“Un empresario disfrazado de sindicalista”

“Un empresario disfrazado de sindicalista”

Trabajadores de televisión, radio y prensa marcharon frente a la sede del Grupo Octubre. Denuncian incumplimientos salariales, vaciamiento y precarización en medios como Página/12, Canal 9, IP Noticias y varias radios del conglomerado.

La tranquilidad del martes al mediodía en el barrio porteño de Colegiales se vio alterada por el ruido de los bombos y las canciones de protesta. En la calle Conde, llegando a Dorrego, cientos de trabajadores de medios de comunicación se manifestaban donde está ubicado el Grupo Octubre, más específicamente en la entrada al estudio de televisión de Canal 9 e IP Noticias.

A la convocatoria asistieron afiliados a distintos sindicatos: primero arribaron del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID), quienes también habían hecho a la mañana una protesta frente al canal de streaming OLGA, ubicado a pocas cuadras de distancia. Luego llegaron del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), del Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP) y del Sindicato Argentino de Locutores y Comunicadores (SALCo). El foco del reclamo estaba puesto en el Grupo Octubre y en una figura: Víctor Santa María, el titular de este conglomerado.

“Un empresario que se ha disfrazado de sindicalista”, lo describió Horacio Dri, secretario del Interior del SATSAID. El gremialista explicó que en sus puestos de trabajo tienen que padecer “las peores prácticas empresarias” y detalló las problemáticas que atraviesan los trabajadores de cada medio del grupo: “En IP Noticias hay falta de incrementos salariales y se contrata personal de televisión bajo fraude laboral, en las radios (AM750, BlackieFM, Aspen y las recientemente adquiridas Continental y Los 40) no respetan los convenios de actividad y sostienen el pago de salarios fragmentado y deudas con los trabajadores”.

Dri también se explayó sobre Canal 9: “Ya se encuentra avanzado un proceso de vaciamiento del área de promociones, con retiros voluntarios y despidos, que son reemplazados por una agencia fantasma tercerizada, que también incumple la legislación laboral”. Y denunció: “Es bastante sospechoso que el vaciamiento y la reducción a su mínima expresión de uno de los cuatro canales de televisión abierta más importantes del país no respondan a la intención de un negocio inmobiliario con los terrenos exclusivos donde está emplazado”.

La situación en Página/12, el primer gran medio que adquirió Octubre, también viene siendo un motivo de conflicto en los últimos tiempos. La comisión interna de trabajadores del diario expuso que tras una negociación entre SiPreBA y la Secretaría de Trabajo deberían haber recibido un aumento del 15% entre mayo y agosto. Sin embargo, el grupo empresario solo les dio un 6% y una suma de diez mil pesos en concepto de “ayuda económica extraordinaria”. “Venimos padeciendo las políticas de Santa María desde hace muchos años”, manifestó Ana Paoletti, secretaria adjunta de SiPreBA y delegada del periódico, y recalcó: “No hemos cesado en seguir organizándonos”. Para ella estas movilizaciones y otras medidas de fuerza, como no firmar las notas, son el camino: “A este tipo de personas hay que darles pelea hasta último momento. Vamos a lograr nuestro objetivo, lograr que nos paguen lo que nos deben”.

“Ponemos la voz a estos reclamos en la radio y en la televisión”, declaró Fernando Costa, secretario de SALCO, que también reclamó por de las irregularidades de su profesión: “Nuestros compañeros están obligados a realizar tareas que no les corresponden, dejando de lado a los operadores técnicos, porque quieren que hagan auto-operación. Eso no corresponde y, por lo tanto, no estamos de acuerdo con que nos obliguen a cumplir funciones ajenas a nuestras incumbencias profesionales”. Por otra parte, resaltó que la radio, la televisión y la gráfica “están unidas”, y que “es momento de lucha, de esfuerzo, de reclamar lo que nos corresponde, que se respete la actividad y que se respeten estos medios prestigiosos que tiene la Argentina”.

