Una estatua para no olvidar

Una estatua para no olvidar

Se inauguró en la Feria del Libro «La niña y la Paz», una escultura que recuerda a las mujeres coreanas esclavizadas sexualmente por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Las presiones para no recordar.

El viernes 25 de abril se inauguró en la edición número 49 de la Feria del Libro la estatua de la Niña de Paz, símbolo de mujeres coreanas esclavizadas sexualmente por el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial y llevadas a estaciones llamadas eufemísticamente “del confort”.

La actividad estuvo organizada por las asociaciones culturales: Coreanos en la Argentina y la Fundación Man You, presididas por Dante Choi. Estas organizaciones cuentan con dos stands en el pabellón amarillo del predio ferial, en uno de ellos se exhiben libros traducidos de autores coreanos y en el otro la estatua, rodeada de cuadros del fotógrafo japonés Tsuyaka Yajima.

La estatua llegó al país en 2022. La idea original era que tuviera su lugar en el predio de la ex ESMA. Sin embargo, por presiones de la Embajada japonesa en Argentina no fue posible. “No hay en este momento reconocimiento de parte del gobierno japonés de esta historia –señala Choi-; niega estos hechos históricos. Por eso es importante que nosotros insistamos, persistamos en este reclamo, porque con el paso del tiempo se olvida, pasan las generaciones y no vamos a poder aprender de los errores del pasado”.

Sobre las dificultades que se encontraron a la hora de exhibir la estatua y la decisión de hacerlo en la feria, Choi aclara que se trabajó mucho para poder instalarla, se tuvieron muchísimas dificultades, y la idea es encontrar un lugar para que tenga una instalación permanente. “Creía que íbamos a lograr un impacto muy grande y muy importante instalándola en la Feria del Libro, porque es un entorno con concurrencia masiva, la gente viene por los libros y los derechos que se enseñan en este lugar”, apunta.

El día también se presentó también Keum Suk Gendry-Kim, la autora del libro Hierba, que narra la historia real de Lee Ok-Sun, una sobreviviente del tormento japonés, quien durante la Segunda Guerra Mundial había sido secuestrada  y prostituida por militares japoneses, Gendry-Kim en diálogo con ANCCOM, explicó su motivación para retratar esta historia: “Las víctimas femeninas no sólo ocurren en tiempos de guerra, sino que el duelo femenino ha estado ocurriendo en todo el mundo durante mucho tiempo, y es por eso que decidí hacer esta pieza por mi interés en las mujeres”. Por otro lado, explicó que esta historia la cuenta como mujer, sin importar la nacionalidad ni la ascendencia, es una historia universal.

La estatua llegó al país en 2022. La idea original era que tuviera su lugar en el predio de la ex ESMA. Sin embargo, por presiones de la Embajada japonesa en Argentina no fue posible.

Este año, además, es la conmemoración del 60° aniversario de la inmigración coreana en la Argentina y el 80° aniversario de la liberación de Corea del Sur y Corea del Norte, en agosto de 1945. “Es de una importancia muy grande poder informar y divulgar nuestra historia, nuestra historia triste, historia moderna coreana –opina Choi-, es el gran sufrimiento de muchísimas personas y la idea es poder divulgar para que esto sea símbolo de la violencia de género sexual de todas las mujeres y también identificar el dolor que se sienten las víctimas de violencia sexual en Argentina”.

Por otro lado, la investigadora del Conicet María del Pilar Álvarez, explicó sobre la relevancia de la inauguración de la Niña de la Paz. Señaló que es muy importante porque tenían la estatua desde el año 2022, sin poder encontrar un espacio debido a las pujas internas del país en torno a los derechos humanos.

La estatua por el momento no cuenta con un destino fijo a la vista, sin embargo desde la Asociación Civil de los Coreanos en la Argentina y la Fundación Man You están en tratativas con varias instituciones para encontrar un lugar de exhibición permanente, de no poder hacerlo, se continuará presentando en los lugares donde haya una concurrencia masiva.

Hay café, café

Hay café, café

La organización Proyecto 7 realiza desayunos solidarios en la vía pública para las personas que se encuentran en situación de calle. También se acercan jubilados y trabajadores que no llegan a fin de mes.

Bajo el lema “la calle no es un lugar para vivir”, Proyecto 7 llevó adelante desayunos solidarios en distintos puntos de la Capital. La iniciativa de la organización que asiste a personas en situación de calle comenzó el 1 de abril y ya lleva cuatro semanas en acción. En Plaza Miserere, Constitución y Flores los vecinos fueron testigos de la generosidad que busca combatir el frío, el hambre y el desamparo con una bebida caliente y un panificado.

Cuatro termos de diez litros con chocolatada, café y mate cocido sobre una mesa. Un canasto grande de mimbre con pan, criollos y cremonas. A un costado, la bandera de Proyecto 7. Junto a ella los voluntarios de la asociación, todos con la experiencia común de haber vivido en la calle, sirviendo a cada persona que se acerca. Así se vieron las mañanas del 21, 22 y 23 de este mes en las plazas porteñas, el inicio de la cuarta semana de servicio.

“Al mediodía hay lugares para almorzar y a la noche, por suerte, muchos salen a repartir, pero desayuno o merienda en la calle nunca hubo”, explicó Horacio Ávila, coordinador de la agrupación. La cantidad de personas que pasan y lo rápido que se vacían los envases confirma la existencia de demanda por la primera comida del día, especialmente en lugares tan transitados como los mencionados, donde, además, muchos pasan la noche a la intemperie. “No es común que la gente pueda tomar estas cosas, entonces, si lo podemos hacer, lo hacemos”, añadió el referente.

Si bien la campaña busca ayudar principalmente a personas sin hogar, también se acercan jubilados y trabajadores, y todos se van con un vaso lleno. “Se nota que lamentablemente hay mucha hambre en la calle”, expresó Ávila. Tanto él como otros miembros de la organización consultados por ANCCOM coincidieron en que, en los últimos meses, creció el número de personas en situaciones vulnerables. “Hay muchos abuelos. No hay lugares para ellos, es como que son parias. Es inhumano, creo que nadie se merece eso”, observó Carlos Accorinti, quien lleva 11 años en Proyecto 7. Luego agregó: “Y los que van a venir si seguimos así”.

