“En El Eternauta prevalece un gran sentido de lo humano ante la tragedia”

“En El Eternauta prevalece un gran sentido de lo humano ante la tragedia”

Una obra fundacional en la historieta argentina, con una mirada colectivista y solidaria: el escritor Lautaro Ortiz reflexiona sobre la aventura apocalíptica situada en Buenos Aires escrita por Oesterheld e ilustrada por Solano López. El próximo miércoles se estrena en Netflix, con dirección de Bruno Stagnaro y con Ricardo Darín como Juan Salvo.

Lautaro Ortiz es escritor y actualmente trabaja sobre temas relacionados al arte y la literatura en Página 12. Fue jefe de redacción de la revista Fierro entre 2006 y 2015, y luego fue director de la revista en su etapa trimestral y en formato web hasta el 2019. Su interés está puesto en la historieta argentina y en su recorrido histórico. En ese sentido, El Eternauta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López suponen un punto de quiebre en ese itinerario. Su publicación significó un antes y después en las formas de narrar y de construir personajes en las historietas de aventuras. Esta impronta se ve reflejada en el tipo de personajes que Oesterheld toma como protagonistas en su historia, cuya característica principal es que son personas terrenales, y que logran sortear los distintos obstáculos trabajando en conjunto, contrariamente a lo que sucede en otros relatos donde predomina lo individual y superheroico.

 

  • ¿En dónde reside la importancia de El Eternauta para la historieta argentina?

 

  • El Eternauta es como La Biblia de la historieta argentina, ahí se establecen los fundamentos y las pautas para la historieta moderna. Lo que vuelve a El Eternauta una historia tan potente es una conjunción de cosas. En primer lugar, un dibujo extraordinario de Solano López, un dibujo muy humano y de gran inventiva. Por otro lado, la construcción de Oesterheld narrativamente. La relación y el vínculo con lo argentino, con lo presente. Desde la partida de truco hasta las calles que el lector reconoce, la cancha de River, los barrios, es decir, la ciencia ficción estaba acá, en la Argentina, a la vuelta de la esquina.

La aclamada historieta guionada por Oesterheld e ilustrada por Francisco Solano López comenzó su publicación allá por 1957 en la revista Hora Cero. Los autores narran la historia de Juan Salvo, un hombre común quién junto a su familia y amigos deben sobrevivir a una invasión extraterrestre que comienza como una nevada tóxica en Buenos Aires de la que se desconoce su origen y que fue la causante de la muerte de miles de personas. Prevalece allí la noción del grupo como única vía para la supervivencia. Los personajes se ven obligados a actuar en función del colectivo, dejando de lado aspiraciones individuales.

 Al respecto, Ortiz comenta: “En el desarrollo de la historia, aparece la cuestión del individuo y del grupo. De alguna manera, Oesterheld con otras historietas anteriores ya incluye la noción de la aventura en grupo. Es importante ahí la idea de que nadie se salva sólo y nadie está solo. Eso es El Eternauta, nadie está solo ante ninguna amenaza o ante cualquier situación”.

Impronta y personajes

El Eternauta se inscribe dentro de la tradición artística de la historieta argentina, que tiene a su vez su propio recorrido histórico bien diferenciado del cómic canónico estadounidense. La historieta nacional nace arraigada a la propia cultura argentina, tiene su propia identidad e impronta.

“Nosotros usamos el término historieta, no cómic –puntualiza Ortiz–. Y al usar el término historieta no solamente sentamos una posición de pertenencia, sino que también marcamos una diferencia sustancial entre el cómic y la historieta, y sobre todo de la historieta argentina. Se supone que el cómic se refiere a una industria de las historias dibujadas, supone una industria. En la Argentina no hay industria, hay historieta. En ese sentido, el término de historieta se refiere más a una situación artística que tiene que ver más con lo artesanal y con la impronta personal de quien narra las historias. Por eso la historieta argentina es una historieta de autores. No es como en Estados Unidos donde se reconoce al personaje de Marvel o DC, y los autores permanecen ocultos o en un segundo plano. Se habla de Batman y no de los autores. En Argentina, en cambio, la historieta designa un modo de trabajo, un modo de creación. La historieta argentina es de autor, no de personaje. Por otro lado, dibujo argentino tiene un sello que tiene que ver con su historia gráfica y con los grandes dibujantes que dio la Argentina”.

Si bien la historia está protagonizada por Juan Salvo, el héroe principal no es él, sino el grupo humano que se organiza y deja de lado sus diferencias con el fin de vencer aquello que amenaza con su subsistencia. Oesterheld, con su frase “el único héroe válido es el héroe en grupo, nunca el héroe individual”, sintetiza la tónica de la historia. La salida colectiva se presenta como la única posible en el universo de El Eternauta. Oesterheld se preocupa del aspecto humano de sus personajes, alejándose del binomio bueno-malo que configura la mayoría de los relatos. Los personajes son multidimensionales y complejos, lo que los vuelve más cercanos para el lector.

“Ahí la lectura ofrece un giro de pensamiento para el lector presente, porque en El Eternauta siempre está el otro –explica Ortiz–. El conflicto del otro, lo que sufre el otro y cómo ayudar al otro. A diferencia de lo que sucede hoy en el ámbito artístico, donde las historias son únicamente individuales y el otro prácticamente no existe”. Además, agrega: “Todo lo que conforma la historieta lo podés encontrar en El Eternauta. La manera en la que dialoga el guion con el dibujo, el momento en que el dibujo queda libre del guion y también narra. Hay un tratamiento profundamente humano de los personajes, no solamente la familia de Juan Salvo, sino también de sus amigos. La visión humana que hay también sobre lo que es el enemigo. No es una historieta de las que los lectores estaban acostumbrados, donde estaba el bueno de un lado y el malo del otro. A eso Oesterheld lo trabaja ya en Sargento Kirk, otra de sus historietas. Lo que realmente conmueve es la posibilidad de la destrucción humana a través de una guerra o una invasión”.

