Doce actores en busca de una identidad

Doce actores en busca de una identidad

Una nueva edición de Teatro por la Identidad se desarrolla en el MultiTabaris, todos los lunes de junio. Esta vez con el formato de micromonólogos dirigidos por Mauricio Kartún.

Con un humor que lleva a reflexión, “Idénticos” presenta un ciclo de doce micromonólogos interpretados por otros tanto actores, distintos pero idénticos en lo que generan en el público. 

Una luz azul, cálida, cubre a los protagonistas al entrar en escena. Los envuelve mientras esperan su turno y ayuda a destacar a quien interpreta su papel. Con una duración máxima de cuatro minutos, los emotivos monólogos son acompañados por aplausos interminables, risas, silencios y coronados por los intérpretes con la ya tradicional la frase: “Mi nombre es (…) y puedo decirlo porque se quién soy”. 

En esta ocasión, participan Gabo Correa, Alejandro Mazza, Mercedes Funes, María Onetto, Daniel Fanego, Victoria Carreras, Maiamar Abrodos, Stella Gallazzi, Malena Figo, Gonzalo Urtizberea, Pablo Seijo y Martín Salazar.

Teatro por la identidad (Txi) surgió en los años 2000 y es uno de los brazos artísticos de Abuelas de Plaza de Mayo para llegar a las personas que dudan de su identidad. Un movimiento de actores, dramaturgos, directores y coreógrafos aportan a la misión para identificar a aquellos que aún viven con su identidad sustraída.

La risa, la reflexión y la música inundaron el MultiTabarís el último lunes de junio. La obra mantiene viva la incesante búsqueda por aquellos nietos y nietas que aún no restituyen su identidad y la eterna pregunta ¿dónde estás?  

“Es importante que lo sigamos viendo desde este lado con alegría, con esperanza, pero a la vez con la profundidad que se merece. Recordando la lucha, a las Abuelas que son las que nos han enseñado el camino y a las que seguimos siempre para ver para dónde vamos”, describió la nieta restituida Claudia Victoria Poblete Hlaczik, en diálogo con ANCCOM

A su vez, destacó el papel de lo artístico como otra vía para impulsar la búsqueda de nietos y nietas, atravesar las barreras de lo documental para que el lado artístico interpele a aquellos jóvenes adolescentes que pueden ser hijos o hijas de los nietos y nietas de las Abuelas, y puedan sembrar la pregunta en sus casas. 

La audiencia mayoritaria de TxI, actualmente son las nuevas generaciones. Viviana Rivero es profesora de Historia y el lunes se acercó a la función con sus estudiantes del programa Jóvenes y Memoria de la Escuela de Educación Secundaria Nº4 «Alicia Moreau De Justo” de Ingeniero Maschwitz, Provincia de Buenos Aires. “Traemos un grupo de Jóvenes y Memoria. Es un programa de la Comisión Provincial por la Memoria que reconstruye la historia reciente de la última dictadura”, explicó y describió qué hace con sus alumnos y alumnas: “Los chicos están trabajando sobre la identidad y sobre el racismo estructural que hay dentro de nuestra escuela. Y este tipo de actividades los ayuda a entender y comprender en profundidad estos temas que tanto nos interpelan a los argentinos”.

En la mitad de la función irrumpe la guitarra de Esteban Morgado y el público canta y se conmueve, teletransportado “a una guitarreada en la playa o a un fogón en un atardecer en Santa Teresita”, como él mismo describe, mientras interpreta canciones nacionales de Luis Alberto Spinetta, Fito Páez, Soda Stereo, entre otros temas que llegan al alma. “Hoy fue maravilloso, increíble. Creo que vibramos todos en la misma frecuencia. Hoy hubo mucha conexión”, expresó Morgado al salir del teatro.  Y remarcó el papel de los actores involucrados en la lucha: “Todo esto lo hacemos con una actitud militante, nadie cobra un peso, no hay carteles. Estamos todos poniendo el hombro porque queremos recuperar a esos nietos que han sido apropiados por la dictadura genocida cívico militar, eclesiástica que azotó al país y destruyó a tantas familias.”

La escena del cierre de la jornada es cálida, amigable, el público se entremezcla con actores y actrices que van saliendo de la función, conmovidos ellos también por el testimonio de la nieta que completa el sentido del ciclo al explicar la importancia del arte y de la presencia de todos en la sala.