“El común denominador es que, en todos los medios del grupo, Santa María incumple la paritaria, atacando el modelo de negociación colectiva en línea con la reforma laboral que promueve el Gobierno Nacional”, sentenció Dri. Además de los reclamos laborales, una de las cuestiones a la que apuntaba la marcha es lo contradictorio de que Santa María ocupe un puesto en la CGT: “Gira la silla y aparece del otro lado del mostrador como Secretario de Estadísticas y Registro de la CGT, en representación del Sindicato de Trabajadores de Edificios”. Para Dri, del SATSAID, “es imposible que nuestra central esté en sintonía con las demandas del pueblo trabajador si en su conducción tenemos representantes que en sus emprendimientos privados cargan el ajuste sobre los hombros de sus trabajadores y trabajadoras”.

Es por eso que se enviará una carta de parte de los trabajadores de Octubre a la principal confederación gremial del país. “Exigimos su renuncia como integrante del Consejo Directivo Nacional de la CGT. Lo hacemos como una forma más de concientizar y difundir entre más compañeros y compañeras la grave situación que estamos viviendo en los medios del Grupo, y de seguir construyendo una central obrera que esté a la altura de este momento histórico”, señaló Dri y afirmó: “Mientras tengamos empresarios como estos, vamos a tener sindicatos como nosotros acá en la puerta”.

Jubilados y SiPreBA marcharon juntos a seis meses de la agresión a Pablo Grillo

Jubilados y SiPreBA marcharon juntos a seis meses de la agresión a Pablo Grillo

El gremio de prensa participó de la ya tradicional marcha de los jubilados para reclamar justicia para Pablo Grillo, herido hace exactamente seis meses en una movilización que reclamaba aumento de haberes para la clase pasiva.

Como todos los miércoles, se realizó la marcha de jubilados, rondando por la Plaza de los Dos Congresos para reclamar aumento de haberes, la restitución de los medicamentos gratuitos y el retorno de la moratoria. En esta oportunidad, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) se sumó al cumplirse seis meses de la represión que fracturó el cráneo del fotógrafo Pablo Grillo en una movilización como la de ayer.

Entre los manifestantes estaba Sebastián Díaz, parte de la comisión directiva y delegado de Clarín, actualmente trabajador de Olé, quien opinó: “Hay que bancar a los jubilados que todos los miércoles vienen reclamando para llegar a fin de mes para poder comer. Además, en nuestro rol de compañeros de prensa, tenemos que respaldar a los fotógrafos que vienen a cubrir la marcha todas las semanas. Como a Pablo, que sufrió esa represión absolutamente salvaje de Patricia Bullrich”.

Encabezando una bandera de arrastre se encontraba Fabián Grillo, padre del herido, junto a carteles que pedían justicia y algunas personas con máscaras alusivas al fotorreportero. Díaz agregó: “Desde el sindicato estamos constantemente en contacto con Fabián, lo hemos ido a ver y a acompañar en la recuperación de Pablo cuando estaba en el hospital. Él también es muy generoso con nosotros y ha venido a reclamos que hemos hecho desde el sindicato por otras cuestiones”. 

El operativo policial cortaba las calles varias cuadras a la redonda, pero cerca de la marcha no había tantos uniformados o estaban dispersos. Excepcionalmente, no hubo ningún disturbio ni enfrentamiento. Sin embargo, muchos de los asistentes tenían preparadas máscaras y cascos por si los reprimían como en semanas anteriores.

Tomás Fernández es fotógrafo, con una máscara de gas en el brazo resaltó: “Las primeras marchas eran solo hasta el cordón de la vereda, no dejaban bajar a los viejos porque venía poca gente. Y hoy, todos estos meses después, le ganaron la calle. Esto pone en evidencia que es imposible aplicar el protocolo tal cual lo concibieron desde el Ministerio de Seguridad”. Aprovechó también para destacar que “en términos simbólicos, políticos y sociales, las elecciones fueron como una bocanada de oxígeno que le dieron a la sociedad, a todos aquellos que entienden que estaba en juego la democracia. Es algo positivo, es un logro haber ganado por tanta ventaja. Más allá de que haya ganado el peronismo, me parece que lo está celebrando toda la sociedad o el espectro político que se interesa en estas cosas”.

