«¿Está Télam?»

«¿Está Télam?»

Bajo el título “Fotoperiodismo de necesidad y urgencia”, la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA organizó un encuentro con trabajadores de Somos Télam, ARGRA y SiPreBa para debatir acerca de la importancia de la Agencia Nacional de Noticias.

Periodistas, fotorreporteros, docentes y estudiantes, convocados por el apagón de Télam, debatieron la importancia de los medios públicos y de una comunicación democrática y con pluralidad de voces. Bajo el título “Fotoperiodismo de necesidad y urgencia”, el encuentro se realizó el pasado viernes 12 de abril en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

El 14 de abril de 1945, Juan Domingo Perón determinó la creación de la que años después se convertiría en la mayor agencia de noticias de Latinoamérica. A 79 años de su fundación, Télam se ha consagrado como la principal proveedora de información periodística para más de 800 abonados y nueve millones de usuarios que consultan diariamente su página web.

“Es importante pensar en los procesos represivos que los reporteros gráficos están sufriendo actualmente, porque tienen un rol fundamental en el relato cotidiano contemporáneo de los conflictos que atravesamos como sociedad”, afirmó la directora de la carrera de Ciencias de la Comunicación y anfitriona, Larisa Kejval. De hecho, uno de los ejes de la charla fue el ataque violento a trabajadores de prensa acaecido el pasado 10 de abril, en el que un grupo de periodistas y reporteros gráficos fueron reprimidos por la policía en una manifestación de movimientos sociales en reclamo de comida.

El pasado 1° de marzo, durante la Asamblea Legislativa, el presidente Javier Milei anunció el cierre de la agencia, la cual sería intervenida por personal policial días después. Hasta hoy, los cientos de trabajadores dispensados de sus labores llevan a cabo un acampe fuera de ambas sedes de la agencia. Desde el apagón, aseguran, la soberanía informativa ha sido puesta en riesgo.

Alfredo Luna, parte del colectivo de trabajadores Somos Télam y delegado del SiPreBa, estuvo presente el día que la policía procedió al vallado de la agencia: “Es difícil de entender lo que estamos viviendo. Télam no es solo nuestro lugar de trabajo, sino nuestro lugar de pertenencia. Lo que sentí más violento fue entrar a la página de la agencia y ver un cartel que dice ‘Página en reconstrucción’. Hoy sigo entrando al portal, esperando, por las dudas. Vamos a seguir acampando pacíficamente fuera de las dos sedes, resguardando nuestro patrimonio, que es el de todos”.

Igor, reportero gráfico de ARGRA, en diálogo con ANCCOM, expresó: “Es muy importante estar acá para ver cómo nos encontramos en la calle ante la represión que viene impulsando el Gobierno hacia los periodistas. Por otro lado, hay que resaltar la importancia de los medios públicos y las agencias como Télam, que permite que miles de medios locales e internacionales compren radio cables y difundan una material informativo impresionante. Esto crea la posibilidad de que Argentina tenga soberanía en términos de comunicación”.

“El fotoperiodismo permite contar lo que está sucediendo en la calle constantemente con una imagen –agregó–, a través de las fotografías se puede construir en un futuro un archivo para documentar lo que fue sucediendo a lo largo de la historia. Ningún período es ahistórico, todo se enmarca en la construcción de una historia colectiva y para que nosotros podamos entender lo que sucedió, por ejemplo en la época de la dictadura, las imágenes son clave para difundir ese relato”.

Por su parte, Victoria Gesualdi, fotoperiodista de Télam y una de las coordinadoras del equipo fotográfico de ANCCOM, subrayó la importancia de entender la situación de los medios en una coyuntura de represión y precarización: “Para pensar qué hacer con Télam, que es sin duda la mayor expresión de memoria y patrimonio visual que tenemos, hay que entender que en un contexto de precarización estructural de los medios la lógica de un periodismo con función social y comprendido como un servicio público, está totalmente en jaque. La circulación de las imágenes hoy compite con fuentes como Twitter o Instagram en una trama de inteligencia artificial. En esa coyuntura hay que poner en valor lo que implica la agencia pública de noticias y el producir imágenes desde una perspectiva federal y soberana como sucede en Télam”.

