Simplemente gracias

Simplemente gracias

Miles de personas recibieron a la Selección en el predio de Ezeiza e hicieron guardia hasta que salió la caravana que recorrió el Conurbano. ¿Por qué estuvieron allí?

La zona sur del conurbano estaba revolucionada desde la madrugada del martes. La selección campeona del mundo llegó a las cuatro de la mañana al predio de la AFA en Ezeiza en un micro descapotable surfeando en un mar de gente.

La mañana no fue diferente. La autopista Richieri tenía retenes policiales que desviaban el tránsito desde la zona de La Horqueta, por lo que quienes se acercaron en auto lo tuvieron que dejar donde pudieron: «Nos acercamos hasta acá y el resto vamos a ir caminando», dijo una familia que venía desde Tristán Suárez. El camino se hacía cada vez más largo y cada vez más hinchas embanderados en celeste y blanco se sumaban a la procesión. En el River Camp las familias que se movilizaban con heladeras portátiles se detuvieron unos minutos para sacarse fotos y sentarse un rato. «Venimos desde Monte Grande, nos bajamos en la Ruta 205 y desde ahí estamos caminando», contó Martín, un padre de familia que mientras hablaba con ANCCOM le respondía a su hijo que ya faltaba poco para llegar. 

Niños y niñas, abuelas (lalala) y abuelos caminaban bajo un sol agobiante y agitando la bandera nacional. Nadie se quejaba, todos querían estar cuando pase el micro de la selección campeona para poder saludar y, en especial, agradecerles. 

«Falta poquito», se escuchaba que murmuraban unas chicas. En realidad, faltaban más de tres kilómetros, las piernas no daban más, pero tenían que seguir, ya estaban cerca.

La procesión sigue y se detiene cerca de Barrio Uno, antes de llegar al predio de la AFA y en ese momento se comenzaron a escuchar las sirenas de la policía. Algunos empezaron a apurar el paso y otros a correr. Cualquier movimiento incitaba a entonar «Muchachos» o «Dale Campeón». Los terraplenes de la Richieri camino al aeropuerto estaban llenos de familias ansiosas y expectantes que escribían a familiares y amigos para saber por dónde iba a circular el micro. Cuando pasó el primer convoy de la policía en motos les preguntaron: «¿Pasan por acá?». No había certezas, pero sí esperanzas. Los chicos y chicas más pequeños tirando espuma y preguntando por Lionel: «¿Cuándo viene Messi?». 

A las 11.34 un grupo que se había ubicado a descansar e hidratarse bajo la sombra que daba un árbol empezó a decir: «Ya salieron». El descontrol se apoderó de la tranquilidad y empezaron a correr a los costados de la calle y a treparse a cualquier lugar que les permitiera estar más cerca de los Campeones del Mundo. A unos minutos de esos mensajes empezó a pasar la policía en moto y los ruidos de las sirenas se intensificaron. «Que de la mano/ de Leo Messi/ todos la vuelta vamos a dar», inundó las gargantas. El micro estaba acercándose. Adelante de todo estaba parte del cuerpo técnico. Lionel Scaloni tiraba espuma y sonreía con el puño en alto al frente del equipo. Leandro Paredes no dejaba de abrazar la Copa del Mundo que brillaba inmaculada bajo el sol. Los gritos al Capitán que miraba y no miraba no se hicieron esperar. Los niños, las chicas alentando a Julián Álvarez y a Emiliano “Dibu” Martínez. 

«Vine a agradecerles», explicó Juan que estaba con su nieto y agregó: «Yo ya fui campeón, pero esto no me lo olvido nunca más y quería estar». A la vera de la calle asomaban los carteles escritos a mano en cajas de pizza, en afiches donde la palabra gracias y felicidad no dejaban de aparecer. «Me hicieron la persona más feliz del mundo», dice Johanna entre lágrimas y con la voz rasposa de tanto gritar. Alejandra también se acercó por lo mismo y agregó: «Los vine a recibir en 2014 porque me llena de orgullo que dejen todo por defender estos colores hoy no podía no estar, les quería dar las gracias». Mientras pasaba el micro y saludaban a quienes fueron a recibirlos, todos corrían al lado hasta que pasaron por debajo de un puente donde del otro lado los esperaban miles de personas que no dejaban espacios vacíos.

