Olvidada por mujer y por negra

Olvidada por mujer y por negra

La historia de María Remedios del Valle vuelve a tener visibilidad en el teatro independiente. Capitana del Ejército del Norte y Madre de la Patria fue borrada de la historia oficial.

Sobre la calle Humahuaca al 4027, a solo una cuadra de Avenida Corrientes, el Complejo Ítaca puso en cartelera El Grito Sagrado, la historia de María Remedios del Valle. Alejada de la parte más comercial de la avenida, de los teatros de entretenimiento, con grandes luminarias y del Obelisco porteño, la actriz afrodescendiente Dayana Bermúdez Cortez interpreta a la capitana del Ejército del Norte que luchó en las guerras de la independencia y que muchos llamaron la Madre de la Patria. “Nosotras las olvidadas, que solo teníamos para perder nuestras cadenas. Nos habían prometido que al luchar dejaríamos de ser esclavas, pero solo perdimos a nuestros hijos, maridos y la vida. Sabemos que no fuimos nosotras quienes escribimos la historia”, presta la voz Bermúdez Cortez a María Remedios del Valle para dar a conocer su historia.

El unipersonal de la actriz y productora colombiana Bermúdez Cortez, está dirigido por la dramaturga Lorena Romanin, a partir de un texto original de la actriz y dramaturga, Marcela Peidro y acompañado por un equipo en su mayoría integrado por mujeres. En el escenario con pocos elementos, Bermúdez Cortez, vestida con una túnica blanca que contrasta con el color de su piel, interpela directamente al público, lo mira a los ojos y se acerca a la platea. María Remedios del Valle, los interroga y los incrimina: “Ustedes que no pisaron el campo de batalla y disfrutan de las tertulias por la independencia. Su libertad por la que yo peleé me hizo invisible. Ahora no lucho, exijo e imploro”. Una denuncia, en formato teatral, de cómo la historia oficial borró a una prócer argentina por negra, por mujer y por pobre.

“Al momento de escribir el texto –explica Marcela Peidro- me pareció fundamental no sólo relatar los acontecimientos importantes de la vida de María Remedios, cómo ella vivió los hechos concretos e históricos, sino también, hablar de lo que hizo la historiografía con su vida, de qué manera la historia oficial la narra. Así, poder colocar la mirada crítica sobre el tratamiento que se le da a su vida y legado. Para eso necesitaba una voz externa que no sea la de María Remedios, alguien que conociera lo que hicieron con su historia, la que ella no escribió ni leyó porque además, no sabía leer ni escribir. Resaltar así la vida de una persona que fue relegada. Y si bien esta obra es en particular sobre María Remedios, en la historia de nuestro país son varios los personajes que encarnaron la lucha y que por algún motivo fueron invisibilizados. Por eso, creo, la importancia de una perspectiva que dé lugar a las voces de quienes fueron marginados y aún muchas veces, siguen siéndolo”.

Si bien cuando el público entra a la sala es recibido por María Remedios, hay momentos de la obra en que Bermúdez Cortez vuelve a aparecer. Lee una carta, porque Remedios no sabía hacerlo, pide por ella, mantiene aún vigente su reclamo. El recurso teatral, escrito por Peidro, de desdoblar el personaje, “es súper interesante porque coloca la mirada desde la actualidad. Si bien contamos una historia de principios del siglo XIX, la obra está representada por una persona negra que, al igual que el público, hace una lectura desde nuestra época”, explica Romanin y Bermúdez Cortez agrega: “A nivel de la puesta de escena, como actriz me parece fascinante, es un juego que cuando leí por primera vez la obra, lo sentí como un desafío, tenía que ser ella y luego yo de manera alternada. Hablo mucho al público, veo sus caras, hago preguntas que espero que alguien responda. Aunque todavía no tuvimos esa suerte”.

María Remedios, luego de las guerras por la independencia volvió a Buenos Aires. Pordiosera y abandonada, mendigaba y vivía de la limosna mientras esperaba que alguien al verla la distinguiera, incluso por sus cicatrices, y recordara que ella era la capitana del Ejército del Norte. Fue el diputado Juan José Viamonte quien la reconoció y comenzó el proceso para otorgarle la pensión pertinente. Sin embargo, fue el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, quien varios años después le asignó una pensión aún mayor, acorde a su verdadero cargo y por quien María Remedios, en forma agradecimiento, sumó a su nombre el apellido Rosas.

“Para mí resuena mucho el tema del reconocimiento, porque soy una mujer negra en una sociedad mayoritariamente blanca y he tenido que luchar muchísimo para tener el lugar que tengo. Entonces es un poco, o mucho, de mí misma pidiendo también ser reconocida, visibilizar que el esfuerzo es doble o tripe para poder llegar a espacios como este”, explica Bermúdez que en el escenario vocifera: “La reconocieron pero qué es reconocer a alguien. La borraron de los libros de historia, no se sabe dónde está su cuerpo. Solo quería que la reconocieran por el nombre que sus compañeros le dieron. Tuvo que cambiar su apellido a Rosas para ser vista”.

Romanin concuerda en que uno de los temas centrales y permanentes durante toda la obra es el interrogante por el reconocimiento y el pedido de justicia, pero sin que el reclamo opaque el compromiso con la lucha y los ideales. “Son dos puntos que sintetizan muy bien la complejidad del personaje. Por un lado, María Remedios se pregunta qué hay que tener para ser recordada como heroína de esta patria, y la respuesta es ser hombre, blanco, rico y letrado. Y por otro, habla de sus heridas, ‘estas marcas no las borraría por nada en el mundo’, es alguien que no se arrepiente de su entrega por una causa de bien mayor que consideraba justa. Me parece algo muy importante de rescatar en estos tiempos el compromiso social, creo que se perdió el sentir por una causa”,

¿Cómo comenzó el proyecto?

