Peronismo online

Peronismo online

Macarena Gazcón (29), Sofía Scapeccia (29) y Florencia Feijoo (36) son quienes están detrás de Armys Peronistas, un medio digital que nació de un grupo de fans del K-pop y siguió organizando colectas para reemplazar al Estado que se retira de la ayuda social. De las redes sociales al bordado.

Army, armada en español, es la denominación que reciben los fanáticos de la famosa banda pop coreana BTS formada en 2013. Millones de personas de todo el mundo, de edades variadas, pero sobre todo mujeres se convirtieron en sus fans. En la Argentina, ese fanatismo se conectó de manera inesperada con la política para formar las Armys Peronistas (AP).

En estos tiempos de desprestigio de las instituciones políticas, no es raro escuchar frases que descalifican a los militantes partidarios que los tildan de fanáticos y, por ende, carentes de pensamiento crítico. Tampoco sorprende que los artistas musicales se vinculen a causas políticas. Al menos en Argentina, donde uno de los géneros más populares, el rock nacional, tuvo desde sus orígenes un fuerte componente social y político. Sin embargo, sí es llamativo la asociación entre cantantes coreanos, provenientes de una industria como la del K-Pop, que rara vez se vincula con cuestiones políticas, y uno de los movimientos con mayor peso específico en la historia política argentina.

Una de sus fundadoras, Florencia Feijoo, cuenta cómo llegaron a esta extraña combinación durante las elecciones presidenciales de 2023: “Al principio fue una joda que se me ocurrió después de ver como otros fandoms hacían lo mismo. Lo propuse desde mi cuenta personal y otras chicas me respondieron que lo hagamos. Armamos un grupo, lo hablamos, decidimos crear una cuenta de twitter y sacar el comunicado, pero en ese momento solamente pensamos en publicar eso y ya está”. 

En su primer comunicado AP pidió: ‘’Convocamos a nuestras hermanas y a toda la ciudadanía argentina a que no voten por Javier Milei. Somos conscientes que dentro de Army hay quienes lo votan. A ustedes llamamos a la reflexión activa, a que relean las letras de BTS, sus discursos, opiniones y los artistas que ellos recomiendan. Sus posicionamientos y mensajes no tienen nada que ver con un partido que profesa el odio, la violencia y el desprecio hacia el otro”. El mensaje terminaba: “Por una patria más justa, soberana, disidente, feminista y plural donde quepamos todos’’. 

Sin embargo, lo que puede haber nacido como un chiste se desarrolló como un espacio en el que hacer política desde la alegría y la inclusión, lejos de formas más rígidas de las que algunos, sobre todo jóvenes y en particular mujeres, se sienten expulsados. Con esa alegría, los militantes organizan acciones solidarias y encuentros para compartir, debatir, reflexionar. Desde  X (ex twitter) e Instagram, con la incorporación más tarde de un blog, militan reivindicando al peronismo con una gran impronta feminista.

 ¿Por qué después de las elecciones continuaron usando la cuenta como un medio?

 Macarena Gazcón (MG): Porque perdimos. El panorama de ‘qué hacemos ahora’ fue bastante desolador.

Florencia Feijoo (FF): Apenas se anunciaron los resultados hicimos un space [una reunión en vivo con audio  en X] porque había gente que estaba completamente asustada por el discurso de odio y ahí fue donde dijimos “no podemos no hacer nada”. No sabíamos cómo referirnos o qué hacer. Hubo gente que nos empezó a demandar un espacio político y nosotras decíamos: “No tenemos herramientas ni sabemos cómo”. Así fue como decidimos dedicarnos más a las redes y a acciones sociales puntuales.

MG: Surgió la idea de hacer colectas porque teníamos una conocida que es fan de BTS y tiene un comedor. Nosotras no nos podemos juntar tan seguido porque no vivimos tan cerca y aparte todas laburamos, estudiamos, pero sí podíamos ayudar de esa forma.

Sofía Scapeccia (SS): Hay un montón de registro de acciones y donaciones que hicieron las Armys en diferentes partes del mundo y esto no es más que replicar ese modelo. Nosotros lo que podemos hacer acá es juntar plata para un comedor o comprar los regalos de Navidad. A veces decís que no es mucho, pero después te enterás de todas las bajas de planes y ayudas que hizo el Estado nacional y entonces se vuelve necesario que alguien suba un CBU y junte plata. Las Armys se mueven bastante en ese sentido. Cuando sale el primer DNU fue donde pensamos en que podíamos mantener la cuenta como medio independiente para poder explicar mejor qué significaba y bajarlo a un idioma que se entienda. Hicimos también un hilo en twitter explicando cosas del 2001, sin entrar en términos económicos, desglosando esa información y tratando de explicarla como lo entiendo yo como ser humano común que no tiene ni idea de economía.También pensamos en que por ahí muchos de los que nos siguen militan en otro lugar, como yo, pero también consumimos muchísimo internet que fue el primer terreno donde nos ganó Milei. De alguna forma fue una manera de decir “No son los únicos que están acá”. Lo que hacemos es una forma de militancia, claramente muchísimo más online, pero de esta forma podemos ayudar.

FF: Se agrupó gente que estaba suelta. Se terminó formando una comunidad porque a veces cuando nos juntamos viene una madre con su hija, o con los padres, con la abuela, con la tía. Incluso hoy nos siguen personas que no les gusta BTS pero les parece copado el contenido que subimos.

 

¿Por qué Armys y por qué peronistas?

 SS: La identidad se construye a partir de lo que te representa y consumís. En nuestro caso, aunque muchas somos peronistas de distintos palos, coincidimos en que la relación entre el peronismo y BTS está en el amor al otro. Ese amor al otro es “La patria es el otro”, es la noción de justicia social. Vos seguís a una banda porque te gusta su música, pero después los ves hablando sobre educación pública, salud pública, donando a causas sociales, yendo a la ONU a hablar sobre identidad de género. Ahí es donde decís: “Esta gente tiene lo que yo conozco como conciencia de clase”, y por lo menos en nuestra ideología, esa conciencia de clase nos la dio el peronismo. Ahí está lo parecido. En algún punto son cosas distintas, pero si vas más allá de lo estético, el mensaje que deja BTS no es tan lejano al peronismo. Solo que está en coreano

FF: Todo el mundo piensa que somos más chicas, que porque nos gusta BTS tenemos 12 años. Es gracioso, a veces hay comentarios de “Ay, escriben re bien”, como si ser menor implicara que no podés escribir bien o no podés tener una ideología. Es una doble infantilización: a las adultas nos tratan de adolescentes por nuestros gustos y a las adolescentes de niñas bobas. BTS tiene capas y hasta donde vos querés, entendés: algunas se quedan con el ‘love yourself’ [amarse a sí mismo], que es el mensaje más simple. Pero para mí no hay manera de no ver su postura política en sus canciones y en sus acciones. Son artistas y su mensaje los trasciende. Hay muchos discursos de que no hay que meterlos en política, pero ellos son súper políticos. Toda la época preelectoral en Corea del Sur estuvieron con el presidente Moon, que es del lado democrático.

