Santo y seña

Santo y seña

La Biblioteca Nacional exhibe «Devociones Populares», una muestra sobre las dedidades oficiales y los rituales profanos que forman parte de la identidad nacional.

A lo largo de toda la Argentina, en diversas ocasiones muchos de nosotros hemos observado, por  fuera de iglesias y templos, santuarios, estampitas, devociones , cultos o celebraciones de diversa procedencia. Son santos y deidades reconocidas por instituciones oficiales, o híbridos productos de la transculturación, rituales o cultos profanos que no están amparados por ninguna religión.

Estas características que parecen destinadas a estar separadas, conviven en la muestra llamada Devociones Populares Argentinas. San Cayetano, Gilda , Maradona ,San la Muerte, La Virgen de Luján, Exu, Evita y muchos más forman parte de la exhibición montada en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (Agüero 2502 ) bajo la curaduría de María Redondo y Emiliano Ruiz Díaz. La muestra se puede ver hasta el 31 de este mes, de lunes a viernes de 9 a 21 y sábados y domingos de 12 a 19.

En diálogo con ANCCOM, los curadores comentan que el criterio de selección parte de abordar alguna temática que forme parte de la cultura nacional y expresarla a través de la bibliografía que posee la biblioteca. En la muestra se exhiben distintos objetos relacionados a devociones argentinas, populares y religiosas y en cada eje temático se encuentran libros, revistas y distinta bibliografía que acompañan cada sector

La exhibición puede comenzar a apreciarse desde la Plaza del Lector Rayuela que se encuentra fuera del edificio. En ese sitio hay una muestra fotográfica llamada “Santos y Santuarios”, de Marcelo Huici.

Una vez dentro de la sala podemos ver apartados para la Difunta Correa, San La Muerte, Tibor Gordon, Ceferino Namuncurá, El Cura Brochero y otras figuras .Y además encontramos algunas divisiones temáticas como los Bandidos Santos (Gauchito Gil , Vairoletto y Bazán Frías), las Devociones Marianas (las distintas apariciones de la Virgen María) ,”la umbanda y Otras Religiones y La Santidad Popular (compuesta por Maradona , Evita, Gilda y Rodrigo), entre otros. Cada montaje se encuentra acompañado por bibliografía que se puede encontrar y leer en la misma biblioteca.

Ignacio, profesor de idiomas (36 años), no conocía el caso de Tibor Gordon y ha quedado sorprendido con la historia de este hombre de origen eslovaco que se destacaba por su fuerza descomunal, que murió en 1985 y fue destinatario de rezos y pedidos por parte de quienes sentían devoción e idolatría hacia su figura .Por otro lado, Victoria, antropóloga, de 32 años, que recorre la muestra junto a Ignacio, asume que le ha pasado lo mismo con Pancho Sierra, quien fue un sanador cuyos restos descansan en el cementerio de Salto, en donde cada 4 de diciembre recibe a miles de fieles que lo visitan con pedidos y ofrendas .

En tanto, Valentina, de 20 años y Mora, de 19 también visitaron la muestra, y dicen coincidir en que les pareció interesante y un poco impresionante, sobre todo por las imágenes audiovisuales con sacrificios de animales que se muestra en el sector de “cultos andinos”. “La presencia de tantas imágenes religiosas me hizo sentir una energía espesa y mucho respeto a los objetos expuestos», concluye Mora

 

Prohibido usar Tik Tok

Prohibido usar Tik Tok

El Estado de Montana, en EE.UU., prohibirá el uso de TikTok en 2024 por cuestiones de seguridad nacional. La empresa china Byte Dance, propietaria de la red social, presentó cargos contra el Congreso el pasado mes de mayo. ¿Es posible prohibir el uso de una app? ¿Qué pasa con el derecho a la libertad de expresión?

El gobernador republicano Greg Gianforte decidió prohibir Tik Tok en todo el estado de Montana. El proyecto de ley fue aprobado por el Congreso de ese Estado en el mes de abril. Si bien la medida resulta drástica, llega luego de muchas discusiones y amenazas que comenzaron durante la presidencia de Donal Trump. La idea retomó fuerza en 2022, ya durante el gobierno de Joe Biden, al establecer que los trabajadores del Estado no tengan permiso para descargar la aplicación. La medida fue replicada en países como Canadá y Dinamarca en febrero de este año.

La normativa es ahora más drástica y alcanza a toda la población de Montana cuyo congreso estatal determinó que a partir de 2024 Tik Tok deberá ser borrada de las tiendas de aplicaciones para que ningún ciudadano pueda utilizarla. Quienes no respeten la normativa deberán pagar multas de hasta 10.000 dólares.

Hipocresía

 

El argumento para la prohibición se basa en que los datos acumulados por la aplicación pueden usarse para realizar “espionaje”. De hecho, como explica el gobernador de Montana, la ley propone prohibir “cualquier aplicación que proporcione información o datos personales a adversarios extranjeros”. Frente a la acusación, el pasado mes de mayo la empresa china Byte Dance presentó cargos y criticó fuertemente las medidas regulatorias del Estado republicano.