Bermúdez: Yo sSoy afrodescendiente, colombiana, pero a los lugares a los que voy siempre investigo la historia negra del país. Llegué a Argentina hace diez años, y noté que había una gran falta de conocimiento sobre la historia negra. Comencé a investigar, reunirme con colectivos, y encontré a María Remedios del Valle. En ese tiempo también me estaba formando como actriz, y comenzó a rondar la idea de llevar su historia a algún material audiovisual. No estaba segura del formato pero sí de querer representarla, me parecía un personaje interesante y muy invisibilizado. Como activista, es la forma que tengo de movilizarme con respecto a la afrodescendencia, hacer algo con la historia a partir de lo que sé hacer, desde la actuación. Aunque sea una prócer argentina es parte de mi historia también, no importa el país, porque para mí es historia negra latinoamericana. Es así que en 2022 hice otra obra de teatro sobre ella que se llamó La Madre de la Patria. Luego me pareció más lindo hacer un unipersonal.

 

¿Qué esperan para la obra en el futuro?

B:Tengo muchas ganas de llevar la historia a todas partes. Ir a donde no conozcan tanto la historia negra argentina. Europa es un lugar que me interesa, allí tienen mucho la idea de que Argentina es blanca y me parecería muy bueno contarles este pedacito de nuestra historia.

Romanin: Hay obras que al tener un mensaje tan concreto, tan claro y tan importante de ser transmitido, la verdad que quedarte en un único lugar y que sea Capital Federal, a donde principalmente viene gente que habitualmente ve teatro, no es lo más atractivo del mundo. Sino que viajar resulta más interesante, ir a pueblos que por ahí la gente no va tanto al teatro o directamente no los tiene, o a otros países donde resuene la historia

 Desde el nombre, El Grito Sagrado, la obra retoma parte de la letra del Himno Nacional. “El grito es un pedido y una denuncia. Y por otro lado, hay algo de sagrado en la obra, es un personaje muy vinculado con lo espiritual. Buscamos rescatar lo que para ella era sagrado e importante, y alejarla de la religión que le impusieron cuando fue esclavizada. A partir de la poca información que hay acerca de ella, sabemos que era Yoruba, que es una religión africana, y que la profesaba su madre. Durante la obra hacemos algunos cantos y rezos yorubas y los tambores que toca el músico -Lucas Sanjurjo-, se llaman Batá y son especiales para tocar música Yoruba. Fue nuestra forma de conectarla un poquito más con todo lo que tiene que ver con lo espiritual”, explica la actriz.

Los músicos, Sanjurjo y Pina González, ubicados a un costado del escenario, hacen sonar un ritmo desconocido con los tambores Batá mientras en simultaneo, se escucha el himno argentino. “Ese momento representa la integración de la cultura de ella con la argentina, durante la obra se genera una fusión. Porque en nuestro himno no están representadas todas las voces, solo las de quienes pasaron a la historia. María Remedios y la población negra y afrodescendiente, no están contemplados culturalmente en la música del himno”, explica la directora.

Además de la potencia de la música en vivo, una gran propuesta visual acompaña la actuación de Bermúdez Cortez. Ilustraciones de María Remedios y colores fuertes que contrastan. “Las imágenes que proyectamos son dibujos originales para la obra, las usamos como una forma poética de apoyar la historia. Porque es un unipersonal histórico, que tiene una línea narrativa, pero también todos estos recursos que suman a la pieza como construcción de obra de arte”, explica Romanin. Solo hay un momento de completa oscuridad, sin imágenes, y es cuando María Remedios se vuelve un fantasma que recorre las calles de Buenos Aires, el cuerpo de la actriz deja de ser visible y en la oscuridad solo se escucha una voz que reclama.

María Remedios del Valle murió el 8 de noviembre, declarado en su honor Día Nacional de  Afroargentinos y de la Cultura Afro. Murió con el sueño de una Nación Argentina que incluyera y reconociera a las personas negras. “Murió con el sueño escapando por las manos, cuando ella quería vivir” explica Bermúdez Cortez sobre el final de la obra.

 

La obra se puede ver los miércoles a las 20:30 horas en el Complejo Ítaca (Humahuaca 4027). Las entradas se pueden adquirir en boletería o en la página web de Alternativa Teatral.

 

Larreta festejó con el Topo Gigio

Larreta festejó con el Topo Gigio

El exjefe de Gobierno salió cuarto en las elecciones, detrás de Adorni, Santoro y Lospennato. Sin embargo, festejó el daño que le hizo al PRO, restándole el 8% de los sufragios.

En su primer elección porteña por fuera del aparato del PRO, el exjefe de GobiernovHoracio Rodríguez Larreta obtuvo el 8% de los votos y se colocó en el cuarto lugar, por debajo de Silvia Lospennato, que con el 15,9% le dio al PRO su peor elección en el distrito porteño de los últimos 20 años. 

El cuarto lugar fue ampliamente festejado por el equipo de Volvamos Buenos Aires. En el bunker, predominaron las felicitaciones entre los miembros del espacio y los cantos y vitoreos para Larreta: “Hay que saltar, hay que saltar, es con Horacio en la Ciudad”, cantaban los asistentes mientras esperaban al candidato. Alrededor de las 20, cuando ya Lospennato y Santoro habían dado sus declaraciones, Rodríguez Larreta bajó de las oficinas donde esperó los resultados para hablar con los medios y militantes. “Dijimos que íbamos a volver y volvimos”, fueron sus primeras palabras. Antes había hecho el gesto del Topo Gigio, el mismo que había hecho Juan Román Riquelme cuando se enfrentó en Boca a Mauricio Macri, a quien finalmente terminó desplazando del club. 

