Crónica de unos vetos anunciados

Crónica de unos vetos anunciados

El presidente Javier Milei vetó la Ley de Aumento a los Jubilados, la que restituía la moratoria y también la Ley de Emerencia a la Discapacidad. Ahora, el Congreso tiene la posibilidad de rechazarlos, pero el gobierno trabajaba para evitarlo. Días clave mientras los actores sociales se movilizan para exigir sus derechos.

 

El presidente Javier Milei, tal cual había anunciado entre risas, firmó el fin de semana los vetos a las leyes 27791, 27792 y 27793 sancionadas por el Congreso Nacional, que significaban el aumento a jubilaciones y pensiones, restablecían la moratoria previsional y dictaban la emergencia en discapacidad. El freno del Ejecutivo, a través del Decreto 534/2025, fue publicado este lunes en el Boletín Oficial y es acompañado por las firmas de Guillermo Francos, Federico Sturzenegger, Sandra Pettovello, Patricia Bullrich, Mariano Cúneo Libarona, Luis Caputo y Luis Petri entre otros.

Para el gobierno, las normas sancionadas por ambas cámaras del palacio Legislativo son un atentado contra el equilibrio fiscal. Según el documento, las leyes mencionadas “no cuentan con previsión presupuestaria suficiente, han sido sancionadas de forma ilegítima y afectan de manera tangible los objetivos de política económica”. Ahora, las leyes vuelven al Congreso para ratificar o no la pluma del presidente. Mientras tanto todo vuelve a cero.

Según comentó a ANCCOM la diputada nacional de Unión por la Patria Lorena Pokoik, el veto presidencial “no es un hecho aislado ni un gesto administrativo, es parte de una política de poder que combina ajuste brutal, represión interna y sometimiento externo” y destacó que el modelo del gobierno avanza en dos carriles, “la demolición de derechos” y “la construcción de un aparato represivo para sostener ese ajuste a palos”.

Por otro lado, la legisladora dijo que “desde la oposición vamos a denunciar esta barbaridad que el gobierno con total impunidad viene llevando adelante, tanto en la utilización de decretos como de vetos, pasando por encima de la representación del Congreso Nacional”.

El aumento de los haberes jubilatorios era de 7,2 por ciento y el bono de hasta ciento diez mil pesos, lo que la diputada Pokoik consideró como “apenas un paliativo a la situación tremenda que están viviendo nuestros jubilados y jubiladas”. Y agregó que la imposibilidad de entrar en moratoria “teniendo en cuenta que hay muchísimas personas que han trabajado toda su vida pero con empleos no registrados y no han cumplido los años de aporte, deja a mucha gente fuera del sistema”. 

Con respecto a la discapacidad y la ley de emergencia, también vetada por el gobierno, la legisladora nacional afirmó que es “un sector que hoy está atravesando una situación muy complicada” y mientras tanto el gobierno argumenta que “para las iniciativas vetadas no teníamos financiamiento sólido y que comprometerían el equilibrio fiscal, lo cual es un disparate porque mientras veta estas leyes se reúne en la Rural a darle beneficios a los que más tienen” sentenció Pokoik. 

Por su parte Cristian Castillo, diputado nacional del FIT-U, consideró que se trata de “la continuidad de la política de este gobierno, que mientras le baja retenciones al capital agrario dice que no hay plata para los jubilados y para la discapacidad”. Además, el diputado afirmó que “hay que repudiar esos vetos y hacer todo lo posible para voltearlo”. 

“Tendría que haber paro y movilización convocados por la CGT y de esa manera hacerle sentir a todos los diputados y diputadas la fuerza de la movilización para poder revertir tanto el veto en las leyes jubilatorias como en la emergencia en discapacidad” afirmó Castillo.

 

Desde la Asamblea Discas en Lucha se emitió un comunicado en relación a las medidas llevadas a cabo por el actual gobierno, en el que afirman que cumplirán “con la promesa de hacerle frente a sus políticas de hambre y exterminio”. Además, confirmaron una movilización para este miércoles a las 15hs en la Plaza del Congreso, y en las plazas de todo el país, con el objetivo de defender la Ley de Emergencia en Discapacidad y en un claro apoyo a los jubilados que se concentran cada semana. En el documento, la asamblea afirma que “vetar estas leyes implica la intención de vetar nuestras vidas”. Laura Alcaide, militante disca e integrante de la Asamblea sostuvo que “la lucha conjunta va a resolver los problemas, hay que unificar las luchas porque todas las medidas nos atañan de conjunto”. Por otro lado, en referencia tanto a las personas con discapacidad como a los jubilados, consideró que “somos dos luchas de vanguardia no elitistas que nos oponemos fuertemente a este gobierno”. 

