¡Dale campeona!

¡Dale campeona!

Florencia Massenzana se acaba de consagrar bicampeona mundial de fútbol para ciegas, en Inglaterra. La volante de Las Murciélagas –que además es psicóloga- fue madre este año y volvió a los entrenamientos dos semanas después del parto para no perderse el torneo. Acá cuenta su historia.

A lo largo de la calle Miguel B. Sánchez, en el barrio de Nuñez, el deporte se respira. Rodeados por gimnasios y clubes, se alza al final del camino, el CeNARD. Los mejores atletas de nuestro país entrenan en este lugar preparándose para defender con orgullo los colores argentinos. A pesar de que bajo el gobierno actual son múltiples las denuncias de abandono y desfinanciamiento del Estado, el pasado 11 de octubre el deporte adaptado volvió a darle una alegría al país: las Murciélagas se consagraron campeonas del mundo por segunda vez consecutiva en el Mundial de Fútbol para Ciegas disputado en la India. Ya habían levantado la copa en Inglaterra, hace dos años.

Florencia Massenzana, de 32 años, psicóloga y volante titular del seleccionado, se encuentra en la cancha donde entrena tres veces por semana junto a sus compañeras. Mientras da otra entrevista, sonríe cuando le comento que ya es casi la portavoz del grupo. “Soy la que más se desenvuelve hablando”, dice entre risas. Pero no es solo eso: Florencia estuvo desde el nacimiento de las Murciélagas, en 2019, y este año ganó su segundo título a tan solo cuatro meses de haber sido mamá.

¿Cuándo te interesaste en jugar al fútbol?

Uno de mis primeros pacientes, cuando empecé a ejercer como psicóloga, era un chico ciego que me contó que jugaba al fútbol en el Instituto Ramón Rosell. Me interesó muchísimo, porque yo siempre había hecho deporte, aunque nunca sola. Cuando me dijo que existía un equipo femenino me dieron aún más ganas. Cuando me acerqué, estaba Darío Lencina, el actual director técnico de Las Romanas, y me dijo: “Bueno, entrá”. Yo le respondí: “¡Pará! Estoy de jean, la semana que viene vuelvo, te lo prometo”. Volví, y la verdad, me enamoré del deporte.

 

¿Tu familia te apoyó desde el principio?

Mi papá es muy futbolero, así que estaba súper orgulloso, pero a mi mamá le daba más miedo. A veces las familias tienden a sobreproteger a las personas con discapacidad y para ella fue difícil al principio. No lo entendía y creo que todavía no lo entiende del todo pero ahora me apoya más. Fue un poco una guerra en casa, pero con el tiempo se dieron cuenta de que esto es lo que realmente me apasiona.

 

¿Cambió algo en vos al empezar a jugar al fútbol profesionalmente?

El deporte, yo no me voy a cansar de decirlo, te da muchísima cultura. Es increíble levantarte a la mañana e ir a comer a un comedor que está lleno de distintas personas de distintas nacionalidades, interactuar en distintos idiomas. Además te cambia mucho en tu rutina empezar a hacer deporte. A mí siempre me gustó mucho leer y por eso agradezco el haber podido especializarme en lo mío que es la psicología pero cuando empecé a entrenar diariamente me di cuenta que el deporte es algo mucho más apasionante y que te cambia realmente porque te da más energía. Sos más consciente en llevar una vida más saludable, en llevar una rutina para dormir, para comer y así poder bancar todo el día y entrenar al máximo. La verdad que es un estilo de vida que yo no cambiaría por nada.

Coronadas de gloria

Las murcielagas ganaron su primer mundial en el 2023, en Inglaterra, pero originalmente el primer mundial debía haber sido en el 2020, en Nigeria. Massenzana cuenta cómo a pesar de la pandemia siguieron su rutina por zoom. ‘’Entrenabamos la parte física con mochilas cargadas de arroz, de latas de lentejas y la parte técnica, con pelota, la hacíamos alrededor de una silla en el espacio que cada una tenía en su casa. Teníamos esperanzas de que al final íbamos a poder viajar’’. Finalmente el mundial fue suspendido lo que significó una gran desmotivación para las jugadores que desde noviembre del 2019 venían con la ilusión de representar a su país. ‘’Cuando supimos que en 2023 se venía el primer mundial creo que ninguna lo creyó porque no queriamos ilusionarnos de nuevo. Caímos en cuenta que se estaba haciendo cuando subimos al avión’’.

 

¿Qué significó para vos ese primer mundial?

A nosotras nadie nos conocía. Todos tenían en la mente a la selección japonesa porque es la más fuerte, y fuimos de a poco. El partido final fue muy duro porque empezamos perdiendo 1 a 0. En el entretiempo,  abracé a nuestras delanteras y les dije, «Esto no nos tiene que desmotivar, todo lo contrario, nos tiene que dar energías, acuérdense todo lo que laburamos desde el 2019 para acá. Ustedes van a hacer goles, vamos a ganarlo en cancha’’. Me acuerdo que entramos en el segundo tiempo y fue un primer gol, un segundo gol y decir: «No puede ser, somos campeones del mundo.» Encima era en Inglaterra, fue una carga muy grande. Ahora este segundo mundial también porque nos enfrentó en la final con Inglaterra. Así que también era revivir esa emoción.

 

Y también defender el título

Yo no digo defender, me gusta decir revalidar porque defender es como algo que te pueden robar y a nosotras ya el primer mundial nadie nos lo roba. Nosotras históricamente ya vamos a ser las primeras ganadoras y ahora este segundo mundial también. Ya nadie nos lo quita, quién escriba la historia del fútbol ciego femenino va a tener que poner sí o sí que Las Murciélagas son las campeonas del mundo dos veces seguidas y eso no nos lo quita nadie, entonces más que defender es revalidar, re-demostrar que la Argentina está en lo más alto.

¿Cómo viviste tu embarazo en pleno camino al Mundial?

Lo primero que pensé fue ‘“¿Cómo le cuento al cuerpo técnico?”. Porque ya estábamos a menos de un año del mundial. Yo siempre tuve en mi cabeza que quería darle lo mejor a mi hija pero sin dejarme de lado. Fue sentarme con el cuerpo técnico y decir, ‘’Yo quiero durante el embarazo seguir entrenando, seguir luchando por un lugar”. Con responsabilidad, con conciencia, entrenando en vez de al 100% en el gimnasio, al 70% que es lo que te recomiendan los médicos. Tratando de cuidarme, pero sí seguir con la pelota en contacto lo máximo posible y eso me llevó a poder entrenar hasta dos semanas antes de tenerla. Venía a las concentraciones acá y me acuerdo que, Gonzalo, mi director técnico, cuando teníamos que correr decía: «Pobre nena, en esa panza está en una licuadora» y yo le contestaba ‘’Cuando nazca le voy a decir que esto es culpa tuya’’. La verdad que fue increíble y también eso creo que es lo que me permitió aguantar las treinta y tres horas de trabajo de parto. Mi parto fue natural porque le quemé la cabeza al cuerpo médico de que yo lo quería así, porque si no no llegaba al mundial. Obviamente, sin ponerla en riesgo a ella ni ponerme en riesgo a mí, si en algún momento el obstetra me decía que tenía que ser por cesárea, no iba a oponerme, pero yo le di indicaciones precisas de si no es vida o muerte, yo quería parto natural. En la sala de partos hacía sentadillas para que se acelere todo. Después volví a entrenar a las dos semanas, fue gradual pero tratando de meterle lo antes posible al 100%.