– ¿Por qué viniste? 

-Porque me hicieron feliz. La mañana del martes en Ezeiza fue algarabía, emoción y calor. Sólo podían verse lágrimas de alegría, sonrisas y abrazos de un pueblo que se unió para alentar y aguantar a una selección nacional que les dijo que no los iba a dejar tirados y que creyeran.

El micro siguió su camino por la autopista, con el objetivo trunco de llegar al Obelisco. Cómo volver a las casas ya no era un problema.

El abrazo del pueblo

El abrazo del pueblo

Cinco millones de personas, según cálculos oficiales, salieron a la calle a saludar a los campeones del mundo. El recorrido de la caravana quedó trunco ante la falta de organización. Pero el clima festivo no se detuvo.       

La Scaloneta salió a celebrar con el pueblo argentino su triunfo en la Copa Mundial de la FIFA 2022. Cuatro horas de caravana sobre un micro descapotable se vieron interrumpidas por el desborde organizativo y terminaron con los jugadores sobrevolando en helicóptero el Obelisco y la Avenida 25 de Mayo. Alrededor de cinco millones de personas –según distintos cálculos imprecisos- se manifestaron en la calle de forma espontánea. Esta vez los helicópteros, un 20 de diciembre, simbolizaron alegría. 

Aguardaban con los brazos abiertos y las banderas en alto. La caravana comenzó a las 11:30. desde el predio de la AFA y tenía previsto bordear la Ciudad de Buenos Aires y pasar por el Obelisco, pero su recorrido se modificó cuando la multitud desbordó todas las proyecciones.

Así este martes, tras el Decreto N° 842, que declaró feriado nacional para compartir con la Selección el título de Qatar 2022 se escuchó el grito de “Olé, Olé, Olé, Olé, Olé, Olé, Olá”. Algunas personas se ubicaron en el corazón de Av. Corrientes y Av. 9 de Julio, mientras otras estaban en la Autopista Riccheri. Todos esperaban que pase el micro descapotable con los jugadores a bordo. Luego de que la caravana comenzó, el canal de Twitter oficial de la Selección Argentina publicó el recorrido, confirmando que no pasarían por el Obelisco ni por la Casa Rosada. Tras el anuncio y para las 12:15, ya había grandes grupos en Constitución. Messi, De Paul, Di María, entre las principales figuras desafiaban al sol sentados en la parte detrás del descapotable mientras sus compañeros arengaban a la multitud.

Los campeones tenían bombos, sombrillas, banderas y bebidas. Entre ellas, se encontraba el clásico “viajero”, un fernet con refresco de cola preparado en botellas cortadas. La alegría se contagiaba entre la multitud y los futbolistas. Se tiraban mutuamente espuma para festejar. La Copa Mundial pasó de mano en mano entre el plantel, quienes la alzaban frente a las personas que los saludaban y les arrojaban regalos.  

Roxana, vecina del Barrio Olímpico en CABA, cuenta a ANCCOM que lloró cuando vio pasar el micro: “Fue una locura hermosa, no hubo amontonamiento, estuvo tranquilo. Estoy embarazada, así que no me acerqué mucho, pero se veía bien. Mis hijos, que mucho no entienden, nos veían llorar y lloraban también, fue una fiesta. Estábamos desde las 12 en Autopista Ricchieri esperando y el micro pasó a las 15”.

Ariel está en el Obelisco. “Somos de La Plata, vinimos a festejar con la selección con mi hijo y mi esposa, estamos muy felices. Viví el mundial 86 y en el mundial 90 ponía fotos en el pizarrón de Sergio Goycochea atajando los penales”, relata eufórico. Agrega: “El 86 no tiene punto de comparación, esto es una fiesta”. En 1978 los jugadores no realizaron festejos ni se acercaron a la Casa Rosada, siendo el dictador Jorge Rafael Videla el único que celebró en el balcón presidencial. En cambio, en 1986 el plantel del cual Diego Maradona era parte, se acercó directamente a la Casa Rosada, donde saludaron desde el balcón a la multitud que cantaba con ellos. Según la prensa de esos años, un millón de personas se acercaron a la Plaza de Mayo.

