Nov 9, 2019 | Culturas, Novedades, slider

En 2013 se declaró el 8 de noviembre como el Día Nacional de los Afroargentinos y de la cultura afro. Pero más allá de esa moción no hubo políticas de Estado dirigidas a una población que, según lo declarado por el Grupo de Trabajo de Expertos de las Naciones Unidas sobre Afrodescendientes después de visitar el país en marzo, “no goza del pleno disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales. La discriminación racial estructural les impide disfrutar de los niveles internacionales mínimos para el desarrollo”.
Blanquear la historia
El Estado argentino que se construyó en el siglo XIX era eurocéntrico y ese rasgo que persiste en la sociedad y en la Constitución que aún hoy promueve la inmigración europea. Los libros escolares nombran únicamente a una sociedad argentina europea, no se enseña sobre el aporte afrodescendiente, en la universidad la información se limita a un pie de página. “En la escuela no nos enseñan sobre nuestros referentes, en la universidad ni siquiera hay una clase donde te digan algo sobre la comunidad afrodescendiente, es difícil crecer y no tener un modelo a seguir”, cuenta Alí Delgado, estudiante de derecho, afroargentino descendiente de caboverdianos, parte de la agrupación antirracista Xangó.
Esta invisibilización y falta de investigación sobre los argentinos afrodescendientes entorpece el diálogo. “Es difícil hablar de esto porque el argentino no se considera racista, a partir de esta invisibilización naturalicé muchas conductas racistas, uno se cría pensando que es todo así y que debe callar la boca y bajar la cabeza”, cuenta Delgado. En línea con lo observado por el Grupo de Expertos de la ONU, habla desde su experiencia: “Somos los más vulnerados, en las aulas de la universidad somos pocos los afrodescendientes, a veces con suerte hay uno o una en el aula”.
Moustafa Sene es senegalés, vive hace 12 as en el país, se nacionalizó argentino y su interés por el aporte afrodescendiente en la historia argentina lo llevó a investigar por su cuenta ya que en clase únicamente se hablaba sobre el aporte de las colonias europeas, pero a los negros que luchaban en las guerras de Independencia no se los mencionaba. “Incluso los soldados y capitanes fueron borrados de la existencia, en el Museo Histórico Nacional que está en Parque Lezama hay un cuadro gigantesco con los nombres de los soldados y el grado de jerarquía, menos los de los negros”, dice. Moustafa resume así el relato común sobre la conformación de la sociedad argentina: “Orgullo de la Argentina genéticamente blanca y un reconocimiento de la población negra que se limita únicamente a mencionar que murieron en las guerras y por las epidemias”.

Redes y antirracismo
Jacqueline Serrano tiene 20 años y participa en actividades colectivas por el antirracismo y la visibilización de la afroargentinidad. Su tránsito por el sistema educativo primario y secundario estuvo lleno de incertidumbre. “Los profesores nos decían que en la Argentina no hay personas negras, supuestamente habían muerto todas, siempre traté de aportar en clase y dar a conocer que esa historia que cuentan no es real, que estamos ahí y seguimos, no es un momento en el que una se reivindica, es todo el día, todo el tiempo”, explica. Jacqueline utiliza las redes sociales para la militancia antirracista y cuenta: “Les jóvenes venimos impulsando esto desde las herramientas que nos son familiares: Instagram, Youtube. El trabajo en conjunto que hacemos nos fortalece y creo que ser antirracista es algo que nos debemos todes como argentines”.
Argentina Federal y afrodescendiente
En Corrientes, Entre Ríos, Chaco y Formosa cada 5 y 6 de enero se realizan los festejos en honor a San Baltasar. Gabriela Caballero es correntina afrodescendiente y explica que “la comunidad afrodescendiente se identifica con él y esos días de enero ayudan a visibilizar a las personas afroargentinas y a problematizar sobre la estigmatización de lo negro”. Gabriela es hija de madre española y padre afroagentino, y explica que si bien en la actualidad el racismo persiste, para las generaciones anteriores era peor. “Mi papá ha tenido que salir a trabajar con su título en mano para que le crean que es ingeniero eléctrico, entonces entiendo que recién ahora, a sus 66 años, se empiece a reivindicar como afrodescendiente. La estigmatización que sufrió fue tan fuerte que a nosotros nos empoderaban desde el punto de vista blanco europeo y no pensando en nuestros familiares africanos y esclavizados, es lamentable que desde 1880 se haya querido borrar nuestra identidad por considerarla barbarie cuando dieron su vida por el país en el que estamos”, afirma.