Analía, fotógrafa de Télam, explicó para todos el funcionamiento del área de fotografía: “Télam produce entre 200 y 300 fotografías por día, 90 mil por año. Somos 51 fotoperiodistas de todo el país, con 21 corresponsalías, una de ellas en la Antártida, registramos lo que sucede en cada provincia. Todo el material se sube a la cablera y se concentra en un inmenso archivo, que hoy se encuentra inhabilitado. Esta labor es fundamental para la identidad de un país, y para brindar información en y desde las localidades. ¿Qué cubrimos? De todo. En los inicios de la agencia únicamente se cubrían actos políticos, con el paso del tiempo hemos llegado a cubrir todo tipo de áreas y temáticas. Télam, entonces, como medio público, garantiza la circulación de información de interés público no sometida a presiones políticas o comerciales. ¿Para quién producimos? Para los más de 800 abonados, y para toda la ciudadanía”.

Durante la mesa de editores de pequeños portales y revistas que se llevó a cabo en el marco de la jornada, todos remarcaron el valor que tiene, para sus medios, el cuerpo de imágenes que componen el famoso archivo. La pregunta que la mayoría de ellos hacían en el lugar de los hechos, era: “¿Está Télam?”. La presencia de la agencia les garantiza a cientos de medios la posibilidad de cubrir lo que ellos llegaban, y Télam siempre está, a lo largo y ancho de todo el país. Hoy, sin su archivo, ¿qué información circula?

“Estamos en la línea de indigencia”

“Estamos en la línea de indigencia”

SiPreBA realizó una nueva asamblea abierta, en el contexto de dos jornadas nacionales de cese de actividades y paros. Acordaron la continuidad del plan de lucha para lograr unas paritarias dignas y evitar el cierre de los medios públicos.

El martes 26 de marzo, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) convocó a una asamblea abierta frente a la Editorial Perfil, en conjunto con las dos jornadas nacionales de paros, ceses y asambleas impulsadas por la Federación Argentina de los Trabajadores de Prensa (FATPREN), para exigir a las empresas una oferta paritaria con un porcentaje acorde a la pérdida inflacionaria. En el acto, diferentes delegados tomaron la palabra para expresarse sobre la situación salarial actual y estuvieron presentes periodistas de Clarín, TV Pública, Página/12, Crónica y Tiempo Argentino, entre otros.

En el barrio de Barracas, una cálida tarde recibe a los manifestantes que llegan para posicionarse en frente del edificio de Editorial Perfil. Portan remeras que los identican como trabajadores de prensa, banderas de SiPreBA que agitan en el moderado viento, y suenan bombos, que también portan las siglas del sindicato. En diálogo con ANCCOM, Ana Paoletti, secretaria adjunta de SiPreBA y trabajadora de Página/12, dio un panorama de la situación que los llevó a movilizarse: “Estamos en medio de la discusión paritaria, o sea estamos participando en reuniones donde se determinan los aumentos salariales.Nosotros venimos con sueldos atrasados desde hace mucho tiempo y están siendo muy reacios a firmar un acuerdo”.

“Empezamos hace casi dos meses con una oferta de un voucher de supermercado de sesenta mil pesos”, contó Paoletti y añadió: “Hoy son dos sumas no remunerativas para los meses enero y febrero, y estamos tratando para marzo y abril tener un porcentaje, porque el problema de las sumas no remunerativas y de los vouchers es que eso no va al salario”. En ese sentido, explicó: “Hoy, un salario de reactor está en 243 mil pesos en bruto, lo cual es una miseria. Ya estamos por debajo de la línea de indigencia, hace mucho que vienen cayendo”. Y se expresó sobre el contexto actual: “En el medio nos toca este contexto de situación política que obviamente también afecta, porque hay una intención desde el gobierno de licuar los ingresos de los trabajadores. Las cámaras empresarias están aprovechando para que el ajuste lo paguemos quienes trabajamos día a día en los diarios, revistas, agencias de la ciudad de Buenos Aires”.

