El absurdo de 2001

El absurdo de 2001

Guadalupe Pita Monzón es la autora y protagonista de «Nación Alambre», la obra de teatro inspirada en sus vivencias como secretaria de la presidencia de Ramón Puerta durante la crisis de 2001.

Nación Alambre presenta, a través de la comedia y lo absurdo, el interior de la Casa Rosada del 21 de diciembre de 2001 cuando afuera se escuchaban bombas, balas, cacerolas y gritos. María es la joven encargada de recibir al nuevo presidente en un despacho que está en plan desarme con trituradoras de papel borrando toda la evidencia posible. 

Guadalupe Pita Monzón, actriz y autora, escribió la obra basada en su propia experiencia como secretaria de Ramón Puerta después de la renuncia de Fernando De la Rúa en diciembre de 2001.  “Cuando la empecé a escribir la concebí como un circo, lo que me había pasado y lo que yo viví en ese momento lo veía así. No la concibo de otra manera: es una comedia”, señala.

 Al mismo tiempo, encarna el personaje de Silvita, la jefa de María, a través de quién refleja el estado de urgencia del momento y el calor de los hechos. Convocó a Sergio Falcón para dirigirla y entre ambos intentaron escapar del realismo. “Lo trabajamos desde el absurdo y cada vez nos empezamos a ir más y más. Pero cuanto más nos íbamos más se acercaba a la realidad”, dice el director. 

En escena hay papeles esparcidos por todos lados y un árbol inmenso que cubre todo lo que sucede. “Todo funciona como una metáfora”, dice Falcón, “intentamos mostrar el momento de desesperación de querer frenar el barco y como se termina hundiendo todo”. 

Al final, entre una pérdida de gas que vuelve un infierno el despacho, el calor, los desmayos y las peleas por quienes no quieren irse, María da un grito y los actores encuentran sus miradas con las de la audiencia. “No se dan cuenta, estamos acá intentando atar todo con alambre y allá afuera hay seres humanos”, dice el personaje. Guadalupe Pita Monzón llora con una angustia palpable y luego comenta: “(la obra) tiene que ver con la realidad, lo que una y otra vez nos pasa a los argentinos”.

Nación Alambre trata sobre mucho más que la crisis del 2001 y el caos de nuestro país, tanto afuera como al interior del gobierno. Logra traspasar el momento histórico. Nos pone cara a cara con las crisis cíclicas de nuestro sistema político y el ímpetu por tener que tratar de salvar el barco. 

Nación Alambre presenta su tercera temporada en el Teatro Astrolabio los viernes a las 21.

Culturas sin barreras

Culturas sin barreras

“En el límite de lo visible” es la consigna del 14° Festival de Cine Migrante que se desarrolla esta semana en Buenos Aires. Un encuentro audiovisual donde se borran las fronteras y se instaura la conversación y el pensamiento colectivo.

Cine Migrante nació en el 2010, en un contexto donde se buscaba extender la Ley Migratoria en Argentina, algo que implicaba un gran desafío cultural. Este festival acompañó ese proceso de ampliación de derechos de las distintas comunidades migrantes para alcanzar un espacio territorial habitable de manera equitativa.

El festival se lleva a cabo en el Centro Cultural Kirchner, en el Centro Cultural San Martín y en el Cine Gaumont. Está compuesto por más de veinte películas que se exhiben por primera vez en Argentina.

Año a año, el festival construye una curaduría que permite profundizar visibilizar problemáticas que están sucediendo. Las dos curadurías de este año son Indicios de Parcelas Habitables y Materiales Fantasmas que buscan mostrar un lugar posible por donde transitar, nuevas maneras de vincularse con nuevos territorios.

En años anteriores la propuesta fue más grande, con más sedes y más películas: «Más que ampliar se profundiza: ahora es más chico pero con curadurías más pensadas, trabajo más profundo en todo lo que es la estructura de los contenidos. Menos es más. De esta manera podemos llevar discusiones a la mesa que antes no estaban», cuenta Juana Sánchez, integrante del equipo de producción general y asistencia de dirección.