Con eje en la seguridad, la higiene y las obras que faltan en la Ciudad, la campaña del espacio Movimiento Al Desarrollo (MAD) se basó principalmente en resaltar la gestión de Rodriguez Larreta como Jefe de Gobierno porteño durante el período 2015-2023 y remarcar que, con Jorge Macri, “la ciudad está peor”. “Hoy los porteños confirmaron lo que me venían diciendo en los barrios: la ciudad está mal y la gestión de Jorge Macri es mala”, declaró el candidato. En diálogo con ANCCOM, Guadalupe Tagliaferri, segunda en la lista y senadora de Juntos por el Cambio desde 2019, remarcó: “Estamos en esta lista porque nos duele, nos da bronca. Pero no por nosotros, porque es la vida de los porteños. Salir a la calle y tener tachos de basura que rebalsan, que no haya seguridad, que en la Ciudad hayan vuelto las entraderas, con el nivel de angustia que eso genera en una familia, obvio que si amás la política de la Ciudad, esto te indigna y te da mucha bronca”. 

Emanuel Ferrario, también interpretó los resultados como una alerta para Jorge Macri y el Pro: “El 85% de los porteños le dijeron al Gobierno de la Ciudad que no están contentos con su gestión. 16 de las 17 listas estábamos diciendo que la gestión de la Ciudad no está bien y la única lista que no hizo ni una autocrítica con respecto a la situación  fue la del Gobierno. Me parece que este resultado muestra eso, que es necesario que se corrijan cosas porque los porteños merecemos vivir mejor, porque hasta hace no mucho tiempo, estábamos mucho mejor”. 

Los asistentes tenían coloridas gorras con la figura de un alien y alentaron fuertemente a cada uno de los candidatos a medida que iban apareciendo, incluso después de conocidos los resultados.  

Josefina Gonzáles Jauregui, quien ocupaba el decimosegundo lugar de la lista afirmó:  “Estamos felices con la elección, felices de volver. Horacio es el único que conoce bien la Ciudad. Esta gestión del PRO no nos representa, el PRO siempre fue sinónimo de buena gestión y eso es lo que está faltando ahora, la ciudad está mal, está insegura y sucia”.  

También Tagliaferri manifestó su alegría con respecto a los resultados: “ Estoy feliz, estoy contenta, estoy exultante. Es casi nuestra primera elección, contra aparatos enormes y en una elección super nacionalizada, me parece que encontramos un respaldo enorme por parte de los porteños”.  

Olor a pis 

El grado de nacionalización de la elección se observa claramente en la victoria de Manuel Adorni, que obtuvo el primer lugar con una campaña basada casi exclusivamente en su identificación con Javier Milei. Sin embargo, el espacio de Larreta se centró en poner énfasis en su diálogo con los vecinos de la Ciudad:  “Gracias a los que nos dieron su visión de la ciudad, yo fui anotando uno por uno en mi cuadernito y fui confirmando lo que ya sentía y todos vemos: la ciudad está mal, la ciudad no es lo que era, hay olor a pis”, afirmó el ex Jefe de Gobierno, y su público asintió sobre el aroma a orín que hay en las veredas porteñas.  

“Para nosotros en las elecciones de la ciudad hay que resolver los problemas de la ciudad. Eso es lo importante”, postuló Tagliaferri, quien también se refirió a ciertas “jugadas sucias” y fakes news que circularon durante la campaña: “Horacio ha vivido un escrache que fue armado y el gobierno de la Ciudad en lugar de contar y decirnos las cosas que había hecho y cuáles eran las propuestas a futuro, se dedicó durante 15 días en todos los canales de televisión sólo a pegarle a Larreta. Bueno, aún así hicimos esta excelente elección”, remarcó. 

Estas elecciones en la Ciudad tuvieron la participación más baja en las últimas décadas, con un poco más del 50% de asistentes. “Al ver que participó solamente uno de cada dos porteños hoy en la elección, creo que toda la política debería recibir ese mensaje. No es casualidad que el 50% de los porteños no hayan querido ir a votar, es algo que todos tenemos que pensar. Y es muy importante que entendamos que la política tiene que dar resultados, la legislatura tiene que dar resultados”, afirmó Ferrario. 

Lo viejo funciona

Lo viejo funciona

Se presentaron en la Biblioteca Nacional tres nuevos libros de la colección Las Antiguas, Primeras Escritoras Argentinas, un repertorio compuesto por títulos de escritoras nacidas en nuestro país en siglo XIX y prologados por investigadoras contemporáneas

La colección Las Antiguas, Primeras Escritoras Argentinas surgió en 2011 de la mano de su actual directora, Mariana Docampo, y la editora de Buena Vista, Daniela Mac Auliffe, con la idea de recopilar diferentes obras pertenecientes a escritoras argentinas nacidas en el siglo XIX. “Empezamos a pensar qué títulos podíamos publicar. Al principio queríamos editar a las autoras más conocidas. Sin embargo, sabíamos que había otras que no lo eran tanto. Y estas son las que hasta ahora seguimos publicando”, mencionó Docampo en diálogo con ANCCOM. Desde entonces, el proyecto “nunca se pausó, pero hasta el año pasado estábamos más tranquilas. Entre 2024 y 2025, publicamos seis libros. Tuvimos un caudal nuevo que la revitalizó”, agregó la directora.

Esta revitalización se debe a que, además, los libros cuentan con prólogos que ahora son realizados por diversas investigadoras e intelectuales argentinas y estudiosas de estas autoras. La búsqueda en esto es poder generar que ambas generaciones de mujeres dialoguen. “Antes, la idea de los prólogos era que estuvieran hechos por narradoras argentinas contemporáneas que no conocían a las autoras. Les dábamos el libro y escribían una nota según cómo se sintieran interpeladas”, explayó Docampo al respecto. Sin embargo, continuó, hoy es diferente: “Ahora ellas son las que se contactan con nosotras, son las que nos traen los libros. Eso le dio un giro a la colección en los últimos libros”.

Este viernes 16 de mayo en la Sala Augusto Raúl Cortázar de la Biblioteca Nacional se llevó a cabo la presentación de tres nueva obras que integran dicha colección: Recordando de Lucía Láinez, prologada por Candelaria de Olmos; Fantasías de Raimunda Torres y Quiroga, título que cuenta con el estudio preliminar de Sandra Gasparini y un estudio crítico de María Vincens; y Mineros de Asturias de María Luisa Carnelli, prologado por Florencia Abbate.