“Quisimos ponerle poesía al texto, sacarle el humor y llevarlo a una cosa más romántica y de amor. Del recuerdo de eso que te duele en la piel, que no lo podés decir. No es una herida que se ve, que está dentro, que es más profunda”, describió la actriz Maiamar Abrodos sobre el monólogo “Tenía un gusto distinto”, de Alejandra Toronchick y dirigido por Pablo D’ Elía, en el que dialoga con la ausencia. “Había que poner el cuerpo y el alma porque lo que se estaba diciendo es el ser quien soy”, concluyó.

La velada del lunes cerró con Morgado junto a su hija Julia que cantó “Soy todo lo que recuerdo”, de Gabo Ferro y estremeció el rincón de público que quedaba por conmover.

¿Dónde y cuándo?

La obra ‘Idénticos’ bajo la coordinación dramatúrgica de Mauricio Kartun, música en vivo de Morgado y dirección general de Daniel Veronese dará su última función el lunes 4 de julio a las 20, en el Teatro Tabarís, Av. Corrientes 831, con entrada gratuita.

«Sabemos combatir con la pluma, no con la espada»

«Sabemos combatir con la pluma, no con la espada»

Las Abuelas de Plaza de Mayo presentaron dos obras en la Feria del Libro. Una narra la historia de una docena de sus integrantes y el otro volumen recopila el camino de la organización en sus 45 años de lucha.

A meses de iniciarse las celebraciones por los 45 años de Abuelas de Plaza de Mayo, el pasado fin de semana la organización realizó la presentación de dos textos en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Historias de Abuelas, la tercera publicación del proyecto Ovillo de trazos destinado al público infantil y juvenil fue el primero. Luego fue el turno de La historia de Abuelas donde el recorrido de la institución es ampliado y actualizado en esta nueva edición tras 10 años de la primera publicación: La institucionalización de políticas públicas para la búsqueda, el apoyo social y el encuentro de más nietos y nietas retratan la nueva etapa de la entidad.

El viernes 6 de mayo, a las 14.30, la Sala Ernesto Sábato de la Feria del Libro se llenó de historias. Buscarita Roa, integrante de Abuelas de Plaza de Mayo y su nieta restituida, Claudia Poblete, participaron en la charla sobre la publicación de Historias de Abuelas, junto a seis de los siete autores del flamante libro: Paula Bombara, Mario Méndez, Andrea Ferrari, Laura Ávila, Sandra Comino y Andy Riva, quien hizo las ilustraciones. Solo faltó Jorge Grubissich que se encontraba enfermo. Todos ellos se unieron para darle vida a una serie de doce relatos que retratan las historias de vida de Estela de Carlotto, Rosa Tarlovsky de Roisinblit, Buscarita Roa, Delia Giovanola, Sonia Torres, Ledda Barreiro, Emilce Flores, Raquel Radío de Marizcurrena, Aída Kancepolsky, Berta Shubaroff, Chela Fontana y Nélida Navajas. 

Desde el amor, las alegrías y tristezas, los relatos cuentan una parte no tan conocida de las Abuelas: sus infancias y juventudes. Todos esos momentos que las llevaron a ser las mujeres que hasta el día de hoy siguen luchando por la aparición de sus hijos y nietos que la última dictadura cívico militar les arrebató. “Me parece maravilloso tener que presentar un libro de las historias de las Abuelas, eso quiere decir que vamos a quedar en la historia. En la historia de los nietos, de los niños que no nos conocen aún pero que con el tiempo se van a enterar que hubo unas abuelas buscando nietos”, señaló Buscarita Roa con su pañuelo blanco en la cabeza.

Editado por Amauta, Historias de Abuelas es la tercera publicación de Ovillo de trazos. El proyecto literario está pensado para que la generación de los bisnietos y las bisnietas sigan manteniendo viva la memoria de los 30 mil desaparecidos. A su vez, para que docentes y bibliotecarios puedan acercar la pregunta por el derecho a la identidad a las infancias y juventudes. Este proyecto literario, en su primera edición, convocó a doce escritores especializados en literatura destinada a niños, niñas y jóvenes, para que pensaran historias que hablaran de identidad. Luego, fueron ilustradas y expuestas en un banner que, en 2015 a través de Adriana Redondo, directora del Plan de Lectura del Ministerio de Educación de la Nación por aquel entonces, repartió gratuitamente en las escuelas. Ese mismo trabajo, a su vez, y en colaboración con Pakapaka se transformó en cortos animados que se transmitieron bajo el título Historias que abrazan. En 2016, con la segunda etapa del proyecto, surgió una antología de cuentos para jóvenes donde la pregunta sobre la identidad y el derecho a conocerla e interrogarlo fue central. El libro fue seleccionado por el Plan Nacional de Lectura en 2019. 