Más allá de la competencia

Massenzana entrena tres veces por semana en el CeNARD y los dos días restantes atraviesa toda la Ciudad de Buenos Aires, desde San Martín hasta Avellaneda, para entrenar con Las Pirañas, su equipo de fútbol. “Nosotras estamos muy orgullosas de que nos den este lugar para entrenar y tratamos de cuidarlo muchísimo, porque, imaginate, somos un deporte adaptado y estar en igualdad de condiciones con los otros seleccionados nos hace sentir muy agradecidas”. Si bien recibe una beca de la Secretaría de Deportes, reconoce la realidad de que no puede vivir solamente de esto. Al igual que muchos otros deportistas, todavía existe un largo camino para que el deporte en nuestro país sea una carrera de la cual se pueda vivir, más aún cuando se trata del deporte adaptado.

 

¿Qué creés que aporta el deporte, en especial el adaptado, a la vida de las personas, más allá del rendimiento deportivo?

Con o sin discapacidad el deporte es algo hermoso que cualquier persona puede hacer, ya sea recreativo o competitivo. El deporte te enseña valores, te da confianza en vos mismo, te ayuda a la tolerancia, a la frustración, a la perseverancia y si lo hacés a nivel competitivo y tenés el privilegio como tengo yo de representar a la Argentina o representar a tu provincia, te da muchísima cultura. En cuanto al fútbol ciego para mí es muy apasionante. Verlo te genera mucha pasión porque es como ya de por sí vos ves la pelota y decís, «Ay, ¿cómo hacen?”. Pero hay veces que nosotros somos más rápidos y también sorprendemos por cómo encontramos la pelota. Yo invito a todos siempre a que se acerquen a verlo y que si les interesa, participen de la actividad porque realmente es algo muy lindo que te da muchas cosas. Para una persona con discapacidad en dejar el bastón del otro lado de la valla y ponerte a correr, te genera una libertad increíble.

 

“Si fragmentamos el voto y Milei gana las elecciones se va a sentir legitimado”

“Si fragmentamos el voto y Milei gana las elecciones se va a sentir legitimado”

Itai Hagman, candidato a diputado nacional de Fuerza Patria por la Ciudad de Buenos Aires, habla sobre los frenos que promete ponerle a Milei y de la necesidad de proyectos para las nuevas modalidades de trabajos. Subraya que el gobierno de Milei no respeta la constitución por con la que juró gobernar.

A días de las próximas elecciones legislativas, el oficialismo se encuentra en el ojo de la tormenta. Escándalos de una supuesta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS); los vetos constantes por parte del Poder Ejecutivo pasando por alto el Congreso; la “ayuda” económica de Estados Unidos y los presuntos vínculos con el narcotráfico de varios de sus candidatos son algunos de los ejes en los que se vio rodeado recientemente el Gobierno nacional.

Frente a este escenario, la principal lista opositora, Fuerza Patria, busca posicionarse como una alternativa para cambiar el mapa de la política argentina y marcar un nuevo rumbo, con más justicia social. Itai Hagman es economista, militante, dirigente del Frente Patria Grande y actualmente busca renovar su banca como diputado nacional de la Ciudad de Buenos Aires. En diálogo con ANCCOM, Hagman reflexiona sobre los desafíos venideros en el Congreso, las medidas económicas de Javier Milei y el modelo de país que, según él, necesita el pueblo argentino.

¿Cuáles son las principales propuestas que tienen para enfrentar al Gobierno de Milei?

Muchas tienen que ver con las cosas que ya está haciendo el Congreso de la Nación. Nosotros logramos hace mucho tiempo sancionar una Ley de Emergencia para Pediatría, para Personas con Discapacidad y de Financiamiento Universitario. Estas tres leyes fueron vetadas por el presidente y vamos a insistir. Nos faltó poder aprobar la del aumento para jubilaciones por cuatro votos en la Cámara de Diputados. Así que una de las iniciativas tiene que ver con completar eso que no pudimos porque no nos alcanzaron los votos y creemos que, con la elección del 26 de octubre, si la sociedad argentina decide poner un límite a Milei y votar a Fuerza Patria, lo vamos a poder hacer. Eso, sumado a la reforma de la ley de los DNU junto con la derogación del DNU 70/23, ese famoso DNU que Milei aprobó en su primera semana de gobierno. Hay mucho en agenda que tiene que ver con tratar de compensar el daño que se produjo en estos dos años.

Y después hay una agenda propositiva hacia adelante. Esto tiene que ver con la discusión de cómo otros derechos están siendo vulnerados ante estas nuevas formas de trabajo que se están generando en Argentina fuera del mercado laboral, de cómo llevar adelante la política integral de vivienda, de discutir cómo se lleva adelante una gestión eficiente de los recursos estratégicos del país, y también cómo evitar que el Gobierno tome más deuda externa con los Estados Unidos sin que pase por el Congreso. Se trata de una agenda muy grande. Algunas cuestiones tienen que ver con las discusiones más de la coyuntura en este momento y otras tienen que ver con temas más de fondo.

Hay candidatos de otras fuerzas políticas que a lo largo de esta campaña han sostenido que los votos del peronismo no siempre suelen ir en contra del Gobierno nacional. ¿Cuál es su postura frente a este pensamiento?

Si uno mira cómo han votado los diputados del peronismo, por lo menos de la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, siempre han votado bien, siempre han votado en defensa de los intereses nacionales. Y puedo garantizar que todos los integrantes de la lista de Fuerza Patria que yo encabezo van a votar de la misma manera en el Congreso.

Creo que el peronismo puede ofrecerle a la sociedad argentina la coherencia de votar en favor de los intereses del país y del pueblo. En eso necesitamos las dos cosas. Necesitamos de diputados y diputadas que no especulen, pero también que puedan articular una mayoría que le pueda ganar y creo que el único frente que puede ofrecer esas dos cosas es Fuerza Patria. Entonces, nosotros necesitamos que Fuerza Patria concentre los votos de la oposición para que Milei pierda las elecciones. Si nosotros fragmentamos el voto y si Milei gana las elecciones se va a sentir legitimado para avanzar en esta política de destrucción y de entrega del país.