Uno de los puntos destacados en la declaración del grupo de expertos de la ONU explica que “ Pocos recuerdan que los afrodescendientes estaban en la primera línea de batalla durante las guerras libradas por la independencia de Argentina y en el período inmediatamente posterior. Asimismo, los y las afrodescendientes trabajaron incansablemente en los establecimientos agrícolas en apoyo del crecimiento de la economía argentina”.

Teatro afroargentino
El trabajo de las y los afroargentinos y afroargentinas para visibilizar la discriminación que sufren las personas negras en el país también recorre los teatros. La obra No es país para negras de Todo en Sepia-Asociación de Mujeres Afrodescendientes en la Argentina y dirigida por Alejandra Egido propone problematizar la discriminación en una sociedad que no reconoce su racismo. Silvia Balbuena es décima generación de afrodescendientes argentinas y actriz titular de la obra de Egido. Su tatarabuelo era compositor de tango y por eso también reivindica las raíces afro del género musical que han sido apropiadas y su origen negado. Con Todo en Sepia ha viajado por Latinoamérica presentando y representando obras basadas en hechos verídicos para visibilizar la presencia afrodescendiente en el país. “Cuando estábamos en otro país y les decíamos que las artistas eran todas afroargentinas no podían creerlo, no hay visibilidad sobre el hecho de que Argentina también es afrodescendiente”.
Nov 8, 2019 | Comunidad, Novedades

Finalmente, el Megaestadio Arena Movistar fue inaugurado el pasado viernes 1 de noviembre con el recital de Tini Stoessel. Luego vinieron los recitales de Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat el sábado 2, domingo 3 y jueves 7. La apertura del estadio, propiedad de La Nación y AEG Worldwide, en conjunto con Movistar, produjo varias complicaciones a los vecinos del barrio, que fueron invisibilizados por los grandes medios de comunicación.
“Hubo corte de circulación de vehículos desde temprano. En algunos casos, la policía y agentes de tránsito pedían documentos a los frentistas para ingresar al área vallada o no permitían el ingreso”, contó a ANCCOM Gustavo, uno de los vecinos autoconvocados de Villa Crespo. Se refería al caos, no sólo vehicular, que cayó sobre el barrio el pasado fin de semana y que continuará: el megaestadio ya es un hecho.
“Además, producto del caos vehicular, se produjo un accidente mortal”, sumó Gustavo. El accidente al cual se refirió ocurrió el día de la inauguración, cuando un hombre de 35 años fue atropellado por un colectivo en Juan B Justo y Camargo cuando intentaba cruzar el Metrobus, con la calle Camargo cortada y con una gran afluencia de autos y peatones que hizo que todo fuese más confuso.
El vecino mencionó otros inconvenientes que tuvo el barrio por la inauguración del Megaestadio cómo los cortes de luz y otros que parecían ser cosas del pasado, cómo las inundaciones. “El domingo hubo dos a tres horas de corte de luz en Humboldt al 100 previo al recital de Sabina y Serrat”. Y añadió: “Con la tormenta que hubo el lunes 4 de noviembre, la intersección entre Camargo y Juan B Justo se inundó muchísimo, cosa que no sucedía hacia un tiempo. Nosotros creemos que estos hechos están vinculados con la construcción del estadio y la basura arrojada por el público”.
Ingrid es una de las vecinas que se sumó desde el primer momento al grupo de vecinos organizados contra el Megaestadio. Dijo que con la inauguración del estadio, se confirmó lo que más temían: que los días que hay shows, la policía ya comience a cortar las calles a la tarde complicando de manera importante el tránsito. “Las calles que cortan son Padilla, Murillo y Camargo, así como también Darwin y Humboldt, lo que impide que pasen los autos por ahí y se congestionen Juan B. Justo y Corrientes”. Y agregó: “Lo que también es problemático es la cantidad de gente que pasa por calles estrechas como Darwin y Humboldt, de pocos metros de lado a lado, y que creemos que no están preparadas para que camine tanta gente por ellas sin que se genere un caos”.