El movimiento de discapacidad esta semana va dividido. La Asamblea Disca se suma a los jubilados el miércoles, como lo hizo en su movilización anterior, mientras que El Foro Permanente para la Promoción y Defensa de los Derechos de las Personas con Discapacidad, que contempla a todos los sectores patronales, convocó a una movilización para este martes a la mañana pero sin garantizar el paro, como sí sucedió con la histórica paralización de servicios del sector durante 5 días.

A partir del veto, las leyes deberán volver a la Cámara de Diputados y para rechazarlo serán necesarios los dos tercios de los votos de ambos recintos. Entre tejes y manejes, se esperan movimientos en el gobierno con respecto a las cajas de los gobernadores para lograr que el veto sea ratificado.

Al ser consultada por el posible tratamiento de los vetos en el Congreso, Pokoik respondió que “una posibilidad es que se trate cerca del cierre de las listas para las elecciones de octubre, donde esperamos que el debate gane fuerza y que logremos reunir consensos para poder dar vuelta estos vetos y que estos derechos lleguen a las personas que más lo necesitan” enfatizó la diputada de UxP.

Lo que se viene

Sobre la próxima sesión de la cámara baja, el temario a tratarse fue impulsado por los bloques de oposición de Unión por la Patria, Democracia Para Siempre, la Coalición Cívica y Encuentro Federal. Entre los temas a tratar está el financiamiento universitario, el veto sobre la emergencia en Bahía Blanca. El diputado Castillo dijo que espera “que efectivamente haya quórum y que nadie se levante antes de poder tratarlos”.

A su vez, la diputada Pokoik declaró que desde su bloque van a “impulsar los proyectos de los gobernadores sobre la de las ATN (Aportes del Tesoro Nacional), de los impuesto a los a los combustibles líquidos y la reactivación de la comisión investigadora por el caso Libra que todavía sigue trabado en catorce integrantes de un lado y catorce integrantes del otro, lo que impide definir la presidencia de la comisión y el oficialismo se resiste a que el pleno de la cámara pueda destrabar esa situación votándolo directamente en la cámara y es importantísimo para que pueda comenzar a funcionar”.

Los jubilados sintetizan el malestar social

Los jubilados sintetizan el malestar social

Este miércoles realizaron una nueva marcha, esta vez acompañados por periodistas que exigieron justicia por Pablo Grillo, artistas que reclamaron por el desguazamiento del Instituto Nacional del Teatro y por personas con discapacidad que exigen la aprobación que declara al sector en emergencia.

Trabajadores y trabajadoras de prensa acompañados por familiares de Pablo Grillo y jubilados realizaron una acción para repudiar la investigación de Gendarmería y responsabilizar a Patricia Bullrich por la represión. 

Pasadas las dos de la tarde, y con el termómetro marcando apenas tres grados, los primeros bombos comenzaron a sonar frente al Congreso de la Nación. Es miércoles y, como tantos otros, los jubilados están de nuevo en la plaza. No parece importarles el frío, ni la rutina, ni el vallado policial, como siempre amenazante. Volvieron con sus banderas escritas a mano y una demanda que no se enfría. La protesta dejó hace rato de limitarse al reclamo por sus haberes y el retorno de los medicamentos gratuito y la moratoria. En la plaza se cruzan ahora trayectorias diversas: trabajadores de la salud, del teatro, del periodismo, estudiantes. Lo que los convoca no es una consigna, sino una acumulación de malestares que cada semana encuentran forma en la calle. Todos con un lazo en común: no resignarse a que el dinaero no les alcance por culpa de la motosierra oficialista.