Actualmente vemos cómo el Poder Legislativo aprueba leyes, después el Ejecutivo las veta, vuelven al Congreso que insiste y, sin embargo, el Gobierno de Milei, como en el caso de las leyes de Emergencia Pediátrica y de Financiamiento Universitario, no las aplica. ¿Qué alternativas existen para enfrentar esta situación?

La manera es dar un mensaje contundente en las urnas. Lo que nosotros necesitamos es que resuenen las urnas, que se envíe un mensaje al Gobierno de que no se avala, no solamente su política económica de ajuste, sino también esta negación de la Constitución Nacional, de la institucionalidad argentina, en la cual él cree que puede decidir si promulga o si ejecuta una ley dictada por el Congreso. Él juró por una Constitución que le establece determinadas atribuciones al Congreso de la Nación y la tiene que respetar, le guste o no le guste. Hoy no lo está haciendo, promulga las leyes, pero no las ejecuta. Entonces, lo que nosotros necesitamos es que la sociedad, con el voto, le dé un mensaje contundente que no avala este comportamiento y que le exija que respete la Constitución, que respete las leyes y que respete las instituciones. La herramienta más eficiente que tiene la sociedad argentina es el voto para eso.

Este modelo económico solamente va a generar desempleo, cierre de empresas, caída de los salarios y del consumo. No hay ningún elemento que me permita ser optimista respecto a lo que el modelo económico del oficialismo le puede ofrecer a los argentinos.

Itai Hagman

¿Qué mensaje le daría a ese electorado que se encuentra desencantado con la política para que vaya a votar?

No ir a votar es ser indiferente y es que te dé lo mismo lo que pasa en el país. No creo que a ningún argentino o argentina le dé lo mismo lo que pasa en el país. Estamos todos en este barco. Tenemos que tirar todos para que salga adelante e ir a votar; es una forma de participar y es una discusión pública, colectiva, social: se trata de cuál tiene que ser el rumbo de la Argentina. Lo peor que uno puede hacer es actuar con indiferencia frente a eso y este tipo de gobiernos fomentan que la gente no vaya a votar porque apuestan a la despolitización. Eso no es bueno para la democracia. Así que ojalá mucha gente quiera ir el domingo a votar y quiera expresar su opinión. Cuando la sociedad vota, además de elegir representantes también emite un mensaje. Cada voto cuenta para ese mensaje, un voto puede cambiar todo. Si vos estás enojado, te has enfadado o no te gusta la situación en el país tu voto hace la diferencia, puede cambiar esta historia y torcer el rumbo.

¿Cómo evalúa que vienen siendo las medidas económicas del gobierno?

Obviamente tengo una mirada muy negativa, muy crítica. La verdad es que todo el aparato productivo en Argentina hoy está en una crisis muy profunda. A lo largo de la campaña me acerqué a muchas empresas y todos te dicen que la combinación de la caída del consumo con la apertura de importaciones está llevando a la quiebra muchas firmas. Ya van más de 15.000 empresas que cerraron en estos 20 meses. Y si a eso le sumamos esta situación del tejido productivo del país que obviamente tiene como consecuencia el aumento del desempleo, la caída del consumo y de los salarios; y le agregamos que el Gobierno además tiene una política de destrucción del empleo, de la industria…Se trata de una política que no permite imaginar un futuro de desarrollo en el país, todo lo contrario. La política económica del Gobierno es muy perjudicial para la Argentina, muy antinacional y este nuevo sometimiento -casi humillante- a los Estados Unidos nos pone un techo a la posibilidad de desarrollo del país. Tengo la mirada de que este modelo económico solamente va a generar desempleo, cierre de empresas, caída de los salarios y el consumo. No hay ningún elemento que me permita ser optimista respecto a lo que el modelo económico del oficialismo le puede ofrecer a los argentinos.

¿Qué modelo de país es necesario para que haya justicia social?

Necesitamos un modelo que apoye la producción y el trabajo. Necesitamos un modelo económico que sea inteligente a la hora de decidir qué sectores proteger. Necesitamos un modelo económico que dé cuenta de que existen muchas formas de trabajo en Argentina, no solamente la forma de trabajo tradicional, que es la relación dependencia y convenio colectivo, sino que hay muchas formas de trabajo. Hay un cuentapropismo de la economía popular, uno en las clases medias, hay trabajadores de plataforma, y de todo ese universo del 50% de los trabajadores de la Argentina que no están integrados en el mercado laboral formal nosotros necesitamos una política para dotarlos de derechos y, por supuesto, necesitamos una política que jerarquice el rol de la ciencia y la técnica, de la educación. No hay justicia social si no tenemos un Estado que sea eficiente, que tenga política pública, pero también que dé cuenta de las nuevas formas de trabajo. Tampoco creo que podamos tener justicia social si no tenemos una política integral de vivienda que permita que los barrios populares se puedan urbanizar y que la clase media pueda alquilar o acceder a una vivienda propia.

Se trata de una agenda muy amplia que es compatible con la estabilidad macroeconómica. Nos metieron en un debate de una falsa dicotomía: estabilidad macroeconómica o la justicia social. La realidad es que estos gobiernos no solamente son muy injustos socialmente, sino que además tampoco generan estabilidad macroeconómica. Es perfectamente compatible una estabilidad macroeconómica como la justicia social, pero hace falta una política, un programa, un plan de desarrollo. Hay que recuperar el sentido de la planificación de Estado que la Argentina en su mejor momento tuvo, con el que otros países que se han desarrollado en sus últimos años y que nosotros tenemos que recuperar. Hace falta un Estado que planifique el desarrollo en articulación con la comunidad.

“Algo nuevo empieza a renacer después de tantos años de neoliberalismo”

“Algo nuevo empieza a renacer después de tantos años de neoliberalismo”

Myriam Bregman, candidata a diputada nacional por el FIT en CABA, habla sobre el rol de la izquierda en el Congreso, los frenos que promete poner a Milei desde su banca, la certeza de desconocer la deuda externa y los proyectos contra violencia de género que tiene en mente para “paliar” la violencia machista.

Myriam Bregman en la última marcha en apoyo a Palestina el 7 de octubre. 

A días de las elecciones legislativas, la candidata a diputada nacional por el FIT para la Ciudad de Buenos Aires, Myriam Bregman, dialogó con ANCCOM sobre los próximos desafíos que encara el Congreso respecto al endeudamiento, las discusiones que el partido planea llevar al recinto, el rol de la izquierda como tercera fuerza, y la nueva vía que se abre con la solidaridad internacional respecto del genocidio en Gaza.

 

Si fuera electa diputada nacional por la CABA, ¿qué proyectos se plantean desde la izquierda en materia de educación y salud?

