La memoria en donde ardía

La memoria en donde ardía

Un grupo de operarios inició este sábado una limpieza en el extaller clandestino de Luis Viale al 1200, donde hace 18 años murieron seis personas, entre ellos niños y una mujer embarazada. Una sobreviviente logró impedir que arrojaran lo que quedaba de ellos a un volquete.

En Luis Viale 1269 grandes carteles del Gobierno de la Ciudad tapan el horror de una masacre. Detrás de maderas apenas agarradas con alambre, se encuentra la puerta al extaller clandestino donde esclavizaron a 65 hombres, mujeres y niños. Seis de ellos fallecieron en un incendio evitable. Los empresarios responsables de ese local, Daniel Alberto Fischberg y Jaime Geiler, siguen impunes tras 18 años. 

“El día 4 de mayo ingresaron para ‘limpiarlo’ a pedido de Fishberg, dueño esclavista del lugar. Han ultrajado y pisoteado la memoria de una mujer embarazada y cinco niños que murieron aquí calcinados por el fuego de la codicia patronal”, relata Alfonsina, integrante de la Comisión Luis Viale que organizó la conferencia. Junto a ella se encuentra Lourdes Hidalgo, sobreviviente. Cuando toma la palabra, unas 40 personas escuchan con atención sobre la vereda. Corre un viento otoñal, el sol ya no calienta a las cuatro de la tarde.

-Siento mucha impotencia y tristeza por lo que pasó el sábado. Vi los restos que quedaron en este lugar. Vi el cochecito donde descansaban los niños. Vi las mantitas- su dolor da lugar a una pausa eterna y el silencio pesa en el aire. Recuerda el volquete donde días atrás escarbó desesperada para rescatar las pertenencias de sus compañeros que, como basura, eran arrojadas entre los escombros. Piedras, polvo, pero también documentos de identidad, etiquetas de ropa, retazos de jean, que daban cuenta del sometimiento sufrido.

En el piso de arriba dormían las familias, provenientes de Bolivia, que cosían sin parar y vivían hacinadas con un solo baño disponible. Desde allí se extendieron las llamas aquel 30 de marzo de 2006, producto de un cortocircuito en un televisor. En la planta baja estaba la oficina de los cómplices de las muertes, los capataces. Lugar por donde este sábado empezaron “la limpieza”.

-Ha sido una buena excusa, una gran mentira para borrar las evidencias. Pero no vamos a callar, tendrán que pasar sobre mi cadáver- exclama Lourdes aferrada al micrófono. 

Con esa convicción impidió que los trabajadores enviados por Fischberg terminaran su tarea, tal como relata Manuel Saralegui, secretario del PJ de Caballito, y vecino: “Intentábamos frenar la situación y explicarles lo que estaban haciendo, entonces llegó a Lourdes y cuando se paró en la puerta del taller su testimonio fue tan potente que no se pudo volver a entrar”.

En la actualidad, según cuenta la abogada Paula Alvarado Mamani, dos causas permanecen abiertas: una en el ámbito civil, en el fuero Contencioso Administrativo contra el GCBA, y una sucesión. Además, aunque se cerró una causa penal y los dueños de las empresas fueron sobreseídos, todavía se prohíbe sacar cosas del inmueble. En los expedientes no figura ningún informe ni orden de limpieza, afirma Paula. En base a esto, interpusieron el lunes pasado una cautelar de protección al espacio.

Desde temprano, una patrulla de la policía del GCBA se encuentra estacionada a media cuadra. Monitorean, no vaya a ser que el tránsito se vea interrumpido. “Suelen pasar caminando, es la primera vez que vienen con camioneta”, comenta Alfonsina con la mirada perdida en la luz azul de la sirena. Otras patrullas pasaban por el mismo lugar años atrás. Lejos de denunciar lo que veían, cuenta Lourdes que los oficiales pedían sus talles de pantalón y los cargaban en el baúl. La misma actitud tenían los inspectores que decidían aprobar la habilitación del lugar.

“Expropiación y patrimonialización ya” es el reclamo que se lee en pancartas y en un mural sobre la construcción. De la conferencia participa Mónica Macha, diputada nacional. Junto a Paula Penacca presentaron el proyecto para convertir el lugar en un Sitio de Memoria. “Seguimos trabajando en el Congreso para lograr el tratamiento. Era complicado hasta el año pasado, más difícil ahora por el contexto político, pero no vamos a dejar de pelearla- declara Macha al respecto-. Es importante en la búsqueda de la justicia y para sentar un testimonio de lo que ocurrió y en las condiciones que los hacían trabajar”.

En este contexto, el oficialismo busca aprobar en el Senado la Ley Bases, que implicaría un retroceso en materia de derechos laborales. Desde la comisión sostienen que lo ocurrido el fin de semana representa “un ataque a todo el movimiento obrero, a todos los que hoy luchan contra los despidos, por un salario y un trabajo digno contra este gobierno”.

Para dar cierre al acto, Lourdes invita a los presentes a que la acompañen en una vuelta a la manzana: ”Hagamos una ronda, como nos enseñaron las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. No cortemos la calle , mas que nada por la persecución y discriminación hacia nosotros , migrantes extranjeros, como nos llaman. Buscan la excusa de armarnos causas y deportar, pero yo estoy orgullosa de mi piel morena. Orgullosa de mis tradiciones. Vine con orgullo al mundo, con orgullo, moriré junto a ustedes por nuestros compañeros y sus hijos”.