 

Con ustedes, BTS

BTS es la joya del pop Coreano conocido como K-Pop. La banda llenó Wembley entre otros estadios y tiene 75 millones de seguidores en Instagram. Una palabra suya llega a millones en el mundo. También es un grupo con una gran impronta social, que apoyó la campaña Black Lives Matter en el 2020. Con ese modelo, millones de seguidores, como AP, realizan en distintas partes del mundo campañas de donación u otras actividades en su nombre. Uno de los hechos recientes y llamativos fue la convocatoria de las fans coreanas a participar en las marchas de protestas para la destitución del presidente Yoon Suk Yeol, luego del intento fallido de aplicar la Ley Marcial el pasado 3 de diciembre. Lo que arrancó en 2013 como una “boys band” de la industria se fue transformando en bastante más.

En el caso de AP, si bien produce una gran cantidad de contenido militante, no deja de funcionar como un medio descontracturado. Su propuesta incluye no solo información política y social, sino también noticias del mundo del entretenimiento y el espectáculo, relacionadas o no con BTS, además de recomendaciones culturales de diversa índole.

 ¿Por qué decidieron diversificar su contenido?

FF: Es un poco validar también el ocio y el reírse entre tanta mierda. Antes de que los miembros de BTS empezaran el servicio militar, transmitimos algunos de sus programas de entretenimiento o recitales. La idea era juntarse dos horas aunque sea de manera virtual y distraernos de que la vida es una cagada, no te alcanza la plata, la estás pasando mal.

Cuando sumamos las recomendaciones fue desde el lado de que todo no sea tan solemne y correcto. Por ahí leíste un cómic o un libro de poemas y te gustó y lo querés compartir. No todo tiene que ser educativo o tener sentido. También tiene que ver que por ser mujeres siempre estás justificando el “No es tan estúpido como vos creés lo que yo consumo”. Eso también nos pasa mucho con BTS, que siempre que nos hablan de BTS salimos a decir: “No, pero mirá las letras, mira de lo que hablan”. La validación del ocio también es peronismo. El ocio es un derecho humano.

SS: Cuando hay fechas importantes como el 8M, el 3 de junio, intentamos que sí sea desde el ocio, pero que tenga algún guiño a ese acontecimiento. Empezamos a invitar a otros integrantes de la comunidad a que hagan sus recomendaciones, que no seamos solo nosotras tres hablando. Es una forma de darle visibilidad a sus voces. Ahora que empezamos con los videos hay otras chicas que nos ayudan.

 Para el 24 de marzo, realizaron una visita a la ex-ESMA ¿Cómo surgió esa convocatoria?

FF: Empezamos a pensar en publicar cosas fuera de las efemérides, de las colectas, cuestiones más culturales que es lo que también vemos reflejado en BTS: la revalorización e importancia por la cultura propia. Fuimos a la ex-ESMA porque es un espacio que nadie sabe qué le va a pasar en estos próximos tres años, y que no veo muchos medios comunitarios yendo a ver cómo se siguen sosteniendo o en qué condiciones están sus trabajadores. Es una manera de resignificar el espacio, de que no quede en el olvido.

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Evita K-Popper

El sábado 3 de mayo las AP visitaron el Museo Evita. Durante la jornada, realizaron un recorrido guiado que luego compartieron en sus redes sociales y participaron en un taller de bordado. Jimena, una seguidora de 34 años, destacó la necesidad de este espacio que se formó gracias a AP: ‘’Es una comunidad donde nos podemos vincular, donde hacemos actividades, colectas, vamos juntas a las marchas. No solo desde la cercanía ideológica y política, sino también desde el goce en algo común. La comunidad es la única forma de crear lazos sociales. Estamos generando un espacio que también es bueno para las generaciones venideras, para que puedan empezar a forjar su identidad política y que no lo hagan en la completa desolación y  orfandad de lo que es la hostilidad de las redes. Tal vez nosotros podemos darle un sustento político de algún tipo porque con la desaparición de los terceros espacios también están desapareciendo las oportunidades de desarrollar el yo político y el yo social de las juventudes’’.

Camila, de 24 años, también celebra la iniciativa: ‘’Es un gran laburo el que hacen las chicas. Porque además no se quedan solo en Buenos Aires, tratan de hacerlo más federal. Con las colectas buscan que no se reduzca todo acá y también comparten lo que pasa en el resto del país. En los medios hegemónicos hay mucho menosprecio por el interior. Cuando pasó lo de Bahía Blanca todo el mundo lo cubrió pero no se habló las inundaciones de Jujuy que fueron terribles’’.

 

«Hablamos mucho en la comunidad del hartazgo de las internas. Parece que está todo el mundo en un cumpleaños debatiendo cosas que no tienen sentido en este momento. Tampoco tenemos ganas de seguir militando a cualquier candidato. Lo único que nos interesa es que la derecha deje de hacer mierda el país y que la gente de mierda vuelva a tener vergüenza de ser gente de mierda», dice Feijoo.

Elecciones y proyectos a futuro

¿Qué planes tienen para este año?

FF: Con respecto a las acciones solidarias este año decidimos hacer menos cantidad por una cuestión de darle respiro a la gente porque muchos nos hablaban de que habían colaborado en Navidad y querían colaborar de nuevo para el inicio de clases pero no podían. Cada vez hay más gente necesitando ayuda y cada vez hay menos gente que la puede dar. Por eso se nos ocurrió ir a la ex-Esma o al Museo Evita: hacer actividades en conjunto que no impliquen entradas y pueda ir la mayor cantidad de gente. Algunas son más serias, más interesantes, otras son solo para ir a divertirse un rato a un lado.

