Los científicos salen a la calle

Los científicos salen a la calle

En 62 puntos del territorio nacional, se desarrollaron festivales para defender el trabajo científico y comunicar su importancia para el desarrollo nacional.

Elijo Crecer: ciencia por Argentina, el primer festival federal de ciencia y tecnología, se desarrolló durante el fin de semana último, en 62 puntos del territorio nacional para reclamar por el financiamiento en ciencia y tecnología y repudiar los despidos en el Estado. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dos de estos encuentros se realizaron en el barrio de Caballito: uno en Parque Centenario y otro en ParqueRivadavia, sábado y domingo respectivamente. Allí, Investigadores del CONICET, trabajadores de instituciones públicas, de museos nacionales y músicos mostraron sus trabajos e investigaciones.

El evento tuvo como objetivo acompañar la lucha “por el cumplimiento de la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, manifestarse contra el desmantelamiento del sistema de ciencia y tecnología y contra los despidos arbitrarios en el Estado”, sostuvo en el discurso de apertura Valeria Edelsztein, una de las organizadoras del evento e investigadora del CONICET. Y agregó: “Este festival es necesario porque la ciencia nos da la posibilidad de ir hacia adelante, es el motor del desarrollo y por eso estamos acá. La producción de conocimiento es un valor y llevarla adelante es un trabajo y también queremos compartir la pasión que tenemos al hacer nuestro trabajo”.

En diálogo con ANCCOM, otra de las organizadoras e investigadora del CONICET Nadia Chiaramoni, contó que la iniciativa surgió cuando Edelsztein y ella se enteraron que un programa de comunicación pública de la ciencia daba de baja sus becas y seguía funcionando sin ellas, lo que las preocupó: “Realmente es algo horrible porque es un programa de primera para pibes que se forman y me parece que no hay nadie como un estudiante avanzado súper apasionado por lo que está haciendo que te explique la ciencia como te la explicaban ellos” y describió: “Dijimos: `Esto viene bastante difícil´. Y ahí decidimos hacer una movida que comunique la ciencia a la gente y decidimos hacerlo cerca del 10 de abril, que es el día del investigador científico”.

Chiaramoni también habló del carácter federal del festival; el hecho de que se realice, en simultáneo, en diferentes nodos, en distintas localidades del país. “Lo llamativo de los nodos es la diversidad de temas que se tocan, no es lo mismo la ciencia o las investigaciones que se hacen en Jujuy como la que se hace en Tandil, en el sur o en el conurbano de la provincia de Buenos Aires”. Y agregó: “Cada nodo tiene sus exponentes para mostrar a su comunidad. No queríamos que un investigador de CABA se vaya a Córdoba, queríamos que cada comunidad vea lo que tiene a su alrededor, que quizá no sabe que existe”. Respecto a la organización, Chiaramoni contó que los nodos se determinaron en base a las ubicaciones de los inscriptos y que se nombró un coordinador para cada nodo, con quienes ellas estuvieron en constante comunicación.

Victoria Basualdo, historiadora e investigadora del CONICET, se dedicó a estudiar durante quince años la influencia de las empresas en las violaciones de derechos humanos en Argentina. Así, junto con otros investigadores e instituciones lograron contribuir “en los juicios por delitos de lesa humanidad, ya que muchos de nosotros hemos ido a declarar y presentamos documentación sobre la represión en los lugares de trabajo”, explicó dando cuenta de la incidencia de la ciencia en los procesos de justicia. Y agregó: “Por eso, la ciencia es muy importante, porque permite reconstruir la historia y entender, en este caso, qué ocurrió con los desaparecidos trabajadores y el rol que jugaron las empresas, que no fueron casos individuales, sino que había toda una dinámica detrás”.