Según el Indec, en el segundo semestre de 2024 la pobreza alcanzó al 38.1% de la población y el 8.2% se encuentra en situación de indigencia. Sin embargo, algunos colaboradores del proyecto toman su experiencia en la calle y con la gente y arriesgan que la cifra actual es mucho mayor: “Hay un 80% de pobreza real, la indigencia se ha multiplicado, pero se está tapando todo”, afirmó el voluntario Francisco Costa. En mayo se realizará el tercer Censo Popular de Personas en Situación de Calle, que releva los datos a través de recorridas por las 15 comunas y los 48 barrios de la ciudad, en todas las franjas horarias, durante cuatro días.

Hasta la semana del 21, los desayunos se realizaban de lunes a viernes e incluían lugares como el Obelisco y Primera Junta. Por falta de insumos, debieron limitarlos a solo tres días en tres de los sitios más concurridos de la ciudad: los lunes en Plaza Miserere, Once; los martes frente a la entrada de la Línea C dell subte, en Constitución; y los miércoles en Plaza Flores. A pesar de las dificultades, Accorinti aseguró que continuarán con la actividad: “Queremos que nuestros compañeros tengan un desayuno, eso es lo que realmente tiene sentido”.

Hambre y maltrato

Algo que preocupa a la organización es la creciente persecución de quienes no tienen un techo propio y arman su cama donde pueden, a cielo abierto. “En Buenos Aires siempre hubo una cuestión muy represiva hacia la calle, y de criminalización, que este último año se acrecentó”, denunció Ávila. En ese sentido, Accorinti destacó la existencia de discursos oficiales que promueven una mirada estigmatizante de las personas en situación de calle. “Tenemos un estado que le mete en la cabeza a la gente que somos parias”, dijo.

Samira duerme en la entrada del Cine Atlas de Flores, a la vuelta de la basílica. El miércoles se acercó por primera vez a la mesa de Proyecto 7 para desayunar y conversar con los presentes. En consonancia con las palabras de Ávila y Accorinti, sostuvo que hay violencia y un intento de invisibilización por parte de las autoridades. “Si vos estás durmiendo te levantan con colchón y todo. El gobierno de la Ciudad no permite que se vea”, dijo.

En 2024, la gestión de Jorge Macri realizó una campaña bajo el eslogan “orden y limpieza” que consistía en operativos para ocultar a las personas sin techo. Se difundieron afiches y publicaciones en redes sociales con imágenes de distintos rincones porteños antes y después de desplazarlas, a ellas y sus pertenencias, y sin mencionar qué ocurría con quienes ya no aparecían en las fotos. Ante un aluvión de críticas, el jefe de Gobierno porteño admitió que se trató de una “mala comunicación”.

 

Más de 20 años de lucha

Proyecto 7 es una organización formada y coordinada por personas en situación de calle. Nació en 2003 producto del escenario de crisis institucional abierto después del 2001 y desde entonces realizan acciones de reivindicación y defensa de los marginados. Cuenta con tres Centros de Integración que funcionan las 24 horas, los 365 días del año y son gestionados de forma asamblearia con la participación activa de sus propios habitantes. “La que sostiene el lugar es la misma gente”, señaló Accorinti. Todos los que pasaron o aún están en alguno de los centros destacan el compromiso con esa labor. Costa comentó que ahora está quedándose en otro hogar, pero que aún así decidió colaborar con el proyecto porque le parece importante hacerlo, sobre todo en el contexto actual: “La gente tiene miedo. La gente grande, las mujeres, los que no están acostumbrados a la calle… es más difícil para ellos”.

A lo largo de los años, llevaron adelante múltiples protestas y eventos solidarios para visibilizar la problemática. En 2004 hicieron “una huelga de hambre de ocho días a partir de la que salió el subsidio habitacional que hoy lo cobran cerca de 20 mil familias”, informó Ávila. Impulsaron la Ley 3706 de “Protección y Garantía Integral de los Derechos de las Personas en Situación de Calle y en Riesgo a la Situación de Calle”, sancionada en 2010, y participaron de la confección de un proyecto de ley nacional para hacer de los Centros de Integración Social la forma de abordar la problemática en todo el país.

Proyecto 7 es respetado dentro y fuera de Argentina. Brasil y Uruguay son algunos de los países de la región que replicaron su forma de trabajo con los centros y los censos populares. Los alimentos que se reparten en los desayunos son producidos en la propia panadería de la asociación, ubicada en Barracas. También tienen una línea de alfajores llamada Bocacalle, cuya venta ayuda a reunir los recursos necesarios para continuar con las acciones de asistencia. Sin embargo, lo que no ayuda es la situación del país: “Es difícil conseguir los insumos, está todo carísimo y cuesta”, manifestó Ávila. De igual manera, el impulso y la convicción de los miembros de la organización no mengua. Al contrario, todos comparten la promesa de sostenerlo siempre que puedan.

En una ciudad cuyo gobierno desplaza, maltrata y criminaliza a las personas en situación de calle y con una economía, política y sociedad en estado crítico, Proyecto 7 cada mañana cuelga su bandera de lucha y solidaridad.

“Francisco fue un Papa revolucionario”

“Francisco fue un Papa revolucionario”

Federico Tavelli, analiza el legado del Papa en materia de derechos humanos y activismo internacional. El politólogo e historiador, obtuvo un permiso especial del Sumo Pontífice para investigar documentos desclasificados de la última dictadura militar.

“Francisco realmente mostró el rostro más humano de la Iglesia, en un sentido más visceral, el de la ternura, el de la compasión. Puso la atención sobre las personas que son excluidas o apartadas del mundo: los pobres, los migrantes, las minorías, los refugiados, los ancianos, los niños. Y dio lugar a temáticas de las que nadie quería hablar: la discriminación hacia las mujeres o hacia grupos sexuales minoritarios. En este sentido, me parece que Francisco  fue un Papa revolucionario. Un papado fuerte que deja huella, sin duda, hacia adentro de la Iglesia, pero también en el rol que tiene hacia afuera, sobre la posición y el mensaje que a nivel global transmite”, analiza en entrevista exclusiva con ANCCOM, Federico Tavelli, coautor de La verdad los hará libres, en conjunto con el grupo de investigación conformado por Carlos Galli, Luis Liberti y Juan Durán.

Tavelli es historiador, politólogo, especialista en relaciones internacionales, teólogo y docente universitario en Argentina y Alemania. Fue parte de la investigación, publicada en tres tomos, sobre el rol de la Iglesia durante los años de violencia estatal y en particular sobre el rol de los obispos frente al terrorismo de Estado ejercido por la Junta Militar. “Para elaborar la obra obtuvimos un permiso completamente extraordinario y excepcional del Papa Francisco. Permitió que un pequeño grupo de historiadores pueda acceder a documentación hasta entonces reservada y que, si bien es muy reciente en sentido histórico, era inaccesible por protocolos en relación al tratamiento de los archivos que tiene El Vaticano. Esta preocupación humana de él, lo hizo saltar protocolos y ser flexible, hacer excepciones en esta búsqueda por acercar la Iglesia a las personas. En muchos sectores, los más conservadores, esto generó oposiciones y críticas muy fuertes”.

