Despidos para olvidar y garantizar la impunidad

Despidos para olvidar y garantizar la impunidad

Los equipos de Relevamiento y Análisis de Archivos (ERyA) del Ministerio de Defensa, fundamentales para las causas judiciales de lesa humanidad, serán disueltos tras el despido de diez de sus trece integrantes. Fiscales y querellantes expresan su preocupación.

El Ministerio de Defensa, conducido por Luis Petri, anunció despidos en distintas dependencias de esta cartera. Las áreas más afectadas son el Equipo de Relevamiento y Análisis (siete de sus diez integrantes) y el Sistema de Archivos de la Defensa (sus tres integrantes despedidos), además de ponerle fin a la política pública que aportaba información a las causas de delitos de lesa humanidad.

“Conformamos 10 de los 20 despidos totales del Ministerio de Defensa, hay una decisión dirigida dada la particularidad de nuestra tarea. En un contexto en el que desde presidencia se avalan discursos revisionistas y negacionistas, como se vio en el spot del 24 de marzo, esto no es casualidad”, afirmó Macarena Sandoval García, investigadora despedida.

“Desde ATE (Asociación de Trabajadores Estatales), pensamos que esto tiene claramente una intencionalidad, que es cumplir con la parte del contrato electoral que asumieron Javier Milei y Victoria Villaruel, de garantizar la impunidad de los genocidas y que se puedan ir de este mundo sin condena firme o en muchos casos sin siquiera ser elevados al banquillo”, sostuvo Luciano Fernández, referente de ATE. “Este equipo, y fundamentalmente esta política, -agregó- es un gran aporte en materia de prueba para poder desentrañar el período más aberrante de nuestra historia y el pacto de silencio que existe entre los militares que aún siguen con vida”, comentó Fernández.

En la red social X, defensores de acusados de violaciones a los Derechos Humanos durante el terrorismo de Estado celebraron la decisión de Petri. Para Fernández: “Milei eligió darle una dirección de circo romano a los despidos estatales, le hace una suerte de ofrenda a esa comunidad virtual que está en las redes, porque realmente es muy difícil que alguna persona real, no virtual, se haga cargo de ese nivel de saña y de sadismo, de alegrarse porque se elimina una política de protección o de ampliación de derechos”.

El trabajo de los equipos

Los Equipos de Relevamiento y Análisis (ERyA) fueron creados mediante el decreto 4/2010 de Cristina Fernández de Kirchner, que releva de la clasificación de seguridad a la documentación vinculada con el accionar de las Fuerzas Armadas entre 1976 y 1983. “La particularidad de la resolución está también en la decisión de conformar equipos de trabajo especializados y en capacitación constante, con oficinas en los archivos para dedicarse diaria y exclusivamente a la tarea”,  detalló Macarena Sandoval García.

Se organizan según las diferentes fuerzas militares: algunos se dedican a investigar el desempeño del Ejército durante ese período, mientras que otros se enfocan en la Armada, y un tercer grupo se dedica a la Fuerza Aérea. Dentro de quienes trabajan con los archivos, hay especialistas en comunicación, historia, sociología, derecho, antropología y trabajo social.

Una de las funciones más valiosas es proveer información a todas las causas de delitos de lesa humanidad: aportaron alrededor de 170 informes desde su creación. “Estos informes generalmente funcionan para dar cuenta de lógicas represivas, estructuras orgánicas, identificar autores, sostener las acusaciones y en muchos casos las sentencias”, comentó Sandoval García. “Cada informe es un trabajo minucioso y extensivo de reconstrucción y el conocimiento se fue transmitiendo a lo largo de catorce años entre los diversos profesionales que pasaron por los equipos en su carrera”, amplió la imvestigadora despedida. 

El desmantelamiento de estas áreas no es solo un problema de “acceso” a la información, el trabajo que realizan los investigadores “es una tarea muy específica, es conocer la idiosincrasia del lenguaje castrense militar, cómo se nombra cada unidad, las jerarquías, se relevaron más de 17.000 legajos, es realmente un rompecabezas”, afirmó Marilina Montiel, trabajadora del ministerio y delegada de ATE.