SS Ahora buscamos hacer cosas que tengan un impacto más cultural, que no sea solamente subir información. El otro día que fuimos a la ex-ESMA, primero la recorrimos pero después estuvimos una hora tomando mate, hablando de cosas que tenían que ver con eso y compartiendo experiencias y sacando conclusiones. Al inicio de clases, a su vez, colaboramos con una escuela rural de Santiago.

FF: Con las elecciones hay una cuestión que hablamos mucho en la comunidad y es el tema del hartazgo de las internas, que parece que está todo el mundo en un cumpleaños debatiendo cosas que no tienen sentido en este momento. Tampoco tenemos ganas de seguir militando a cualquier candidato. Lo único que nos interesa es que la derecha deje de hacer mierda el país y que la gente de mierda vuelva a tener vergüenza de ser gente de mierda. Preferimos volcarnos en lo crucial que es poder ayudar. Cuando llegue el momento de las elecciones en la provincia veremos qué hacer. Pero hay también una cosa que pasó también en las elecciones presidenciales: los que votaron a Milei no eran todos del núcleo de Milei, era gente que estaba cansada y decidió votar cualquier cosa, y al margen de lo que yo pueda pensar de ellos, ahora pasa lo mismo, quieren votar otra cosa pero no hay ninguna propuesta clara sobre nada.

S.S: Creo que también uno de los objetivos es decir que hay una alternativa posible. En algún punto es generar una comunidad un poco más fuerte, de reforzar este espacio seguro donde nos podemos expresar. Hay mucha gente que se quedó sin espacio en militancia o que no está conforme, y que se quiere cagar de risa, pero al mismo tiempo hacer algo útil. Las militancias últimamente tienen esto de juzgarte, de que si no pisaste ocho barrios no militás, no sos peronista. Lo que hay que hacer es abrir más espacios, donde se pueda colaborar y donde las acciones individuales se puedan transformar en colectivas y sean más significativas.

FF: Mucha gente nos habla pidiendo unirse al grupo de whatsApp porque estaban en una organización y se fueron, o querían involucrarse de alguna manera pero sin que sea en sí militancia política, y terminó cayendo toda esa gente acá. Muchas compañeras se alejaron de espacios políticos por el machismo. Ahora está el discurso de los valores tradicionales que es a nivel mundial, y que está pasando en todos los partidos políticos. Muchos ven a AP como un lugar seguro porque saben que si sos mujer, si sos trans, si sos gay, acá no hay problema. Esto no es solo un espacio donde te informas sino también te conmovés. Cuando estábamos en la ex-ESMA terminamos todas llorando, reflexionando. Ahí decís esto es lo que buscamos hacer, que tal vez en otros lugares no se valora. Si no hay política de Estado, tiene que haber grupos de gente que se organicen para conseguir algo. Solos no vamos a llegar a ningún lado. La propuesta es juntémonos, charlemos de lo que nos pasa, nos preocupa y organicemos y hagamos algo dentro de lo que podamos. La comunidad es, para mí, lo más importante que se fue generando.

Armys Peronistas podría definirse en un inicio como un medio cultural-partidario, como aquellos primeros diarios que solían circular entre personas con ideas comunes. AP terminó generando una comunidad abierta a cualquier persona que se sienta interpelada a participar colectivamente de distintas formas que combina lo digital y lo territorial. Esta militancia no está exenta de una dimensión afectiva y simbólica que se sintetiza en el lema ‘’El peronismo te llega en algún momento y los BTS te abrazan en algún momento’’. Sus integrantes transmiten un mensaje de amor al otro, de empatía y justicia social, valores que ellas mismas identifican tanto con BTS como con el peronismo.

“Nadie pelea con fantasmas del pasado si no teme que vuelvan en el futuro”

“Nadie pelea con fantasmas del pasado si no teme que vuelvan en el futuro”

La excandidata a presidenta del FIT-U. Myriam Bregman, presentó en la Feria del Libro «Zurda», un libro en el que intenta mostrar un horizonte posible ante una militancia desolada.

“¿Quién está para Myriam?” preguntaba el domingo pasado por la tarde la encargada de seguridad de la sala José Hernández de la 49º Feria del Libro. Acaso por la dificultad de pronunciar el apellido Bregman, la empleada que vestía chaleco amarillo fluo usaba el nombre de pila de la abogada y dirigente trotskista para organizar la fila de público que se iba formando para la presentación de su primer libro Zurda – Apuntes contra la resignación, la mansedumbre y el conformismo, editado por Penguin Random House (PRH). La cola era tan larga que anticipaba cómo estallaría un poco más tarde el recinto con mil personas y unas 300 escuchando desde afuera.

“Milei dice zurdo o zurda como quien dice basura. Parece que hay que volver a explicar qué es ser de izquierda y por qué les irrita tanto. Lo primero es que desnaturalizamos y cuestionamos la desigualdad”, reivindicó Bregman, tras haber sido presentada por la dirigente feminista Andrea D’Atri e introducida por el periodista Alejandro Bercovich y el escritor Guillermo Martínez. El público festejó esta definición que ella desglosa y profundiza aún más en su reciente publicación. “Yo no acepto la desigualdad, de género, de clase, de raza, todo eso que Milei reivindica, sus discriminaciones, para nosotros son lo que debemos combatir, lo que su política fomenta es lo que nosotros queremos combatir”, expresó la autora. 

Al entrar al escenario, “la Rusa”, como la llaman sus compañeros y compañeras del PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas), fue recibida con una audiencia que cantó “olé, olé, olé, zurda, zurda”, aplaudiendo y alzando en alto el puño izquierdo. “Hace 10 años que Ana Laura Pérez, la editora de PRH, me persigue para que escriba algo, pero ahora me dijo ‘necesitamos un libro para vencer al escepticismo, al cansancio, ese bajón colectivo que nos agarra a veces’; y así me convenció”, confesó sobre la trastienda de la publicación. Algo así escribió D’Atri en el prólogo al afirmar que “este es un libro urgente porque es opuesto al derrotismo que reina desde la llegada de la extrema derecha al poder en Argentina”.