Sofía Bensadon, antropóloga, realizadora audiovisual y fotógrafa, reflexiona en diálogo con ANCCOM: «La importancia de este festival es, por un lado, la posibilidad de mostrar cortometrajes argentinos en esta ciudad, donde no es tan fácil exhibir. Por otro lado, abre la posibilidad de cruces de temáticas que se arman y generan debate. El festival comparte toda una línea de pensamiento que no pasa solo por una exhibición de películas sino que son conversaciones que se abren a partir de lo que vemos».

Durante el evento habrá una competencia de cortometrajes y Bensadon participará con su corto Gambote, historia de Rosa e Irineo, una pareja de ladrilleros de La Paz, Bolivia.

En este festival, el cuestionamiento está presente y se hace visible en el habitar del mundo, de qué forma lo hacemos, quién puede y quien no puede moverse. También las formas en las que se realiza cine, quién tiene la cámara, quién tiene el poder de grabar al otro. O cuestionarse las formas en las que mostramos al otro, cómo el otro quiere ser representado: son parte de los puntos de encuentro de esta semana.

«Esta es la invasión migratoria. Sé que cuesta, pero la idea es trascender las fronteras. Cine Migrante intenta dar cuenta de que hay indicios posibles, lugares pequeños, casas comunes que son pequeñas parcelas posibles del habitar colectivamente, y la cinematografía que trae a esta edición es, principalmente, realizada por jóvenes, esos jóvenes que ahora en este país nos dan miedo porque parecería que están promoviendo una manera no colectiva, no común de vivir. En ese sentido si hay algo a lo que este festival apuesta es a entender una manera posible de habitar este mundo, una manera posible de encuentro con todas las existencias que nos rodean», dice Florencia Mazzadri, directora del festival, en la apertura.

Con respecto a En el límite de lo visible, Mazzadi comparte: «Tiene que ver con poder dar cuenta en lo liminal, pensar un cine que muestra menos, que enuncia menos, que esconde más aquellos conocimientos ancestrales y que en ese gesto de esconder guarda y conserva una posibilidad de vida».

Cine Migrante pone en el ambiente privado el debate de lo público, todo esto a través de proyecciones, conferencias, charlas y performances de lecturas colectivas hasta el 30 de septiembre.

La explotación infantil detrás de las lumninarias de Hollywood

La explotación infantil detrás de las lumninarias de Hollywood

El día de las infancias se estrenó «Proyecto Garland», una obra sobre la dura vida de la protagonista del Mago de Oz, cuya niñez estuvo plagada de abusos y excesos.

Proyecto Garland es una obra teatral que busca generar consciencia en relación al trabajo y la explotación infantil. Se inspira en parte de la historia de la mítica actriz protagonista de El Mago de OZ, Judy Garland, quien tuvo una vida muy difícil a raíz no solamente de convertirse en una estrella de Hollywood tempranamente, sino que además atravesó situaciones de abuso sexual, violencia y problemas de adicciones durante toda su vida. Se presentó el domingo último en el teatro NoAvestruz Espacio de Cultura, dirigida por Gerardo Grillea en colaboración con la actriz protagonista de la obra, Marina Munilla.

En diálogo con ANCCOM Gerardo Grillea explicaba que fue Marina Munilla quien le acercó la historia de Judy Garland y se sintió inmediatamente atrapado por su infancia tan dura y su problema con las adicciones. “Yo justo estaba escribiendo textos sobre las infancias, sobre vivencias propias y me pareció un buen cruce agarrar a Judy y meter nuestras experiencias personales en la obra”, describe.

En esta obra, Munilla presenta a una Judy Garland totalmente consumida por la depresión y las drogas que viaja todo el tiempo a través de su vida, repasando las peores situaciones que le tocó vivir durante su infancia. Más tarde, durante su adultez, se suicida a la temprana edad de 47 años.

La interpretación que hacen Gerardo Grillea y Marina Munilla sobre la explotación y el abuso infantil a través de la vida de la actriz hollywoodense resulta conmovedora. Encuentran la manera de hacer sentir al espectador la misma incomodidad y tristeza que sin dudas transita la protagonista durante toda la obra.

