 y 1978.

En la audiencia del jueves se continuó con la lectura de cargos y responsabilidad a los imputados y se recordó que había otros dos imputados, Néstor Ramón Buzatto y Cecilio Reinaldo Gómez, que no llegaron a ser juzgados por sus fallecimientos, pero remarcando su complicidad e involucramiento como integrantes de Policía Bonaerense y del Cuerpo de Infantería. En la audiencia se resaltó que la demora en que las causas sean elevadas a juicio, genera que los genocidas no sean juzgados en su debido tiempo.

A continuación, se nombró a los imputados que sí llegaron a juicio: el médico de la Policía bonaerense retirado Jorge Bergés, el policía bonaerense retirado Pedro Muñoz y el teniente retirado del Regimiento de Granaderos a Caballo José Ignacio Saravia Day. Bergés está acusado como partícipe necesario en la privación de la libertad y lesiones a Jorge Julio López, quién sobrevivió de la última dictadura cívico militar y luego fue desaparecido –condición en la que aún se encuentra- por segunda vez, en el marco del juicio de lesa humanidad Circuito Camps. También se lo acusa de ser partícipe secundario de torturas y de asistir partos de mujeres secuestradas. Los testimonios de sobrevivientes, entre otros el de Adriana Calvo, que prestaron declaración en los juicios de la verdad, aseguran que Bergés asistió a una mujer para que diera a luz en la cocina de la Comisaría, lo que desestima la insistencia del acusado en cuanto que no habría cumplido funciones en dicha dependencia.

Por otro lado, a Pedro Raúl Muñóz se lo acusa como partícipe secundario por 110 víctimas que habrían pasado por ese centro clandestino. Como se encuentra en libertad, las querellas realizaron un pedido para que se otorgue la prisión preventiva. Sin embargo, el Tribunal rechazó el pedido de detención a pesar de que no solo tenía conocimiento de lo que sucedía en el área restringida de la Comisaría, sino que también tuvo acceso a la misma teniendo el rol de guardia. Frente a esto, la abogada de Abuelas de Plaza de Mayo y querellante, Colleen Torres dijo en diálogo con ANCCOM: “Nos imaginamos que iba a ser denegada la prisión preventiva pero no queríamos dejar de solicitarla, no solo desde Abuelas sino del resto de las querellas y de la Fiscalía misma. Si bien sabemos, como lo expresó también el defensor oficial de Muñóz, que él viene cumpliendo todas las condiciones de conducta que se le han impuesto para llegar al juicio excarcelado, no es lo mismo estar esperando un juicio en libertad que estar en libertad con un juicio ya iniciado. No solo por una cuestión de seguridad corporal de los testigos, sino también para una tranquilidad de no cruzarse a los genocidas en las calles”.

Finalmente, se leyeron los cargos a Saravia Day: por un operativo policial en el que secuestró y torturó a Jose David Alekoski, Roberto Campos y Juan Ignacio Araujo.

Las querellas no postularon oposiciones a la elevación del juicio, pero presentaron sus miradas. Por un lado, Guadalupe Godoy perteneciente a la querella de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y Unión por los Derechos Humanos planteó la importancia de incorporar pruebas documentales, sin la necesidad de repetir testimonios que ya se hayan utilizado. Esto quiere decir que las personas que ya han declarado no sean llamadas a dar testimonio nuevamente.

Otra fue la posición de la abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, Colleen Torres, quien expresó que la nómina de testigos es mucha más acotada que el listado que puede ofrecerse, ya que con el paso del tiempo hay testigos y víctimas que quieren ir a declarar y otras que no. En conversación con ANCCOM expresó: “Cuando se le consultó a los familiares y víctimas si querían declarar hacía poco tiempo que había pasado la sentencia de Cicuito Camps, por eso se decidió incorporar los testimonios por escrito con su consentimiento. Como pasaron tantos años, en la audiencia preliminar de fines del año pasado, lo que sostuvimos desde esta querella es que había personas que cambiaron de opinión, que no querían que su testimonio sea incorporado por lectura, sino que querían prestar testimonio nuevamente. Por eso hay que revisar ese ofrecimiento de incorporación por lectura y poder consultarles a todos los testigos si quieren brindarlo de forma presencial”. Torre habla del valor reparador del juicio y del acto de testificar: “Prestar testimonio es una medida reparatoria para las personas victimizadas y sabemos que muchas personas manifestaron que quieren declarar, sobre todo por el contexto, porque sienten que hay que reivindicar su verdad, su historia, su lucha y la lucha de los sobrevivientes y los organismos”.