La tercera etapa dio a luz a Historias de Abuelas, pensado en tiempos prepandémicos: “La idea surgió luego de que en una escuela primaria donde se habían expuesto las microficciones de Ovillos de trazos, a la que yo había ido a dar una charcha, una niña pequeña me preguntó si cuando fuera grande quería ser una de las Abuelas. Sentí que teníamos que contar quiénes eran estas mujeres además de ser parte de Abuelas. Llevé la idea al equipo y floreció”, contó Paula Bombara, escritora y colaboradora del proyecto. 

Entonces, se convocó a seis escritores y escritoras comprometidos con la causa quienes, luego de entrevistas y la presentación de borradores a las Abuelas, produjeron doce historias en microficciones. Además, Historias de Abuelas incluye retratos de las protagonistas, realizados por el artista visual Andy Riva, quien se dedicó a recrearlos a partir de fotos. En diálogo con ANCCOM, comentó que participar del proyecto fue muy significativo para él: “Yo nací en el 80. No tengo recuerdo de la dictadura, me acuerdo pocas cosas del contexto. De lo que sí estoy seguro es que si hoy caminamos en libertad es porque se lo debemos en gran parte a las Abuelas, a las Madres y a toda la gente que junto a ellas trabaja para que muchas cosas no vuelvan a pasar”. Hace tiempo que Riva trabaja con Abuelas pintando murales y haciendo cortometrajes. Sin embargo, este trabajo le resultó particularmente interesante: “Cuando te sumergís en gestos para retratarlos, pueden ser proyecciones o reflejos de las cosas que vivieron, ya sean alegrías, tristezas y cosas pesadas que cargan”, describió. A su vez, explicó que esto mismo lo llevó a reflexionar sobre su propia historia e identidad.  

Claudia Poblete además de ser una nieta restituida también es madre. Ahora su hija tiene a su bisabuela retratada. Al referirse a las Abuelas de Plaza de Mayo en la presentación, reflexionó: “Eran mujeres que no tenían nada que ver con la política. En esa época, pudieron tomar esos roles y reconstruir sus vidas alrededor de la búsqueda, con el dolor que les causó la pérdida de sus hijos, pero sin perder nunca la alegría y la esperanza de encontrar a sus nietos”. Su Abuela Buscarita fue quien continuó con la charla, y dejó claro que la lucha no ha sido en vano. “No es fácil ser Abuela de Plaza de Mayo. Duele. Yo encontré lo que buscaba, pero seguí trabajando para que mis compañeras también pudieran encontrar a sus nietos. Todavía nos faltan muchos, pero esperamos tener un poco más de vida para poder encontrar a los que faltan. Es muy importante que los padres y madres dejen que los niños lean este libro para que vayan sabiendo de chiquitos lo que ha sucedido en su país. No hay que ser indiferentes, las historias se pueden volver a repetir y luchamos para que eso no vuelva a pasar”, concluyó.

El sábado 7 de mayo se realizó la presentación de La historia de Abuelas en la Sala Tulio Halperín Donghi, con un panel compuesto por Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo; el nieto restituido Leonardo Fossati; el rector de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), Alfredo Alfonso; y el Director del Centro de Derechos Humanos de la UNQ, Rodolfo Brardinelli.

El libro, impreso a contrarreloj, es una edición ampliada y actualizada de la publicación La historia de Abuelas 30 años de búsqueda 1977-2007, lanzada hace más de 10 años. Fue producido por el Área de Prensa y Difusión de Abuelas, y coeditado con el Programa Universidad y Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Quilmes y la Editorial de esa universidad. El libro reconstruye al presente la extensa historia de lucha de la organización. “La Universidad Nacional de Quilmes coedita, colabora con Abuelas y va a seguir coeditando y colaborando porque es su obligación hacerlo y porque es una de las formas en que entiende que está poniendo en práctica la definición de la Universidad como uno de los derechos humanos”, contó Rodolfo Brardinelli sobre la participación de la Universidad Nacional de Quilmes en la edición del libro.

La historia de Abuelas narra parte de la historia de Leonardo Ortega Fossati, uno de los nietos restituidos, quien es miembro de la Comisión Directiva de Abuelas. Fossati remarcó la importancia de la edición de libros de Abuelas de Plaza de Mayo: “Para que el paso del tiempo no vaya poniendo en color sepia a estos logros, sino que estén siempre vigentes. En mi caso personal, son un ejemplo de vida indudablemente”, señaló.

