Triunfo docente en Neuquén

Triunfo docente en Neuquén

El sindicato docente de la provincia aceptó la oferta salarial del gobierno y luego de cuatro meses de lucha, las clases se reanudan el 3 de abril. No obstante, quedan ejes de los reclamos sin resolver por lo que el Sindicato docente sigue alerta.

Luego de cuatro semanas de lucha, las asambleas del sindicato docente Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN), por mayoría de votos, aceptó la propuesta que el gobierno provincial realizó en la última mesa salarial y las clases volverían el miércoles 3 de abril a todas las aulas de la provincia.

El conflicto docente en Neuquén comenzó al inicio del ciclo lectivo de este año, cuando el gobernador de la provincia, Rolando Figueroa, planteó a través de un comunicado que no se podría continuar con las actualizaciones por Índice de Precios al Consumidor (IPC), una conquista de las organizaciones alcanzada años anteriores. El argumento de las autoridades se basó en que debido a la situación económica del país no se podría brindar la actualización de manera trimestral.

Lejos de ceder, el sindicato de los docentes neuquinos lanzó un plan de lucha con tres ejes centrales. El primero sería la adecuación de un IPC mensual para evitar mayores perjuicios debido a la inevitable inflación. El segundo, el aumento de partidas escolares para refrigerio y comedor. ATEN afirma que al día de la fecha las partidas escolares están pagando para el refrigerio por cada chico 85 pesos, monto que “no alcanza ni para un chupetín”. De este modo, la asociación afirma que dicho monto debería aumentar considerablemente y tener un incremento mensual de acuerdo al índice de inflación. Tercero, la realización de un plan de refacción de escuelas, ya que en la provincia hay alrededor de 100 escuelas que no pueden iniciar las clases. En el último tiempo, no existió intermediación gubernamental en dichos establecimientos capaces de brindar una mejora.

Días después, ante el alto acatamiento de la medida de fuerza el gobierno realizó una segunda propuesta basada en brindar el IPC trimestral y el pago de dos bonos, uno de 100 mil y otro de 125 mil pesos. Sin embargo, el mes de enero no sería pagado debido al 25% de inflación dado en el último tiempo. La respuesta de parte de los directivos y docentes a la propuesta fue ampliamente rechazada. Marcelo Guagliardo, secretario general de ATEN, remarcó la insuficiencia de las negociaciones planteadas por el gobierno.

 

El viernes 15 de marzo el Gobierno provincial agregó leña al fuego: transformó su propuesta en un decreto, el 245/24, con el agregado de que los bonos solo podrían ser cobrados por aquellos que no adhirieran al paro. “Le agregó una suerte de presentismo al tema, transformándolo en una política más que nada autoritaria”, explicó a ANCCOM Angélica Lagunas, secretaria general de ATEN. Además, los días 23 y 24 de marzo los funcionarios de los distritos escolares ingresaron a las plantas funcionales en el sistema del consejo. En algunos casos con sus nombres y en otros robando la identidad de otras personas, practicaron descuentos a todos los directores y directoras, vicedirectores y secretarios. “Fue para presionar por esta vía y hacer que esos compañeros informen quienes estaban de paro y quienes no, y así avanzar con hacer el descuento a huelguistas. Este es un hecho de ilegalidad tremenda, no se pueden cargar datos que no fueron informados por la escuela”, dijo Lagunas.

Como respuesta, ATEN bloqueó la casa de gobierno y rechazó el decreto por considerar que “clausura todo tipo de diálogo y de negociación», ratificando el paro por cuarta semana. Esto logró que el miércoles 27 fuera reabierta la mesa salarial y el gobierno planteó eliminar el ítem que indicaba que aquel que adhiera al paro no cobraría el bono y la reincorporación del monto a aquellos que se les había realizado descuentos.