El primero de ellos, Recordando, es a la vez un libro de viaje y un libro de memorias que recoge las experiencias de la misma Lucía como viajera y habitante de París entre 1923 y 1926. “Por momentos son impresiones que ella va tomando de los lugares que va visitando; por momentos tiene tono de un diario; por momentos tiene tono de un libro de memorias. Es un libro bastante híbrido y descentrado, ella se corre de los lugares típicos que la puedan encasillar”, explicó su prologuista quien además es investigadora y profesora de la carrera de Letras en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). De Olmos, durante su exposición, contó que el descubrimiento de esta mujer se dio por casualidad mientras investigaba la vida de su hijo, el escritor argentino Manuel Mujica Láinez, cuando vio los ejemplares del libro en un estante de su escritorio. “No esperaba encontrarme con que él tenía una mamá escritora. Fue una muy buena noticia porque además el texto es precioso”, comentó la docente de la UNC.

La autora de Fantasías, en cambio, mezcla las ficciones de horror, las gacetillas joco-satíricas y su faceta de feminista emancipista para hablar desde lo macabro sobre la violencia patriarcal, la sociedad porteña y la lucha de derechos femeninos. Sandra Gasparini, doctora en el área de Literatura de la Universidad de Buenos Aires y escritora del prólogo de este libro, destacó un aspecto de la escritura de Torres y Quiroga: “Lo interesante de estas ficciones es que los tropos góticos que utiliza tienen que ver con los tropos góticos globales, pero tienen un gusto muy local. Tienen que ver con crímenes que son comentados por la prensa pero desfigurados”. Y añadió: “Yo me preguntaba en el prólogo si tanta fantasía no era para contrarrestar tanto horror”.

Finalmente, el tercer título, Mineros de Asturias, relata el llamado a la huelga general que se replicó por toda España debido al triunfo de la derecha en las elecciones y al retroceso que ocurrió en aquel país con el ingreso de representantes fascistas en el gobierno. Una huelga que logró tomar el control de toda la región por unos cuantos días, pero que luego fue reprimida a través del bombardeo a la población: “Por un lado, tiene un valor literario porque es una escritura muy poética. Por el otro, tiene un valor documental porque es una escritora latinoamericana en medio de una insurrección fallida que se entiende como la antesala de la guerra civil española donde se ven los métodos contrainsurgentes que va a usar luego el franquismo para reprimir”, sostuvo su prologuista Florencia Abbate, quien también se desarrolla como escritora, investigadora y periodista.

A la vez, remarcó la importancia de una mujer como Carnelli: “Es reivindicable cómo se comprometió y entendió que era un momento en que su escritura tenía que colaborar como un aporte colectivo de algo que la trascendía. Quiero rescatar su audacia. Son épocas en donde la audacia nos tiene que iluminar”.

Las tres autoras retomadas en esta colección  (Láinez, Torres y Quiroga y Carnelli) fueron escritoras olvidadas o borradas tanto por la historia como por su mismo entorno, pero que esta colección busca reconocer. “Ellas estaban, tenían, circulaban. Después, muchas de ellas cayeron en el olvido o las silenciaron. Por ello siempre es interesante conocer su entorno además de su escritura. Lo que pasaba alrededor de ellas, lo difícil que era ese contexto”, acompañó Mariana Docampo. Al mismo tiempo, Abbate acentuó la importancia de conocer a aquellas mujeres que marcan nuestras subjetividades, que estuvieron presentes y lo siguen estando: “Puede ser que por los cambios políticos o los cambios de gobiernos los movimientos pasen de la visibilidad a la invisibilidad, pero de alguna manera los efectos subjetivos que van dejando en la gente y en las generaciones que vivieron en un momento de efervescencia de estas cosas no se borran”.

Por ello, Candelaria de Olmos remarcó también la importancia de esta colección y de sus creadoras: “Destaco el trabajo que hacen Daniela y Mariana desde hace 14 años rescatando autoras mujeres que no han tenido el protagonismo esperable, un poco porque era un campo literario liderado por figuras masculinas”.

Avanza el juicio contra los mapuches de Villa Mascardi

Avanza el juicio contra los mapuches de Villa Mascardi

Seis integrantes de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu enfrentan una causa por presunta “usurpación” de tierras. La Fiscalía pidió penas de entre dos y cuatro años de prisión efectiva. Es la comunidad donde fue asesinado Rafael Nahuel.

Mientras todos los focos de los medios están puestos en la coyuntura política de las próximas elecciones legislativas porteñas, la cotización del dólar o la caída del proyecto de ley de Ficha Limpia en el Senado de la Nación, al sur del país ocurren cosas que pasan inadvertidas en la Capital Federal.

Una de ellas es la avanzada de la Justicia contra la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, de la provincia de Río Negro, por presunta “usurpación” de predios pertenecientes a dos privados y a Parques Nacionales en la localidad de Villa Mascardi, pero que los pueblos originarios consideran su “territorio sagrado”.

Seis mapuches se encuentran en el banquillo de los acusados por hechos ocurridos entre julio de 2018 y octubre de 2022, cuando fueron violentamente desalojados por orden la de entonces jueza Silvina Domínguez del espacio donde se encuentra el exhotel de Parques Nacionales y las estancias La Escondida y Los Radales. Ese operativo, cuestionado por organismos de derechos humanos como el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), fue el debut del Comando Unificado de fuerzas de seguridad, que irrumpió con violencia en las casas, en presencia de menores, y fueron detenidas estas mujeres que hoy son enjuiciadas. Una de ellas, Romina Rosas, dio a luz mientras estaba presa.

Esta semana, el fiscal federal Rafael Vehils Ruiz pidió cuatro años de prisión efectiva para la machi (sanadora) Betiana Colhuan Nahuel, Luciana Jaramillo, Romina Rosas, Jéssica Bonnefoi y Matías Santana, testigo clave del caso por la desaparición y muerte de Santiago Maldonado. Por otra parte, solicitó una pena de dos años de prisión en suspenso para Celeste Ardaiz Güenumil.

