
“Hacemos del teatro un búnker de pensamiento crítico”
Creada de manera colectiva, la puesta El Suceso pone en escena el vínculo entre arte, política, tecnología y poder, usando la ciencia ficción y el humor como vías para imaginar futuros posibles y repensar el presente.

El suceso es una obra de teatro musical que cruza la ciencia ficción con la consigna Memoria, Verdad y Justicia. Desde una mirada distópica, cuenta la historia de un grupo de artistas forzados a producir propaganda para un gobierno autoritario. A través de saltos temporales, la obra tensiona los avances tecnológicos frente a la democracia, revisita los mitos fundacionales de nuestra sociedad y reflexiona sobre el rol político del arte.
Creada por el colectivo Estudio QP durante una residencia artística en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti —poco antes de que fuera clausurado por el gobierno de Javier Milei en enero de 2025—, la obra forma parte de la 6º edición del ciclo Doce Veinticuatro, que promueve la creación colectiva, el pensamiento crítico y la acción frente a los cambios políticos y culturales contemporáneos.
“Nos interesaba convocar artistas que quisieran crear a partir de los archivos del Conti, no para representar, sino para repensar, investigar, reflexionar o problematizar cómo impacta en nuestro presente y futuro la relación entre lo artístico y la Memoria”, explica Catalina Lescano, curadora, productora y directora artística de Doce Veinticuatro. “Desde ahí crear: ese es nuestro impulso actual. Desanclar de las ideas o conceptos cristalizados”, señala.
Una creación colectiva
El suceso fue creada de manera colectiva: el ensayo se producía a la par de la escritura. “Muchas propuestas venían del trabajo corporal y de la improvisación”, cuenta Micaela “Coca” Amaro, integrante del colectivo. Luego, el equipo se dedicaba a “depurar, bajar, ajustar o marcar lo que había pasado en los ensayos”. Micaela Amaro, Teo López Puccio, Donna Tefa, Marcos Krivocapich, Lula Fenomenoide y Magrio González, integrantes de Estudio QP, son autores, actores y directores de la obra. Este tipo de creación colaborativa rompe con la lógica tradicional del mercado del arte, que “propone pensar obras de pocas personas y pocas cosas para tener más chances de venta. Nosotres creemos que tenemos que construir espacios de fuga a ese pensamiento hegemónico, con contranarrativas que llamen a la colaboración por sobre la competencia, a la escucha, a la discusión, a la cooperación”, reflexiona la curadora Lescano.
Distopía y Memoria
Uno de los núcleos de la obra es la tensión entre medios y democracia. Según Micaela “Coca” Amaro, actriz e integrante del colectivo, esa tensión aparece “ficcionalizada en un contexto actual donde las narrativas oficiales son distorsionadas o fabricadas por organismos de comunicación que operan bajo una lógica de espectacularización y control. Los medios ya no informan: construyen realidad”. También, El suceso busca exponer cómo los discursos mediáticos pueden deslegitimar luchas, “borrar memorias incómodas o instalar formas de negacionismo, contribuyendo a una fragilización del pensamiento crítico y del sistema democrático”, reflexiona Amaro.
También, en un contexto atravesado por discursos de odio, violencias sistemáticas y persecución a las disidencias, el humor es un elemento política en la obra. En Argentina y el mundo la violencia es consensuada por los ciudadanos. “Estamos naturalizando que caguen a palos a les jubilades todos los miércoles, que prendan fuego a lesbianas, que maten personas trans, que caguen a piñas a las maricas. Todo excede lo racional. El humor también es una clave para hablar de lo indecible, para sacudir”, agrega Lescano.
Así, la curadora Lescano considera fundamental “hacer del teatro un búnker de pensamiento crítico”. Aunque las distopías se proyectan hacia el porvenir, afirma que “este presente aceleracionista en el que el gobierno argentino quiere imponernos la idea de que hay que destruirlo todo, sobre todo la memoria, para construir un futuro ‘mejor’, nos hace tener la sensación de vivir en una distopía”. Así, este espacio creativo les permite anclarse en el presente y disputarlo “para defender el pasado y el futuro”, cuenta Lescano.
En tiempos en que la memoria es atacada por discursos negacionistas, los periodistas son censurados por el gobierno y la violencia es lenguaje común, El suceso plantea la necesidad de imaginar activamente otros futuros, deseados o indeseados. Mantener viva la memoria implica no solo preservarla, sino problematizarla, incomodarla, y transformarla en invención política. Entre la distopía y el deseo, entre el arte y la política, esta obra apuesta a escribir un futuro desde el escenario.
El suceso se estrenará el 13 de agosto a las 20 en el Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131, CABA). Reservá tus entradas en este link.
