Pasión de multitudes

Pasión de multitudes

El Museo Histórico Nacional inauguró la muestra “Pasión de multitudes”, un repaso por la historia del futbol en nuestro país a través de objetos de todas las épocas. Un recorrido que abarca desde el 20 de junio de 1867 con el registro del primer partido jugado hasta la obtención del mundial de Qatar hace pocos días.   

La exhibición comienza con el amateurismo, los clubes británicos, la popularización del deporte y pueden observarse camisetas utilizadas por Alumni, el multicampeón de aquel entonces. Asimismo, recortes periodísticos ayudan a comprender el apogeo del futbol y las huelgas de los futbolistas que contribuyeron a la profesionalización en el año 1931. “La muestra intenta ampliar el repertorio del Museo a través de temas de la cultura popular para que cada vez más gente se acerque”, dice Daniel Sazbón, historiador y curador de la muestra.

A partir del profesionalismo, la historia se cuenta por décadas y allí se exhiben distintos elementos constitutivos de cada época, junto con una reseña que ayuda a contextualizar el momento histórico.  Desde camisetas de “La máquina”, aquel equipo de River que hegemonizó el futbol durante la década del ‘40, el folleto del partido de Racing conquistando la Copa Intercontinental en el año 1967, la pelota Pintier como elemento representativo del futbol en los ‘70,  pasando por los ‘80 y los botines de un apoteótico Diego Maradona, los ‘90 y la privatización del fútbol y los 2000 que marcaron la época dorada de Boca Juniors donde se exhiben camisetas de Martín Palermo y botines de Juan Román Riquelme, entre tantos otros objetos. 

“La idea de la exhibición es que tuviera una dinámica propia vinculada a la historia del deporte en sí mismo, pero al mismo tiempo mostrar las características más importantes del momento histórico”, agrega Sazbón. 

En ese sentido, en el subsuelo se puede observar un espacio dedicado a los lazos del fútbol y la política, desde Perón y el récord de entradas vendidas hasta Mauricio Macri y su carrera como presidente en Boca que le sirvió como trampolín para llegar al Gobierno de la Ciudad.

En el mismo lugar, existe un espacio dedicado Mundial 1978,  organizado por la Dictadura Militar. Allí, se puede ver una reseña que nombra y homenajea a aquellos jugadores detenidos-desaparecidos.

Existe también una sección dedicada al fútbol femenino. Si bien se profesionalizó recién en 2019, el primer partido entre mujeres se llevó a cabo en el año 1913 y la AFA las incluyó en el año 1991. En el museo, se puede ver la camiseta utilizada por Betty García en el Mundial 1971, (organizado por una marca comercial y en la que el equipo nacional viajó sin ningún equipamiento ni DT), hasta una carta de la AFA dirigida a Liliana Rodríguez en el año 1993, donde se justifica su ausencia en el trabajo por haber disputado un partido con la selección (aunque finalmente le descontaron el día). Estos elementos ayudan a contextualizar históricamente las distintas luchas que fueron llevando a cabo las mujeres en la disciplina.

Finalmente, se encuentra un homenaje dedicado a Diego Maradona a través de un mural y varias de las camisetas que vistió a lo largo de su carrera. En el cuarto contiguo, se exhiben todas las remeras utilizadas por la selección nacional desde el año 1924 y los títulos obtenidos por nuestro país a lo largo de la historia.

Entre los visitantes adultos, la sección de Maradona y el recorrido por las distintas décadas significa un viaje a la nostalgia, como es el caso de Fernando, que se acercó desde San Telmo para ver la muestra. “Para mí,  que soy un poco más grande, la colección de camisetas del Diego es lo que más me gustó», dice, y después agrega : «También me gustaron mucho las camisetas y los botines del recorrido década por década» e hizo referencia a lo distintas que son comparadas con las de hoy en día. 

Para los más chicos, aún emocionados por la obtención del mundial de Qatar, todo lo referido al seleccionado capitaneado por Lionel Messi es motivo de felicidad. Tal es el caso de Valentín, de 9 años, que quedó impresionado con la foto del “Dibu” Martinez ahogándole el festejo de gol a Kolo Muani en el minuto 122 de la final. “Me gustó mucho la copa y la foto del ‘Dibu’ atajando la última», le cuenta a Anccom.