En el Obelisco, Martín, oriundo de Wilde, se encuentra con su hijo Iván: “Viví tres mundiales, en el 78 tenía 6 años. Me acuerdo de Argentina campeón en el 86 y afirmo que soy maradoniano, aunque no comparo a Messi y Maradona. Más bien tenemos que ser agradecidos que estos dos grandes son argentinos y campeones del mundo”, asegura.

Todo es euforia y festejo. “La alegría es colectiva y estamos dentro de un paréntesis de todo lo que vive el pueblo argentino, en lo económico y en lo sanitario. Argentina es campeona del mundo con total justicia, con un cuerpo técnico extraordinario y con Lionel Messi en su mejor momento”, cuenta a ANCCOM la relatora y conductora Viviana Vila.

Emanuel y Blanca esperan ver el micro con los campeones del mundo, mientras tanto, recuerdan el festejo de Argentina campeón en el 86: “Fue parecido a esto, pero hoy se festeja de otra manera, es otra juventud, otra gente. En el 86 todavía estábamos angustiados de lo que habíamos pasado en el 78 como sociedad. Yo no dejé salir a festejar a mi sobrino, hoy la calle está llena de juventudes”. 

Unas horas antes de escribirse esta historia, en diálogo con ANCCOM, el relator y periodista Victor Hugo Morales imaginaba: “Lo que sucederá seguro será la fiesta más grande de todos los tiempos, no va a ocurrir algo que sea tan espléndido como lo que va a ser el encuentro de los jugadores con su pueblo. Un pueblo legítimamente agradecido, que ha vivido unas semanas de orgullo, de ponderación, de sueños que se hicieron realidad”. 

“Todo ha sido altamente satisfactorio para la Argentina. Se cumplió el sueño máximo. Enhorabuena, se lo merece el técnico, los jugadores, y el muy futbolero pueblo argentino”, asegura la voz que inmortalizó el segundo gol a los ingleses con un barrilete cósmico.

El seleccionado arribó al país en la cálida madrugada de martes. Miles los esperaban en las inmediaciones del aeropuerto Internacional de Ezeiza, acompañados del grupo musical de Guillermo Novellis, más conocido como La Mosca, al ritmo del ya clásico “Muchachos, ahora nos volvimo a ilusionar”. Luego, la marea celeste y blanca los acompañó hasta el predio de la AFA. Mientras tanto, la vigilia en el Obelisco no se hizo esperar con acampes improvisados desde la tarde anterior.

El “Aladino eterno», en palabras de Victor Hugo Morales, es Lionel Andrés Messi Cuccittini, el máximo jugador con presencia en las Copas del Mundo. El jugador se encuentra en cuarto puesto entre los principales goleadores, tras superar a Pelé en el partido de la final del domingo. 

Messi fue elegido mejor jugador. Con  35 años de edad y 17 representando al seleccionado. Es el jugador que más minutos jugó dentro de la cancha. Debutó en el año 2005 contra Hungría donde permaneció tan solo 1 min 42 segundos porque lo expulsaron. Al 20 de diciembre de 2022, participó en 172 partidos y convirtió 98 goles. Pasó a Gabriel Batistuta como goleador en las Copas del Mundo. Messi se convirtió el domingo en el único futbolista hombre que hace goles en octavos, cuartos, semifinal y final en un mismo torneo. A su vez, convirtió dos goles en la final, un récord que nadie había logrado cumplir hasta el momento.

Para Victor Hugo Morales, “el fútbol tiene un genio y ese es Messi. Esto es un cuento con un final feliz donde triunfan los nobles, donde triunfa el genio. Ha sido una final estupenda, una actuación que deslumbró en el primer tiempo y que mereció la victoria en todo el desarrollo del partido. Es la mejor que yo haya recordado por lo menos de los campeonatos del mundo y que le puso una muy buena nota al balance de este mundial”.

Este 20 de diciembre la calle respira bienestar. No hay bastones ni situaciones de violencia. Solo sobre el final, la Policía de la Ciudad realizó un desmedido operativo para desalojar a cuatro personas que habían ingresado al Obelisco y terminó reprimiendo desproporcionadamente, con balas de goma y gases lacrimógenos, a un grupito de borrachos que aún quedaban en la noche, tras un día de festejos.