Tras casi 45 años de lucha, la institución realizó cambios en los estatutos para ingresar a los nietos como parte de la comisión directiva. El libro da cuenta del rol que adoptan los nietos y nietas en el traspaso generacional y la continuidad en el legado de la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo. “Ahora, atención, mientras que exista una abuela, manda la abuela. Una abuela que escuche, que acompañe, que abrace, una abuela que diga no me parece, pero ustedes tienen razón”, declaró Estela de Carlotto sobre la integración de los nietos a la Comisión Directiva de la Asociación. A modo de cierre, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo concluyó: “Cuando Abuelas encuentra a un nieto, es para hacerlo libre y que viva como quiera, con quien quiera y haga lo que él libremente quiera hacer de su vida. Le damos la identidad para la libertad”. La presidenta de Abuelas advirtió además que no va a parar hasta encontrar a los 300 nietos que faltan y que esta es una lucha que no termina: “Ya sabemos combatir con la pluma, no con la espada. Siempre con la palabra amor. Cuando uno ama entrega el corazón, entrega la vida, la confianza, la tranquilidad”.

El libro La Historia de abuelas se puede descargar gratuitamente en la web de Abuelas Plaza de Mayo.

«Cada domingo puede haber un nieto o nieta en la cancha»

«Cada domingo puede haber un nieto o nieta en la cancha»

En el mes de la memoria y a 46 años del último golpe de Estado, recibió a las Abuelas de Plaza de Mayo en una actividad abierta para socio y vecinos.

En una nueva charla por la identidad, en el marco de los 46 años del último golpe de Estado, el Salón Filiberto del club Boca Junior abrió sus puertas para recibir a las Abuelas de Plaza de Mayo  Estela de Carlotto, Buscarita Roa y Manuel Gonçalves, nieto restituido N° 57; junto con el presidente xeneize Jorge Amor Ameal y el prosecretario del club, Alejandro Veiga.

“No te parece que hay sillas de más”, preguntó  Ameal a los organizadores del evento. “No, el salón está desbordado”, le respondieron.

La sala estaba llena: socios, vecinos del barrio y dirigentes estaban expectantes ante la palabra de aquellas mujeres que un día supieron sortear los miedos y llevar la bandera de sus hijos y nietos. Manuel Gonçalves, hijo de Ana María del Carmen Granada y Gastón Gonçalves, empezó la charla. Xeneize por ley y sangre, ya que su familia de origen también lo era, ayer recordó su historia y contó lo importante que es para él ser quien es hoy, no sin antes agradecer a Abuelas por tener la posibilidad de vivir su verdadera identidad. “Estoy acá gracias a ellas dos, gracias a todas las Abuelas de Plaza de Mayo y todas esas personas que se jugaron durante la dictadura para empezar a buscarnos, gracias a ellas puedo contar esta historia”. Además, Gonçalves pidió colaboración de todos los presentes para que puedan comprometerse con la causa de Abuelas: “Ayúdenos a encontrar a ese otro que puede estar ahora al lado de nosotros, en la cancha o en otro lugar”, reflexionó.

Buscarita Roa, es la única abuela de nacionalidad chilena que integra Abuelas de Plaza de Mayo. En 1972 llegó a la Argentina en busca de un tratamiento para su hijo mayor José Poblete, que con 15 años sufrió un accidente ferroviario. José era estudiante en Chile con fuertes convicciones e ideales que mantuvo al llegar a la Argentina. En la militancia conoció a su compañera y juntos tendrían a Claudia Victoria, su primera y única hija que recién en el año 2000 se encontraría con su abuela y su verdadera familia. Para Roa, tanto Claudia como los demás nietos, “son los nietos de todos”, ya que en cada uno de ellos viven sus hijos e hijas, los años más oscuros de nuestro país, pero también la esperanza de la vida y el incesante reclamo de justicia. Roa hoy vive en La Boca, cerquita de la cancha, y cuenta que no podía ser de otro club que el que hoy le abría las puertas. “Es un orgullo hoy estar acá junto a Estela”, manifestó.

La última oradora fue Estela de Carlotto, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, quien narró a lo largo de la tarde lo difícil que fue tomar la decisión de salir a Plaza de Mayo a reclamar por sus hijos y sus nietos en plena dictadura, pero el miedo no les ganó: recorrieron y dieron vueltas esa plaza las veces que fue necesario. “Para los milicos, los hombres eran los peligrosos y ellos nos decían: ¡Déjenlas, son mujeres, se van a cansar! Y nosotras dijimos: ¡Sí, déjenos, déjenos!”.  Y así fue, las dejaron y no se quedaron quietas. Hoy son historia viva y ejemplo de lucha. Llevaron las causas de sus hijos hasta los organismos internacionales más reconocidos e incluso se convirtieron en  pioneras en ciencia para fundar el primer Banco Nacional de Datos Genéticos en nuestro país.