Además, Ingrid hizo énfasis en lo complicado que son las desconcentraciones de los recitales: “La gente salió haciendo mucho ruido, gritando, se escucharon silbatos que convocaban a la gente para subirse a combis. Esto pasa porque no hay circuitos para que el público se desconcentre porque en ese horario no hay transporte adecuado, no hay subte y las frecuencias de colectivos en ese momento bajan muchísimo”. Y manifestó su preocupación en que esto sea una situación permanente en el barrio: “Lo que nos abruma y nos preocupa muchísimo es que esto no es una situación excepcional -expresó-, sino algo que se va a repetir de jueves a domingos, todas las semanas por 40 años”.
Laura es una de las vecinas autoncovocadas que opinó igual que Ingrid, diciendo que con la apertura del Megaestadio terminó sucediendo lo que creían que iba a pasar. “Un par de hora antes la policía empieza a cortar las calles y esto se transforma en un caos total, sin lugar para estacionar o poder sacar el auto, y con las avenidas colapsadas”. Y agregó: “Hay autos y combis estacionadas en puertas del garaje, no solo cerca del estadio, sino que llegan hasta la Avenida Warnes, que es una avenida que después de las 18 era muy tranquila”.
Laura también remarcó que en los días que hay recitales la vida del barrio no solo se modifica por las complicaciones del tránsito o la cantidad de gente que hay en el barrio, sino por cuestiones absurdas como por ejemplo el hecho de que la policía le prohíbe vender a los supermercados y a los kioscos alcohol cuatro horas antes de que comience el show hasta su finalización. “Si yo quiero ir a comprar una cerveza o un vino al kiosco o al almacén, en la previa o durante el concierto, no se puede hacer, lo cual es una locura porque es como si nos estuviesen aplicando una ley seca, que encima perjudica a esos comercios, que no pueden vender los días que más venden, que son los viernes, sábados y domingos —sostuvo la vecina—. Esto es una imposición arbitraria, que su única finalidad es para que se compre en los bares que están cerca, que son los únicos que tienen permitido vender en ese momento”.
Otro de los que alzó su voz en contra del Megaestadio, a través de su perfil de Facebook, es el reconocido dramaturgo y director de teatro, y vecino de Villa Crespo, Mauricio Kartún. En su publicación compartió una nota del diario Clarín que hablaba sobre el hombre atropellado y respondió que no se trató de un accidente de tránsito de los que hay comúnmente en la ciudad, sino que lo relacionó directamente con las complicaciones que surgieron en el tráfico producto del recital. “El del viernes fue simplemente un recital más, como los dos o tres que habrá allí a partir de ahora cada semana (tiene veinte programados para noviembre). Aunque la policía intentaba desesperadamente ordenar el caos, las calles a varias manzanas alrededor colapsaron”. Y agregó: “En medio del despelote la víctima intentó cruzar la Juan B. Justo que era una caravana atorada y prácticamente inmóvil y al llegar al Metrobús fue atropellado”.
Kartún hizo hincapié en como el Gobierno de la Ciudad exige con distinta vara las normas de seguridad a las salas de teatro independientes que a un emprendimiento de estas características. “A las diminutas salas de teatro independiente les exige el GCBA medidas de seguridad imposibles de cumplir. Dicen proteger de esta manera a ese centenar que estará alguna vez adentro -explicó-. Y ponen entre tanto en riesgo a miles y miles afuera que sin comerla ni beberla terminan de rehenes de un negociado”. Por último, instó a que se apoye a los vecinos organizados en su reclamo: “Hay un grupo de vecinos autoconvocados movilizándose. Apoyémoslos. Pensá si te toca a vos en la otra cuadra. Y hacéte la imagen de tu vereda: dieciséis mil personas pasando a la entrada y otras tantas pasando a la salida”.