El director explica que “el objetivo es concientizar y abrir los ojos a todo el mundo que pueda acercarse a ver este material. Me surge hablar de ésto porque muchas veces viajando en el subte ves a estos niños que están pidiendo o cantando por una moneda, con unos padres que los explotan sin ningún tipo de sentido. Los chicos tienen que estar en sus casas jugando, estudiando y ellos lo hacen con todo el amor del mundo. Nadie está de acuerdo con eso, pero les pasamos por al lado”.

Grillea además comentaba que la obra está llena de momentos musicales, videos y frases que se pueden ver en pantallas, para lograr concientizar aún más sobre las violencias en las infancias.

El trabajo en conjunto con Munilla comenzó durante la pandemia, cuando ambos participaron de un taller de escritura e intercambiaron ideas y textos. Finalmente empezaron a trabajar en la obra con las audiciones y los ensayos a principios del 2023.

Por su parte, Munilla comenta que deseaban hablar sobre las infancias y comenzaron a investigar particularmente sobre la de Judy Garland. “La infancia de Judy fue tremenda, estremecedora. Y algo que nos llamaba mucho la atención era El Mago de Oz, es una película que trascendió y llegó hasta nuestros días. Y empezamos a investigar qué le pasó a esa niña filmando esa película. Y ahí encontramos el punto de inicio para contar una historia desgarradora”.

Más allá de la luz y la música que tiene la película, como bien describe Marina, también está llena de oscuridad y eso era lo que la actriz junto al director deseaban contar. 

Munilla aseguró también que lograron realizar la obra de la manera en que querían y se formó un hermoso equipo de trabajo. Con la importancia de estar alineados sin perder de vista qué es lo que querían decir con esta obra. “Yo de chiquita miraba mucho El Mago de Oz y siempre me llamó la atención esa niña en ese mundo de adultos y era lo que yo quería contar. Porque me sentía identificada con esa niña un poco incomprendida”.

Cuando Munilla habla sobre su interpretación de Judy Garland dice que es muy fuerte hacerlo porque son emociones desgarradoras. “Hay algo de la intensidad que tengo que lograr organizar, mucha emoción, mucha angustia. Lo que ella vivió toda su vida acá está en muy corto tiempo, pero es muy gratificante la respuesta de la gente”.

Proyecto Garland es una manera de acercar la historia de la actriz Judy Garland y mostrarla totalmente desnuda, lejos de las luces y los lujos. Esta obra permite atravesar la más densa oscuridad de su vida, sin dejar de lado un cuestionamiento a la sociedad sobre el trabajo infantil.

La obra continuará en cartel hasta el mes de noviembre. Todos los domingos a las 20 en el teatro NoAvestruz Espacio de Cultura, en Humbold 1857, en el barrio de Palermo de la Ciudad de Buenos Aires.

Las (no tan) nuevas derechas

Las (no tan) nuevas derechas

¿Qué hay de novedoso en el candidato más votado de las PASO Javier Milei? ¿Puede la derecha realmente gobernar de nuevo o ahora se trata de otra cosa? Sobre eso habla la filósofa Roxana Kreimer, autora, entre otros libros, de “El fracaso de la derecha”.

Tras los resultados de las PASO Javier Milei se posicionó como el principal candidato a ganar las elecciones. Con un dólar que arrima a los 800 pesos, de no haber un cambio abrupto en la política nacional, la llegada al poder de Libertad Avanza está muy cercana a concretarse, pero, si así fuera, ¿qué podría llegar a pasar? ¿Milei cumplirá con lo prometido en campaña? ¿Quienes serán los ganadores y perdedores de este fenómeno sociopolítico? Roxana Kreimer, filósofa y autora de El fracaso de la derecha, intenta (una vez más) comprender qué hay detrás del fenómeno libertario.

En la presentación de su libro usted habló de cómo “las limitaciones de la izquierda progresista en el ejercicio del poder contribuyeron en diversos países a fortalecer el espectro político de la derecha”. ¿Cree que el voto a la derecha se trata de un “voto castigo” o más bien responde a un clima de época? ¿Está la crisis de la pandemia involucrada?