Sin embargo, para Tavelli, esta actitud durante su papado “por las víctimas y para aliviar su dolor” ya tenía raíces en su período como Arzobispo de Buenos Aires. “En esa época había puesto a disposición de las víctimas del terrorismo de Estado la documentación que conservaba la Iglesia, para poder ayudar o, al menos, brindar un consuelo a la familias afectadas. Los motivos que promovieron la apertura de dicha información se ampararon en la búsqueda de transparencia que consideraba que deben tener las instituciones en general y la Iglesia en particular. Francisco se conmovió mucho por el dolor del otro, y tuvo una posición muy fuerte, por ejemplo, contra los abusos sexuales, incluso contra personas poderosas de la Iglesia obligándolos a deponer su autoridad. Lo hizo con mucha decisión”.

Desde lo personal, Tavelli, explica que “acceder a esa documentación de la Iglesia que no había sido vista ni estudiada, tanto la del Vaticano como en Argentina, fue una experiencia muy emotiva y una tarea enorme, sobre todo al tratar una cuestión tan viva desde el dolor y también tan polémica. Me pareció que era necesario hacerlo. Teníamos una oportunidad única que nos brindaba nuestro Papa argentino y no podíamos desaprovecharla. Trabajar con esa documentación fue una experiencia dolorosa porque permanentemente te encontras con dolor, esperanza, desesperanza, euforia, frustración y siempre la búsqueda, que nunca cesa ni se acaba”.

 

El legado al mundo de un argentino.

“El Papa murió, creo, en dos sentidos: por un lado es un Papa que muere y por otro, es el Papa argentino que murió. No sé hasta qué punto como nación hemos sido conscientes del valor global que tuvo, de que uno de los nuestros ocupó esa posición de influencia internacional tan importante. Tuvimos una gran oportunidad encarnada en él, un argentino que posicionó a América Latina, en líneas generales un continente olvidado y relegado, en el centro de la escena. Creo que en la actualidad se pone mucho más la mirada sobre América Latina y el Papa latinoamericano ayudó a forjar esta relevancia internacional”, sostiene Tavelli.

La argentinidad de Bergoglio, a pesar de la magnitud de su figura mundial, se puede hallar en la superficie de su persona, colocando la mirada sobre el aspecto más humano, trasgresor y carismático, que no opacó ni renegó de sus raíces, como él mismo pedía a sus seguidores que no hicieran. Para el historiador, Francisco “tenía una comunicación bien argentina, también su sentido de la ironía y del humor. Una serie de costumbres, que podemos decir, son muy propias de nosotros, y que él mantuvo y visibilizó en el mundo. Acciones como detenerse en la Plaza de San Pedro y tomar un mate o salir, por ejemplo, cuando fue elegido Papa, a comprar sus propios anteojos. Un Papa que hizo visible a América Latina no solo a través de la política y los discursos, sino también de sus modos y personalidad”.

¿Cómo analiza la figura de Francisco en el mundo?

Francisco se hizo cargo de un mensaje: la periferia, los mundos que quedan excluidos o descartados y los colocó en el centro de la atención. Es un gran discurso de humanidad y en definitiva del cristianismo en sí mismo. Esos mundos que no reciben la atención de los poderosos. Las noticias suelen centrarse en cómo las naciones más poderosas distribuyen el poder global o cuál es el valor de la economía como un valor absoluto. Él fue muy crítico de eso.

Hay un concepto muy actual, el de Sur Global, una especie de segunda categoría de países que también quieren tener una voz en la arena internacional. Y ciertamente el Papa Francisco, desde este punto de vista más político, apostó al multilateralismo. Lo vemos claramente en sus decisiones, en el sentido de que todos los países son importantes y tienen que dar una palabra, una decisión, o su aporte a los problemas globales.

 

¿Esta perspectiva también la tuvo hacia adentro de la institución?

Sí. Ahora estamos frente a un cónclave en las próximas semanas. El Colegio Cardenalicio que elegirá al próximo Papa está formado mayormente por cardenales designados por Francisco y que no son originarios de Europa. Él cambió el equilibrio dentro de ese órgano, si bien todavía el número de cardenales europeos es mayor individualmente comparado con los otros orígenes, hay muchos más cardenales de América Latina, de Centroamérica, de África, de Asia, de Oceanía en relación a la composición de otros Colegios Cardenalicios. Por lo tanto él tuvo esa visión de convertir ese ámbito tan importante en un espacio multicultural.

Además, enfatizó sus formas y sus ideas tomando decisiones que redoblaban y demostraban la fuerza de su visión. Colocó, por ejemplo, a mujeres en roles de altísima autoridad, en puestos muy importantes del Vaticano, inclusive por sobre obispos y cardenales hombres.

Los problemas sobre los que se ocupó Francisco, el cambio climático, la pobreza, la migración, los desequilibrios económicos, trascienden las fronteras nacionales. Frente a estas tendencias aparecen los nacionalismos más reaccionarios y son consecuencia, en definitiva, del proceso de globalización o internacionalización. En el mismo sentido, se da un proceso similar con la Iglesia. Hay reacciones que buscan una institución que permanezca más conservadora y aferrada a cosmovisiones tradicionales. Sin embargo, a largo plazo creo que el movimiento es hacia estos cambios que abrió Francisco, más allá de las reacciones inmediatas que se puedan dar. Al analizar los procesos históricos, la fuerza que tienen demuestra que es muy difícil cambiar el rumbo, porque van más allá de la voluntad de un grupo de personas. Son transformaciones culturales y generacionales muy profundas, y que afectan a todos quienes vivimos en este tiempo.

Sobre sus últimos días, Tavelli cuenta que Francisco estuvo en la Basílica de San Pedro rezando junto a las tumbas de sus antecesores. “Es como si él ya estuviera viendo que su misión estaba cumplida y quería comunicarse de alguna forma con estos otros papas, tal vez desde un modo más íntimo. Fue una especie de despedida esa última recorrida. Mantuvo sus fuerzas hasta el final, hasta esa bendición pascual desde el balcón de la Basílica, la cual recorrió una última vez antes de morir. En su testamento hizo saber que quiere ser sepultado fuera de San Pedro. Es decir, se despidió con esa idea tan suya de que la Iglesia tiene que salir, que su lugar es allí, afuera, entre las personas”.