El socialismo que vos matais

En su contratapa, el libro propone dar respuesta al interrogante ¿por qué las nuevas derechas no dejan de agitar el fantasma del marxismo? En la presentación, Bregman explicó que el temor de la derecha al socialismo refleja la fuerza de este movimiento, que reivindica los derechos de los trabajadores y piensa alternativas al capitalismo. “El miedo libertariano a la idea comunista, a la que percibe como una acechanza permanente, no es solo un delirio de su más que demostrada paranoia, es una expresión deformada de una potencia y un movimiento que, pese a las condiciones adversas, mantiene su fuerza vital”, afirmó leyendo su propio texto.

Para ella, el libro fue “una experiencia colectiva” y la misma característica que destacó Martínez, quien además de escritor es doctor en Matemáticas por la Universidad de Oxford. “El testimonio es biográfico, sí, pero no lleva la atención a su figura individual ni cae en la hiperinflación del ego que es tan común hoy en día”, describió Martínez. “Nunca nadie es sola, ni piensa sola ni escribe sola, aun cuando lo haga en primera persona del singular. Mucho menos quienes somos ante todos militantes socialistas”, leyó en voz alta retomando un fragmento del prólogo de D’Atri. El autor de Crímenes imperceptibles se hizo eco de la frase de El Eternauta, “lo viejo funciona”, al enfatizar que “hoy en día prima aún más la necesidad de salir de las redes sociales y volver a las calles, en tiempos donde prima el ‘sálvese quien pueda’ y el hiperindividualismo atroz, Myriam trae una voz original”.

Por su parte, Bercovich remarcó que Zurda es la expresión de una etapa de madurez política de la izquierda, que “demuestra que aprendimos a que se nos entienda mejor, hoy la Izquierda Diario le llega a millones de personas todos los días. Es una comunicación de masas que ni siquiera logró, en términos de prensa partidaria, el peronismo”. El conductor de “La ley de la selva” y “Pasaron cosas” leyó también una parte del libro con la que dijo coincidir. “Está epistemológicamente mal decir que nos fuimos de mambo con el feminismo porque la insatisfacción de ellos no tiene por qué ser con la reparación de una injusticia añeja, atávica, muy profunda como la que sufrieron las mujeres durante siglos. A ellos no se los puede reparar por los límites que impone en esta fase mezquina el capitalismo”, dijo y recomendó la lectura. 

Poco antes, Bercovich había expresado: “Myriam se toma de la lucha contra la impunidad de los genocidas, de la marea verde que está a punto de cumplir 10 años, de las causas ambientales y las de las fábricas recuperadas para articular una propuesta de futuro”. Fue en ese momento que volvió sobre las páginas del libro: “Si el socialismo fuera una antigüedad por qué las nuevas derechas no dejan de agitar el fantasma del cooperativismo, el comunismo y el marxismo de los cuales dicen venir a liberarnos; nadie pelea contra fantasmas del pasado si no teme que reaparezcan en el futuro”.  

 

Pelear con alegría

Bregman expresó su deseo de que el texto se difunda especialmente entre la juventud e insistió en la alegría como motor contra el avance de los fascismos y el capital. “Pienso en las Madres y en las Abuelas. Imagínense si ellas hubiesen dicho que no daba la ecuación de fuerzas, si ellas no hubiesen dicho nada. Pero no, ellas no se rindieron. Salieron a la calle, recuperaron ya más de cien nietos y nietas y siguen buscando con sus más de 90 años, a los que aún faltan”, expresó. De todas las luchas, la que más se mencionó y recordó durante el evento fue la que pide Memoria, Verdad y Justicia por los desaparecidos en dictadura y en democracia, entre ellos Jorge Julio López, de quien fue abogada. Como cierre, Bregman expresó: “El mejor homenaje que le podemos hacer a esa generación es continuar la pelea por transformar de raíz esta sociedad, lo veo al papá de Darío Santillán, un ser hermoso a quien conocí, y es por él, por Maxi, por Mariano Ferreyra, Santiago Maldonado y todos los pibes y pibas que entregaron la vida, por los 30 mil que voy a seguir peleando para construir una sociedad socialista”.

Bregman preside el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh), fue legisladora porteña y diputada nacional por el PTS en el Frente Izquierda desde el año 2023 y encabezó su fórmula presidencial en los últimos comicios. Allí tuvo que debatir en la campaña con Javier Milei, a quien bautizó ‘gatito mimoso del poder económico’. Es abogada de fábricas recuperadas, defiende los derechos de la clase trabajadora, las libertades democráticas y también a perseguidos políticos, actuó en juicios emblemáticos de causas de lesa humanidad en los que se condenó a Miguel Echecolatz, a Christian Von Wernich y a Alfredo Astiz, en el caso de la última dictadura, y también representa a Patricia Walsh en los juicios por el asesinato de su padre Rodolfo Walsh y de su hermana Victoria”, leyó D’Atri sobre el curriculum de la autora.

A la presentación del libro asistieron representantes de varias de las luchas que la autora recupera y narra en Zurda, entre ellos sobrevivientes de la dictadura cívico-militar como Osvaldo Barros; representantes históricas de Abuelas de Plaza de Mayo como Elsa Pavón; sobrevivientes de la masacre de Cromañón; Alberto Santillán, padre de uno de los asesinados en la masacre de Puente Pueyrredón en 2002; la militante feminista Marta Rosenberg, fundadora de la Campaña por la Ley del Derecho al Aborto; escritoras como Dolores Reyes, María Inés Krimer y Claudia Piñeiro; ensayistas como Eduardo Grüner y actores como Norman Briski. También estuvieron presentes los candidatos a la legislatura porteña que encabezan la lista del FIT-Unidad, la actual diputada nacional Vanina Biasi y el dirigente estudiantil Luca Bonfante, así como uno de los fundadores del MAS (Movimiento al Socialismo), Luis Zamora. 

Mientras se vaciaban los asientos de la enorme sala, autoridades de la Feria confirmaban a La Izquierda Diario (LID) que lo que había sucedido fue el evento más convocante hasta ahora, y Bregman aceptaba sacarse fotos con sus fans. “Es una rockstar”, comentó uno de los intelectuales que suele firmar en Ideas de Izquierda, la revista de LID. “Está perfecto si sirve para la causa socialista”, le respondieron.

“Una de nuestras propuestas es el impuesto a la vivienda ociosa”

“Una de nuestras propuestas es el impuesto a la vivienda ociosa”

Luca Bonfante tiene 26 años, es militante universitario de Historia y se presenta como candidato a legislador como segundo en la lista del Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad. Su vínculo con las redes sociales.