Lo mejor sería tener un estudio que mostrara las razones por las que los votantes de Milei lo han elegido. Como no hay un estudio semejante a gran escala, solo nos queda especular en torno a algunas de esas razones. Creo que la consagración de Milei como primera minoría en las PASO es un fenómeno multicausal. Diría que el factor económico, puntualmente una inflación anual que supera el 100%, es una variable importante para optar por un partido nuevo, que nunca estuvo en el poder, aunque sus recetas sean viejas. Basta focalizar en las consecuencias que tuvo el plan de convertibilidad de Menem, en el que la moneda nacional fue equiparada al dólar, para comprobar que esa estrategia ya fue utilizada y a largo plazo no fue eficaz.
Desde ya que hay un voto castigo por las malas administraciones y por los privilegios de muchos políticos en el ejercicio del poder, y también un hartazgo con los grupos más radicales del feminismo, que son andrófobos, promueven el quebrantamiento de garantías constitucionales como el principio de inocencia y el del debido proceso. El partido de Milei es el único que promueve cerrar el Ministerio de la Mujer y promulgar una ley contra las falsas denuncias, un fenómeno que lleva a muchos hombres inocentes a la cárcel y debilita las denuncias de quienes son auténticas víctimas de la violencia. Por último, un componente no menos importante es el de la publicidad que tuvo Milei en los canales de televisión y en las redes sociales.
Veo a periodistas de la TV sorprendidos por el resultado de las PASO, pero fueron esos periodistas quienes lo entrevistaban una y otra vez cuando aún pocos lo conocían, mucho más de lo que entrevistaban a otros políticos. El «loquito gritón» les daba rating con sus desbordes, y ninguno de esos periodistas hubiera dedicado tanto espacio televisivo a un proyecto de izquierda. Ninguna elección se explica solo por la publicidad, pero es falso, como creen algunos, que Milei haya sido solo el producto de las redes sociales.

Usted ha categorizado a Milei como parte de “las nuevas derechas” ¿Qué diferencias existen con “la vieja derecha” y a qué aspiran estos nuevos sectores?

Durante los últimos años, las limitaciones de la izquierda socialdemócrata en el ejercicio del poder y como parte del statu quo, contribuyeron en diversos países a fortalecer el espectro político de la derecha. Algo similar ocurrió entre 1920 y 1930 con el fascismo, que apareció como una alternativa al marxismo. Pero estas derechas ya no son neofascistas, golpistas ni proclaman el irracionalismo, como las derechas anteriores a la Segunda Guerra Mundial. El marco teórico irracionalista está ahora en segmentos dominantes del progresismo, que adopta como teóricos a filósofos irracionalistas como Jacques Derrida o Judith Butler.
El surgimiento de una derecha populista no es un fenómeno privativo de Argentina: ocurrió con Trump, Bolsonaro, Bukele y en varios países europeos en los que las respuestas sencillas a temas complejos resultan atractivas. La imagen de rebeldía de Milei difiere mucho de la imagen conservadora que en general ha tenido la derecha en nuestro país, como fue el caso, por ejemplo, de Alvaro Alsogaray o Adelina Dalesio de Viola. Hacerse el excéntrico fue una estrategia fríamente calculada por Milei. Murray Rothbard, una de sus sombras tutelares, describe en detalle cómo, para hacerse notar, el libertario de derecha debe apelar a ese tipo de recursos para atraer la atención del electorado. Al igual que los revolucionarios de izquierda de los sesenta, Milei se presenta a sí mismo como un político antisistema, y eso resuena favorablemente entre los hombres menores de 30 años, entre los que Milei tiene el núcleo duro de su electorado. Personas a las que el sistema político no ha podido brindar acceso a un empleo estable y a la vivienda, millennials y centennials enojados ante la dificultad de planificar el futuro de su vida.