 El torneo, entre otras cosas, deja imágenes y videos de personas que lloran, familias enteras que se congregan en las calles para celebrar la victoria y postales de una ciudad que se viste de banderas argentinas  A 36 años de aquella vuelta que ya no será sólo una historia para que te la cuenten otras generaciones. 

Estados Unidos, el ganador después del FIFA-Gate

Estados Unidos, el ganador después del FIFA-Gate

Tras la detención de las máximas autoridades de la Federación Internacional de Fútbol por actos de corrupción, la principal potencia internacional avanzó en uno de los pocos campos en que había quedado relegada.

Gianni Infantino junto al jeque Khalid Bin Khalifa Bin Abdulaziz al-Thani en Doha, en marzo de 2022.

Según su página web, la FIFA existe para gobernar a las federaciones de fútbol y desarrollar el juego alrededor del mundo. Organiza el evento deportivo más importante de todos, la Copa Mundial de Fútbol. También se encarga de organizar el resto de los campeonatos de la disciplina en sus distintas categorías. Fue creada en 1904 por siete federaciones europeas con un espíritu amateur, sin dinero de por medio. Hoy en día, la FIFA agrupa 211 federaciones de distintos países: 17 naciones afiliadas más que el total que integra la ONU.

Su sede, ubicada en Zurich, es un anti-monumento a la transparencia: consta de dos pisos a la luz y cinco bajo tierra: “En nuestras reuniones la luz debe provenir de nuestros ejecutivos, no del exterior”, es una de las frases célebres de Joseph Blatter, quien fue presidente de FIFA entre 1998 y 2015. Hay inhibidores de señal y no está permitido filmar ni sacar fotos dentro del recinto. Suiza es un lugar de secreto fiscal, en donde las organizaciones pueden llevar a cabo sus negocios sin gente haciendo preguntas. Debido a su idiosincrasia liberal, el Estado no interviene. Es por eso que, junto con FIFA, otras 76 organizaciones deportivas internacionales están instaladas allí.

Para el periodista y escritor, Ariel Scher, “La FIFA es un lugar de poder, donde a nivel global, se entrecruzan las disputas del mundo empresario transnacionalizado y del envase nacional”. Distinta es su estructura interna de poder, que se rige por el Consejo de la FIFA, el principal órgano en la toma de decisiones de la organización en los intervalos del Congreso de la FIFA, que se celebra una vez por año. El Consejo está integrado por 37 miembros: un presidente, ocho vicepresidentes y 28 miembros elegidos por las Confederaciones. Gustavo Veiga, periodista y docente, caracteriza a la FIFA como un régimen presidencialista, a excepción de los periodos de participación de Julio Humberto Grondona como vicepresidente (1988-2014). “La figura de Grondona era omnipresente. Manejaba el área de finanzas y eso implica un poder, no semejante al del presidente, pero sí muy parecido. Sin Grondona, la Argentina perdió peso específico. El poder al presidente de la FIFA, se lo dan y se lo sacan las federaciones, sobre todo las más poderosas” afirma.

El principio del fin

El 2 de diciembre de 2010 fue el principio del fin para la FIFA presidida por Blatter. Ese día, en una inédita doble votación, se eligieron a Rusia y Qatar como sedes de los mundiales 2018 y 2022. Esta decisión provocó el enojo de Estados Unidos, principal candidato para 2022, y el inicio de la investigación del FBI sobre el proceso de elección. El objetivo estaba claro: descubrir quienes le habían vendido su voto a Qatar.

Para Veiga, hay un trasfondo político detrás de todo esto: ”Estados Unidos no toleró perder la sede del Mundial junto al negocio millonario que representa, y pasaron a estar bajo la mira del departamento de justicia todos los dirigentes de la FIFA”. En el documental “FIFA Gate, por el bien del fútbol” (coproducción entre la TV Pública Argentina y el canal catorce de México), el periodista estadounidense Ken Bensinger afirma que la investigación empezó en el verano de 2010, o sea seis meses antes de la votación por los mundiales. Pero también asegura que el impulso definitivo a la causa sucedió nueve meses después de la votación, cuando Estados Unidos decidió utilizar todo el peso de su aparato judicial contra la FIFA. Paralelamente, la FIFA realizó una investigación interna a cargo del fiscal de Nueva York, Michael García, que terminaría siendo ineficiente. Lo que empezó como un caso de evasión fiscal, luego se mezcló con los más altos niveles de la política internacional.