 

La cultura homenajea a Mercedes Sosa para ayudar a las personas en situación de calle

La cultura homenajea a Mercedes Sosa para ayudar a las personas en situación de calle

Después de la muerte de tres personas mientras dormían en la vía pública, 24 centros culturales harán un homenaje simultáneo a la cantante tucumana para recolectar ropa y alimentos para los sin techo.

En la última semana de junio murieron de frío tres hombres sin techo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dos, un sábado. El otro, un domingo. Uno en la calle Cerviño al 3100, en Palermo. El segundo, entre las calles Padre Carlos Mugica y Ramos Mejía del barrio de Retiro y el tercero, en la Plaza Miserere de Once. “La problemática de situación de calle tiene muchas causas interrelacionadas. Notamos que incrementó muchísimo en virtud de la crisis económica, o sea, estamos frente a una crisis habitacional. El eslabón más precario es el que habita en la calle y el que le sigue es el que alquila una pieza de hotel o inquilinato por el día”, aseguró Mónica Farías de la Asamblea Popular Plaza Dorrego, que se encuentra dentro de la Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle, en diálogo con ANCCOM

Según información oficial del Gobierno de la Ciudad, lo que hasta hace poco se conocía como el programa “Buenos Aires Presente” (BAP), desde mayo empezó a llamarse “Red de Atención”, que pone a disposición 47 Centros de Inclusión Social (CIS), antes llamados “paradores”, que cuentan con 3.300 plazas. “Es una forma de cambiar el nombre para que no cambie la política de asistencia en sí —opinó Farías—, porque se vienen desfinanciando los programas de asistencia. Además los CIS actúan como dispositivos semicarcelarios, los compañeros en situación de calle muchas veces no quieren ir ahí porque reciben maltratos. A veces, en invierno no tienen ni agua caliente”. 

Si bien la “Red de Atención” está pensada para todas las personas sin techo, a diferencia del BAP, segmenta los centros según el tipo de población: algunos están destinados a personas con consumos problemáticos de sustancias o con un padecimiento de salud mental, otros están pensados para familias, otros son para adultos mayores y otros, para mujeres solas. La Línea 108 es el canal de solicitudes de asistencia a personas en situación de calle. Se encarga de derivar los casos a equipos de profesionales del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño. 

“Primero, lo que vería es si realmente esos dispositivos existen —cuestionó Bárbara Alegre, quien pertenece a la organización Sopa de Letras, que también se encuentra dentro de la Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle—. ¿Es real que la ‘Red de Atención’ está circulando con sus móviles durante la noche? Porque en cuatro días murieron cuatro personas en situación de calle. El 2 de julio falleció la última. Si hay dispositivos como dicen, ¿por qué esas personas no estuvieron en un refugio?”. 

Por su parte, Farías dijo que “el Gobierno de la Ciudad te dice que, según el último relevamiento, hay alrededor de tres mil personas en situación de calle, pero nosotros estimamos que son más. Lo vemos todo el tiempo caminando por la calle: donde no había una persona ahora hay tres, donde había una, ahora hay cinco”. 

Los CIS existentes parecen no alcanzar para toda la población sin techo. Y ahí es cuando intervienen las organizaciones sociales. Alegre contó que Sopa de Letras asiste de lunes a domingos a entre 150 y 200 personas. “Hacemos, principalmente, recorridas nocturnas, trabajamos sobre la urgencia. Después, hacemos acompañamientos durante el día”, sostuvo. 

“Dentro de nuestro local —contó Farías a su vez— tenemos una olla popular que funciona los domingos y que provee desayuno, almuerzo y un espacio de contención afectivo. Hacemos actividades que también son necesarias para la vida, como mirar una película, charlar con alguien, que te den un abrazo, para restituir la dignidad que la calle les va restando. También los asesoramos acerca de los trámites que tienen que hacer”. Si bien, temporalmente, la olla de la Asamblea Popular Plaza Dorrego no está funcionando, Farías aseguró que ha llegado a asistir a unas 200 personas o más por día. 