Lourdes se ubica delante de la columna, junto a Mónica Macha, y juntas sostienen una tela que reza “La memoria de las víctimas de la masacre de Luis Viale no se toca”. A sus espaldas, el resto toma carteles con frases y máquinas de coser pintadas. Una compañera reparte  telas con tinta roja, como la sangre que mancha la ropa de Fischberg y Geiler.

La marcha comienza en dirección a la calle Paysandú. Algunos automovilistas se quedan mirando, leen en los carteles: “Migrar no es delito”, “la precarización laboral mata”. Otros pasan con indiferencia. Alfonsina se encarga de gritar con un megáfono los nombres de las víctimas: “Juana Vilca de 25 años y embarazada de ocho meses , Wilfredo Quispe de 15 años, Luis Quispe y Rodrigo Carabajal de cuatro, Elias Carabajal de diez años y Harry Rodríguez de tres años”.

El grito de “¡Presentes!” hace avanzar al grupo hasta detenerse frente a Galicia 1241. A solo 150 metros, Daniel Fischberg todavía tiene en funcionamiento otro taller. “Asesinos”, descarga de repente un vecino desde la esquina. Mientras, una joven y sus perros quedan atornillados en su lugar cuando ven a Lourdes tomar el megáfono:  “Señores vecinos sepan que en esta calle tienen a los responsables de las muertes de mis compañeros y sus hijos. Fishberg y Geiler mataron por su ambición. Memoria y justicia por las víctimas. El taller de Luis Viale no se toca”.

 

Viajar a Malvinas sin comprar pasajes

Viajar a Malvinas sin comprar pasajes

Pensada y realizada en la universidad pública, una experiencia inmersiva permite recorrer de manera simbólica las islas, conocer las huellas de la guerra y transmitir a la juventud la idea de la soberanía nacional.

Con tecnología 3D y cascos de realidad virtual, la experiencia inmersiva Pisar Malvinas busca ser un puente entre la educación y el entretenimiento. El proyecto, ahora ubicado de manera permanente dentro del Museo Malvinas, en el predio de la exESMA, apunta a escuelas, familias y otras instituciones educativas. El foco está en propiciar la democratización de las tecnologías y que sean los museos los que se trasladen a las escuelas. En diálogo con ANCCOM, su creador, Federico Ledesma, reflexiona sobre su aporte a la memoria y a la construcción de soberanía en tiempos donde consensos que eran considerados básicos son puestos en discusión.

 

¿Cómo surgió el proyecto?

Nació como una tesis para la Tecnicatura en Animación 3D y Efectos Visuales de la Universidad de San Martín (UNSAM) y en el marco del concurso Activar Patrimonio del Ministerio de Cultura de la Nación. En 2021 la Dirección Nacional de Museos buscaba contenidos que pudieran generar un acercamiento de las nuevas generaciones a los museos, sobre todo porque después de la pandemia estaban fundidos y había una desconexión muy grande con el público. La idea era ver de qué manera, desde la universidad, se podían hacer proyectos que sirvan para la reconexión. En base a esto planteé una tesis centrada en el Museo Malvinas, donde me alejé de la museografía tradicional y propuse un proyecto para pisar las Islas mediante la realidad virtual. Algo de la premisa tenía que ver con conocer un lugar al que nunca había tenido acceso y que, pese a estar en territorio argentino, se debía firmar un pasaporte de un país usurpador para visitarlo. Por eso me pareció que estaba bueno crear un recurso educativo que permitiese caminar por las Islas de una manera simbólica y generar un sentido de pertenencia con nuestro territorio.

 

¿Por qué la opción por la experiencia inmersiva?

Porque lo inmersivo permite que cuando una persona se coloca el casco de realidad virtual no sea espectador sino protagonista de la historia. Es decir, es ella quien pone la visión, no hay planos como en el cine que fijen el encuadre y guíen al espectador hacia algún lugar, sino que en la realidad virtual es la persona quien fija la mirada al vivir la experiencia. Esto es interesante porque hace que cada sujeto tenga su propia vivencia en la superficie, ya que algunos pueden conectar con el paisaje, otros con algún objeto arqueológico de la guerra y otros con alguna gráfica informativa sobre las Islas. Se da una riqueza y un diferencial que no tienen otras narrativas.

 

¿Cuánto tiempo llevó pensar la idea y concretarla?

Como esto se hacía en el marco de una tesina, tuve un año para hacer una investigación previa sobre el Museo Malvinas y pensar en lo que el espacio necesitaba y en qué podía ayudar con mi proyecto. Luego, pasé a una instancia de guión, de boceto y de construcción de un demo, en donde, con un casco de realidad virtual, se podía mirar algún paisaje e interactuar ciertos objetos. En 2022 lo pude llevar al Museo y mostrárselo a Edgardo Esteban, por entonces director del espacio, a quien le interesó tanto que quería que lo presentáramos el 2 de abril, en los 40 años de la Guerra de Malvinas.

 

¿Qué significa, como artista, que Pisar Malvinas sea hoy una muestra permanente del Museo?

Es un orgullo por lo que significa exhibir en un museo nacional. También me resulta gratificante que el contenido haya funcionado como una manera de reconectar con nuestro territorio, no sólo por parte de los alumnos sino también de sus familiares. Esto tiene que ver con que el proyecto no apunta a lo bélico en sí sino a un recorrido desde la actualidad del lugar. Obviamente abordamos la tecnología de la guerra, pero también la idea de la experiencia es ver la arqueología y el paisaje, conocer la flora y la fauna y la historia de Malvinas antes de la usurpación. El eje es ver todas las cosas que pasan en las Islas más allá de la Guerra.