Joseph Blatter en la sede la FIFA en Zurich en 2015

El escándalo

El FIFA Gate es el mayor escándalo de corrupción en la historia del deporte. Detonó el 27 de marzo de 2015, en la víspera del 65º Congreso de la FIFA en Zurich, cuando la policía suiza, en conjunto con el FBI, ingresó al hotel Baur Au Lac y detuvo a siete dirigentes de la federación ante los ojos del mundo. La acusación de Loretta Lynch, fiscal general de Estados Unidos en aquel momento, habla de lavado de dinero y fraude electrónico. Como todas estas operaciones ilícitas habían pasado por cuentas y bancos estadounidenses, el país se adjudicó jurisdicción para intervenir.

Estados Unidos avanzó en la investigación gracias a la “colaboración” de los arrepentidos. Charles Blazer, secretario general de la CONCACAF, fue el gran delator del FIFA Gate. Grabó conversaciones con los dirigentes involucrados y le dijo todo lo que sabía al FBI a cambio de no ir a la cárcel por evasión fiscal. El argentino Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos, le aportó al FBI sus registros del sistema de coimas a dirigentes de la Conmebol. La justicia estadounidense utilizó en contra de la FIFA la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Corrupción (ley R.I.C.O.), sancionada en 1970 para luchar contra la mafia italiana en Nueva York.

¿La corrupción es solo latinoamericana?

Los 18 dirigentes de la FIFA detenidos y el resto de los involucrados en el FIFA Gate son latinoamericanos, caribeños o estadounidenses. Ningún dirigente europeo fue encarcelado por este escándalo. Resulta extraño que los miembros europeos del Consejo de la FIFA no tuvieran nada que ver, ni supieran nada acerca de lo que ocurrió en la doble votación de 2010.

“Los dirigentes encarcelados son quienes no tenían como peso propio más que su lugar en la FIFA. Los dirigentes europeos poseen representatividades del mundo político y empresarial que los protege a nivel nacional e internacional y esa trama de protección, también es una trama de poder”, dice Scher.

Joseph Blatter y el ex futbolista Michel Platini fueron investigados tiempo después por los dos millones que el suizo le habría pagado al francés, para que este no se presentara como candidato a presidente de FIFA en 2011. Ambos fueron suspendidos por FIFA, lo que le impidió a Platini reemplazar a Blatter tras su renuncia. De esta manera, las puertas de la presidencia de la FIFA se le terminarían abriendo al secretario general de la UEFA y mano derecha de Platini, Gianni Infantino.

La “nueva” vieja FIFA

Infantino asumió la presidencia en 2016: era el candidato ideal porque había quedado por fuera de las sospechas de corrupción. Sin embargo, en 2019 el fiscal Stefan Keller decidió abrir una investigación en su contra en torno a su accionar, tras encontrar “indicios de conducta criminal” en una serie de reuniones secretas que mantuvo con el fiscal Michael Lauber, quien estuvo a cargo de algunas causas surgidas tras el FIFA Gate.

La nueva FIFA se esforzó por mostrar una ruptura clara con el régimen de Blatter pero para Scher no se ve una FIFA distinta: “El modelo de organización del fútbol como espectáculo y como negocio espectacularizado es similar”. Veiga, coincide: “Sus discursos de transparencia, políticas de género y desarrollo global, son palabras que se las lleva el viento. No son más que el maquillaje para su pasado”.

En cuanto a lo primordial, su estructura de poder y el modo en que se relaciona con los Estados y las corporaciones sigue siendo la misma FIFA de antes. Veiga es contundente: “Las sospechas de corrupción no se las van a sacar por años”. La nueva FIFA se parece a la vieja, la diferencia es Estados Unidos.