Ahora, luego de hacer volanteadas todos los sábados de octubre en Juan B. Justo y Corrientes al mediodía, este viernes 8 de noviembre los vecinos autoconvocados van a realizar un corte en Corrientes y Dorrego a partir de las 19.30 para visibilizar el daño que les provoca el Megaestadio.
Nov 8, 2019 | Novedades, Trabajo

Aún resonaba el impacto del fallo que condenó a cinco trabajadores de la línea 60 a dos años de prisión en suspenso por una medida de fuerza llevada adelante en 2015 cuando se dio a conocer la noticia: la Secretaría de Gestión de Transporte dictaba un nuevo recorte del servicio, que pasará de tener 19 ramales a tan sólo 8. Sucedió el pasado viernes 1 de noviembre e, inmediatamente, los trabajadores declararon el paro total de actividades. Esa misma noche, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días y el servicio fue reanudado. Sin embargo, el conflicto sigue abierto.
La resolución 152/2019 dictamina la reestructuración del trazado de la línea con el fin de adecuarlo “al diseño y necesidades actuales del sistema de transporte público” e implica la supresión de tres recorridos y distintas fusiones entre los restantes. El resultado es el siguiente: tan sólo dos ramales saldrán de Barracas -al sur de la Capital Federal- y llegarán hasta San Isidro y Rincón de Milberg, respectivamente, mientras que aquellos servicios provenientes de Escobar -en la zona norte del conurbano bonaerense- terminarán su trayecto en Barrancas de Belgrano y Plaza Italia. La línea 60, de esta manera, quedará partida en dos.
“Para hacer el recorrido completo, un pasajero deberá abonar dos pasajes en vez de uno, teniendo en cuenta que tampoco accede al beneficio de la tarjeta SUBE porque está dentro de la misma línea”, advierte Sebastián Menconi, delegado en la cabecera de Barracas, y agrega: “Además, por la fusión de los ramales, se está dejando a barrios enteros sin servicio en la zona norte. Barrios sobre todo humildes y de trabajadores como son la zona de Las Tunas o la de Los Troncos en Pacheco”.
La actual medida se ampara en los puntos esbozados a partir de la resolución 137/2018, también de la Secretaría de Gestión de Transporte, en la que se delinean los procedimientos para la modificación de los recorridos de las líneas de colectivo. En los considerandos, se hace hincapié en la necesidad de “generar mecanismos que permitan lograr mayor eficiencia en la gestión empresaria, a través de la búsqueda de la racionalidad, la adecuación de la oferta a la demanda, la disminución de los costos de explotación[…] sin que ello redunde negativamente en la calidad [de los servicios existentes]”. En el caso de la línea 60, se estaría priorizando el interés económico muy por encima del derecho de los usuarios.
En diferentes entrevistas, Julio Marcelo Pasciuto -presidente de MONSA, prestadora del servicio-, utilizó esos mismos argumentos para justificar la modificación en los trayectos: “lo que se trata de hacer —dijo— es adaptar los recorridos a la demanda. El viaje entre Escobar y Barracas dura tres horas y la verdad es que nadie lo hace”. También alegó que estos cambios traerían una mejora a los pasajeros “porque podrán hacer transbordo con otras líneas” y así ahorrar tiempo.
Héctor Cáceres -también delegado en Barracas- sostiene que, al contrario de lo que opina el presidente de la firma, la baja en la demanda se debe a la pauperización del servicio. “Antes los subsidios que venían desde el Estado eran por unidad de transporte. Ellos hacían abuso de esto no sacando los colectivos a laburar. Nosotros hicimos la denuncia ante el ente regulador y al Ministerio de Trabajo, porque eso nos iba a traer un perjuicio a la larga con la pérdida de pasajeros. De los 250.000 usuarios diarios que manejábamos, en este momento quedan un poco más de 90.000”, explica y prosigue: “Con este gobierno, cambió el sistema. El subsidio entra según la cantidad de boletos vendidos, que ya venían reduciéndose. Entonces, en vez de recuperar los pasajeros perdidos, lo que quieren hacer es seguir achicando aún más la línea”. En efecto, según los trabajadores, la frecuencia del servicio, que solía ser de un minuto en Capital, ahora es de entre 5 y 6 minutos.