Sobre la disputa por el liderazgo tecnológico entre China y Estados Unidos, el Doctor en Comunicación Martin Becerra explica: “Ambas superpotencias dedican enormes recursos a controlar y aprovechar las ventajas tecnológicas propias y, también, a limitar el desarrollo del adversario”.

Desde que salió al mercado, Tik Tok no paró de crecer. Posee un alto nivel de influencia y masividad entre adolescentes y niños. El pasado mes de abril ya contaba con 116,5 millones de usuarios activos que comparten con la red social información sensible como la geolocalización. Este tipo de datos, así como gustos o intereses de los usuarios, son una herramienta poderosa para analizar el comportamiento de las personas, sus intereses y evaluar qué tipo de mensajes tienen más posibilidades de influir en su comportamiento.

Becerra, quien también es investigador del CONICET, sintetiza: “Esto enciende las alarmas del gobierno estadounidense, que no tiene, hasta el momento, un plan de acción claro”.

Natalia Zuazo, periodista especializada en política y tecnologías, confirma que existen investigaciones que desmienten que una supuesta filtración de datos esté afectando a los ciudadanos estadounidenses: “Esto fue investigado por Ranking Digital Rights, que es una organización norteamericana que hace mucho tiempo iestudia estas cuestiones y la respuesta es negativa respecto de las aplicaciones chinas, específicamente de TikTok”. Sin embargo, la directora de Salto Agencia aclara: “Por otro lado, hemos tenido casos de aplicaciones norteamericanas que acumularon datos de los ciudadanos y que eran usados por terceros, ya fuera por gobiernos o compañías privadas”. Un ejemplo es el emblemático escándalo del uso de datos obtenidos de Facebook por parte de Cambridge Analytica y que fueron utilizados para dirigir mensajes específicos a los ciudadanos durante la campaña electoral de Donald Trump en 2016.

Ambos especialistas coinciden en que bloquear una app puede tener consecuencias para las empresas estadounidenses ya que las “medidas de seguridad” que argumentan son las mismas que podría dar cualquier otro país respecto de las redes sociales estadounidenses.

Geopolítica

 Pero no es una cuestión simbólica la única que caracteriza este conflicto; también se presentan dificultades técnicas que amparan la violación de un derecho universal. Rodrigo Iglesias, abogado especializado en cuestiones informáticas, habló con ANCCOM sobre la dificultad para prohibir una aplicación en un solo Estado: “Es tapar el sol con la mano: uno puede utilizar una VPN y saltear fácilmente el bloqueo de cualquier aplicación o restricción por país que se implemente en cualquier lugar del mundo. Por lo tanto, la eficacia normativa y la multa a aplicar son casi abstractas”. Iglesias también agrega que ante todo se necesita de un proceso judicial que compruebe el delito: “Es necesario confirmar un delito o violación sobre la entrega y posterior venta de los datos personales que obtiene TikTok, es decir, el incumplimiento en el contrato que firma el usuario”.

En el estado de Montana, ya se dio inicio a varias denuncias de usuarios que no están de acuerdo con la implementación. Diego Rossi, profesor y especialista en políticas de la comunicación, específica que en estos casos las cuestiones geopolíticas parecen superar las garantías democráticas, que vulneran todo un esquema de derechos: “Esto no es la primera vez que sucede, las democracias occidentales con sistemas políticos más o menos liberales toman medidas que para otras situaciones uno consideraría totalmente arbitrarias, que contradicen otros derechos, como el derecho a la libertad de expresión, el derecho al libre comercio o los derechos políticos de compartir ideas”.

En este caso, el desarrollo avanzado de China en cuanto a tecnologías de la información y la comunicación ya es innegable. Es la única que no comparte con el resto del mundo el uso masivo de las aplicaciones de empresas norteamericanas. Al respecto, la actitud de los republicanos, reflexiona Rossi, parece tener como objetivo la creación de un enemigo externo: “En el plano de decisiones políticas, generar un enemigo externo tiene varios condimentos. Se le pone el condimento del autoritarismo político, pero básicamente es una tensión geopolítica y comercial”, sintetiza el especialista.

¿Influye en Argentina?

Si bien Argentina no está involucrada en este conflicto internacional, la prohibición invita a pensar en el rol de las empresas supranacionales en nuestro país: “Para nosotros, como latinoamericanos, que la empresa resida en China o en algún país de la Unión Europea o en Estados Unidos, no nos garantiza el cumplimiento de los estándares que creemos necesarios. Por eso el debate es mucho más amplio y por eso hay proyectos de ley y visiones distintas sobre estos aspectos”, explica Diego Rossi, quien también menciona el severo problema que existe en lograr que estos operadores se inscriban, tributen o respeten a las audiencias y a la libertad de expresión.