“A veces se piensa que son documentos desclasificados que hablaban sobre la dictadura, pero la mayoría de estos se eliminaron, lo que hay es un trabajo sobre documentos administrativos, pero que con ellos se ha podido, por ejemplo, reconstruir lugares de las diversas unidades de acuerdo a los testimonios de sobrevivientes. La documentación no dice quién torturó a quién, pero a partir del trabajo de los investigadores se reconstruyó información sobre los lugares de las unidades, la cantidad de personal para la guardias, entre muchas otras cosas”, comentó Montiel.

Los ERyA aportaron alrededor de 170 informes para las causas de delitos de lesa humanidad.

Distintas unidades del Poder Judicial, organismos de Derechos Humanos, funcionarios y exfuncionarios se manifestaron en contra de la medida. “Los despidos y el desmantelamiento del área suponen un obstáculo en los procesos de justicia”, expresó Macarena Sandoval García. Son seis edificios de archivos, sumado a los archivos ubicados en unidades militares, en los que ya no se llevarán a cabo las tareas que tenían los equipos. La trabajadora agregó: “No se puede reemplazar en un día el trabajo y conocimiento especializado transmitido a lo largo de catorce años. Los informes, los cuales volvíamos a consultar constantemente para los nuevos requerimientos, son patrimonio de la Dirección de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario del ministerio de Defensa”.

Movilización como respuesta

Desde ATE convocan para el miércoles 3 de abril, una jornada de lucha con ingresos masivos y simultáneos a los sectores de trabajo para acompañar física, psicológica y emocionalmente a los trabajadores despedidos y a la tarde habrá un plenario federal de trabajadores del Estado Nacional para definir las acciones a seguir. También se planea movilizar a la Secretaría de Trabajo y a la de Desarrollo Social. “Nosotros queremos estar sobre todo para garantizar y contener un poco a los trabajadores, porque es tanto el nivel de incertidumbre y crueldad que nos parece tremendo que el trabajador, la trabajadora, llegue y se desayune con que no puede ingresar”, dijo Marilina Montiel. 

En medio de la ola de despidos, el Gobierno confirmó que los contratos de los empleados que siguen vigentes serán renovados cada tres meses y no anualmente, como se hizo en gestiones anteriores. “Tenemos que poder llevar alguna respuesta a esta situación, un plan de lucha articulado y consensuado, pero contundente porque los contratos que se renovaron son por tres meses, en junio vamos a estar en esta misma situación”, comentó Montiel.

“Desde ATE nuestra obligación es dar la pelea para que esto, que claramente es una arbitrariedad manifiesta, no pueda avanzar ni ser sostenido, vamos a poner todas las herramientas que tiene la organización en el plano sindical, jurídico y político para ponerle un freno al avance desmedido de Milei, que parece que se percibe como un tirano elegido por el soberano. Nosotros nos vamos a enfrentar a cualquier tiranía, como lo hizo nuestra organización a lo largo de su historia”, concluyó Luciano Fernández.

Millares de personas y un solo grito: «Nunca más»

Millares de personas y un solo grito: «Nunca más»

Estudiantes, artistas, jubilados, empleados, militantes políticos y de organizaciones sociales confluyeron en la Plaza de Mayo en el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Conocé sus motivaciones.

Camila Villarreal, 29 años, estudiante de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) e integrante de Murgas por la Identidad.

“Estamos acá para conmemorar la lucha de los compañeros, para recordar a los 30.000 desaparecidos. Nuestra presencia es para que esto no vuelva a suceder. Hoy salimos con mucha más fuerza contra el negacionismo y contra todo lo que quiere borrar este gobierno”

 

 

Ramón Bebiglia, 68 años, jubilado metalúrgico e integrante del Movimiento Autoconvocado.  

“El gobierno de Milei está elevando un discurso negacionista porque necesita crear un clima de violencia y autoritarismo para que la burguesía monopólica pueda avanzar en las reformas laborales, en los ajustes, que nunca cierran sin represión. Hoy la principal violación de los derechos humanos es el hambre, la superexplotación y la miseria a la que nos vienen sometiendo; estamos acá para evitarlo”.

 

 

Kai Aguilar y Faus Alfonso Islas, 15 años, alumnas del colegio Mariano Acosta.