“La muestra está orientada a público de cualquier tipo y de cualquier edad, incluso a los que no les gusta particularmente el deporte. En ese sentido, intentamos mostrar como el fútbol está presente en muchos aspectos de nuestra cultura como el cine, la literatura y la música”, dice Sazbón.

“Pasión de multitudes” se puede visitar de miércoles a domingos, de 11 a 19, en el Museo Histórico Nacional (Defensa 1600, CABA) hasta el 31 de agosto de 2023.  Entrada gratuita

Estados Unidos, el ganador después del FIFA-Gate

Estados Unidos, el ganador después del FIFA-Gate

Tras la detención de las máximas autoridades de la Federación Internacional de Fútbol por actos de corrupción, la principal potencia internacional avanzó en uno de los pocos campos en que había quedado relegada.

Gianni Infantino junto al jeque Khalid Bin Khalifa Bin Abdulaziz al-Thani en Doha, en marzo de 2022.

Según su página web, la FIFA existe para gobernar a las federaciones de fútbol y desarrollar el juego alrededor del mundo. Organiza el evento deportivo más importante de todos, la Copa Mundial de Fútbol. También se encarga de organizar el resto de los campeonatos de la disciplina en sus distintas categorías. Fue creada en 1904 por siete federaciones europeas con un espíritu amateur, sin dinero de por medio. Hoy en día, la FIFA agrupa 211 federaciones de distintos países: 17 naciones afiliadas más que el total que integra la ONU.

Su sede, ubicada en Zurich, es un anti-monumento a la transparencia: consta de dos pisos a la luz y cinco bajo tierra: “En nuestras reuniones la luz debe provenir de nuestros ejecutivos, no del exterior”, es una de las frases célebres de Joseph Blatter, quien fue presidente de FIFA entre 1998 y 2015. Hay inhibidores de señal y no está permitido filmar ni sacar fotos dentro del recinto. Suiza es un lugar de secreto fiscal, en donde las organizaciones pueden llevar a cabo sus negocios sin gente haciendo preguntas. Debido a su idiosincrasia liberal, el Estado no interviene. Es por eso que, junto con FIFA, otras 76 organizaciones deportivas internacionales están instaladas allí.

Para el periodista y escritor, Ariel Scher, “La FIFA es un lugar de poder, donde a nivel global, se entrecruzan las disputas del mundo empresario transnacionalizado y del envase nacional”. Distinta es su estructura interna de poder, que se rige por el Consejo de la FIFA, el principal órgano en la toma de decisiones de la organización en los intervalos del Congreso de la FIFA, que se celebra una vez por año. El Consejo está integrado por 37 miembros: un presidente, ocho vicepresidentes y 28 miembros elegidos por las Confederaciones. Gustavo Veiga, periodista y docente, caracteriza a la FIFA como un régimen presidencialista, a excepción de los periodos de participación de Julio Humberto Grondona como vicepresidente (1988-2014). “La figura de Grondona era omnipresente. Manejaba el área de finanzas y eso implica un poder, no semejante al del presidente, pero sí muy parecido. Sin Grondona, la Argentina perdió peso específico. El poder al presidente de la FIFA, se lo dan y se lo sacan las federaciones, sobre todo las más poderosas” afirma.

El principio del fin

El 2 de diciembre de 2010 fue el principio del fin para la FIFA presidida por Blatter. Ese día, en una inédita doble votación, se eligieron a Rusia y Qatar como sedes de los mundiales 2018 y 2022. Esta decisión provocó el enojo de Estados Unidos, principal candidato para 2022, y el inicio de la investigación del FBI sobre el proceso de elección. El objetivo estaba claro: descubrir quienes le habían vendido su voto a Qatar.

Para Veiga, hay un trasfondo político detrás de todo esto: ”Estados Unidos no toleró perder la sede del Mundial junto al negocio millonario que representa, y pasaron a estar bajo la mira del departamento de justicia todos los dirigentes de la FIFA”. En el documental “FIFA Gate, por el bien del fútbol” (coproducción entre la TV Pública Argentina y el canal catorce de México), el periodista estadounidense Ken Bensinger afirma que la investigación empezó en el verano de 2010, o sea seis meses antes de la votación por los mundiales. Pero también asegura que el impulso definitivo a la causa sucedió nueve meses después de la votación, cuando Estados Unidos decidió utilizar todo el peso de su aparato judicial contra la FIFA. Paralelamente, la FIFA realizó una investigación interna a cargo del fiscal de Nueva York, Michael García, que terminaría siendo ineficiente. Lo que empezó como un caso de evasión fiscal, luego se mezcló con los más altos niveles de la política internacional.