Para visibilizar esta problemática, bajo el lema “Nadie elige la calle para vivir”, diferentes organizaciones sociales abocadas a la asistencia de personas sin techo, como las que representan Alegre y Farías, llevarán adelante la quinta edición del Festival Cultural y Solidario “Que no calle”, que se realiza cada año, desde 2019, en 24 centros culturales porteños en simultáneo. La cita en todos los lugares es a las 20 del 8 de julio, en la víspera del que sería el 89° cumpleaños de Mercedes Sosa. Se trata de un encuentro para homenajear a la cantante con diversos artistas y a través del cual las organizaciones sociales recibirán donaciones para personas en situación de calle, que incluyen abrigo, zapatillas, comida, vasos, bandejas y cubiertos de plástico, termos, elementos de higiene personal, útiles escolares, medias y ropa interior sin usar. “Todo lo que se concentre en cada espacio va a ser derivado a un centro de acopio, en donde se va a organizar y se va a repartir entre todas las organizaciones participantes, porque es un modo de garantizar que se cubran las necesidades de cada organización”, contó Farías.  

Alegre aseguró que la idea de combinar el homenaje con las donaciones “surgió de unir a la cultura con todo el abordaje que hacemos. La cultura está viviendo una situación bastante crítica y les compas que están en situación de calle, también. La Negra Sosa estaba involucrada, con sus canciones, en las luchas sociales”. Además contó que Sopa de Letras estará presente en el centro cultural “El Tipográfico”, en Avenida San Juan 3246. Allí habrá una exposición de Emilce Fuenzalida, una artista visual. 

Por su parte, Farías dijo que la Asamblea Popular Plaza Dorrego hará su participación en el festival en el local propio, que queda en Avenida San Juan 803. Contó que las expresiones artísticas estarán a cargo, en este caso, de las bandas musicales “Dúo cardinal” y “Dejavú” y del solista Georgi Andino. También participará la “Compañía Folklórica Divergente”, integrada por bailarines. 

Además de los dos centros mencionados, también abrirán sus puertas los siguientes: “Vuela el pez” (Avenida Córdoba 4379), “La casona cultural” (Carlos Calvo 242), “JJ circuito cultural” (Jean Jaurés 347), “La yupanqui” (Avenida Triunvirato 3817), “Batacazo cultural” (Avenida Medrano 627), “El puente” (Avenida Rivadavia 9810), “La Homero Manzi” (Avenida Belgrano 3540), “Casona de Humahuaca” (Humahuaca 3508), “Un lugar aparte” (Juan Ramírez de Velasco 710), “Trivenchi” (Avenida Caseros 1712), “La paz arriba” (Avenida Callao 1082), “Fraga cultural” (Fraga 119), “Casa migrante” (Alsina 2701), “Musicleta” (Aguirre 489), “Páramo cultural” (Carlos Calvo 3974), “El hormiguero” (Yrigoyen 1440), “Escuela popular de arte Loli Ponce” (Avenida Corrientes 6769), “Nuestra América” (Perón 3390), “La Plapla” (Tres Arroyos 1596), “Luzuriaga Club Social” (Luzuriaga 348), “La casa de Apolo” (Virrey Cevallos 768) y “La ronda” (Méndez de Andes 614). En las redes sociales de cada uno se publicará qué eventos artísticos habrá. 

Por otra parte, las organizaciones sociales que recibirán donaciones, además de Sopa de Letras y Asamblea Popular Plaza Dorrego, son: “Abrigar Derechos”, “No tan distintes”, “Amigues por las calles”, “Ser con vos”, “Comedor El Gomero de Barrancas de Belgrano”, “Construyendo puentes solidarios”, “Acción por personas en situación de calle”, “Isauro Arancibia”, “Merendero subcultural Caballito”, “Misión solidaria”, “Oeste solidario Caballito”, “Olla del Parque de la Estación” y “Sociabilidades por los márgenes”.

“Los pueblos que no son conscientes de su historia están condenados a la derrota”

“Los pueblos que no son conscientes de su historia están condenados a la derrota”

El periodista e historiador Cristian Vitale habla de Junios, Peronismo y antiperonismo en la encrucijada, que se enfoca en el bombardeo a la Plaza de Mayo de 1955, el levantamiento del general Valle y los fusilamientos de 1956. “Los medios de comunicación cumplen un rol fundamental en ocultar la memoria histórica”, plantea.