La jornada comenzó con una acción performática frente al Parlamento. Trabajadores y trabajadoras de prensa formaron una ronda y, en el centro, desplegaron una serie de hojas blancas, cada una con una letra que, vistas desde arriba, componían la frase: «Fue Bullrich». En el medio del círculo colocaron cascos y una foto de Pablo Grillo, el reportero gráfico herido por Gendarmería durante la represión del 12 de junio. La escena fue registrada por drones y cámaras en plano cenital. Cuando la ronda terminó, los presentes gritaron al unísono: “¡Pablo Grillo, presente! ¡Ahora y siempre!”. Entre los asistentes estaba Fabián, el padre de Pablo. En los últimos días, Gendarmería difundió un comunicado interno en el que intenta justificar el accionar del agente Guerrero, quien disparó contra Grillo. Alegaba que el fotógrafo «se interpuso en la línea de tiro». La resolución, que lleva el aval del Ministerio de Seguridad, fue duramente cuestionada por organizaciones de derechos humanos y periodistas, que denunciaron un intento de responsabilizar a la propia víctima.

En simultáneo, la agrupación Prestadorxs Precarizadxs en Salud y Educación exigía el urgente tratamiento de la Ley de Emergencia en Discapacidad, aprobada hace un mes en Diputados pero congelada en el Senado, aun sin ser tratada en las comisiones correspondientes, un paso previo imprescindible para que pueda dares e debate en la Cámara Alta. Rocío Librandi, referente del espacio y acompañante en la trayectoria escolar de niños y niñas con discapacidad, fue clara: “Nuestra situación es crítica. Yo tengo cuatro trabajos y ni así llego a la canasta básica. No tenemos aumentos desde octubre del año pasado, apenas un 0,5%. Nos pagan con hasta un año de demora, con lo cual nuestros honorarios llegan devaluados, y eso impacta directamente en los tratamientos de las personas con discapacidad”. La ley, aún con vacíos, sería un punto de partida. Incluye la actualización de aranceles por inflación, mejoras en las pensiones no contributivas y pagos mensuales a término.

Frente al Congreso, las distintas agrupaciones comenzaban a agolparse sobre la vereda, lo más cerca del Palacio legislativo que el vallado policial les permitió. Con la inventiva de siempre, elevaban sus carteles que rezaban «Siempre Grillo, Nunca Bullrich», «Ayudame a luchar! El próximo viejo sos vos» y «Que no se quede mi pueblo dormido», entre otros tantos. La consigna del día estuvo marcada por la intención de llegar a un millón de firmas para exigir la aprobación de la ley que les garantiza una actualización en los haberes. El número tiene una intención simbólica: sumar legitimidad y mostrar el respaldo social; pero también una función formal y política: según el Artículo 39 de la Constitución Nacional, para presentar un proyecto de ley por Iniciativa Popular, se necesita al menos el 1,5% del padrón electoral nacional, lo que equivale actualmente a aproximadamente un millón de firmas. Jorge, un jubilado del sindicato portuario, resaltó la importancia de sostener el reclamo en el tiempo y de apoyar el resto de los reclamos, como el que está llevando a cabo el personal del Hospital Garrahan: “Nadie puede vivir con 7 mil pesos por día. Y encima pretenden que una persona de 80 años haga un trámite por el celular. Despiden trabajadores del PAMI, recortan hospitales. Van por todo. Pero nosotros vamos a seguir viniendo por la salud de nuestros nietos y por los que no tienen voz”.

Calu, de Jubilados PTS independientes, se refirió a las detenciones arbitrarias de Alessia Abaigar y Eva Mieri, dos militantes y funcionarias peronistas, por escrachar la casa de José Luis Espert, diputado por La Libertad Avanza. «Alicia fue trasladada directamente a Ezeiza por algo que no es nada más que una contravención. A Eva la tienen incomunicada. Espert es el mismo que, a los que pertenecemos a la izquierda, nos dijo directamente ´cárcel o bala´. Nos quieren presos por pensar distinto. Nos reprimen cada miércoles por querer caminar alrededor del Congreso. No es sólo hambre: es censura, persecución, miedo .No podemos permitir más ciberpatrullaje, más heridos, más criminalización. Nos quieren en silencio y nosotros vamos a hacer ruido”, sentenció Calu. También recordó la convocatoria a la Marcha Antirrepresiva del próximo miércoles 16 de julio, que partirá desde el Congreso hacia Plaza de Mayo en repudio al protocolo antipiquetes y la criminalización de la protesta.