Estudiante de Historia de la UBA, fue allí, en la Facultad de Filosofía y Letras, donde comenzó a ganar popularidad durante el conflicto y las marchas universitarias de 2024. Esta notoriedad fue acompañada por un aumento de seguidores e interacciones en sus redes, ya que suele usar sus cuentas de X, Instagram y TikTok para subir videos de militancia o informativos y debatir con sus opositores políticos, especialmente libertarios. En unas elecciones legislativas donde el componente universitario está muy presente, Bonfante obtuvo un lugar expectante en la lista del FIT-U, compuesto por cuatro partidos: el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), al que pertenece, el Partido Obrero (PO), Izquierda Socialista (IS) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST). Será el segundo candidato en la nómina encabezada por Vanina Biasi.

 

¿Cómo fue pasar de la militancia universitaria a ser candidato?

Fue bastante repentino. El movimiento universitario que se puso de pie el año pasado, de manera muy abrupta. Veníamos movilizándonos en defensa de la educación pública después del 23 de abril y del 2 de octubre, pero la toma de facultades fue algo que se extendió de forma notablemente rápida no sólo en Buenos Aires, sino por todo el país, y ahí muchos militantes estudiantiles, no sólo en mi caso, ganaron una importante exposición política y mediática. Una particularidad de la izquierda es que siempre trata de reflejar las luchas en las listas, y creo que la visibilidad mía muestra también la simpatía que hay de un sector de la población hacia los estudiantes, por el reclamo universitario. Además, ese tema expone una de las principales debilidades del Gobierno.

¿Cuál fue la respuesta que recibiste en tu facultad a partir de tu candidatura?

Fue muy buena y me siento respaldado por los estudiantes porque formamos parte de un proceso colectivo. El movimiento estudiantil se caracteriza por tener métodos asamblearios, por organizarse en los cursos desde abajo, con comisiones de base y con los docentes, entonces muchos compañeros me dicen que sienten que están haciendo campaña por “uno de los nuestros”.

En caso de entrar en la Legislatura, ¿qué ofrece tu espacio que los demás no?

Lo que nos diferencia es cómo actúan nuestros espacios políticos. Hablando lisa y llanamente, el radicalismo habla mucho en defensa de la educación pública, pero después a la hora de las votaciones y cuando las papas queman, terminan dándose vuelta o panquequeando, como pasó con el senador (Eduardo) Vischi cuando se trató de poner en pie una comisión investigadora por la cripto estafa. También cuando se debatió la Lley de Presupuesto Universitario hubo radicales con peluca que votaron en contra y a favor del veto de Milei, y lo mismo sucedió cuando se trató el aumento de jubilaciones. Lo que diferencia a nuestro espacio político del resto es que nosotros no nos vendemos, no panquequeamos y tampoco nos pueden comprar. Si bien hay muchas personas que no comparten el 100 por ciento de nuestras ideas, sí reconocen las convicciones de nuestra parte.

La campaña de tu espacio es fuerte en las redes, ¿qué rol le asignan?

Las redes sociales juegan un rol muy importante partiendo de la base de que en estas elecciones no hay espacio publicitario gratuito en radio ni en televisión. Desde ese punto de vista estamos forzados a involucrarnos en ese mundo. Es cierto que ahí la derecha venía sacando ventaja, pero desde la izquierda hemos podido ponernos a la altura de las circunstancias y tomar ese desafío de lleno. Los propios resultados los reflejan: hoy las cuentas de la izquierda, particularmente la de Myriam Bregman y la mía, están a la misma altura, o incluso más, que las de candidatos que ponen muchísima más plata para hacer publicidad. Me meto de lleno en el proceso creativo, porque mis cuentas las manejo yo. Tenemos un grupo de compañeros que saben filmar, pero las ideas las pensamos entre todos.

¿Cuál es el objetivo de esos contenidos?

La idea en primer lugar es llegar a más personas que no piensan como uno, entonces ahí hay que intentar romper el cerco mediático que se arma con la izquierda y después tratar de meterse en la discusión de la actualidad, pero con una perspectiva diferente y tratando también de reflejar otros valores. Nos empeñamos en hablar distinto al lenguaje libertario, que usa siempre la expresión “domado” y todas referencias al sometimiento. Nosotros buscamos inculcar otro lenguaje que enseñe nuestros principios más solidarios, no homofóbicos, de no dejar a nadie tirado, y creo que cómo se dice habla mucho de lo que uno quiere decir.

Afirmás que, si bien una parte de la juventud está con las ideas libertarias, hay otra gran porción que está del otro lado, ¿qué te lleva a asegurar eso?

Hay varios ejemplos que demuestran que no toda la juventud se volvió libertaria. El año pasado hubo dos movilizaciones universitarias masivas, hubo tomas de facultades como hace mucho tiempo no había. Y también lo vemos este año, en la movilización que hubo el 1 de febrero después de los dichos de Milei en Davos. Las calles del país se llenaron de jóvenes que repudiaban profundamente lo que dijo porque no están de acuerdo con la homofobia. El gobierno de Milei quiere instalar una agenda que puede garpar en Estados Unidos, pero no en este país que tiene una gran tradición en defensa de los derechos humanos y las libertades democráticas. Además, se viene reflejando en distintas situaciones, como en la calle acompañando a los jubilados, que una parte importante de la gente joven no se volvió de derecha. Yo a lo sumo opino que hay polarización y que hay una tendencia hacia eso, no solo en la Argentina sino en todo el mundo. En las elecciones que hubo en Alemania hace muy poco se vio eso: en el rango etario de 18 a 24 años la ultraizquierda salió primera e inmediatamente la ultraderecha salió segunda. Entonces creo que ese es el fenómeno global.

¿Cuáles serían tus proyectos primordiales en la Legislatura?