En otra de sus declaraciones, Pasciuto se refirió a la necesidad de hacer “competitiva” la línea, ya que actualmente era “deficitaria”. Sin embargo, el grupo DOTA -propietaria de MONSA- adquirió en septiembre la ex-línea 165 y sigue afianzándose como el grupo empresarial más poderoso del Área Metropolitana de Buenos Aires en el transporte automotor de pasajeros, con el control del 46% de las líneas de colectivos.
En todas ellas, impone sus políticas de austeridad financiera. “Lo que ellos llaman ‘adaptar las líneas’, nosotros lo llamamos desguace. Es lo que ya vimos que hicieron en empresas como General Tomás Guido -líneas 25, 84, entre otras- y San Vicente -sur del conurbano bonaerense-, donde sacaron recorridos por completo y recortaron otros”, ejemplifica Menconi.
Desde el arribo del grupo DOTA a la línea 60 en 2010, el personal se redujo de 1.450 trabajadores a poco más de 900. “Se fueron por jubilación o retiro voluntario y no repusieron esos choferes”, cuenta Menconi. Los empleados sostienen que el recorte de ramales recientemente anunciado podría implicar otro proceso de reducción, particularmente en la cabecera de Barracas, de la que empezarán a salir sólo dos servicios de los once que eran hasta ahora.
“Son funcionarios salientes, les quedan pocos días. No tienen autoridad como para definir esto en detrimento de miles de pasajeros”, denuncia Cáceres. Se refiere a Héctor Guillermo Krantzer, secretario de Gestión de Transporte, y a Guillermo Dietrich, ministro de Transporte. Ambos son los principales apuntados en los comunicados que divulgan los trabajadores de la línea 60: “Este gobierno, que acaba de perder las elecciones, aprovecha sus últimos días para arrasar con todo lo que pueda en beneficio de sus empresarios amigos. Desde el Cuerpo de Delegados manifestamos que no dudaremos en denunciar a Krantzer por mal desempeño en sus funciones”. Éste último es Ingeniero Civil con orientación en Transportes. En sus anteriores pasos por la función pública, se desempeñó como director de la Comisión Nacional de Transporte Automotor (CONTA) durante la presidencia de Carlos Menem y como director general de Transporte en la Ciudad de Buenos Aires.
“Nos vamos a mantener en estado de asamblea permanente para decidir entre todos los trabajadores los pasos a seguir. En los próximos días anunciaremos, una vez finalizada la conciliación obligatoria (finaliza el viernes 15), cuáles son las medidas de fuerza que vamos a llevar adelante para defender la fuente laboral de las 300 familias que trabajan en la cabecera de Barracas y para mantener un servicio público de calidad”, finaliza Menconi.
Por lo pronto, este lunes 11 de noviembre a las 10, los trabajadores de la línea 60 marcharán desde el Congreso de la Nación a la Secretaría de Trabajo y para ello convocan a los empleados del transporte, usuarios, organizaciones sociales, sindicales y políticas.
Nov 7, 2019 | Géneros, Novedades

Desde hace algunas semanas la comunidad trans se hizo eco de un rumor que rápidamente se confirmó: el faltante de tratamientos hormonales y bloqueadores de testosterona era un hecho.
Todo comenzó con un e-mail enviado desde el Ministerio de Desarrollo Social, del cual depende la Secretaría de Salud de la Nación, explicando que una de las empresas proveedoras de la Testosterona 1% en gel -más conocida por su nombre comercial “Androlone”, del Laboratorio Beta S.A.- dejará de ser entregada en centros de salud debido a la devaluación del peso frente al dólar, ya que eso implica pérdidas a los proveedores del Estado.
“Tienen que responder los funcionarios, la verdad es que hoy no se está repartiendo testosterona, y no hay manera de poder garantizarlo porque no apareció nadie en la licitación”, dijo la delegada de ATE de la junta interna de la Secretaría de Salud, Camila Linn.

La lamentable etapa de la salud pública argentina, terminó de evidenciarse cuando en septiembre de 2018, el presidente Mauricio Macri degradó el Ministerio al rango de Secretaría dentro del Ministerio de Desarrollo Social. “La situación es crítica, por todo lo que viene acompañando al insumo, que son las capacitaciones, la presencia en el territorio, la planificación de políticas, la medición de lo que hacemos, y otras cosas que hoy se encuentran truncas o peor, desde que el Ministerio es Secretaría”, según Linn.