En medio de la tarde, mientras se llevaba a cabo la habitual radio abierta de los jubilados, estudiantes y artistas del Instituto Nacional del Teatro, irrumpieron saltando y cantando al grito de: “Qué vergüenza ser un actor frustrado y ocupar la Presidencia”. La situación capturó todas las miradas y generó un silencio expectante. Luego, el colectivo desplegó una intervención artística: al unísono, leyeron un texto que resonó con claridad y determinación, concluyendo con la consigna: “Estamos defendiendo la soberanía cultural, al Decreto 345: derogación ya”. La llegada de los artistas fue muy bien recibida por los jubilados que rápidamente les ofrecieron su micrófono para participar de la radio abierta.

El Decreto 345, promulgado hace cinco semanas, establece la desfinanciación del Instituto Nacional del Teatro (INT) y su traslado a la órbita de la Secretaría de Cultura, eliminando su carácter autárquico. Este cambio implicaría el recorte de recursos y la pérdida de independencia decisoria, vulnerando la Ley Nacional del Teatro -promulgada en 1997 tras una extensa lucha de los hacedores de la escena- que garantiza el acceso, la producción y la circulación del teatro independiente en todo el país. La respuesta inmediata de la comunidad teatral fue lanzar el Festival Entrá (@festivalentra), que se extenderá del 3 al 9 de julio y agrupa 385 obras y más de 3.000 trabajadores y trabajadoras de los tablados. Las funciones serán “a la gorra” en distintos espacios culturales del país, culminando con asambleas por zona. «Es un festival autogestivo que surgió de la organización de asambleas de trabajadores y trabajadoras de la escena que nos pusimos al hombro este festival, visibilizando la situación que implica este decreto para el Instituto Nacional de Teatro», contó Tamara Daui, quien, megáfono en mano, encabezó la intervención.

 

La oposición logró el emplazamiento a comisiones de dos proyectos

La oposición logró quorum y obligó a las autoridades a tratar en comisión los proyectos de financiamiento universitario y la emergencia pediátrica.. Luego el oficialismo logró suspender la sesión tras un escándalo desatado cuando diputadas de Unión por la Patria increparon al libertario José Luis Espert por haber denunciado penalmente a las militantes que lo escracharon logrando su detención.

Una marcha contra la crueldad

Una marcha contra la crueldad

A 10 años de la primera movilización Niunmenos, las organizaciones feministas confluyeron en la tradicional marcha de los jubilados de los miércoles para exigir aumento de haberes y la restitución de los medicamentos gratuitos y de la moratoria. También se acercaron al Congreso los científicos del Conitet, el personal del Garrahan y familiares y colectivos de personas con discapacidad. Al mismo tiempo, la Cámara de Diputados dio media sanción a una ley que aumenta del 7,2 por ciento las jubilaciones, lleva bono a 100.000 pesos mensuales y prorroga el acceso a la moratoria. Ahora lo tiene que ratificar el Senado. No obstante, el gobierno adelantó que lo vetará.

Junio es el mes de la marcha histórica del Ni Una Menos y, ante la situación de los jubilados, desde el colectivo convocaron a movilizarse el miércoles 4, en lugar del tradicional 3J, fecha en que se viene llevando adelante desde hace exactamente 10 años, a partir del femicidio de Chiara Páez en la ciudad de Rufino, Santa Fe.

A los miércoles de protestas de los jubilados que reclaman por un aumento de haberes y el retorno de los medicamentos gratuitos y la moratoria, en esta oportunidad también se sumaron científicos, trabajadores del Hospital Garrahan, diferentes sectores del área de discapacidad y algunos sindicatos.

La jornada arrancó antes del mediodía cuando comenzaron a llegar jubilados, personas con discapacidad, familiares, trabajadores, desempleados y asambleas barriales. La cantidad de personas que se acercaba a las inmediaciones del Congreso fue aumentando durante la jornada alcanzando el momento más masivo a la media tarde. En un contexto de niveles de represión y quita de derechos sistemática, el avance del gobierno no cesa, el apoyo a los jubilados tampoco.

La jubilación para el mes de junio subió sólo 8 mil pesos, es decir que quienes cobren la mínima –la mayoría de los adultos mayores- recibirá 304.000 pesos. Mientras tanto, la canasta básica de bienes y servicios de un jubilado asciende a 1.200.000 pesos mensuales.. 