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hay un gran problema ligado al transporte y a la vivienda. En ese sentido, una de las cosas que nosotros planteamos desde la izquierda, y por eso hemos presentado distintos amparos, es contra los aumentos en el subte. De hecho, muchas veces se han tenido que retroceder los tarifazos porque participamos de las audiencias públicas cada vez que hay aumento. Somos la única fuerza política que forma parte, porque el peronismo no lo hace, lo cual también refleja bastante cómo vienen cogobernando con el PRO. El peronismo maneja el 20 por ciento del presupuesto en esta ciudad, tiene 18 legisladores y como oposición se le conocen muy pocos logros. Eso habla de una complicidad con el oficialismo que no se puede negar. Además, hay que frenar el asbesto de forma inmediata, no puede ser que un material cancerígeno prohibido en varios países siga estando en el subte y se cobre la vida de varios trabajadores. El problema de la vivienda hay que resolverlo de forma inmediata y ahí el impuesto a la vivienda ociosa es una de las propuestas que planteamos de la izquierda. Consiste en poner un impuesto a estos grupos inmobiliarios que tienen 10, 15, 20 departamentos vacíos para que justamente les sea más redituable ponerlo en alquiler que usarlo para la especulación inmobiliaria.

¿Las críticas a la gestión de Jorge Macri más la fragmentación de la derecha pueden facilitar que la izquierda gane terreno en la Legislatura?

El conjunto de todo el escenario electoral refleja una fragmentación de todos los espacios políticos, porque si uno ve incluso las listas del 2023 y las de hoy, ve que todos se cambiaron de logo, de color y de nombre, salvo la del Frente de Izquierda Unidad. Si bien tenemos diferencia entre nosotros, priorizamos la unidad sobre todo en este momento. Las elecciones legislativas en general son una oportunidad para que la izquierda crezca, pero también veo que hay partidos políticos que quieren instalar que son ejecutivas, que se elige jefe de Gobierno y eso no es así. Se eligen 30 legisladores y la izquierda para conseguir dos necesita 120.000 votos.

Un papa con alma andina

Un papa con alma andina

El nombramiento como sumo pontífice del estadounidense Robert Prevost –desde ahora León XIV- fue celebrado por millones de fieles en todo el mundo, especialmente en Perú, donde fue obispo. El padre Elky Segura Gonzales, quien trabajó junto a él, dialogó con ANCCOM sobre su personalidad y su misión en su “querida diócesis de Chiclayo”.

Aunque Prevost pasará a la historia como el primer estadounidense en convertirse en jefe de la Iglesia católica, su camino hacia el papado no puede entenderse sin su profundo vínculo con Perú. Vivió más de dos décadas en el país andino. Durante los años ochenta y noventa, estuvo en localidades como Chulucanas y Trujillo, y regresó en 2014, cuando el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de Chiclayo. Un año más tarde, fue designado obispo de esa ciudad, cargo que ocupó hasta 2023.

Allí fue donde conoció al padre Elky Segura Gonzáles, a cargo de la Parroquia Señor de los Milagros de la Diócesis de Chiclayo y profesor de Teología en la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo (USAT), donde el nuevo líder de la Iglesia fue Gran Canciller. “Mi primera impresión de monseñor Prevost fue la de un hombre sabio, atento y muy comprometido”, aseguró, y agregó: “Entre sus muchas cualidades destacaría la del diálogo. Es una persona muy dispuesta a escuchar a todos, sin importar el momento o cuál era la inquietud. Esto, junto con los años que llevaba viviendo en nuestro país, le dio experiencia suficiente para comprender a nuestro pueblo, desde los que vivimos en la ciudad hasta los que están alejados en las montañas”.

Según el sacerdote, su obispado no se limitó al intercambio verbal, sino que también se expresó en la acción: “Él recorrió a pie y a mula muchos rincones de nuestra provincia para estar con las personas, oír sus testimonios y prestar ayuda. Recuerdo dos momentos en particular: durante la pandemia de coronavirus, que fue muy dura para nuestro pueblo, lideró una campaña para que la diócesis consiguiera dos plantas de oxígeno, y al final lo logramos. Después, cuando estaba a punto de irse a Italia en 2023, fue a Illimo —una localidad de 3.000 habitantes al norte de Chiclayo— durante las inundaciones, para asistir y comenzar otra campaña. Nunca dejó de importarle la situación de la gente”.

«En la pandemia, muy dura para nuestro pueblo, lideró una campaña para conseguir dos plantas de oxígeno; al final lo logramos», recuerda Segura, ubicado en la foto atrás de Prevest durante una misa de Chiclayo (2022). 

La llegada de Prevost al norte de Perú no fue una casualidad, sino parte de una larga tradición. “Es una tierra misionera, por lo que solemos recibir a muchos extranjeros, como españoles, italianos, franceses y, por supuesto, estadounidenses”, señaló Segura. A diferencia de otros enviados, el nacido en Chicago “fue un peruano más en la comunidad, en parte por su gran conocimiento del idioma. Como se vio en su discurso, habla perfectamente español y además conoce algo de quechua. También siempre disfrutó de las costumbres nacionales, como la cultura y la comida”.

Sobre el momento de la elección de Prevost como obispo de Roma, Segura afirmó que en Chiclayo hubo reacciones similares pero también distintas: “Para el pueblo fue una bendita sorpresa, hay un ambiente de júbilo en la calle y la gente se acerca emocionada a las misas que estamos celebrando. Por otro lado, en la diócesis también estamos muy felices, aunque unos días antes ya sabíamos que había una posibilidad concreta de que fuese nombrado, viendo sus últimos pasos en Roma”. En 2023, el entonces obispo fue nombrado cardenal por Francisco y recibió el cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos, lo que lo llevó al Vaticano. Su llegada a la Santa Sede lo acercó al poder y lo convirtió en uno de los candidatos al cónclave para suceder al pontífice argentino. Aunque su nombre no figuraba entre las predicciones mediáticas, dentro de la Iglesia era tenido en cuenta. “Teníamos la esperanza de que iba a suceder y nos aferramos a ella hasta que vimos al cardenal protodiácono anunciarlo por televisión”, confesó el padre.

Fue en su discurso desde el balcón de la Plaza de San Pedro donde el flamante papa rompió una tradición de siglos: por un instante, dejó de hablar en italiano y en latín para dirigirse en español a su comunidad. “Si me permiten también una palabra, un saludo, en español. Y de modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo”, exclamó. En ese momento, la mayoría de los millones de personas que escuchaban las palabras de León XIV descubrieron la existencia de la capital de la región de Lambayeque. “Al principio fue inesperado, pero luego nos miramos entre todos y nos emocionamos. Nos sentimos bendecidos de que toda la gente en la Plaza de San Pedro y en el mundo entero pueda saber de nuestra pequeña y humilde diócesis”, expresó Segura.

