Un Trueno sensible

Un Trueno sensible

Tres cosas mantienen al referente de la música urbana en Argentina y el mundo con los pies en la tierra: unión, respeto y diversión. Con esa premisa llegó a la Facultad de Ciencias Sociales a brindar una entrevista en el marco de los 40 años de la Carrera de Ciencias de la Comunicación con otros grandes del género: su padre, Pedro Peligro, y Malena D’Alessio, de Actitud María Marta.

Nadie sabe que en el subsuelo de la Facultad de Sociales hay una estrella. Solo unas veinte personas custodian, con nervios y enstusiasmo, la exclusividad de este acontecimiento. No por egoísmo, sino por una certeza: la noticia de que un joven al que lo siguen más de nueve millones de personas merodea por estos pasillos volaría tan rápido como un mensaje de WhatsApp y convertiría la entrevista programada en una montaña humana intentando atravesar una puerta demasiado angosta.  

Llega Mateo Palacios, alias “Trueno”, cantante y compositor de música urbana. Se toma el tiempo de saludar uno por uno a los presentes. Alguien propone un brindis que distiende lo que nunca llegó a tensarse. El encuentro fluye con la generosidad de un artista masivo dispuesto a compartir no solo sus ideas en una entrevista, sino también una gaseosa, un sanguchito, una foto, un video con quien se lo pida. Todo se vuelve más liviano a su alrededor.

Se escuchan diversas conversaciones.

—Hoy es el día del hincha de Boca —dice Pedro Peligro, activista de la cultura Hip Hop argentina y padre de Trueno.
 —Boca es el movimiento popular más grande de Argentina —responde alguien.
 —Sí, después del movimiento feminista —agrega otra voz.

La directora de la Carrera de Ciencias de la Comunicación, Larisa Kejval, entrevistó a Trueno en la inauguración de un ciclo de entrevistas a personalidades de la cultura para celebrar los 40 años de la licenciatura.

 

Bienvenido, Trueno

La directora de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, Larisa Kejval, lo invita al set de grabación para dar comienzo a la entrevista que convoca el encuentro. Se trata de un ciclo de conversaciones con personalidades de la comunicación y la cultura que se dará en el marco del aniversario número 40 de la Carrera que supo ser la más joven de la Facultad de Ciencias Sociales. Trueno inaugura el ciclo con esta charla amena que será transmitida por Youtube y en la que expresa sus convicciones e ideales. Kejval le pregunta por sus aprendizajes. Cuenta que su infancia y juventud estuvieron atravesadas por la educación pública. Que por esa experiencia la defiende, pero también porque quiere que sigan teniendo la oportunidad de vivirla sus seres queridos y conocidos que todavía apuestan por ella. Entre los temas que surgen, menciona tres valores que para él lo sostienen todo: la unión, el respeto y la diversión. Más tarde y habiendo pasado ya por una extensa entrevista, también se toma unos minutos para darle su palabra a ANCCOM:

—Decís que el respeto es una de las cosas más importantes para vos. ¿Cómo se sostiene ese principio cuando vivís bajo una lupa constante? ¿Cuando el ritmo de la fama, los pedidos de fotos, el cansancio o la repetición podrían hacerte perder esa fibra sensible que te conecta con los demás?

—Tengo una visión de que… no te digo que se lo “debemos” a la gente, pero sí siento que son ellos los que me ayudan a cumplir mis sueños y mis metas. Por eso, no lo vivo como una carga, ni como una obligación. Obviamente, hay días en los que uno se levanta cansado y otros con más energía, como todo el mundo. Pero siempre pienso que hay personas a las que yo también, si me las cruzara, les pediría una foto. Entiendo lo que puede significar ese momento para alguien, ese recuerdo.

Y el respeto, en general, lo mantengo como persona, también es porque sigo con los mismos amigos que tienen la misma realidad de siempre. Mi familia sigue siendo la misma de siempre. Y cuando el foco está tan claro en ciertos puntos, aunque te mareen las otras cosas que llegan, lo más importante sigue estando ahí.

—Y la cuestión de la diversión… ¿Cómo hacés para que te siga divirtiendo, para que te siga gustando lo que hacés, a pesar de las nuevas responsabilidades o compromisos?

Quizás hay nuevas cosas que se ponen en juego cuando se profesionaliza tu pasión. Pero no sé, yo nunca lo vi como un trabajo. Nunca lo viví como «uh, tengo que ir al escenario a hacer esto obligado». Sino que, si me toca ir al escenario, es lo que más me gusta en la vida. Me lo tomo así, trato de divertirme. Lo ejemplifico mucho con el fútbol también. Al que le gusta jugar al fútbol, sea donde sea, juega y se divierte. Eso es lo más importante.