Complementa Ortiz: “Detrás de toda esa estructura narrativa que plantea El Eternauta lo que prevalece es un gran sentido del comportamiento humano ante la tragedia y ante el dolor de los otros. No hay enemigos para Oesterheld. Lo que hay es una tragedia, en donde los hombres tienen que elegir entre vivir y superar la adversidad colectivamente o buscar la épica individual, que nunca alcanza más que para el fin individual en detrimento del grupo”.

La serie

La adaptación audiovisual de la historieta, dirigida por Bruno Stagnaro y protagonizada por Ricardo Darín, se estrenará el 30 de abril a través de Netflix. Según la propia empresa, la serie contará con seis episodios y una producción de altísima calidad, en sintonía con las grandes producciones internacionales con las que cuenta la plataforma de streaming en su haber. La adaptación implica un pasaje del formato papel al audiovisual, lo que parece ser el principal desafío para su producción.

Al respecto, Ortiz comenta: “La historieta o el dibujo argentino tienen una identidad, un sello que tiene que ver con con su historia gráfica y con los grandes dibujantes que dio la Argentina. En El Eternauta hay un sello doble y muy fuerte, porque no es Oesterheld solamente, no es solamente la historia. Es el dibujo, también. Obviamente, ahora cuando pase al formato audiovisual el principal perjudicado va a ser el dibujo de Solano López. Queda la historia, pero ¿y lo que hizo Solano? Esos rostros, esas largas caminatas entre la nieve, esos silencios que aparecen en la historieta, todo eso no va a estar en la serie y es una lástima”.

“Leyendo El Eternauta podés descubrir los distintos modos de narración de la historieta –concluye Ortiz–. Se publicó inicialmente en forma seriada, en una revista que se compraba semanalmente. Hoy se puede leer en formato libro. Pero el espíritu de la construcción de la historieta en episodios sigue estando, la idea del continuará, ¿no? Eso está en El Eternauta. Espero que, en ese sentido, la serie que proponen ahora pueda retomar ese espíritu”.

ANCCOM cumple 10 años

ANCCOM cumple 10 años

La Agencia de Noticias de Ciencias de la Comunicación de la UBA celebra su primera década en un contexto de altísima concentración de las empresas informativas privadas, desguazamiento de los medios públicos y ausencia de políticas oficiales para el desarrollo de la comunicación comunitaria. ¿Cuál es el lugar de un medio universitario?

La Agencia de Noticias de Ciencias de la Comunicación de la UBA (ANCCOM) cumple diez años. Nació como un espacio  de práctica preprofesional para fortalecer la formación de las y los estudiantes avanzados de la Licenciatura y rápidamente se convirtió en un medio de comunicación que en esta coyuntura cobra un notable valor.

En un ecosistema mediático concentrado como nunca antes, con los medios públicos desguazados y sin ningún tipo de política oficial dedicada a fortalecer los medios comunitarios, una agencia universitaria de noticias –como la nuestra- tiene la responsabilidad de salir a disputar la esfera informativa para ampliar el derecho a la comunicación y a la libertad de expresión. Por esa razón, ANCCOM ensancha su agenda con acontecimientos y actores que suelen tener escaso o nulo espacio en los medios comerciales: les da visibilidad y voz propia y a la vez le abre a la sociedad un canal para que pueda escucharlos y conocerlos.

Sin condicionamientos del mercado y en tiempos en que por los medios tradicionales y los nuevos circulan mentiras –que para que no suene tan dura la realidad solemos llamar fake news– ANCCOM concibe un periodismo de servicio social con el más genuino objetivo de informar.

En una época donde las y los trabajadores de prensa padecen el pluriempleo y la precarización de sus condiciones laborales atentan contra la calidad profesional, nuestros  y nuestras cronistas tienen como consigna trabajar en el territorio: “Hacer periodismo en el barro”, como solemos decir.  Estar en el lugar de los hechos que narramos y mirar a sus protagonistas a los ojos es la mejor manera de evitar prejuicios y estigmatizaciones en la construcción noticiosa. Eso, hoy, parece contracultural.

A lo largo de esta década, por la que atravesamos cuatro presidencias de la nación, pasaron por nuestra agencia un millar de redactores, fotógrafos y productores de contenidos para redes sociales que aportaron una mirada honesta, fresca y juvenil a una realidad política, económica y social que, en términos generales, se les presentó bastante adversa.  Una proporción muy grande de ellos hoy trabaja en el sistema de medios, que con frecuencia solicita a nuestra agencia la recomendación de jóvenes profesionales de la comunicación, por lo que ANCCOM se transformó también en un espacio de ingreso al mercado laboral. En nuestra última entrega de certificados a quienes terminaban su paso por nuestro medio informativo, tres estudiantes tomaron la palabra y cada una utilizó un vocablo para definir qué se llevaba de su primera experiencia periodística. Dijeron: “Ética”, “sensibilidad”, y “pasión”. Esos valores son el principal aporte que realizan quienes pasaron por nuestra agencia a las redacciones que hoy habitan, con la esperanza de construir una mejor profesión.