En la actualidad, la ciencia argentina se encuentra atravesada por el congelamiento presupuestario y los despidos en sus instituciones. Basualdo señaló: “Está muy difícil para nosotros hacer ciencia hoy, porque las condiciones que nos ofrecen son miserables y ridículas, pero vamos a pelearla igual porque creemos que hay que transformarlo y que este país no puede quedar así”. En cuanto a los despidos masivos en el Estado destacó: “La persecución de la ciencia y de muchas dependencias estatales tiene que ver con su enorme y con gente que está trabajando en líneas estratégicas. Por ejemplo, el caso de víctimas de trata: echar del Ministerio de Justicia a todo el equipo que hacía seguimiento a las víctimas de trata, gente que pasaba noche y día atendiendo teléfonos de gente que está en emergencia. Son cuestiones estratégicas”.

Además, esta situación se traslada a otros ámbitos científicos e instituciones, como en el caso de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Tomás Avallone, empleado de dicho organismo, señaló que “actualmente el Estado no está destinando más presupuesto para que los trabajadores puedan llegar a su lugar de trabajo, como lo es en el caso de las oficinas de Ezeiza, que se encuentran lejos de los centros urbanos y por ende no hay transporte público para llegar allí. Antes teníamos micros para llegar, pero desde el lunes ya no van a estar. O sea que ni siquiera se está cumpliendo con lo básico, que es poder ir a nuestros puestos de trabajo. Y con esto se ven frenadas un montón de actividades complejas y difíciles: hay un montón de cuestiones regulatorias alrededor de las actividades para que la radiación esté contenida”.

También existen instituciones que requieren de la ciencia para poder existir. La Alianza Argentina de Pacientes (ALAPA) es una organización paraguas que nuclea asociaciones y personas con enfermedades poco frecuentes. Alexis Descourvieres, miembro de ALAPA, destacó la importancia de la investigación: “Nosotros queremos resolver problemáticas de salud y un camino es que la investigación clínica estudie estos temas para que los pacientes puedan tener soluciones a sus patologías”. Y detalló la importancia del trabajo científico: “Nosotros para hacer investigación la única manera que tenemos dehacerlo es con científicos y nosotros no somos científicos, por eso los investigadores son nuestros mejores aliados”.

El festival tuvo un cierre especial el domingo en Parque Rivadavia. Había terminado de tocar la última banda del día, El Quinteto de los Muertos, y las organizadoras cantaban los números ganadores de una rifa para libros de ciencia donados por las editoriales que participaron del festival. Sin embargo, la banda no se bajaba del escenario y entre el público se repartían papeles con la letra de una canción. Al final de la rifa, las organizadoras llamaron a cantar en conjunto, al ritmo de Vení Raquel de los Auténticos Decadentes, una letra de su autoría que incluía “Hay que evitar / que puedan destruirla / Si resistimos / Ellos no pasarán” y “Hay que bancar / a la ciencia argentina / porque es un / orgullo nacional”.

Nuevos despidos en el CONICET

Nuevos despidos en el CONICET

Trabajadores y trabajadoras del Conicet, junto a gremios y sindicatos se movilizaron para exigir el cese de despidos en el organismo y denunciar su desguace. En simultáneo con la manifestación se conocieron 86 nuevas cesantías de trabajadores administrativos, que ya ascienden a 200 desde enero.

Los trabajadores del CONICET se movilizaron en frente de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación para denunciar el desguace y los despidos, exigir la renovación de los contratos que vencen a fin de mes y manifestarse en contra de la gestión de Javier Milei. La movilización fue convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), pero también estuvieron presentes sindicatos como SiPreBA, la CONADU y la CONADU Histórica. En simultáneo con la manifestación, se conocían 86 nuevas cesantías, que desde el comienzo de la gestión libertaria ya ascienden a doscientos.

Cerca del mediodía del 22 de marzo, la ochava que se encuentra entre la Diagonal Sur y la Avenida Belgrano se convirtió en el escenario de una manifestación en contra del desguace del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Originalmente fue convocada para el miércoles 20 de marzo, pero fue reprogramada por motivo del temporal que azotó la ciudad ese día. Un fuerte contraste con el clima bajo el que finalmente se realizó la movilización; el sol calentaba la vereda en la que los manifestantes tocaban bombos y ondeaban banderas de sindicatos y organismos. Al frente, delegados de la ATE cantaban “Llamen al gobierno de Milei / para que vean / que este pueblo que lucha y pelea / no quiere recortes” sobre una tarima flanqueada por parlantes.