Si comparamos lo ocurrido en otros países, ¿qué continuidades y particularidades tiene el caso argentino?
En Corea del Sur gobierna desde el 2022 Yoon Suk-Yeol, un candidato de derecha conservadora que obtuvo una considerable cantidad de votos cuestionando algunos aspectos del feminismo y prometiendo revertir la alta tasa de desempleo, problemas para acceder a la vivienda y la corrupción gubernamental. En una encuesta de junio del 2021, el 84% de los hombres coreanos en la veintena y el 83% en la treintena dijeron que habían experimentado “discriminación grave por motivos de género”. En tiempos de Trump, una encuesta similar fue realizada en Estados Unidos en marzo del 2019 por Hill-HarrisX, y el 38% de los demócratas y el 56% de los republicanos encuestados dijeron que los hombres sufrían discriminación.
En general, los diversos grupos que conforman la nueva derecha con frecuencia están unidos más por su antiprogresismo que por lo que tienen en común. A los defensores del progresismo a menudo los llaman con el término despectivo “guerreros de la justicia social”.
En nuestro país algunos grupos de la nueva derecha y votantes de Milei son conservadores, como los que se nuclean alrededor de Agustín Laje y Nicolás Márquez, y otros son liberales que cuestionan al conservadurismo, como el economista Ivan Carrino o los youtubers “Un tío blanco hetero” y “Libertad y lo que surja”. Varios cultivan una narrativa anticomunista como en la década de 1950, con la diferencia de que ya no estamos en la Guerra Fría y muchos regímenes comunistas han caído.

Hasta el momento no se ha tocado el tema de la desigualdad en toda la campaña libertaria, al menos no como problemática ¿Qué implicaría la omisión de su tratamiento en un posible futuro gobierno? ¿Puede la libertad económica que se promete revertir los efectos adversos de una sociedad desigual?

Para liberales y libertarios de derecha, el problema no es la desigualdad sino la pobreza, y sostienen que el capitalismo permitió sacar a millones de personas de la pobreza en las últimas décadas. Sin embargo, aunque el problema de la pobreza es el más significativo, con un país que, como el nuestro, tiene a la mitad de su población bajo la línea de pobreza, la desigualdad y no la pobreza es lo que está detrás del número de homicidios que tiene cada país, de acuerdo a los estudios más abarcativos que se han desarrollado en el mundo, como el de Torres García y colegas del 2020.
Por otra parte, China es el país que más personas sacó de la pobreza en las últimas décadas, y se trata de una economía mixta. En modo alguno se puede atribuir el descenso de la pobreza mundial, que es más modesto de lo que sus publicistas anuncian, a los logros del capitalismo.

Usted ha mencionado que “la derecha liberal y libertaria postula a países cómo los nórdicos como modelo y estos contradicen su propia convicción sobre la imposibilidad de planificar la economía en forma democrática”. Si esto efectivamente es así, ¿por qué cree que hay tanta aversión contra lo estatal dentro de estos grupos políticos si países con una fuerte presencia del Estado son tomados como ejemplo a seguir?
Por ignorancia, porque aunque cada vez estamos más interconectados gracias a la tecnología, no siempre se divulgan las políticas públicas de otros países. Por ejemplo, Singapur es uno de los modelos que los libertarios de derecha presentan como ejemplo, omitiendo que, gracias al incentivo por parte del Estado, ese país pudo crecer. Singapur registra la tasa más alta en el mundo de vivienda pública, donde el 82% de la población vive en este tipo de vivienda, y de ese total, 95% son propietarios de por vida. Cuando se casan, el Estado los ayuda a comprar una vivienda. Cuando tienen más hijos, los ayuda a mudarse a una vivienda más grande, y cuando envejecen, pueden venderla y quedarse con una propiedad más pequeña o cobrar un ingreso anual que tendrán de por vida. Eso sí, a los 99 años esa vivienda vuelve a ser de dominio público, de modo que a lo sumo puede heredar una sola generación. Hay un impuesto obligatorio que pagan todos los ciudadanos para este fin, un 20% el trabajador y un 16% el empleador. De ese 36%, el 23% puede usarse para pagar la vivienda, y no tienen que usar dinero extra. Del mismo modo, Suiza y otros países europeos que los libertarios ponen como modelo tienen diversos tipos de ayudas sociales, una Asignación Universal por Hijo hasta los 18 años y, en general, pisos para evitar que una persona caiga en la pobreza absoluta.