Joseph Blatter en la sede la FIFA en Zurich en 2015

El escándalo

El FIFA Gate es el mayor escándalo de corrupción en la historia del deporte. Detonó el 27 de marzo de 2015, en la víspera del 65º Congreso de la FIFA en Zurich, cuando la policía suiza, en conjunto con el FBI, ingresó al hotel Baur Au Lac y detuvo a siete dirigentes de la federación ante los ojos del mundo. La acusación de Loretta Lynch, fiscal general de Estados Unidos en aquel momento, habla de lavado de dinero y fraude electrónico. Como todas estas operaciones ilícitas habían pasado por cuentas y bancos estadounidenses, el país se adjudicó jurisdicción para intervenir.

Estados Unidos avanzó en la investigación gracias a la “colaboración” de los arrepentidos. Charles Blazer, secretario general de la CONCACAF, fue el gran delator del FIFA Gate. Grabó conversaciones con los dirigentes involucrados y le dijo todo lo que sabía al FBI a cambio de no ir a la cárcel por evasión fiscal. El argentino Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos, le aportó al FBI sus registros del sistema de coimas a dirigentes de la Conmebol. La justicia estadounidense utilizó en contra de la FIFA la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Corrupción (ley R.I.C.O.), sancionada en 1970 para luchar contra la mafia italiana en Nueva York.

¿La corrupción es solo latinoamericana?

Los 18 dirigentes de la FIFA detenidos y el resto de los involucrados en el FIFA Gate son latinoamericanos, caribeños o estadounidenses. Ningún dirigente europeo fue encarcelado por este escándalo. Resulta extraño que los miembros europeos del Consejo de la FIFA no tuvieran nada que ver, ni supieran nada acerca de lo que ocurrió en la doble votación de 2010.

“Los dirigentes encarcelados son quienes no tenían como peso propio más que su lugar en la FIFA. Los dirigentes europeos poseen representatividades del mundo político y empresarial que los protege a nivel nacional e internacional y esa trama de protección, también es una trama de poder”, dice Scher.

Joseph Blatter y el ex futbolista Michel Platini fueron investigados tiempo después por los dos millones que el suizo le habría pagado al francés, para que este no se presentara como candidato a presidente de FIFA en 2011. Ambos fueron suspendidos por FIFA, lo que le impidió a Platini reemplazar a Blatter tras su renuncia. De esta manera, las puertas de la presidencia de la FIFA se le terminarían abriendo al secretario general de la UEFA y mano derecha de Platini, Gianni Infantino.

La “nueva” vieja FIFA

Infantino asumió la presidencia en 2016: era el candidato ideal porque había quedado por fuera de las sospechas de corrupción. Sin embargo, en 2019 el fiscal Stefan Keller decidió abrir una investigación en su contra en torno a su accionar, tras encontrar “indicios de conducta criminal” en una serie de reuniones secretas que mantuvo con el fiscal Michael Lauber, quien estuvo a cargo de algunas causas surgidas tras el FIFA Gate.

La nueva FIFA se esforzó por mostrar una ruptura clara con el régimen de Blatter pero para Scher no se ve una FIFA distinta: “El modelo de organización del fútbol como espectáculo y como negocio espectacularizado es similar”. Veiga, coincide: “Sus discursos de transparencia, políticas de género y desarrollo global, son palabras que se las lleva el viento. No son más que el maquillaje para su pasado”.

En cuanto a lo primordial, su estructura de poder y el modo en que se relaciona con los Estados y las corporaciones sigue siendo la misma FIFA de antes. Veiga es contundente: “Las sospechas de corrupción no se las van a sacar por años”. La nueva FIFA se parece a la vieja, la diferencia es Estados Unidos.