Minutos después, diferentes delegados tomaron la palabra para leer un documento que sostenía que “la asfixia presupuestaria, el cierre o vaciamiento de organismos públicos y la pulverización de nuestros salarios son los vehículos con los cuales el gobierno avanza sobre la clase trabajadora”, que “los organismos que con la desestructuración del Estado Nacional hoy estamos bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete sufrimos, desde hace más de cien días, las consecuencias de estas políticas destructivas, que persiguen un único objetivo: descargar sobre el pueblo todo el peso del ajuste para cumplir el mandato del FMI”.

 “Para el CONICET, la política de Daniel Salamone, recientemente nombrado al frente del organismo, viene siendo la disminución de la cantidad de becas, la demora en la efectivización de las actas de investigadores y el personal de apoyo, la ausencia de los resultados de las promociones, la paralización de los subsidios y la restricción presupuestaria para el funcionamiento e infraestructura, que ponen al organismo bajo una situación de vaciamiento, ya incluso alertada por la comunidad científica internacional a esto se le suman los cincuenta despidos del personal administrativo que tuvimos en enero la decisión de despedir ahora más del veinte por ciento”. Respecto a los sectores que representaban los delegados, entre los que se encontraban el de ciencia y tecnología y el servicio meteorológico, el documento manifestaba que “las políticas van desde la privatización de los propios organismos y empresas, la mercantilización de nuestra producción y el vaciamiento por falta de presupuesto. Esto tiene implicancias directas sobre los trabajadores que producimos ciencia y tecnología, un impacto en las capacidades autónomas y soberanas del país de definir qué se produce, cómo, cuánto y cuándo” y que “para el CONICET, la política de Daniel Salamone, recientemente nombrado al frente del organismo, viene siendo la disminución de la cantidad de becas, la demora en la efectivización de las actas de investigadores y el personal de apoyo, la ausencia de los resultados de las promociones, la paralización de los subsidios y la restricción presupuestaria para el funcionamiento e infraestructura, que ponen al organismo bajo una situación de vaciamiento, ya incluso alertada por la comunidad científica internacional a esto se le suman los cincuenta despidos del personal administrativo que tuvimos en enero la decisión de despedir ahora más del veinte por ciento”.                                                                                             

En diálogo con ANCCOM, el delegado de ATE y becario doctoral del CONICET Mariano del Pópolo se expresó sobre la manifestación: “Creo que es un mensaje contundente para Nicolás Posse, el jefe de Gabinete, es un mensaje contundente para Alejandro Constantino, secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología y es un mensaje contundente para Javier Milei. Los trabajadores y las trabajadoras no se van a dejar atropellar ni pasar por encima. Bajo ningún punto de vista vamos a permitir que haya despidos en el CONICET o en ningún otro organismo del Estado nacional. Acá lo que vimos fue un acto muy masivo y en unidad, y el compañerismo de los trabajadores y las trabajadoras del Estado nacional apoyándonos mutuamente, porque entendemos que esa es la salida: por el compañerismo, apoyándonos y resistiendo juntos y juntas ante este intento de desguace que quieren hacer de nuestro Estado y de nuestra soberanía”.

Luego de los delegados, tomó la palabra el secretario general de la CONADU Pablo Perazzi, quien expresó: “En nuestras casas de altos estudios se forma el 95% de las becarias y los becarios, así que somos gremios hermanos, somos gremios que van a dar las peleas y las discusiones que haya que dar, porque esto más temprano que tarde se va a terminar”. Lo siguió Agustín Lecchi, secretario general de SiPreBa, quien habló sobre la situación actual de los medios públicos y expresó que “nos quieren silenciar porque no quieren que contemos el ajuste, que no contemos los despidos de trabajadores y trabajadoras que tienen calidad profesional, que deberían tener estabilidad, que garantizan derechos para toda nuestra patria”. Luego, la secretaria general de la CONADU Histórica Francisca Staiti expresó que esta manifestación no solo es sobre el CONICET, sino que “va más allá, van contra el Estado y es por la soberanía. Nosotras y nosotros sabemos que la soberanía del conocimiento hace de nuestro país un país libre”.