«Recorrió a pie y a mula muchos rincones de nuestra provincia para estar con las personas, oír sus testimonios y prestar ayuda», subraya el párroco de Chiclayo.

«Desde el jueves estamos revolucionados por la cantidad de periodistas nacionales e internacionales que llegaron a Chiclayo. En la diócesis estamos aprendiendo sobre la marcha a dar entrevistas y a cómo salir ante las cámaras”, bromeó Segura.

La ciudad del noroeste peruano pasó a ser conocida mundialmente y se convirtió en un punto clave para comprender la trayectoria de Prevost. “Desde el jueves estamos revolucionados por la cantidad de periodistas nacionales e internacionales que llegaron aquí”, comentó Segura, y bromeó: “En la diócesis estamos aprendiendo sobre la marcha a dar entrevistas y a cómo salir ante las cámaras”.

La gran incógnita sobre el nuevo sumo pontífice es si continuará con la doctrina y las tareas de su predecesor. Para el párroco no hay dudas: “Él era cercano a Francisco; mantenían un buen contacto incluso desde antes de llegar a Chiclayo, y luego su amistad se fue fortaleciendo. Compartían la visión de una Iglesia pobre para los pobres, de que hay que ponerse siempre al servicio de ellos. No tengo dudas de que monseñor Prevost es el indicado para seguir el gran legado que nos dejó Francisco”.

Desde el 9 de mayo, monseñor Prevost es el papa León XIV. En solo un par de años pasó de recorrer los límites de la cordillera de los Andes y de la selva amazónica a liderar a más de mil millones de católicos en todo el mundo desde el Vaticano. Con su espíritu dialogante, su capacidad para hablar varios idiomas y su cercanía con la gente, el primer pontífice estadounidense y peruano buscará continuar su misión como lo hacía en la pequeña diócesis chiclayana.

«El mal no va a prevalecer»

«El mal no va a prevalecer»

El cardenal estadounidense Robert Prevost  fue elegido como nuevo papa y adoptó el nombre de León XIV. Con pasado misionero en Perú, parte del discurso en español y un fuerte llamado a la paz, su perfil refleja una continuidad con el legado de Francisco, pero con una impronta propia ante un mundo fracturado.

En un Vaticano colmado de fieles expectantes, el cardenal Dominique Mamberti pronunció la tan famosa y esperada frase: “Habemus Papam”. Luego, presentó al nuevo máximo representante de la Iglesia: León XIV.

Nacido en Chicago en 1955, Prevost ingresó a la Orden de San Agustín en su juventud. Su vocación misionera lo llevó a pasar gran parte de su vida pastoral en Perú, en la diócesis de Chulucanas, a quienes dedicó parte de su discurso hablando en español. “Se lo notaba conmovido. Fue sobrio, humilde, pero también determinado”, opinó al respecto Federico Tavelli, historiador, politólogo y teólogo docente en la Universidad Católica Argentina y en la Universidad de Friburgo. “Se mostró como un claro continuador de Francisco: una Iglesia abierta para todas las personas”, dijo.

En su primer mensaje como papa, Prevost no solo saludó afectuosamente a Bergoglio, sino que también hizo un fuerte énfasis en la paz: «Yo también quisiera que este saludo de paz entrara en vuestros corazones, llegase a sus familias, a todas las personas, en todas partes, a todos los pueblos, a toda la tierra. La paz sea con ustedes. Una paz desarmante, humilde y perseverante que viene de Dios.»  Siguió invocando la figura de Francisco: «Aún mantenemos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del papa Francisco bendiciendo en Roma… El mal no va a prevalecer.”

Tavelli también destacó el simbolismo del nombre elegido: “El nombre que toma un papa siempre habla de sus prioridades. El último León, a fines del siglo XIX, gobernó en tiempos de grandes cambios: el nacimiento de los Estados nacionales, el colonialismo, el capitalismo y la revolución industrial. Fue un papa que supo ser un punto de unión entre todos esos actores y el impulsor de los primeros programas sociales de la Iglesia”.

La elección de Prevost tiene además una dimensión geopolítica que no pasó desapercibida. “El mundo mira al papa, y hay una esperanza puesta en su figura. Los cardenales hicieron una elección acertada. Europa hoy está desbordada entre la guerra en Ucrania y las presiones de Trump. Y ahora ahí tenemos un papa americano en Europa. En un momento donde se exacerban los nacionalismos y los países tienden a encerrarse, este papa tiende puentes. Muestra otra forma de globalidad”, analizó el académico.

Aún resta saber cómo será su relación con la Casa Blanca. Como cardenal Prevost se mantuvo con un perfil marcadamente cercano a la visión social de la Iglesia, polemizando con la perspectiva de J.D. Vance, vicepresidente de los Estados Unidos. En una entrevista en Radio Con Vos, José Alejandro Godoy, analista político peruano, comentó sobre esto: “Definitivamente habrá un intento de aprovechamiento, pero probablemente cuando Trump se dé cuenta de la guía del nuevo papa no sé si va a querer estar muy cerca”.

Desde el sur

Más allá del Vaticano, la elección de León XIV también resonó en voces locales. El padre César, conocido también como “el cura rockero”, consultado por ANCCOM, ofreció una mirada terrenal sobre el nuevo papa y su vínculo con Bergoglio: «Francisco fue Francisco, pero indudablemente necesitábamos una continuidad. No se podía ir para atrás. Va a continuar las transformaciones… y quién te dice que no las profundiza. No va a tener el rock and roll de Francisco, pero tiene el blues de Chicago».

Para César, el contexto global exige un liderazgo espiritual firme pero abierto. Así lo expresó al reflexionar sobre los desafíos del presente: «En un mundo atravesado por las armas, las guerras, la venta de drogas, es importantísimo que alguien se pare y diga: ‘que haya paz’. Se trata de ser continuadores de la obra de Jesús. Invitando a la gente, no importa quiénes sean ni de dónde vengan».

En un mundo cada vez más dividido, la figura del papa vuelve a estar en el centro de una conversación que trasciende lo religioso: una conversación humana. Francisco supo tender puentes en medio del ruido y ahora León XIV hereda esa tarea. Con una historia marcada por la misión y por predicar en los márgenes, restará ver cómo hace para hablarle a un mundo al que le cuesta escuchar, pero que todavía necesita, más que nunca, palabras de paz.