 Kai:”Somos la juventud que viene a levantar la bandera que dejaron los compañeros desaparecidos, sobre todo frente a un gobierno que está negando el pasado, diciendo que fue una guerra todo lo que pasó.”

 Faus: “Es un gobierno que niega ese pasado, la tiene a Villarruel que fue a visitar militares a la cárcel, tenemos que cuidar el pasado, hacer memoria y no permitir que todo esto quede en el olvido. Nosotros somos el futuro del país.”

 

 

Nadia Vázquez, 31 años, docente e integrante de la “Coordinadora de DDHH del Fútbol Argentino».

 “Siendo el primer 24 de marzo del gobierno de Milei es importante recuperar las calles porque son nuestras, no hay que retroceder. Son muchos los motivos que hoy nos convocan a estar a acá, uno es el negacionismo de este gobierno, otro es el no al DNU y nosotros en particular como hinchas de fútbol también decimos no a las sociedades anónimas deportivas.”

 

 

Charo Delgado, 30 años, estudiante de circo e integrante de Murgas por la Identidad.

“Estamos acá ante todo por la memoria, es lo que nos une hoy ante estos discursos de odio. Tenemos un lema que es resistir con alegría y estamos acá para cumplir con eso”.

 

 

Agata Rosemberg, 29 años, trabajadora del buffet de un colegio e integra Murgas por la Identidad. Kali, su hija de 5 años.

“Estamos acá para reivindicar la memoria, la justicia y la verdad, a pesar del peligro y miedo a la represión. Vengo acá con mi nena porque es muy importante que ella sepa todo lo que pasó en esos años. Hoy empezamos el día con la canción de Canticuenticos ‘Pañuelito blanco’, dedicada a las Abuelas. Le vamos hablando un poco de toda esa época y de diferentes maneras para que esté al tanto de estos temas”.

 

 

Maximiliano Vera, 31 años, músico y guitarrista de “La Chancha Muda”, autoconvocado.

“Hoy más que nunca es muy importante estar, había muchas cosas que dábamos por sentadas y  en estos últimos tiempos fueron vulneradas, hay que mostrar lo que es la calle y lo que es el verdadero sentimiento de la gente. No hay que permitir que nos sigan sacando los derechos, no es momento de quedarse en la casa sentado”.

 

 

Paulo Arguindegui, 72 años, integrante de Jubilados insurgentes.

“Todos los años venimos, es un deber con todos los compañeros que han secuestrado, en Astilleros Río Santiago, donde trabajaba, secuestraron 40 trabajadores, los que sobrevivimos se lo debemos a los que se fueron. Además estamos acá porque este gobierno va a matar de hambre a los jubilados, una nueva forma de genocidio”.

 

 

Marcela Tita, 56 años, desocupada integrante del colectivo LGTTB.

“No queremos que los derechos adquiridos se pierdan, además creemos que hay que hacer memoria. Con las chicas trans se perdió la memoria, yo fui presa en dictadura pero no existía, no tenía un documento para corroborarlo, cuando fuimos a pedir los legajos en la policía nos negaron toda información”.

 

 

 

Eduardo Abel Arias, 68 años, jubilado e integrante de Uruguayos por los Derechos Humanos.

“Uruguay tuvo 120 desaparecidos en Argentina como efecto del Plan Cóndor que se encargaba de atacar y secuestrar a distintos compañeros de Latinoamérica, estamos acá para reivindicar su memoria y decir: ¡Nunca más!”.

 

 

 Matías Rosales, 40 años, empleado del gobierno nacional, autoconvocado

“Vine por mi cuenta, hoy sufrimos una crisis de representatividad y estamos desamparados en este contexto. Hay que salir porque nos están vendiendo un discurso de odio que nos interpela y ante eso debemos organizarnos colectivamente para pelear. Nos quieren individualizar y deshumanizar, por eso más que nunca tenemos que estar acá”.

 

 

Magalí Martínez, 54 años, docente, autoconvocada.

“Me sumo a denunciar el terrible genocidio, no solo del pueblo argentino sino también de nuestros pueblos originarios, primero empezaron con la colonización, la exclavitud y después con una dictadura para acentuar todo eso, por eso tenemos que decir ¡Nunca más!”.