Trueno y su padre Pedro Peligro no son los únicos íconos del Hip Hop argentino en la sala. Malena D’Alessio, fundadora del grupo Actitud María Marta, también está presente y comparte una anécdota inesperada:
—Cuando era chica mi papá… Bueno, mi papá es desaparecido. Pero mi otro papá, el que me crió, dio clases en esta universidad. Me acompañó durante toda mi etapa de rapera feroz, cuando recién empezaba, éramos muy pocos, como Pedro (Peligro) bien sabe. Y lo vivíamos con una pasión enorme. Además, no teníamos acceso a nada. Había que investigar, pedir música de afuera, copiarla en una doble casetera…

Y tratar de explicar a los padres por qué te apasionaba tanto algo así tampoco era fácil. Yo les hacía escuchar lo que me gustaba y ellos me miraban como si estuviera loca. Me la pasaba saltando sola en mi cuarto. Tenía un tema que escuchaba todo el día: “Shut Down”, de PBL. El video de ese tema era muy fuerte, se lo mostré y mi viejo lo usó para dar una clase sobre análisis audiovisual. Por eso digo que el Hip Hop entró en esta universidad hace rato.

 

Cuando se le pregunta el nombre completo de su padre de crianza, responde: “Oscar Landi”. Otro ícono se manifiesta —esta vez uno más local—: el investigador en comunicación y autor del clásico Devórame otra vez, tan leído en la carrera que está cumpliendo cuatro décadas.

Entre Malena y Trueno hay intercambios más públicos (como el momento en el que ella destaca la sensibilidad de este rapero comprometido con su arte y con las luchas sociales) y otros más íntimos, como aquel en el que están apartados hablando con admiración de la música brasilera.

Las autoridades de la Facultad de Ciencias Sociales llevan a Trueno y a su equipo a recorrer las instalaciones. Llegan al auditorio y Pedro Peligro sube al escenario a probar la acústica. Fantasea con la posibilidad de un nexo entre la universidad y las escuelas de Hip Hop. Hace un chiste sobre la visita de Maradona a Harvard comparándola con esta de Mateo a Sociales. Con su carisma y desfachatez, inconscientemente, ayuda a su hijo a no ser el centro de atención todo el tiempo. Regalándole un respiro para que haga otras cosas más silenciosas que parecen genuinamente gustarle, como darle una alegría a un desconocido con una charla, un abrazo, una foto.

El equipo de Dirección de la Carrera de Ciencias de la Comunicación y la Cátedra de Políticas Culturales encabezada por Luis Sanjurjo, coorganizadores del encuentro reconocieron con un diploma a Trueno.

Un documental sobre la violación de los derechos humanos en Malvinas

Un documental sobre la violación de los derechos humanos en Malvinas

Se estrena «Las voces del silencio», de Gabriela Naso, que aborda la lucha de los exconscriptos para que los estaqueamientos y otros abusos que padecieron durante la guerra sean considerados delitos de lesa humanidad.

«El documental es mi aporte a la construcción de la memoria colectiva, a que podamos pensar Malvinas desde una perspectiva de derechos humanos, que ayude a contrastar el discurso de la ‘gesta heroica’”. Con una mirada crítica, Gabriela Naso, licenciada en periodismo por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y magíster por la Universidad Nacional de Tres de Febrero, dirige Las voces del silencio, un documental producido por Pulpofilms que se estrena el 1 de abril en el Cine Gaumont (Rivadavia 1635) y el 3 de abril en el Teatro Argentino (Avenida 51, entre 9 y 10, La Plata). La película reconstruye la lucha de un grupo de excombatientes de Malvinas que, tras denunciar los abusos, maltratos y amenazas sufridos a manos de sus superiores durante la guerra, enfrentan las trabas del sistema judicial argentino que impiden el juzgamiento de los responsables. Además, aborda las dificultades que aún hoy atraviesan los exsoldados para romper con el discurso de la “gesta heroica” y demostrar que los hechos denunciados constituyen crímenes de lesa humanidad, los cuales no prescriben.

“Hoy vemos cómo el Gobierno nacional resignifica el relato de Malvinas con otros fines. Un ejemplo claro: el 2 de abril se estrena un documental sobre Pedro Edgardo Giachino. Fue el primer caído en combate, pero también un represor de la ESMA. Sin embargo, lo presentan solo como un héroe, sin mencionar su rol en el terrorismo de Estado. Lo mismo ocurre con Astiz y otros militares. Están usando la figura de estos represores para, de alguna forma, lavar la cara de los perpetradores», advierte Naso.