¿Qué podríamos esperar, política y discursivamente hablando, de acá a las elecciones de octubre por parte de los diferentes frentes?
Si Milei llega a la presidencia, solo tendría 9 de 70 senadores, y 40 diputados sobre 257. Esta participación no es suficiente ni para el quórum que abre el debate en cada cámara. Milei dice que entonces llamará a un plebiscito, que si bien no es vinculante (no obliga a sancionar una ley), ejerce presión sobre los políticos. Pero para que la consulta sea efectiva, tendría que pedirla la Cámara de Diputados por mayoría absoluta.
Solo le quedan los DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia), pero no es legal hacerlos sobre cuestiones penales (como el aborto, que Milei prometió plebiscitar), tributarias, electorales o sobre partidos políticos.
Si Milei llega a la presidencia, la libertad (del empresario) quizás avance con no pocos contrapesos en el camino. Y muy probablemente con represión, que es el destino que prometió para grupos que, como los docentes, ejerzan su derecho constitucional a la huelga, tal como consigna en la primera plataforma electoral que presentó junto a Espert en el 2021 con su anterior partido, Avanza Libertad.

«Escuchar al pueblo es nuestra mejor herramienta como militantes»

«Escuchar al pueblo es nuestra mejor herramienta como militantes»

Tres dirigentes de base del conurbano de distintos espacios políticos cuentan sus experiencias con los vecinos, la situación que se vive en los barrios y sus expectativas para las PASO.

Nadia Czmuch es docente y precandidata a concejala en San Martín por el Frente de Izquierda.

La dirigencia de base, en permanente contacto con los habitantes de su territorio, es la que lleva el termómetro de la temperatura social. ANCCOM quiso saber qué piensan y cómo se preparan para las PASO tres militantes del conurbano bonaerense. Una es docente y precandidata en la zona norte y los otros dos tienen cargos públicos, pero también salen de sus escritorios para caminar y hablar con los vecinos de las problemáticas que los afectan.

Lucía Claramunt trabaja en la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires. Fue concejala de San Isidro entre 2019 y 2021 y conoce la realidad del partido gobernado hace 24 años por Gustavo Posse. “Es un distrito complicado para el peronismo en general, y para la militancia en los barrios en particular. Históricamente gana Cambiemos. Hace más de 40 años que gobiernan los Posse (antes gobernó Melchor Posse, padre del actual intendente), y ahora buscan una continuidad con Macarena, la hija de Gustavo. Nosotros venimos de unas muy buenas elecciones donde logramos que entren tres concejales y dos consejeros escolares”.

Ariel Menacho es concejal por el partido de Gustavo Posse, Acción Vecinal, desde 2021 en Juntos por el Cambio. Destaca las renovaciones en el espacio público que se hicieron en la localidad de Villa Adelina y admite que “hay mucha preocupación en el vecino” por la seguridad, a pesar de la instalación de más cámaras y el patrullaje municipal, pero confía en que “se puede ir mejorando un poco”.

Nadia Czmuch es docente, sindicalista del SUTEBA en la rama opositora a Roberto Baradel y precandidata a concejala en San Martín por el Frente de Izquierda. “San Martín tiene mucha PyME y mucho trabajo en negro. Es la capital de la precarización. También somos la capital nacional de la basura porque el 80 por ciento del conurbano viene a tirar los residuos acá, tenés el CEAMSE y enfrente los basureros ilegales”, describe e ironiza: “Es un combo hermoso y es lo más característico”, en alusión al eslogan que se le dio al distrito, “capital nacional de la industria PyME”, debido a la gran presencia fabril.

Lucía Claramunt fue concejala de San Isidro entre 2019 y 2021.