La calle tiene memoria

La calle tiene memoria

Cientos de miles de personas se manifestaron en la Plaza de Mayo en el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia que por primera vez se dio en un contexto que tiene a un gobierno negacionista en la Casa Rosada. A 48 años del último golpe cívico-militar hubo, además, consignas en repudio a las políticas sociales y económicas de Javier Milei. También marcharon en el resto del país.

La jornada comenzó alrededor de las diez de la mañana cuando los organismos defensores de los derechos humanos coparon Avenida de Mayo desplegando en el piso una bandera conmemorativa con las caras de desaparecidos. Su extensión ocupaba varias cuadras, desde la intersección con la calle Piedras hasta el cruce con la Avenida 9 de Julio. Poco a poco se fueron ubicando en los espacios laterales los centros de estudiantes secundarios de colegios públicos porteños, quienes aportaron el color y el ruido típico de los más jóvenes cantando “El que no salta votó a Milei” o “Como a los nazis les va a pasar adonde vayan los iremos a buscar”. También llegaron las distintas asociaciones de derechos humanos.

Un poco más tarde, en la diagonal sur, presidente Julio Argentino Roca, comenzaron a reunirse las diferentes organizaciones de origen peronista y los sindicatos nucleados en la Confederación General del Trabajo. ANCCOM consultó a Andrés Rodríguez secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPNC) quien explicó su presencia “por lo muchos compañeros que sufrieron en carne propia la crueldad y bestialidad de la dictadura”. Por eso, destacó, reivindica las políticas de memoria, verdad y justicia y el “Nunca Más”. Rodríguez lanzó una dura advertencia contra el gobierno de Milei: “Los derechos humanos también tienen que ver con el empobrecimiento que están padeciendo actualmente los jubilados y los trabajadores, engrosando las filas de la desocupación, por eso movilizamos hoy para decirle basta al atropello de los derechos humanos que están llevando adelante desde el poder ejecutivo”.

Hacia el mediodía el espacio para moverse ya era ínfimo. Con el correr de las horas, cuando se acercaba el momento de los discursos, se redujo aún más. Sobre la plaza sobresalían los pasacalles con las leyendas “La patria no se vende, la vida no se entrega, el pueblo se subleva” y “30.000 vivos de verdad”, colocados por la organización La Poderosa. En paralelo los trabajadores del Banco Nación recolectaban firmas contra la privatización de la institución.

La cantidad de personas autoconvocadas y no agrupadas bajo ninguna bandera partidaria era notoria. Muchos llevaban el pañuelo blanco distintivo de las Madres de Plaza de Mayo. El momento de mayor fervor se dio con la llegada de Taty Almeida, a bordo de un taxi por sus dificultades para trasladarse, y de Estela de Carlotto. Más allá continuaba la música y algunas representaciones teatrales.

Cuando cerca de las dos de la tarde ya estaba todo dispuesto para comenzar con la lectura de documentos y las columnas avanzaban a su destino final en el centro de la plaza, ANCCOM divisó entre todos los asistentes al ex Jefe de Gabinete de Ministros Juan Manuel Abal Medina que comentó: “Siempre estar presente un 24 de marzo es muy relevante porque significa dar testimonio que los argentinos dijimos nunca más al terrorismo de Estado y la violencia estatal”. El politólogo, quien debió exiliarse junto a su familia en México a los 14 años de edad, también indicó que quienes gobiernan se hacen los distraídos “por eso el compromiso debe ser más fuerte que nunca”.

El poder de las palabras  

Las primeras en subir al escenario fueron las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que hicieron referencia a la impunidad de ciertos poderes cómplices de los crímenes cometidos por la dictadura. Reclamaron que se continúe con la política de juzgar y condenar a los represores y lanzaron duras críticas dirigidas puntualmente hacia Victoria Villaruel, la vicepresidenta de la Nación, por su controversial postura abiertamente negacionista de las atrocidades cometidas por los militares genocidas. En cuanto a la situación actual del país tocaron el tema con un concepto fuerte: “Nunca más miseria planificada”. También pidieron por una ley que fije penas a los funcionarios que utilicen discursos que niegan lo sucedido en el período 1976-1983, “No claudicar en la lucha”, pidieron y exigieron que se esclarezca el atentado que sufrió una militante de la agrupación H.I.J.O.S.