Las extraordinarias vidas de las hermanas López

Las extraordinarias vidas de las hermanas López

Las filósofas María Cristina Spadaro y María Luisa Femenías hablan de Las López, el libro que escribieron sobre dos hermanas, Ernestina y Elvira, las primeras filósofas argentinas, activistas de la educación y la igualdad, y pioneras del feminismo en el país en los comienzos del siglo pasado.

“Este libro tiene un objetivo claro: visibilizar la historia del extenso movimiento de mujeres que por mucho tiempo fue borrado e invisibilizado, y en el que se enraíza nuestra actividad actual como feministas. Las López es nuestra forma de reinstalar a esas mujeres, de demostrar que tenemos antecedentes, cimientos muy sólidos, construidos de manera seria y con una amplia producción colectiva. Encontrar esas raíces y poder apoyarnos en la extensa trayectoria previa nos fortalece y ayuda a reforzar nuestra identidad”. Quien explica esto es María Cristina Spadaro, coautora junto a María Luisa Femenías del libro Las López: Luces y sombras feministas del 1900.

Publicado en 2024, consta de 178 páginas y 10 capítulos en los que Femenías y Spadaro trasladan al lector hacia fines del siglo XIX a una incipiente Nación Argentina. A la dificultad propia de cualquier investigación histórica, se suma el constante traspié de indagar la trayectoria de mujeres: la historia oficial las oculta y relega a un segundo plano, los diarios y revistas de la época se centran en hombres y no las consideran como agentes de cambio. Así es como las autoras en muchas oportunidades, por no poder cotejar circunstancias o momentos de las vidas de las hermanas López, apelan al planteo de preguntas sin respuestas como forma de conjeturar sin por ello buscar hacer exhaustiva su sospecha. Expresan también las contradicciones encontradas durante la exhaustiva investigación, que esperan, allene el camino para otros que elijan continuar su trabajo. En esta biografía que anticipan, indaga entre lo doméstico e íntimo, pero tambien en la esfera pública y la lucha ilustrada de las hermanas, entrelazan con un analisis sociohistorico y politico de nuestro país, para ilustrar mejor las razones y vaivenes de las vidas de las lópez en particular.

Aunque se siga individualmente y al detalle, en la medida que los registros históricos lo permiten, la vida de las hermanas Elvira Virginia López y Ernestina Adriana López, las autoras no dejan de mencionar a otras mujeres contemporáneas, que aunque importantes y destacadas en su época, sus nombres fueron diluyendose con el pasar del tiempo. Esto es algo en lo que el libro hace hincapié: demostrar con la extensa investigación la coordinación y cooperación entre mujeres e hilvanar las predecesoras del pensamiento feminista. “Mujeres que poco a poco dejan de estar abocadas a lo doméstico y pasan a formar parte de una ciudadanía que las invisibilizaba. No fueron iniciativas individuales aisladas, heroicas, sino un movimiento de mujeres enraizado en un conjunto de varios hombres y mujeres que creían en un proyecto político particular para la naciente Nación Argentina que buscaba un rumbo. Fue una fuerte reacción política y social iniciada en la década de 1920 que provoca que el movimiento se empieze a diluir. Ese trabajo de años comienza a ser ocultado y luego no vuelve a retomarse. Fueron mujeres que dedicaron su vida, que toda su actividad se volcó a un proyecto político y de país que las incluía” explican de manera alternada ambas autoras, quienes se conocieron en la cursada de sus carreras de grado y desde entonces trabajaron en conjunto múltiples veces.

¿A partir de qué hecho y cuándo nació su interés por la historia de vida de las hermanas López?

Spadaro: – La primera vez que me topé con las hermanas López fue a fines de los 80, cuando con María -Luisa Femenías- formábamos parte de un grupo informal de lecturas de género dentro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Fue en la lectura de un artículo para dicho grupo, en el que se citaba la tesis de Elvira López. A partir de esa cita comencé a buscar la tesis, que por suerte estaba en la facultad. Luego publiqué un primer artículo sobre ella en 1991 en la revista Hipatia y a partir de ahí siempre estuvo presente.

Femenías: –Cuando Edhasa nos propuso hacer el libro en el marco de la colección Biografías Argentinas, ya teníamos varios artículos publicados, por separado o en conjunto, sobre la hermanas: tuvimos interés inicialmente por Elvira, pero luego también comenzamos a investigar sobre su hermana menor, Ernestina. A partir de la propuesta de la editorial, de hacer una biografía doble, lo cual no es muy habitual, comenzamos a sistematizar el trabajo previo que teníamos y pensar cuáles eran los datos que aún nos hacían falta. El trabajo de recopilación de información fue casi detectivesco y policial. Hasta el momento nuestro análisis como filosofas había sido principalmente teórico: nos interesaba por ejemplo estudiar los argumentos que usaban en sus tesis. La parte autobiográfica que ahora necesitábamos no había sido una prioridad. Nos convertimos en historiadoras amateurs.

Spadaro: —Fue un trabajo con múltiples callejones sin salidas y datos contradictorios. Las habían borrado e invisibilizado a tal punto que no teníamos datos de nacimiento o muerte certeros. Eran dos personas que aparecían con sus tesis y luego volvían a desaparecer. Eso sucedía con las mujeres en general en aquellas épocas, quizás podemos encontrar algún nombre sobresaliente en medicina, un campo considerado más importante, como Cecilia Grierson -primera médica argentina- pero el resto de mujeres estaban en una nebulosa, no se sabía cuántas o quiénes eran, ni se dibujaba la conexión entre ellas.

Como relatan en el primer capítulo del libro, los datos más difíciles de conseguir fueron las fechas de nacimiento y muerte de ambas hermanas. “De pronto se llevan 8 años, pero en otra fuente apenas se diferenciaban por 2 años. Entonces, era muy complicado. Porque, en definitiva, ¿qué fecha damos por buena?”, explica Spadaro. En el libro son varias las fuentes contrastadas entre sí y con datos dispares entre ellas. No existía el registro Civil al momento de ambos nacimientos y los bebés eran inscriptos en los registros de las iglesias generalmente cuatro o cinco luego del nacimiento, “por eso fue tan dificultoso encontrar esos datos. Tuvimos que ir iglesia por iglesia para ver dónde las habían inscripto hasta que las encontramos en la iglesia San Pedro Telmo”. Lo mismo hicieron para definir la fecha de defunción, aunque el recorrido esta vez fue por cementerios. Las hallaron en el Cementerio Británico y tomaron las fechas allí inscriptas como las correctas “porque son las que la familia grabó”.