 

U.S.A, mi buen amigo

En tiempos de Blatter, la principal potencia del planeta era muchas veces excluida de las decisiones de FIFA, debido a que su principal apoyo eran los países del “tercer mundo”, es decir, sobre todo Latinoamérica y África.

A diferencia de Blatter, Infantino mantiene relaciones mucho más fluidas con Estados Unidos: “La nueva FIFA se acercó mucho a Estados Unidos y el vínculo se consumó con la organización del próximo mundial. Esta fue una devolución de gentilezas de Infantino a Trump cuando estaba en el gobierno”, explica Veiga.

Las cadenas estadounidenses se quedaron con los derechos de televisión de los torneos más importantes del mundo. Por ejemplo, Fox y Turner son los dueños del fútbol argentino. Además de controlar los derechos de televisión en Latinoamérica, los fondos de inversión estadounidenses poseen la quinta parte del total de los clubes más importantes de Europa, así lo afirma el periodista Ezequiel Fernandez Moores en su documental “FIFA Gate, por el bien del fútbol”.

Por el bien del fútbol

El FIFA Gate ha marcado un cambio de era. Fue un antes y un después en el mundo del fútbol. De los 22 miembros del comité ejecutivo que votaron las sedes de Rusia y Qatar, sólo uno sigue en su cargo. Aquellos dirigentes corrompieron el negocio del fútbol para enriquecerse, dejando de lado su obligación de llevar al deporte más popular del planeta por el buen camino.

Infantino seguirá hasta 2023. Fue reelegido sin oposiciones, al igual que en su momento lo había hecho Blatter. La nueva FIFA se parece demasiado a la anterior. El problema en su estructura piramidal de poder continua. Un presidente todopoderoso, investigado por la justicia y un comité ejecutivo al que le costará mucho trabajo modificar su imagen poco transparente. La forma de relacionarse con el mundo en torno al fútbol, sigue siendo la misma.

La única diferencia es Estados Unidos. Luego de impulsar la investigación del escándalo de corrupción más importante de la historia del deporte, la potencia mundial número uno adquirió un rol mucho más activo, en uno de los pocos monopolios que le faltaba dominar. Habrá que ver si también lo hizo por el bien del fútbol.

La naranja holando-argentina

La naranja holando-argentina

La Scaloneta llegó a los cuartos de final, en donde le tocará enfrentarse a la Selección de Países Bajos. ¿Cómo lo vivirá el programa de radio que une a la comunidad neerlandesa argentina con los porteños que viven en Holanda? ¿Cómo es ser un futbolista argentino en el Ajax?

La Selección Argentina está entre los ocho mejores del mundial y su próximo rival es Países Bajos, equipo comandado por Louis van Gaal, que salió primero en el grupo A y que viene de derrotar 3-1 a la Selección de Estados Unidos en los octavos de final.

Sin contar Qatar 2022, el conjunto europeo participó en diez ediciones de Copa del Mundo, de las cuales en tres llegó a la final, pero nunca ganó logró coronarse. Las primeras dos veces se remontan a la década del 70, cuando surgió una generación que dominó completamente los mundiales de Alemania Federal 1974 y Argentina 1978, con un estilo de juego muy particular que los hizo obtener el apodo: “La naranja mecánica”. Luego, recién en Sudáfrica 2010 el equipo volvió a jugar una final, pero su sueño fue frustrado nuevamente, esta vez con un gol de Iniesta en el alargue contra España.

 Jugar en Países Bajos

Gaston Sangoy es un jugador de fútbol argentino que debutó en Boca Juniors en 2003 y al año siguiente jugó a préstamo por un año en el Ajax, uno de los equipos más importantes de Países Bajos. En diálogo con ANCCOM, el ex futbolista señaló que al principio le costó mucho adaptarse al cambio de equipo y para desempeñarse en la vida diaria empezó a hablar inglés y neerlandés. “Me tocaron compañeros muy buenos, que siempre te daban una mano en lo que necesitabas y en ese sentido la vida cotidiana se hizo un poco más fácil y luego en el fútbol me costó los primeros seis meses, pero me adapté y los próximos cinco meses fueron muy buenos para mí, hice muchos goles”. Y agrega: “La ciudad es hermosa, entrenábamos con el frío, a veces con diez centímetros de nieve en la cancha, se me congelaban los pies. Fue muy duro ese momento”.