Al día siguiente, en el plenario docente se impuso la aceptación de la última mesa salarial por mayoría de votos en las asambleas. Sin embargo, no todas las seccionales piensan de modo similar. La asamblea ATEN Capital tuvo 1800 votos por el rechazo contra 700 de aceptación, pero a nivel provincial, con los votos del interior, la mayoría concordó con la aceptación. “Nosotros la rechazamos porque nos sigue pareciendo insatisfactoria frente a los tres ejes elementales para este ciclo lectivo. Tanto el IPC de enero no será pagado ni se llevarán aumentos con las partidas escolares y mucho menos con la refacción de los establecimientos”, sostuvo la dirigente.

Lagunas explicó que hay plata en la provincia y que se puede realizar un presupuesto para las tres demandas en discusión. “Acá producen 380 mil barriles de petróleo por día y cada uno de esos es vendido a 80 dólares aproximadamente. La devaluación hizo que las regalías que ingresan a la provincia se dupliquen”, argumentó. Así y todo, la secretaria de ATEN rescata que todo lo que se logró no habría sido posible sin la constante lucha contra las medidas de las autoridades.

Los conflictos salariales de los docentes se extienden en todo el país, quienes vienen luchando por la valorización de su trabajo y por la defensa de la escuela pública. “Nosotros hemos denunciado constantemente cómo la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) está mirando para otro lado y está dejando que avance el ajuste de Milei. Hay provincias que se encuentran extremadamente mal, hay docentes provenientes del norte que cobran 200 mil pesos, o sea, por debajo de la línea de indigencia. Nosotros somos muy críticos con las conducciones sindicales que cacarean por un lado y dejan avanzar el ajuste de Milei a nivel nacional”, manifestó Lagunas.

Una clase de ajuste

Una clase de ajuste

Las aulas comienzan a reflejar la crisis económicas: cartucheras con escasos útiles y ausencias por no poder llevar a clase lo que pide la maestra. También implica golpe a las librerías.

La inflación sigue socavando el bolsillo de los argentinos. Combustible, transporte público, servicios y alimentos son algunos de los consumos que siguen en aumento. Bajo la misma dirección es que se encuentra el rubro útiles escolares.

Según un informe de la Defensoría del Pueblo porteña, llenar de útiles la mochila es un 450% por ciento más caro que el año pasado. ¿Cómo afectó esto las ventas de las librerías? ¿Qué opciones eligen los padres a la hora de afrontar estos gastos? ¿Cómo afecta dentro del aula el contexto económico? Para responder a estas preguntas ANCCOM dialogó con libreros, padres y maestras que a través de sus testimonios nos brindan un breve pantallazo de la situación.

Tiago Páez,  de 28 años,  trabaja en la librería Orfeo,  un local en el barrio del Bajo Flores que existe desde 1965. Al analizar el panorama dentro del rubro manifiesta: “Después de las elecciones de diciembre, los mayoristas se sobregiraron y pusieron aumentos desproporcionados, sin embargo hoy se están retrotrayendo. Pero hay marcas como Ledesma que aún continúan con los aumentos, esto nos afecta demasiado porque prácticamente manejan todo lo que es papel, no solo las hojas de carpeta sino también lo que son las resmas. La gente hoy prefiere inclinarse por las segundas marcas. Antes te llevaban los blocks de hojas Éxito, ahora eligen otras marcas, como Laprida”.

A pesar de los aumentos de un año a otro, hay ciertos productos que mantuvieron su caudal de ventas  tal y como afirma Páez: “Lo que más salen son los cuadernillos que suelen pedir en las primarias, secundarias y jardines de la zona. Es algo habitual al  comienzo del año y te podría decir que no aumentó ni disminuyó, se mantuvo casi igual que el año pasado. De todas maneras, para lograr este objetivo nos vimos obligados a realizar descuentos y promociones a los colegios de la zona”.