Por este motivo, es importante que países como el nuestro continúen debatiendo diferentes políticas que involucren derechos y regulaciones sobre la soberanía de datos. “Es muy importante mantener estructuradas esas políticas desde nuestro país, porque entonces cualquier intromisión o cualquier pelea externa la podés encarar desde un lugar muchísimo más soberano porque tenés tus políticas y no dependes de las otras”, explica Natalia Zuazo, quien destacó el nuevo proyecto para reformar la ley nacional de datos personales, presentado hace un mes, y el proyecto de la reforma de la ley de ciberseguridad.

Si bien las medidas que tomó el estado de Montana no se consideran viables, el auge de plataformas y aplicaciones provenientes de empresas privadas deja un mar de dudas a los países que no tienen jurisdicción sobre las compañías que las llevan a cada rincón del planeta y que deben contar con medidas regulatorias. Mientras las aplicaciones, como Tik Tok, no dejan de crecer, complejizan desde lo cotidiano hasta los conflictos políticos internacionales que atraviesan los derechos humanos.

 

 

 

 

 

 

 

El freestyle también tiene su under

El freestyle también tiene su under

Lejos de los flashes de Red Bull, en las plazas de la Ciudad y el Conurbano se reúnen cantantes que conservan el espíritu amateur y solo les interesa divertirse. No obstante, muchos sueñan con vivir de los desafíos musicales.

Durante los últimos 10 años se vive un crecimiento de la la cultura del hip hop. Marcan esta pauta acontecimientos como el éxito de Wos y sus colaboraciones con artistas consagrados a nivel nacional como Ricardo Mollo e internacionales como Molotov, festivales que los convocan para ser parte de sus shows principales como el “Quilmes Rock 2022” donde Trueno cantó junto a Gorillaz, rankings de reproducciones en las plataforma virtuales que los posicionan entre los artistas argentinos más escuchados como es el caso de Ysy-a y Tiago Pzk. Además, hay que sumar shows con estadios llenos como los de Duki luego de cuatro presentaciones en Vélez, artista que este año hará dos River.

Hay dos cuestiones a destacar como punto en común de los intérpretes recién mencionados, todos ellos fueron freestylers y todos participaron en El Quinto Escalón, una competencia de freestyle que se realizaba sábado por medio en el Parque Rivadavia ubicado en el barrio porteño de Caballito. La competencia organizada por Alejo (alias Ysy A) y Muphasa dejó de realizarse en 2017.

A pesar de su finalización del Quinto, el movimiento del freestyle en las plazas ha seguido su rumbo. Las escalinatas del parque Rivadavia y su anfiteatro siguen siendo ocupadas por nuevas voces, como por ejemplo la de 0 Drama Free, aunque tiene menos convocatoria y su viralización es mucho menor.

Muchos artistas ven a la actividad más profesionalizada y como una posibilidad para elevar su carrera y vivir del arte, ya sea insertándose en el circuito competitivo de lleno o realizando sus propios discos. Dentro de las competencias mainstream de plazas y con más reproducciones en Youtube podemos encontrar a Fvuck compety con el pico máximo de 333 mil reproducciones, La dem argentina con 239 mil, Perros de la calle” 233 mil  y El eje de la rima” con 166 mil entre otras.. Algunas de estas otorgan puntos para ascender a la liga profesional de freestyle organizada por Urban Rooster (FMS), dentro de la competencia tienen la posibilidad de adquirir notoriedad, canjes, contratos con marcas y  un sueldo mientras permanezcan como participantes de la liga .

De todas maneras, existen competencias que no se mantienen dentro del circuito profesional. Fvck compety, que se realiza en la Plaza del Ángel Gris, en Flores, es una de las que tiene más renombre y se mantiene al margen de la tabla de ascensos a FMS. Su organizador, Leandro Dome, comenta: “Estamos interesados en mantener la esencia del hip- hop para que los competidores vengan a compartir un momento entre amigos y colegas, además de competir. Antes y después de la competencia se arman rondas donde cualquiera se puede sumar a improvisar, sean participantes o no”. Los premios para los ganadores son distintos productos que le brindan sus auspiciantes como tatuajes, ropa, cortes de pelo y producciones musicales.

 

Hallabalusa, en la estación de Claypole, retornó al circuito de freestyle en 2023 luego de 6 años. Muchos la consideran la competencia que inspiró al Quinto Escalón. Deslizá para ver la galería

Actualmente no hay un registro oficial pero se calcula que existen más de 150 competencias en toda la zona del AMBA. Dentro de ese número hay muchísima variedad. Existen competencias que se manejan de manera más autogestiva, no cuentan con incentivos y ayudas económicas de marcas o auspiciantes. En muchos casos, el fin de los organizadores y competidores que asisten  no es acumular puntos, ganar premios o adquirir prestigio;  a veces es solo una excusa para juntarse con gente que comparte sus mismos gustos.

Tenemos el caso de Ofiumbo free, competencia ubicada a metros de la estación de Villa del Parque. Ofrece de premio una botella de fernet que muchas veces es compartida por el ganador de la fecha con las mismas personas que asisten al lugar. Su organizador, Mateo Rago ( alias Tyron), de 19 años, la comenzó a organizar en febrero de 2023. «El premio venía siendo un fernet y ahora le sumamos 3 mil pesos al ganador. Un poco se recauda de la inscripción que son 100 pesos y lo otro lo pongo de mi parte”.