En abril, declararon como testigos de concepto de la defensa la abogada del Serpaj Mariana Katz, la exdefensora del Público Miriam Lewin, la exsecretaria de Seguridad Sabina Frederic, y las antropólogas Claudia Briones, Ana Ramos y Lorena Cañuqueo, responsables de los peritajes antropológicos y de un informe de salud ancestral mapuche.

El juicio –a cargo de un tribunal unipersonal constituido en General Roca que encabeza el juez Alejandro Silva– comenzó el febrero y ya se encuentra en la etapa de alegatos. Previamente, pasaron los testigos de la acusación, la querella -Parques Nacionales y los presuntos vecinos afectados por la presencia de la comunidad mapuche- y este viernes será el turno de la defensa. Silva es el mismo magistrado que intervino en la causa por el asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel. En aquel entonces el gobierno de Mauricio Macri y su ministra de Seguridad Patricia Bullrich blandieron la teoría de un enfrentamiento armado que nunca existió. 

“Rafita”, como lo llamaban, fue asesinado de un tiro por la espalda por parte de integrantes del grupo Albatros de Prefectura. En noviembre de 2023 cinco efectivos de esa fuerza fueron condenados como responsables del crimen, pero recibieron penas menores bajo la teoría del exceso en la legítima defensa.

“Es una causa trucha”

ANCCOM se comunicó con la abogada Laura Taffettani, integrante del equipo de la Asociación Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina que defiende a miembros del pueblo mapuche en ésta y otras causas. “Estamos en la etapa de la acusación, ahora nos toca alegar a nosotros. Posteriormente puede haber lo que se llama réplica y dúplica. Luego el juez dicta veredicto, es decir, plantea si son culpables o no y qué pena corresponde. Después tiene diez días para fundamentar su decisión, lo que ya se hace por escrito, por cédula. No necesariamente es oral”, explicó la letrada.

“Todas estas causas estaban en juicio al momento del desalojo. La Escondida y el exhotel, que son los dos predios principales, ya estaban con procesos en curso. No podían dictar el desalojo estando esos procesos abiertos, entonces inventaron una causa. Por eso le decimos causa trucha. Es la causa 1.649, inventada por una supuesta casilla de gendarmes que se incendió. Los acusan a ellos, pero no fueron”, remarcó. “Fue una maniobra. Ese hecho les dio pie a hacer el desalojo total de los lugares que estaban bajo juicio. No hubiera correspondido hacerlo”, detalló la abogada.

Precisamente, ninguno de los integrantes de la comunidad Winkul Mapu está acusado por el incendio en cuestión, lo que demuestra que el argumento de la defensa sobre su utilización para avanzar con el desalojo tiene cierta lógica.

Por otra parte, Taffetani también cuestionó que se le imponga el mote de “usurpadores” a los integrantes del pueblo originario, que únicamente quiere habitar el terreno que le pertenece por historia ancestral. “La comunidad no era una agencia inmobiliaria que iba ocupando lotes. Ellos tienen otra lógica territorial. Tenían un mandato ligado al ruego, a la marcha que se dirigía en el lugar, y necesitaban ese territorio para que eso suceda”, explicó. “En este modelo de extractivismo y saqueo, se requiere desalojarlos. Ya no importa qué tienen o cómo lo hicieron. Hay un negacionismo absoluto de los derechos de los pueblos originarios”, remarcó la letrada.

En esa línea, a pesar de los argumentos y las pruebas a favor de la comunidad Winkul Mapu, es posible que el Poder Judicial les vuelva a dar la espalda en esta causa –como ocurrió en octubre de 2024 cuando fueron condenados por usurpación de dos predios de Parques Nacionales– y falle a favor del argumento de la Fiscalía y las querellas. Una de ellas es, de nuevo, la de Parques Nacionales, ahora por la usurpación del exhotel de Villa Mascardi. “La justicia siempre acompaña el modelo económico-social al que pertenece. No creemos que la justicia sea independiente. En un sistema capitalista, la justicia está armada para sostener lo que está, no para modificarlo”, consideró Taffetani.

“Defendemos a las comunidades y organizaciones sociales cuando el Estado las acusa, pero tenemos conciencia de que los verdaderos cambios no vienen desde la justicia, responde a los intereses del sistema”, insistió. Eso se percibió durante el juicio, cuando el fiscal Vehils Ruiz se refirió a los integrantes de la comunidad como “autopercibidos” mapuches. “Antes, al menos, cuidaban las formas, pero ahora ni eso. La querella puede decir cualquier cosa, pero un fiscal no puede expresarse así”, enfatizó Taffettani.

A su criterio, hay una avanzada creciente contra las comunidades. “Aunque tengan papeles, aunque hayan hecho todo por derecho, igual las están desalojando”, aseguró. “Fijate el caso de la Comunidad de Chilihué: Roca les dio la propiedad porque estaban en la frontera. Aun así ahora los están desalojando”, ejemplificó la letrada.

En ese sentido, no son pocos los comunicadores que sostienen -en cadena nacional- que los pueblos mapuches no pertenecen a la Argentina, sino que son originarios de Chile y que, por lo tanto, deberían abandonar el país que presuntamente están ocupando. La abogada no dio lugar a ese argumento, al que consideró “falaz” y reflexionó: “Si seguimos esa lógica, todos somos africanos. Lo cierto es que nosotros vinimos después. No es que estábamos en el sur y los mapuches vinieron de Chile a tomar las tierras”. Taffetani insistió en este punto: “Tenemos documentación: la Campaña del Desierto lo prueba. Los mapas históricos lo muestran. Hay que contestar con sentido común. Los argumentos falaces caen cuando uno los pone en tela de juicio”.