En un sentido similar la jubilada Gladys Irace señaló: “Las elecciones crean una esperanza, igual tenemos que seguir trabajando. Esto se ganó por las malas políticas económicas de Milei y por todo lo que está haciendo. Ahora tenemos que tener un proyecto de país y ver qué es lo que queremos”.

Alberto Shocrón, quien trabajaba como doctor y ahora se encuentra jubilado, sumó:“Está toda esta cuestión electoral, pero si no metemos el cuerpo en las calles, no existe triunfo que valga”. En sus palabras, “los jubilados marcamos la punta del iceberg. Es la punta, pero no nos comamos la curva, es la misma lucha que tenemos que tener todos los argentinos porque estamos sufriendo lo mismo”.

Desde el SiPreBA, también reclamaban por los recientes intentos de censura a Jorge Rial y Mauro Federico por la difusión de audios de Karina Milei en el canal de Streaming Carnaval. Al respecto, Díaz valoró que “es una barbaridad, no solamente que demuestra el espíritu autoritario del gobierno, sino también del funcionamiento podrido del Poder Judicial, porque no solamente tienen la voluntad y la intención sino que encima consiguen un juez que les da la razón y genera un hecho de censura previa”.

En la movilización también podían verse banderas de diferentes partidos políticos, principalmente de izquierda, también de Palestina y de otras organizaciones gremials como La Bancaria. Posterior a un par de rondas entre canciones para la “coimera” y contra la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, interpretaron el Himno Nacional cerca del Cine Gaumont. Esta vez, casu como una rara excepción, la marcha se disolvió en paz sin repression de las fuerzas de seguridad.

Una caravana por los medios públicos

Una caravana por los medios públicos

Los trabajadores de prensa de los medios estatales recorrieron el centro porteño para denunciar el congelamiento salarial, la precarización laboral y la censura de contenidos que sufren en su tarea.

Trabajadores de los medios públicos se manifestaron contra del Gobierno nacional por la vulneración de sus derechos laborales, en una caravana que recorrió el centro porteño.

La Ciudad de Buenos Aires se vio inundada por las voces de protesta de trabajadores pertenecientes a todos los gremios y sindicatos de los medios de comunicación públicos del país. Los cánticos fueron acompañados por las voces familiares de locutores reconocidos, que esta vez denunciaban los ahogos salariales y precarias condiciones laborales a los que se enfrentan desde que asumió Javier Milei.

La caravana –que incluyó todo tipo de vehículos decorados con banderas– partió desde la sede de Radio Nacional, en la calle Maipú, avanzó por Corrientes y Alem hasta la Casa Rosada, pasó por el Congreso Nacional, y sobre el mediodía, los manifestantes se dieron cita frente a la sede de la exTélam, en Belgrano y Balcarce, para concluir su recorrido una hora más tarde en la puerta de la Televisión Pública, en Figueroa Alcorta y Tagle. Esta iniciativa formó parte de una serie de manifestaciones a nivel nacional, a través de las cuales, trabajadores de todas las provincias se reunieron para expresarse en contra del congelamiento salarial y la censura de contenidos a los que los somete la gestión de La Libertad Avanza, a la que acusan de restringir la libertad de prensa y silenciar las voces opositoras.

Silenciamiento

Agustín Lecchi, secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y trabajador de la Televisión Pública, quien estuvo al frente de la manifestación, denunció el brutal ajuste en contra de los medios públicos y la clase trabajadora. El dirigente señaló que el gobierno busca acorralar a los trabajadores de los medios públicos para generar renuncias voluntarias, lo cual afecta la libertad de prensa en el país. “A través del ajuste salarial, se pretende destruir el rol social que tienen los medios públicos y que es fundamental para garantizar la democracia. Los medios públicos se encargan de promover la diversidad y garantizan información federal y plural”, afirmó Lecchi.