Las redes sociales le dieron a las competencias de plazas una organización que no tenía en sus comienzos. Así, existen cuentas como “nota de compes” que se manejan en Instagram , Facebook , Whatsapp y distintas redes sociales que tienen miles de seguidores donde se comparten flyers con lugar y ubicación de las competencias que se realizan día a día en AMBA.

Frescolate, primer campeón internacional de Red Bull durante el 2005 y jurado de Fvck compety, recuerda sobre aquellas épocas donde todo comenzó a crecer: “Las competencias en plazas de Buenos Aires empezaron a hacerse después de que salió Red Bull. La primera competencia que yo recuerdo era Pelea de estilos, allá en Burzaco, en esa misma época apareció el Halla y de ahí se multiplicó por todos lados. Antes era solo para romper las bolas, no me imaginaba vivir de esto , hoy en día los chicos tienen muchas más oportunidades para hacerse ver, hay más competencias pero también hay más competidores. La clave es ser constante”.

Ofiumbo free, en Villa del Parque, ofrece de premio una botella de fernet que los ganadores suelen compartir con las mismas personas que asisten al lugar. Deslizá para ver la galería.

Snake es uno de los competidores de la escena actual que llegaron a formar parte del Quinto Escalón. “Yo tengo 25 años y hace 10 que compito, estuve en alguna que otra clasificatoria del Quinto, de hecho llegué a enfrentarme con Duki. En aquella época se llegó a pasar por un momento en el que había muchísimas competencias y eso las devaluaba un poco”.

Hay que hacer un punto aparte a la hora de hablar de las competencias en plazas para detenerse en el Hallabalusa, esta fue de las primeras que se realizó en el AMBA y la primera en lograr viralidad en el circuito de plazas. Muchos la consideran como la competencia que inspiró al Quinto Escalón. Se hizo desde 2008 hasta 2017 al lado de la estación de Claypole. Luego de un parate de 6 años, el 26 de marzo del 2023 marcó la fecha de su regreso. “Biche”, uno de los creadores y organizadores actuales, recuerda: “Desde el 2008 que arrancamos con la modalidad batalla. Nosotros comenzamos con las competencias en plazas acá en Buenos Aires y fuimos de los primeros en el país. Nos juntábamos en la casa de un amigo, empezamos a improvisar, a batallar y cada vez éramos más, ya no entrábamos en el garaje, ahí fue que decidimos poner un punto medio para reunirnos. Éramos poquitos, primero 15 o 20, después 50, hasta que un día uno de los pibes decidió poner un flyer en Facebook para invitar gente y así empezó a crecer fecha a fecha.”

“Biche” agrega: “Mucha gente del Quinto empezó compitiendo acá, si vos te fijás en nuestro canal de Youtube vas a encontrar videos viejos de Duki, Alejo (organizador del Quinto) , Wos y varios más .Había banda de pibes que empezaron acá pero les quedaba relejos viajar desde Capital, nos comentaron la posibilidad de hacer algunas fechas en Parque Rivadavia con el Halla pero nosotros siempre quisimos mantenernos en Claypole , así fue que ellos tomaron la decisión de hacerlo en Capital para estar más cómodos”.

Lo particular de las competencias de plazas es que le dan la oportunidad de medirse a artistas que todavía no se dedican exclusivamente al arte con otros que ya se han ganado su lugar y deciden “bajar a las plazas” sin una necesidad lógica. Así es que pueden llegar a darse cruces de competidores como Snake , Titan o Tabu con la posibilidad de enfrentarse al campeón argentino de Red Bull 2022 e integrante de FMS, Klan. Este nos comenta su punto de vista acerca del pasado y presente de las plazas  “Mis primeras participaciones en plazas fueron en él Halla, en esa época estaba Pelea de Estilos  en Burzaco pero todo termina de estallar acá. Hoy en día el ambiente de las plazas te da más oportunidades, el talento y el hambre son las mismas pero está todo mucho mejor organizado y el ambiente es mucho más sano, menos hostil que en el pasado.”

 

¨Un libro de rock con mirada feminista¨

¨Un libro de rock con mirada feminista¨

Fruto de seis años de exhaustiva investigación, “Al taco. Historia del rock argentino hecho por mujeres” recobra las voces y los recorridos de artistas, muchas invisibilizadas, que dejaron sus huellas en la música nacional.

“Planteamos un libro de rock con mirada feminista ya que una convive con la otra”, reflexiona Gabriela Cei, una de las tres autoras de Al taco. Historia del rock argentino hecho por mujeres (1954-1999), publicado por Gourmet Musical. A través de un recorrido que comienza a mitad de los años 50 y se extiende hasta fines del siglo XX, Cei, junto con Silvia Arcidiacono y Carolina Santos, reivindican la posición de de las mujeres que se encargaron de resignificar la música con su presencia vanguardista y sus raros peinados nuevos. En la investigación, que les tomó seis años, repasan letras que marcarían un antes y un después y que planteaban temas no verbalizados en sus épocas, incluidos amores no heterosexuales. Con prólogo de la etnomusicóloga Mercedes Liska, Cei, Arcidiacono y Santos reúnen las diversas trayectorias del rock con el objetivo de redescubrir, acompañado de nombres propios y fechas cuidadosamente rastreadas, a las mujeres que dejaron sus huellas en la música argentina.