Otro dato que las trabó fue entender por qué ninguna de las hermanas o su madre, Adriana Wilson, son mencionadas en las biografías de Cándido López, padre de ambas. El descubrimiento de Spadaro y Femenías fue que el pintor llevaba una vida de bígamo “lo cual no se menciona en la biografía de un pintor de renombre”. Lograron confirmar que Adriana Wilson fue el primer matrimonio del artista con quien tuvo a su primera hija, Elvira López. Luego de eso se casó con otra esposa y tuvo entre 10 y 11 hijos, para luego volver con Adriana Wilson y tener a Ernestina López quien se lleva con su hermana mayor entre nueve y diez años y son “las otras hijas” del pintor. Las autoras dedican un capítulo para hablar sobre esta madre jefa de familia monoparental y cómo esto las formó: “Lo cierto es que Adriana brindó a sus hijas la educación más sólida y progresista de la que disponía esta ciudad”.

“Las hermanitas López” fueron “doblemente pioneras”, por ser parte de la primera promoción egresada de FFyL, y además por su activo rol social: participaron en eventos nacionales e internacionales, conformaron redes y organizaciones de mujeres, que apoyadas por hombres de mismos ideales, buscaban instaurar un proyecto modernista y progresista de país laico. Bregaban por una gran reforma social basada en la educación y la igualdad como principio unificador. “Este trasfondo social y político marcó la vida y caminos de las hermanas al igual que el de otras muchas mujeres a las que les permitieron nuevos trabajos y profesiones, hacerse del lugar que la sociedad les negaba”.

Las López eran pacifistas y reformistas, inclinadas hacia la ciencia y la educación como motores modernizadores e integradores de mujeres y hombres, ricos y pobres, inmigrantes y criollos. No eran solo mujeres de clase alta ilustradas, sino más bien feministas volcadas al actuar social. Destaca Elvira por una inclinación hacia la reforma social y Ernestina por su vocación pedagógica y educativa. Esta trabajó para desterrar la escuela escolástica de severos castigos y, por el contrario, extender la Escuela Activa, la educación laica e igualitaria centrada en los alumnos. Promovió la escuela a contraturno del trabajo para obreros, trabajó para “paliar el trabajo infantil, la prostitución forzada por las condiciones de vida de las mujeres y la carencia de derechos civiles y politicos de estas”. Femenías explica que “toda una red y proyecto que me parecen para la época absolutamente novedosos” y suma Spadaro: “Realmente, cuando íbamos trabajando, lo que nos asombraba era la capacidad de trabajo de estas dos mujeres, porque todo esto lo hacían mientras dirigían colegios, eran educadoras y luego rectoras en las Escuelas Normales”.

Si bien durante los últimos años del siglo XIX estos grupos de mujeres habían logrado hacerse un lugar en una sociedad que hasta el momento las marginaba, fue durante las primeras décadas del nuevo siglo XX cuando sufrieron un revés muy fuerte a nivel mundial por sectores ultraconservadores y religiosos. Eso hace menguar los ideales de principios del siglo y sus nombres comenzaron a borrarse intencionadamente. Lo internacional influye en América Latina y en nuestro país el problema se profundiza. Tras la muerte de Juan B Justo el Partido Socialista comienza a resquebrajarse y dividirse. “Las mujeres dependían mucho de la estructura partidaria y perderla genera una fractura en los propios movimientos de mujeres”. Legalmente aún las mujeres eran consideradas “incapaces” y “cualquier petitorio tenía que entrarlo algún representante varón”. Uno de estos fue la modificación del Código Civil de 1926, proyecto presentado por el Partido Socialista, aunque impulsado por las mujeres que lo conformaban, para dejar de ser consideradas incapaces y comenzar a usufructuar derechos de ciudadanía, poder administrar sus bienes y tener patria potestad sobre los hijos. Mario Bravo, Juan B. Justo, Nicolás Repetto o Alfredo Palacios, todos políticos socialistas conocidos que hoy nombran diferentes calles, pero de mujeres como las hermanas López, no encontramos ninguna.

¿Hoy en día se leen o son tomadas en cuenta las tesis de Ernestina y Elvira en las carreras de Filosofía y Letras respectivamente?

Spadaro: – No, y son tesis magníficas, muy novedosas para su época e incluso se mantienen actuales en muchos aspectos. A ambas tesis hubo que rescatarlas y buscarlas; por suerte la de Elvira se reeditó hace pocos años, pero la de Ernestina está más olvidada. Las hermanas fueron parte del primer grupo de egresados de FFyL en octubre de 1901, y además los dos mejores promedios: Ernestina fue el más alto con 9,90 seguida de Elvira con 9,60. En total era un grupo de nueve egresados y cuatro de ellas eran mujeres, eso ya marca una diferencia muy importante en relación a otras carreras donde las mujeres pudieron ingresar muchos años después que los hombres. Caras y Caretas publicó aquel año, una nota con una fotografía de esta primera promoción de egresados. Esto nos indica cómo para el proyecto político “civilizatorio y modernizador” promocionar estos hechos era importante, mostrar a las mujeres educadas y súper progresistas. Otro hecho destacable, fue el inicio de sus carreras universitarias. Solicitaron entrar de manera privilegiada a FFyL con un argumento fantástico: por tener título de bachiller, ellas debían ser eximidas de dar el examen de ingreso, al igual que sucedía con los varones en de la época en la misma condición.

Femenías: – Las tesis son relevantes por sus contenidos, argumentos e incluso ya los títulos son impactantes para el año 1901: Elvira se doctoró en filosofía con su tesis El movimiento feminista, y Ernestina en Letras con su trabajo ¿Existe una literatura americana? Aún dicen que el primero en preocuparse por la identidad nacional fue Pairó, pero muchísimos años antes está la tesis de Ernestina, simplemente no se la tiene en cuenta porque no se incluía a las mujeres en el canon y luego por este paradigma conservador que borró el accionar de las mujeres. Por otro lado, Elvira introduce a Kant en la Argentina y el concepto de universalidad kantiano, del que se toma para argumentar, de manera muy contundente, que si la Constitución Nacional habla de igualdad esta es universal, incluye a las mujeres, o de lo contrario, no sería igualdad. Ambas utilizan una bibliografía muy actual en su época, incluso de contemporáneos suyos, es casi como si estuvieran en el puerto esperando que les lleguen los libros. Es impresionante cómo conocían la literatura última, recuerdo que lo que más me impactó fue que cita un congreso de mujeres en Londres que había tenido lugar a principios de ese año.