El anteúltimo en expresarse fue el secretario gremial de ATE Nacional Oscar de Isasi, quien declaró que el Consejo Directivo Nacional va a “poner todo lo que esté a nuestro alcance para reincorporar a los despedidos, para que no se cierren organismos y para que se le de continuidad laboral a los miles y miles de contratados que vencen el 31 de marzo”, que “nuestro pueblo es un pueblo de lucha, que no le da un cheque en blanco a nadie”, y agregó: “la unidad y la masividad hoy definen si uno es revolucionario o no y hay que hacer el esfuerzo de construirla” y llamó a la construcción de un nuevo paro nacional.

Finalmente, tomó la palabra el secretario general de la ATE Daniel “Tano” Catalano, quien también habló de la construcción de un paro general y expresó: “Nuestro pueblo no retrocede, nuestro pueblo no les tiene miedo, nuestro pueblo no se achica, nuestro pueblo no renuncia a vivir con dignidad” y se expresó respecto al CONICET: “Si hubo algo que nos dio mucho orgullo fue haber tenido una política pública que permitió que ustedes puedan volver de otro país para hacerlo mejor, para que podamos tener la verdadera posibilidad de organizar a nuestra patria en las mejores manos, que son las manos de los científicos y las científicas, por eso vamos a pelear para que no haya un solo despido en esa casa”.

La semana pasada, el Directorio del organismo había emitido un comunicado rechazando los posibles despidos de los trabajadores que finalizaban sus contratos el 31 de marzo. Y este viernes, ATE convocó a una concent6ración masiva el lunes 25 a las 11 en la explanada del Polo científico para rechazar las nuevas cesantías.

 

 

 

Tras una toma, los trabajadores del CONICET obtuvieron una promesa

Tras una toma, los trabajadores del CONICET obtuvieron una promesa

Luego de ocupar el piso en donde se realizaba la reunión de directorio, lograron que las autoridades se comprometan a publicar el listado de becarios. Pero habría un recorte del 50 por ciento en la nómina.

Frente a la falta de anuncio de los resultados de las convocatorias a las becas de CONICET por parte del directorio presidido por Daniel Salamone y el vacío de información al respecto, trabajadoras y trabajadores del organismo realizaron una toma pacífica del Polo Científico-Tecnológico desde el mediodía hasta la noche de ayer. La toma ocurrió específicamente en el piso once de la sede central del CONICET, donde también se encontraba reunido el directorio. Gracias a la presión ejercida por los y las trabajadoras, el directorio se comprometió a publicar los resultados de las convocatorias antes del 28 de febrero. Investigadoras y becarias del CONICET dialogaron con ANCCOM para dar cuenta de la situación que atraviesa el organismo.

La toma se realizó en el marco de una jornada de protesta de trabajadores y trabajadoras del CONICET llevada a cabo en distintos puntos del país. El CONICET se vio fuertemente afectado por el ajuste realizado por el gobierno de Javier Milei, que pone en peligro los salarios de los trabajadores y las becas otorgadas por el organismo y, por lo tanto, su funcionamiento: “Estamos enfrentando en el organismo una política de despidos, de ajuste y de vaciamiento, que se vio en primer lugar con aproximadamente cincuenta despidos dentro del personal administrativo y que prosiguió un ataque frontal a las distintas convocatorias regulares que tenemos en el organismo”, dijo Victoria García, investigadora y delegada de ATE por la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en diálogo con este medio y agregó que se trata de “un ajuste presupuestario que tiene que ver con la decisión del gobierno nacional de prorrogar el presupuesto de 2023, que hace que se empiece a poner en serio riesgo el funcionamiento de los institutos de investigación”.