¿De dónde surgió la idea de hablar del vínculo entre rock y feminismo?

Gabriela Cei: Nació de la necesidad de contar la historia de las mujeres del rock argentino, lo cual no se había narrado hasta el momento. Existían análisis esporádicos pero no una genealogía de sus trayectorias. A raíz de que Carolina Santos le presentó esta idea a Leandro Donozo (editor de Gourmet Musical), comenzamos a investigar y nos dimos cuenta de que había un agujero negro, no se sabía qué había pasado con todas esas mujeres que fueron parte de la época. Planteamos un análisis desde una perspectiva de género ya que, ante una misma historia, las mujeres están en una realidad desigual por su invisibilización. Para nuestra sorpresa, estas mujeres estaban desde el primer momento en que el rock desembarcó en Argentina entre 1954 y 1955. Con ayuda de Víctor Tapia (investigador especializado en los inicios del rock argentino) pudimos dar con las mujeres que estaban haciendo música incluso en el ámbito under, donde no eran tan difundidas.

¿Cómo abordaron metodológicamente el tema?

Carolina Santos: Definitivamente no vas a encontrar próceres del rock mujeres hasta el momento. Muchas historias fueron omitidas y a otras tantas no les dieron el desarrollo profundo que merecían. En ese sentido, era importante investigar y contar sobre eso.

GC: Cuando empezamos a armar el libro, hace seis años, no había una obra que diera cuenta de las mujeres en el rock argentino. En ese tiempo emergieron algunas que se ocuparon del tema, pero tomando otros períodos históricos. Nos parecía que debía abordarse con un desarrollo profundo, por eso analizamos el trayecto de los 50 hasta el 2000. La tarea de un investigador debe ser tirar de todos los piolines existentes para llegar a los datos más concretos y corroborarlos rigurosamente mediante revistas, publicidad de la época, documentales, entrevistas e incluso clubes de fans y coleccionistas. Fue un trabajo exhaustivo, por eso pudimos volcar las fechas de cada acontecimiento.

¿Les costó reconstruir la historia de alguna artista en particular?

CS: Hablamos con muchas de las protagonistas que componen el libro. Nos sirvieron de guía porque ellas mismas nos iban nombrando a otras mujeres, a la vez que les preguntamos si se acordaban de otras artistas de la época. Fue muy común que ellas compartieran escena. Fueron todos muy generosos con nosotras en hacer el esfuerzo de la memoria, ya que muchas de las cosas que nos contaron no estaban ni siquiera escritas. Hasta tocamos timbres en casas y geriátricos para dar con las mujeres que buscábamos, sobre todo con aquellas de los 50 y comienzos de los 60. Con algunas fue difícil contactar debido a que ya no vivían en el país. Con otras sí pudimos pero no quisieron recordar esa historia, por lo que tuvimos que hacer una reconstrucción a partir del material que disponíamos.

Silvia Arcidiacono: Otros músicos que estaban en sus entornos, compañeros de banda y productores, colaboraron con nosotras en la búsqueda. Muchas veces ellas no quisieron hablar ni dejarse encontrar, por lo que hicimos una búsqueda para contactarlas y tampoco obtuvimos respuesta. Es increíble pero finalmente todo eso se va acomodando. La información fue multidireccional, nos llegaba por todos lados. Para nosotras fue impresionante ver los contactos que aparecieron al abrir la investigación.

¿De qué forma definen el rock?

GC: Al taco es un libro feminista que cuenta la historia del rock de las mujeres en Argentina. El rock como concepto es mucho más abarcativo que la música en sí. Todo a lo que se le llama “cultura rock” está más allá de la escritura de una canción, sino que se vincula con las ideas de juventud y contracultura.

¿Qué opinan sobre la escasez de mujeres en las grillas de los festivales?

GC: Mencionamos la existencia de la Ley de Cupo para plantear nuestra mirada feminista sobre la visibilización de las mujeres en la música. A partir del 2000 hubo una realidad sociopolítica muy compleja en la que las mujeres tenían nuevos reclamos y tomaron otro rol, por lo que dejamos para una segunda edición del libro este análisis. Hablar sobre dicha ley haría que la obra se extendiera demasiado. La mujer, su entorno y su contexto histórico en Argentina y en el mundo sufre de una desigualdad profunda, por lo que abordar como objeto de estudio el rock, una escena muy masculinizada, nos permite posicionar al libro como un elemento más de visibilización de estos temas.

¿Cómo se resignifica en el libro a las “minitas del rock”?

SA: En un determinado momento son las mujeres las que empiezan a escribir sobre rock, en especial periodistas, las cuales eran pocas en un cierto período histórico. Esto significa que la historia del rock estaba escrita por hombres. Si la historia comienza a ser contada por mujeres (en referencia al apartado del libro “La hora narrativa de las minitas”) entonces va a ser totalmente diferente y aparecen nuevos hitos.