“Tiene mucha muerte, mucha crueldad. Es fuerte. Su proceso me llevó bastante angustia”, comenta Cristian Vitale cuando se le pregunta acerca de su nuevo libro, Junios, Peronismo y antiperonismo en la encrucijada, un trabajo de reconstrucción histórica y reflexión que abarca desde el bombardeo a Plaza de Mayo del 16 de junio de 1955 hasta el frustrado levantamiento de general Juan José Valle, ocurrido un año después, en junio de 1956.

Esta obra se inscribe dentro de una nueva colección con motivo del aniversario número 50 del fallecimiento de Juan Domingo Perón, que se estuvo cumpliendo el pasado 1° de julio, y relata la conexión existente entre esos dos hechos históricos atravesados, directa e indirectamente, por el peronismo. El primero, un ataque ejecutado por la Aviación Naval y la Fuerza Aérea. El segundo, una rebelión en tiempos dictatoriales que llevaría a los conocidos fusilamientos en varios lugares del país, siendo el de José León Suárez el más difundido.

Sin embargo Vitale, que también es profesor de Historia y periodista, cuenta que es un trabajo que nunca le hubiera gustado hacer. “Fue un libro con el que uno tiene la obligación moral como historiador y como militante de meterse en el hueso. Pero son libros que no le gustaría escribir a nadie”, agrega el autor, pues para lograr recuperar la historia de esos años recurrió a aquellas familias que fueron directamente afectadas luego del levantamiento, las que perdieron un pariente a costa de los fusilamientos de la noche del 9 de junio de 1956. “Las entrevistas también me llevaron bastante angustia. Les estás haciendo revivir a esa gente una pérdida absurda de sus padres cuando eran chicos. Algunos ni siquiera los conocieron. Es tremendo. A veces te quebrás”, declara el escritor.

¿Cómo fue ese proceso de entrevistas, el buscar a las familias para que den sus testimonios?

Me puse a buscar descendientes de quienes habían sido fusilados, que fueron en total 27, y de las personas que murieron en el enfrentamiento de La Plata o producto de la represión de las fuerzas. Busqué a los hijos, sobrinos y nietos, y di con un montón de personas. Con Julia y Berta Carranza, hijos de Nicolás Carranza; con Alicia Rodríguez, la hija de Vicente Rodríguez; con María Cristina Caro, la hija de Luis Caro, fusilado en Campo de Mayo; con Miguel Mauriño, nieto de Miguel Mauriño e hijo de Rubén Mauriño. Este es un testimonio fundamental, porque es hijo y nieto de dos personas involucradas en el levantamiento de Valle. Esos testimonios me permitieron reconstruir la historia de los fusilamientos desde el lugar familiar

¿Fue difícil contactarlos? ¿O que quisieran hablar?

No fue fácil. Con la primera que me contacté fue con Julita Carranza. Vive en Adrogué, es divina. Ella tenía 45 días cuando fusilaron a Nicolás. A partir de ella fui contactando a los demás, pero no es una cuestión sencilla. Incluso muchos no quisieron dar sus testimonios. Pero con los que conseguí pude construir mucho.

¿Cuándo iniciaste la producción de Junios?

En realidad, la idea ya la tenía desde hace unos dos o tres años. Quería hacer un libro sobre los fusilamientos del 56, para hacer un aporte de que no se trató solamente de una jornada en la que se fusiló gente en José León Suárez. Porque en parte del imaginario estaba presente que los fusilamientos habían sido solo allí, dado Operación Masacre de Rodolfo Walsh, y la película que hace Cedrón. Y en realidad hubo en un montón de lugares donde se produjo la rebelión de Valle y Tanco: Campo de Mayo, Regimiento de Palermo, Regimiento 7 de La Plata, la Penitenciaría Nacional, en la Unidad Regional 2 de Lanús. En un momento también quise hacer algo focalizado específicamente en Lanús, porque yo soy de la zona. Esa era la idea macro que tenía hace mucho tiempo. Después me encontré con que tenía que darle una vueltita más y contextualizarlo. Me fui a los antecedentes directos e indirectos, llegué hasta junio del 55 y ahí dije: “Junios, bombardeos del 55, fusilamientos del 56”, y definí el recorte histórico.

¿Así llegaste a los bombardeos de Plaza de Mayo?