Victoria Vázquez tiene 46 años, y es empleada de Casa Luna, librería ubicada en el barrio de Villa Diamante, Lanús Oeste. No tiene dudas al dictaminar que el panorama económico en el local ha ido desmejorando este año: “Nosotros,  al igual que muchas librerías de barrio,  estamos sobreviviendo con las ventas fijas de los cuadernillos y manuales que utilizan los colegios privados de la zona. La venta de útiles disminuyó demasiado, la gente busca precios, prefiere ir a comprar las cosas para el comienzo de clases en Once o Flores. Nosotros no podemos competir con esos mayoristas, la ventas de útiles que tenemos suelen ser más de ‘urgencia’: lapiceras, block de hojas pequeños o algún que otro útil por unidad cuando pierden algo o se olvidan”.

Juan Salvador Fernández tiene 31 años y trabaja de administrativo para una pyme de matafuegos. Su hija de 5 años va a un colegio de la zona de Almagro. Desde su perspectiva como cliente, dice: “El aumento de precios en los útiles está muy presente, el año pasado un cuaderno tapa dura similar al que compre este año me salió dos mil pesos, este año lo pagué 4.500.”

El hombre agrega:“Este año me llamó la atención que las seños nos pidieron la compra de varios productos para utilizar durante el año: plasticola, cajas de lápices negros, papel afiche, marcadores, cuadernos. Es difícil ponerse de acuerdo con todos porque son presupuestos y calidades muy distintas y tenemos que comprarlos entre varios, consultamos en distintos lugares y nos pedían desde 230 mil pesos hasta 400 mil pesos. Yo tengo la fortuna de estar en blanco y contar con el bono del trabajo, pero sé que no todos están en con la misma realidad”.

La situación puede complejizarse cuando se trata de más de un niño en edad escolar. Nicolás Requejo es un empleado de 31 años, padre de una nena de 5 y un nene de 7 años. Ambos  van a un colegio ubicado en el barrio de Boedo. Nicolás retrata su panorama: “Este año se sintió muchísimo el aumento, sobre todo porque vino en un momento en el que todavía no cerramos unas paritarias que se acerquen a los ritmos de la inflación. Por suerte en mi casa trabajamos los dos pero no todos los grupos familiares lo pueden resolver de igual manera. Con decirte que mi hijo más grande empieza el año con cinco cuadernos obligatorios de cinco mil pesos cada uno, sin contar los útiles y la mochila, te podrás imaginar que ese gasto se multiplica por dos. Por suerte teníamos el bono para solventar los gastos y algunas cosas que nos brindó el sindicato.”

Con un gobierno que intenta achicar el gasto público al mínimo, los maestros deben hacerle frente a este contexto  con negociaciones paritarias desfavorables para sus bolsillos y nuevas preocupaciones que se suman, por  un alumnado que comienza a mostrar consecuencias de esta crisis económica. Miriam Vera es maestra desde hace cuatro años en varios colegios del barrio de La Boca: “El impacto de la crisis se siente, algunos chicos no tienen hojas, las cartucheras están con pocos útiles, tienen lo elemental: lápiz, goma y alguna lapicera. Cuando les consulto por los demás útiles me dicen que los padres no tienen plata. Para casos así suelo llevar algunas cosas y se comparte todo.”

La docente agrega:“También intento alivianar los gastos de los padres, por ejemplo reciclamos las láminas que ya están escritas y utilizamos las hojas del cuaderno del año pasado que aún continúan en blanco. Intento decorarlo para que ellos lo vean distinto”.

Sin embargo, no solo en las aulas hay manifestaciones de la crisis. Vera dice: “Los chicos antes traían algo para comer en los recreos, hoy ya casi no lo hacen, a veces se reparten galletitas que van quedando del desayuno que reciben en la escuela para comer durante el día”.

Nerina Neirotti,  de 26 años,  es maestra de primaria en Barracas y cuenta: “A fin de año solemos enviar una nota con los útiles que se van a usar el año que viene, como por ejemplo todo lo que son cartulinas, afiches y marcadores. La familia que puede traerlo buenísimo, si no pueden no hay problema, todo se utiliza  colectivamente. Muchas familias llegan justas a fin de mes y no van a poder, menos si tenés varios hijos, hijas y en cada grado te mandan una la lista gigante te querés morir”.