Su primera experiencia europea le permitió conocer a jugadores que años después se volvieron estrellas en el viejo continente como Zlatan Ibrahimovic, Wesley Sneijder y, por sobretodo, Ryan Babel: “Con él jugábamos mucho y ver a dónde llegó después y las cosas que hizo…, no me sorprendió porque era una bestia, pero me enorgullece haber compartido vestuario y cancha con esa clase de jugadores y poder disfrutarlos”.

Por otra parte, Sangoy explica sus sensaciones de cara al partido que se viene entre Argentina y Países Bajos: “Va a ser un partido duro, ningún partido fue fácil, pero creo que sí Argentina juega como jugó los últimos tres partidos teniendo esa tranquilidad y manteniendo el balón, siempre va a tener ocasiones de gol. El tema es que los holandeses no hagan un gol primero, porque por ahí se agrandan un poco, pero después son personas frías, tratan siempre de mantener la calma, se nota dentro de la cancha. En cambio, el argentino es más guerrero, si pierde la pelota la quiere recuperar rápido, no quiere que la tenga el rival. Creo que por ese lado vamos a andar bastante bien”.

 La hora naranja

Esta semana el programa radial “La hora naranja” cumplió siete años al aire. Se transmite de forma online todos los miércoles a las 15 en Más Que Una Radio. Nació como una forma de conectar la comunidad neerlandesa en Argentina con la comunidad argentina en Países Bajos. El equipo está integrado por tres neerlandeses: André Das, de 50 años y apodado “El Jefe”, se encarga de la producción y conducción; Wouter Joustra, de 67 años, es un ser espontáneo que aporta su dosis de humor y buena onda; Maarten Van Riel, de 24 años, un joven que se incorporó el año pasado para aportar una frescura generacional al programa.

A lo largo de estos años descubrieron muchas comunidades de descendientes de inmigrantes neerlandeses en varias provincias del país, como es el caso de la ciudad de Bella Vista, en Corrientes, donde hay alrededor de 100 familias: “Esa es la gracia del programa, conectar historias y conectar gente, porque acá ni la embajada ni la Cámara de Comercio Argentino-Holandesa, ni Tres Arroyos, donde está la colonia original de holandeses, nadie tenía idea de este grupo de descendientes. Fue realmente muy especial y lo más llamativo que nos pasó”, remarca el conductor André Das.

En cuanto al mundial, Das se juntó para todos los partidos con otros 200 neerlandeses en un bar ubicado en Plaza Serrano, en el barrio porteño de Palermo. El encuentro contra la Scaloneta no será la excepción: “Nací y crecí en Holanda y desde hace 20 años vivo acá, pero soy holandés y voy a hinchar por la Selección Holandesa. Los descendientes de holandeses que nacieron aquí hinchan por Holanda, pero para este partido hinchan por Argentina, porque se sienten más argentinos que holandeses”, afirma. “Este partido puede ser un 0 a 0 muy largo hasta que uno quiebre ese marcador, que acá todos esperan que sea Messi, que tiene gran chance porque está jugando muy bien y no sé si vamos a poder frenarlo. Pero nuestro técnico van Gaal es muy inteligente, siempre tiene un plan, así que seguramente se le ocurra algo”.

 Un neerlandés suelto en Córdoba

Carlo Schaaij, de 27 años, es un UIX designer, una persona que diseña software web y gestiona la experiencia de los usuarios en productos digitales. Como parte de su trabajo en la empresa Avature, está viviendo en Córdoba capital por dos años. No obstante, no es la primera vez que deja su patria: En 2018, se fue a Irlanda, donde trabajó como Human Interface Designer en Apple, es decir, diseñó junto a un equipo software interno; luego dejó ese país y creó plataformas en línea para organizaciones en Europa y África; y finalmente trabajó para la ONU, no solo como UIX designer sino también como product manager.

“Acá en Argentina la gente siempre da abrazos, besos y su mente es muy creativa, siempre tienen una solución muy rápida para todo, eso me gusta mucho. La personalidad de los argentinos es más cómoda para mí porque en Holanda son un poco más distantes y eso no me gusta. Creo que soy muy extrovertido, por eso converso mucho con la gente y acá en Córdoba siempre hablan mucho conmigo en cafeterías y bares”, expresa Schaaij.