A casi 43 años de los hechos y 18 del inicio del proceso judicial, el documental rescata las experiencias de David Zambrino, Ernesto Alonso, Gerardo Roschge, Hugo Robert, Miguel Anderfuhrn y Silvio Katz, no solo relatando sus vivencias de abuso y sufrimiento, sino también poniendo en evidencia cómo la versión oficial de la guerra sigue siendo un relato difícil de cuestionar, incluso después de más de 40 años.

¿Qué se oculta detrás del discurso hegemónico de la gesta militar? ¿A qué obedece su aceptación por parte de la sociedad? ¿Por qué sigue vigente? Son algunas de las preguntas que le surgieron a la directora al investigar los maltratos y la violencia padecida por los soldados conscriptos a manos de oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas argentinas durante el conflicto bélico de 1982.

Naso explica que la construcción del relato épico de la guerra comenzó mucho antes de su final. “Investigué mucho los documentos y los archivos desclasificados de las Fuerzas Armadas, ya antes del final del conflicto estaban organizando cómo contar la historia, qué hacer con los caídos, con los excombatientes, con los familiares”, señala. Parte de ese plan fue la imposición del silencio: al regresar, muchos soldados fueron trasladados a Campo de Mayo, sin contacto con sus familias. “Se les daban cartillas con recomendaciones y entre ellas figuraba que solo podían hablar de Malvinas en términos de actos heroicos. Ahí empieza a construirse este relato épico de la guerra”, agrega la directora.

El silencio no solo vino impuesto por las Fuerzas Armadas, sino también por la propia naturalización de la violencia dentro del servicio militar. “Uno puede preguntarse, ¿por qué esta causa no avanzó? ¿Por qué cuesta que avance? Y por un lado, está esa imposición del silencio, pero también hubo una gran naturalización de la violencia en el servicio militar obligatorio”, señala. El estaqueo, el mercil en agua helada, la picana con teléfono de campaña: prácticas que eran vistas como disciplina, pero que fueron torturas. “Tienen que ver con la formación de las Fuerzas Armadas, son las mismas que se usaron en los centros clandestinos de detención en el continente. Hay una continuidad entre esas prácticas que se repiten en las islas, porque son las mismas fuerzas, adaptadas a la materialidad del lugar. Entonces, también hay una dificultad para reconocer como tortura lo que es tortura”.

En el proceso de realización del documental, Naso ya había establecido una relación de confianza con varios de los excombatientes. «Ya los conocía previamente, conocía sus historias. Con esa primera capa superficial del relato de la guerra ya superada, pude ir más allá y profundizar en sus historias”, recuerda la directora.

 “Son las mismas Fuerzas Armadas que actuaban en los centros clandestinos de detención en el continente, hay una continuidad entre esas prácticas y lo que repiten en las islas”, dice Naso.

El documental también busca diversificar las voces del relato, incorporando figuras clave como el actual juez federal Alejo Ramos Padilla, quien, en su rol como abogado del CECIM La Plata, representó a los soldados conscriptos torturados durante la guerra. Asimismo, incluye al juez federal Federico Calvete, quien en 2019 citó a 24 militares a prestar declaración indagatoria por torturas a conscriptos durante la Guerra de Malvinas, y cuya participación en la investigación también fue documentada.

Sin embargo, Naso no pudo conseguir la participación de defensores oficiales ni de autoridades de las Fuerzas Armadas, a quienes también intentó entrevistar para reflejar todas las perspectivas posibles. «Quería darles espacio también para que ellos puedan contar su perspectiva de los hechos, y no accedieron», concluye la directora.

“Traer luz sobre estos crímenes implica comprender la doble faz del Estado terrorista, una legal y otra clandestina, analizar la sistematicidad del ataque, correr el discurso de la ‘gesta heroica’ y deconstruir el estereotipo patriarcal del héroe. En otras palabras, se trata de recuperar la historia desde el presente para enriquecer la memoria colectiva y así apuntalar nuestra identidad y proyecciones futuras. La memoria es la vida y, como construcción social y política, está ligada a la edificación de la sociedad que queremos”, reflexiona Naso.

«Una vez más, cabe recordar la validez de aquella sentencia que dice que los pueblos que no tienen memoria están condenados a recaer una y otra vez en las peores desgracias. Quise rescatar esta historia como un aporte a la construcción de la memoria colectiva y como una modesta reparación para las víctimas”, concluye la directora de Las Voces del Silencio.