Por su parte, Fernando Pedernera, trabajador de prensa de Radio Nacional y dirigente del Sipreba, denunció que muchos de los salarios de los trabajadores de los medios públicos se encuentran por debajo de la línea de pobreza y, en algunos casos, de la línea de indigencia, ya que están congelados desde agosto del año pasado. Esta situación, afirmó Pedernera, es parte de una política de «vaciamiento» para presionar a los trabajadores a aceptar retiros voluntarios y dejar sus puestos de trabajo.

En tanto, Fernando Costa, locutor y directivo del Sindicato Argentino de Locutores y Comunicadores (SALCO), denunció la paradoja de un gobierno que utiliza el concepto de “libertad” como estandarte político, pero al mismo tiempo, genera una fuerte censura en los medios de comunicación. “No tenemos una libertad real. Están utilizando los medios públicos para difundir las pancartas políticas que tanto criticaron antes de asumir”, subrayó.

Costa también resaltó la importancia de defender la soberanía mediática, a través de una radio federal, que dé voz a todas las provincias y, en particular, a las regiones apartadas. Denunció que el gobierno ha clausurado muchas regionales de Radio Nacional, centralizando los contenidos, transmitiendo solo desde Buenos Aires. “Cerraron las sucursales de Radio Nacional de cada provincia que genera contenido autóctono de la región y la están unificando todo con la Radio Nacional de Buenos Aires”, afirmó Acosta.

Pasadas las 12, entre cánticos y fuegos pirotécnicos, los manifestantes llegaron a Télam, el blanco más atacado por el gobierno. El 1 de marzo de 2024, el presidente Milei anunció el cierre de la agencia estatal de noticias en la apertura de sesiones del Congreso. Dos días después, el 3 de marzo, los trabajadores encontraron dos de las sedes de la agencia en Buenos Aires valladas por la policía. Se suspendió el sitio web y se dispensó a los trabajadores de sus tareas. Desde entonces, se ha desarrollado una lucha gremial que incluyó un «acampe» frente a las sedes que duró 130 días, exigiendo la reapertura. Sin embargo, los trabajadores en la actualidad se enfrentan aún a condiciones precarias, que incluyen sueldos congelados desde hace un año y una reducción casi absoluta de los contenidos mediáticos que se producen.

Daniel Bello, camarógrafo de Télam y delegado del Sipreba, explicó: “Nosotros entendemos que es necesario que haya una agencia nacional de noticias como Télam, tal como funcionaba en ese momento, con ese federalismo que tenía y que tendría que estar vigente. Nosotros defendemos eso. Por ahora, se logró sostener las fuentes de trabajo, pero el carácter de agencia se perdió. Eso el gobierno lo terminó destruyendo”.

Télam jugaba un rol particularmente crucial para los estudiantes de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, ya que la agencia históricamente ha recibido a muchos egresados –incluyendo experiodistas de ANCCOM-, muchos de ellos, presentes en la caravana. Sin embargo, afirma Bello, la agencia dejó de recibir nuevos trabajadores, y los que aún siguen en ella luchan por mantener sus puestos de trabajo en un medio que ya casi no produce contenidos.

Sobre las 13, cuando la caravana llegó a la sede de Televisión Pública, Christian Stauffacher, editor y delegado del Sindicato Argentino de Televisión (SATSAID), denunció que, tras la negación de las paritarias que ha dejado a los trabajadores sin aumentos salariales desde agosto del año pasado, se ha generado una deserción de los trabajadores cercana al 40 %, lo que ha reducido significativamente la capacidad de producción de canales como Encuentro, Pakapaka y DeporTV.

