
Contra el avance de un Estado machista, organización feminista
Una asamblea abierta y feminista se realizó en la Plaza del Congreso frente al cierre del Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad para visibilizar el ajuste, los despidos y el vaciamiento de políticas públicas que promuevan la igualdad y la protección de derechos. Trazaron un plan de lucha.

La Asociación de Trabajadores del Estado del Ministerio de Géneros y Diversidades realizó ayer una movilización en la que participaron sindicatos, movimientos sociales, políticos, feministas, transfeministas, organismos institucionales frente al cierre del Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad para visibilizar el ajuste, vaciamiento y los despidos en el sector.
Una de las presentes fue Elizabeth Gómez Alcorta, abogada especializada en derechos humanos, docente de la UBA, militante feminista y primera ministra de Mujeres durante el gobierno de Alberto Fernández. “La particularidad que tenemos –expresó- es que se trata de un Ministerio que nace de la calle y de las entrañas del feminismo popular. Por eso lo defendemos con uñas y dientes. Por eso sabemos que no nos regalaron la conquista del derecho al aborto, el cupo laboral travesti-trans, por eso sabemos que acompañar ya es un derecho de todas las mujeres que sufran violenciade genero. Por eso no vamos a renunciar a la línea 144”.
Entre las cientos de personas reunidas, ondeaban banderas de la comunidad LGBTQI+ y whipalas. Se recordó a las referentas Lohana Berkins y Diana Sacayán por sus activismos que culminaron en la sanción de la Ley de identidad de Género y se las conmemoró con los cantos: “Lo dijo Lohana y Sacayán, al calabozo no volvemos nunca más”.

Durante las distintas exposiciones, las reflexiones fueron sobre el neofascismo patriarcal que puso como principales enemigas y enemigues a las mujeres y diversidades. Se reafirmó la necesidad de que las políticas de igualdad de género tengan continuidad más allá del gobierno de turno. Otra temática que estuvo muy presente fue la necesidad de combatir la idea de que las personas que trabajan en el sector público son “ñoquis”. En consonancia con esto, otra de las expositoras expresó: “Soy estatal y mi trabajo son tus derechos”. Cada intervención fue acompañada con aplausos, bombos y tambores.
Sobresalieron la diversidad de colores en las pecheras, signos políticos, banderas y consignas, así como la participación de organismos de orígenes y tradiciones distintas como el INTI, INTA, Télam, la CONADU histórica, la Secretaría de Género de ATE y PAMI, AGDUBA, la CGT, el movimiento No Matarás, entre otros. La transversalidad da cuenta de una unidad que desborda al sector estatal. Otra de las temáticas que surgió fue la necesidad de volcar esa unidad en las calles para frenar la Ley Bases, cuyo tratamiento se realizaría en ese mismo espacio, comenzará hoy.

Un retroceso de tres décadas
Marina Bruceras es delegada general adjunta del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Trabaja en el programa Producir, que dependía de la Secretaría de Violencias. En diálogo con ANCCOM, explica cuáles son las consecuencias del vaciamiento del Ministerio: “Si quedan cien trabajadoras, es lo que están diciendo que va a quedar en el Ministerio de Justicia, implicaría que la línea 144 no pueda atender los 7 días de la semana las 24 horas los 365 días del año, porque solo quedaría reducido a un turno. La línea 144 hace acompañamientos, que son las que aprietan el botón cuando hay una emergencia y se comunican con la policía. Después no existiría más el programa Acompañar, que tampoco se está ejecutando presupuestariamente. Este implica también el acompañamiento financiero de un salario mínimo vital y móvil para que las compañeras que están en situación de violencia puedan tener esa independencia económica para irse de la casa de sus agresores. No habría capacitación de la Ley Micaela. No habría programas de prevención contra las violencias. Esto indefectiblemente lleva a un crecimiento de los crímenes de odio”, y agrega: “Estamos hablando de que por primera vez en 30 años no vamos a tener un organismo que se ocupe de la violencia de género”.
En sintonía con Bruceras, Esther Lombardi trabajadora, chofera y delegada de ATE del exministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, manifiesta: “La violencia en la sociedad se va incrementando porque hay un aval de esta gestión, que termina en lo peor como fue la masacre de Barracas, los tres lesbicidios que tuvimos y la compañera sobreviviente”. Suma que la desidia y el abandono estatal también repercute en la vida de una persona vulnerable por la pobreza que, a la vez, fue víctima del crimen de odio: “¿Qué política pública tiene el Estado para acompañarla?”, pregunta.