En todos estos años, además de publicar casi 4.500 artículos y 28.000 imágenes, hemos realizado cuatro muestras fotográficas, desarrollado una columna semanal durante un año en Radio Nacional y nos convertimos en proveedores solidarios de contenidos para la revista Hecho en Buenos Aires. Además, recibimos sendas menciones de “interés cultural” e “interés educativo” de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y de la Cámara de Diputados de la Nación. Nuestra agencia también recibió una distinción de la Legislatura porteña por el ciclo audiovisual Estuve ahí, realizado en homenaje a los 40 años de democracia y otra de la Cooperativa de Comunicación Huvaiti por nuestro aporte a la difusión de la economía popular.

La primera nota que publicó reunía a Estela de Carlotto y su nieto. Fue ilustrada con esta fotografía.

ANCCOM nació un 24 de marzo, publicando una nota sobre la tradicional marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia y otra sobre el reencuentro de Estela Carlotto y su nieto restituido. Eso marcó a fuego nuestro trabajo y la defensa de los derechos humanos se convirtió en un eje vertebral de nuestra agenda. Hoy nos toca celebrar nuestra primera década desde múltiples trincheras de resistencia: debemos aportar información para mitigar el resurgimiento de discursos apologistas del terrorismo de Estado, defender un oficio bastardeado por la mercantilización de la noticia y fortalecer a la universidad pública que nos cobija, que enfrenta un feroz ataque destructivo del Gobierno nacional, quien tiene la obligación de desarrollarla y potenciarla. Por todo eso se nos impone la prepotencia de trabajo y explorar al máximo nuestra creatividad para sostener y ampliar este espacio de debate público con coberturas rigurosas. Esa es la esencia de ANCCOM y de las y los estudiantes que la constituyen día a día, quienes brindan su compromiso y pensamiento crítico para la construcción de una sociedad democrática.

¿Quién se queda con el Rocca?

¿Quién se queda con el Rocca?

El predio del exinstituto de menores está en disputa entre un grupo de vecinos, el Club All Boys y la voracidad inmobiliaria motorizada por el Gobierno de la Ciudad. Un testamento que fija condiciones.

¿Puede la acción comunitaria frenar el avance de un negocio inmobiliario cada vez más voraz? ¿Pesa más un rascacielos, una plaza para los pibes del barrio o una escuela con varias canchas deportivas? Al menos por ahora, no hay respuestas concretas en torno a la disputa por el predio del ex-Instituto de Menores Manuel Rocca. Se trata de una manzana de 12.000 metros cuadrados, abandonada desde 2016, que pertenece al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y está ubicada en un lugar estratégico, ya que allí confluyen los barrios Floresta y Monte Castro. En el caso están involucrados un testamento centenario, proyectos de ley truncos de la Legislatura porteña, dos grupos consolidados que pelean por el predio y un sentido comunitario que no quiere entregarlo a los negociados que privilegian a muy pocos.

El PRO, que gobierna la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) desde hace diecisiete años, “ha tenido una política sistemática de venta de tierras públicas calculada en más de quinientas hectáreas”, expresa Alejandro Volkind, editor de Nadie Nos Invitó, un portal comunitario enfocado en la Comuna 10. El miedo vecinal por la venta del predio se enmarca, además, en un contexto donde el Gobierno nacional avala el accionar privatista de inmuebles públicos: uno de los casos más recientes, el intento de subasta del terreno del Centro de Salud Mental N°1. “Ya luchar para que no lo vendan es un montón”, plantea Mabel Sampaolo, miembro del Consejo Consultivo de la Comuna 10. A este panorama se suma la discusión latente y defendida por muchos funcionarios públicos y dirigentes de aprobar las Sociedades Anónimas Deportivas, asunto que viene a cuento porque el club All Boys presentó un proyecto de escuelas y canchas para el predio.

El predio del ex Instituto de Menores Manuel Rocca es un lugar con demasiada historia. Por sus características es muy importante para la Comuna 10, que incluye actores de todo tipo: grupos vecinales, juntas históricas, asociaciones civiles, clubes de barrio, centros de comerciantes, escuelas y habitantes no agrupados. El pasado del predio es también el del barrio, y cuando todos los reclamos son válidos, encontrar puntos en común se vuelve una tarea titánica.

Una historia que empieza en 1913

Manuel Rocca fue un inmigrante italiano que logró acumular grandes fortunas en el territorio argentino. “En 1913, antes de morir, dejó un testamento en donde establecía una serie de donaciones a distintas entidades”, precisó el historiador Arnaldo Tumbarello, presidente de la Asociación Cultural y Social La Floresta. A la Sociedad de Beneficencia de Capital Federal se le otorgó el terreno ubicado entre las calles Segurola, Juan Agustín García, Elpidio González y Sanabria. El difunto dejó en claro que allí debía funcionar una escuela-asilo donde se educara de manera gratuita “a entre 80 y 100 niños pobres”, como establecía el documento.

La Escuela de Varones Manuel Rocca se inauguró en 1928, comprendía desde jardín de infantes hasta cuarto grado, era de jornada completa y tenía un comedor para los alumnos. A la par, el lugar oficiaba de asilo para niños de bajos recursos o abandonados. Veinte años después de su inauguración, en 1948, la escuela pasó a depender del Estado nacional, bajo la órbita de la Dirección de Asistencia Social.

En 1957 el “asilo Rocca” dejó de lado su función educativa para convertirse en Instituto de Recuperación y Clasificación de Menores, dependiente del Consejo Nacional de Menores. El sitio se volvió un lugar de tránsito para varones de entre 16 y 20 años a la espera de una resolución judicial. Durante la última dictadura cívico-militar se profundizó el modelo de encierro, cuyo registro material más evidente fue la construcción de muros de gran altura en todo el perímetro.