 

También sigue funcionando como recurso itinerante que recorre el país…

Sí, el movimiento siempre genera nuevas cosas. Lo importante es que sea lo más federal posible. Si bien ahora está expuesta en un museo nacional, que es un lugar que me genera una satisfacción muy grande como desarrollador, si el proyecto se quedaba solamente en Buenos Aires iba a sentir que quedaba incompleta su misión. Que recorra el país de punta a punta como un contenido educativo que favorezca la democratización de la tecnología es un objetivo del proyecto. Así como también que cualquier escuela pueda contar con recursos como videojuegos de realidad virtual para que los docentes puedan explicarle la Guerra de Malvinas a sus alumnos de una manera más lúdica. Por eso mi mayor satisfacción fue cuando empezó a ir a provincias como Chubut, Tierra del Fuego, San Juan, Chaco y Córdoba…

 

Incluso salió al exterior en una una visita al Papa Francisco.

Fue una sorpresa grande, no estaba en mis planes que pudiera llegar a él. El director del Museo le llevó el proyecto a fines de 2022 y, si bien no tenemos registro de cómo lo experimentó, sabemos por Edgardo que lo recibió con mucha calidez. Incluso nos agradeció la creación del proyecto y lo hizo extensivo a la UNSAM. De hecho, la experiencia siempre se presenta como nacida en la universidad y que fue hecha por estudiantes y docentes de San Martín. Si bien yo hice el guión y el demo, necesitaba de más personas para terminar la estructura, por eso cuando tuve la oportunidad de armar el equipo, opté porque esté compuesto íntegramente por compañeros de la facultad. Y estoy seguro de que salió bien por eso, porque todo lo que se necesita para armar un proyecto así está en la universidad. En realidad, para hacer cualquier proyecto de este tipo, porque el recurso humano de allí es extraordinario. Toda esa simbiosis que se genera y el intercambio de conocimiento permiten que este tipo de experiencias sean posibles.

 

Y en ese sentido, ¿qué opinás del ajuste en educación, ciencia y tecnología?

Es una desgracia para el país, una pérdida de visión total y una falta de criterio y de conocimiento sobre las oportunidades que tiene la Argentina. Es todo muy caótico porque cuando te pegan por todos lados, no sabés por dónde comenzar a defenderte. El punto más importante de todo esto es no sólo defender nuestros derechos, sino también reflexionar acerca de la relevancia que tienen las distintas industrias del país. Por ejemplo, de la Tecnicatura en Animación y Efectos Visuales egresan profesionales que generan ingreso de dólares al país, porque además de crear un polo industrial interno en Argentina también pueden trabajar para otros países desde sus casas. Hay una falta de visión para entender que no todo es un gasto público, sino que hay cosas que tienen que ver con generar un valor agregado para producir nuevas industrias profesionales. Desde el punto de vista profesional, me resulta angustiante pensar que no se pueda tener una continuidad más allá de la política pendular del país y que no se pueda lograr un acuerdo en ciertas cuestiones básicas, como la universidad pública. La educación, al igual que la soberanía, deberían ser un consenso intocable.

 

Hablando de defender la soberanía, pudiste presentar el proyecto a excombatientes en Tierra del Fuego, ¿cómo fue?

Muy movilizante porque la estrenamos en Río Grande el 2 de abril de 2023 y pudimos vivir la vigilia y todos los preparativos. Yo no tenía una pretensión de que la muestra le guste a los excombatientes, me parecía muy ambicioso. Obviamente era un anhelo. Sin embargo, tras la inauguración, los excombatientes nos comentaron que les había gustado mucho e incluso nos invitaron a conocer su Centro de Veteranos, que no estaba abierto al público. Durante el recorrido, uno de ellos destacó la importancia del proyecto para mantener viva la memoria de Malvinas y cómo la realidad virtual generaba un puente con las nuevas generaciones para contarles la historia.

 

Hasta fue declarado “de Interés Tecnológico, Educativo y Cultural”.

Sí, es un reconocimiento que sirve mucho para generar un precedente, ya que apuntamos a que se convierta en un proyecto educativo que pueda moverse y que todas las escuelas lo puedan tener. También el año pasado fue declarado de Interés Social, Cultural y Educativo por la Legislatura porteña y el mes pasado de Interés Legislativo en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. Estos reconocimientos sirven muchísimo para seguir proyectando, porque contamos con el aval de que se lo piensa como una política pública y abre una puerta de continuidad para continuar desarrollándolo.

 

Además de las distinciones, ¿qué es lo que más te enorgullece del proyecto?

El recibimiento que le dieron los excombatientes de Malvinas y que funcione como un pequeño aporte a la soberanía, ya sea desde lo educativo o lo social. Me gusta que sea una herramienta que ayude a conectar con el territorio y que apunte a ser lo más accesible e inclusiva posible.

 

Pisar Malvinas se puede visitar de viernes a domingos de 11:30 a 17:30 de manera gratuita con reserva previa de entrada en la página del Museo.

Esos músicos bajitos de Varela

Esos músicos bajitos de Varela

Cuando lo público está en la hoguera del Gobierno nacional, la Orquesta Escuela Villa Argentina, en Florencio Varela, avanza en la formación musical de niños. Dos veces fueron convocados para los recitales de Roger Waters.

Es un sábado hostil: llueve y el viento remolinea. La Escuela Secundaria N°5 de Florencio Varela está abierta. En el hall, una veintena de niños agarra violines con impaciencia. Una profesora entrega copias de una nueva partitura. Son las diez de la mañana. Arriba, por las escaleras, comienza a sonar el opening de Harry Potter. Estamos en la Orquesta Escuela Villa Argentina.