 

Censura sistemática

Stauffacher expresó que, con la excusa de acusar a los canales públicos de difundir contenido a favor del peronismo y fungir como usina para propaganda kirchnerista, el gobierno ha generado una fuerte censura en los contenidos de la Televisión Pública. Mencionó que el noticiero, antes amplio y con cobertura de todas las voces, se encuentra ahora ampliamente parcializado. Mencionó el caso particular del programa de televisión infantil “Tuttle twins», emitido por Pakapaka, que se encarga de difundir propaganda libertaria a los niños. De esta manera, el gobierno de Milei está utilizando los medios públicos para difundir el mismo tipo de propaganda política que él mismo acusa y condena.

El evento concluyó con un discurso de los principales dirigentes gremiales, frente a la sede de TV Pública, en el que se resaltó la importancia de proteger a los medios de comunicación públicos, y la libertad de prensa. En palabras de Fernando Costa: “Queremos defender los medios públicos como un lugar de soberanía cultural y patrimonio de todos los argentinos, porque los merecemos, porque debe ser así, porque son los únicos medios que llegan y dan voz a todos los rincones del país”.

«Sin medios comunitarios, la libertad es verso»

«Sin medios comunitarios, la libertad es verso»

Sindicatos y representantes de medios comunitarios se reunieron para exigir la entrega de fondos al sector para garantizar la pluralidad de voces en la esfera pública. El Ente Nacional de Comunicaciones se encuentra intervenido y se desconoce el destino de los recursos del FOMECA desde la asunción de Milei.

Bajo un cielo gris, en el centro porteño, precisamente en la calle Perú 103, se agrupan paraguas, carteles, cámaras y micrófonos. Frente al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), trabajadores de prensa y comunicación se concentran bajo la lluvia que empapa el ambiente. La esquina que da acceso al organismo se encuentra vallada. El  único rincón de paso está vigilado por un policía que, firme, interroga a cada persona que intenta cruzar. A través de un criterio de selección –desconocido– permite o reorienta a los caminantes.

A tan solo unos metros tiene lugar la asamblea convocada por el Foro Argentino de Radios Comunitarias, la Coordinadora Nacional de Televisoras Alternativas, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires, la Red de Medios Digitales y la Confederación de Medios Comunitarios y Alternativos. El lema del acontecimiento: “Sin medios comunitarios la libertad es verso”. Además, adhieren varios gremios como la Federación Gráfica Bonaerense, el Sindicato de Televisión Satsaid, el Sindicato de Prensa de Rosario, la Asociación de Comunicadores Argentinos por Internet, AATECO y CEADU.

 

La asamblea se lleva a cabo bajo un contexto en el que el ENACOM se encuentra intervenido por el gobierno de Javier Milei, gestión designada por decreto en la que Juan Martín Ozores asumió todas las funciones eliminando el Consejo Federal de Comunicación, como también, paralizando los fondos de fomento (FOMECA) para medios comunitarios, populares e indígenas. El ENACOM recauda mensualmente un gravamen que pagan todos los medios de comunicación –grandes, pequeños, comunitarios o privados– del que un 10 por ciento debe ser asignado por ley a los  FOMECA. Tanto los fondos como la Dirección de Fomento dentro del Ente Nacional de Comunicación siguen vigentes, la pregunta es: ¿Qué están haciendo con ese dinero? ¿Qué sucede cuando se desfinancia por 18 meses el acceso a la pluralidad de voces?

Con la consigna: “¿Dónde está la plata?” las distintas organizaciones evidencian que el actual interventor Ozores decidió paralizar el fomento a los medios cooperativos y comunitarios, incumpliendo la ley y que, además, debe millones de pesos a proyectos en curso, incluso a pesar de que sigue recaudando el impuesto de esta asignación específica.