Haciendo un balance, Claramunt y Czmuch coinciden y valoran que ambos municipios invierten recursos en cultura. En San Isidro, Claramunt rescata la gestión en salud, pero lo que falta, opina, es la conectividad en el transporte, la creación de jardines maternales, un hospital veterinario -porque la Dirección de Zoonosis realiza castraciones y no atención médica-, iluminación y seguridad, más plazas y parques, y sobre todo la urbanización en los barrios populares, ya que el Plan Federal de Viviendas que se hizo en 2003 durante el gobierno de Nestor Kirchner quedó inconcluso y con denuncias ante la justicia.

En cuestiones de género, Claramunt plantea que en San Isidro falta un refugio para las víctimas, más allá del otorgamiento de botones antipánico, y que cada año se le destina un presupuesto que no es ejecutado. Con los gritos de sus hijos como fondo de la charla, Czmuch subraya que en San Martín hay una consejería de género donde se atiende a las víctimas, pero considera que el presupuesto que se asigna a la problemática es insuficiente.

Como docente, Czmuch vive distintas realidades en los ámbitos educativos de San Martín,

que se ven reflejados en la comunidad: “Estaba trabajando en una escuela de Villa Hidalgo y la situación allí es terrible. Teníamos pibes que viven en situación de calle, venían a la escuela y funcionaba como guardería, hogar, comedor, abrigo, todo lo que te puedas imaginar, y eso va empeorando cada vez más. Hace poco arranqué a investigar, porque me di cuenta de que llega el invierno, y en un curso de 25 pibes, 15 tienen asma. Es un número zarpado, y es por las condiciones en las que viven. Cuando se agudiza la crisis, los primeros lugares donde aumenta la violencia son los barrios. Estoy viendo mucha violencia en todos, entre los pibes y hacia los docentes”.

Al respecto de San Isidro, Claramunt señala: “No hubo mayores cambios. Cuando se gestiona barrido y limpieza, mejores sectores verdes y acceso a la salud, siempre hay una diferencia de la Panamericana hacia el río o hacia el otro lado (Boulogne y Villa Adelina). Se nota cuando uno transita por el centro de San Isidro y por el bajo de Boulogne, la luminaria no es la misma”. También relata su experiencia como militante de la agrupación 26 de Julio, que durante la pandemia repartió insumos de limpieza, vacunas, ollas populares y merienda: “Las organizaciones siempre vamos a estar en los barrios. Yo hace ocho años que estoy en la 26 y uno siempre está, se organiza y la gente es muy solidaria, pero no es lo mismo que la Provincia te baje una mercadería para una olla popular o te dé acceso a otras cosas”.

Por su parte, Menacho resalta que los vecinos le acercan comentarios sobre inseguridad y servicios, como el tema de la basura e higiene. “El sistema hace que las cosas no se trasladen en el tiempo, pero es lo primero que el vecino ve y reclama, porque siempre tenemos presencia en el barrio”. En el fin de semana previo a las PASO, el concejal Menacho atiende a ANCCOM en el comité de Villa Adelina, entre reuniones y actos con Macarena Posse. “Fue una campaña distinta. Si bien acá en San Isidro lo que se hizo la gente lo reconoce, tracciona mucho la boleta nacional de los candidatos a presidente, entonces ahí está el secreto. No hay mucho para contarle a los vecinos sobre lo que se hace y se va a seguir haciendo, sino el arrastre que pueden tener los candidatos nacionales”. Sostiene que se trabajó muy bien, pese a algunos hechos aislados, en especial con la lista que representa a Patricia Bullrich dentro de la misma alianza y que lleva a Ramón Lanús como candidato a intendente.

En San Isidro, la agrupación de Claramunt impulsa como candidato a intendente a Federico Mecca, del Frente Renovador: “Nos preparamos yendo casa por casa, reuniendo con los vecinos, hablando de lo cotidiano, hacemos actividades invitando a que voten nuestro proyecto que está presente en los barrios”. Según ella, “está en juengo la patria” y hay dos modelos de país. En la agrupación están capacitando a los fiscales para “cuidar el voto” porque temen que haya trampas el día de la elección a través del robo de boletas. Para convencer al elector apático, conversan sobre los derechos adquiridos y los candidatos en esta elección, ejerciendo la escucha. “Se entiende que la gente esté cansada y muy frustrada, se pensó que éste (el de Alberto Fernández) iba a ser un gobierno con mayor desarrollo. Escuchar las demandas del pueblo es la mejor herramienta que tenemos como militantes y para buscar una solución colectiva”, afirma.