Crímenes de guerra

El 28 de marzo, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, con el voto unánime de los jueces Alejandro Slokar, Carlos Mahiques y Diego Barroetaveña, hizo lugar a un recurso extraordinario en la causa por torturas a soldados conscriptos en Malvinas. El fallo reconoce estos abusos como crímenes de lesa humanidad.

La decisión revoca un fallo previo y establece que los estaqueamientos, enterramientos y golpizas sufridas por los soldados pueden encuadrarse como crímenes de guerra o de lesa humanidad, lo que implica su imprescriptibilidad. Desde el CECIM La Plata exigieron a la Corte Suprema que confirme esta resolución y garantice justicia para las víctimas. La causa, iniciada en 2007, ya cuenta con más de 200 testimonios y más de 100 militares imputados, pero aún enfrenta trabas judiciales. En 2023, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aceptó tratar la denuncia internacional contra el Estado argentino por su falta de acción en estos casos. Ahora, la Corte Suprema deberá resolver 11 recursos extraordinarios y definir si confirma el carácter imprescriptible de estos delitos, una decisión clave en la búsqueda de verdad y justicia

«La consigna es vaciar, cerrar, privatizar»

«La consigna es vaciar, cerrar, privatizar»

Los trabajadores del Garrahan marcharon frente al hospital en reclamo de la asfixia presupuestaria que hace renunciar a numerosos trabajadores e impide la atención de una creciente cantidad de pacientes.

Tras un largo proceso de vaciamiento, recortes salariales y despidos que vienen afectando al sector público, el 27 de marzo fue el turno de la marcha en defense del hospital pediátrico Garrahan . Los trabajadores y trabajadoras del centro de salud de alta complejidad especializado en infancias y adolescencias se manifestaron contra del desfinanciamiento de la salud pública, pidieron una recomposición salarial y mejora en las condiciones laborales, para frenar las renuncias masivas que actualmente están mermando el personal, altamente calificado, de la institución.

La movilización comenzó a las 11 en la entrada del Garrahan, en Parque Patricios, y contó con cientos de profesionales de la salud que coparon toda la cuadra. Las calles se tiñeron con los colores que distinguen a cada sector: remeras estampadas con el logo del Garrahan para los administrativos, ambos blancos, turquesas y azules para los médicos y rojos para el personal de limpieza. “Olé olé, olé olá, nuestro trabajo es esencial, salario igual a la canasta familiar”, pedían los trabajadores a coro.

Los manifestantes marcharon por el carril del Metrobús de la Avenida Brasil, aplaudiendo y alzando carteles que expresaban su solidaridad con otros centros de salud en riesgo de cierre como el Hospital Bonaparte, el Sommer y el Posadas. “La consigna de vaciar, cerrar y privatizar alcanza a todos los hospitales nacionales”, expresó la diputada nacional del Partido Obrero Vanina Biasi, presente en el frente de la movilización.

Durante el trayecto, se sumaron las bocinas de algunos vehículos mostrando su apoyo, que se mezclaron con bombos, cantos y frases pronunciándose en contra del actual ministro de Salud y del Presidente de la Nación: “Llamen a Lugones y a Milei, para que vean, que este equipo no cambia de idea, pelea y pelea por el hospital”,  “No al vaciamiento y el ajuste, si a la salud pública”, “La salud es del pueblo, no se vende, se defiende” fueron las consignas que más se repitieron en la jornada.

Durante la marcha, los participantes también mostraron su apoyo por la causa del fotoperiodista Pablo Grillo; compartieron una ronda de aplausos y exclamaron al unísono gritos de aliento para el reportero herido gravemente por la Gendarmería en la marcha de los jubilados el pasado 13 de marzo. Si bien el motivo principal que los encontraba en las calles era el vaciamiento del sector sanitario, su reclamo tenía un alcance aún más amplio y generalizado.

En diálogo con ANCCOM, Norma Lezana, secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APT), explicó que hay una política de ajuste y destrucción del sistema público de salud, que a través de las autoridades del hospital el gobierno nacional está asfixiando los salarios de los profesionales, con intenciones de que renuncien. “Hay falta de mantenimiento en general; se ve como el hospital se deteriora. El ministro Lugones no tiene diálogo con las y los trabajadores y la doctora El Kik, máxima autoridad del hospital, no recibe a los representantes de profesionales y técnicos desde octubre del año pasado”, manifestó Lezana. Fue justamente en ese período en el cual se intensificó la lucha en defensa de la salud pública en general y del Garrahan en particular, llegando a realizar un total de diez paros generales en el transcurso del año pasado.