Estas situaciones también repercuten en la asistencia de los niños a clase: “Algunos perdieron días de clases,  esperando a que la familia cobre. Es que recién ahí les pueden comprar los materiales, es tristísimo. Obvio que si lo sabés te comunicas con la familia para darle una mano y decirle que el pibe o la piba venga igual, después vemos de dónde sacamos el cuaderno”, añade.

“Sabemos que hay otras prioridades también, consideramos que lo importante en estos momentos es que los chicos estén en la escuela estudiando, jugando, viviendo su derecho a la educación con gusto, y lo que hay se comparte. Así aprendimos y así enseñamos para que nadie se quede afuera”, cierra Nerina.

“Un cierre arbitrario que va en contra de la educación pública”

“Un cierre arbitrario que va en contra de la educación pública”

El gobierno de Jorge Macri quiere cerrar la única escuela pública de fotografía de la ciudad de Buenos Aires. La comunidad de la “Maestro Quinquela” denuncia el intento y resiste.

“Yo soy egresada del año 2012. Vengo de una familia obrera y no hubiese podido acceder a una carrera de fotografía profesional si no existiera un espacio como la Escuela Maestro Quinquela”, expresa Elena Gorosito, exalumna del instituto, a quien este curso le brindó una salida laboral y hoy se encuentra trabajando en el canal Urbana Tevé.

Elena fue una de las tantas exestudiantes que se acercó al “camarazo” realizado en la puerta de la escuela, junto a docentes y organizaciones barriales de La Boca, en una emotiva muestra de solidaridad y compromiso con el derecho a la educación.

La convocatoria tuvo lugar en Caminito, corazón de la Boca, a pasos de la sede donde funciona la carrera de fotografía, que tiene una duración de dos años y ofrece una formación diaria de lunes a viernes de 19 a 22:30. Al final del ciclo, los estudiantes obtienen el título de “Aptitud profesional en fotografía”, otorgado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

“La resolución que certifica los títulos caducó, y no nos dan una nueva que permita dictar el curso y que asegure los estudiantes dentro de la institución”, explica Elena Aguirre, profesora de la escuela. A contramano de otras instituciones educativas nocturnas que sufren de baja matrícula y languidecen, la Quinquela siempre fue muy concurrida.

Antes del cierre dispuesto unilateralmente por el Gobierno de CABA, la carrera contaba con cinco divisiones, tres de primer año y dos de segundo, con unos 200 estudiantes, más docentes y no docentes.

Actualmente, los estudiantes que se graduaron en 2023 se ven imposibilitados de obtener sus títulos, y los que cursaron el primer año ven interrumpido su proceso educativo. «La escuela era como un hogar para nosotros, tanto por la jornada horaria como por el vínculo que teníamos con ella. La falta de claridad sobre qué sucederá, nos sumerge en una incertidumbre abrumadora», afirma la estudiante Laura Luque.

La escuela de fotografía «Maestro Quinquela» comparte instalaciones con la escuela secundaria técnica del mismo nombre, que funciona de mañana y tarde, y que tiene 75 años de historia en el barrio de La Boca.

Dada la cercanía del 24 de Marzo, durante el camarazo también se levantó la consigna «Memoria sí, pañuelos de hoy y de siempre» –impulsada por los organismos de derechos humanos–, con el pañuelo de Quinquela como símbolo. “Además de ser un reconocido pintor, Quinquela fue un niño huérfano que conservó medio pañuelo durante toda su vida, representando así las oportunidades que le permitieron convertirse en artista”, cuenta Natalia Quintos, una vecina que se sumó a la convocatoria.

El cierre de hecho de la escuela de fotografía se apoya en una resolución gubernamental que prohíbe el inicio del curso. Esta medida fue implementada previamente con el propósito de mitigar la situación por un período de tres años, con vigencia hasta diciembre de 2022, y con el compromiso de resolverla de manera definitiva.

«El Gobierno intenta justificar sus acciones basándose en esa resolución previa, lo cual resulta absurdo. Otra resolución podría resolver fácilmente el problema», sostiene Gustavo Castro, exdocente de la escuela. «La solución definitiva reside en la emisión de una resolución sin plazos, que garantice la continuidad del curso sin interrupciones», agrega.