Llego a los bombardeos porque yo vengo de una familia muy peronista. Mi abuela me enseñó la marcha mientras me acunaba (risas). En plena dictadura, cuando yo era adolescente, siempre surgía la conversación sobre los aviones que salían de Ezeiza sobrevolando mi casa y mi barrio, y diciéndome que se habían producido unos bombardeos tremendos, que habían matado a un montón de personas. Y esto replicaba en la familia. Yo ya me había acercado al tema casi que desde que tengo uso de la razón. Es algo que siempre digo. El peronismo es una cuestión emocional, pasional, sobre todo si las personas que vos más querés fueron las que te metieron en ese camino. Entonces ya el tema estaba implícito antes de que lo pudiese racionalizar.

El peronismo va a ser un hecho maldito para la política argentina. Fue denostado no solamente por los sectores liberales, rancios, sino por toda la superestructura cultural progresista.

Cristian Vitale

¿Por qué pensás que el bombardeo del 55 no tuvo (ni tiene) tanto peso histórico? ¿Por qué se conoce tan poco?

Primero vamos a decir que el peronismo va a ser un hecho maldito para la política argentina. Fue denostado no solamente por los sectores liberales, rancios, sino por toda la superestructura cultural progresista. Hay un montón de actores muy consagrados en la cultura nacional a los que no les interesó abordar ese tema. Tampoco en las instituciones educativas se difundió ni se intentó remembrar ese acontecimiento para insertarlo en el sentido común, exceptuando en el 73 y con las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner. No fue un hecho del que gustasen hablar los intelectuales y mucho menos los medios de comunicación. Si vos no tenés esos resortes como sostenedores de la memoria, los hechos quedan omitidos y siguen ocultos para la gran historia nacional. Es más, la operación que hacen de esas usinas de creación de sentido es que el 16 de junio del 55 pasa a ser un día en el que los peronistas incendiaron las iglesias, y no el día que la aviación naval bombardeó la plaza. Es cierto que como una reacción visceral a los bombardeos, la noche del 16 sale un sector del peronismo salió a quemar iglesias. Pero había pasado una cosita antes, un detallecito, ¿no? (risas).

En este sentido, los sectores que quisieron instalar esta versión de los hechos en el imaginario social se valieron de operaciones mediáticas para hacerlo

Los medios de comunicación cumplen un rol fundamental en ocultar la memoria histórica. Hacen un recorte tremendo, muestran una fase de la realidad que no es la realidad sino solamente un recorte de acuerdo a sus intereses. Ni hablar de toda la superestructura intelectual. Por ejemplo, el movimiento nacional no es un movimiento de izquierda o de derecha. Es un movimiento nacional, con todos los matices que se te puedan ocurrir. Es tan adverso a lo que es la izquierda internacionalista como a la derecha liberal. Son los dos sectores que crean sentido. Si vos vas ampliando la mirada, vas viendo que todas las usinas de creación de sentido estaban de alguna manera avalando esa violencia.

Si comparamos esta dicotomía entre peronismo y antiperonismo que existía en aquella época, ¿cómo crees que esto se trasladó a esta época?

Creo que había quedado adormecida durante mucho tiempo, por lo menos durante el 56 hasta el 2003, cuando primero Néstor y después Cristina empiezan a otorgarle al movimiento aquella mística nacional. A partir de allí empieza a recrudecer esta dicotomía que parecía dormida. Por eso creo que este libro tiene cierto viso de actualidad porque se inserta en una nueva revisión de la historia que trae esta nueva resignificación. Volvió a aparecer esa mirada, disfrazada de kirchnerismo-anti kirchnerismo o de populismo-antipopulismo, pero que en realidad es el nacionalismo frente al liberalismo. Esa es la madre de las contradicciones.

¿Así se vive el peronismo actualmente?

El kirchnerismo es una reencarnación del movimiento nacional popular. En algún momento fue el rosismo federal del siglo XIX, vencido por las mismas fuerzas de siempre, en este caso por Urquiza en la batalla de Caseros. Después reencarnó en el irigoyenismo, que tenía un fuerte afluente nacionalista y popular, con algunas cosas que se pueden discutir. A mediados del siglo XX reencarna en el peronismo, y a principios del siglo XXI en el kirchnerismo. Hoy kirchnerismo es una mala palabra, pero son todas fases de la misma idea de nación, el mismo modelo de nación. El peronismo capaz sea el que mejor sintetiza esas aspiraciones de pueblo libre porque tiene una doctrina, tiene esas tres banderas que son la independencia económica, la justicia social y la soberanía política.

