Por Natalia Rótolo
Fotografía: Azul Andrade, Daniela Hernández, Pamela Peso Malpica

Docentes, no docentes y estudiantes de todo el país realizaron clases públicas, semaforazos y marchas de antorchas como anticipo del paro de este jueves. A un mes de la masiva marcha, aún no hay solución para las casas de estudios.

Organizaciones estudiantiles y sindicatos docentes y no-docentes realizaron este miércoles 22 de mayo distintas acciones para visibilizar el conflicto universitario y la crisis presupuestaria. Con clases públicas y marchas de antorchas, las universidades volvieron a pisar fuerte en todo el país.

La sede Drago del Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires empezó el turno mañana con clases públicas. A un día del comienzo de 48 horas de lucha universitaria, Manuel Adorni, vocero presidencial, anunció un aumento del 270% para el funcionamiento de todas las universidades nacionales. Este número representa sólo un 10% de los gastos de las casas de estudio: el personal humano que hace a las instituciones sigue con el salario congelado. Claudio Lobo, integrante de la Universidad Nacional de San Luis y miembro del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), advierte que el gobierno nacional tuvo reuniones informales con el resto de universidades, pero que todavía el anunciado aumento del presupuesto no se oficializó.

“Sin resolución, no hay una afectación de dinero. Entonces todas las universidades que están aglutinadas en el CIN no van a tener una certeza del cumplimiento hasta que se firme”, sentenció Lobo en diálogo con ANCCOM. Además, rememoró los acuerdos previos: ”Sucedió lo mismo con el compromiso del 70% de aumento inicial anunciado en febrero que se concretó pasado marzo. El segundo aumento del otro 70% que era para mayo, aún está sin resolución. Por lo tanto, este anuncio solamente será tomado por el CIN como un acuerdo y algo concreto si en la reunión de la próxima semana se firma la resolución correspondiente”.

Mientras, en Buenos Aires, a metros de la Facultad de Filosofía y Letras, estudiantes con pecheras del centro de estudiantes y con bufandas cortaban Puan y la Avenida Pedro Goyena, en las escalinatas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Tucumán, jóvenes se reunían en grupos para iniciar la marcha de las antorchas. Desde el lunes, convocaron a movilizar a toda la provincia porque consideran que la educación es un derecho en sumo riesgo. Así, se acercaron organizaciones ajenas a la academia como la Asociación Civil de Trabajadores del Audiovisual de Tucumán, que quedaron atrás de la bandera azul francia de la Asociación Docentes e Investigadores de la Universidad (ADIUNT).

Al mediodía, después de las primeras clases de la mañana, estudiantes y docentes de las Facultades de Medicina y Farmacia y Bioquímica de la UBA  usaban el espacio de los semáforos para hacer visibles sus reclamos al apretado tráfico de las inmediaciones de Plaza Houssay. Lo mismo hacían docentes y no docentes de la Universidad Pedagógica Nacional en el cruce de las avenidas 9 de Julio e Independencia. 

Los docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Rosario, agrupados en COAD, llamaron a exigir aumento presupuestario para todo el país, que se detenga el recorte a los salarios y a posicionarse en contra de la Ley de Bases porque “nos oponemos a un proyecto que pretende entregar nuestra soberanía nacional, avanzar con las privatizaciones y saquear los recursos de nuestro país – declaró COAD en el comunicado-. Si el Gobierno Nacional sigue ajustando, docentes, no docentes, estudiantes y toda la comunidad vamos a seguir luchando”.

A casi un mes de la multitudinaria marcha en defensa de la universidad pública, el Ministerio de Capital Humano intentó romper la unidad universitaria acordando sólo con la Universidad de Buenos Aires el 270% de presupuesto para los gastos de funcionamiento. Violeta Finocchiaro, presidenta del Centro de Estudiantes de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, destacó: “Los estudiantes venimos encarando un gran momento de lucha. La marcha del 23 de abril fue un claro reflejo de nuestro nivel de organización, que tenemos no sólo en la Ciudad de Buenos Aires. Hoy volvemos a salir a la calle estudiantes, docentes y la sociedad toda. Nos encontramos en la marcha de las antorchas para reclamar un presupuesto para todas las universidades, por salarios docentes dignos y en contra de la Ley de Bases”. En la Facultad de Ingeniería de la UBA, se instaló una mesita por dos horas para firmar contra el DNU.

Según un informe de CONADU, por primera vez en 20 años hay salarios docentes por debajo de la línea de pobreza. “Ese 270% deja afuera la discusión salarial, que es el 90% del presupuesto. Las personas que trabajamos en la universidad, docentes y no docentes, perdimos más del 35% en nuestro poder adquisitivo salarial en los últimos cuatro meses”, concluyó Ana Arias, decana de la Facultad de Sociales UBA.

En esa línea, estudiantes, docentes y no docentes de esa facultad organizaron un “apagón y velazo por el presupuesto y salario para los trabajadores” bajo la consigna “Sin nosotrxs, la UBA no funciona”. Con el aumento de la partida, la universidad podría pagar las facturas de luz, pero no las investigaciones ni las becas estudiantiles.

Leonardo Murolo, licenciado en Comunicación Social por la Universidad de Quilmes y coordinador de la editorial de esa universidad retrata la misma situación con respecto al desfinanciamiento: “Las partidas de funcionamiento se relacionan desde comprar insumos hasta pagar los servicios y llevar adelante las demás prácticas que emprende la universidad. Queda desfinanciada la investigación, la editorial, la agencia de noticias científicas, la producción audiovisual, la producción de materiales didácticos de diferentes formatos y la extensión, que es la vinculación de la universidad con el territorio”.

“El gobierno de Milei, al igual que hace con otros sectores de trabajadores, pretende descargar todo el ajuste sobre nosotros, sobre nuestros salarios y condiciones de trabajo. Nuestras obras sociales están quebradas, tenemos miles de colegas que trabajan durante muchos años sin cobrar un peso, nuestros jubilados tienen actualización de su haber cada tres meses y la docencia preuniversitaria perdió además el refuerzo del FONID”, dijo Ileana Celotto,  secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD UBA) en referencia al Fondo Nacional de Incentivo Docente, y sintetizó: “Sin docentes, no hay universidad ni actividades de extensión ni investigación. Por eso salimos de nuevo con estas medidas de acción directa y anunciamos, desde ahora, que si no hay solución, el segundo cuatrimestre no empezará”.