La elección se da en un contexto difícil. Si quiero hablar en serio y no hacer promesas que serán claramente incumplidas, hay que discutir la deuda con el FMI. Porque el endeudamiento que está dejando este gobierno, hace imposible pensar que alguien va a pagar esa deuda. Después hay proyectos prioritarios, como salud y educación y un verdadero plan contra la violencia de género, que me interesa particularmente y trabajé con anterioridad. Pero primero está la deuda, y ahí la izquierda empieza a cumplir un rol fundamental. Somos la única fuerza política que tiene claramente una posición y que dice con qué argumentos políticos y legales se podría ir a un desconocimiento soberano, para después poder plantear proyectos en serio.

 

¿Cuáles serían los principales proyectos que impulsarían o pondrían en agenda?

Además del desconocimiento soberano de la deuda, que se tiene que dar a la par de una movilización en la calle para imponerlo, creo que el tema jubilatorio es central. Repensar el sistema que viene siendo destruido desde el gobierno de Macri, con la pensión universal para el adulto mayor, que es discriminatoria y que va haciendo un sistema jubilatorio paralelo. Ahora se cayó la moratoria, con lo cual ya no podés ingresar al sistema jubilatorio tradicional. Otra discusión es el sistema energético: en Argentina el extractivismo está avanzando de forma feroz, destruyendo pueblos. Esto implica dos cosas: primero una Ley de Humedales, para que no siga avanzando la megaminería contaminante; y por otro lado discutir desde la generación, la producción y la distribución todo el sistema energético, porque las tarifas se han vuelto exorbitantes y un grave problema para cualquier laburante.

Concentración en el Cine Gaumont por el desfinanciamiento del INCAA en 2024.

¿En qué consiste el proyecto de ley sobre violencia de género que mencionaste?

Siempre digo que es un proyecto que me lo dictó la calle, porque la primera vez que presenté el plan contra la violencia de género fue en 2015, al calor de las movilizaciones de Ni una menos. Desde ahí que estoy peleando para que se trate un verdadero plan contra la violencia de género, que no incluye solamente las medidas que habitualmente se discuten, sino que lo piensa integralmente: desde las licencias que necesita una mujer que es víctima de violencia para no perder su laburo, hasta el tema del acceso a una vivienda rápida, que no son solo refugios o lugares a donde ir una o dos noches. Sus hijos tienen que tener vacantes en otras escuelas, porque muchas veces tienen que cambiarlos cuando huyen de situaciones de violencia. La idea es diseñarlo íntegramente para poder ofrecer un paliativo, y uso está palabra porque sé que bajo este sistema capitalista, donde el patriarcado es parte esencial, no se va a eliminar la violencia de género. Pero sí que mientras luchamos para terminar con el patriarcado hay muchas medidas que se podrían tomar, a diferencia del gobierno actual que busca eliminar la figura del femicidio en su proyecto de Código Penal.

 

Algunos candidatos de Fuerza Patria cuestionaron el rol de la izquierda, alegando que fueron “funcionales” al triunfo de Milei en 2023 por haber “dividido” la lucha contra el actual presidente. ¿Qué le dirías a una persona que se encuentra ante este discurso?

Llamaría a la reflexión, porque si vos llevas esa lógica hasta el final, la izquierda no tiene que existir. En un país donde a la izquierda se la ha perseguido, se la ha desaparecido, decir que no merecemos existir, me parece que como mínimo amerita una reflexión de cara a las nuevas generaciones. Los 30.000 detenidos desaparecidos, más allá de la corriente política en la que participaran, de conjunto se sentían de izquierda porque tenían esos valores y esa idea de transformar esta sociedad de raíz con distintas estrategias. Con toda calma daría ese debate, de por qué tenemos que estar siempre eligiendo entre dos fuerzas claramente capitalistas que ya gobernaron y que han mostrado cuáles son los límites que tienen. El objetivo de la derecha es destruir todo para sacarle una nueva tajada a la clase trabajadora y ordenar regresivamente el país dándole mayores beneficios a los sectores más ricos. Pero también desde otros sectores como el peronismo, se han mostrado los enorme límites. Ya lo vimos en el gobierno de Alberto Fernández, no se escuchó ninguna propuesta ni ninguna medida seria, distinta. Además, en la calle peleamos unidos, yo no le pido el carnet a quien tengo al lado para luchar y tampoco me lo piden a mí, prefiero esa hermandad en la lucha, esa solidaridad. Las luchas en este país siempre han comenzado como luchas de minorías: las madres de Plaza de Mayo que comenzaron dando la vuelta a la pirámide en aquel abril de 77 eran 12, las mujeres que comenzamos a pelear por el aborto y que presentamos aquel primer proyecto hace 20 años éramos un puñado pero nunca bajamos los brazos. Por eso no yo no le diría a nadie que no tiene derecho a existir. El argumento de que tal le hace el juego a tal es una forma de no ahondar en una autocrítica.

Conferencia de prensa frente al INCAA en rechazo al vaciamiento del sector cultural en septiembre de 2025.

¿Por qué la izquierda participa de causas internacionales, por ejemplo, de la lucha por la independencia palestina?

Somos internacionalistas, consideramos que la clase trabajadora es una, que no tiene fronteras, que estamos hermanados y que tenemos los mismos intereses que trabajadores de cualquier lugar del mundo, y también que tenemos que luchar por los pueblos que están siendo oprimidos. En este caso, siendo víctimas de un genocidio, como el pueblo palestino. Hoy lo que está pasando en el mundo son manifestaciones enormes: dos millones en Italia con huelga general, movilizaciones estudiantiles en EE.UU, en Europa y en Asia. Todos diciendo no al genocidio. Hay algo nuevo que empieza a renacer después de tantos años de neoliberalismo: la idea de solidaridad, de lucha colectiva y de sentir la humanidad como un todo, de sentir el sufrimiento humano como propio allí donde ocurra. Se abre una nueva perspectiva para toda la humanidad, para poder empezar a pensar una sociedad diferente a aquella que nos vendieron los últimos años, donde solo te queda elegir entre un capitalismo humano y un capitalismo salvaje, pero no podés salir de ahí. Bueno, si vos llevas hasta el final todos estos pensamientos de solidaridad, de lucha colectiva, de oposición al uso del hambre como arma de guerra, de que maten a niños y a niñas, de la opresión, te hace poder pensar de nuevo en una perspectiva de una sociedad sobre otras bases, de una sociedad socialista.

 

¿Cómo sería un gobierno socialista elegido democráticamente? ¿Cómo se proyecta la convivencia con un sistema económico capitalista concentrado?