 

Se enciende el megáfono, junto a las cámaras y micrófonos de los presentes. La asamblea ocupa el espacio público. “¿Qué hacen además de cobrar el sueldo con nuestro dinero? El impuesto se sigue pagando y el financiamiento no llega, acá hay una deuda que el organismo tiene que pagar, vamos a estar acá hasta que nos paguen, y seguir haciendo crecer a nuestros medios”, expresa Natalia Vinelli, integrantes de Barricada TV, abriendo la ronda de intervenciones. La crisis de los medios comunitarios se intensifica. El trabajo se precariza cada vez más y es el blanco de represión y hostigamiento desde el aparato estatal. “Este es un gobierno que está obsesionado con atacar a los trabajadores de prensa. El no pago del FOMECA también tiene que ver con ese ahogo que ejercen hacia los medios que podemos tener una visión crítica. La palabra federal y plural es clave para que se cumpla la libertad de expresión que quieren acallar. Somos nosotros los que estamos contando todo el tiempo lo que pasa, somos fundamentales y este fondo es fundamental para sostener a los medios de comunicación comunitarios que acercan información a todo el país”, manifiesta Martina Noailles, secretaria de Medios Autogestivos del SIPREBA

A pesar de exigir respuesta, el diálogo por parte del ENACOM es nulo. “Ya no podemos más, estamos totalmente estrangulados, necesitamos respuestas urgentes, nuestros medios se están callando porque no nos podemos sostener más”, advierte Emilia Calderón, integrante de la radio comunitaria de La ranchada, de Córdoba.

La asamblea en Perú 103 también contó con la presencia de la Federación Gráfica Bonaerense (FGB), agrupaciones de jubilados y estudiantes y directivos tanto de la UBA -el vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales, Diego de Charras- como de la Universidad Nacional de La Plata, entre otros espacios. Larisa Kejval, directora de la Carrera de Comunicación de la UBA tomó la palabra y afirmó el apoyo y acompañamiento de la institución. Además, expresó:  “Necesitamos a los medios comunitarios, creemos que  toda esta política cultural de desguace es el correlato cultural de un proyecto económico de saqueo y de un proyecto político profundamente individualista. Necesitamos salir de las burbujas de opinión y de mentiras, necesitamos que los medios comunitarios y universitarios sigan informando para poder unirnos y acompañar las luchas”.

En medio de la lluvia, la asamblea de medios comunitarios logró ocupar el espacio público al canto de “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode”. La asamblea concluye con la entrega de una carta documento con todos los reclamos en la sede de ENACOM y una foto colectiva con todos los participantes. “Vamos a arrancar un plan de lucha si es que no nos dan respuesta a nuestros pedidos”, advierte Lucas Molinari, integrante de Radio Gráfica. La comunicación está en emergencia y el mensaje está claro: Sin medios comunitarios, la libertad es verso.

 

SiPreBA cumple 10 años

SiPreBA cumple 10 años

En medio de estigmatizaciones y un feroz ataque del gobierno al periodismo mezclado con un nivel de precarización laboral inédito, el gremio de prensa cumplió una década y lo celebró en el teatro Picadero.

En un contexto que atraviesa fuertes tensiones económicas, sociales y políticas, el periodismo argentino enfrenta uno de sus momentos más complejos desde la restauración democrática. Con el gobierno de Javier Milei, las condiciones para ejercer la profesión se vieron erosionadas por una combinación de factores: concentración de medios, reducción de pauta oficial, precarización laboral y crecientes discursos de estigmatización y violencia hacia la prensa crítica. Sin embargo, nada de eso, como tampoco el frío y la lluvia, impidieron que el Sindicato de Prensa de Buenos Aires organizara el pasado sábado, a una semana del Día del Periodista, un acto en el Teatro Picadero para celebrar sus diez años de vida. A lo largo de la década, ganó la representación gremial y desbancó a la histórica y desgastada Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA).

