Por Roberto Hernán Olivera
Fotografía: Prensa

Tres dirigentes de base del conurbano de distintos espacios políticos cuentan sus experiencias con los vecinos, la situación que se vive en los barrios y sus expectativas para las PASO.

Nadia Czmuch es docente y precandidata a concejala en San Martín por el Frente de Izquierda.

La dirigencia de base, en permanente contacto con los habitantes de su territorio, es la que lleva el termómetro de la temperatura social. ANCCOM quiso saber qué piensan y cómo se preparan para las PASO tres militantes del conurbano bonaerense. Una es docente y precandidata en la zona norte y los otros dos tienen cargos públicos, pero también salen de sus escritorios para caminar y hablar con los vecinos de las problemáticas que los afectan.

Lucía Claramunt trabaja en la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires. Fue concejala de San Isidro entre 2019 y 2021 y conoce la realidad del partido gobernado hace 24 años por Gustavo Posse. “Es un distrito complicado para el peronismo en general, y para la militancia en los barrios en particular. Históricamente gana Cambiemos. Hace más de 40 años que gobiernan los Posse (antes gobernó Melchor Posse, padre del actual intendente), y ahora buscan una continuidad con Macarena, la hija de Gustavo. Nosotros venimos de unas muy buenas elecciones donde logramos que entren tres concejales y dos consejeros escolares”.

Ariel Menacho es concejal por el partido de Gustavo Posse, Acción Vecinal, desde 2021 en Juntos por el Cambio. Destaca las renovaciones en el espacio público que se hicieron en la localidad de Villa Adelina y admite que “hay mucha preocupación en el vecino” por la seguridad, a pesar de la instalación de más cámaras y el patrullaje municipal, pero confía en que “se puede ir mejorando un poco”.

Nadia Czmuch es docente, sindicalista del SUTEBA en la rama opositora a Roberto Baradel y precandidata a concejala en San Martín por el Frente de Izquierda. “San Martín tiene mucha PyME y mucho trabajo en negro. Es la capital de la precarización. También somos la capital nacional de la basura porque el 80 por ciento del conurbano viene a tirar los residuos acá, tenés el CEAMSE y enfrente los basureros ilegales”, describe e ironiza: “Es un combo hermoso y es lo más característico”, en alusión al eslogan que se le dio al distrito, “capital nacional de la industria PyME”, debido a la gran presencia fabril.

Lucía Claramunt fue concejala de San Isidro entre 2019 y 2021.

Haciendo un balance, Claramunt y Czmuch coinciden y valoran que ambos municipios invierten recursos en cultura. En San Isidro, Claramunt rescata la gestión en salud, pero lo que falta, opina, es la conectividad en el transporte, la creación de jardines maternales, un hospital veterinario -porque la Dirección de Zoonosis realiza castraciones y no atención médica-, iluminación y seguridad, más plazas y parques, y sobre todo la urbanización en los barrios populares, ya que el Plan Federal de Viviendas que se hizo en 2003 durante el gobierno de Nestor Kirchner quedó inconcluso y con denuncias ante la justicia.

En cuestiones de género, Claramunt plantea que en San Isidro falta un refugio para las víctimas, más allá del otorgamiento de botones antipánico, y que cada año se le destina un presupuesto que no es ejecutado. Con los gritos de sus hijos como fondo de la charla, Czmuch subraya que en San Martín hay una consejería de género donde se atiende a las víctimas, pero considera que el presupuesto que se asigna a la problemática es insuficiente.

Como docente, Czmuch vive distintas realidades en los ámbitos educativos de San Martín,

que se ven reflejados en la comunidad: “Estaba trabajando en una escuela de Villa Hidalgo y la situación allí es terrible. Teníamos pibes que viven en situación de calle, venían a la escuela y funcionaba como guardería, hogar, comedor, abrigo, todo lo que te puedas imaginar, y eso va empeorando cada vez más. Hace poco arranqué a investigar, porque me di cuenta de que llega el invierno, y en un curso de 25 pibes, 15 tienen asma. Es un número zarpado, y es por las condiciones en las que viven. Cuando se agudiza la crisis, los primeros lugares donde aumenta la violencia son los barrios. Estoy viendo mucha violencia en todos, entre los pibes y hacia los docentes”.

Al respecto de San Isidro, Claramunt señala: “No hubo mayores cambios. Cuando se gestiona barrido y limpieza, mejores sectores verdes y acceso a la salud, siempre hay una diferencia de la Panamericana hacia el río o hacia el otro lado (Boulogne y Villa Adelina). Se nota cuando uno transita por el centro de San Isidro y por el bajo de Boulogne, la luminaria no es la misma”. También relata su experiencia como militante de la agrupación 26 de Julio, que durante la pandemia repartió insumos de limpieza, vacunas, ollas populares y merienda: “Las organizaciones siempre vamos a estar en los barrios. Yo hace ocho años que estoy en la 26 y uno siempre está, se organiza y la gente es muy solidaria, pero no es lo mismo que la Provincia te baje una mercadería para una olla popular o te dé acceso a otras cosas”.