Sin embargo, el principal motivo de la jornada de protesta fue la situación alrededor de los becarios del organismo. Las becas otorgadas por el CONICET contribuyen a la formación de nuevos investigadores y les permite realizar proyectos bajo altos estándares de calidad. La falta de comunicación respecto a las convocatorias realizadas en julio del año pasado, cuyos resultados deberían haberse publicado en enero de este año, se traduce en riesgos laborales para estos profesionales. La jornada fue convocada para esa fecha para coincidir con una reunión del directorio del organismo para “discutir una serie de cuestiones que tienen que ver con la continuidad laboral de muchos compañeros del organismo y con la continuidad en definitiva de nuestras investigaciones y del trabajo que venimos desarrollando”, informó a ANCCOM María Duperrón, becaria postdoctoral y delegada de la ATE por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

Juliana Yantorno, becaria doctoral del CONICET y socióloga, también habló sobre cómo se desarrolló la jornada de protesta y toma pacífica: “Había una convocatoria a las once de la mañana a hacer una foto aérea y un ruidazo. Fuimos alrededor de mil entre trabajadores, becarios, administrativos, hubo una reunión del directorio desde las diez de la mañana donde pudieron subir representantes del gremio y jóvenes científicos precarizados. De esa reunión bajaron y nos plantearon que no había plata, que no había respuesta a ninguno de los reclamos”. Ante esto, los manifestantes decidieron llevar a cabo una ocupación pacífica: “Subimos al piso once donde se reúne el directorio y nos quedamos ahí haciendo presión, lo que duró toda la reunión” y concluyó: “Tomar la decisión de ocupar el edificio sirvió, porque después de todo eso el directorio salió con un comunicado donde dice que esta semana va a dar el orden de mérito de las becas”.

Aunque se haya logrado un compromiso por parte del directorio respecto a las becas que debe otorgar, este resultado conlleva otro problema: la cantidad de becas que serán otorgadas. Según Yantorno, el directorio comunicó: “Van a otorgar seiscientas becas doctorales y las trescientas de finalización de doctorado”, pero que, según la investigadora Duperrón, “en años pasados se dieron muchas más. Por lo menos el doble”. Sobre esto, Victoria García expresó que también se trata de una cifra “muy inferior a lo que se habían comprometido en la convocatoria” y agregó que “además las becas en vez de iniciar en abril iniciarían en agosto, lo cual implicaría que se profundice la incertidumbre de un montón de personas que están a la espera de iniciar sus investigaciones”. Duperrón coincidió en esto último al expresar que “es una situación que nos pintó un panorama negativo, porque tenemos también pendientes otros concursos que tienen que ver con la continuidad, con el ingreso de nuevos compañeros y que vemos que si se repite la tendencia va a haber un ajuste importante y vamos a tener compañeros en la calle e investigaciones truncadas”.

Yantorno se expresó también sobre otros reclamos, como las diferencias de salarios: “Hay una diferencia salarial, cada vez más amplia entre los becarios que somos de CONICET y los becarios que son de otro tipo, tienen otro tipo de contratos, entonces hay un reclamo medio histórico en becarios de que por igual tarea, igual salario, así que fue parte de los pedidos que se pusieron sobre la mesa ayer” y aseguró: “Hay que continuar la lucha para que no haya recortes ni despidos y que todos puedan ingresar, así que un poco ese es el estado de situación”.

La reunión del directorio pasó a un cuarto intermedio y continuará el 28 de febrero. Sobre esto, Yantoro dijo: “Lo que nosotros discutimos es que para ese día hay que apoyarnos sobre la acción de ayer para buscar más solidaridad, para que se acerquen asambleas barriales, más trabajadores, aprovechar que estamos saliendo en muchos medios para difundir más nuestra lucha y que se acerque más gente para seguir presionando. Porque efectivamente hay un recorte importante, se suelen otorgar entre mil doscientas y mil trescientas becas doctorales y ayer dijeron que van a dar seiscientas. O sea, es un recorte de más del cincuenta por ciento de las becas que se suelen otorgar. Eso es un paso en el vaciamiento de cómo funciona el sistema”. Al abordar el mismo tema, García expresó que se tratará de “una nueva instancia donde se sigan abordando estas cuestiones que hacen a una situación muy crítica del CONICET como principal organismo de producción de ciencia y tecnología en el país, pero que hace también a un ataque que estamos sufriendo en general las y los trabajadores del Estado”.