Más allá de que no existiera ninguna declaración oficial, en el barrio siempre circuló la versión de que se había convertido en una cárcel de menores. En los años 2015 y 2016, cuando dependía de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, una serie de motines, debidos a que los jóvenes denunciaron hacinamiento, malas condiciones y nula prevención de incidentes, confirmaron lo que ya se especulaba en las calles. El hecho bisagra ocurrió el 24 de julio de 2015, cuando una quema de colchones terminó con la vida de Lucas Simeone, de 17 años. En agosto de 2016, el Poder Ejecutivo Nacional transfirió a la ciudad, por decreto, los institutos que albergaban adolescentes en conflicto con la ley penal y que cumplían condenas con privación de libertad. Poco tiempo después, dejó de funcionar como Centro Socioeducativo de Régimen Cerrado. Hoy el predio está prácticamente abandonado: se lo utiliza como depósito gubernamental y como locación eventual para producciones audiovisuales.

En abril de 2019, las entonces legisladoras porteñas de Unión Ciudadana Lorena Pokoik y Paula Penacca presentaron un proyecto de ley para la realización de un polo educativo en el lugar. El expediente 1017-2019 postulaba la construcción de un establecimiento de educación inicial, una escuela primaria y una secundaria, todos de gestión estatal. Ese mismo año el Poder Ejecutivo de la Ciudad, con Horacio Rodríguez Larreta (PRO) a la cabeza, presentó el proyecto que autorizaba un cambio en el Código Urbanístico y por lo tanto permitía la venta del exasilo Rocca para construcciones inmobiliarias privadas.

La justificación del oficialismo para del predio de Segurola 1651 era financiar, con esos fondos y los obtenidos por el saldo de otros inmuebles, su proyecto de ley para la creación del Centro Modelo de Reeducación y Reinserción Socioeducativa en el Bajo Flores. En la última sesión legislativa del 2019, se votó la media sanción en favor de la privatización del terreno, pero la respuesta de la ciudadanía logró que no prosperara el debate parlamentario.

El predio para el barrio

La lucha comunitaria que evitó la venta se condensó en el proyecto de un grupo de vecinos de la Comuna 10, que lo presentaron bajo la consigna “El Rocca para el barrio”. Ellos sostuvieron -y sostienen- que su pedido condice con el deseo y la indicación manifiesta de Manuel Rocca en su testamento centenario. En noviembre de 2023 presentaron el proyecto en la Legislatura y juntaron firmas para darle un mayor impulso a la propuesta, que consiguió la aprobación de 370 vecinos.

“El Rocca para el barrio” se nutre en gran parte del proyecto que habían redactado Pokoik y Penacca, y su objetivo es el de construir un polo educativo, deportivo y ambiental que sea cien por ciento público, gratuito y de gestión estatal. Propone construir una escuela de nivel inicial jornada completa, un comedor escolar con cocina, espacios para actividades físicas, artísticas y culturales, un polideportivo, una huerta agroecológica y un parque para conservar la arboleda del lugar. Para Laura De Pérez, secretaria de Educación de la Junta de Estudios Históricos de Monte Castro, “sería un proyecto beneficioso para todos los habitantes de la Comuna 10, y no sólo para quienes residen en Monte Castro”.

Además de cumplir la petición de Manuel Rocca, la construcción de una escuela se plantea como respuesta y solución a la falta de vacantes en el nivel inicial que aumenta año tras año. En un informe realizado por el Ministerio de Educación en 2016, el último publicado al momento de presentarse el proyecto Pokoik-Penacca, en CABA el número de niños, niñas y adolescentes que no podían acceder a la educación pública era de 11.400, y de esos, 10.665 correspondían al nivel inicial.

“El Rocca para el barrio” sostiene la importancia de “generar espacios verdes de calidad, en una comuna que tiene entre 1,4 y 1,6 metros cuadrados de espacio verde por habitante”. La Comuna 10 es de las que menos espacio verde tiene en la ciudad, y solo es superada por las Comunas 3 y 5. La huerta agroecológica, por su parte, busca cumplir una misión educativa y ambiental. “Nosotros valoramos muchísimo que los proyectos sean presentados por la comunidad, por las y los vecinos, porque en estos temas como en todos los referidos al lugar en donde viven, deben ser quienes decidan y no los funcionarios detrás de un escritorio”,comentó Celeste Fierro, diputada en CABA por el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).

¿Cuáles son los principales problemas con los que se enfrenta este proyecto? El primero y principal es el más evidente para todos los actores involucrados: “El GCBA es bastante reacio a destinar las tierras públicas que tiene, aunque estén en desuso, para pedidos genuinos de la comunidad”, reflexiona Volkind, y así lo evidencia el manejo legislativo respecto al tema en 2019. Sin embargo, “la condición del destino impuesta en la donación aún está vigente, por lo tanto el argumento legal [del testamento] es muy importante”, sostiene Jonatan Baldiviezo, abogado fundador del Observatorio del Derecho a la Ciudad.

El segundo problema es el que se confirmó hace unas semanas: la pérdida de estado Parlamentario de “El Rocca para el Barrio”. Tanto De Pérez como representantes del Consejo Consultivo de la Comuna 10 reconocen que en la actualidad el proyecto no tiene tanta fuerza como en los inicios. Por el contrario, el que está ganando visibilidad al día de hoy es el que propone el Club Atlético All Boys (CAAB). Según se comenta por lo bajo en el barrio, la actual dirigencia del club tendría vínculos con legisladores vinculados al peronismo, cuestión que podría beneficiarlos en el tratamiento legislativo de este año.