Nosotros peleamos por otro sistema, claramente, no lo ocultamos. Somos anticapitalistas, pero todas las peleas que damos hoy las damos pensando en esa perspectiva socialista. No nos quedamos discutiendo por ese tema desde un bar, sino que todo el mundo nos reconoce por estar en las principales peleas que hoy tiene la clase trabajadora, las mujeres, la juventud. Ahora, cada una de esas peleas las damos en esa perspectiva, por una sociedad donde todo se planifique en función de las necesidades sociales y no de las ganancias de unos pocos, donde no haya más explotación, donde no haya más opresión. Evidentemente no se puede desligar las peleas que hoy damos de esa perspectiva, pero tampoco se puede pensar que solamente peleando por cosas mínimas se van a terminar las injusticias de este sistema.

 

Milei anticipó que luego de las elecciones se debatirá la reforma laboral, en concordancia con los requerimientos del FMI. ¿Qué planea hacer la izquierda ante esta situación?

El endeudamiento agigantado que está tomando Milei trae muchos otros condicionamientos que vamos a tener que enfrentar en el Congreso. El FMI pide más tarifazos, reforma jubilatoria, recorte de asignaciones como la AUH. Todo eso va a pasar por el Congreso, así que es muy importante saber qué diputados y diputadas vas a poner ahí adentro, que tengan una posición clara de defensa de tus derechos. Acá nadie se da vuelta, ningún diputado se vende, ninguno se para a fumar, como pasa en las últimas sesiones, sino que creo que todo el mundo sabe que vamos a estar en la calle acompañando y que en el recinto vamos a actuar con la misma coherencia, son temas que vienen sí o sí al Congreso en el próximo periodo.

 

¿Qué es lo que más te gusta de la política?

Transformar la realidad. Más que de la política diría de la militancia. No solo pensar en un mundo donde seamos verdaderamente libres de toda explotación y opresión, sino también la pelea cotidiana. Pelear por aquello que sabés que es justo, que sabés que es correcto, es lo que a todos y a todas nos da una vida mucho mejor, y a mí me da un impulso muy fuerte para afrontar cada día.

Glifosato récord en el Paraná

Glifosato récord en el Paraná

El investigador del Conicet Rafael Lajmanovich detectó en el río la presencia de herbicidas, insecticidas y fungicidas que superan los estándares internacionales permitidos. Consecuencias para la salud.

Rafael Lajmanovich es doctor en Ciencias Naturales, profesor de ecotoxicología en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) e investigador del Conicet. Hace veinte años indaga en el impacto de la agroindustria en el ecosistema. En el último Congreso de Salud Socioambiental, realizado en la ciudad de Rosario, presentó los resultados de un trabajo reciente: “Alerta ambiental: arroyos de la cuenca del Paraná bajo amenaza tóxica”.

 

¿Cómo llegaron a investigar los arroyos de la Cuenca del Paraná?

Esto no es algo que recién empieza, sino que llevamos muchos años trabajando en estos temas. En mi caso, casi veinte años. Y no son trabajos aislados, sino que siguen un patrón de distintas investigaciones vinculado a todo lo que sea el impacto de la agroindustria, en especial de los cultivos transgénicos, sobre los ecosistemas, y particularmente sobre los anfibios anuros. Además, el tema de los arroyos comenzó con la primera investigación importante que hubo en Argentina que demostró que todo el centro del país estaba vertiendo o llevando sus fuentes agroindustriales, en especial glifosato, hacia la cuenca del río Paraná. Hay un trabajo de 2016 realizado por el fallecido doctor Marino, a partir del que quisimos investigar. Lo que sucede es que estos productos no se utilizan en el río, sino que se usan en las cuencas que están alrededor de los ríos. Entonces, empezamos a estudiar los arroyos, tanto del lado de Entre Ríos como del lado de Santa Fe. Después quisimos investigar una cuenca más grande que es la del Arroyo de las Conchas que está del lado de Entre Ríos, cerca de la ciudad de Paraná, en la cual hay una reserva natural que es una de las pocas que hay en el área. Para eso, estudiamos varios arroyos que tienen relación con esta cuenca e investigamos cómo es que esa cuenca, que termina en el Paraná, se está contaminando.

 

¿Qué encontraron?

Lamentablemente se cumplió la hipótesis porque estaba bastante contaminado. De hecho, los mayores valores de glifosato se encontraron dentro de la reserva natural. Pero no es porque se use en la reserva, sino porque el sentido de escurrimiento de la cuenca hace que todo un área muy grande termine volcando su agua y pasando por la reserva.

 

¿Qué es lo que hallaron exactamente en términos de agrotóxicos?

Herbicidas, insecticidas y fungicidas. Y generalmente lo que más se encuentra son herbicidas como glifosato y atrazina e insecticidas como cipermetrina. Asimismo, en el artículo de investigación se menciona que “los niveles del herbicida glifosato superaron el estándar de calidad establecido por la Unión Europea para la vida acuática. Los niveles del insecticida cipermetrina detectados en el agua de estos dos arroyos también superaron los límites establecidos por la Unión Europea para la vida acuática y los criterios de la EPA, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.

 

¿Por qué se habla de un récord histórico?

Porque es uno de los valores más altos registrados en la literatura hasta la actualidad. No quiere decir que no haya un valor más alto, pero tampoco hay muchas investigaciones que se hagan con este tipo de cuestiones.

 

En cuanto a los efectos concretos de los agrotóxicos, ¿qué es lo que produce en peces, anfibios y otras especies del río?

Los niveles que se hallan si bien no alcanzan a ser letales tienen efectos crónicos, de disruptores hormonales, efectos inductores de tumores. Se les llama dosis subletales.

 

¿Qué riesgos existen para las personas que se encuentran cerca de las zonas fumigadas? ¿Y para quienes consumen agua o pescado provenientes de esas aguas?

El riesgo es importante porque muchas veces este tipo de sustancias tienen más riesgo por su consumo crónico que por un ocasional accidente a una dosis alta. Entonces, el riesgo radica en que muchas de estas sustancias son inductoras. Sobre todo el peligro tiene que ver con todo lo que sea riesgo tumoral y riesgo genotóxico. O sea, le alteran el material genético de los organismos y entre esos organismos obviamente estamos nosotros.

 

¿Estos altos niveles de agrotóxicos se encuentran en el sedimento?

Exactamente, esos altos niveles se encontraron en sedimento. Ahí se acumulan.

 

¿Cómo funciona eso? ¿En un futuro podría trasladarse al agua?

Exacto, eso es así por ahora, en algún momento podría dejar de serlo. Hay un cierto movimiento desde los sedimentos hacia el agua. Se van manteniendo los niveles en el agua que son los que llegan más que nada a los organismos. Respecto a los organismos que se alimentan de los barro, son menos. Pero igual en las cadenas tróficas van pasando desde el sedimento hacia otros niveles de las redes alimentarias.

¿Cuál pensás que puede ser el escenario a diez o veinte años?