La convocatoria buscó visibilizar las políticas de ajuste generalizado de la actual administración nacional. Alberto Shocrón, de 78 años, contó a ANCCOM: “Yo soy jubilado y estoy por la unidad de todas las luchas, que es fundamental porque sufrimos de lo mismo. Este es un gobierno criminal, pedimos que no nos maten ni a palos ni de hambre y lo están haciendo. Tenemos que estar nosotros porque no hay nadie que pueda hacer una rebelión. Cuando nosotros les decimos que son nazis, para nosotros es terrible pero para ellos es un elogio. Quieren que tengamos miedo, sino para qué van a mandar mil policías para custodiar ochenta mil personas en un Boca-River y para custodiar a cien jubilados mandan dos mil”.

Esta vez, la suma de colectivos y reivindicaciones hizo que fueran varios miles los que llenaron la plaza del Congreso. No alcanzó para que que los diputados realizaran la audiencia especial para declarar en emergencia al Gárrahan. Por eso, minutos después la Asociación de trabajadores del Estado lanzaba un comunicado anunciando un paro a partir de las 0:00 del jueves 5 de junio. 

Los trabajadores del CONICET también se hicieron presentes para denunciar la política de vaciamiento en ciencia y tecnología del gobierno, desarmando los equipos de investigación y rompiendo todo el sistema científico.

Lidia Cantón, jubilada, instó a “que vengan todos, con bastones, sillas de rueda. Cada miércoles tiene que estar así, la gente tiene que reconocer que votó mal, el presidente no tiene empatía”.

Por su parte, Lorenzo de 73 años aseguró que “este gobierno es intolerable, lo que están haciendo es terrible”. Además, el jubilado consideró que “si el pueblo se equivocó tiene que rectificar el error, el pueblo tiene que venir acá, tiene que despertar. “Yo quiero vivir, lo que nos pagan es una condena a muerte”, concluyó.

A la noche, con la plaza ya vacía, en la Cámara de Diputados terminaba la discusión sobre un posible aumento a los jubilados, una moratoria y muy modesta mejora en el bono. Finalmente, los legisladores aprobaron un aumento de un 7,2%, la actualización del bono a 140.000 pesos y la prórrogo de la moratoria jubilatoria por dos años. Desde el gobierno nacional ya advirtieron que vetarán la ley aprobada .

Discapacitados en emergencia

Discapacitados en emergencia

Esta madrugada, la Cámara de Diputados votó la media sanción de la Ley de Emergencia para las Personas con Discapacidad. Durante el día, una movilización estuvo expectante de lo que sucediera en el Congreso. Ahora viene el Senado. De todas formas, Milei anticipó su veto.

Cerca del mediodía del miércoles, familias e instituciones reclamaron frente al Congreso la sanció de la Ley.

La situación de emergencia en discapacidad es un hecho cada vez más difícil de tapar. El sector, que no es ajeno a los ajustes de la administración nacional, viene siendo uno los más golpeados y las acciones del gobierno van desde la baja de pensiones y el despido de trabajadores estatales con discapacidad hasta el desmantelamiento de la ANDIS (Agencia Nacional de Discapacidad).

Muchas organizaciones se congregaron desde temprano en las inmediaciones del Congreso Nacional a la espera del tratamiento de la Ley de Emergencia para el sector y los resultados. Dentro del recinto, hubo quórum, los diputados comenzaron con otros temas que incluían el incremento excepcional a jubilados y pensionados y al cierre de esta edición la Ley de Emergencia seguía en espera.

El proyecto fue redactado por Daniel Arroyo e incluye la voz de diferentes sectores. Uno de los fuertes de la norma es que cambia el concepto de Pensiones No Contributivas por Invalidez Laboral a Pensiones No Contributivas para Personas con Discapacidad y por Contexto Social. La carátula anterior marca que las personas no están preparadas para trabajar, que están fuera del sector productivo y está en sintonía con el sistema capacitista que viene denunciando las personas con discapacidad. Además, establece el pago del Salario Mínimo Vital y Móvil para las personas que se emplean en los Talleres Protegidos, que actualmente reciben por su trabajo apenas 28 mil pesos por mes. 

Prestadores en discapacidad realizaron un paro y concentración el pasado jueves. 

En cuanto a las pensiones, el texto aprobado establece que seguirán siendo el 70 por ciento de una jubilación mínima, actualmente en 304 mil pesos.