“Como legisladores, elevamos un pedido de informes al Gobierno de la Ciudad que aún no contestaron, para ver los motivos de este cierre arbitrario y que va en contra de la educación pública y del legado de Quinquela”, señala Juan Pablo O’Dezaille, miembro del bloque Unión por la Patria en la Legislatura porteña. Tras el inicio de las sesiones, siguen esperando una respuesta. Así todo, la comunidad del Quinquela continúa movilizada para defender su continuidad.

«Estamos defendiendo la igualdad de oportunidades»

«Estamos defendiendo la igualdad de oportunidades»

Los sindicatos docentes llevaron adelante un paro nacional en reclamo de una recomposición salarial y de la devolución de fondos específicos del sector que el Gobierno les recortó.

La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) realizó un paro nacional al que adhirieron diversos gremios docentes de todo el país. Los reclamos principales son el llamado a paritarias, además del pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y del Fondo Compensador de Desigualdades Salariales, discontinuados por el gobierno de Javier Milei.

La medida de fuerza coincidió con el inicio del ciclo lectivo en ocho distritos: Córdoba, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, San Luis y Santa Fe.

En la ciudad de Buenos Aires, el epicentro de la movilización fue frente al Palacio Sarmiento, sede histórica del Ministerio de Educación, hoy rebajado a al rango de secretaría.

Durante el acto, Patricia Ríos, delegada de la Asamblea Multicolor Alternativa Docente, expresó: “El FONID y el Fondo Compensatorio son sumas que, por ley, corresponden a los docentes en todo el país, eso significa un 10 por ciento menos en nuestro salario”. Ese sueldo hoy, en números, gira en torno a los 300.000 mil pesos.

Entre los fondos afectados se encuentran aquellos destinados a salarios docentes, a la implementación de la quinta hora y la jornada extendida en las escuelas, así como a cooperadoras y programas como Conectar Igualdad y Educ.ar.

El recorte ha generado un profundo impacto en los comedores escolares, una fuente crucial de alimentación para muchos estudiantes. «Nos estamos agrupando en asambleas barriales. Estamos buscando alternativas nuevas para acceder a una alimentación más accesible a nuestros ingresos», contó Cecilia González, docente de escuela primaria de Florencio Varela.

La preocupación se extiende a otras áreas educativas, como la de infraestructura escolar. “En las escuelas falta higiene, limpieza de tanques, comida en los comedores. Hay un montón de cursos que tienen sobrepoblación de estudiantes, según la norma se permiten solo 32 estudiantes máximo por salón, pero tenemos salones con 40 o más”, señaló Leandro Castro, docente de escuelas secundarias en Lanús y Almirante Brown.

Sandra Cabrera es orientadora educacional en la Escuela primaria N° 48 y directora del Centro Educativo de Lanús. Según ella, la educación está en peligro y va más allá de los recortes salariales. «Estamos defendiendo la posibilidad de que los estudiantes tengan los elementos necesarios para que la igualdad de oportunidades sea realmente un hecho y no solamente un dicho», enfatizó.

El recorte presupuestario se traduce en una serie de consecuencias negativas para el personal universitario, como lo explicó Cynthia Siré, administrativa de la Universidad Nacional de Quilmes, en diálogo con ANCCOM: «Se están cortando cursadas, hay docentes despedidos, tenemos recortes de horas extras al personal administrativo de servicio, ya tenemos nuestro salario recortado».

Además, agregó, se están afectando servicios esenciales para la universidad: “Como el cierre de la biblioteca los sábados debido a la falta de horas extras para el personal que cubra esos espacios y el despido de becarios del CONICET”.

Yamila Jara, representante de la junta interna del Ministerio de Educación de la Nación perteneciente a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), remarcó que la lucha por mejoras continuará, si no hay respuestas gubernamentales.