Si no se cambia el modelo, se va a incrementar la contaminación, la deforestación y la desaparición de especies. Además, en simultáneo, va a aumentar la incidencia de algunos tipos de enfermedades en la población humana más relacionadas con enfermedades tumorales, de disrupción hormonal, etcétera.

 

¿Cuáles pensás que podrían ser medidas urgentes para revertir la situación?

En este caso, se deberían alejar todo lo posible los lugares de aplicación de los agrotóxicos respecto de los cuerpos de agua. Y tratar, además, de disminuir el uso, cosa que no parece ser algo que va a ocurrir ni a corto ni a mediano plazo.

 

En este sentido, ¿cómo evaluás el fallo de la Corte Suprema de Santa Fe que que ordenó alejar las fumigaciones a 1095 metros de cualquier lugar poblado?

Son fallos que no se cumplen. Solo en lugares muy puntuales, por ejemplo en un barrio, en ese caso se cumplen por determinado tiempo hasta que la gente se olvida y se deja de cumplir.

Se suele instalar la idea de que hay que elegir entre producir a gran escala o cuidar el ambiente. ¿Qué pensás al respecto?

Obviamente no tendría que ser el camino opuesto porque se tendría que poder sin destruir nuestro propio entorno. Pero sé que es difícil. O sea, hay todo un contexto mundial que hace que Argentina sea todavía algo así como el granero del mundo y a esto se le suma hoy el hecho de ser proveedor de metales. Eso hace que tengamos industrias altamente contaminantes como es la agricultura transgénica a gran escala, cuando paradójicamente gran parte de nuestra población no llega a cubrir la canasta básica. Siempre el mismo cuentito: producir alimentos para 400 millones de habitantes y nosotros somos alrededor de 40 millones y no nos alcanza. Pero eso también es una falacia, no se producen alimentos. Lo que se produce son commodities que sirven para alimentar el ganado de otros lugares.

 

¿Cuál es la situación hoy en torno al silenciamiento de la cuestión del glifosato o de los agrotóxicos en general?

Y si antes había silenciamiento, ahora pasamos a la negación. Bueno, negación también siempre hubo. Ambas cosas van juntas ¿no? Silenciamiento por un lado y negación por el otro. Y ahora es el peor escenario imaginable en cuanto a prioridades y proyectos de investigación porque lo que incluye contenido socioambiental no es apoyado de ninguna manera.

 

Ni inteligente ni artificial

Ni inteligente ni artificial

Esteban Magnani, escritor y periodista especializado en tecnología, en su último libro “La mano invisible detrás del algoritmo” analiza las supuestas bondades que trajo el advenimiento de internet que no se cumplieron algo que se repite sistemáticamente con la tecnología, ahora con la inteligencia artificial generativa. Aquí explica en qué consiste la IAG y por qué genera promesas vacías. ¿Una nueva forma de disciplinamiento? El libro se presente este viernes 26 de septiembre en Prometeo.

En la provincia de Santa Fe debutó Zoe, la primera docente virtual latinoamericana diseñada por Chris Meniv. Interactuó en tiempo real con los alumnos, resolvió dudas y propuso actividades. Esta inteligencia se suma al resto de las IA generativas que vienen dando de qué hablar. Esteban Magnani, periodista especializado en tecnología, escritor, docente y también editor de ANCCOM, en su último libro La mano invisible del algoritmo. ¿Qué queda cuando se despeja el humo tecnológico?, recorre el mundo de las cripto, el metaverso, las inteligencias artificiales y el capitalismo de plataformas a partir del caso Uber. “Las IAG deben ser analizarlas en contexto ya que se suman a la burbuja del capitalismo” subraya.

 

IA generativa, ¿qué es eso?

 Según explica Magnani, la inteligencia artificial generativa “va un paso más allá de lo que entendemos en general por inteligencia artificial, si bien siguen siendo términos bastante amplios, lo que llamábamos comúnmente como big data o algoritmos, lo que agrega la IAG es que no sólo organiza y encuentra patrones entre muchos datos sino que puede reorganizar esos datos para productos que, entre muchas comillas, son nuevos”. El especialista detalló que “siempre es una recombinación de lo ya existente o sea estadística y no creatividad”. Retomó una idea de Evgeny Morozov sobre la IA y explicó que “no es inteligencia porque es estadística, lo que hace es encontrar patrones en los datos de entrenamiento, y no es artificial porque depende siempre de la inteligencia humana, que es el insumo necesario para poder hacer esas tareas estadísticas”.

 

¿Creés que las personas somos conscientes que alimentamos o entrenamos a esas IAs a partir de los rastros que vamos dejando en nuestro paso por internet?

Históricamente las plataformas guiadas por las grandes corporaciones siempre han estado envueltas en un halo de casi pensamiento mágico, como si fuera algo que emana del cielo que cae a nosotros y lo único que podemos hacer es usarlo. Eso se nota en frases como “bueno, no se puede luchar contra la tecnología”, es como si no tuviéramos ningún poder de intervención. La mayoría de la gente no entiende que en realidad lo que hay es una recomendación de productos que fueron tomados de millones de seres humanos sin pedirles permiso. No hay una conciencia y parecería que fuera una inteligencia que está por encima de nosotros, que es neutral y que es capaz de resolver lo que nosotros no logramos. Esto es producto de la ciencia ficción, del exceso de publicidad y marketing que hacen estas empresas, porque obviamente tienen que vender estos productos y convencernos de que son geniales, entonces ocultan sus condiciones de producción.

 

La idea que tenemos es que las IAs son externas, neutrales y que no tienen nada que ver con nosotros.

Claro, que son algo que simplemente desarrollan las empresas y que no implican un saqueo muy fuerte de productos y de trabajo humano. Hay casos más evidentes como los ilustradores, locutores, diseñadores o escritores, toda gente que que puso en juego su creatividad pero también los trabajadores, todo lo que escribimos nosotros en Google Drive y demás herramientas es retomado por Google y otras empresas, aunque lo nieguen obviamente, para entrenar sus inteligencias artificiales, porque el modelo de desarrollo particular de la IAG, implica modelos cada vez más grandes, que necesitan cada vez más datos y esto hace que se agarre todo lo que haya, de peor o menor calidad, para poder entrenar esas IAs. 

 

¿Esto significa que buscamos una certeza en inteligencias que no son infalibles?

No, está lejísimo de ser infalible. La estadística no es infalible. Es como la frase famosa que una persona come un pollo y otra persona no come nada, la estadística te dice que en promedio se comió medio pollo cada uno pero depende de los datos con los que fueron entrenados, y los datos en general están errados, contienen incluso errores de seres humanos que la IA no cuestiona porque no tiene un criterio. Reproduce lo mismo con lo que fue cargado. 