Liliana, mamá de Ignacio que tiene el trastorno del espectro autista, contó: “Estamos desde temprano por el proyecto de emergencia en discapacidad, por nuestros hijos, sus terapias y los prestadores. No conseguimos acompañantes, terapistas ni psicólogos por la miseria que les pagan.” A su vez, denunció que “en la Ciudad de Buenos Aires están desmantelando la educación especial. Comenzó con Larreta cerrando escuelas bajo el falso paradigma de la inclusión plena, cuando hay pibes que no pueden estar incluidos”. Agregó que “le cerraron las escuelas a los jóvenes mayores con discapacidad, los expulsaron sin acreditación de saberes cuando estuvieron 10 años en la escuela. No hay ningún espacio de formación permanente para el adulto con discapacidad, les están sacando las prestaciones que necesitan, no les pagan a los centros terapeúticos. ¿Qué va a ser de nuestros hijos?”, concluyó la madre. 

Al ser consultada sobre la Ley, Laura Alcaide, de la Asamblea Discas en Lucha, manifestó que “nosotres apoyamos la Ley pero es algo paliativo”. Además destacó que “la unión de las luchas de jubilados, transfeminismos, el sector de ciencia, el Garrahan, implica una lectura política global de coyuntura sobre lo que está sucediendo, vamos a levantar nuestras banderas al lado del resto”.

Desde el colectivo de discapacidad, la abogada Lorena Aguirre instó a seguir luchando: “Tenemos que unir fuerzas, poner nuestras corporalidades en las calles, hay que ocupar el territorio, alzar la voz y seguir dando batalla. La Ley es un punto de partida, podemos ir por más”.

Luis Mariano Sucher, uno de los despedidos del Hospital Posadas. 

Un sistema no capacitista

El jueves 29 de mayo se unieron en el Congreso diferentes áreas del sector de discapacidad. La Jornada Federal de Lucha reunió a más de cinco mil personas y se realizaron movilizaciones en todo el país en el marco del paro de 5 días de los prestadores de servicios. “Fue un paro histórico surgido desde las bases, que unió a todo el sector, es algo que sólo este gobierno logró”, resumió Alcaide.

Sin embargo, también denunció: “Cuando se une el sector prevalece la voz de otres. Les prestadores luchan por su sueldo, lo cual está perfecto, yo lucho por el sueldo de les trabajadores, las familias luchan por lo que implica cuidar a una persona con discapacidad, pero ninguno habla sobre la verdadera autonomía de las personas con discapacidad, sobre el derecho al trabajo y a la participación política”. Además agregó que “las personas con discapacidad no se sienten convocadas a luchar”, que están “vulnerabilizadas por un gobierno en el encierro y doblegadas a una condición de inferioridad”, sentenció la referente del colectivo disca.

 Alcaide concluyó: “En este sistema capacitista somos ciudadanos de segunda porque la gente que dice defender nuestros derechos también nos invisibiliza”.

 

Cuentas pendientes

Si bien los sectores implicados destacan que el proyecto de ley reconoce la emergencia del área de discapacidad, aún queda mucho por hacer. El acceso al trabajo y a la participación política son las dos grandes deudas que tiene el estado con las personas de este colectivo. Al respecto, Laura Alcaide afirmó: “Sin participación política de las personas con discapacidad no se pueden elaborar políticas públicas que sean acordes con la necesidades de las personas usuarias”.

La discapacidad no es sólo pensiones y terapias. Alcaide enfatizó: “Les discas exigimos mucho más que eso, y lo primero es la autonomía. Para eso necesitamos tener acceso al trabajo”. La integrante de la Asamblea Discas en Lucha contó que “el 90 por ciento de discas está desempleado, si lo comparamos con el 40 por ciento de desocupación general, ¿cuál es la brecha?”. El 10 por ciento restante está bajo el empleo protegido y cobran 28 mil pesos por mes, otros están empleados en el Estado que no cumple el 4 por ciento del cupo que debería ser garantizado.

En el abordaje global también son las prestaciones las que garantizan la autonomía. “Tener un sistema de apoyo con profesionales que aborden nuestras corporalidades de manera interseccional e interdisciplinaria es lo que estamos necesitando para tener una vida digna. Que quede claro, no estamos exigiendo una Ley de Emergencia lo que exigimos es una vida digna”, sentenció Alcaide. 