La decisión tomada por el gobierno, viola la Ley N°26.743 de Identidad de Género, la cual en su Artículo 11 obliga al Estado a “garantizar el suministro de tratamientos hormonales” y se encuentra vigente desde 2012. “Las hormonas son carísimas, yo me aplico Nebido, una vez cada tres meses y está 3000 pesos y yo sin la ley no podría comprarlas, no tendría alcance” cuenta Federico Piri, varón trans de Zona Sur.
Las múltiples denuncias acerca del desabastecimiento dejaron en evidencia el rol ausente del Estado. La situación obligó a la comunidad trans a reorganizarse para realizar concentraciones y asambleas a lo largo y ancho del país. “Yo milito para A.T.T.T.A (Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina), nos pudimos juntar entre varios compañeres trans y salimos a la calle a visibilizarnos, a contar a nuestras problemáticas”, describió Federico Piri en diálogo con ANCCOM, señalando el camión de la Asociación estacionado en Plaza de Mayo por la Marcha del Orgullo.

Actualmente hay faltantes en tratamientos de VIH y hormonas, pero también han habido faltantes de preservativos y de vacunas. “Aunque haya leyes como la ley de sida o la ley de identidad de género, lo que estamos reclamando no solo son tratamientos de hormonas, o medicamentos de VIH, estamos reclamando un Sistema de Salud”, denunció el periodista y activista Lucas Gutiérrez, más conocido como Lucas Fauno en las redes sociales.
Uno de los reclamos a viva voz durante la Marcha del Orgullo fue acerca de que “El Estado tiene que producir de manera independiente y dejar de depender de los laboratorios privados”, expresó Mayra Francica, dirigente de la Agrupación LGBTI 1969. Si bien esto parece una alternativa viable, Camila Linn cuenta que “en general las compras son a laboratorios nacionales, pero esto no significa que sean públicas. No hay producción pública de este medicamento, pero sería interesante poder pensar la producción estatal de las hormonas y de todos los medicamentos que consideramos esenciales.”
Diferentes personas que llevan adelante tratamientos hormonales se acercaron a los propios dispositivos de salud y pudieron confirmar que tanto en Gran Buenos Aires como la Ciudad de Buenos Aires se niega el acceso a la medicación. En el caso de las mujeres trans, los bloqueadores de testosterona han sido reemplazados por anticonceptivos y hasta diuréticos. Mientras que a los varones trans se encuentran totalmente despojados de la testosterona en gel o inyectable. Esto puede generar grandes consecuencias, ya que al ser un proceso biológico que se lleva a cabo a través de sustancias químicas, su interrupción provoca una gran regresión en los cambios inducidos por las hormonas, tales como la reaparición de la menstruación o una distribución diferente de la grasa. Cualquier tipo de cambio implica una gran inestabilidad emocional, debido al retraso de la transición esperada. Por eso se debe entender que “estos faltantes hablan de un Sistema de Salud en peligro. No solo de nuestras cuerpas, sino de que exigimos un sistema para todo un país”, dijo Fauno.
Las soluciones siguen sin escucharse, los efectos secundarios por la interrupción de los tratamientos comienzan a aparecer, la Secretaría de Salud sigue sin ser un Ministerio, y el Estado sigue sin garantizar la protección y los derechos de sus ciudadanos. Los entrevistados coinciden en que la única esperanza es el cambio de gobierno, pero no se puede esperar tanto cuando se trata de salud, cuerpo e identidad.

Nov 7, 2019 | DDHH, Novedades

Abuelas de Plaza de Mayo pedirá una entrevista con el presidente electo Alberto Fernández para transmitirle sus demandas.
Las Abuelas de Plaza de Mayo celebraron sus 42 años de lucha en el Teatro San Martín, rodeadas de nietos, nietas y afectos que han cultivado durante más de cuatro décadas de búsqueda. Llegan a este nuevo aniversario con 130 nietos restituidos y el anhelo de seguir encontrando a los y las que faltan.