Los terrenos para AllBoys

En la actualidad, el único proyecto con estado paralamentario es del club. En Monte Castro y Floresta, sobre todo en las inmediaciones de sus predios, se ven carteles que abogan por “El Rocca para All Boys”, con el objetivo de crear un “Centro Educativo Social Cultural Deportivo”. En la línea temporal, el proyecto es posterior al de Pokoik-Penacca y al del barrio. Nació como iniciativa de algunos pocos socios, y recién en 2023 All Boys la hizo propia al crear una subcomisión enfocada en el proyecto, cuya base es la falta de espacio físico para que el club desarrolle y amplíe sus actividades. Desde que se postuló se juntaron 17.000 firmas individuales y 400 de comercios de la Comuna 10. Plantea la cesión del predio por 20 años con posibilidad de prórroga para desarrollar actividades deportivas, educativas, culturales, de interés y beneficio para la comunidad en general, con el eje puesto en el respeto a la voluntad testamentaria de Manuel Rocca. La idea es construir canchas deportivas y salas (teatro/cine, exposiciones), bar, pileta, un estacionamiento subterráneo. Además, se propone ceder el predio a escuelas de gestión pública de CABA, al Poder Ejecutivo local o nacional para actividades varias y políticas de Estado, y a clubes de barrio, sin que afecte el normal desenvolvimiento de las actividades del club. Para que la mayor parte de esas solicitudes puedan cumplirse, CAAB deberá informar anualmente y antes del inicio del año escolar la disponibilidad del predio, con motivo de organizar su uso.

Una de sus caras más visibles es Fernando Moya, excomunero del Frente de Todos (2019-2023) y actual vocal titular en CAAB desde el 2022. Para los defensores de “El Rocca para el barrio”, su nombre es materia sensible: “Cuando estaba de comunero, fue el que gestionó la redacción del proyecto del barrio”, comenta De Pérez. Lo que aquí se ve como traición, para Moya se explica por otro lado: “En la actualidad no estoy de acuerdo con ese pedido porque sé que el Ejecutivo local nunca lo va a hacer, en cambio el club sí puede, y además es el corazón y el núcleo del barrio”, argumenta.

Según Moya y Gustavo De Bella, uno de los arquitectos a cargo del proyecto, la obra prevista en el predio Rocca tiene un costo aproximado de cuatro millones de dólares estadounidenses. Nicolás Cambiasso, exarquero y actual presidente de All Boys, sostiene que la subcomisión encargada del proyecto se propone obtener los fondos “mediante subsidios nacionales e internacionales, mecenazgo cultural, una propia fundación con el apoyo de empresas y de particulares”, además de aportes de privados -sean socios o no- y de préstamos bancarios. En caso de que los fondos se sostengan en el tiempo, De Bella estimó una duración de 10 años de obra. Y, para conseguir que sea tratado el año que viene en la Legislatura, Cambiasso agrega que “se está conversando” con legisladores de distintas bancadas. Hay un elemento complementario: “Santiago Cándido Rocca, el hijo y albacea testamentario primero de don Manuel, fue presidente honorario de All Boys”, cuenta el historiador Tumbarello. Así, el pedido de cesión del predio se fundamenta también en el vínculo entre la familia Rocca y el club.

El argumento que causa más polémica entre sus detractores es lo que el club denomina “reparación histórica”, por las dos “cesiones” obligadas de los últimos cincuenta años. En 1979, la del terreno que hoy ocupa la Escuela Bilingüe para niños, jóvenes y adultos Sordos y Formación Integral N° 29 D.E. 18 Dr. Osvaldo Magnasco, en la manzana entre las calles Miranda, Chivilcoy, Elpidio González y Mercedes. En 1995, parte de lo que hoy es la Plaza Monte Castro (en la manzana contigua a la Escuela, con la que comparten la calle Mercedes). En total, ambos inmuebles suman 2,7 hectáreas contra las 1,2 que tiene el Rocca. Sin embargo, “según el decreto 8938/48, es el Estado nacional quien le expropió a la sucesión de Manuel Rocca el predio donde luego se construyó la Escuela Magnasco, por lo que no era de AllBoys ese terreno”, sostuvo Castiglioni. Y agregó que algo similar ocurrió con el espacio que ocupa la actual Plaza Monte Castro: “Lo usaba All Boys, que tenía cesión precaria, pero terminó siendo un basural y en la época de Jorge Domínguez, último intendente de Capital Federal, hubo un pedido vecinal que concluyó en la apertura de la calle Mercedes y por lo tanto en la división del predio”. Moya reconoció que en realidad “no era formalmente del club, sino que se había empezado a usar pero por la poca infraestructura desarrollada, el intendente Jorge Domínguez lo retomó para la Municipalidad”.

El último argumento se toma de las cesiones que el GCBA les hizo a otros clubes, como a Platense, Atlanta, Ferro y Nueva Chicago (histórico rival de All Boys). Y aunque uno de los principales miedos de quienes defienden “El Rocca para el barrio” es que CAAB venda parcial o totalmente el predio para uso privado de acceso no público, el abogado Jonatan Baldiviezo sostuvo que “en caso de concesión, All Boys no estaría autorizado a vender el predio a ningún tercero”. Y agregó que, si el GCBA finalmente lo vende a un proyecto inmobiliario, “le correspondería iniciar la revocatoria de la donación a los herederos de Rocca, y la ciudadanía también podría ir a la justicia para que se respete el destino de la donación”. En este punto coincidió Castiglioni: “Si los terrenos mutan a una función que no está establecida en la donación, vuelve a sus herederos”.