CS: Cuando entrevisté a Lula Bertoldi (cantante y guitarrista de Eruca Sativa) me comentó que no tuvo dificultades para desarrollar su carrera, pero que eso no quería decir que porque ella no las tuvo significa que no haya sucedido con otras mujeres. Son casos particulares en los que algunas artistas no sufrieron el machismo ni la invisibilización. En ese sentido, es correcto pensarse colectivamente. Ocurrió por mucho tiempo que a las artistas les preguntaban qué significaba para ellas ser mujeres en el rock, por lo que se hartaron de que les consultaran eso. Se las ponía en el lugar de fenómeno en vez de analizar su obra. Hay una importancia en la construcción de una genealogía de las mujeres en el rock, con el objetivo de que ya no se diga más si hubo pocas o muchas mujeres. Lo importante es destacar lo invisibilizadas que fueron.

¿Por qué se refieren a que hay “una dimensión histórica, social y política” sobre el feminismo en el rock?

CS: El libro está muy pensado desde la recepción, pensando también qué fueron para los públicos femeninos todas estas artistas mujeres. Incluso nuestras historias con la música contaron como un capital que teníamos para aportar. Lo interesante de escribir desde el feminismo es que las historias personales se vinculan con lo que estás contando, porque básicamente lo personal es político.

SA: Una cosa no está escindida de la otra. El testimonio de las mujeres entrevistadas también habla desde el lugar del público y de cómo fueron influenciadas por la presencia de otras músicas como referentes. Eran espacios de identificación donde el público está totalmente atravesado por la música y la música por el público. Por eso la importancia y el prejuicio de invisibilizarlo.

¿Pensaron una segunda parte para el libro?

GC: Fue tan disparador contar estas historias que incluso nos dan ganas de desarrollar una segunda edición sobre las mujeres de la industria y sus distintos oficios. Es una gran historia en construcción. Así como hasta el momento la historia estaba escrita por hombres, de aquí en más se tardará el tiempo necesario para reescribirla desde la perspectiva de las mujeres.

CS: En el segundo tomo del libro nos concentramos en analizar desde el siglo XXI en adelante. Es algo que definitivamente haremos ya que hay muchas historias por contar.

SL: Los tiempos cambiaron, antes todos estos asuntos de carácter feminista no estaban verbalizados. Antes contábamos con unas pocas voces que lo decían, ahora se escribe mucho más sobre eso. Todas las mujeres que aparecen en el libro no son pasado, son presente. Son parte de la historia pasada pero actualmente siguen trabajando y sacando discos. Ellas son músicas de profesión, no fue un hobbie lo que hicieron. La historia no terminó y siempre es tiempo para volver a escucharlas.

La Feria de Editores Independientes cumple 10 años

La Feria de Editores Independientes cumple 10 años

Con 320 editoriales -20 veces más que en la primera edición- estará abierta hasta el domingo a la noche en el Complejo Art Media de Chacarita. Presentaciones de libros, conferencias, debates y muchos textos de culto.

Es 2013. Quince editoriales independientes participan de la primera edición de la Feria de Editoriales. La sede es Fm La Tribu, Lambaré 873. La organiza Ediciones Godot, creada por Víctor Malumián y Hernán López Winne, y busca generar un espacio de diálogo entre pequeñas editoriales y sus lectores.

Pasaron diez años y se inaugura la edición número doce de la FED en Buenos Aires. 320 editoriales independientes participan hoy, mañana y el fin de semana de 14 a 22 horas de un encuentro libre y gratuito que reúne a editoriales de Argentina, Latinoamérica y el mundo. La sede, ahora, es Av. Corrientes 6271, el Complejo Art Media del barrio de Chacarita.

Julia Ortiz, editora del sello uruguayo Criatura, que acompañó la propuesta de la FED desde sus comienzos y recorre el trayecto desde aquel punto de partida a hoy: “A pesar de que se volvió una feria de grandes dimensiones, la FED mantiene su identidad y su especificidad: convoca lectores y lectoras que buscan literatura no masiva, que conocen o quieren conocer sellos independientes y buscan justamente aquellos libros a los que a veces les cuesta encontrar su lugar de visibilidad en las librerías.”

Ante un contexto desfavorable para las editoriales en general, con las particularidades de cada coyuntura local, editores y escritores encuentran alternativas para escapar a una lógica monopólica tendiente a licuar los ingresos de las y los autores y encarecer las producciones independientes. En Argentina, la escasez de papel, su aumento cercano al 200% interanual y la concentración oligopólica del mercado por parte de las grandes papeleras, afectan particularmente a las iniciativas independientes.

Armando Alzamora, integrante de Colmena Editores, de Perú, habla sobre su participación anterior y dice: “Hicimos una inversión para viajar, para participar, pagar el alquiler del stand y que nuestros libros estén presentes en esta feria. La experiencia fue muy positiva porque, entre otras cosas, concretamos un acuerdo de distribución para posicionar el sello Colmena Editores en Argentina”. 