Entre otros, estuvieron presentes los diputados Máximo Kirchner, Wado de Pedro y Horacio Pietragalla, y artistas como León Gieco y Raúl Porchetto, quienes oficiaron de público. Los números artísticos estuvieron a cargo de Pedro Rosemblat, Malena Guinzburg y Joan Manuel Serrat. El encuentro estuvo lleno de alegría y satisfacción por los logros alcanzados, aunque las Abuelas saben que esto no termina acá.
Delia Giovanola es una de las 12 fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo. Luego de 39 años, en noviembre de 2015 pudo recuperar a su nieto Martín, específicamente el 5 de noviembre, exactamente cuatro años antes de esta celebración. Delia recuerda el encuentro con su nieto como una locura de llorar y reír al mismo tiempo, pero lamenta que el proceso de búsqueda no haya sido igual. Su hijo Jorge continúa desaparecido desde el 16 de octubre de 1976 junto a su nuera, embarazada de ocho meses. “Primero inicié la búsqueda de mi hijo y de mi nuera, pensando que a los dos o tres días iban a aparecer. Luego empecé la búsqueda de mi nieto, pasaron 39 años hasta que lo encontré, perdiendo en el camino muchas cosas. Es una historia muy fuerte la que he vivido”, cuenta Delia que define a Abuelas como paridas por las Madres, siendo ella una de las tantas que daban vueltas a la Plaza.
Sobre la situación actual del país, Delia ve una brecha muy profunda. Por este motivo es muy enfática al pedir a las generaciones futuras que tengan memoria: “No podemos olvidar lo que pasó, nosotras pedimos que tengan en cuenta lo ocurrido para que no permitan que vuelva a pasar”. Acepta que tiene miedo, pero no personal, sino de que esta historia tan terrible se repita. Dice que le encanta difundir la búsqueda y la lucha que con las Abuelas llevan adelante, pero remarca el hecho de que nunca buscó ser una Abuela o una Madre de Plaza de Mayo, sino que fue la vida quien la puso ahí. “No sabíamos qué hacer ni cómo buscar, tampoco a quién recurrir, pero estábamos y estamos todas juntas, sin quejarnos. Tengo 93 años, hace 43 que estoy en esto, no sé hacer otra cosa”, concluye.

«Macri fue el único presidente que no nos recibió», denunció Estela de Carlotto.
Estela de Carlotto es la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y mamá de Laura Carlotto, secuestrada y desaparecida estando embarazada el 26 de noviembre de 1977. Luego de 36 años de búsqueda, encontró a su nieto Ignacio Montoya Carlotto, quien en 2014 se presentó voluntariamente en la sede de Abuelas ante la sospecha sobre su verdadera identidad.
Con la lucidez que la caracteriza, Estela también señala su preocupación por el contexto que atraviesa el país. Asegura que se están pasando momentos muy difíciles, pero se muestra esperanzada respecto del proceso de transición política y los resultados de las últimas elecciones: “Alberto Fernández no se va a salvar del pedido que hemos hecho a cada presidente electo desde la vuelta de la democracia. A partir de la toma de poder, los organismos de derechos humanos solicitamos una reunión para hacerles saber qué necesitamos del Estado, el único que no nos recibió fue Macri”.
Carlotto define al macrismo como un gobierno constitucional con rasgos dictatoriales: “Hemos retrocedido mucho -subraya-, es lamentable que siendo un país tan rico haya gente durmiendo en la calle, que los niños y niñas tengan que ir a comer a los merenderos”.
Más allá de los maltratos y ofensas recibidos a lo largo de estos cuatro años, Estela sostiene que pronto formarán parte de un pasado. Si bien sabe que hay cosas que funcionan mal y a destiempo, enfatiza el valor de la democracia, de la libertad de expresión, del derecho humano a una vivienda, a la salud, a la educación, a un empleo con un sueldo digno: “Nuestros hijos hablaban de justicia social, ese es nuestro lema”.

Malena Guinzburg participó del homenaje con un monólogo.