¿Y ahora qué?

Luego de las múltiples reuniones de la Mesa de Trabajo habilitada por el Consejo Consultivo de la Comuna 10, Sampaolo reconoció que el proyecto de All Boys es el que tiene mayor solidez y el más factible de aprobarse. Sin embargo, también insistió en que desde el Consejo no están de acuerdo con que la totalidad sea manejada por el club, y que al menos en lo que respecta a los espacios educativos, la gestión debería quedar en manos del GCBA. Al día de hoy, el Consejo está trabajando en consensuar ambas partes para presentar un proyecto único como Iniciativa Particular ante la Legislatura. Muy similar es la postura de Rodrigo Cilenti, jefe de despacho del legislador Alejandro Grillo (UxP), quien agrega que es necesario que el Consejo Consultivo sintetice la discusión, acercando posturas para presentar una propuesta que pueda contener ambos reclamos.

Para que el proyecto logre estado parlamentario y sea tratado es indispensable conseguir la firma de aunque sea un diputado. Sampaolo expresa que desde la Legislatura “se espera que el proyecto esté acompañado por la comunidad, por lo que tienen que dejarse de lado cuestiones personales para ponerse de acuerdo y llevar un proyecto común con fuerza”. Pero mientras “desde ‘El Rocca para el barrio’ no están trabajando activamente, los muchachos de All Boys siguen pintando paredes con entusiasmo”. Desde su perspectiva, Volkind sostiene que “los dos reclamos son válidos, pero cuanto más divididos estén, menos posibilidades tienen de que se pueda avanzar”.

Hay algo que está claro sobre el predio y es que, salvo el Gobierno de la Ciudad, ninguno de los actores involucrados quiere que se venda para la construcción de torres residenciales. En estos casos son clave las instancias que puedan originarse en ámbitos públicos de participación, como aquellas que ofreció el Consejo Consultivo, para escuchar todos los reclamos y acercar opiniones disidentes. El predio es de todos y de todas, y perder eso de vista conlleva el riesgo de que se corra el eje de discusión, que gane el cansancio y que, ante el miedo de que permanezca abandonado de manera indeterminada, pese más el “que hagan lo que sea”. En el panorama actual, sin embargo, ese no parece ser el futuro cercano.

Paro docente en trece jurisdicciones

Paro docente en trece jurisdicciones

Con salarios básicos por debajo de la línea de indigencia, los gremios nacionales enrolados en la CGT anunciaron que este lunes no comenzarán las clases. Después de siete meses sin diálogos, el gobierno convocó a los sindicatos ante la inminencia de la medida de fuerza.

Una nueva contienda se libró entre los gremios docentes nucleados dentro de la Confederación General del Trabajo (CGT) y el Gobierno nacional. Habrá un paro de 24 horas el próximo lunes 24 de febrero en Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Lo que nos lleva a hacer el paro es la falta de convocatoria a paritaria entre el mes de julio de 2024 y el 20 de febrero”, dijo a ANCCOM Fabián Felman, el secretario general de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA). “Además, planteamos la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente e inversión en educación, porque desde el año pasado hay un desfinanciamiento en el rubro que es público y notorio”, agregó. 

En eso coincidió Norberto Cabanas, el secretario gremial de la Unión Docentes Argentinos (UDA), quien en una conversación con esta agencia dijo que “desde julio no nos reunimos con la Secretaría de Educación de la Nación ni nadie del Ejecutivo, simplemente porque no nos convocan”. 

No obstante, horas después de que los gremios docentes de la CGT anunciaron esta semana, por conferencia de prensa, que realizarían un paro en el que sería el primer día de clases para 13 jurisdicciones, el Ministerio de Capital Humano de la Nación publicó un comunicado para informar que ese mismo día, a las 15 horas, llevaría adelante la Mesa del Salario Mínimo Docente Garantizado, con la participación de los sindicatos docentes nacionales, representantes del Consejo Federal de Educación de todas las regiones del país y las secretarías de Educación y Trabajo de la Nación. 

¿Por qué el Gobierno esperó hasta el anuncio del paro para realizar la convocatoria y no la hizo antes? “Creemos —dijo Felman— que logramos una muy buena cobertura de los medios, el apoyo total de los sindicatos, no sólo docentes sino del mundo del trabajo. De alguna manera, la comunidad nos cree más a los docentes que lo que puede decir el Gobierno”. A su vez, el secretario gremial de UDA comentó que “hace 7 meses que venimos pidiendo reunirnos para modificar el salario. Hicieron la convocatoria después de que nosotros hicimos público el paro. Nos parece que tuvieron suficiente tiempo para pensar, juntar la plata, convocar, pero ni siquiera eso”. 

El problema de fondo, en palabras del secretario general de la CEA, es que “nosotros tenemos congelado el salario mínimo en 420 mil pesos desde julio de 2024, un salario que lo determinó el Gobierno nacional por decreto”. Por su parte, Cabanas dijo que “un salario de 420 mil pesos hoy ya no es que está por debajo de la línea de pobreza sino que está en la indigencia. La canasta básica alimentaria está en algo más de 450 mil pesos. Este es el principal motivo del paro”. 