“Años atrás era impensable que un chico de Villa Argentina, de Florencio Varela, pudiera tocar el violín, el oboe… -deja deslizar Soledad Noferi, coordinadora de la Orquesta-. No sólo por el valor de los instrumentos, que son de poco acceso para los trabajadores, sino porque no estaban estos espacios: tenías que ir con tu instrumento a un conservatorio. Hemos descubierto que acá hay buenos violinistas, fagotistas, violistas… Tenemos exalumnos tocando en el exterior, en el Teatro Colón, en el Teatro Argentino de La Plata o que siguieron otro camino, pero que aprendieron algo fundamental de la orquesta: trabajar con responsabilidad, organizadamente y en solidaridad con el otro”.

Los chicos de la orquesta inicial comienzan repasando una de las canciones que tocaron la semana pasada. Para algunos, con menos de un metro de altura, ese fue su primer concierto. Parecen conservar el calor de los aplausos en los ojos y el orgullo en la forma de agarrar el instrumento. Uno, con lentes y mirada preocupada, observa el violín y la partitura nueva. A esta sí la tiene que mirar, no la sabe de memoria. Sus compañeros acomodan bajo el mentón el violín, decididos. Con pánico, llama a la profesora. Ella explica cómo va a ser la canción y le acerca un atril fino al nene. Ahora, con todo en su lugar, puede empezar.

Todos los sábados, las seis orquestas escuela del distrito se llenan de música y vida. “Vimos la necesidad de que las orquestas se armen en los barrios más alejados porque había muchos pibes que no llegaban al centro de Varela”, resalta Noferi. La de Villa Argentina tiene un ensamble de guitarra, una orquesta inicial y una avanzada, un coro inicial y uno avanzado. En total, alberga a 260 chicos y jóvenes.

“Encontré lo que me gustaba, mi lugar. La gente siempre fue muy copada, siempre me ayudó. Es un segundo hogar, un lugar seguro. Fuimos a ver un montón de conciertos y a tocar en el Teatro Colón, en el CCK, en el Luna Park y con Roger Waters”, detalla Benjamín con la voz emocionada. Desde los 6 años va a la orquesta: acompañó a la hermana y se quedó.

Del grupo que estuvo en el escenario con el artista inglés es el que lo recuerda con más emoción, pero a todos les cambia la mirada cuando se acuerdan del concierto en el Estadio Único de La Plata en 2018. No se comparaba con la cantidad de público a la que estaban acostumbrados y las luces y el vestuario no ayudaban. “Teníamos unos atuendos y una máscara que en un momento nos teníamos que sacar. ‘Ya veo que me saco un pie’ pensaba”, dice entre risas Maxi. Su hermano, Axel, lo completa: “El miedo era sacarse la máscara en otro momento (habíamos visto vídeos donde pasaba en otros países) o que se trabe el atuendo, pero después estuvo lindo. No nos olvidamos la letra ni nos equivocamos con la coreo”. El grupo sonríe y todos enderezan las espaldas, orgullosos.

“Primero cantaba Roger y nosotros estábamos quietos con la cara tapada. Aún así, veías todas las luces y te ponías todo nervioso. Cuando te sacabas la máscara era peor, se te llena cada vez más el pecho, pero después es ‘wow, ¿en qué momento llegué acá?’”, asegura Benjamín con el pecho inflado, volviendo a vivir en presente aquel momento.

Doce chicos, de entre diez y quince años, de un coro varelense frente a más de 40 mil personas, cantando la mítica Another Brick in the Wall. “Estaba cagado en las patas”, sincera Leonel en un susurro. “Me retemblaban las piernas, cuando me saqué la máscara vi a toda esa gente”, agrega. Sus compañeros se ríen, pero él tiene ganas de sacar otras máscaras: “Yo no lo conocía, ninguno lo conocía, aunque parece que era muy conocido mundialmente -ironiza-. Después lo escuché y supe su historia”.

Roger Waters volvió a invitarlos para ver su concierto en 2023. En el camarín, lo abrazaron con ganas. Ahí, el inglés guardaba una foto de ellos que usó para comparar cómo habían cambiado esos nenes, ahora adolescentes. El coro inicial del que salieron tiene 16 niños y 16 preadolescentes. Cuando el profesor se sienta en el teclado, una voz aguda pregunta: “Profe-profe, ¿podemos cantar la del pescador?”. Con una sonrisa, asiente: “Sí, hoy vamos a agregarle la segunda voz, pero primero vocalizamos”. Caras de preocupación recorren el salón. Las notas salen del teclado, las cabezas se empiezan a mover y por sectores empiezan a cantar. Alguien está demasiado agudo.

– Lo tenés que sacar del pecho. Es más abajo el tono. Sentilo acá – apunta el profesor, presionando su propio pecho y haciendo una mueca como de quien no encuentra metáfora más clara.

En la clase de vientos, sucede algo similar. Hoy comienzan una nueva canción, “Danza brasilera”. Una chica mira de costado a la partitura: una nota tiene tres Fs. Iván, su profesor, le explica: “Es la nota más fuerte que puedas tocar. Tenés que sentir que el aire se suelta con más facilidad. Abrí la garganta”. Con señas trata de expandir la explicación, pero se resume a eso: sentir en el cuerpo el instrumento.