Carlotto junto a Abuelas recorrieron el mundo en busca de ayuda y hoy ya con un equipo conformado de profesionales que las respalda no pararán hasta encontrar hasta al último nieto. “Viajamos tanto estos años y vamos a seguir viajando”, afirmó Carlotto, quien además expresó que “encontrar un nieto es el mejor regalo”, y continúo “porque no buscamos solo el propio sino el de todas”. A pesar de sus 91 años, Estela dice que  aún tiene mucho por andar:  «Mientras esté en condiciones y aunque sea con bastón, lo voy a seguir haciendo porque la vida mía está para eso. Mis compañeras son mis hermanas, hace ya hoy 45 años, para seguir buscando los 300 nietos que faltan», afirmó.

«Estar en este club es realmente un hecho histórico en un lugar histórico. Boca es la historia del fútbol en la Argentina, por los hechos, por las circunstancias, por la gente, por el fanatismo y el amor al club”, expresó la presidente de Abuelas de Plaza de Mayo.

Con un cálido aplauso y de pie, los vecinos, socios y dirigentes del club despidieron a las Abuelas no sin antes pedirles alguna foto a la que amablemente aceptaron sacarse, pero la jornada no podía cerrar sin tener la palabra del presidente de Boca, quien manifestó: “Nosotros somos reconocidos por el fútbol, pero ustedes por el amor, el compromiso y la perseverancia”, expresó Ameal. El encuentro no solo reafirmó el compromiso que el club Boca Juniors tiene con a la memoria, la verdad y justicia -ya que en octubre del año pasado tanto las autoridades de Boca como River firmaron un convenio con Abuelas de Plaza de Mayo para la difusión de las búsquedass- sino también de que el deporte en su conjunto puede ser una herramienta fundamental para la búsqueda de los más de 300 nietos que aún esperan conocer su verdadera identidad.

Y florecerán mil nietos y nietas

Y florecerán mil nietos y nietas

En el marco del Día Nacional del Derecho a la Identidad, Abuelas de Plaza de Mayo celebra un nuevo aniversario. Se cumplen 44 años de lucha y de la fundación del organismo, que invita a participar de la campaña “Florece Identidad”. Con el objetivo de visibilizar, una vez más, la búsqueda de los nietos y nietas que todavía no conocen su verdadera identidad.

“Al principio los buscábamos con entusiasmo y con alegría, por ahí con algunas lagrimitas. Pero nos dimos cuenta de que nos iba a costar mucho. Entonces decidimos dejar las lágrimas en la casa y salir a buscarlos con todas las fuerzas de nuestro corazón. Y logramos lo que nos habíamos propuesto, dijimos que hasta que el último nieto no recobre su identidad no nos íbamos a separar. Así lo hemos hecho y todavía seguimos buscando. Yo hace 47 años que busco a mi nieto. Pero todavía guardo la convicción de que no me voy a ir a vivir a las estrellas hasta que no lo encuentre, para poder contarle lo que fue la familia, lo que fueron sus padres y los proyectos tenían para él”, reflexiona Sonia Torres la máxima referente de Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba.

En 1977, el organismo de derechos humanos referente en Argentina y el mundo nació organizado por madres en busca de sus hijos e hijas secuestrados por la última dictadura cívico militar. El terrorismo de Estado desapareció 30.000 personas y unos 500 bebés que fueron secuestrados con sus padres o nacieron durante el cautiverio de sus madres embarazadas. Desde ese entonces, Abuelas de Plaza de Mayo sigue buscando a esos nietos y nietas que ven violada su identidad. Durante ese camino han desarrollado numerosas entidades y herramientas para garantizar este derecho, y ya restituyeron la identidad a 130 nietos que hoy conocen su historia. Por ello el 22 de octubre, el día que estiman ya estaban conformando este colectivo con las 12 primeras Abuelas, fue instituido a partir de 2004 como el Día Nacional por el Derecho a la Identidad, en homenaje a las Abuelas.