Sin ciencia en vacaciones

Sin ciencia en vacaciones

El gobierno nacional canceló la temporada de verano del Centro Cultural de la Ciencia. La medida generó una gran incertidumbre sobre el futuro de la institución del polo científico.

 

La ciencia vuelve a quedar relegada, esta vez por la cancelación de la tradicional temporada de verano del Centro Cultural de la Ciencia. La decisión fue tomada por Alejandro Cosentino, a cargo de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, y Nicolás Posse, jefe de Gabinete. La primera consecuencia de la medida fue la renuncia de la directora de Museos, Exposiciones y Ferias Guadalupe Díaz Constanzo.

El Centro Cultural de la Ciencia, inaugurado en el 2015 y ubicado en el Polo Científico Tecnológico de Palermo es el tercer espacio nacional más visitado, detrás del Museo Nacional de Bellas Artes y el Cabildo. Durante el 2023 recibió a más de 240.000 personas. Su principal función es acercar al público al mundo científico por medio de exposiciones estables o temporarias, exhibiciones de arte y ciencia, espectáculos con concursos y premios, talleres, cursos, entre otros. Si bien se encuentra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realiza actividades en distintas provincias y escuelas de todo el país viajan para visitarlo.

Frente a lo sucedido Diego Golombek, Doctor en Ciencias Biológicas y ex director del Centro Cultural de la Ciencia, explica: “Esto tiene un impacto importante, dado que a las instituciones hay que cuidarlas y mantenerlas con los cambios que sean necesarios. Tiene un impacto en el público que necesita de este tipo de acciones de apropiación de la ciencia y la tecnología». Con la suspensión de su temporada de verano se afecta al público general que se acerca en vacaciones, pero de continuar la medida tampoco las escuelas podrán aprovechar las instalaciones.

La suspensión del C3 aumenta la incertidumbre con respecto a las políticas de ciencia y tecnología: “No sabemos, como investigadores, que va a suceder con el personal, con los recursos humanos, si va haber programas de becas o de ingresos a carreras científicas del CONICET y, sobre todo, qué va a pasar con el financiamiento de las actividades de ciencia”, explica Golombek. Para el conocido comunicador de la ciencia el programa de financiamiento de la agencia nacional de promoción científica es fundamental por el apoyo de las actividades científicas en las universidades nacionales que “son algunos de los centros más importantes donde se realiza investigación en Argentina”.

Un programa en pausa

En el Centro Cultural de la Ciencia se desarrolla el Programa de Formación en Comunicación Pública y Educación de la Ciencia integrado con más de 70 estudiantes de universidades nacionales. Son quienes le dan voz al C3 como guías, educando y comunicando ciencia. Jade Desimone, estudiante de química y antropología de la UBA, que guía en el C3, comparte: “Nuestro rol es tratar de derribar prejuicios acerca de lo que hacen las personas de nuestro ámbito…mostramos qué hacemos en el mundo científico, pero siempre desde una perspectiva horizontal, no le vamos a estar contando a la gente cosas específicas desde un lugar de ‘yo sé más’, sino que tratamos de construir conocimiento en conjunto con las personas que vienen de visita a través del juego, de la duda y la pregunta genuina que trae esa persona”. Remarca la importancia del C3 a la hora de “comunicar la ciencia y democratizarla a todos los sectores que sean posibles”.

En la jerga del C3 se denomina copiloto/a al guía mientras que el rol de piloto es para el visitante. “Entendemos que cada persona tiene un interés y que nuestro desafío es intentar que pueda llegar a sus respuestas con rigor científico desde una perspectiva personal pero acompañada», explica la copilota. «No vamos a guiar el recorrido hacia donde queremos llegar, queremos que esa persona pueda construir su propio mapa de conocimiento y pueda expandirse de la mejor manera, sobre todo si estamos en vistas de desarrollar nuevas vocaciones científicas”.