 Luego fue el turno del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel quien también criticó la relativización de lo ocurrido entre 1973 y 1983  e hizo una enardecida defensa de la soberanía nacional y las empresas del Estado, las cuales, advirtió, “pertenecen al pueblo”.

 Después llegó el tiempo del recambio e ingresó el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVJ) para leer un documento consensuado entre todas sus partes integrantes que destacaba: “El terror del Estado empezó antes del golpe, bajo el gobierno del PJ, con la Triple A, la CNU y otras bandas fascistas, y el Operativo Independencia. Luego la dictadura desapareció y asesinó a miles de militantes. Robó cientos de bebés. Montó grupos de tareas, vuelos de la muerte, fosas comunes y centros clandestinos de detención, tortura y exterminio. Cerró el Congreso, suspendió y prohibió a los partidos. Intervino los sindicatos. Disolvió los centros de estudiantes y otras organizaciones sociales. Censuró a la prensa, la ciencia y el arte. Por eso volvemos a repudiar sus crímenes y a reivindicar a las y los compañeros detenidos-desaparecidos y sus luchas”.

Las fuerzas de seguridad del Estado, a cargo de la ministra Patricia Bullrich, y sus recientes protocolos brillaron por su ausencia. Todo se desarrolló en completa armonía y no hubo que lamentar ningún tipo de incidente o episodio de violencia. Hacia las cinco se inició una desconcentración pacífica de los cientos de miles que ocuparon las calles del centro porteño. En paralelo, multitudinarios actos similares se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Bariloche, entro otros lugares del país..

La memoria no se abandona

La memoria no se abandona

“Abandono de cargo”, el cuarto documental de Alejandro Vagnenkos, se estrenó en el cine Gaumont. El film reconstruye la historia de un docente de Lobos que desaparece luego de una denuncia formulada por los padres de sus alumnos.

Al grito de ‘¡El cine no se vende, se defiende!’ y con una sala del Gaumont repleta se estrenó Abandono de cargo, la nueva crónica documental de Alejandro Vagnenkos. Presentada por su director y su productora, Lucía Rey, la película se estrenó el día 21 de marzo, a pocos días del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia: “Lamentamos enormemente que el tema de nuestro documental y el espacio en donde se proyecta se encuentre en la agenda pública de la manera en que está. Es impensable, repudiable y difícil de elegir de qué hablar con todo lo que está pasando”, comentó su productora a los invitados.

El documental aborda el caso del docente oriundo de la ciudad de Lobos, Luis Pato Lacoste, quien fue desaparecido en 1976 por la última dictadura cívico militar. Contrastando el presente con el pasado, la película sigue en la actualidad a Silvana, también docente pero recién llegada a la ciudad, que ayuda a los familiares de Pato a presentar la denuncia a la Escuela Nacional de Lobos que hace cuarenta años había rotulado la ausencia del docente como “abandono de cargo” y no por lo que en realidad fue: una desaparición forzada.

Abandono de cargo es el cuarto documental de Alejandro Vagnenkos y fue presentada en el Festival Internacional de Cine Documental, el Festival de Cine Político, el Festival de Cine Latinoamericano de La Plata y el Festival de Cine en Pehuajó. Vagnenkos además es licenciado en Ciencias de la Comunicación y profesor adjunto de la Universidad de Hurlingham donde dirige la especialización en Pedagogías de la Imagen. Sus anteriores films Jevel Kratz y sus paisanos (2005), Escuela Trashumante (2016) y Dorados 50 (2021) recorrieron varios festivales internacionales.

Una comunidad que sabía la verdad

En Abandono de Cargo Silvana, una docente de la Escuela Nacional de Lobos atraída por la historia busca corregir su legajo y para hacerlo reconstruye ciertas incógnitas del caso: ¿Pato fue denunciado por los padres de sus alumnos que a la vez eran sus propios vecinos? ¿Cómo es que durante décadas la comunidad se mantuvo en silencio?