Sonia, a sus 92 años, sigue buscando a su nieto, nacido durante el secuestro de su hija Silvina Parodi y su marido Daniel Orozco, dos días después del inicio del golpe de Estado de 1976. “Yo digo que soy Abuela hace 47 años porque a la media hora que me avisaron que la habían secuestrado ya estaba en el cabildo preguntando por mi hija. Y como estaba embarazada de seis meses y medio, a medida que transcurrían los días buscaba también a mi nieto. Yo tuve una suerte que no tuvieron todas las abuelas, seguí paso a paso lo que fue la desaparición, la tortura y la muerte de Silvina. Y aunque te parezca doloroso, es mucho mejor conocer que estar en permanente agonía sin saber a dónde está”, agrega.

La incertidumbre es el factor común que recorre todos los relatos de las Abuelas. Pero también lo es para la numerosa cantidad de personas que cuestionan su identidad, así lo afirma Laura Rodríguez, miembro del equipo de Presentación Espontánea de Abuelas. En lo que va del año tuvieron 2.756 consultas a través de mails. Pero, de esa cantidad, solo 388 en CABA y GBA completaron el trámite para comenzar la búsqueda de información y ser analizados. Es decir, que de la cifra original solo 1.922 nacieron entre 1975 y 1983, y todo el resto se arrepiente o abandona el proceso.

Explica Rodríguez: “Esa gran cantidad de consultas es mucho más grande que la totalidad de nietos buscados. Abuelas, con respecto al derecho a la identidad, abrió una pregunta importantísima, instaló un problema. Que, si bien como práctica existe en todo el mundo, como pregunta solo existe en Argentina. Cualquier persona que empiece a plantear alguna duda sobre su origen se va a encontrar con una relación que le va a decir que llame, pregunte o consulte, sobre todo las generaciones más jóvenes. Lo que grafican los números es todo lo que Abuelas pudo iluminar. La posibilidad de buscar, de preguntar, de conocer esos mecanismos de búsqueda y de sintetizar todas las escuchas”.

Luego de una campaña de difusión, generalmente se recibe una gran cantidad de consultas y aquellos con la edad correspondiente son invitados a realizar una entrevista, que ahora también puede ser virtual. Cada proceso es particular para cada persona y dar el paso de plantear su duda puede ser un proceso muy demandante. “Imaginate que de repente te enteres que no sos hijo de quien te crió o de quienes se hacen llamar mamá y papá. Y empezar a pensar que hay una familia que te puede estar buscando, o tener la duda y que nadie te la quiera aclarar. Entonces necesitan contención y nosotros lo que proponemos es justamente atender esa demanda y tratar de dar la mejor respuesta. Los casos son personas que vienen con una necesidad de poder ser ayudados en ese camino, que a veces les tomó muchos años llevar a delante”, comparte Manuel Gonçalves Granada, nieto restituido en 1997 y el primero en integrar la Comisión Directiva de la organización.

Por otro lado, Rodríguez remarca lo esencial de la entrevista con Abuelas. “Cuesta un montón llegar, pero no hay personas que no se sientan mejor después de haber tenido la entrevista. Es hora de poder ponerle palabras a eso que no te animabas a decir. Sobre todo, para ordenar, porque son 40 años de hipótesis y sensaciones; en la charla se trata dónde buscar una respuesta. A mí, particularmente, me parece muy importante poner en historia, esto de que todas nuestras historias están ancladas en un contexto y nos sitúan”.

Luego de este paso se completa un formulario y la organización se pone en contacto con la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), quien verificará que los datos que figuran en el acta de nacimiento coincidan con el libro de partos que debería estar en el lugar de nacimiento. En los casos en que la persona que figura como madre no se encuentre en dicho registro se realiza un análisis de ADN, para comparar con el de los grupos familiares de personas desaparecidas.

La búsqueda es permanente, porque a pesar de los logros de los encuentros concretos y el derecho construido, aún existen alrededor de 300 familias que continúan buscando. Es por eso que la convocatoria a la sociedad para acompañar este reclamo, no para. Este 22 de octubre, la campaña “Florece Identidad” propone a la sociedad, instituciones, organizaciones de la sociedad civil y la comunidad educativa a crear pétalos de diferentes tamaños, formas y colores para “construir colectivamente flores que nos inviten a pensar quiénes somos, de dónde venimos, qué hacemos y hacia dónde vamos”. A la vez, intenta reflexionar sobre la identidad en general, dando cuenta de la riqueza de nuestra sociedad diversa y como metáfora de la esperanza sembrada hace 44 años para ver florecer las identidades que todavía falta.