Spadaro: –Nos preguntamos cómo hacían para lograrlo, tenían que tener una red de información muy importante para poder conseguir todo eso para sus tesis. Además la calidad de sus trabajos, comparamos con otras de la misma época que tenían 70 páginas, y las de ellas son de más de 250 páginas cada una con citas, no en el sistema actual, pero de una manera muy correcta para ese momento en que se acostumbraba citar de memoria o hacer referencias a autores.

“Quisiéramos por eso transmitir toda su energía, la diversidad de intereses que las guiaron, el optimismo con el que emprendieron cada proyecto. Pero no queremos que detrás de la convicción que las movilizó toda su vida no se vea con claridad su fragilidad, esa que compariteron con sus grupos de pertenencia. Esa que las hizo abrir caminos que se cerraron demasiado pronto; esa que frenó toda su onda expansiva”, explican las autoras en el libro. En la tapa se muestra una superposición de dos imágenes individuales de las hermanas: en el lado izquierdo Elvira López y sobre el derecho Ernestina López con sus caracteristicos anteojos. El fondo, también en blanco y negro, muestra una Buenos Aires en pleno cambio de siglo, con grandes transformaciones sociales, de las cuales las hermanas y otro sinfín de mujeres son impulsoras, para luego ser borradas y finalmente, olvidadas. “Había quedado claro que todo avance de los derechos de las mujeres era inestable y debía defenderse de forma constante”.

 

Las autoras estarán firmando ejemplares de Las López el viernes 25 de abril, a las 16, en el stand de la editorial Edhasa.

Ese mismo día, a las 18, formarán parte de la charla “Cándido López y las primeras filósofas argentinas, sus hijas”. En el Museo Roca, Vicente López 2220, CABA. Entrada libre y gratuita.

La comunidad en lucha contra el hambre

La comunidad en lucha contra el hambre

A más de un año de la movilización de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) frente al superministerio de Capital Humano por los recortes en asistencia alimentaria, la situación continua crítica. En Moreno los vecino se organizan para que a nadie le falte comida

Según el reciente informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) durante el segundo semestre de 2024 se redujo un 14,8% el índice de pobreza y un 8,2% el de indigencia con respecto al primer semestre del mismo año. Sin embargo, los espacios comunitarios atestiguan que la demanda no baja y es cada vez más difícil poder sostener los espacios.

En el partido de Moreno, a unos 40 kilómetros de CABA, funcionan actualmente seiscientos sesenta espacios donde se organizan ollas populares, meriendas y se brinda asistencia social, según informa Lis Díaz, secretaria de Desarrollo Comunitario.

Los datos aportados por la Secretaría muestran el estado de emergencia alimentaria en la que se encuentran: desde principios del 2024 se registraron más de cien espacios nuevos donde se brinda algún tipo de ayuda comunitaria. Si bien la demanda de alimentos aumentó paulatinamente, fue a partir de los meses de marzo y abril de 2024 cuando se produjo un salto notorio como consecuencia de la suba en los servicios. La asistencia a comedores y merenderos se realiza a través del programa Mate, Vaso de Leche y la gestión del programa de Fortalecimiento Alimentario a Espacios Comunitarios (FAEC) y del Servicio Alimentario Escolar (SAE) en trabajo conjunto con el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Además, desde el Municipio se asiste a diez mil familias particulares mensualmente como parte del programa Puntos de Encuentro.

Moreno solidario

El centro Nuestra Señora del Rosario está ubicado a una cuadra de la estación de Moreno y es parte de la parroquia que lleva el mismo nombre. Desde hace diecisiete años brinda servicio a la comunidad, especialmente a personas en situación de calle. Allí pueden recibir un plato de comida, buscar vestimenta, acceder al servicio de duchas y obtener asistencia psicológica y social. Además, cuentan con un botiquín solidario, talleres laborales y un primario de adultos.

Edgardo Battaglia, diácono de la parroquia y uno de los encargados del centro cuenta que hace 9 años solo brindaban almuerzo los días sábados para cincuenta y seis personas. En la actualidad acuden ciento veinte personas diariamente. Edgardo nota que a diferencia del pasado acuden familias completas que en ciertas ocasiones no están en situación de calle: ‘’Con la cantidad de gente que hay estamos muy ajustados ¿viste? y por cómo viene la mano nos preguntamos ¿cuánto tiempo se puede sostener?’’. El centro es beneficiario del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); sin embargo, su principal fuente de sustento proviene de aportes de vecinos.

Según un informe realizado por el Observatorio de la Economía Popular Social y Solidaria (OEPSS) las donaciones representan el mayor sostén de los espacios comunitarios, no sólo de alimentos, sino también porque muchas veces los comedores y merenderos se desarrollan en hogares particulares de vecinas y vecinos que donan parte de sus viviendas para las tareas.

Este es el caso del merendero “Quilu” llevado adelante por Johanna Franco, en su casa del barrio Atalaya, en Moreno Sur. El espacio reabrió sus puertas tras dos años de inactividad, a partir de la ayuda de una organización política que recibe insumos por vía del municipio a través del programa FAEC. Todos los jueves realiza la merienda para los vecinos. “Asistimos a veinte chicos que equivalen a unas trece familias”, comenta Johanna. “Actualmente no tienen trabajo o son muy poco remunerados, como changas. La mayoría sufrió recortes: si tenían dos trabajos, se quedaron con uno solo, o al no tener trabajo empezaron a hacer changas. Hay menos plata. Solventan los gastos como pueden. La mayoría son familias de mamás solteras que pasaron por circunstancias de violencia de género”. Ella también comparte la misma situación: trabaja de acompañante de adultos mayores pero cuando no le alcanza recurre a otras changas como la venta de viandas de comida.

Johanna sostiene que aunque existan más espacios pensados para brindar un plato de comida a las familias, la situación no da abasto: ‘’Yo lo puedo hacer una vez a la semana pero también sé que hay otros merenderos. Sé que si yo lo hago un jueves, mi amigo que tiene merendero, lo va a hacer un viernes o un sábado. Pero a veces pienso que esas familias que concurren a los otros comedores pueden solventar las comidas en esos días, pero sábado y domingo hay gente que se queda sin comer.’’