Sin ley y sin prestadores

Sin ley y sin prestadores

Los prestadores de servicios a personas con discapacidad pararon durante cinco días. Una marcha de los trabajadores y los familiares exigió la aprobación de la Ley de Emergencia para las Personas con Discapacidad.

Los prestadores de servicios en discapacidad resolvieron marchar y llevar adelante un paro de cinco días desde el lunes pasado para visibilizar la situación que están atravesando. Denuncian el congelamiento del salario porque no actualizan el nomenclador, una baja en las prestaciones, el atraso en los pagos que va desde los 60 a 90 días, incluso hasta un año de deuda y la desregulación que implica que las obras sociales paguen lo que quieran.

Para visibilizar la emergencia del sector este jueves se realizó una jornada federal donde se movilizaron prestadores, personas con discapacidad y familias en todo el territorio nacional. El epicentro fue el Congreso nacional, a dónde llegaron más de cinco mil personas que luego marcharon al Ministerio de Salud, pasando por la sede de Pensiones de la Agencia Nacional de Discapacidad. En el Ministerio, confluyeron con los trabajadores y usuarios de Hospitales Nacionales y de CABA. La jornada contó con una alta adhesión de personas con discapacidad, prestadores, centros y familias a nivel nacional.

Ailín Kupferberg es estudiante de psicología de la UBA, trabaja como acompañante terapéutica y como maestra de apoyo a la inclusión. Contó a ANCCOM que son dos trabajos que se cobran distinto porque el acompañamiento terapéutico no está nomenclado y el trabajo en colegio sí, aunque ambos son bajo monotributo: “Estar nomenclado significa cobrar a través de un tarifario que está congelado desde el año pasado. Los aumentos del 2024 fueron insignificantes, del 0,5% o 0,1%”. Actualmente, el nomenclador está en casi 310.000 pesos por trabajar de lunes a viernes un módulo, que son 4 horas. A su vez, Elizabeth Foschi, presidenta de C.A.S.A.I.E (Cámara Argentina de Servicios de Apoyo a la Inclusión Educativa) e integrante del centro Andalican, manifestó que “la situación es muy compleja, venimos cobrando un 73 por ciento abajo de la inflación que se viene acumulando”.

Kupferberg consideró que tienen “muchísimo trabajo invisibilizado”, en referencia a reuniones finalizado el horario laboral, preparación de materiales, adecuaciones curriculares, reuniones con familias e informes. Además “pretenden sacar el monotributo y que pasemos a ser responsables inscriptos, lo que implica pagar muchísimo más de impuesto”, enfatizó la profesional y sentenció: “Si trabajamos ocho horas diarias no llegamos a una canasta básica”.

Por su parte, Foschi contó que “los centros no pueden sostener los alquileres, impuestos, materiales y lo necesario para funcionar”. Además, destacó que nunca hicieron paro: “Es la primera vez en tantos años que hacemos un cese de actividades. El cuello de botella es tan fino que no damos más”.

Sin reunión

Los prestadores denuncian que es una mesa de directorio la que marca el nomenclador nacional donde se encuentran la Superintendencia de Salud, PAMI, ANDIS y representantes de los prestadores. Hace nueve meses que no se actualiza el nomenclador y como no van a dar aumento, no hay reunión.

Otra de las variables de la situación es que el acompañamiento terapéutico no está regulado, durante la gestión anterior la ley obtuvo media sanción pero ya perdió estado parlamentario por lo que cada centro y obra social paga lo que quiere, entonces cada acompañante va a trabajar a donde mejor pagan.

La figura del acompañante cobró relevancia y visibilidad a partir de la sanción de la Ley de Salud Mental 26.657, promulgada en el año 2010. Ésta prohíbe la creación de nuevos manicomios y resalta el derecho de las personas que estuvieron encerradas muchos años en ellos a vivir en comunidad. Al respecto, Kupferberg remarcó que “la función del acompañante tiene que ver con restituir la ciudadanía”.

“No hay una contención en los tratamientos en ningún sentido –lamentó Kupferberg-. Quizás estás trabajando con alguna niñez para fortalecer el vínculo y si no te pagan tenés que dejar de trabajar”. La terapueta también habló sobre la importancia de ese vínculo: “No es fácil conseguir acompañante, para algunos es su único lazo social porque hay gente que no tiene familia ni comunidad”, destacó.