“Esto es un hospital, no es una empresa. Es imposible pretender gastar lo mismo que se ingresa cuando el presupuesto hace más de dos años que está congelado. Esto más que déficit cero tiene lógica cero y las consecuencias las vemos en compañeros que se van, infraestructura sin mantenimiento y falta de insumos”, expresó uno de los trabajadores del Garrahan tomando la palabra a través del micrófono. En cuanto a cuál es el principal problema que encuentran los trabajadores de la institución pediátrica en el contexto actual, tanto un empleado administrative que evitó identificarse, como Antonella Melgarejo, desde el sector de Hematología, coincidieron en que la sobrecarga a la que está expuesta el personal es uno de los principales agravantes. “La explotación es la consecuencia número uno de este desfinanciamiento. Hay un vaciamiento debido a las renuncias, y a la vez un aumento en la cantidad de pacientes”, afirmó el administrativo. Además, añadió que hay una demora en el suministro de medicamentos caros y esenciales en el tratamiento de los pacientes: “Antes demoraba días o a lo sumo semanas y ahora están tardando meses”.

En relación a la problemática salarial, Andrea Bernasconi, bioquímica, dijo: “Yo estaba con una becaria que estuvo un mes y se fue al siguiente, porque afuera ganaba mucho más de lo que gano yo con 30 años de antigüedad”. Su colega Nora Saraco resaltó que se estima un ingreso de un 50% menos de becarios que junto con los residentes son parte fundamental para el funcionamiento del Garrahan.

“No hay presupuesto, el gobierno viene manejándose con la prórroga de un presupuesto y ahora ni siquiera está en debate algún monto, y lo que las autoridades del hospital hacen es que, en vez de reclamar los fondos necesarios, se ajuste al hospital para que se adapte al presupuesto”, aseguró Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna ATE Hospital Garrahan. Esto trae consecuencias como la escasez de insumos, perjudicando el tratamiento o demora este de algunos pacientes, la mencionada renuncia de profesionales, que además es muy difícil de reemplazar, ya que se trata de personal con muchos años de trayectoria y muy calificada en el hospital de más alta complejidad en lo que tiene que ver con pediatría. “Tampoco el gobierno tiene intención de reemplazarlos, no está ingresando gente nueva”, sentenció Lipcovich.

A su vez, los participantes comunicaron que la próxima marcha incluirá un paro general el día 10 de abril, organizado por la CGT y acompañado por acciones propias de los miembros del hospital en los días previos para aumentar la convocatoria. Si bien el plan de lucha de los funcionarios del centro médico tuvo como objetivo principal visibilizar las condiciones de precariedad laboral y deterioro del Garrahan, la participación se extendió a estudiantes, autoconvocados y miembros de la Junta General. La medida buscaba transmitir que si bien el ajuste afecta a los trabajadores de la institución, también impacta en la población en general, debido a que atenta contra el derecho de acceder a la salud.

10 años de política nacional: de Cristina a Milei

10 años de política nacional: de Cristina a Milei

¿Qué ocurrió en el país para que en tan solo una década pasara de un gobierno popular a uno de derecha radical? Las experiencias fallidas de Macri y Alberto Fernández, los efectos de la pandemia y los problemas que nadie pudo resolver.

La victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales de 2023 representó un sacudón para la sociedad argentina. Mirando hacia atrás, las claves de su triunfo se vuelven más claras y trazan una línea de hechos y momentos que marcaron estos últimos diez años de la historia política argentina. Ana Paola Zuban, politóloga, consultora e investigadora analiza que “el liderazgo de Milei es un eco de una sociedad cansada, enojada, que conquistó derechos pero que no puede ejercerlos materialmente y esto es terreno fértil para que prosperen los conservadurismos y las ideas de derecha”.  

Las crisis que enfrentan las clases trabajadoras pueden explicarlo en parte. La inestabilidad, inseguridad, inflación, el aumento de precios y servicios, la pérdida de puestos de trabajo y la informalidad laboral, la no actualización de los salarios y por ende el deterioro de la calidad de vida, son algunos de los elementos que conforman el cuadro crítico de una sociedad que busca sobrevivir día a día. Zuban reflexiona que la incertidumbre creciente que plantean las crisis económicas y su profundización, producida por la pandemia del Covid 19, impone la necesidad de protección del statu quo.  En ese marco, gran parte de la sociedad siente que su estilo de vida y sus creencias son atacados y que el discurso de odio es una justa reacción a eso. “Ese conservadurismo se orienta, por definición, a mantener y proteger tradiciones culturales, religiosas, siempre orientadas a proteger valores tradicionales, que representan un escudo protector ante tanta incertidumbre y consolida una identidad comunitaria, muy necesaria en momentos de fragmentación”, remarca.