Según relataron ambos gremialistas, esa situación hace que muchos docentes tengan que recurrir a otros trabajos, unos adicionales, para poder llegar a fin de mes. “Tenemos docentes que hoy están trabajando en aplicaciones móviles porque trasladan pasajeros —contó Felman—, porque tienen que buscar otro trabajo, ya que el salario no alcanza. Hay, también, docentes que tienen que dar clases particulares o que trabajan hasta en tres turnos. Hay jurisdicciones que tienen prohibido trabajar más de un turno, entonces tienen que hacer otras tareas”. 

Cabanas complejizó el panorama al comentar que “la primera medida que tomó el Gobierno al asumir fue discontinuar el pago del incentivo docente, o sea, aplicó una rebaja salarial que fue del 8 al 15% de acuerdo al salario de cada docente. Además, discontinuó programas que tenían que ver con la entrega de computadoras, como el Conectar Igualdad, y programas de formación docente. Hoy un educador que quiere capacitarse tiene que estar pagando un curso, un perfeccionamiento, una actualización o una maestría de su propio bolsillo. El Estado nacional no le brinda la posibilidad de capacitación. Realmente estamos en una crisis del sistema educativo muy aguda”. 

¿Qué pasará después de la reunión del próximo lunes? “Conseguir que el salario se transforme en uno acorde a lo que debería estar ganando un docente es difícil —opinó Cabanas—, en el sentido de que se debería aplicar un porcentaje bastante alto para ser algo asequible”. Por su lado, Felman dijo que “uno cuando pide el diálogo es porque tiene expectativa y esperanza. Nosotros tenemos la obligación, como dirigentes sindicales, de tener expectativas de que nos hagan una propuesta que sea trasladable a los docentes. Si la respuesta es irrisoria, nosotros directamente tenemos que rechazarla”. 

El secretario general de la CEA, además, manifestó que “a veces algunos periodistas nos critican y nos dicen ‘¿Por qué al Gobierno anterior no le hicieron paros?’. Nosotros les decimos que lo primero que hizo el Gobierno de Alberto Fernández fue restituir la paritaria que había anulado por decreto Mauricio Macri. Segundo, tuvimos paritaria inclusive en pandemia, para regular las condiciones de trabajo de ese período. Y terminamos el año 2023, es cierto que producto de la inflación, reuniéndonos casi mensualmente”. 

“El Gobierno profesa una ideología que desprecia el rol del Estado. Para nosotros el Estado, tanto nacional como provincial, tiene que garantizar la educación, la salud, el acceso a la vivienda. Para el Gobierno, no. El propio presidente se definió como un topo dentro del Estado”, concluyó, por su parte, Cabanas. 

La moda de ganar plata sin trabajar

La moda de ganar plata sin trabajar

El escándalo de la criptomoneda $Libra se da en un contexto en el que Tik Tok, Instagram, X y otras redes sociales, se inundan de gurúes financieros que prometen una vida de riquezas y libertad financiera sin la necesidad de mucho esfuerzo. La diferencia entre deseo y realidad

Millones de jóvenes de la Generación Z reciben consejos financieros a través de Tik Tok, Instagram y otras redes sociales. La mayoría de ellos vienen de parte de los llamados “influencers financieros” que dicen tener el secreto para ganar miles de dólares de manera rápida y fácil a través de sus cursos y mentorías monetizadas. ¿Qué hay detrás de este fenómeno que atrae a cada vez más personas alrededor del mundo? ¿Qué es lo que venden estos supuestos gurúes de las finanzas? ¿Por qué tienen éxito?

“Existe una tendencia a buscar maneras de ganar plata que no tengan que ver con trabajar todos los días, porque eso a la gente no le viene funcionando”, le explicó a ANCCOM la periodista Gilda Izurieta, quién investigó el tema y publicó una interesante nota en Cenital y  dialogó con algunos de estos influencers. En una generación golpeada por el desempleo muchos buscan alternativas por fuera de las carreras tradicionales, ciertos discursos alimentan una narrativa en los jóvenes de que se puede vivir sin trabajar. Ante esta situación, los influencers financieros o “finfluencers” vienen con un discurso que pregona al trading de criptomonedas como la solución para hacerse rico con poco esfuerzo.

¿Clave del éxito o espejitos de colores?

“Yo creo que son promesas falsas”, resume Sofia Scasserra, economista, quien recientemente publicó un libro sobre criptomonedas, un fenómeno fuertemente vinculado a estas promesas de riqueza fácil. “Esto es lo mismo que ir a un banco a pedir un crédito. Cuando uno ingresa con la información necesaria, podés manejarte de mejor manera y podés hacer inversiones mucho más seguras que si te lanzás simplemente porque te dijeron que te ibas a hacer millonario sin demasiado esfuerzo”, añade la economista.

Martín Burgos, también economista y coautor del libro junto a Scasserra, asegura que los cursos de trading o de educación financiera no son necesariamente problemáticos, pero advierte sobre sus posibles riesgos: “Puede suceder que algunos chicos se presenten con posibilidad de manejar portfolios de criptomonedas lo cual puede ser peligroso, porque algunos clientes pueden provenir de una actividad ilícita”.

Ambos economistas concuerdan en que las criptomonedas funcionan de manera parecida a cualquier otro activo financiero, que con sus fluctuaciones se puede ganar o perder un rédito económico, pero que eso está muy lejos de las promesas de hacerse rico sin trabajar como venden muchos influencers financieros. “La narrativa que se le vende a los jóvenes es que se puede hacer un futuro sin trabajar porque la tecnología así lo ofrece”, asegura Scasserra.