“Sentilo en el pecho” o “sentilo en la garganta” son frases que no descolocan a nadie. Es una nueva naturalidad, otros saberes que recorren los cuerpos. Así como se siente el sol picar preparando el cemento y así como se dobla la espalda de las costureras, se puede sentir una canción. El mundo de lo posible se expande con un par de notas. “Era todo desconocido, nunca había visto un violín, un cello, un trombón. Fue impresionante verlo… y después escucharlo”, relata Axel sobre la primera vez que conoció la orquesta. En 2017 fueron a su escuela y tocaron la canción de la Pantera Rosa. En ese momento, decidió que también quería tocar y arrastró a su hermano con él.

En un aula, Benjamín confiesa: “Estoy empezando mi mundo laboral con la Orquesta Municipal. Me gustaría ser profesor en algún momento de mi vida para pasar el conocimiento que me pasaron”. Minutos después, sube las escaleras y va a un taller. Se sienta al lado de un nene de diez que también toca el corno. En ese salón, los otros cinco chicos se dedican a la trompeta. Mientras la profesora se detiene a que una trompetista de nueve años encuentre el re sostenido, Benjamín le marca la partitura a su pequeño compañero. Soplando bajo, le muestra el camino.

«La deuda se paga devaluando el trabajo femenizado»

«La deuda se paga devaluando el trabajo femenizado»

Trabajadoras de Télam, la CGT, la CTA, la UTEP y del colectivo Ni una menos debatieron sobre sindicalismo y feminismo en un acto realizado en el acampe que realiza la Agencia Nacional de Noticias.

Ayer, lunes 6 de mayo, se llevó adelante a las 17.30 una charla debate con la consigna La deuda es con nosotras y nostores en el acampe por la defensa de la Agencia Nacional de Noticias Télam, en Bolívar 531. Asistieron representantes de la CGT, CTA, UTEP, Ni una menos y SipreBA.

Al horario convocado, se reunieron varias trabajadoras en la vereda, entre mates, saludos y algunos pañuelos verdes. Alrededor de las 19, comenzó oficialmente la charla con un homenaje a la reportera gráfica de Télam, Luciana Granovsky, a un año de su partida. Se proyectó un video que recopila registros de mujeres y diversidades que fueron coberturas de Télam. También, en la vereda, se encontraban exhibidas notas de la agenda feminista y transfeminista que fueron llevadas adelante por la agencia en los ultimos años.

 

Panel

La mesa, con carteles que decían “Defendamos Télam”, estuvo compuesta por cinco mujeres, cada una representando a una agrupación distinta. Escuchándolas se encontraban alrededor de 30 personas reunidas en la vereda de calle Bolívar, en su mayoría mujeres. Algunas gotas de lluvia caían, pero no se robaban la atención de la charla.

La primera en tomar la palabra fue Luci Cavallero, del colectivo de Ni Una Menos. Habló de la importancia que tiene en el feminismo la mezcla con el sindicalismo: La agenda del sindicalismo cambió profundamente la agenda del feminismo y le dio un contenido de clase de una manera novedosa: poniendo en el centro a las trabajadoras de la economía popular”. Y explicó: Sindicalismo no sólo como el trabajo registrado, sino un sindicalismo feminista, que tiene como horizonte abrazar distintas realidades laborales, partiendo de que trabajadoras somos todas: todas las que hacen la cama, crían. Las que crían y además van a trabajar a Télam. Las de la economía popular”.

Cavallero sostiene que ese cruce entre feminismo y sindicalismo es el que permite poner en el centro a los feminismos luchando contra la deuda:En todos los lugares en donde está el Fondo Monetario, la deuda se paga devaluando el trabajo feminizado. Ya sea el trabajo no remunerado, la economía popular, el trabajo estatal, el trabajo en general de las mujeres”. Y cerró: No sólo se hace no reconociendo el trabajo que hacemos en el presente, también no reconociendo el trabajo que hicimos en el pasado. Pagar la deuda es algo que antagoniza con la posibilidad de avanzar en la agenda de los transfeminismos y los feminismos populares”.

Continuó la charla Dina Sánchez, secretaria general adjunta de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular. Al presentarla, le agradecen ya que junto a sus compañeros y compañeras, ha cocinado para los acampes de Télam. Al comenzar a hablar, Sánchez confiesa su angustia, y a medida que la charla avanza, por momentos se le quiebra la voz. Comienza diciendo: Hoy nos toca ver a nuestras compañeras, no solo no pudiendo llegar a fin de mes, también muy angustiadas de no saber qué hacer. Esas conquistas que fueron fruto de nuestras luchas, hoy están siendo avasalladas brutalmente’’. Y agregó que la Ley de Bases, con las moratorias y la baja del monotributo, de verdad nos pega directamente. Tenemos compañeras que trabajaron toda su vida en economía popular, y que no pueden jubilarse”. “La feminización de la pobreza es real. Las trabajadoras de la economía popular en su mayoría son mujeres. Las que sostenemos esos espacios estamos angustiadas”.

Maia Valcovinsky, cosecretaría de derechos humanos de la CGT, afirmó: «La agenda es para poder llevar el pan a nuestra casa. Es por la dignidad. La posibilidad de desarrollo nuestro y de nuestros hijos. La podemos poner sobre la mesa nosotras, porque somos las que parimos. Sabemos el valor de eso que están destruyendo”.

 

«Conquistas fruto de nuestras luchas, hoy están siendo avasalladas brutalmente’’, afirmó Dina Sánchez.

¿Qué significa?

Otra de las panelistas fue Leonor Cruz, representante de la CTA. Al comenzar a hablar promete ser breve : “Se me activa el chip de madre y veo que están todas abajo de la lluvia y digo: se me van a enfermar’’, confiesa con ternura. “La deuda es con nosotras y nosotres significa que las compañeras no comen en una mesa en su casa, comen con sus hijos en comedores y merenderos. Implica a nuestras compañeras que no pueden salir de la calle, a las que nunca van a llegar a la jubilación. Implica años de hambre en nuestros barrios. Nuestros pibes sin futuro. Nuestras pibas con violencia”.