En el trazado de esa línea retrospectiva de hechos políticos que permiten analizar el presente, la primera parada es el gobierno de Alberto Fernández. En diálogo con ANCCOM, Pablo Semán, sociólogo, antropólogo e investigador del CONICET, señala que “la pandemia catalizó una serie de tendencias críticas del Estado y las condensó en una acción de la política que también fue sometida a crítica por la población”. Queda claro que la desbordante crisis social y sanitaria no sólo dejó secuelas en la propia sociedad, sino también en un gobierno que había articulado su narrativa en contraposición a la anterior gestión de Mauricio Macri, y en torno a la reconstrucción de un nuevo contrato social “fraterno y solidario”, la reactivación de la obra pública y la salida de la lógica del ajuste y la deuda, en palabras del propio Fernández en su discurso de asunción en diciembre de 2019.

“Al kirchnerismo le interesa mucho deslindar culpas, descargándolas en Alberto Fernández y yo diría que en general todo el comportamiento del Estado fue bastante problemático, aun cuando el de Fernández, sobre todo por algunas cosas específicas como la foto de Olivos, haya quedado en el centro de la escena.  No parecía un gobierno unificado, digo, personas que no tuvieran otros intereses que no fuesen salvar su propia silla”, puntualiza Semán.

Por su parte, el gobierno de Mauricio Macri representó el triunfo de Juntos por el Cambio como una coalición nueva, de centro-derecha, que se volvió competitiva y ganó las elecciones; y de una persona que no provenía ni del peronismo ni del radicalismo. “En el gobierno de Macri sucedió una cosa importantísima y mala que fue el endeudamiento. Todo el proceso que llevó al endeudamiento constituyó algo así como un engaño a la población, porque la previa apreciación cambiaria y la posterior devaluación eran cosas que se suponían que no iban a volver a ocurrir y generaron una gran decepción”, observa Semán.

El fracaso del gobierno de Macri, que había llegado bajo la promesa de la generación de empleo,  pobreza “cero” y la ampliación de la economía, no hizo más que dejar una crisis social aún más aguda, con altos niveles de inflación, pobreza y endeudamiento. Como resultado, el vínculo de la sociedad con la política continuó resquebrajándose. En relación a este punto, Manuel Salvador Zunino, sociólogo, docente y consultor explica que existe una combinación de factores estructurales y coyunturales que moldearon la relación de la sociedad con la política en la última década. “En lo estructural, los cambios en la forma de producir, el avance tecnológico y la precarización del empleo generaron nuevas subjetividades, nuevas formas de relacionarse con la política y un sentimiento de incertidumbre generalizado. En lo coyuntural, la crisis económica persistente, la inflación y la dificultad de los gobiernos para ofrecer respuestas concretas deterioraron la confianza en la dirigencia. Eso abrió la puerta a discursos más disruptivos y a liderazgos que canalizan el descontento con la política tradicional” analiza Zunino.

Es posible señalar, entonces, que la poca capacidad o voluntad de desarrollar ciertos parámetros de gobernabilidad, las contradicciones al interior del propio gobierno y la imposibilidad de satisfacer ciertas necesidades sociales durante la gestión de Macri se fueron acumulando durante el mandato de Fernández, desembocando en el surgimiento de la figura de Milei. Gabriel Vommaro, sociólogo, docente e investigador, puntualiza que la era actual del descontento político y la crisis de representación de las democracias data de mucho antes. “Si vos mirás la Primavera Árabe, el movimiento Ocuppy WallStreet o el 15-M en España tuvieron lugar hace más de una década. Por eso uno puede decir que el descontento social con las elites políticas comienza bastante antes. Y después, con las crisis de la subprime en 2008/2009 se agudiza una crisis económica y política en el mundo. América Latina tuvo ciertas particularidades, un boom en el precio de las commodities que le permitió traer recursos extraordinarios durante cierto período y esto coincidió con el ascenso de izquierdas anti-sistemas o ciertamente novedosas en sus países, lo que retrasó ese descontento generalizado, que llegó directamente de la mano de las derechas radicales”.