 

Las estafas crypto

En los últimos meses, es cada vez más común ver en los medios o escuchar un caso cercano de gente que cae en estafas piramidales: Apuestas Deportivas, RainbowEx, Generación Zoe, Wenance, por nombrar solo a las más conocidas por el volumen que alcanzaron y la cantidad de damnificados. Mucha gente se pregunta si estas promesas de hacerse rico sin esfuerzo no son simplemente el gancho para atraer a las personas a una red de estafas elaboradas. ¿Son estos influencers conscientemente estafadores?

“Yo creo que los influencers financieros no son necesariamente estafadores, pero es cierto que usan un discurso que es un terreno muy fértil para la estafa”, asegura Izurieta y añade: “Se desprende un poco del discurso de ‘Si vos comprás esto, dentro de un año vas a ser millonario’. De ahí viene la seducción”.

Scasserra, por su parte, cree que el peligro de las cripto es la desinformación sobre cómo funcionan realmente, generando fantasías acerca de su utilización y su potencial, que ha llevado a un determinado sector a sacar provecho. “Me parece que es importante hablar de las cripto porque esto empieza a generar debilidad, tanto en el sistema financiero como en las finanzas personales de un montón de argentinos que han caído en estafas de criptomonedas por culpa de esta fantasía de creer que con las criptomonedas nos vamos a hacer todos ricos de la noche a la mañana”, explica Scasserra.

Un fenómeno global

La crisis de empleo y salarios bajos es sin dudas una de las mayores causas para la llegada de este fenómeno a Argentina y su veloz crecimiento. “Mucha gente que está en el mercado laboral siente que no le alcanza la plata entonces busca alternativas”, explica Izurieta y lo relaciona con el caso de WorldCoin, la empresa que escanea el iris de las personas a cambio de una remuneración económica. “Mucha gente necesitaba la plata así que accedió sin investigar qué había detrás”, cuenta la periodista.

Izurieta también asegura que para entender este fenómeno no debemos cometer el error de pensarlo como un fenómeno exclusivamente argentino y señala la globalización del contenido a través de plataformas como Tik Tok o Twitter como una de las claves para la masificación de estas ideas.

La masividad de las criptomonedas va creciendo a pasos agigantados, atrayendo sobre todo a jóvenes. Para Izurieta: “Hay videos que apuntan explícitamente a menores de edad, aconsejándoles que aprendan ‘soft skills’, es decir, habilidades por las que puedan sacar un rédito económico sin salir de su casa y sin mostrar el documento, como la edición de video que puede hacerse exclusivamente desde la computadora”.

Scaserra, por su parte, habla de un clima de época caracterizado por una narrativa que atrae a los más jóvenes: “Es todo un clima de época que en realidad es falso, porque cuando vos empezás a hablar con la gente que vive de esto te va a decir que ser exitoso requiere muchísimo trabajo”.

Para Scassera, de esa narrativa también se desprende el discurso de que no es necesario estudiar, ni capacitarse para asegurarte un futuro: un elemento común entre estos influencers es su desprecio hacia las universidades, a las que ven como una pérdida de tiempo. Sobre este punto, Izurieta asegura: “Al tener al dinero como fin último y único objetivo, no ven necesario pasar años estudiando algo que quizás te gusta pero no te da dinero. Ellos proponen que te eduques de forma autodidacta con educación financiera y una vez que tengas plata empieces a hacer algo que te gusta”.

Por otro lado, los “finfluencers” ven a las universidades como una parte importante de “la matrix” donde te van a adoctrinar y te van a insertar en el circuito que más les convenga. “La analogía de la matrix fue acuñada por estos influencers para hablar de una verdad oculta que solo ellos te pueden mostrar, de un sistema en el que estás inmerso y que todavía no ves”, resume Izurieta

Una transformación más que económica

Por más que vendan, supuestamente, educación financiera, la transformación que proponen los influencers no es meramente económica, sino que insinúa algo mucho más radical. “Les hacen creer a las personas que cualquier relación interpersonal que no sea por interés no vale nada”, afirmó Izurieta. “Les dicen que no vayan de fiesta, que no se junten con sus amigos a tomar un café o que no hagan regalos, porque lo ven como un desperdicio de dinero”. Algunos aseguran que el primer paso para el éxito es darse una ducha fría para comenzar el día a las 5 AM e ir al gimnasio. Si no resistís eso, es porque no tenés lo necesario para ser exitoso.

Para Izurieta, estos influencers manifiestan una ideología que quiere exterminar con la idea de crear lazos, de empatizar con la gente que los rodea o con aquellos que tienen una necesidad. “Es la idea del dinero como espacio central: si no te conviene la carrera que te gustaría estudiar, no la estudiás; si no te conviene el amigo que tenés porque no te inspira a ser millonario, lo dejas de ver. Implica una transformación del yo muy importante”, explica la periodista.

El fenómeno abarca un clima de época, estafas piramidales, las redes sociales, la falta de modelos de menores de edad atravesando las prácticas cotidianas y un cambio psicológico radical. A partir de esto, muchos economistas se preguntan si es posible la regulación para controlar el fenómeno influencer.

“Sí, se puede y se debe regular”, asegura Martín Burgos y añade: “Siempre el regulador va a estar en desventaja respecto de los actores económicos, sobre todo en las inversiones más tecnológicas como las criptomonedas”. Scasserra menciona el caso de China y la Unión Europea que ya han empezado a regular las criptomonedas y concluye que: “El desafío de los estados será intentar poner orden en un mercado que activamente trata de excluirlo”.

Por supuesto hablamos de un fenómeno joven que aún necesita tiempo para saber en qué decanta, pero los economistas parecen estar de acuerdo que la regulación es posible y que será prioridad del Estado controlar estos peligros antes de que escalen a un problema mayor.