 

U.S.A, mi buen amigo

En tiempos de Blatter, la principal potencia del planeta era muchas veces excluida de las decisiones de FIFA, debido a que su principal apoyo eran los países del “tercer mundo”, es decir, sobre todo Latinoamérica y África.

A diferencia de Blatter, Infantino mantiene relaciones mucho más fluidas con Estados Unidos: “La nueva FIFA se acercó mucho a Estados Unidos y el vínculo se consumó con la organización del próximo mundial. Esta fue una devolución de gentilezas de Infantino a Trump cuando estaba en el gobierno”, explica Veiga.

Las cadenas estadounidenses se quedaron con los derechos de televisión de los torneos más importantes del mundo. Por ejemplo, Fox y Turner son los dueños del fútbol argentino. Además de controlar los derechos de televisión en Latinoamérica, los fondos de inversión estadounidenses poseen la quinta parte del total de los clubes más importantes de Europa, así lo afirma el periodista Ezequiel Fernandez Moores en su documental “FIFA Gate, por el bien del fútbol”.

Por el bien del fútbol

El FIFA Gate ha marcado un cambio de era. Fue un antes y un después en el mundo del fútbol. De los 22 miembros del comité ejecutivo que votaron las sedes de Rusia y Qatar, sólo uno sigue en su cargo. Aquellos dirigentes corrompieron el negocio del fútbol para enriquecerse, dejando de lado su obligación de llevar al deporte más popular del planeta por el buen camino.

Infantino seguirá hasta 2023. Fue reelegido sin oposiciones, al igual que en su momento lo había hecho Blatter. La nueva FIFA se parece demasiado a la anterior. El problema en su estructura piramidal de poder continua. Un presidente todopoderoso, investigado por la justicia y un comité ejecutivo al que le costará mucho trabajo modificar su imagen poco transparente. La forma de relacionarse con el mundo en torno al fútbol, sigue siendo la misma.

La única diferencia es Estados Unidos. Luego de impulsar la investigación del escándalo de corrupción más importante de la historia del deporte, la potencia mundial número uno adquirió un rol mucho más activo, en uno de los pocos monopolios que le faltaba dominar. Habrá que ver si también lo hizo por el bien del fútbol.

«La locura que hay en la Argentina, no existe en Francia»

«La locura que hay en la Argentina, no existe en Francia»

A un paso de la gloria en Qatar 2022, la Scaloneta se enfrentará a la Selección de Francia, el campeón del Mundial de Rusia 2018. ¿A quién prefieren los galos que viven en Argentina?

Tras ganarle 3-0 a Croacia, la Selección Argentina llegó a la final del Mundial de Qatar, en donde buscará la revancha ante Francia, el vigente campeón que derrotó 4-3 al conjunto albiceleste en los octavos de final hace cuatro años.

“Les Bleus”, como se conoce al equipo francés en referencia al color azul con el que viste, llegó varias veces a los primeros lugares de la máxima competición: ganó la copa cuando se disputó en su territorio en 1998 y también en Rusia 2018, mientras que en Alemania 2006 fue subcampeón y obtuvo el tercer lugar en Suecia 1958 y en México 1986.

 

Les Anciens Combattants

Entre 1870 y 1871 se produjo la Guerra franco-prusiana. Al finalizar, hubo mucha emigración francesa hacia varios lugares, entre ellos Argentina, en donde se fundó la Unión Francesa de ex Combatientes de Guerra, una asociación ubicada en el barrio porteño de Constitución. Cuando terminaron la Primera y la Segunda Guerra Mundial, se incorporaron más veteranos. En la actualidad, no hay excombatientes de esa época, pero sí sus hijos y nietos y un restaurante abierto al público.

En diálogo con ANCCOM, el franco-argentino Carlos María Rodríguez, miembro de la comisión directiva de la Asociación, nombra varias cosas que dan cuenta que la relación entre Francia y Argentina es de larga data: “Cuando Francia invadió España y se nombró a José Bonaparte Rey de España, se produjo la Revolución de 1810, es decir, la ruptura que se hace con España en el primer gobierno patrio argentino tiene que ver con un hecho que produce Francia; de los cinco premios Nobel que tuvo la argentina, Luis Federico Leloir nació en París y Bernardo Houssay era hijo de franceses; la arquitectura de Buenos Aires de la Generación del 80 de fines del siglo XIX, imitaba la arquitectura de Haussmann, el arquitecto de París”.