 

Pensando en los algoritmos y la importancia que tienen, no ya en el plano del marketing y la publicidad sino en el poder de coartar los procesos democráticos en la región, ¿qué rol pueden desempeñar las IAGs en este aspecto?

Te pueden saturar las redes de más basura. Lo que un pensador como Cory Doctorow llama «enshittification”. La enmierdización de internet donde ya es todo imposible de discernir, qué es lo cierto, qué no es cierto, qué vale la pena, que no vale la pena, con algoritmos que están recargados para buscar los puntos más débiles de nuestro cerebro y atraer nuestra atención, incluso contra nuestra voluntad explícita. Si vos multiplicás y saturás los espacios informativos, las redes y demás de basura esto va muy de la mano de lo que propone las políticas de la ultraderecha actual de, como decía Steve Bannon, inundar la zona de mierda y después tomar esa perplejidad de la gente, ese enojo, esa furia que ya no puede discernir demasiado entre lo real y lo no real para llevarla para sus propios intereses. Eso ya viene de los algoritmos anteriores, no tiene necesariamente que ver con la inteligencia artificial generativa, lo que sí hace es facilitar la producción a gran escala de todo esto, aún más de lo que se hacía antes. Ésto lo desarrollo en detalle en el libro anterior, La jaula del confort.

¿Qué qué hay después de que se despeja este humo tecnológico?

En la inteligencia artificial generativa hay una continuidad con otros grandes anuncios de las empresas tecnológicas sobre que habían encontrado una tecnología que iba a revolucionarlo todo. En La jaula del confort (2019) yo retomo casos de tecnologías digitales anteriores como lo referido a Blockchain y lo que eso implicó para todas las criptomonedas, que supuestamente iban a democratizar las finanzas e iban a impedir la financiarización de la economía, que genera crisis como la de 2008. Pero después un puñado de grandes financieras usan esta tecnología supuestamente democratizadora para producir ganancias para ellos y crisis brutales para los demás. No alcanzó con la arquitectura tecnológica para evitarlo. Después eso termina derivando en más y más descontrol porque sin el Estado regulando finalmente es la ley del más fuerte. Eso generó la existencia de todas estas Shitcoins, la estafa de Cositorto y otros casos de estafas basados en un discurso exageradamente optimista. ¿Por qué? Porque nunca la tecnología funciona en el vacío y nunca la tecnología alcanza para dar garantías sobre qué va a pasar con el uso social de esas tecnologías. Siempre su destino se juega en la práctica de la sociedad. 

 

¿Meta burbuja y meta verso?

 Mirá, Zuckerberg cuando anuncia el metaverso, por ejemplo, lo que está tratando de hacer es ocultar o distraer respecto de que Facebook había llegado a su techo en cuanto a crecimiento de usuarios, entonces asusta a los accionistas y anuncia el metaverso para tratar de revertir esa situación. Generó expectativas y mucho dinero en el corto plazo pero después no se concretó y hoy en día nadie se acuerda del metaverso. Es la necesidad de las grandes corporaciones de sobreprometer para conseguir su financiamiento para hacer las obras y después eventualmente ver cómo lo recuperan. La apuesta que hacen es un poco lo que pasó con Uber, dicen “yo cobro muy barato, me instalo en un lugar y después de romper a la competencia cobro lo que quiero”. En verdad, la IA sirve pero difícilmente para todo lo que dicen. No resuelven los problemas de las alucinaciones de las IAs o los sesgos, e igualmente tienen que prometer que van a resolverlo para financiar esas bestialidades. Si vos leés al mundo académico, lo que dicen de las promesas acerca de la IA es que no es viable.

¿Cómo influyen las IAs en el trabajo en general y en el ámbito del periodismo y la docencia en particular?

En cuanto al periodismo hay una contradicción casi imposible de resolver entre una tecnología que recicla los existentes y un oficio que trabaja con la novedad. Entonces, la única forma en la cual vos podés hacer una nota de un partido de fútbol con IA es porque hubo un humano que previamente describió ese partido y le cargó los datos. La cuestión es que vos tenés un periodismo en crisis en el cual las empresas le piden a los periodistas que hagan treinta notas por día, entonces no te queda otra que usar inteligencia artificial que recicle noticias viejas o noticias que están circulando por otros medios. Esto devalúa aún más al  periodismo, es más largo de explicar pero la llegada de las redes sociales se quedó con la torta publicitaria que antes sostenía a los medios, entonces lo que hay es una presión de mercado por abaratar costos como sea. No es una tecnología que en realidad sirva para el periodismo, lo hace muy limitadamente.  Por otro lado, las empresas necesitan encontrar fuentes de ingreso para esas tecnologías carísimas, entonces van a los lugares donde hay mucho dinero. La guerra, la educación, la salud, para prenderse a los recursos que limitan estas áreas. Entonces tienen que prometer que va a resolver la cuestión de educación. Seguramente hay formas para que haya un uso crítico. Pero si vos en educación empezás implementando IAG lo que va a hacer es reemplazar en general los usos de tu propio cerebro, que son los que vas a entrenar a la escuela, es como ir al gimnasio con una grúa para que levante el peso por vos, no vas a entrenar los músculos si haces eso. Por eso la inteligencia artificial generativa, en un principio podría ser utilizada críticamente, sobre todo para ver los errores que comete, pero no para lo que vos necesitás desarrollar en los estudiantes. En el plano general, si efectivamente la IAG estuviera en condiciones de reemplazar a millones de profesionales capacitados, a lo largo de unos años dejarían de existir los productos de la inteligencia humana necesarios para entrenarlas, con lo cual pasarían a estar entrenadas por productos de otras inteligencias artificiales, esto aumentaría los sesgos y las alucinaciones. Además, generaría un problema de sostenibilidad en el mediano y largo plazo. Desde ese punto de vista, ahora sirve más como herramienta de disciplinamiento social.

La mano invisible detrás del algoritmo se presentará el 26 de septiembre a las 18, en Prometo Café, Pringles 519, CABA.

“La normalidad ahora es ver cómo asesinan en vivo a los periodistas”

“La normalidad ahora es ver cómo asesinan en vivo a los periodistas”

Teresa Bo, corresponsal de Al Jazeera en América latina, analiza las matanzas de periodistas y la prohibición de acceso a reporteros extranjeros en el marco del genocidio que lleva adelante Israel en Gaza. “La prensa local hace un trabajo extraordinario en una situación dificilísima. Están sin comer, son amenazados y los están matando”.

“Israel esconde lo que está pasando en Gaza. Realmente no quiere que ingrese la prensa internacional y muestre el hambre, la destrucción, la enfermedad y a personas muriendo por ir a buscar una caja de comida”, explicó en entrevista con ANCCOM la periodista argentina Teresa Bo, corresponsal del medio catarí Al Jazeera. Según la Federación Internacional de Periodistas, ya son más de 220 los trabajadores prensa de distintos medios internacionales fallecidos, la mayoría de ellos asesinados por ataques direccionados y sistemáticos del gobierno de Israel contra los reporteros que cubren el genocido que perpetra en la Franja de Gaza.