“Nuestro lugar en la Legislatura servirá como punto de apoyo para las luchas que se den fuera del recinto”

“Nuestro lugar en la Legislatura servirá como punto de apoyo para las luchas que se den fuera del recinto”

A días de las elecciones legislativas porteñas, ANCCOM dialogó con Vanina Biasi, Celeste Fierro y Agustín Romero candidatos a legisladores del Frente de Izquierda de Trabajadores-Unidad para conocer sus propuestas. ¿Qué hacer con las viviendas ociosas?

“Hay que construir una verdadera alternativa por izquierda, democrática y hecha por y para las y los trabajadores, que no arrugue con los empresarios y corporaciones”, dice Celeste Fierro, militante del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y candidata por el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad (FIT-U) de cara a las próximas elecciones legislativas para la Ciudad de Buenos. En un territorio que durante años ha sido gobernado por el PRO y que actualmente tiene a Jorge Macri como Jefe de Gobierno, el FIT-U busca sumar más bancas en la Legislatura para hacer frente a la derecha. Al respecto de este contexto, Vanina Biasi, actual diputada nacional y quien encabeza la lista del FIT-U, señala que en la ciudad “hace falta defender realmente los intereses de quienes vienen siendo golpeados por estos gobiernos. Por eso planteamos que a Macri y a Milei hay que pegarles con la izquierda, porque tanto en las bancas que ocupa el FIT-U como en cada movilización somos consecuentes con lo que planteamos y la defensa incondicional de los trabajadores”.

Con la eliminación de las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) y la fragmentación de los partidos tradicionales, como el peronismo, el PRO e incluso La Libertad Avanza, los habitantes de la ciudad tienen un total de 17 listas para elegir en las próximas elecciones. Ante este escenario, Biasi afirma que esta “fragmentación es producto de la crisis política de varios de los partidos tradicionales e incluso de los que gobiernan hace tan solo dos años. La situación económica a la que nos han llevado y el rechazo de la población a estas medidas ha producido esta pelea por ver quién se salva y logra capitalizar este descontento”.

“Una ciudad para unos pocos”

Estas elecciones porteñas se realizan en un periodo en donde la gestión actual (el PRO) está siendo fuertemente cuestionada por varios espacios políticos, incluida obviamente la izquierda. “La reforma antieducativa, la precarización del sistema de salud, trabajadores municipales que cobran por debajo de la línea de pobreza y en muchos casos sin estabilidad laboral, entre tantos otros motivos. Son suficientes para evaluar la gestión del PRO como pésima”, señala Biasi. Y agrega: “Esa es la orientación que han sostenido estos 18 años de gobierno: una ciudad para unos pocos y expulsiva para las mayorías”. Al mismo tiempo, Fierro reflexiona sobre la relación entre el gobierno de la Ciudad y el nacional: “En represión, Jorge Macri ha sido el mejor alumno de Milei y Bullrich, es más hasta le entregó la autonomía de la Ciudad en ese sentido, todo para reprimir a jubilados y a quienes luchan por sus derechos”.

Para hacer frente a esta situación, entre las principales propuestas que se plantea la izquierda se encuentran tres problemáticas a abordar: la salud, la educación y la vivienda. Agustín Romero, quien también se presenta como candidato a legislador y es militante del MST, recalca que las propuestas fueron realizadas de manera colectiva: “Fuimos elaborando con vecinos, trabajadores, estudiantes, mujeres y disidencias, porque nuestra manera de hacer política es colectiva, las bancas abiertas y siempre al servicio de quienes nunca fueron y son escuchados”.

Por otra parte, Biasi destaca tanto la urgencia de incorporar a las enfermeras y enfermeros a la carrera profesional de salud como la real aplicación de la Ley 448 sobre salud mental. Asimismo, Fierro expresa la necesidad de llevar adelante un sistema único de salud en donde se ponga fin a los negociados privados en la materia.

También, para hacer frente a la situación habitacional en la ciudad, la izquierda plantea la incorporación de los más de 200 mil inmuebles ociosos en la ciudad al mercado de alquileres. Esto sería sobre la base de un impuesto progresivo a la vivienda ociosa para los grandes acaparadores que hacen negocio sobre la base de la expulsión de los trabajadores en el territorio. En simultáneo, Fierro habla sobre la idea de establecer “alquileres sociales, es decir sea solo el 15% del salario del inquilino”.

Y sobre la educación, Biasi menciona la derogación de la reforma “BA Aprende”, que no solo degrada los contenidos que se enseñan, sino que ataca la estabilidad docente de la mano del cierre de varios cursos. Además, “sostenemos -afirma Biasi- la defensa de la ESI frente al intento de imponer una regimentación de los estudiantes ante la realidad que viven con la educación pseudoemocional, aprobada en la Legislatura con el apoyo de todos los bloques políticos, con excepción del FITU, a fines del año pasado”.

Una alternativa

“La izquierda tiene que organizar la pelea para que se vaya Milei, un gobierno incompatible con los reclamos populares, que desde que asumió mantuvo un ataque constante sobre las mayorías, y para que los trabajadores intervengan con sus propios reclamos por el salario, las jubilaciones, el derecho a la salud, la educación y la vivienda”, dice Biasi. Y añade: “Nuestro lugar en la Legislatura servirá como punto de apoyo para las luchas que se den fuera del recinto y un canal para su organización. En la medida que logremos desarrollar esa perspectiva crecerá el voto al Frente de Izquierda”.

Además, Fierro subraya la necesidad de la unidad y cuestiona la oposición encabezada por el peronismo en la ciudad: “La salida hoy para echar a Milei es la unidad en las calles. Es organizar la bronca desde abajo, autoconvocarnos en cada sector de laburo, de estudio, en cada barrio, porque la CGT ya demostró no estar a la altura de esta tarea. Ni tampoco los dirigentes políticos del peronismo, como Santoro, que ni una palabra dijo desde que es diputado nacional y ahora se planta como la salvación de la derecha”.

En sintonía, Romero concluye: “Es necesario que la izquierda se postule como una alternativa, no solo electoral, sino también en todos los espacios que intervenimos. El proyecto de la izquierda no es personalista, sino que se construye colectivamente, democráticamente y sobre todo desde las bases. Porque la pelea contra la derecha, su plan de ajuste y de represión se lo enfrenta en las calles, así como lo hacen los jubilados, los sectores en lucha como el Bonaparte, el Hospital Garrahan y los piqueteros”.