Las trabajadoras que buscan acompañar, prevenir y disminuir la violencia machista que afecta a decenas de miles de personas que asisten son, asimismo, blanco de la violencia que enfrentan diariamente: “Sufrí hostigamientos, gritos, me golpearon el vidrio, me gritaban desde afuera porque iba con la camioneta ploteada del Ministerio. Recibimos amenazas de bomba en la línea 144. Hubo que evacuar, casualmente el día que presentaban trabajos sobre los femicidios y transfemicidios”, ejemplifica Lombardi.
Las dos amenazas de bomba sucedieron en el edificio del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación el viernes 24 de noviembre de 2023, después del ballotage que llevó a Javier Milei a la presidencia. “Hay un recrudecimiento de la violencia que empieza por las trabajadoras”, expresa Bruceras.

A la deriva
Una trabajadora del Área de Igualdad, especialista en políticas sociales de género, expresa que el cierre del ministerio implica “Menos recursos. Cuando reducen la cantidad de trabajadoras, rerecortan los agentes que estamos a cargo de poder llevar adelante esas políticas públicas. Reducción de los lugares de atención, de las personas que pueden acercarse a los territorios. Que no se pueden generar capacitaciones, políticas de prevención, de sensibilización, de visibilización”. Frente a la pregunta de qué pasará con aquellas personas que necesiten asistencia responde que, al igual que ellas, “quedarán a la deriva”.
Mientras que el programa Registradas fue cerrado, la línea 144 sigue reduciendo trabajadores. Algunos convenios internacionales que no implican un gasto presupuestario por parte del gobierno nacional fueron suspendidos. Tal es el caso de la prestación para la paridad de los municipios. Frente a la suspensión de convenios y acuerdos internacionales a los que adhiere la Argentina en carácter constitucional y en materia de derechos humanos, Lombardi da cuenta de que “incumpliendo las normas internacionales, la multa que paga el Estado es mucho más cara que mantener todos nuestros ministerios”.
A la violencia machista sistemática se le suma el contexto de crisis y recesión. Según el Informe sobre la participación de las mujeres en el trabajo, el ingreso y la producción en base a la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (EPH-INDEC) las mujeres ganan, en promedio, 28,1% menos que sus pares varones, los sectores de menores ingresos están compuestos en un 64% por mujeres y están más expuestas a trabajos informales que vulneran sus derechos laborales. La otra cara de la moneda muestra que el decil más rico de la población está integrado en un 66% por varones. Estos datos muestran la feminización de la pobreza. Por esta razón, la crisis económica social recrudecida impacta en mayor medida sobre el sector social de las mujeres y diversidades. “Sabemos que la mayoría de las mujeres y diversidades somos las que pagamos los costos de la crisis”, cuenta Bruceras. Gómez Alcorta, agrega: “La Ley de Bases viene por los derechos de todos y de todas. Sabemos que viene con un paquete fiscal que va a asegurar más ricos a los ricos, que no casualmente son varones, y nos van a dejar más pobres a los pobres, que no casualmente somos mujeres. Ya lo dijeron: 9 de cada 10 mujeres nos podemos jubilar por la moratoria previsional. Eso es lo que nos quieren arrebatar mañana. Nuestro futuro, nuestro proyecto de vida, nuestras vejeces y a eso también le decimos que no”.

El abrazo
El plan de lucha votado por unanimidad en la asamblea constituye: el 12 de junio encontrarse frente al Congreso para manifestarse en contra de la Ley Bases, el martes 18 de junio realizarán una campaña por redes sociales para darle visibilidad al cierre del organismo, y el miércoles 19 de junio harán una movilización desde la sede del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad del Paseo Colón al Ministerio de Justicia con trabajadoras del organismo, organizaciones sociales, movimientos feministas y personas autoconvocadas.
Ante el interrogante por los objetivos y los frutos de la asamblea, Bruceras responde: “Fuerza. Me llevo mucha fuerza. Estamos muy cansadas. Venimos siendo violentadas laboralmente desde hace muchos meses. Sin autoridades, sin que se puedan llevar adelante los programas en los que estamos trabajando” y finaliza: “Como laburantes lo que intentamos todo el tiempo es buscar estrategias, armar planes de lucha y lo que faltaba y creo que necesitábamos mucho es más allá de las laburantes de los ministerios, el abrazo de los feminismos”.