De una forma muy lúdica y amena, durante 65 minutos el documental recorre la ciudad de Lobos y sigue a Silvana quien entrevista a alumnos de Lacoste, parientes y compañeros sobre lo que recuerdan de aquel suceso. “El día que no se presentó nos habían dicho que teníamos hora libre porque el profesor se fue a pescar”, recuerda uno de sus alumnos, quien además vivía al lado. El alumno, previo a ese día, escuchó y vio cómo se lo llevaban en un Falcon verde. Una de las principales disyuntivas transita alrededor de una carta firmada por padres del colegio, muchos amigos de la familia del propio Pato, que consideraban que sus formas de enseñanza eran cuestionables. Lacoste, a pesar de ser muy querido por sus alumnos, tenía, para la época y la ciudad, una perspectiva diferente de enseñanza. Había estudiado Filosofía, era director de varios proyectos culturales y además tenía una librería de la cual recomendaba libros a sus alumnos.

En una búsqueda por testimonios sobre los firmantes de esa carta que fue elevada a la Dirección, Silvana busca conversar con los propios alumnos quienes, ahora ya adultos, razonan sobre la acción de sus padres. Sin embargo, la desaparición de Lacoste nunca fue un secreto. Desde ese silencio colectivo es que la docente busca reparar la historia y hacerla pública.

Con un final tanto intrigante como conmovedor, Abandono de cargo se convierte en un material necesario para la educación y la historia. Es un documental pensado para transmitirse en escuelas, todo indica que aportará en ese sentido.

Memoria, verdad y justicia

El estreno de Abandono de cargo se puso al hombro dos causas. Por un lado lleva a la pantalla las desapariciones ocasionadas por la última dictadura militar en un contexto político donde el mismo oficialismo pone en duda el accionar de los militares en la dictadura inaugurada en 1976 con el inoportuno “no fueron 30.000”, repetido por dirigentes libertarios, tanto como el mismo presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, quién en una entrevista con el periodista Jonatan Viale transmitida por el canal TN aseguró que “en los ’70 se combatió al terrorismo” y que aquellos que lo combatieron estan presos.

Sobre los votantes que consideran conveniente la vuelta de un gobierno militar, Alejandro Vagnenko opina “que son una minoría” y que prefiere tener una visión más optimista: “Hacemos cine y estas historias nos sirven para darnos cuenta de lo que sucedió y lo que intentamos que no vuelva a suceder. Para eso considero que la respuesta es más y más cine” e insiste: “El cine es nuestro lugar de lucha y de disputa que va a seguir estando presente porque películas vamos a seguir haciendo”.

Por el otro, el estreno también coincidió con las últimas medidas que tomó el gobierno contra el cine nacional: el ajuste y despidos del INCAA, junto con el posible cierre del Cine Gaumont.

Con lágrimas en los ojos, una de las trabajadoras de comunicación y prensa del INCAA habló antes de la proyección de la película: “Junto conmigo quedaron cesantes 29 trabajadores del Área de Comunicación y Prensa. El cine argentino se vende en lugares internacionales, las plataformas permiten que se vean películas en todo el mundo. Es mentira que nadie ve CINEAR, es mentira que nadie ve cine argentino. Infinidad de veces vi estas salas llenas”, manifestó, al mismo tiempo que pidió continuar con la lucha acompañando a directores y productores argentinos. Sobre estos hechos Vagnenkos declaró que le parece horrible pero que está seguro que estos espacios no se van a cerrar: “Las cosas no se cierran y se abren mágicamente, sino que se abren y se cierran según la lucha popular. Me parece que eso no va a suceder, esperemos que no suceda y hay que luchar para que eso no pase”, expresó.

Abandono de Cargo se presentará en salas pertenecientes a la Red Federal del espacio INCAA en salas de todo el país: 22 de marzo en Navarro 22hs, Villa Maria 21hs. 24 de Marzo: Lobos 21:30hs; Bolívar 20 hs; Villa Maria 21hs; y 25 de marzo La Matanza 16hs.

 

 

Y florecerán mil pañuelos

Y florecerán mil pañuelos

Abuelas de Plaza de Mayo, la Carrera de Ciencias de la Comunicación y ANCCOM organizaron una intervención artística como antesala del 24 de marzo y para resistir a los avances negacionistas.