Para participar se puede descargar la flor de la campaña en la página web de Abuelas de Plaza de Mayo (www.abuelas.org.ar) o, con toda libertad creativa, armar un esténcil, hacer collage, dibujar, pintar, copiar y/o intervenir la imagen con la frase #FloreceIdentidad, para pegarla en algún lugar visible. Además de registrar la acción con fotos o videos en redes sociales este viernes, junto con las etiquetas de la campaña: #Abuelas44Años, #FloreceIdentidad y etiquetar a @abuelasdifusion.

“Sólo con el ejercicio colectivo de la memoria florecerá la identidad de quienes aún viven sin conocer la verdad sobre su origen”, afirman desde Abuelas en su comunicado. Si dudas de tu identidad comunícate, enviando un mail a dudas@abuelas.org.ar o completando este formulario. Si tenés información sobre un posible nieto/a comunícate a denuncias@abuelas.org.ar. También es posible acercarse o llamar a algunas de las filiales de Abuelas distribuidas por el país.

20 años de Teatro por la Identidad

20 años de Teatro por la Identidad

“No podemos decir cuántos nietos habrán pasado por esas butacas, escuchando y teniendo en fuero íntimo esa duda, que ahí se daban cuenta que tenían que resolver. Cuántos han pensado: ¿No seré yo algunas de esas personas que están diciendo “yo me llamo… porque sé quién soy”? ¿Yo seré quien soy o seré otra persona?” Estas fueron las palabras de Estela Barnes de Carlotto en el acto inaugural del I Congreso Internacional de Teatroxlaidentidad.

Celebrando 20 años desde su conformación, el brazo teatral de Abuelas de Plaza de Mayo organiza el congreso en el que participan desde ayer y hasta el sábado Liliana Felipe, Jesusa Rodríguez, Daniel Santoro, Adriana Barraza, Bruno Stagnaro, Claudia Piñeiro, Patricia Zangaro, Daniel Fanego, Ricardo Foster, Eduardo Aliverti, el “Bicho” Gómez, Estela Díaz, entre otros artistas, políticos y pensadores.

Se puede acceder de manera totalmente gratuita y virtual a las múltiples conferencias, actividades, obras de teatro, podcast, ponencias, paneles y presentaciones a través de congreso.teatroxlaidentidad.net. “El objetivo es poder ampliar. Poder llegar con las palabras de las Abuelas, la palabra de la búsqueda, a todas partes del mundo desde el teatro. El teatro como herramienta de búsqueda, de sensibilización, concientización y transformación”, dice Andrea Villamayor, integrante de TxI y coordinadora general del evento.

Este año se cumplen 21 años del estreno de A propósito de la duda, la semilla que dio origen un año después al primer ciclo de Teatro por la Identidad y que los conformaría como organización. El movimiento teatral de actores, dramaturgos, directores, coreógrafos, técnicos y productores actualmente está constituido como una ONG, comprometida con la búsqueda de la identidad de los niños y niñas apropiadas por la última dictadura cívico militar, junto a Abuelas de Plaza de Mayo.

“Cuando empezamos con TxI nos interpeló como teatristas, como lo que somos. Entonces empezamos a replantearnos nosotros, también, cuál era nuestra identidad como artistas y como equipo de trabajo”, relata Cristina Fridman una de las fundadoras y parte de la comisión directiva. El vocablo identidad ha sido el hilo conector de todas sus producciones artísticas. Pero durante estas dos décadas el término ha evolucionado dentro de la asociación, consiguiendo que se hable de identidad en un sentido mucho más amplio, asegura Villamayor. Actualmente sus espectáculos tocan una temática directa sobre la apropiación de nietos y nietas, o también temáticas indirectas en donde se tratan otras dimensiones, como la identidad sexual, cultural, animal, social y muchas otras, pensándolas como una práctica de construcción permanente.

Con el cierre de los teatros debido a la pandemia, toda la actividad artística se vio afectada. Sin embargo, durante el último año, Teatro por la Identidad desarrolló 8 formas de identidad. Una experiencia por las redes sociales donde cada semana se seleccionaba una temática relacionada a la identidad. Se convocaba a quien quisiera a presentar un texto, audio o video que expresara una historia, sensación o anécdota. Un jurado seleccionaba los materiales y estos eran representados por actores y coordinados por un director o una directora. El producto final se subía a las redes y era acompañado con una charla en vivo con algún referente de la temática seleccionada. “Fue un trabajo tremendo, pero la verdad que fue hermoso, hermoso. Porque participó gente de todo el país. Esto es lo que permitió también la virtualidad, son experiencias que vienen para quedarse”, comentó Fridman.