Por su parte, Menacho resalta que los vecinos le acercan comentarios sobre inseguridad y servicios, como el tema de la basura e higiene. “El sistema hace que las cosas no se trasladen en el tiempo, pero es lo primero que el vecino ve y reclama, porque siempre tenemos presencia en el barrio”. En el fin de semana previo a las PASO, el concejal Menacho atiende a ANCCOM en el comité de Villa Adelina, entre reuniones y actos con Macarena Posse. “Fue una campaña distinta. Si bien acá en San Isidro lo que se hizo la gente lo reconoce, tracciona mucho la boleta nacional de los candidatos a presidente, entonces ahí está el secreto. No hay mucho para contarle a los vecinos sobre lo que se hace y se va a seguir haciendo, sino el arrastre que pueden tener los candidatos nacionales”. Sostiene que se trabajó muy bien, pese a algunos hechos aislados, en especial con la lista que representa a Patricia Bullrich dentro de la misma alianza y que lleva a Ramón Lanús como candidato a intendente.

En San Isidro, la agrupación de Claramunt impulsa como candidato a intendente a Federico Mecca, del Frente Renovador: “Nos preparamos yendo casa por casa, reuniendo con los vecinos, hablando de lo cotidiano, hacemos actividades invitando a que voten nuestro proyecto que está presente en los barrios”. Según ella, “está en juengo la patria” y hay dos modelos de país. En la agrupación están capacitando a los fiscales para “cuidar el voto” porque temen que haya trampas el día de la elección a través del robo de boletas. Para convencer al elector apático, conversan sobre los derechos adquiridos y los candidatos en esta elección, ejerciendo la escucha. “Se entiende que la gente esté cansada y muy frustrada, se pensó que éste (el de Alberto Fernández) iba a ser un gobierno con mayor desarrollo. Escuchar las demandas del pueblo es la mejor herramienta que tenemos como militantes y para buscar una solución colectiva”, afirma.

Czmuch recuerda sus comienzos como militante: “Empecé después del conflicto del campo con el Gobierno porque era una puja donde el resto de los sectores no existían, donde los trabajadores no tenían ni voz ni voto, también porque formé parte del movimiento estudiantil”. En estas elecciones integra la lista de Miryam Bregman y Nicolás Del Caño como candidatos a presidente y vicepresidente. Para Czmuch, la salida es la organización: “Nosotros sostenemos el partido y no tenemos un aparato financiero. Pegamos afiches, repartimos boletas, doblamos, vamos casa por casa y fiscalizamos. Estamos muy a full con eso, sobre todo con la fiscalización, porque es fundamental para la izquierda”. Su espacio realiza asambleas en lugares como José León Suárez, en la UNSAM y en el centro de San Martín, para que la gente acerque sus propuestas e ideas y para tratar de convencer a los indecisos.

Menacho también se refiere a ellos: “Para convencer al electorado hay que mostrar lo que se va haciendo. Macarena forma parte de un equipo y ya viene trabajando, y si bien el vecino sabe lo que se hace, hay que convencer hasta a los que tienen otra ideología, también trabajamos para ellos. Lo principal es la continuidad de un proyecto y cómo venimos trabajando”.

Divino tesoro

En cada elección se observa la presencia de más candidatos jóvenes, no sólo de La Cámpora, la Juventud Radical u otras agrupaciones con tradición en esa franja etaria. “Está bueno porque es una característica histórica de la juventud ser parte de la política y discutir -sostiene Czmuch-. Está bueno ser parte de eso, más allá del comentario de que la rebeldía de la juventud se fue a la derecha por el fenómeno Milei, pero la realidad muestra que ambas siempre están del mismo lado”.

Con tono de entusiasmo, Claramunt expresa: “Me parece fabuloso porque estamos viendo el recambio generacional y esperemos que vengan con una nueva política, más allá de que uno tiene una mirada distinta y una perspectiva de un municipio diferente dependiendo de a qué fuerza pertenece, es muy importante que haya juventud y que no sean los mismos candidatos de siempre”.

Entre risas, Menacho reconoce que ya no es tan joven pero valora que se brinde lugar a los nuevos. “Es hora y es necesario. Eso no significa que a la gente con más experiencia se la tenga que correr. Está en la oposición Federico Mecca, que es un muchacho joven y también es concejal”, pero hace una aclaración: “No significa que por el solo hecho de ser joven merecés el lugar. Tenés que estar preparado y capacitado”.

La experiencia de la militancia va formando y a su vez generando un vínculo con los vecinos a través del trabajo en conjunto para resolver los problemas de los barrios. “Esperamos que haya más conciencia social, cultural y política, más personas que estén organizadas, que se interesen por la política, por un proyecto, y se enamoren, porque esa es la única herramienta de transformación. Porque sinceramente si no es en una organización política, en un partido, no es nada”, remarca Claramunt con su juventud y sus años de militancia.

Menacho destaca que “uno aprende mucho al estar con gente que trabaja”. Dice que la experiencia con sus compañeros tanto en el comité como en el Concejo Deliberante lo llena continuamente, pero en especial la proximidad con el vecino: “La gente te conoce, pero estando en la función pública se referencian con vos, y eso es buenísimo”.

“La idea de la militancia es construir una alternativa de los trabajadores -reflexiona Czmuch-. En donde vos estás, cómo organizarte, cómo defenderte, más allá de ser una práctica cotidiana, es tu forma de vida. En las escuelas es defender los derechos de los chicos, de mis compañeros, estar con la comunidad educativa, las familias. Cuando vos estás en un conflicto y cuando ves que a través de las organizaciones con tus compañeros podés cambiar la realidad, aunque sea mínimo, o poder visibilizar una situación, como lo que pasó en Jujuy a la hora de votar la reforma constitucional, elegís la manera de influir en el curso de la historia”.