Sobre la final del Mundial, señala: “Estoy perturbado, tengo unos minutos que apoyo a uno y otros minutos que apoyo al otro. Lo que me pasaba cuando se cruzaban en otros mundiales, es que cuando uno era eliminado, yo seguía siempre en el mundial, tenía un equipo todavía, pero ahora estoy muy dividido internamente. Estamos con uno, pero estamos con el otro. Es esto de la biculturalidad: Si Argentina pone un gol me alegro, pero me disgusta y es lo mismo del otro lado”.

Misión: difundir la gastronomía

Cocu Boulangerie es un café y panadería que cumplió hace una semana diez años en Argentina. Nació como un proyecto de tres inmigrantes franceses que querían difundir la gastronomía de su país en Palermo Soho. Actualmente, cuenta con tres sucursales, pero dos de los socios se volvieron a su tierra natal. Solo quedó Morgan Chauvel: “Me encanta el proyecto porque es un concepto que hay en Europa de mercado abierto, donde puedes comer un poquito de comida asiática, francesa, italiana, española, argentina, norteamericana, todo en el mismo lugar”, dice.

En lo que respecta a las características de la gastronomía francesa, explica: “A pesar de ser un país muy chiquitito, Francia tiene mucha variedad: tiene comida de mar, comida de montaña, muchos quesos, mucha trayectoria en el vino. También la gastronomíaI francesa está reconocida mundialmente por su pastelería, son pocos los países que tienen una identidad pastelera. Es algo que nos enorgullece”.

Ahora bien, Morgan señala sus sensaciones sobre el partido que se viene: “Estoy muy contento de poder disfrutar de una final entre mi país de origen y mi país de adopción, así que para mí no hay perdedor”. Y agrega: “Yo le digo a mis dos hijos francoargentinos de seis y cuatro años, porque uno está más por Francia y otro más para Argentina: ‘Esto es un deporte, tiene que haber un ganador, así que no se pongan mal»’.

La voz de Francia

Agathe Cipres es profesora de francés y música. En marzo de 2010 dejó Francia a los 23 años para comenzar su aventura por Buenos Aires, en donde desarrolló su carrera musical. Primeramente, formó una banda llamada “Agathe y El Fideicomiso”, con la que grabó dos discos. Luego se disolvió, pero aun así no abandonó su amor por la trompeta, el piano y escribir canciones. Muchas de ellas están en francés y otras en castellano y mezclan el estilo del pop con inspiraciones del folclore argentino y artistas de canciones tradicionales galas.

A principios de esta semana, viajó hacia Francia y vio cómo se está viviendo el Mundial allá: ”Estuve en París el día del partido con Marruecos y no escuché nada, ni un ruido. También el tema es que acá hace mucho frío, entonces es un poco difícil salir a la calle, pero no había nadie con la bandera, nadie disfrazado, pintado, aunque los bares estaban bastante llenos”. Y añade: “Es increíble lo que pasa en Argentina con el mundial, creo que es único, yo nunca viví algo así. El nivel de locura que hay no existe en Francia, ni en pedo vas a faltar a la escuela por ver un partido de fútbol, ni parar la empresa y cerrar las administraciones”.

Por último, expresa que tiene cariño por ambos países, pero expresa su amor por uno solo: “Yo soy 100% hincha de Argentina. Me parece que lo merece mucho más, Francia ya lo ganó la vez anterior. Tengo ganas de decirlo: merecemos, porque yo me siento medio binacional, siento que sería muy merecido”.

El camino fue largo, tanto para un equipo como para el otro. Tuvieron momentos de alegría, de tensión y preocupación, pero superaron los obstáculos y a otras 30 selecciones. Uno va por la única copa que le falta al mejor jugador del mundo, mientras que el otro tiene el anhelo de ser el tercer país, además de Brasil e Italia, en obtener el bicampeonato de manera consecutiva. Sea como sea, habrá un solo ganador, que se definirá este domingo a partir de las 12 en el Estadio Lusail de Qatar.