Aunque los festejos por los 20 años de la asociación se vieron retrasados por las restricciones, todavía siguen en pie. Con la esperanza de realizarlo de forma presencial, planean en septiembre un festival en el Teatro Nacional Cervantes. En ese marco, se estrenará Idénticos que surge de la convocatoria abierta de micromonólogos. Cada trabajo es una apuesta en sí misma y la totalidad conforma la obra. Para la selección, se llevó a cabo un concurso donde se eligieron trece textos y se convocaron a trece actores y directores que conforman el espectáculo, con la coordinación autoral de Mauricio Kartun y con la dirección general de Daniel Veronese.  

Siguiendo con los festejos, para fines de noviembre tienen planeado producir un programa en la Televisión Pública por los 20 años de Teatro por la Identidad. Pero por el momento, consideran al Congreso Internacional como la primera celebración de su trayectoria. 

Andrea Villamayor y Luis Rivera López, dos de los impulsores de Teatro por la Identidad.

El evento planeado para los días 17, 18, y 19 de junio tiene como ejes: arte, pensamiento y teatro. Porque si bien comienza desde una perspectiva artística, es organizado junto a la Universidad Nacional de las Artes que completa la experiencia con una mirada académica. Villamayor comenta: “Durante el proceso creativo del Congreso, la idea era mezclar la política, la filosofía, la música y el teatro.  Pensamos en todo y creo que eso es lo interesante. Mezclar los distintos pensamientos, los distintos lenguajes artísticos, distintas manifestaciones. Pensamos que los moderadores sean personas con formación académica por el hecho de que el moderador no sea un mero presentador sino alguien que ponga algo en debate, en discusión, que establezca un tipo de orden de oratoria”.

Con el objetivo de incluir diferentes voces internacionales, expondrán miembros de todas partes de Latinoamérica e incluso de Europa. El jueves se realizó la conferencia El Théâtre du Soleil y la identidad: diálogos entre el pasado y el presente con la participación de Jean-François La Bouverie, integrante del Théâtre du Soleil y AIDA (Asociación Internacional de Defensa de Artistas Víctimas de la Represión en el Mundo) y de Liliana Andreone, directora de comunicación del Théâtre du Soleil, presentado y moderado por Moira Cristiá, magister y Doctora en Historia. “Lo que se puede hacer en el teatro ayuda a abrir ventanas en la mente”, expuso Andreone.

La idea de este panel se basó en los esfuerzos individuales y conjuntos para preservar la memoria de experiencias vinculadas al Teatro Soleil, además de la recuperación de elementos de esa trayectoria colectiva y de diferentes iniciativas artísticas de solidaridad internacional, y la conversación sobre la identidad tanto del teatro como del AIDA. “El archivo como memoria de una sociedad, de un grupo, hay que protegerlo, valorizarlo y amarlo. Es una riqueza historiadora, una prueba de vida”, expresó Liliana Andreone y amplió: “lo importante de los archivos en estos cambios de generación, en estos mundos extraños que estamos viviendo, es guardar la historia, ver el camino que se hizo, explicar cosas que en aquella época no se entendían y que ahora, con un paso al costado, se entienden, y pasar la idea a las generaciones del futuro”.

¿Qué lugar ocupa hoy Teatro por la Identidad en la cultura argentina? 

Para Andrea Villamayor es “un movimiento de teatro político apartidario, muy sólido, muy conformado y que es referente en la cultura porque nunca perdimos el horizonte, nunca perdimos de vista el objetivo que es la búsqueda de los nietos y nietas, que es la búsqueda de las Abuelas. Podemos decir que somos un organismo de derechos humanos y claramente somos referentes, inclusive cuando hemos tenido la oportunidad de estar en otros países. Es inédito, no existe en el mundo un movimiento como el nuestro que haya durado 20 años”.

Según Cristina Fridman TxI ocupa en la cultura y en la sociedad argentina un lugar muy grande. “El tema de la identidad nos interpela y nos atraviesa a todos y a todas. Es realmente impresionante cómo pega, sobre todo cuando vos lo haces desde el arte. Cómo entra de otra manera la identidad, es algo que lo percibimos y se te mete a través de una representación. El teatro es algo que te llega al sentimiento y a la razón, te moviliza. En la medida que se llenen las salas de teatro como se siguen llenando y ojalá se sigan llenando, quiere decir que a la sociedad le importa y la moviliza”, reflexiona Fridman sobre la potencia teatral. “Esperemos que se siga movilizando y que se encuentren muchos más nietos y nietas. Faltan muchos por encontrar, así que lamentablemente hay TxI durante un tiempo, por lo menos que tenga que ver con la apropiación. Hasta que aparezca el último”, concluye.