En este sentido, Cavallero sostiene: “Cuando decimos que la deuda es con nosotras, lo que estamos diciendo es que ellos nos deben el reconocimiento del trabajo comunitario, nos deben salarios por arriba de la inflación. Nos deben el acceso a una vivienda digna. La deuda se paga a costa de nuestros cuerpos, a costa de nuestros territorios”.

 

Télam y la lucha feminsita

Para Cavallero, “cuando nosotras empezamos a hablar un lenguaje que discutía con el modelo económico, que se metía con la distribución de la riqueza, que decía que la deuda se pagaba a costa de nuestros derechos, los medios de comunicación concentrados, empezaron a hacer una campaña de boicot, a silenciar las marchas, no las cubrían”. Y afirma: “Télam siempre estuvo ahí, siempre hizo todo lo contrario a lo que hacen los medios concentrados”. Sostiene que los medios concentrados, intentaron una y otra vez reducir la lucha del movimiento feminsita a la violencia de género, sin hablar de cómo la violencia de género está relacionada con la violencia económica. Sostiene: “No se puede salir de la violencia sin autonomía económica. Si el Estado no invierte en salud, en educación, si no reconoce el trabajo comunitario, no hay forma de salir de la violencia de género. Esa es la parte que los medios concentrados recortan. Por eso vamos a defender a Télam. No hay una causa más feminsita que defender a Télam”.

Feminismo combativo

Sánchez hace hincapié en la importancia de salir de lo corporativo y unificar las luchas. Afirma: “Es necesario llorar, descargarnos, pero volver a cargarnos colectivamente. Como lo venimos haciendo hace muchos años. Lo que se está jugando es el retroceso de derechos y conquistas que ya teníamos”. Y agrega: Hay que defender a Télam, a las compañeras del Estado, a las trabajadoras de la economía popular, a esas mujeres que no están organizadas’’. Y cierra diciendo: “Defendamos todo lo que haya que defender”.

Cruz sostiene: Cada una de nuestras consignas tiene sentido y valor político. Por eso es necesario y urgente salir a discutir con nuestras compañeras. El 9 tenemos un paro, debemos garantizar el paro. Nos andan preguntando: ¿dónde anda el feminismo combativo? Que vengan a Télam que les vamos a decir dónde está el feminismo combativo. ¿Dónde están las centrales? En la calle, en los sindicatos, construyendo solidaridad. Volviendo a construir ternura ante la perversidad y la crueldad de un gobierno fascista que nos viene a decir que nos salvemos solas”.

El miércoles 8, el colectivo Ni una Menos, convoca a una acción callejera en el congreso, con la consigna «Ni una jubilada menos«, que surge como una accion feminista contra la Ley Bases.

Las Litas de Lazzari del siglo XXI

Las Litas de Lazzari del siglo XXI

En medio de una inflación descontrolada, las influencers del ahorro que difunden descuentos en las redes se han posicionado como fuente de consulta para quienes buscan economizar y hacer rendir su dinero. Tres instagramers cuentan su trabajo.

“Siempre fui de buscar descuentos, pero la diferencia es que ahora lo comparto”, afirma Tamara Alonso, dueña de @gangas.tips, una cuenta que nació hace dos años como una actividad para pasar el tiempo y que hoy se convirtió en una fuente de ingresos. Oriunda de Berisso, Tamara se dedica a recopilar información de productos que cumplan con “la regla de las tres b”: bueno, bonito y barato. “Me gusta que la gente pueda aprovechar las ofertas”, asegura.

Al ser una cuenta vinculada con la actualidad económica, comenta que estructura su contenido según las demandas del público. Además, trata de cubrir todos los rubros por lo que en su perfil se pueden hallar publicaciones con beneficios en supermercados, descuentos en calzado o indumentaria e incluso recomendaciones de locales gastronómicos baratos. 

La recordada frase “camine, señora, camine”, acuñada por Lita de Lázzari en la década del 90, parece haber sido recuperada por las influencers, quienes recorren distintos lugares en busca de los mejores precios. Detrás de las publicaciones hay todo un trabajo que no comienza con la difusión del video, sino con la planificación del contenido. Desde elegir qué rubro cubrir, viajar hacia la zona comercial, hasta editar el contenido, todo forma parte del producto final que sale en la plataforma. “Estoy todo el día con el celular buscando ofertas y comparando distintas páginas de supermercados”, comenta Tamara, quien además se dirige de manera inmediata hacia el negocio cuando ve un beneficio valioso para compartir como un 2×1 o un 70 por ciento de descuento en la segunda unidad.

Con una biografía que reza “Comprate lo que te gusta al mejor precio”, la cuenta @nogastesdemas administrada por Magdalena Gowland, se enfoca en crear un contenido más educativo en donde abundan los consejos y recomendaciones para tener en cuenta a la hora de hacer una compra o elegir un producto. “Existen datos que son buenísimos pero que no son comunicados, yo les doy visibilidad”, dice. En 2017, y con el objetivo de compartir sus hallazgos, Gowland creó una cuenta que hoy tiene más de 261 mil seguidores y una comunidad consolidada que aprovecha los beneficios que ella difunde.