Sin embargo, aclaró que los planes futuros serán definidos por los propios gremios docentes. «Nosotros desde ATE vamos a articular con ellos, porque al ser también trabajadores del Estado nacional, somos parte de ese sistema, y vamos a acompañar», afirmó.

La jibarización del salario docente: el caso misionero

La jibarización del salario docente: el caso misionero

La compleja estructura salarial de los docentes cruje por todos lados. Con gobiernos provinciales al límite y un Estado nacional que se corre deja a los maestros en la pobreza.

Desde la asunción del presidente Javier Milei uno de los blancos de los recortes presupuestarios ha sido la educación. La obsesión porque cierren los números de la macroeconomía afecta, no solo a maestras y maestros, sino también a los niños y niñas. De momento, todo indica que peligra el inicio del ciclo lectivo que está estipulado para las próximas semanas.

Todas las provincias se ven afectadas pero Misiones es una de las más golpeadas y resulta un reflejo del sector a nivel nacional. Desde noviembre, los docentes misioneros deberían haber cobrado cerca de $250.000 mensuales tomando como cargo testigo el de maestros de grado de entre 0 y 10 años de antigüedad, según acuerdos de la Paritaria Nacional Docente. Sin embargo, nunca llegaron a ese monto y en los meses siguientes la situación sólo empeoró.

 Hay siete provincias -Misiones, Corrientes, Jujuy, Formosa, San Juan, La Rioja y Santiago del Estero- que aducen no poder pagar el mínimo que establece la paritaria nacional.

Dos tramos
El sueldo docente misionero, como también el de otras provincias, está compuesto por distintas partes. Así lo explica Sergio Andrés Rondán, docente: “El gobierno provincial pone de su bolsillo un total de $161.000, de esos hipotéticos $250.000 que nunca se cobraron. El resto lo ponía Nación en concepto de FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente) y de Conectividad Nacional. Hay siete provincias -Misiones, Corrientes, Jujuy, Formosa, San Juan, La Rioja y Santiago del Estero- que aducen no poder pagar el mínimo que establece la paritaria nacional. En ese caso Nación, hasta ahora, enviaba lo que se conoce como la garantía nacional para compensar lo que la provincia dice que no podía pagar”. Estos orígenes distintos del salario implicaban que se cobrara en dos partes: lo pagado por el gobierno provincial se cobraba el último día hábil y el resto entre el 18 y 20 del mes.
“A partir de diciembre no cobramos más la garantía ni el FONID. La Conectividad la terminaron pagando en enero. El problema que se termina generando es que el docente de grado está cobrando al día de hoy $161.000, teniendo en cuenta los ajustes de la inflación y la devaluación”, agrega Rondán. Este termina siendo un salario sumamente pobre que no alcanza a cubrir la Canasta Básica Total, e inclusive, se encuentra por debajo de la Canasta Básica Alimentaria ($285.661), que mide el nivel de indigencia.

Una garantía nacional desviada

Frente a lo adeudado del pago de la Garantía nacional del mes de noviembre, diciembre y enero, el frente Trabajadores de la Educación de Misiones en Lucha (FTEL), integrado por sindicatos, agrupaciones y docentes autoconvocados e independientes, investigó la situación.

Jorge Romero, docente e integrante del FTEL, explicaba: “Logramos acceder a información de transferencias no automáticas correspondientes a los últimos meses del 2023, cuando no se pagaron esos conceptos y la sorpresa es que los fondos sí habían llegado. Ya desde enero observamos un corte total, pero en relación a noviembre y diciembre la conclusión es esta: al parecer el gobierno provincial retuvo esos fondos”. No saben qué pasó con esa plata que sí llegó a la provincia pero no a los sueldos docentes y tampoco les dan respuestas.