Y también esto de la Tercera Posición…

Por supuesto, la Tercera Posición tan alejada del materialismo histórico como del individualismo metodológico. Tanto del marxismo como del liberalismo. Néstor la tenía clara, somos peronistas, no nos bajen el precio. Es eso, en definitiva. Fijate cómo trabajaron los medios de comunicación con la letra K. El kirchnerismo es una parte constitutiva del movimiento nacional con ojos del siglo XXI, con prácticas un poco más progresistas, más democráticas, por la coyuntura. Pero la cuestión de los derechos de las clases populares estuvo siempre.

¿Creés que los hechos ocurridos en los dos junios continúan teniendo consecuencias hasta el día de hoy?

Habría que hacer un estudio minucioso del estado en el que está en el imaginario. Estamos en un momento complejo, en una situación medio distópica, palabra que se está usando mucho ahora. Entre la vertiginosidad de las redes sociales y la velocidad de la información, el sufrimiento material de la gente y esa cosa tan fuerte de no dejar activar la memoria, es complicado. Para trabajar con la historia necesitás procesos que permitan la reflexión, la discusión y la persistencia de la memoria. No pasa nada de eso en las sociedades actuales. Es peligroso porque la historia es lo único que te define como sociedad. La realidad son representaciones mentales, entonces las representaciones mentales se reflejan en la historia. Y es la única manera de entender el presente. Si no, ¿de qué otra forma? El futuro no existe, el presente está pasando, y la única empírea que hay es la historia. Los pueblos que no son conscientes de su historia están condenados a la derrota, al fracaso.

Y a repetirla

Y a repetirla. Por eso tanta omisión o intervención de la historia, tanto de los sistemas intelectuales como educativos y mediáticos. Los pueblos escriben su historia, y si no se reconocen en esa historia que escribieron, difícilmente puedas echar abajo la Ley Bases. A otros pueblos con otras conciencias, históricas y nacionales, no les pasa eso.

¿Se podría comparar ese año que ocurrió entre los junios de 1955 y 1956 con algún otro período en Argentina?

Con la Batalla de Caseros, 1852. Con los urquicistas fusilando a 220 personas en la quinta de Rosas que estaba en Palermo. Los cuelgan ahí, les cortan la cabeza, y las exhiben. Lonardi en el golpe del 55 dice lo mismo que dijo Urquiza en 1852: “Ni vencedores ni vencidos”.

Me hace pensar en cómo la historia es cíclica, pero que de algún modo va cambiando, mutando. Por ejemplo, se sigue ejerciendo la violencia pero desde otro lado

Sí, simbólica, mediática…

Y ahora esa es la que predomina, que no es la que lo hacía en el 55.

Exactamente, era una violencia más física, más visceral. Hoy asistimos a otro tipo de violencias. Psicológica, simbólica, pero que son muy dañinas. Antes vos tenías en las clases trabajadoras una conciencia, una percepción, una concepción, y a lo sumo te mataban a palos o ibas en cana. Pero hoy se está perdiendo esa conciencia. Hay una dimensión del ser humano que Perón plantea en La comunidad organizada que tiene que ver con lo espiritual, la cuestión de lo intuitivo, de saber sin elaborar mucho lo que está mal y lo que está bien. Eso es lo que se está perdiendo. Cosas que tienen que ver con cuestiones más profundas, más éticas y morales.

Vitale plantea que el movimiento nacional siempre tuvo un problema: la intervención de la derecha y de la izquierda. Cita a Jaureche: “Se pelean afuera, pero están de acuerdo adentro”. “Siempre que irradió hacia afuera lo hizo permeado por las dos ideologías, como pasó con el menemismo –concluye–. Eso pasó porque se va desvirtuando y aparecen interpretaciones que son extremadamente radicalizadas. Es importante volver al pensamiento de Juan Perón, y de quienes hicieron grande al movimiento. Son los que te ponen en eje. No es una doctrina unívoca, pero sí tiene que tener una conducción, no solamente en lo político sino también en lo intelectual, en lo histórico, que te permita construir determinada unidad. Si no, te vas para cualquier lado”.