Muchos libros, muchas charlas y un premio. La FED entregará un nuevo galardón a la labor librera del año para una de las ocho editoriales seleccionadas. Este jueves a las 14 dará inicio a la Feria. De ahí hasta las 22 horas del domingo, estaran presentes, entre otros y otras, Beatriz Sarlo, Djamila Ribeiro, Jazmina Barrera, Marcial Gala, Gabriel Payares, Roque Larraquy, Matías Celedón, Martín Kohan, Romina Paula, Wang Ping y Ariana Harwicz con charlas, presentaciones y lecturas.  

Belén García forma parte de la editorial independiente Barrett, ubicada en Sevilla, España, y le cuenta que “este tipo de eventos es una apuesta por el amor a la literatura en toda regla, por lo independiente, por las cosas hechas a nuestra forma, por el libro como objeto y, por supuesto, es un soplo de aire fresco para todas las editoriales que participamos”. Belén remarca la dificultad que significa enmarcarse en un proyecto independiente de estas características y dice que “no es fácil subsistir en un panorama tan desolador, pero la literatura no puede ser prescindible y ver la FED llena de lectoras es un grito revolucionario que nos llena de energía para seguir dando guerra.” 

 

Anita y Mirko cumplen 20 años de casados

Anita y Mirko cumplen 20 años de casados

La obra de teatro comunitario emblemática del Circuito Cultural Barracas continúa en escena, con 70 vecinos en escena que, además de divertir y divertirse, construyen comunidad.

“Con alma y desmesura, amateurs de la ternura”. Es una de las frases tatuadas en las paredes de la sede del Circuito Cultural Barracas (CCB). La fachada colorida resume la experiencia que se vive dentro del teatro barrial e invita a la unión de diversas realidades a través de la ficción.

Enclavado en la Avenida Iriarte 2165, límite entre la Capital y la zona sur del Conurbano Bonaerense, se encuentra el galpón de la compañía de teatro comunitario. Detrás de sus puertas decoradas con fotografías y cartelería de sus obras, existe un “teatro de vecinos para vecinos”. Un espacio sustancial para la integración de la comunidad, no sólo como hecho social sino también artístico. Según Ricardo Talento, director, fundador y cabeza creativa del Circuito, es la comunidad la que tiene que tomar la ficción de la realidad en sus manos: “Con nuestro trabajo estamos haciendo política del barrio y no partidaria”, describe Talento y agrega que la idea del CCB “es construir con el que tengo al lado y confiar en el otro”.

El curtido director explica que opera un sistema de trabajo colaborativo que desafía la lógica del teatro tradicional, donde reinan el estrellismo y la competencia. Este espacio desaliñado, con altos techos de chapa, se contrapone con la rimbombante infraestructura de la Avenida Corrientes y la bohemia del under palermitano. En su lugar, al fondo de Barracas, crece y se comparte una experiencia artística colectiva y comunitaria. “Un espacio donde no te sentís intimidado por la mirada del que sabe”, relata Graciela, integrante con más de 21 años en el grupo.

Noche de teatro

Son casi las 20:30 de un sábado otoñal y la gente comienza a hacer fila sobre Iriarte a la espera de la función 570 de “El casamiento de Anita y Mirko”. Tras 20 años de ininterrumpidos, con más de 70 vecinos en escena, es la obra de cabecera del Circuito.Un auténtico longseller.

Con puntualidad, a las 21, ante un público expectante, un grupo de actores sale hacia la vereda a través de una puertita que pasa desapercibida. La obra ya arrancó. Los personajes comienzan a saludar y a conversar con los presentes, se entremezclan con el público a partir de interacciones que invitan al espectador a ser parte de la ficción.

Luego de ingresar por la puerta principal, los asistentes se encuentran con un salón preparado para una ceremonia. Las organizadoras del evento, así como los parientes de la obra, son el comité de bienvenida que acompañan a los invitados a sus lugares. Como en toda fiesta, hay mesas principales, pero en este caso están enfrentadas. A su alrededor se observan distribuidas las mesas y palcos de los demás invitados. Todas cuentan con bebidas para acompañar la aparición de un catering de empanadas de copetín y riquísimos sanguchitos de miga.

El casamiento de Anita y Mirko es un clásico de clásicos del barrio, que relata la unión de dos hijos de familias migrantes. Por un lado están los tanos, con su estruendosa alegría: conversan con el público a los gritos y llevan extravagantes trajes y vestidos. Por el otro están los rusos, emperifollados con pieles negras y maquillaje oscuro, quienes juzgan en silencio, sentados en la esquina opuesta del recinto.

El casamiento… es una historia que hace eco de las experiencias migratorias en el país, en particular en una zona portuaria como Barracas, que supo dar techo y comida a tantas familias que llegaron a hacerse la América. “Es un relato súperporteño”, cuenta María Eugenia, que colabora hace 12 años en el CCB. Detalla que para el desarrollo de una comunidad saludable es fundamental que los vecinos del barrio puedan hablar desde su experiencia: “Si en cada barrio existieran grupos de teatro, el mundo sería mucho mejor”.