David Godoy es vecino de Cuartel V y se encarga de un merendero ubicado en el Barrio Ayelén II. Una vez a la semana prepara la merienda para veinte familias. Durante la charla con ANCCOM, David transmite su preocupación por sus vecinos al notar la creciente desocupación en el barrio, la disminución de venta en los kioscos y la falta de alimentación saludable: ‘’Lo que se pueda brindar al pueblo se lo entregamos. Todos los días se nota la necesidad. Nosotros una sola vez a la semana hacemos merienda. Los chicos tienen que comer cuatro comidas todos los días. Pero bueno, es un granito de arena que uno aporta’’.

Concentracion de la UTEP frente al Ministerio de Capital Humano en 2024.

El gobierno nacional ausente

“La relación con el Gobierno Nacional es nula, ni siquiera es conflictiva. Sería más saludable que sea conflictiva porque se podrían plantear propuestas y esperar respuestas. Se trata de un desprecio hacia la organización política de los municipios y hacia los vecinos y vecinas de Moreno que pagan impuestos nacionales” , sostiene Lis Diaz.

A su vez, desde el Municipio no se tiene conocimiento acerca del cobro de los programas de ayuda directa que proponen desde Nación a través de la tarjeta Alimentar Comunidad. Solo se conoce el testimonio de vecinos y vecinas que cuentan que la gestión del recurso es muy compleja.

Yanina Burgoa, jefa del Programa de Desarrollo Infantil, señala que “desde que asumió Milei no estamos recibiendo absolutamente nada del gobierno nacional, ni fondos económicos ni alimentos”. Para retratar la crisis alimentaria, comenta que incluso el nombre del programa ya les resulta viejo porque los recursos brindados ya no se reducen solamente a las infancias, sino también a familias enteras y adultos mayores.

Hoy en día la mayoría de las personas que asisten a los comedores se desplazan cada día por diferentes centros comunitarios en busca del plato de comida. Las familias aseguran el almuerzo de sus hijos en la escuela, la merienda en el merendero que funcione ese día, y la cena, en el mejor de los casos, en una olla popular. En relación con esto, Lis Diaz sostiene que “existe una rutina entre las familias que no es la que nosotros queremos para los trabajadores. Las familias van haciendo una rotación para poder comer, eso no lo podemos expresar en números pero es parte de una realidad cotidiana”.

Solidaridad antes que números

Ante la pregunta sobre cómo solventan las necesidades que atraviesan, Edgardo comenta: “Yo siempre digo que podemos sostener este sueño con la ayuda de Dios. Cada uno tiene su familia, sus cosas, no podemos dejar todo. Hay mucha mano voluntaria que pone su tiempo, lo hacen con ganas, con amor. Suponete que se cierra un espacio como este ¿Qué pasa con los hermanos y hermanas y hermanitos nuestros? No es tan sencillo. Dios quiera que podamos seguir haciéndolo muchos años. Se han enfrentado distintas crisis acá”.

Los testimonios reflejan que en la actualidad los comedores y merenderos funcionan gracias a la voluntad de quienes los conforman. Se trata de personas que ponen a disposicion sus hogares, de su tiempo y sus recursos para fortalecer a la comunidad. Los alimentos se obtienen mediante donaciones de vecinos, de agrupaciones políticas o a partir de la entrega de insumos por parte de diferentes convenios con el municipio o con el gobierno provincial. Pero, en estos últimos casos, también presentan dificultades debido a los recortes provenientes de Nación.

Si bien los datos del INDEC muestran una disminución en los niveles de pobreza e indigencia, en el territorio eso no se ve. Frente a un Estado Nacional ausente, la comunidad resiste y se organiza para que nadie pase hambre.

“Los rotos” dan batalla contra los despidos

“Los rotos” dan batalla contra los despidos

Trabajadores de la fábrica del neumático Fate se encuentran en plan de lucha, luego del despido de 30 trabajadores, tras una consulta compulsiva sobre nuevas condiciones laborales.

La gerencia de la empresa Fate irrumpió en la fábrica durante la noche del viernes 28 de marzo, con una planilla, preguntando a cada trabajador si querían aceptar o no un cambio en las condiciones y el sistema de trabajo. “En teoría, si decías que no, no te iban a despedir, pero ‘iban a ver si contaban con vos’, prácticamente te están diciendo que te van a despedir”, afirma Hernán Minguez, activista sindical que fue delegado de base años atrás. Al día siguiente, sábado, la empresa comenzó con los despidos.

Cinco trabajadores del turno mañana fueron informados en la puerta de la fábrica sobre su desvinculación. Inmediatamente, se votó en la asamblea un paro de 24 horas. El domingo, los trabajadores recibieron mediante la aplicación de la empresa Humand una comunicación reafirmando su voluntad unilateral de avanzar con los cambios en el sistema de trabajo. Ante esa situación, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) llamó a extender el paro y convocó a una asamblea para el lunes. En la asamblea, se votó la continuidad del paro de actividades hasta el martes 1 de abril y luego desde el jueves 3 de abril hasta el viernes 4. Ese lunes, los trabajadores se movilizaron hacia Márquez y Panamericana exigiendo la reincorporación de los despedidos.

“El despido mío fue el martes a las 10 de la noche, en el momento en que estaba por entrar a trabajar. En el interín del sábado al martes me dijeron que se había filtrado la lista y que yo estaba ahí, pero hasta que no llegué esa noche a la puerta de la fábrica no me entregaron el telegrama”, relata Minguez. Al momento, ya son más de treinta los despedidos durante la última semana, que se suman a los 97 desvinculados en mayo de 2024.

Más trabajo, menos trabajadores
Los trabajadores de Fate se desempeñan en tres turnos (mañana, tarde y noche) que son rotativos y funcionan de acuerdo al sistema americano: siete días de trabajo por dos días de franco. Desde principios del 2024, Javier Madanes Quintanilla, dueño de la empresa, busca imponer un cambio del sistema de trabajo y una reducción de los puestos. “En principio quieren cambiar el sistema de horarios. En vez de 7 x 2 , quieren implementar un sistema de 6 días de trabajo por 1 de franco. O sea, menos días de descanso por la misma plata”, afirma Minguez. Este sistema, también eliminaría el turno de los domingos. Además, los trabajadores afirman que estos cambios buscan afectar mejoras de las condiciones laborales que son parte del convenio, como los premios por producción, los horarios del comedor, los descansos y los trabajos definidos por sector.

“La cuestión central que vemos todos en este cambio de sistema es que implica por un lado eliminar un turno y por el otro menos días de descanso, son 15 días de descanso que se pierden. Que trabajemos 15 días más al año por el mismo salario es un negocio bastante grande para Madanes”, afirma Victor Ottoboni, trabajador de Fate. “Desde el año pasado Madanes quiere reducir la cantidad de trabajadores y empezó en mayo con 97 despidos, al mismo tiempo, presentó un Proceso Preventivo de Crisis a la Secretaría de Trabajo de la Nación, donde además de estas modificaciones en el sistema, detalla que quiere despedir 280 trabajadores más”, relata Ottoboni.