“Es un montón la gente la que nos visita, la que se anota a la facultad, se inscribe al programa y termina siendo copiloto dentro del C3: es mi caso. En 2018 me impactó, me anoté a la carrera y acá estoy”, cuenta Desimone como ejemplo materializado de la manera en que el C3 potencia el área científica del país.

Tras la cancelación de temporada no queda clara la continuidad de las actividades. Además se adeudan los sueldos del mes de diciembre a los guías.

El C3 sale a las calles

Jade Desimone cuenta que el jueves 4 de enero tenían que volver como todos los años y al llegar vieron que el centro estaba cerrado: “Ahí nos enteramos de que no iba a abrir, por lo cual nos juntamos con la facultad, con Exactas, y tampoco sabían nada”. Frente a esto se organizaron entre estudiantes, coordinadores y copilotos, y crearon sus redes donde empezaron a visibilizar su situación de desconocimiento e iniciar una junta de firmas para la petición de NO al cierre del Programa de Formación en Comunicación de la Ciencia.

“Lo que sabemos es que hay un montón de gente que está interesada en que el C3 exista y en que nuestro programa se desarrolle, por lo cual tomamos la posta como guías y de manera voluntaria y sin pedir ningún tipo de apoyo económico. La idea es sacar el C3 a las calles, las plazas, poder comunicar ciencia en otros lugares, seguir cumpliendo la función social que tiene pero desde otro lado”, dice el copiloto, organizándose así de manera autogestionada.

La primera jornada se realizó el sábado 13, de 14 a 18 horas en la plaza del Polo Científico Tecnológico. Se llevaron al exterior las salas del C3, se realizaron actividades como la «ciencia posta» que consiste en acercar los instrumentos científicos a la gente, dibujos mágicos, entre otras actividades. Se realizaron charlas con científicos como Rodrigo Laje, Valeria Edelsztein, y María Inés Carabajal, entre otros. Con la presencia de un amplio rango de edades, la ciencia tuvo como foco el azar en el laboratorio exterior y en los diferentes títulos del punto de lectura. También se realizó la observación de fósiles, y muchas actividades más. Además se invitó a dejar la huella en un mural con la frase “No hay C3 sin copis”. “La idea es seguir con esto, en distintas plazas, quizás de manera virtual pero siempre seguir expandiendo y comunicando ciencia, que es lo que amamos hacer”, concluye Desimone.

 

Pura ciencia argentina

Pura ciencia argentina

Se presentó la primera vacuna argentina contra el covid 19, un emprendimiento conjunto entre los ministerios de Ciencia y Salud junto al CONICET, la UNSAM y el laboratorio privado Cassará. Se aplicará como dosis de refuerzo y también se exportará a Latinoamérica.

En una colaboración histórica entre el Ministerio de Ciencia y Salud, el CONICET, la UNSAM y el Laboratorio Cassará, se creó la primera vacuna nacional contra el covid19. Aprobada por la ANMAT el 18 de octubre la vacuna bautizada ARVAC Cecilia Grierson ya está preparada para ser aplicada. Se calcula que hacía el mes de noviembre ya estaría lista para ser comercializada. Después de meses de investigaciones y pruebas, se confirmó que la vacuna es segura y los indicadores preliminares de respuesta inmunológica son altamente alentadores.

Este hito para la ciencia argentina se presentó en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva mediante un acto presidido por el titular de esa cartera Daniel Filmus, que estuvo acompañado por la ministra de Salud Carla Vizzotti, el director del laboratorio, Jorge Cassará y una de las investigadoras del proyecto, Juliana Cassataro.

Otra investigadora, Lorena Coria, destacó que la producción de la vacuna nacional contra el covid 19 cumple con rigurosos estándares de calidad, incluyendo la producción bajo estándares GMP (Buenas Prácticas de Manufactura). Además, según Coria, se prevé una capacidad de producción anual estimada en 50 millones de dosis, con la flexibilidad de adaptarse a nuevas variantes del virus en aproximadamente cuatro meses. Hasta el momento se cuenta con una producción base que se aproxima a un millón de dosis.