“Dan vergüenza ajena”

Desde la Gremial de Abogados emitieron un documento, acompañado con la filmación de la audiencia, y aseguraron que los argumentos esgrimidos por la parte acusatoria “dan vergüenza ajena”. En sus redes expresaron que “decir que son pobres, carentes de pruebas, y sin argumentos sería demasiado, pero si seguimos la experiencia vivida en juicios anteriores poco importa cuando se trata de juzgar a los Mapuches”. En su mirada, “la Fiscalía no mostró nada, no invocó ninguna prueba de circunstancias de fechas, tiempos, lugares, etc. para identificar a cada uno de nuestros defendidos, cargada de prejuicios, enfrentando abiertamente la historia”.

La defensa de la comunidad originaria de Villa Mascardi sostiene que no se pudo determinar que ninguno de los acusados hubiera hecho algo de lo que se le endilga y, mucho menos, probarlo. “La vergüenza es que hablaron generalidades y acusaron al bulto, a todos de todo. Cargados de desprecio, racismo y negacionismo”, sostuvieron. “Escuchar a la Fiscalía y los abogados de Parques Nacionales y de los vecinos racistas da una clara idea de la naturaleza del enemigo que enfrentamos”, agregaron.

Este viernes 16 de mayo será el turno de los alegatos de la defensa de los seis mapuches acusados de “usurpación” de su tierra sagrada. Es la última escala del juicio antes de la sentencia, que se conocerá el próximo 26 de mayo.

 

“Nadie pelea con fantasmas del pasado si no teme que vuelvan en el futuro”

“Nadie pelea con fantasmas del pasado si no teme que vuelvan en el futuro”

La excandidata a presidenta del FIT-U. Myriam Bregman, presentó en la Feria del Libro «Zurda», un libro en el que intenta mostrar un horizonte posible ante una militancia desolada.

“¿Quién está para Myriam?” preguntaba el domingo pasado por la tarde la encargada de seguridad de la sala José Hernández de la 49º Feria del Libro. Acaso por la dificultad de pronunciar el apellido Bregman, la empleada que vestía chaleco amarillo fluo usaba el nombre de pila de la abogada y dirigente trotskista para organizar la fila de público que se iba formando para la presentación de su primer libro Zurda – Apuntes contra la resignación, la mansedumbre y el conformismo, editado por Penguin Random House (PRH). La cola era tan larga que anticipaba cómo estallaría un poco más tarde el recinto con mil personas y unas 300 escuchando desde afuera.

“Milei dice zurdo o zurda como quien dice basura. Parece que hay que volver a explicar qué es ser de izquierda y por qué les irrita tanto. Lo primero es que desnaturalizamos y cuestionamos la desigualdad”, reivindicó Bregman, tras haber sido presentada por la dirigente feminista Andrea D’Atri e introducida por el periodista Alejandro Bercovich y el escritor Guillermo Martínez. El público festejó esta definición que ella desglosa y profundiza aún más en su reciente publicación. “Yo no acepto la desigualdad, de género, de clase, de raza, todo eso que Milei reivindica, sus discriminaciones, para nosotros son lo que debemos combatir, lo que su política fomenta es lo que nosotros queremos combatir”, expresó la autora. 

Al entrar al escenario, “la Rusa”, como la llaman sus compañeros y compañeras del PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas), fue recibida con una audiencia que cantó “olé, olé, olé, zurda, zurda”, aplaudiendo y alzando en alto el puño izquierdo. “Hace 10 años que Ana Laura Pérez, la editora de PRH, me persigue para que escriba algo, pero ahora me dijo ‘necesitamos un libro para vencer al escepticismo, al cansancio, ese bajón colectivo que nos agarra a veces’; y así me convenció”, confesó sobre la trastienda de la publicación. Algo así escribió D’Atri en el prólogo al afirmar que “este es un libro urgente porque es opuesto al derrotismo que reina desde la llegada de la extrema derecha al poder en Argentina”.

El socialismo que vos matais

En su contratapa, el libro propone dar respuesta al interrogante ¿por qué las nuevas derechas no dejan de agitar el fantasma del marxismo? En la presentación, Bregman explicó que el temor de la derecha al socialismo refleja la fuerza de este movimiento, que reivindica los derechos de los trabajadores y piensa alternativas al capitalismo. “El miedo libertariano a la idea comunista, a la que percibe como una acechanza permanente, no es solo un delirio de su más que demostrada paranoia, es una expresión deformada de una potencia y un movimiento que, pese a las condiciones adversas, mantiene su fuerza vital”, afirmó leyendo su propio texto.

Para ella, el libro fue “una experiencia colectiva” y la misma característica que destacó Martínez, quien además de escritor es doctor en Matemáticas por la Universidad de Oxford. “El testimonio es biográfico, sí, pero no lleva la atención a su figura individual ni cae en la hiperinflación del ego que es tan común hoy en día”, describió Martínez. “Nunca nadie es sola, ni piensa sola ni escribe sola, aun cuando lo haga en primera persona del singular. Mucho menos quienes somos ante todos militantes socialistas”, leyó en voz alta retomando un fragmento del prólogo de D’Atri. El autor de Crímenes imperceptibles se hizo eco de la frase de El Eternauta, “lo viejo funciona”, al enfatizar que “hoy en día prima aún más la necesidad de salir de las redes sociales y volver a las calles, en tiempos donde prima el ‘sálvese quien pueda’ y el hiperindividualismo atroz, Myriam trae una voz original”.

Por su parte, Bercovich remarcó que Zurda es la expresión de una etapa de madurez política de la izquierda, que “demuestra que aprendimos a que se nos entienda mejor, hoy la Izquierda Diario le llega a millones de personas todos los días. Es una comunicación de masas que ni siquiera logró, en términos de prensa partidaria, el peronismo”. El conductor de “La ley de la selva” y “Pasaron cosas” leyó también una parte del libro con la que dijo coincidir. “Está epistemológicamente mal decir que nos fuimos de mambo con el feminismo porque la insatisfacción de ellos no tiene por qué ser con la reparación de una injusticia añeja, atávica, muy profunda como la que sufrieron las mujeres durante siglos. A ellos no se los puede reparar por los límites que impone en esta fase mezquina el capitalismo”, dijo y recomendó la lectura. 