Matias Colombatti e Ivana Zerman, a cargo de la conducción, presentaron al panel de debate que contó con la presencia de los periodistas Ari Lijalad y Silvia Mercado; Fabian Grillo, padre del fotorreportero herido por un gendarme en la represión a los jubilados del 12 de marzo en Congreso; y Carla Gaudensi, secretaria adjunta de Sipreba y trabajadora de Télam. “Este gobierno quiere silenciar lo que está sucediendo. La única forma de lograr que este ajuste brutal, de que el endeudamiento de todos los argentinos se mantenga oculto es si en una manifestación Patricia Bullrich impide que los reporteros gráficos, los cronistas cuenten lo que está pasando, es intentando disciplinar a los trabajadores de prensa de Casa Rosada para que no pueda decir lo que está pasando ahí adentro”. Para ella, “la libertad de expresión y salarios se relacionan íntimamente. Sin derechos y condiciones dignas, nosotros no podemos ejercer bien nuestra profesión”. El Sipreba se encuentra en una campaña para elevar el salario de las redacciones, con la exigencia de que no pueden seguir estando por debajo de la canasta básica.

 

“Para mí, la libertad de expresión es un tema colectivo y el mayor ataque que recibe son los salarios de mierda que pagan la mayoría de los medios, que cobramos la mayoría de nosotros, porque eso deteriora nuestra posibilidad de hacer periodismo”, dijo Lijalad, denunciado por escribir una columna de opinión y respaldado por más de 600 periodistas. “El problema de Milei no es con periodistas individuales, lo que busca es imponer miedo y autocensura. No nos dejan recorrer la Casa Rosada, quieren que hagamos gacetillas, solo con sus fuentes oficiales. Deslegitiman nuestro trabajo con ataques permanentes a quienes hacemos periodismo”, denunció el periodista de El Destape. Durante el acto se proyectó un anticipo de Redactores, documental a 50 años de los principales convenios colectivos de trabajo de la actividad, del estatuto que firmó Juan Domingo Perón poco antes de que la dictadura interviniera los medios. 

Asimismo, la directora bonaerense de Empleo, Claudia Lazzaro, participó del panel en donde se abordaron temas como la precarización laboral, la libertad de expresión y el derecho a la información en el contexto actual, atravesado por el hostigamiento del Gobierno nacional. Allí se presentaron datos socioeconómicos sobre la situación del trabajo en prensa de la provincia de Buenos Aires.

Fabian Grillo, muy emocionado y agradecido por el cariño que viene recibiendo, comentó sobre el estado de salud de su hijo Pablo: “Los profesionales me dicen que es un milagro la enorme mejoría de Pablo, y no tengo dudas que es por esto. Por todo el amor que le dan y le llega a el”. Este hombre de barba canosa y grandes ojeras, que se convirtió en un símbolo del repudio a las represiones cotidianas del gobierno de Milei y Bullrich, expresó que “estamos en un gobierno que necesita de la mentira como herramienta de acción y quiénes la revelan son muy peligrosos, una foto es un arma terrible para ellos”. Y apuntó: “En el caso de mi hijo, lo juzgaron e intentaron ejecutarlo, en el mismo momento. Definieron que ser fotógrafo periodista es un delito, o sea que legislaron”.

A su turno, el secretario general del Sipreba Agustín Lecchi dijo: “Consolidamos un sindicato que lucha por un periodismo con salarios justos y condiciones dignas para garantizar el derecho a la información”. Si bien el propio dirigente calificó este momento de la prensa como uno de los peores, fue enfático al decir que no hay margen para la resignación. “¿Cómo no pelear y resistir después de ver lo que el gremio fue capaz de construir en estos primeros diez años?, expresó. “Sin democracia no hay libertad de expresión para que volvamos a tener una democracia con justicia social necesitamos un sindicato fuerte con propuestas, nosotros tenemos ideas para recuperar los medios públicos, para fortalecer los medios populares y para eso necesitamos salarios justos