Si bien no le gusta el fútbol local de Países Bajos ni de Argentina, si se emociona mucho con estas épocas mundialistas: “Honestamente yo creo que Argentina ganará porque el fútbol es parte de su cultura. Holanda está bien con el fútbol, pero Argentina ganó la copa dos veces y Holanda nunca”. Y añade: “Acá la gente tiene agua en los ojos, lloran, pero no por estar triste sino por ser feliz con el fútbol. Antes era raro para mí, pero ahora entiendo y siento que este país es parte de mí porque yo vivo acá y la gente es muy amable conmigo. Argentina es mi nueva casa”.

Los canguros del soccer

Los canguros del soccer

La Scaloneta llegó a los octavos de final y ahora le toca enfrentarse a la Selección de Australia. ¿Cómo es ser argentino en Melbourne y australiana en Argentina?

La Selección Argentina superó la primera fase del Mundial y ahora le toca enfrentarse a Australia, equipo que salió segundo en el Grupo D al derrotar 1-0 a los seleccionados de Túnez y Dinamarca. Solo perdió en su debut: 4-1 ante Francia.

Los “Socceroos”, como se autodenomina la selección australiana participaron solamente en seis mundiales. La primera vez fue en Alemania Federal 1974 y el resto de forma consecutiva entre 2006 y 2022. Esta es la segunda vez que llegan a los octavos de final, en el resto de las ocasiones nunca superaron la fase inicial.

Si bien Australia pertenece a Oceanía, desde las eliminatorias para Sudáfrica 2010 se mide contra equipos de Asía para lograr la clasificación al mundial y obtener mayor competitividad. Esto se debe a que era muy superior a las demás selecciones de su continente de origen, al punto que casi siempre ganaba la clasificación que daba media plaza. Es decir, el primer puesto no daba la clasificación directa sino la posibilidad de participar en un repechaje contra un equipo de otro lugar del mundo, ocasiones en las que mayormente el conjunto australiano perdía por la diferencia de nivel.

 

Dos argentinos en Australia

Bruno Bravo es un futbolista de 27 años que vive junto a su novia desde hace cinco meses en Australia. Jugó para los Heidelberg Eagles de la State League 3, semejante a una sexta división, y en unas semanas debutará en el Canberra Croatia FC de la National Premier League, la segunda división australiana. En dialogo con ANCCOM, explicó las características de los jugadores australianos: “Son fenómenos en la parte física. Si bien uno en el fútbol argentino está acostumbrado a los golpes, a caerse y levantarse sin buscar la falta, acá sinceramente lo vi mucho más duro en ese aspecto. Debe ser por la costumbre del rugby o el footy, que es un rugby con reglas australianas, algo muy amado por ellos. Esa es la ventaja que tienen, ya nacen con el cuerpo estructurado como para jugar un deporte de contacto, entonces se hace difícil salir sin ningún golpe”.

En este sentido, piensa que el partido del sábado va a ser muy duro: “Sé que Australia nos va a respetar muchísimo, como respetó a todos los rivales con los que estuvo jugando, porque es un equipo que defensivamente se para muy bien y busca el momento justo para salir de contra y aprovechar cuando el otro equipo no está bien posicionado. Lo importante va a ser tener la pelota la mayor cantidad de tiempo posible y cuando tengamos la posibilidad de hacerle daño, aprovecharlo porque es un equipo que tiene el aire para jugar los 90 minutos. Tienen buenas individualidades y en el caso de perdonar alguna posibilidad después se puede pagar muy caro como hemos visto en el caso de Alemania”.

«Me he cruzado con personas que no sabían quién era Messi y, sinceramente, me chocó», dice Bravo.

Algo que notó en estos meses es que al pasar por los bares a cualquier hora, siempre están viendo partidos de rugby o footy, porque son dos de los deportes más populares por encima de cualquier otro: “Hace poco fue la gran final de footy y fue una revolución, es como ver la final de la Libertadores o la final de la Champions”. Y agrega: “Me he cruzado con personas que no sabían quién era Messi y sinceramente me chocó bastante, pero después son personas muy abiertas, muy serviciales, muy acostumbradas al turismo porque el extranjero es una porción importante de la población”.