«Somos entre 300 y 400 personas de más de 20 instituciones públicas y privadas las que venimos trabajando en este proyecto desde el año 2020”, dice Cassataro.

Ahora que la vacuna ya está registrada y aprobada por ANMAT, se preverá su lanzamiento comercial hacia el mes de noviembre para abastecer la demanda local, garantizando a la población la oportunidad de recibir refuerzos de la vacuna de industria nacional. Además, se aspira a poder exportar a otros países de la región, extendiendo así el beneficio de esta innovación científica. Filmus mencionó que la Argentina se encuentra en diálogo con países limítrofes y con Colombia, Cuba y México, con el fin de exportar la vacuna.

Cassataro afirmó que «somos entre 300 y 400 personas de más de 20 instituciones públicas y privadas las que venimos trabajando en este proyecto desde el año 2020”. Los estudios se llevaron a cabo en el centro médico CEMIC y el laboratorio farmacéutico Clinical Pharma, ambos ubicados en CABA.

Mercedes Sofiak, subinvestigadora del proyecto, le expresó a ANCCOM el papel esencial de los médicos investigadores en el proceso de pruebas de la vacuna. El laboratorio encargado de llevar adelante las pruebas con voluntarios, mantuvo contacto directo y regular para seguir las respuestas inmunológicas que presentaron al tratamiento. Estos son pasos cruciales y decisivos en lo que corresponde al futuro de la investigación.

Para dar comienzo al alistamiento de ciudadanos voluntarios en pos de las primeras fases de prueba, el equipo a cargo de Gonzalo Pérez Marc reclutó en el mes de abril un total de 1.782 personas voluntarias, con un mínimo de 18 años de edad y que hubieran recibido entre dos y tres dosis de alguna vacuna contra el coronavirus. ARVAC Cecilia Grierson, compuesta por Gamma y Ómicron, se utilizará como dosis de refuerzo.  

A pesar de que la emergencia epidemiológica de covid 19, según la OMS, finalizó en mayo de este año, el organismo señaló la importancia de que los países no dejaran de desarrollar vacunas de refuerzo para la prevención de un posible rebrote de SARS-CoV-2.

Sobre la participación de los voluntarios, Julian Sters, estudiante de Medicina en la Universidad Nacional de Mar del Plata, informó que la respuesta ha sido excelente, con un gran orgullo y entusiasmo en contribuir al desarrollo de la vacuna. Se destaca la diversidad de participantes, desde jóvenes hasta adultos en edad avanzada, quienes han demostrado un compromiso con la salud comunitaria y el avance científico.

Sters destacó la importancia de continuar desarrollando vacunas dado que el covid 19 sigue circulando con diversas variantes. Las vacunas han demostrado ser fundamentales para frenar la propagación del virus y disminuir sus efectos, especialmente considerando la alta tasa de mutación que tiene el virus.

“La vacuna genera memoria inmunológica para proteger al organismo en futuros encuentros con el virus. Y la regularidad de la vacunación, en caso de ser necesaria, depende de la evolución del virus y será determinada por el Ministerio de Salud. Nosotros estamos acostumbrados a vacunarnos contra la gripe anualmente, y es probable que con el covid sea de la misma manera”, comentó Coria.

«Para mí es un orgullo muy grande y es una sensación de satisfacción poder decir que me formé en una universidad pública, que actualmente trabajo en una de ellas y en un organismo público como es el CONICET y que podamos desde ese lugar poner toda esa experiencia en algo tan importante, devolviéndole algo a nuestro país y a la gente”, concluyó la investigadora. 

El lanzamiento de ARVAC representa un logro significativo para la ciencia y la medicina argentinas, marcando un hito en la lucha contra el COVID-19 y ofreciendo una solución local a un problema global. La importancia de contar con una vacuna de producción nacional radica en la independencia de las importaciones, permitiendo un mayor desarrollo tecnológico en el país. Además, este avance sienta las bases para futuras investigaciones y adaptaciones de la plataforma para abordar otras enfermedades.