“¿Quién pintó con aerosol en la calle alguna vez? Arriba esas manos. ¿Quién pegó el famoso cartel militante? Eso vamos a hacer hoy, amigues” se presentó así, Santiago Spiga, en la clase apertura de la materia Políticas Culturales del nuevo plan de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA. 

A 48 años del último golpe cívico militar en Argentina, discursos negacionistas por parte del Gobierno Nacional vuelven a poner en tela de juicio las desapariciones y el accionar de las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes contraponen junto al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el artista visual Santiago Spiga, actividades en escuelas y universidades con el nombre “Memoria SÍ, pañuelos hoy y siempre” para resignificar su lucha y alzar la bandera de los 30 mil desaparecidos. 

Con la organización de la carrera Comunicación Social, ANCCOM y la Catedra Sanjurjo, se propusieron realizar intervenciones artísticas en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, para promover la memoria, la verdad y la justicia previo al encuentro del próximo 24 de marzo en Plaza de Mayo.

Ante el ajuste, el recorte de universidades y quita de derechos conquistados, los alumnos y profesores buscan, a través del arte, instaurar la memoria en la cotidianeidad y contraponer –ante el ajuste inédito- una lucha que reúna a todos y todas en pos de un futuro mejor.

“En este período de hambre, pobreza y negacionismo, nos parece importante desde la Universidad explorar otras formas de decir, de construir relatos e intervenir con lo artístico para un compromiso con la memoria. Un espacio para encontrarnos, pensar y repensar las formas de participación política y resistencia”, expresó Larisa Kejval, directora de la Carrera de Comunicación Social.   

La presencia de Miguel El Tano Santucho, hermano del nieto restituido número 133, llevó a un aplauso colectivo antes de que comenzara a hablar: “Vemos cómo están avanzando sobre los derechos adquiridos y sobre la gente con un discurso peligroso, que llama al conflicto y al sálvese quien pueda. Nuestras abuelas nos enseñaron lo contrario, la lucha es colectiva, entre todos y todas se pueden lograr cosas, respetar e interpelar al prójimo”.

“Engrudo, afiches y carteles es el lenguaje de hoy. A hacer y aprender con las manos y el corazón”, fue el puntapié de Spiga, quien coordinó la actividad, para que los estudiantes y profesores comenzaran a realizar la intervención artística. 

Se formaron dos grupos: por un lado, quienes deseaban realzar la gigantografía de Taty Almeida riendo junto a Estela de Carlotto y por el otro, quienes querían pintar con stencil y aerosol pañuelos coloridos. Ambos, guiados por una misma razón: “Memoria, verdad y justicia”.

El primer grupo, sentado en el piso y desparramando los recortes para ver cómo se formaba la imagen, estuvo acompañado por Kejval, quien con una tijera y una sonrisa de oreja a oreja, comenzó a recortar una de las fotos. El segundo grupo, de pie junto a una mesa y sus copias de pañuelos con un corazón, impresos en papel, esperaron la orden de Spiga para aprender a usar los materiales. 

Una caminata seguida de aplausos por profesores y estudiantes irrumpieron en el comedor y se llevaron todas las miradas de quienes participaban de la intervención artística, debido al latente reclamo por la falta de presupuesto del Gobierno nacional hacia las universidades y la licuación de salarios docentes y no docentes que llevaría a un posible cese de las clases.

Frente al cartel de los 40 años de la democracia y con imágenes de los estudiantes desaparecidos durante la dictadura militar que la Facultad de Ciencias Sociales exhibe para recordarlos y homenajearlos, la gigantografía de dos de las representantes más importantes de los derechos humanos y la memoria en Argentina se hicieron presentes para recordar que la lucha es diaria, para honrar a los 30 mil desaparecidos que quieren negar o evitar el cierre de los excentros clandestinos, como la ESMA, que funcionan hoy como sitios de memoria. 

“Las abuelas hoy en día siguen fuertes, pero ya están grandes. Este legado nos lo pasaron a nosotros y a toda la sociedad, es un desafío que tenemos todos de levantar y defender esa bandera”, finalizó Santucho, en nombre de las Abuelas de Plaza de Mayo.