Por su parte, Semán se aleja de la necesidad de pensar el gobierno de Milei como eco del ascenso de las derechas a nivel mundial y señala que la referencia cómoda y superficial a lo internacional en los análisis cotidianos, impide asumir o entender el porqué de la victoria  de Milei y porqué se mantiene. “Las extremas derechas de América Latina son muy diferentes de las de Europa, en su proceso evolutivo y en su modo de gobierno, y además las extremas derechas que ganaron en América Latina también son muy diferentes en sus propias evoluciones. La principal diferencia es que, por ejemplo, ascendieron de forma abrupta, consolidaron mayorías electorales con pisos por encima del 45%, y gobiernan de forma radical y revolucionaria, transgresora de los acuerdos constitucionales previos, cosa que no necesariamente ocurre en Europa”.

En este contexto, remarca que “los mismos que en Argentina decían que en nuestro país no iba a pasar lo mismo que pasaba en otros países del mundo, porque en Argentina había una excepción que era el peronismo y los juicios a las juntas, son los mismos que ahora dicen que esto es un fenómeno mundial. Milei, más que ser un reflejo de lo que acontecía mundialmente en su momento, fue más bien un vector, un factor de ampliación de lo posible de ser dicho por la derecha a nivel mundial. Porque podía decir lo que no podía decir ningún líder de las extremas derechas. Entonces, Milei fue menos influido mundialmente, aunque algo lo fue”.

En la actualidad, se abren muchos interrogantes en torno a la evolución del panorama político, ciertamente complejo. “El impacto de las redes sociales, las fake news, la segmentación y los discursos de odio, imponen nuevas narrativas y nuevos modos de conectar con toda la sociedad. Surgen nuevos movimientos de protesta, transversales, con demandas diversas con multiplicidad de consignas. También, una militancia más volátil, menos leal a los partidos, aunque no por eso despojada de ideología”,  señala Zuban.

En relación a la oposición, las fuentes concuerdan en que en su disputa por el liderazgo, el peronismo retrasa la discusión sobre el contenido y una necesaria autocrítica. Zunino remarca que “está más en una posición reactiva frente a la agenda de Milei que en una fase propositiva. No está intentando conectar con los jóvenes, ni con el trabajador informal, y en un tema central como la seguridad cedió espacio y dejó que figuras como Patricia Bullrich dominen ese discurso, sobre todo en los sectores de mayores de 60 años. Tiene una debilidad en su relato en las tres franjas etarias. Por otra parte, para que emerjan nuevos liderazgos, el peronismo primero tiene que definir qué le quiere proponer a la sociedad”.

Por su parte, Semán analiza que los años de protagonismo del peronismo en el gobierno “llevaron a la construcción de superestructuras políticas muy densamente pobladas, que tienen intereses creados en la defensa de esas posiciones, antes que en la construcción de una representatividad”. Y agrega que “eso a su vez está comprometido con la consolidación de un repertorio de acción política que consiste en la intransigencia, la agresividad política, la imposibilidad de realizar alguna autocrítica y en un modo de producir consenso político basado en la creencia de una jefatura infalible, lo cual lleva, por ejemplo, tanto a la imposibilidad de renovación como a los desacuerdos que se manifiestan entre Cristina Fernández de Kirchner y Kicillof”.

En un año de definiciones en medio de una inestabilidad casi estructural, el rumbo político está atado a la economía como factor principal. “Un oficialismo adicto a las fake news, una oposición fragmentada y fracturada, una sociedad escéptica, con altas dosis de frustración vinculada a la economía puede triunfar en octubre, y eso puede permitir ganar algo de tiempo. La economía es y será el factor determinante”,  puntualiza Zuban. Desde su mirada, Zunino remarca que “el principal desafío lo tiene Milei. Si logra consolidar su liderazgo dentro del espacio antiperonista, puede asegurarse un piso electoral importante. Pero ahí tiene un obstáculo que es Mauricio Macri, que sigue siendo un actor clave. El mes bisagra en la política nacional es mayo, ahí se definen las alianzas y vamos a poder ver cómo se ordena el mapa político”. Por su parte, Semán concluye que “la evolución del panorama político va a estar vinculado a los logros que pueda tener el gobierno de Milei en cuanto a consolidar su política antiinflacionaria, que tiene un costo enorme. Ahora, si distintas situaciones políticas llevan a que el gobierno, por ejemplo, no tenga financiamiento y caiga en una devaluación, o se acelere una espiral de expectativas negativas, el gobierno va a estar más erosionado, y las elecciones de octubre van a ser un desafío más profundo y más duro para el oficialismo”.

ANCCOM cumple 10 años

ANCCOM cumple 10 años

La Agencia de Noticias de Ciencias de la Comunicación de la UBA celebra su primera década en un contexto de altísima concentración de las empresas informativas privadas, desguazamiento de los medios públicos y ausencia de políticas oficiales para el desarrollo de la comunicación comunitaria. ¿Cuál es el lugar de un medio universitario?