Czmuch recuerda sus comienzos como militante: “Empecé después del conflicto del campo con el Gobierno porque era una puja donde el resto de los sectores no existían, donde los trabajadores no tenían ni voz ni voto, también porque formé parte del movimiento estudiantil”. En estas elecciones integra la lista de Miryam Bregman y Nicolás Del Caño como candidatos a presidente y vicepresidente. Para Czmuch, la salida es la organización: “Nosotros sostenemos el partido y no tenemos un aparato financiero. Pegamos afiches, repartimos boletas, doblamos, vamos casa por casa y fiscalizamos. Estamos muy a full con eso, sobre todo con la fiscalización, porque es fundamental para la izquierda”. Su espacio realiza asambleas en lugares como José León Suárez, en la UNSAM y en el centro de San Martín, para que la gente acerque sus propuestas e ideas y para tratar de convencer a los indecisos.

Menacho también se refiere a ellos: “Para convencer al electorado hay que mostrar lo que se va haciendo. Macarena forma parte de un equipo y ya viene trabajando, y si bien el vecino sabe lo que se hace, hay que convencer hasta a los que tienen otra ideología, también trabajamos para ellos. Lo principal es la continuidad de un proyecto y cómo venimos trabajando”.

Divino tesoro

En cada elección se observa la presencia de más candidatos jóvenes, no sólo de La Cámpora, la Juventud Radical u otras agrupaciones con tradición en esa franja etaria. “Está bueno porque es una característica histórica de la juventud ser parte de la política y discutir -sostiene Czmuch-. Está bueno ser parte de eso, más allá del comentario de que la rebeldía de la juventud se fue a la derecha por el fenómeno Milei, pero la realidad muestra que ambas siempre están del mismo lado”.

Con tono de entusiasmo, Claramunt expresa: “Me parece fabuloso porque estamos viendo el recambio generacional y esperemos que vengan con una nueva política, más allá de que uno tiene una mirada distinta y una perspectiva de un municipio diferente dependiendo de a qué fuerza pertenece, es muy importante que haya juventud y que no sean los mismos candidatos de siempre”.

Entre risas, Menacho reconoce que ya no es tan joven pero valora que se brinde lugar a los nuevos. “Es hora y es necesario. Eso no significa que a la gente con más experiencia se la tenga que correr. Está en la oposición Federico Mecca, que es un muchacho joven y también es concejal”, pero hace una aclaración: “No significa que por el solo hecho de ser joven merecés el lugar. Tenés que estar preparado y capacitado”.

La experiencia de la militancia va formando y a su vez generando un vínculo con los vecinos a través del trabajo en conjunto para resolver los problemas de los barrios. “Esperamos que haya más conciencia social, cultural y política, más personas que estén organizadas, que se interesen por la política, por un proyecto, y se enamoren, porque esa es la única herramienta de transformación. Porque sinceramente si no es en una organización política, en un partido, no es nada”, remarca Claramunt con su juventud y sus años de militancia.

Menacho destaca que “uno aprende mucho al estar con gente que trabaja”. Dice que la experiencia con sus compañeros tanto en el comité como en el Concejo Deliberante lo llena continuamente, pero en especial la proximidad con el vecino: “La gente te conoce, pero estando en la función pública se referencian con vos, y eso es buenísimo”.

“La idea de la militancia es construir una alternativa de los trabajadores -reflexiona Czmuch-. En donde vos estás, cómo organizarte, cómo defenderte, más allá de ser una práctica cotidiana, es tu forma de vida. En las escuelas es defender los derechos de los chicos, de mis compañeros, estar con la comunidad educativa, las familias. Cuando vos estás en un conflicto y cuando ves que a través de las organizaciones con tus compañeros podés cambiar la realidad, aunque sea mínimo, o poder visibilizar una situación, como lo que pasó en Jujuy a la hora de votar la reforma constitucional, elegís la manera de influir en el curso de la historia”.