Por su parte, Martina, o “la chica de las ofertas” –como prefiere ser reconocida–, abrió @jefadelahorro en abril de 2023 para poner en práctica sus conocimientos sobre redes sociales. “La idea era hacer algo propio en donde apareciera mi cara y no tanto un producto o servicio”. A modo de contrato, la biografía de su cuenta promete ofrecer información sobre buenos precios para que su público pueda ahorrar. “Busco cuidar el bolsillo de todos”, asegura.

Hoy la necesidad de buscar ofertas y descuentos atraviesa a todas las clases sociales y no tiene distinción de género. Aun cuando el público en su mayoría está conformado por mujeres, las responsables de las tres cuentas coinciden en que los hombres también empezaron a mostrar interés por obtener un descuento. “Me sorprende que no buscan sólo para ellos sino también para su mamá, su novia o su amiga”, señala Tamara. En el caso de Martina, tampoco hay distinción de edad, ya que las consultas que recibe son tanto de jóvenes que se están por mudar y necesitan datos de electrodomésticos baratos, hasta de personas adultas que gracias a su video explicativo pudieron descargarse una billetera virtual y aprovechar sus beneficios.

Si bien la gran mayoría de los videos son de locales ubicados en el AMBA, hay un esfuerzo de las influencers por crear un contenido más federal. “Trato de publicar ofertas que también sean online para que las puedan aprovechar personas de todo el país”, subraya Tamara de @gangas.tips. Lo mismo sucede en el caso de @nogastesdemas, que al tener un público repartido entre las ciudades de Mendoza y Córdoba intenta mostrar las oportunidades que ofrecen los comercios que cuentan con una tienda online.

Lejos de tener un rol pasivo, los usuarios son en múltiples ocasiones quienes les brindan los datos sobre algún descuento que vieron en las góndolas o de algún cupón que no van a utilizar pero que le puede servir a otra persona. “Es importante tener una buena comunidad”, destaca Magdalena, quien mantiene un vínculo cercano con los usuarios mediante su canal de difusión, una herramienta de la plataforma que posibilita que un grupo limitado de personas pueda recibir mensajes de la influencer y que en muchos casos funciona como el lugar en donde se anticipan los datos sobre los descuentos. En cualquier momento del día, las personas pueden recibir una notificación con una oferta para aprovechar. “La gente valora la curaduría que hago”, agrega la dueña de No Gastes de Más.

Tamara disfruta de recibir mensajes de personas agradeciendo por haber podido comprar un producto que en otra ocasión hubiese sido imposible. “A veces no tengo noción de la cantidad de gente que me sigue”, sostiene. Su cuenta ya acumula más de 115 mil seguidores en Instagram.

El rol de ser consideradas “influencers del ahorro” no les pesa, pero sí lo toman con responsabilidad. No sólo a la hora de determinar qué van a publicar, sino también qué mensaje quieren dejarle a su público. “Me gusta sembrar la semilla de la educación financiera y de gastar bien la plata”, asegura Magdalena. En su caso, su objetivo no es únicamente brindarle a los usuarios información acerca de las ofertas, sino que por sí solos puedan determinar qué es lo que les conviene comprar. “Las ofertas van y vienen, lo que yo puedo transmitir de educación es lo que queda para siempre”, concluye.

Las bases se manifestaron en contra de la Ley Bases

Las bases se manifestaron en contra de la Ley Bases

Organizaciones sociales, partidos de izquierda y personas autoconvocadas permanecen en una vigilia frente al Congreso para rechazar la normativa que el Gobierno de Javier Milei quiere votar junto a las bancadas aliadas. Una reforma laboral regresiva, la caída de la moratoria jubilatoria, facultades delegadas al Ejecutivo y un paquete fiscal que favorece al empresariado propone el proyecto que se votaría en la madrugada del miércoles.

La Ley de Bases volvió a entrar al Congreso, tras algunas modificaciones consensuadas con aliados del Gobierno para intentar que avance su tratamiento en Diputados. Implica otorgarle facultades delegadas al presidente Javier Milei durante un año, una reforma laboral regresiva que prorroga el período de prueba y despenaliza a los empresarios que tengan empleados en negro; también elimina la moratoria jubilatoria, permite la privatización de una decena de empresas estatales, entre otros aspectos. Además, llega atada a un paquete fiscal que habilita el blanqueo de capitales, el ingreso de grandes inversores con capitales de dudoso origen mientras que los trabajadores volverán a pagar el Impuesto a las Ganancias a la vez que disminuye la alícuota de Bienes Personales. 

Por la mañana ya se podían ver en Avenida Entre Ríos banderas, pecheras y distintas agrupaciones. «Ni una sola propuesta para combatir la pobreza. No hay libertad cuando no hay nada en la mesa», explicaba una bandera de La Garganta Poderosa. «Aerolíneas no se vende”, “¿Urgente y necesaria? La emergencia alimentaria», eran algunas de las consignas que se leían desde temprano.  

En sintonía con el clima que transita entre las nubes y el sol, la atmósfera de la calle oscila entre la preocupación y el optimismo. «Cuando tenés fechas de lucha siempre sos optimista», cuenta a ANCCOM Mónica Schlotthauer, delegada del ferrocarril Sarmiento. Y agrega: «Después de la marcha universitaria me parece que tenemos que estar todos optimistas».

Poco antes del mediodía, los diputados comenzaron a llegar al Congreso. Varios radicales e integrantes del bloque Hacemos Coalición Federal no la tuvieron fácil. Ingresaron mientras los manifestantes les gritaban traidores y bajo una lluvia de insultos.