Poco antes, Bercovich había expresado: “Myriam se toma de la lucha contra la impunidad de los genocidas, de la marea verde que está a punto de cumplir 10 años, de las causas ambientales y las de las fábricas recuperadas para articular una propuesta de futuro”. Fue en ese momento que volvió sobre las páginas del libro: “Si el socialismo fuera una antigüedad por qué las nuevas derechas no dejan de agitar el fantasma del cooperativismo, el comunismo y el marxismo de los cuales dicen venir a liberarnos; nadie pelea contra fantasmas del pasado si no teme que reaparezcan en el futuro”.  

 

Pelear con alegría

Bregman expresó su deseo de que el texto se difunda especialmente entre la juventud e insistió en la alegría como motor contra el avance de los fascismos y el capital. “Pienso en las Madres y en las Abuelas. Imagínense si ellas hubiesen dicho que no daba la ecuación de fuerzas, si ellas no hubiesen dicho nada. Pero no, ellas no se rindieron. Salieron a la calle, recuperaron ya más de cien nietos y nietas y siguen buscando con sus más de 90 años, a los que aún faltan”, expresó. De todas las luchas, la que más se mencionó y recordó durante el evento fue la que pide Memoria, Verdad y Justicia por los desaparecidos en dictadura y en democracia, entre ellos Jorge Julio López, de quien fue abogada. Como cierre, Bregman expresó: “El mejor homenaje que le podemos hacer a esa generación es continuar la pelea por transformar de raíz esta sociedad, lo veo al papá de Darío Santillán, un ser hermoso a quien conocí, y es por él, por Maxi, por Mariano Ferreyra, Santiago Maldonado y todos los pibes y pibas que entregaron la vida, por los 30 mil que voy a seguir peleando para construir una sociedad socialista”.

Bregman preside el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh), fue legisladora porteña y diputada nacional por el PTS en el Frente Izquierda desde el año 2023 y encabezó su fórmula presidencial en los últimos comicios. Allí tuvo que debatir en la campaña con Javier Milei, a quien bautizó ‘gatito mimoso del poder económico’. Es abogada de fábricas recuperadas, defiende los derechos de la clase trabajadora, las libertades democráticas y también a perseguidos políticos, actuó en juicios emblemáticos de causas de lesa humanidad en los que se condenó a Miguel Echecolatz, a Christian Von Wernich y a Alfredo Astiz, en el caso de la última dictadura, y también representa a Patricia Walsh en los juicios por el asesinato de su padre Rodolfo Walsh y de su hermana Victoria”, leyó D’Atri sobre el curriculum de la autora.

A la presentación del libro asistieron representantes de varias de las luchas que la autora recupera y narra en Zurda, entre ellos sobrevivientes de la dictadura cívico-militar como Osvaldo Barros; representantes históricas de Abuelas de Plaza de Mayo como Elsa Pavón; sobrevivientes de la masacre de Cromañón; Alberto Santillán, padre de uno de los asesinados en la masacre de Puente Pueyrredón en 2002; la militante feminista Marta Rosenberg, fundadora de la Campaña por la Ley del Derecho al Aborto; escritoras como Dolores Reyes, María Inés Krimer y Claudia Piñeiro; ensayistas como Eduardo Grüner y actores como Norman Briski. También estuvieron presentes los candidatos a la legislatura porteña que encabezan la lista del FIT-Unidad, la actual diputada nacional Vanina Biasi y el dirigente estudiantil Luca Bonfante, así como uno de los fundadores del MAS (Movimiento al Socialismo), Luis Zamora. 

Mientras se vaciaban los asientos de la enorme sala, autoridades de la Feria confirmaban a La Izquierda Diario (LID) que lo que había sucedido fue el evento más convocante hasta ahora, y Bregman aceptaba sacarse fotos con sus fans. “Es una rockstar”, comentó uno de los intelectuales que suele firmar en Ideas de Izquierda, la revista de LID. “Está perfecto si sirve para la causa socialista”, le respondieron.

“Una de nuestras propuestas es el impuesto a la vivienda ociosa”

“Una de nuestras propuestas es el impuesto a la vivienda ociosa”

Luca Bonfante tiene 26 años, es militante universitario de Historia y se presenta como candidato a legislador como segundo en la lista del Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad. Su vínculo con las redes sociales.

Estudiante de Historia de la UBA, fue allí, en la Facultad de Filosofía y Letras, donde comenzó a ganar popularidad durante el conflicto y las marchas universitarias de 2024. Esta notoriedad fue acompañada por un aumento de seguidores e interacciones en sus redes, ya que suele usar sus cuentas de X, Instagram y TikTok para subir videos de militancia o informativos y debatir con sus opositores políticos, especialmente libertarios. En unas elecciones legislativas donde el componente universitario está muy presente, Bonfante obtuvo un lugar expectante en la lista del FIT-U, compuesto por cuatro partidos: el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), al que pertenece, el Partido Obrero (PO), Izquierda Socialista (IS) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST). Será el segundo candidato en la nómina encabezada por Vanina Biasi.

 

¿Cómo fue pasar de la militancia universitaria a ser candidato?

Fue bastante repentino. El movimiento universitario que se puso de pie el año pasado, de manera muy abrupta. Veníamos movilizándonos en defensa de la educación pública después del 23 de abril y del 2 de octubre, pero la toma de facultades fue algo que se extendió de forma notablemente rápida no sólo en Buenos Aires, sino por todo el país, y ahí muchos militantes estudiantiles, no sólo en mi caso, ganaron una importante exposición política y mediática. Una particularidad de la izquierda es que siempre trata de reflejar las luchas en las listas, y creo que la visibilidad mía muestra también la simpatía que hay de un sector de la población hacia los estudiantes, por el reclamo universitario. Además, ese tema expone una de las principales debilidades del Gobierno.

¿Cuál fue la respuesta que recibiste en tu facultad a partir de tu candidatura?