Australia es un país que desde los últimos años fomenta la llegada de inmigrantes para poder solventar su déficit de mano de obra, lo que a su vez conlleva al fortalecimiento del turismo y el comercio. Es por eso que en la actualidad se puede afirmar que cada vez más hay una multiplicidad cultural dentro del territorio.

 

Un argentino varado por covid-19

Mariano Gutierrez es un hombre de 32 años que tiene una pequeña productora llamada Ocean Films. En marzo de 2020 realizó su primer intento de ir a Australia: viajó desde el sur a Buenos Aires y al llegar se cerraron las fronteras a causa de la pandemia de covid-19. El plan se demoró hasta que hace muy poco recibió la noticia de que su novia fue aceptada para hacer un doctorado en biología marina, con lo que hace un mes fueron directo al continente oceánico.

Actualmente viven en la ciudad de Melbourne y se quedaran allí, en principio, por tres años. Según él, se trata de un lugar que tiene más extranjeros que australianos. “Para alquilar en Australia tenés que tener un historial y un trabajo estable, en blanco, que demuestre que podes solventar el gasto. Lo único que teníamos era el estudio de mi novia y yo no tenía trabajo porque apenas llegábamos. Buscamos departamentos y en uno el dueño neozelandés al ver que somos argentinos nos dice: ‘Me gustan Los Pumas, Del Potro, Ginobilli’ y nos alquilaron el departamento por ser argentinos. Luego, nos compramos el auto, me atiende un loco de la India, ve mi registro de conducir y dice: ‘Argentino… uhh Messi’ y me hizo todos los papeles. Cuando decís que sos argentino se te abren un montón de puertas y creo que es gracias al deporte que estamos muy bien vistos en el mundo”.

Ahora bien, para el partido entre la Scaloneta y los “Socceroos”, se armó un grupo de WhatsApp entre los argentinos que están en Melbourne. Ya son 180 y planean juntarse en el Federation Square de Melbourne: “Es como el Obelisco nuestro, es donde pasa todo, y van a poner una pantalla gigante, pero también está el comentario de que va a haber bastante presencia policial porque claramente van a haber muchos australianos viendo el partido. Australia ni siquiera pensaba llegar hasta esta instancia, así que van a estar un poquito eufóricos los muchachos”.

 

Una australiana en Argentina

Lucy Alexander dejó Australia en 2013 para emprender un viaje de cinco meses como mochilera en América Latina y en Bolivia conoció un grupo de argentinos que la invitaron al país. Visitó varios lugares del territorio, pero de pronto fijó su atención en una huerta orgánica de Escobar, en donde conoció a su compañero de vida, con quien tuvo una hija, y se quedó a vivir ahí. “Extraño un montón Australia, ahí está mi familia, mis amigos y los lugares donde crecí. Estoy muy feliz, tengo mi hija acá, mi familia y mi emprendimiento, pero por otro lado siempre hay un llamado de querer volver”, expresa.

El futbol no le despierta la más mínima emoción, pero cuenta que le sorprende la actitud de algunos en esta época de mundial, como el caso de un amigo que canceló un turno con el dentista solamente para poder ver el partido. “En las últimas semanas me pasa, a veces, que cuando en la calle me preguntan de dónde soy, si digo que soy de Australia la reacción ha sido solamente cómo va en el Mundial”, indica. “Es el tercer mundial que he estado en Argentina, la primera vez estaba en Córdoba y fue cuando jugaron con Alemania en la final. Después del partido iba a haber una fiesta y las personas con quien me estuve quedando estaban todos bajoneados y yo pregunté a qué hora era la fiesta y me dijeron: ‘Ya no hay, si perdimos’. No entendí el nivel de involucramiento emocional de la gente”.

En la casa de Lucy hay un choque de naciones: ella australiana, su pareja chileno y su nena chiquita una argentina. Si bien ninguno está pendiente de lo que sucede en el Mundial, ella no descarta que en el futuro su hija se enamore de este país y su selección: “Es como el proceso de soltar, que tu hijo no es tu propiedad y que va a tener su propia personalidad, con sus gustos y disgustos y si nosotros nos vamos de acá en algún momento, porque no sabemos si vamos a estar acá para siempre, quizás ella va a querer volver a sus raíces. Va a ser interesante ver todo ese proceso”.