Barracas al fondo

En 1996, durante los tiempos duros del neoliberalismo, nació el Circuito Cultural Barracas. Talento relata que, al ser un proyecto de teatro comunitario, la propuesta surgió como un “espectáculo de calle”, donde el barrio se transformaba en espacio escénico. Los fundadores se plantearon una pregunta germinal: “¿Por qué alguien que nace en el mundo no tiene lugar en él?

En sus inicios, el CCB tenía la intención de hablar de una marginalidad insurgente en el barrio, que aún no estaba puesta en discusión. Para Talento, “La ficción tiene una intencionalidad. Que sueñes de tal manera, que te imagines el mundo de esa manera, que quieras ser de esa manera”. Esto no es algo inocente, está relacionado a cómo se concibe la realidad a partir de las ficciones, hay una construcción por detrás. Algo similar se vive en la obra “El caldo de la violencia”, en la que se narran vivencias de la última dictadura cívico-militar.

En la actualidad, el proyecto mantiene el objetivo de imaginar y producir prácticas que permitan atravesar las diferentes realidades y generaciones de manera comunitaria. El dramaturgo del proyecto cree que dividir las generaciones es una forma de dominación. Es por ello que en el CCB existe una colaboración intergeneracional, ya sea en los ensayos o en las obras y su convocatoria. Ahí radica su construcción colectiva.

El CCB cuenta también con talleres de canto e integración teatral, sustentados por un programa de mecenazgo cultural, en el que los contribuyentes pueden destinar parte de sus impuestos a apoyar proyectos culturales como el espacio de Barracas, o su vecino portuario, el Catalinas Sur de La Boca

Tras bambalinas

Al fondo a la izquierda, escondido entre los palcos, se encuentra un pasillito que lleva a una escalera de metal verde y angosta que revela la base de la organización de cada obra. Se trata del detrás de escena, un recinto donde se ven cajas repletas de pelucas, cinturones y carteras. Hay papeles y cintas impresas sobre los muebles con palabras como “rusos”, “italianos”, “zapatos”, “polleras” o “tocados”. Es una zona repleta de trajes y bijouterie. Desde blusas de brillo dignas de la noche hasta recatadas polleras típicas de abuela. El vestuario está compuesto por las donaciones de vecinos y espectadores. En las paredes se observan figuras de cartón intervenidas con papel de diario y posters, esbozos de la expresión artística que se respira en el aire.

Es miércoles, día de orden y limpieza en el tras bambalinas. “¡Estos zapatos me encantan!”, confiesa Mirta, una señora de bucles rubios y coqueta boina negra. Acomoda decenas de pares esparcidos por el piso. A unos metros, Elina, 60 años de pura coquetería, agarra un vestido del perchero de los rusos y pregunta “¿qué hacemos con este?”. Son señoras, jubiladas, que dan una mano en el CCB. Como una familia que ordena su placar en el cambio de temporada, se juntan a separar lo limpio de lo sucio, lo nuevo de lo viejo, lo que sirve y lo que se tira.

En un lugar apartado, una señora revisa cajas de ropa polvorienta. Se llama Consuelo, pero todos la conocen como “Chela”, participa hace siete años. Era dueña de una panadería del barrio. Cuenta que tenía poca sociabilidad antes de sumarse al CCB: “Había visto El casamiento… como diez veces porque actuaba mi nieta. Me gustó el ambiente”. Un día, a pesar de su vergüenza inicial, Chela tomó coraje y se arrimó al galpón: “Algo tenía que hacer con mi vida”, y así arrancó. La gente suele preguntarle si se entretiene al actuar la misma obra todos los sábados, a lo que ella responde sin dudar: “¡Yo me río todos los sábados! Te divertís siempre”. Asegura que hacer teatro comunitario la llena de alegría y que el Circuito la revitaliza en sus peores días.

La casa de todos

Al terminar la función se necesitan pocos minutos para desarmar, ordenar y limpiar el espacio. Algunos barren y apilan las mesas, otros acomodan los asientos, y no faltan quienes deambulan registrando el momento. Como una familia cuando termina un cumpleaños.

Eso es lo que se propone el circuito: jugar a ser una familia. Rosita, una de las participantes de mayor edad, define al CCB como “la casa de todos”. No importan las edades o las ideologías, los participantes conviven en busca de un objetivo en común: la expresión colectiva.

Rosana es nacida y criada en el barrio. Hace pila de años integra el colectivo: “Este es un lugar al que siento parte de mi vida”. La primera vez que Rosana estuvo en la función de El casamiento…, una nena le decía todo el tiempo qué era lo que tenía que hacer. Es así como todos “ponen el cuerpo” al servicio de la obra grupal, todos construyen, aportan y forman parte de la organización.

El objetivo de la expresión colectiva no solo influye a sus integrantes, sino que se difunde entre los invitados. Talento opina que se construye comunidad: “Y no lo producen profesionales, es magia que creamos un grupo de vecinos.”