Guillermo Martín Amarilla Molfino es el nieto restituido número 98, hijo de Marcela Molfino y Guillermo Amarilla, secuestrados y desaparecidos desde octubre de 1979. Marcela tenía 27 años y estaba embarazada, aunque nadie lo sabía. Guillermo fue apropiado por un agente de inteligencia del Ejército e identificado en noviembre de 2009.
Define al proceso de restitución de su identidad como muy emotivo por todo lo que conlleva: la verdad y reconstrucción de su propia historia. “Fui restituido por presentación espontánea, tenía dudas y me presenté en Abuelas en el 2007, mi gran pregunta era ¿seré uno de los nietos que están buscando?”. Cuenta que la CONADI abrió un legajo para esclarecer su origen y que luego se realizó un examen de ADN. En diciembre asistió al Banco Nacional de Datos Genéticos y en marzo de 2008 se le informó que no era hijo de desaparecidos. “Me explicaron que mi ADN no coincidía con el de ninguna de las familias de las que integraban el Banco, por lo que muchos familiares de desaparecidos no sabían que sus hijas o nueras estaban embarazadas al momento de desaparecer”.
Pasados dos años, una sobreviviente de Campo de Mayo contó que Marcela estaba embarazada y dio a luz. En su partida de nacimiento figuraba que nació allí, por lo que la CONADI abrió un nuevo legajo para incorporar a las familias Molfino y Amarilla al BNDG, por lo que con sus muestras y los nuevos resultados, Guillermo recuperó su identidad. “Mirando un programa del ciclo Televisión por la Identidad fue que me decidí a buscar. Por eso es importante el trabajo de la institución, sabemos que en un principio Abuelas buscaba bebés, niños, pero luego esos niños fueron creciendo. El abrazo con mis hermanos fue el momento más feliz de mi vida”, recuerda.

Lita Boitano y Taty Almeyda.
Los nietos Leonardo Fosatti y Manuel Goncalves Granada fueron los encargados de conducir el festejo. Durante el evento se proyectó un video sobre la recuperación del ex centro clandestino de detención que tuvo lugar en la Comisaría 5° de La Plata, que actualmente es sede de Abuela La Plata y lleva el nombre de Espacio para la Memoria. Allí se lo pudo ver a Jorge Julio López –aún desaparecido-, lo que provocó que el público se fundiera en aplausos. Leonardo y Manuel contaron que, gracias al testimonio de los sobrevivientes, pudo saberse que por ese centro clandestino pasaron alrededor de 250 hombres, mujeres, niños y niñas; diez de esas mujeres embarazadas y que allí nacieron dos bebés: uno de ellos Leonardo, la otra Ana Libertad Baratti de La Cuadra, también restituida.
Durante el evento se recordaron los mayores logros del año: los dos casos de restitución: Matías, hijo de Elena Mijalchuk y de Juan Manuel Darroux, quien se encontró con sus tíos paternos y todavía busca a sus padres y a su hermano; y la de Marcela, que, como pocas veces sucedió, pudo reencontrarse con su papá y sus hermanos. Los conductores también recordaron los juicios de lesa humanidad en curso, además de pedir que por favor se los acompañe para apoyar a los sobrevivientes.
El humorista Pedro Rosenblat se presentó con un texto: «Somos hijos y nietos de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, en una lucha que para nosotros comenzó con Néstor Kirchner». Por su parte, Malena Guinzburg, partícipe de Teatro por la Identidad, interpretó el monólogo “Cómo vencer la duda”, mezclando el humor con la verdadera importancia de encontrar a los nietos y nietas que faltan, quienes pueden estar en cualquier sitio, entre nosotros, sin siquiera saberlo.

El catalán Juan Manuel Serrat cerró el acto con sus tradicionales canciones.
Ya finalizando el evento, Joan Manuel Serrat deleitó con su voz y sus canciones a todo el auditorio. Las Abuelas y sus nietos y nietas subieron al escenario para agradecer el acompañamiento. Con Estela al micrófono, recordaron que seguirán trabajando y buscando a todos los hombres y mujeres que aún viven con su identidad falseada, en cualquier lugar del mundo, porque la lucha sigue. Por último, con Taty Almeida, cerró el acto al grito de «30 mil compañeros detenidos desaparecidos, presentes, ahora y siempre».