Lo que dejó la marcha universitaria

Varias agrupaciones, destacan el valor que tuvo la marcha en defensa de la educación pública del pasado martes 23 de abril. En este mismo sentido, Ernesto, jubilado del hospital Garrahan, sostiene: «Por algo vino tanta gente y va a seguir viniendo, porque el reclamo es lo que nos queda. Como los universitarios. Tenemos que estar, porque nosotros también estudiamos y queremos que nuestros nietos también estudien».

Un trabajador de Barricada TV coincidía: «La marcha estudiantil fue muy importante para entender que sectores que han votado a este proyecto empiezan a estar un poco en línea con quienes venimos advirtiendo que este proyecto es de entrega, que está hecho para las empresas y no para los trabajadores. Eso va a dañar a la gran mayoría mientras se benefician unos pocos».

«La motosierra, si esto sale, va a tener un camino de vía libre», afirma Ileana Celotto, Secretaria General del Sindicato Docente Universitario y Preuniversitario de la UBA. «Lo que se está discutiendo en este momento en el Congreso es un ataque a los trabajadores con aspectos que tienen que ver con reforma laboral, pero también es un ataque al jubilado de hoy y también al jubilado de mañana».

A medida que transcurre la tarde, se van sumando más agrupaciones y sindicatos. Al llenarse las calles frente al Congreso se empiezan a ocupar los costados de la plaza. Siguen llegando banderas y bombos. Aunque los cánticos no están alineados, siempre se escucha algún redoblante y la charla es constante. Los policías emprenden su desfile y se instalan alrededor de los manifestantes sobre la Avenida Callao.

Trabajadores de la cultura

«La situación para nosotros, como para muchos de los trabajadores del país, es angustiante”, detalla el trabajador de Barricada TV. “Se recortó la pauta publicitaria a todos los medios y todo tipo de fomento a los medios comunitarios. Muchos de nuestros canales están con pocos meses de recursos para poder seguir existiendo. Nos parece importante no solo por lo que nos atañe a nosotros, sino a la Argentina en general, venir a manifestar nuestro repudio a este proyecto de Javier Milei».  Y agrega: «La comunicación y los medios comunitarios, son importantes en esta gran batalla cultural que tanto le gusta nombrar a Javier Milei. Es importante identificar que otras voces pueden seguir existiendo y están en peligro. Y por qué hay que defenderlas».

Octavio Morelli, delegado gremial de ATE en INCAA, explica: «Nosotros venimos en un plan de lucha bastante largo, desde el mes de marzo, cuando asumió Carlos Pirovano al frente del organismo. Vino a llevar adelante las políticas que ya había anunciado este Gobierno para con el sector, que es básicamente achicar el presupuesto del INCAA. Esta ley, viene a agravar esta situación que nosotros ya la tenemos».

Uno de los primeros discursos que se pronuncian en el escenario que está ubicado en la plaza, es de un integrante de la TV Pública quien explica: «Estamos acá en defensa de los medios públicos. Esta ley no es democrática. Entre otras cosas, está la privatización de nuestro querido Canal 7, que desde 1951 ininterrumpidamente ha sido un lugar de expresión y donde deben estar representadas todas las voces. Entre otras cosas, eso es lo que se perdería: la voz federal «.

«Todos somos jubilados, es cuestión de tiempo»

Ernesto, quien trabajó durante 31 años en terapia intensiva del Hospital Garrahan, cuenta: «Amo al hospital Garrahan. Los que trabajamos ahí dimos mucho para que sea lo que es. Pero es el único hospital en el país especializado en infancias. Debería haber más. Porque la atención de los niños debe ser privilegiada y no lo es hoy. Necesitamos que el pueblo empiece a tener lo que realmente se merece y no lo está teniendo con este gobierno». Ernesto, organizado con jubilados de ATE, asegura: «Queremos que haya medicación gratuita y atención como corresponde para los jubilados. Porque realmente es un costo enorme ante el salario ínfimo que tenemos», y finaliza: «Los jubilados estamos y siempre vamos a estar. Porque es nuestro deber estar. El pueblo necesita que estemos todos juntos».

Nora, es parte del plenario de trabajadores jubilados. Todos los miércoles, se reúnen con otras organizaciones de jubilados. Ni bien se enteraron de que se iba a tratar la Ley Bases, acordaron asistir a la protesta: «Nos incumbe en forma brutal, por eso decidimos volver a poner la carpa«. Afirma: «Queremos la anulación de la Ley de Bases, todo su contenido. Los súperpoderes a Milei, que nos parecen peligrosísimos. La reforma laboral, que tiene su capítulo previsional que anula la moratoria, que es el recurso de millones de trabajadores para jubilarse en un país donde más de la mitad de trabajadores está en negro o precario o le echaron de un trabajo en blanco y tiene que terminar su vida laboral en negro. La anulación de la moratoria es un ataque enorme a las mujeres. Te mandan a la PUAN, eso no es jubilación«.

«No nos pueden decir que los héroes son empresarios fugadores. Los héroes son los que mantienen los hospitales, las escuelas, los que ponemos de pie este país todos los días», sostiene con convicción la delegada del ferrocarril Sarmiento frente al micrófono.

De parte del Plenario de Trabajadores Jubilados afirman: «Se necesita la intervención del conjunto de la población para derrotar una política que nos hace retroceder 100 años. Vos fíjate que la ley jubilatoria se conquistó en 1924. A 100 años de la ley estamos peleando por los mismos puntos. Porque la ley establece un salario diferido y no un bono«.

La manifestación, seguirá frente al congreso lo que dure la tratativa de la ley. «Convocamos a todos a salir a la calle. El 23 demostramos que sí estamos todos podemos», afirma Celotto.