El Proceso Preventivo de Crisis permite a las empresas que demuestren tres o más balances anuales negativos, indemnizar a sus trabajadores por el 50% del monto que les corresponde por ley. A mediados del 2024 Fate presentó el pedido del Preventivo de Crisis pero no obtuvo el aval de la Secretaria de Trabajo, ni tampoco del Sindicato y los trabajadores. “La supuesta crisis que dice que tiene Madanes no la pudo comprobar”, afirma Ruben Alegre, uno de los trabajadores despedidos en mayo del 2024. “Incluso con un Gobierno pro patronal no ha podido aprobar el preventivo de crisis, por una sencilla razón: no abren los libros de contabilidad. Presentan alguna fotocopia diciendo que bajó la rentabilidad pero no tienen forma de demostrar que perdieron ganancias”.

En octubre del año pasado, SUTNA convocó a una asamblea para votar por un nuevo acuerdo al que la dirección del sindicato había llegado con la empresa, donde se modificaban algunos aspectos del plan de cambios del sistema de trabajo que Fate había presentado en el Preventivo de Crisis. Tanto en octubre como en noviembre, la votación fue negativa. “A partir de ahí la patronal siguió con la política de ‘arreglos’ que consiste en generar un clima de incertidumbre dentro de la fábrica, hacer correr rumores de que la fábrica va a cerrar, bajar los niveles de producción más de lo que se necesita, generar un clima de temor y al mismo tiempo ofrecerle a muchos compañeros una indemnización para que se vayan”, afirma Ottoboni. Y aclara que “llamaban a los compañeros que supuestamente estaban en una lista de despidos y les decían que si no aceptaban un arreglo iban a ser despedidos e iban a recibir el 50% de la indemnización porque la empresa estaba en crisis”.

Por su parte, Alegre afirma que “esos arreglos voluntarios de voluntarios no tienen nada, porque son bajo apriete. Se amenazó a compañeros con que iban a recibir la mitad de la indemnización y lamentablemente eso caló hondo. Hubo más de 300 acuerdos”. En tanto, Minguez dice que están “resistiendo a un sistema flexibilizador que Fate busca imponer”. A su criterio, “estos últimos despidos fueron un golpe claro para romper la moral de los compañeros que están adentro para que acepten los cambios que quiere la empresa”. El trabajador despedido el pasado martes ilustra su argumento relatando lo ocurrido el día 28 en las inmediaciones de la empresa: “El viernes, el último día que trabajé, la gerencia se fue a las dos de la mañana, porque estuvo pasando con la planilla viendo quien firmaba y quien no. Inclusive hubo compañeros que los llevaron a la oficina y les dijeron: “¿vos tenés hijos? Bueno, firmá tranquilo que no va a pasar nada”, si eso no es una amenaza, yo no sé”, cuenta Minguez.

En el mismo sentido se expresa Ottoboni: “Estos nuevos despidos son una forma de extorsionar a los compañeros e imponer que si no aceptan el cambio van a haber más. Es la táctica que están usando porque no logran que la gran mayoría firme y para poder hacer el cambio de sistema la patronal necesita la firma de cada uno de los compañeros”, sostiene. Alegre, por su parte, afirma: “Muchos de los trabajadores despedidos hace casi un año teníamos un trabajo sindical dentro de la fábrica. Entonces, la tendencia parece que es siempre atacar a la organización”.

La picadora de carne
A los trabajadores del neumático los llaman “los rotos”. A la industria del neumático la llaman “la picadora de carne”. Esta característica se agrava por la desinversión de las empresas en nueva maquinaria y la falta de presupuesto en cuestiones de seguridad de los trabajadores. “La industria del neumático se caracteriza por ser bastante manufacturera, produce con esfuerzo físico”, sostiene Ottoboni. “Esas condiciones en algunos sectores son peores, en Fate en el sector de la Miniplanta de diagonal, la maquinaria más nueva que hay es del año 70. Los trabajadores del sector en dos o tres años terminan con hernias de disco, lumbares, cervicales, se rompen las rodillas, la tendinitis también es muy común. Y después hay accidentes que tienen que ver con la falta de medidas de seguridad, compañeros que han perdido la mano, el brazo, o la vida”, describe.

“Para la empresa un neumático vale más que un obrero. Ellos van a cuidar más un neumático que un trabajador, invierten miles de millones en computadoras y máquinas para que el neumático salga con las modificaciones que le quieren hacer, pero en evitar accidentes no invierten”, remarca Ottoboni. “Hay compañeros que no pueden levantar a sus hijos. Es una industria que exprime la salud de los trabajadores lo más que puede”, sentencia Alegre. El daño que la propia actividad le causa al cuerpo de los trabajadores toma especial relevancia en un contexto de despidos. “Para buscar trabajo con esas condiciones de salud es complicado, más en este contexto donde vemos que hay despidos por todos lados”, afirma Alegre. “No te toman de ningún lado si tenes la espalda rota, no pasas el psicofísico nunca”, remarca Minguez.

Panorama próximo
Los trabajadores de Bridgestone y Pirelli, las otras dos grandes empresas del sector, también se encuentran en estado de alerta por despidos y empantanamiento de las paritarias. Según el SUTNA, del depósito donde Bridgestone almacena 800.000 neumáticos, 600.000 son importados, no fabricados en el país. La crisis del sector se da en un contexto donde el gobierno nacional eliminó los precios de referencia para importaciones y comenzó un proceso que disminuirá los aranceles de importación del 35 al 16%. De enero a enero, la importación de neumáticos para camiones, autobuses y autos aumentó un 103% interanual.

Asimismo, los trabajadores de Fate continúan en plan de lucha, el viernes 4 se movilizaron al Ministerio de Trabajo de Tigre, la próxima semana se marcharan al Congreso para acompañar el paro nacional de la CGT y el reclamo de los jubilados, y el jueves continuarán con el paro de actividades. “Estamos alentando a profundizar esta lucha, es el camino que tenemos los trabajadores para defender nuestros derechos, para exigir la reincorporación de nuestros compañeros”, enfatiza Ottoboni. “La unión, dar un golpe unido, es fundamental, el día que me despidieron fueron también estudiantes y docentes a darnos apoyo, y para nosotros los despedidos fue muy moralizante”, apunta Minguez.