El pasado 10 de agosto se produjo el asesinato de seis periodistas, entre ellos Anas Al-Sharif, de Al Jazeera, cuya carpa de prensa, en las cercanías del hospital Al Shifa, fue bombardeada. La misma estrategia se ejerció este lunes 24 contra el hospital Nasser en un doble ataque aéreo que mató a al menos cinco periodistas, entre ellos el fotoperiodista de Al Jazeera Ahmed Abu Aziz, y 20 civiles.

En relación a la rutina de amedrentamiento y asesinato que ha instalado Israel contra la prensa, Bo expresó: “Es el descrédito constante de mirar y no poder creer lo que está sucediendo, y ver que el mundo lo tolera. De que la normalidad ahora es ver en vivo cómo asesinan a cinco periodistas en un segundo bombardeo cuando se acercaron a un hospital para ayudar a la gente y a reportar lo que estaba pasando. Y sobre todo, que luego no suceda nada. Asusta ver cómo gana la impunidad y oír gente que todavía lo justifica o lo piensa como un daño colateral. No es así, es un asesinato sistemático, no solamente de periodistas en el terreno, sino también de una población civil que se está escapando de un lugar a otro, porque están encerrados en ese espacio destruido. A casi dos años de este genocidio, creo que cuando esperábamos la respuesta de Israel contra Hamás por el ataque del 7 de octubre de 2024 nadie nunca se esperó lo que estamos viviendo en este momento”.

Actualmente la prensa internacional no puede ingresar a la zona de Gaza: “Hay un bloqueo desde el momento en que el gobierno declaró a Gaza una zona militar a la que solo se puede estar acompañado del ejército israelí, con la censura que esto implica”, expresó la periodista. Para sobreponerse al bloqueo informativo y a la censura impuesta por el gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, las distintas agencias de noticias se apoyaron en la labor de periodistas palestinos para contar lo que sufren sus propias familias y ellos mismos. “La prensa local hace un trabajo extraordinario en una situación dificilísima. Están sin comer, son amenazados y los están matando”.

“El mundo entero sabe lo que está pasando, pero el gobierno israelí sigue insistiendo con una línea oficial plagada de mentiras, como que no hay hambre en Gaza, cuando todos hemos visto las imágenes –analizó–. Luego tratan de desacreditar a los periodistas locales cuando lo denuncian y lo muestran. Creo que por fin se está mostrando, gracias a periodistas palestinos, lo que realmente está pasando. Hay un gobierno de extrema derecha, con funcionarios que hablan abiertamente de genocidio, de los palestinos como animales que hay que desalojar de esas tierras para poder reconquistar Gaza y Cisjordania. Y que es ese el objetivo hacia el cual están accionando. Gaza está destruida y su gente a punto de ser desplazada a otros países, con conflictos también abiertos muy lejos de la paz”.

Bo ha cubierto conflictos bélicos en la ex Yugoslavia, Ruanda, Irak y Afganistán, y en la actualidad cubre principalmente conflictos en América Latina, donde “tenemos un montón de situaciones que pueden escalar y ser terribles”, explica, recién regresada de Colombia. Volvería a ir a Gaza, afirma, en caso de levantarse la restricción; incluso hace pocos meses estuvo a punto de viajar en un avión de asistencia humanitaria, pero la misión finalmente no se concretó. “Eventualmente a Gaza se va a poder ingresar y esta guerra va a terminar, pero con un costo altísimo. No sé cuánto tiempo más Netanyahu podrá seguir esquivando los altos al fuego cuando ya miembros de su gabinete y de su aparato de seguridad dicen que continuar con esto es una locura. Cuando esta guerra termine lo más probable es que Netanyahu deba afrontar muchísimas investigaciones por corrupción, violación de los derechos humanos, y probablemente esa es la razón por las que sigue extendiendo la invasión. Hasta familiares de secuestrados por Hamás están pidiendo que por favor se negocie, y realizan marchas enormes en Israel que el gobierno parece no escuchar”.

Muchas veces la realidad es terrible, como en este caso, pero es nuestra responsabilidad como periodistas mostrarla, de manera respetuosa pero sin ocultar la verdad. Es parte de la actualidad las imágenes de niños desnutridos en brazos de sus madres que los tratan de salvar y que mueren todos los días desahuciados sin recursos para salvarlos.

Teresa Bo

Sobre el rol del periodismo ante los acontecimientos en Gaza, Bo analizó: “Muchas veces la realidad es terrible, como en este caso, pero es nuestra responsabilidad como periodistas mostrarla, de manera respetuosa pero sin ocultar la verdad. Es parte de la actualidad las imágenes de niños desnutridos en brazos de sus madres que los tratan de salvar y que mueren todos los días desahuciados sin recursos para salvarlos”. En ese sentido expresó que el periodismo debe ser crítico y cuestionar la versión oficial del gobierno isrealí sin entregarle “una carta en blanco” para narrar su accionar en Gaza. “Demostró ser un gobierno que te va a acusar de ser terrorista de Hamás sin más prueba suficiente que una antigua foto junto a sus líderes cuando aún eran gobierno, antes del ataque del 7 de octubre de 2023, y te daban tu acreditación de prensa”, en referencia a la justificación que dio Israel sobre el asesinato de Anas Al-Sharif.

“El periodismo no es ajeno al fenómeno que estamos viendo a nivel mundial de descrédito a las instituciones y a las organizaciones internacionales. La ONU, que después de la Segunda Guerra Mundial fue el corazón del multilateralismo, hoy está bajo ataque, especialmente de Estados Unidos, Israel y Rusia. En ese sentido, el periodismo no escapa a la polarización: estás de un lado o del otro. Este es un problema enorme, porque nuestra profesión consta de brindar información veraz y verdadera, pero no neutral. Hoy sucede que cualquier gobierno si sos crítico de su gestión te acusa, como sucede en Argentina con Milei. Estamos ante un cambio de época, también por la Inteligencia Artificial y las redes sociales que permiten a muchas más personas poder informar, pero pueden generar grandes complicaciones por el alto riesgo de difusión de información falsa”.

En esta nueva etapa de orden mundial, para Teresa Bo la situación en Gaza grafica muy bien la falta de “responsabilidad y la impunidad total”. El derecho internacional, el pronunciamiento de otros países que piden el cese de fuego y el reconocimiento futuro del Estado de Palestina “tiene poder y vigencia pero no puede cambiar la realidad de los palestinos. La potencia hoy es Estados Unidos con Trump ejerciendo el poder y con afán de dinamitar todo lo que vaya contra sus propios intereses, y de eso va agarrada Israel también”.