Fue muy buena y me siento respaldado por los estudiantes porque formamos parte de un proceso colectivo. El movimiento estudiantil se caracteriza por tener métodos asamblearios, por organizarse en los cursos desde abajo, con comisiones de base y con los docentes, entonces muchos compañeros me dicen que sienten que están haciendo campaña por “uno de los nuestros”.

En caso de entrar en la Legislatura, ¿qué ofrece tu espacio que los demás no?

Lo que nos diferencia es cómo actúan nuestros espacios políticos. Hablando lisa y llanamente, el radicalismo habla mucho en defensa de la educación pública, pero después a la hora de las votaciones y cuando las papas queman, terminan dándose vuelta o panquequeando, como pasó con el senador (Eduardo) Vischi cuando se trató de poner en pie una comisión investigadora por la cripto estafa. También cuando se debatió la Lley de Presupuesto Universitario hubo radicales con peluca que votaron en contra y a favor del veto de Milei, y lo mismo sucedió cuando se trató el aumento de jubilaciones. Lo que diferencia a nuestro espacio político del resto es que nosotros no nos vendemos, no panquequeamos y tampoco nos pueden comprar. Si bien hay muchas personas que no comparten el 100 por ciento de nuestras ideas, sí reconocen las convicciones de nuestra parte.

La campaña de tu espacio es fuerte en las redes, ¿qué rol le asignan?

Las redes sociales juegan un rol muy importante partiendo de la base de que en estas elecciones no hay espacio publicitario gratuito en radio ni en televisión. Desde ese punto de vista estamos forzados a involucrarnos en ese mundo. Es cierto que ahí la derecha venía sacando ventaja, pero desde la izquierda hemos podido ponernos a la altura de las circunstancias y tomar ese desafío de lleno. Los propios resultados los reflejan: hoy las cuentas de la izquierda, particularmente la de Myriam Bregman y la mía, están a la misma altura, o incluso más, que las de candidatos que ponen muchísima más plata para hacer publicidad. Me meto de lleno en el proceso creativo, porque mis cuentas las manejo yo. Tenemos un grupo de compañeros que saben filmar, pero las ideas las pensamos entre todos.

¿Cuál es el objetivo de esos contenidos?

La idea en primer lugar es llegar a más personas que no piensan como uno, entonces ahí hay que intentar romper el cerco mediático que se arma con la izquierda y después tratar de meterse en la discusión de la actualidad, pero con una perspectiva diferente y tratando también de reflejar otros valores. Nos empeñamos en hablar distinto al lenguaje libertario, que usa siempre la expresión “domado” y todas referencias al sometimiento. Nosotros buscamos inculcar otro lenguaje que enseñe nuestros principios más solidarios, no homofóbicos, de no dejar a nadie tirado, y creo que cómo se dice habla mucho de lo que uno quiere decir.

Afirmás que, si bien una parte de la juventud está con las ideas libertarias, hay otra gran porción que está del otro lado, ¿qué te lleva a asegurar eso?

Hay varios ejemplos que demuestran que no toda la juventud se volvió libertaria. El año pasado hubo dos movilizaciones universitarias masivas, hubo tomas de facultades como hace mucho tiempo no había. Y también lo vemos este año, en la movilización que hubo el 1 de febrero después de los dichos de Milei en Davos. Las calles del país se llenaron de jóvenes que repudiaban profundamente lo que dijo porque no están de acuerdo con la homofobia. El gobierno de Milei quiere instalar una agenda que puede garpar en Estados Unidos, pero no en este país que tiene una gran tradición en defensa de los derechos humanos y las libertades democráticas. Además, se viene reflejando en distintas situaciones, como en la calle acompañando a los jubilados, que una parte importante de la gente joven no se volvió de derecha. Yo a lo sumo opino que hay polarización y que hay una tendencia hacia eso, no solo en la Argentina sino en todo el mundo. En las elecciones que hubo en Alemania hace muy poco se vio eso: en el rango etario de 18 a 24 años la ultraizquierda salió primera e inmediatamente la ultraderecha salió segunda. Entonces creo que ese es el fenómeno global.

¿Cuáles serían tus proyectos primordiales en la Legislatura?

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hay un gran problema ligado al transporte y a la vivienda. En ese sentido, una de las cosas que nosotros planteamos desde la izquierda, y por eso hemos presentado distintos amparos, es contra los aumentos en el subte. De hecho, muchas veces se han tenido que retroceder los tarifazos porque participamos de las audiencias públicas cada vez que hay aumento. Somos la única fuerza política que forma parte, porque el peronismo no lo hace, lo cual también refleja bastante cómo vienen cogobernando con el PRO. El peronismo maneja el 20 por ciento del presupuesto en esta ciudad, tiene 18 legisladores y como oposición se le conocen muy pocos logros. Eso habla de una complicidad con el oficialismo que no se puede negar. Además, hay que frenar el asbesto de forma inmediata, no puede ser que un material cancerígeno prohibido en varios países siga estando en el subte y se cobre la vida de varios trabajadores. El problema de la vivienda hay que resolverlo de forma inmediata y ahí el impuesto a la vivienda ociosa es una de las propuestas que planteamos de la izquierda. Consiste en poner un impuesto a estos grupos inmobiliarios que tienen 10, 15, 20 departamentos vacíos para que justamente les sea más redituable ponerlo en alquiler que usarlo para la especulación inmobiliaria.

¿Las críticas a la gestión de Jorge Macri más la fragmentación de la derecha pueden facilitar que la izquierda gane terreno en la Legislatura?

El conjunto de todo el escenario electoral refleja una fragmentación de todos los espacios políticos, porque si uno ve incluso las listas del 2023 y las de hoy, ve que todos se cambiaron de logo, de color y de nombre, salvo la del Frente de Izquierda Unidad. Si bien tenemos diferencia entre nosotros, priorizamos la unidad sobre todo en este momento. Las elecciones legislativas en general son una oportunidad para que la izquierda crezca, pero también veo que hay partidos políticos que quieren instalar que son ejecutivas, que se elige jefe de Gobierno y eso no es así. Se eligen 30 legisladores y la izquierda para conseguir dos necesita 120.000 votos.