Al finalizar el evento, la Comisión Directiva entregó el reconocimiento Osvaldo Bayer a referentes históricos del gremio, y el “SiPreBA10años” como muestra de agradecimiento a distintas organizaciones y figuras del sindicalismo, la política, la comunicación y los derechos humanos que fueron fundamentales en este recorrido acompañando las luchas del gremio. Así, subieron al escenario del Picadero referentes de Argra, el Cels, la Correpi y la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, con la presencia de su directora, Larisa Kejval y del exdirector y actual vicedecano de Sociales, Diego de Charras. Hicieron lo propio representantes de Unión por la Patria y del Frente de Izquierda; dirigentes de las principales centrales sindicales como Maia Volcovinsky (CGT), Hugo Yasky (CTA-T), Hugo “Cachorro” Godoy (CTA-A) y Alejandro «Peluca» Gramajo (UTEP); la legisladora porteña Victoria Montenegro; la ministra bonaerense de la Mujer, Géneros y Diversidades Estela Díaz y los exministros nacionales Jorge Ferraresi, Carlos Tomada y Raquel Olmos.

Entre el público pudo verse al abogado de derechos humanos Pablo Llonto, al abogado laboralista León Piasek, a la expresidenta de Télam Bernarda Llorente, al periodista Carlos Ulanovsky, a la periodista y exdefensora del Público Miriam Lewin, a Fernando “Tato” Dondero, uno de los fundadores del sindicato junto al fallecido Rubén Schofrin, y a Carlos Rodríguez, histórico delegado de Página12 y símbolo del redactor comprometido con lo social y lo colectivo en detrimento de los egos que abundan en el oficio.

Desde las bases

El Sipreba se fundó el 7 de junio de 2015, luego de un amplio plebiscito en el que participaron más de 2000 trabajadores y trabajadoras de redacciones, canales de televisión y radios. “Tomamos la decisión de reconstruir el sindicato de prensa para todos los medios —privados, públicos y autogestionados— sin importar su orientación política o el sector al que pertenecieran”, expresaron en enero de 2023, tras lograr la histórica obtención de la personería gremial. El sindicato se fue consolidando como un actor clave en las negociaciones paritarias del sector y mantiene una fuerte presencia en medios de alcance nacional como Telefé, América, A24, El Trece, TN, La Nación, Infobae, Olé, Noticias Argentinas, Página/12, Cronista, Perfil, Ámbito, Futurock, Radio con Vos, Radio Nacional, TV Pública, Radio Continental, Letra P, Diario AR, entre muchos otros.

Nacido de comisiones internas que habían quedado huérfanas de estructura sindical, durante esta década, el SiPreBA peleó contra el vaciamiento del Grupo 23 y apoyó la recuperación cooperativa de Tiempo Argentino; revirtió los 357 despidos de 2018 en Télam y acampó cuatro meses en 2024 para resguardar los puestos de trabajo de esa agencia; logró reincorporaciones y sostuvo la organización sindical en Clarín a pesar de un centenar de despidos entre 2019 y 2023; se organizó frente a la represión de Patricia Bullrich en el macrismo y en la actualidad. El flamante sindicato superó la pandemia y reconstruyó la Fatpren (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) apostando a la unidad nacional de prensa. Entre otras tantas luchas, confluyó con los movimientos feministas, de derechos humanos y sindicales, convirtiéndose en partícipe y protagonista de todas las reivindicaciones populares por la ampliación de derechos.

En este décimo aniversario, y en un contexto especialmente crítico para el periodismo y la democracia, sus dirigentes reafirmaron su compromiso con el futuro “por el trabajo en prensa, el derecho a la información y la libertad de expresión” y reivindicaron la organización colectiva, la pluralidad y la unidad”. En ese momento, el teatro entero cantó “unidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode”.

Pese a todo, cientos de periodistas continúan ejerciendo con compromiso su labor informativa, resistiendo desde la trinchera del oficio y apelando a nuevas formas de financiamiento y colaboración. Plataformas independientes, cooperativas de prensa y medios autogestionados resurgen como espacios de resistencia profesional y ética. La idea de que en tiempos de incertidumbre, el periodismo se reafirma como pilar indispensable para la democracia fue la que sobrevoló el acto. Pero para que pueda cumplir ese rol, necesita libertad, recursos y respeto. Y eso, con un gobierno que promueve el odio se vuelve una pelea cotidiana.