La Agencia de Noticias de Ciencias de la Comunicación de la UBA (ANCCOM) cumple diez años. Nació como un espacio  de práctica preprofesional para fortalecer la formación de las y los estudiantes avanzados de la Licenciatura y rápidamente se convirtió en un medio de comunicación que en esta coyuntura cobra un notable valor.

En un ecosistema mediático concentrado como nunca antes, con los medios públicos desguazados y sin ningún tipo de política oficial dedicada a fortalecer los medios comunitarios, una agencia universitaria de noticias –como la nuestra- tiene la responsabilidad de salir a disputar la esfera informativa para ampliar el derecho a la comunicación y a la libertad de expresión. Por esa razón, ANCCOM ensancha su agenda con acontecimientos y actores que suelen tener escaso o nulo espacio en los medios comerciales: les da visibilidad y voz propia y a la vez le abre a la sociedad un canal para que pueda escucharlos y conocerlos.

Sin condicionamientos del mercado y en tiempos en que por los medios tradicionales y los nuevos circulan mentiras –que para que no suene tan dura la realidad solemos llamar fake news– ANCCOM concibe un periodismo de servicio social con el más genuino objetivo de informar.

En una época donde las y los trabajadores de prensa padecen el pluriempleo y la precarización de sus condiciones laborales atentan contra la calidad profesional, nuestros  y nuestras cronistas tienen como consigna trabajar en el territorio: “Hacer periodismo en el barro”, como solemos decir.  Estar en el lugar de los hechos que narramos y mirar a sus protagonistas a los ojos es la mejor manera de evitar prejuicios y estigmatizaciones en la construcción noticiosa. Eso, hoy, parece contracultural.

A lo largo de esta década, por la que atravesamos cuatro presidencias de la nación, pasaron por nuestra agencia un millar de redactores, fotógrafos y productores de contenidos para redes sociales que aportaron una mirada honesta, fresca y juvenil a una realidad política, económica y social que, en términos generales, se les presentó bastante adversa.  Una proporción muy grande de ellos hoy trabaja en el sistema de medios, que con frecuencia solicita a nuestra agencia la recomendación de jóvenes profesionales de la comunicación, por lo que ANCCOM se transformó también en un espacio de ingreso al mercado laboral. En nuestra última entrega de certificados a quienes terminaban su paso por nuestro medio informativo, tres estudiantes tomaron la palabra y cada una utilizó un vocablo para definir qué se llevaba de su primera experiencia periodística. Dijeron: “Ética”, “sensibilidad”, y “pasión”. Esos valores son el principal aporte que realizan quienes pasaron por nuestra agencia a las redacciones que hoy habitan, con la esperanza de construir una mejor profesión.

En todos estos años, además de publicar casi 4.500 artículos y 28.000 imágenes, hemos realizado cuatro muestras fotográficas, desarrollado una columna semanal durante un año en Radio Nacional y nos convertimos en proveedores solidarios de contenidos para la revista Hecho en Buenos Aires. Además, recibimos sendas menciones de “interés cultural” e “interés educativo” de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y de la Cámara de Diputados de la Nación. Nuestra agencia también recibió una distinción de la Legislatura porteña por el ciclo audiovisual Estuve ahí, realizado en homenaje a los 40 años de democracia y otra de la Cooperativa de Comunicación Huvaiti por nuestro aporte a la difusión de la economía popular.

La primera nota que publicó reunía a Estela de Carlotto y su nieto. Fue ilustrada con esta fotografía.

ANCCOM nació un 24 de marzo, publicando una nota sobre la tradicional marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia y otra sobre el reencuentro de Estela Carlotto y su nieto restituido. Eso marcó a fuego nuestro trabajo y la defensa de los derechos humanos se convirtió en un eje vertebral de nuestra agenda. Hoy nos toca celebrar nuestra primera década desde múltiples trincheras de resistencia: debemos aportar información para mitigar el resurgimiento de discursos apologistas del terrorismo de Estado, defender un oficio bastardeado por la mercantilización de la noticia y fortalecer a la universidad pública que nos cobija, que enfrenta un feroz ataque destructivo del Gobierno nacional, quien tiene la obligación de desarrollarla y potenciarla. Por todo eso se nos impone la prepotencia de trabajo y explorar al máximo nuestra creatividad para sostener y ampliar este espacio de debate público con coberturas rigurosas. Esa es la esencia de ANCCOM y de las y los estudiantes que la constituyen día a día, quienes brindan su compromiso y pensamiento crítico para la construcción de una sociedad democrática.