En una mesa salarial que se organizó la semana pasada, el FTEL llevó toda esta información al Consejo General de Educación (CGE), que es la entidad que le paga a los docentes. En esa mesa ninguna de las autoridades supo dar cuenta de la plata que falta, se hicieron los distraídos”, asegura Rondán. Además, agrega que dentro del salario docente hay dos ítems que no se actualizaron. Uno corresponde a 40 pasajes de colectivos del área urbana de Posadas y el otro a 50 litros de nafta:  “No se actualizaron, quedaron al valor del boleto de Posadas de octubre, que estaba $150 y el litro de nafta de octubre que estaba aproximadamente alrededor de $300. Es más, cuando se les mencionó estos dos ítems, las autoridades dijeron que ‘hubo una decisión política de no actualizarlos’”, añade Rondán

El FONID
Durante el gobierno de Carlos Saúl Menem se llevaron a cabo medidas de desregulación y descentralización del Estado Nacional, incluida la educación. Lo que se hizo fue transferir la gestión de las escuelas a las provincias. En muchos casos estas no tenían los fondos suficientes para costearlo.
El 2 de abril de 1997, frente al Congreso de la Nación, de la Ciudad de Buenos Aires se levantó la Carpa Blanca, también llamada Carpa de la Dignidad, con 50 maestros, convocados por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA). Luego de 1.003 días, el 30 de diciembre de 1999, la Carpa Blanca se levantó. Durante las primeras semanas del Gobierno de Fernando de la Rúa se sancionó la Ley 25.239 de Reforma Tributaria. Así se incorporó un fondo de 660 millones de pesos provenientes de rentas generales. Implicaba un fondo para la educación, para el financiamiento educativo y promoción cooperativa, así también como el mantenimiento del FONID.
El FONID tenía prevista una vigencia de 5 años, pero se fue actualizando y renovando año tras año mediante decretos y leyes. La última tenía vigencia hasta el 1° de enero de este año, pero el Ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que “El Fondo de Incentivo Docente no se va a transferir más”. Esto implica en la práctica la reducción de un 30% de los salarios docentes.
“Hay otro tema con el FONID: es plata que entra en negro. Por eso a la hora de, por ejemplo, calcular el aguinaldo o la jubilación, esos fondos no cuentan”, asegura Rondán.

Un acuerdo por definir

Los docentes misioneros se juntan todas las semanas en la Plaza 9 de Julio de Misiones desde mediados de diciembre del año pasado, convocados por el FTEL.“En Posadas, en la Plaza 9 de Julio hicimos una marcha y éramos 300 personas, que para Posadas es un montón. El jueves pasado éramos 150 y el 10 de enero éramos 15 personas. Es una movida que está creciendo, que se va activando”, asegura Rondán. La situación se va complicando cada vez más. Se van sumando personas y distritos, dado que “nadie, está llegando a fin de mes, ni siquiera están llegando al día 15 o 20”.

“Uno ve filas de docentes en las casas de los prestamistas, docentes vendiendo cosas por Marketplace, docentes trabajando de albañiles, técnico de aire acondicionado, de lo que sea en sus vacaciones, todos están reventando la tarjeta a más no poder, viven endeudados”, agrega el docente.

El lunes 19 de febrero se realizó una Asamblea Provincial, convocada por el FTEL, frente al Consejo General de Educación. En esta exigieron la cancelación de la deuda, como también una recomposición salarial digna. Romero asegura que: “El panorama es muy difícil, pero seguramente prometedor en cuanto a que habrá organización y lucha para enfrentar estos embates”.

En esta asamblea se definió una marcha provincial para el día 29 de febrero, que busca agrupar a los diferentes sectores docentes dado que “a nivel nacional está todo muy caldeado y a nivel provincial muchísimo más”. También el próximo martes 27 de febrero, a las 18:00, se convocó, desde la Secretaría de Educación de la Nación, a los ministros de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires junto a representantes de los gremios con representación nacional para acordar el salario docente.

El sector docente es, históricamente, uno de los blancos preferidos para los golpes de los gobiernos ajustadores. Las condiciones para hacerlo se construyeron gracias al esquema menemista de la descentralización educativa que, en la práctica, dejó a los docentes en manos de los caprichos del Estado nacional. Misiones es un ejemplo de ello, un espejo de lo que atraviesa todo el país.