Paoletti también habló de las negociaciones: “Nosotros siempre fuimos con propuestas, ellos rechazaron esas propuestas porque eran muy ambiciosas, venían con propuestas muy a la baja. A partir de esas propuestas las reformulábamos para tratar de llegar a un acuerdo” y agregó: “De hecho, nosotros estamos siempre proponiendo para tratar de cerrar, porque entendemos que nuestros compañeros y compañeras están pasando un momento desastroso y necesitan plata en sus bolsillos, aún sabiendo que la recomposición que podamos lograr en estos meses no es la que corresponde, porque la devaluación ha sido muy grande y la pérdida de nuestro poder adquisitivo, con la inflación que hubo, ya es catastrófica. Pero ellos siempre terminan rompiendo la negociación paritaria. A la vez, muchas de las empresas en sus lugares de trabajo han ido dando aumentos a cuenta, pero eso es la voluntad de cada empresario de dar lo que quiera. Y en muchos lugares esos aumentos no aparecieron”.

Ana Paoletti, secretaria adjunta de SiPreBA y trabajadora de Página/12

Durante el acto, el primero en tomar el megáfono fue Matías Cardone, secretario de actas de SiPreBa y periodista de Perfil, quien también se refirió a la situación salarial: “En estos tres meses la inflación acumulada es de 72%, y el último aumento que recibimos fue en diciembre del 7,5%”, dijo y se expresó sobre los medios públicos: “Todos sabemos que la situación de Télam, de los compañeros que están acampando en la puerta y estamos resistiendo ahí porque creemos que la agencia que usamos todos los días tiene que estar de pie, es la única que puede brindar información que salga de La Quiaca y la única que tiene un sentido federal. Un sentido de la información que también, en estos tiempos, es una forma de luchar contra la post verdad”. Y agregó que SiPreBA “va a pelear por los puestos de trabajo, va a pelear por que los medios públicos estén al aire y va a pelear también por los salarios. Una lucha no claudica con la otra. Tenemos que pelear por todo a la vez. Como podamos, con la forma que tenemos, pero lo vamos a hacer”.

Matías Cardone, secretario de actas de SiPreBa y periodista de Perfil

Luego, Renata Stella, delegada de SiPreBA en TV Pública, expresó: “Desde la Televisión Pública estamos permanentemente sufriendo operaciones de prensa que lo que buscan es desgastarnos, es rompernos, es angustiarnos y que bajemos los brazos. Pero como nos tiene acostumbrados nuestro sindicato, nosotros no lo vamos a hacer, estamos acá”. La última en hablar fue Florencia Defelipe, delegada de SiPreBA en Perfil: “Nosotros no somos el futuro de la empresa, nosotros somos la empresa. Porque gracias a nosotros se llenan los bolsillos de guita y gracias a nosotros salen los productos a la calle. Y son ellos los que afectan los productos, son ellos los que generan que los productos no terminan saliendo como corresponde, los productos no tienen rating, porque ellos no quieren invertir. Y es imposible no invertir en sus trabajadores, que son los que los garantizan”.

Ojos que sí la ven

Ojos que sí la ven

Una muestra colectiva de fotografías narra la represión de las Fuerzas de Seguridad en las manifestaciones contra la Ley Ómnibus que se realizaron frente al Congreso mientras la Cámara de Diputados debatía el proyecto. «Mostrar estas imágenes -dice el texto curatorial- es una forma de solidaridad pero también de defender el derecho a la libertad de expresión». La selección de imágenes tomadas por los 35 reporteros gráficos heridos en esas jornadas corresponde a una inciativa conjunta de ARGrA, SiPreBa, Fatpren, el Área de Fotografía de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y la Carrera de Ciencias de la Comunicación. Entrá y mirá las fotos.

Pobres periodistas

Pobres periodistas

SiPreBA convocó a un acto en las puertas de Perfil en repudio al último cierre de paritarias. Desde el gremio exigen una recomposición salarial a la altura de la inflación y llaman a realizar asambleas, cese de tareas y medidas de fuerza en todas las redacciones. La prensa tiene sueldos al borde de la pobreza.

Este martes, cerca de las 11 de la mañana, el calor de la convocatoria desafía la baja temperatura. No hay más de 15 grados. La calle aún está tranquila en la esquina de California y Santa Elena, en el barrio de Barracas. Para los comercios y talleres de la zona es un día más. Allí, algunos delegados de SiPreBA descargan equipos, bombos y banderas para posicionarse frente a las puertas de la redacción de Perfil. Visten chalecos con el logo que los identifica como integrantes de uno de los gremios de prensa de la Ciudad de Buenos Aires.

La acción que lleva adelante el sindicato es sobre el cierre de las últimas paritarias realizadas el pasado 27 de abril. Reclaman no haber sido convocados a discutirla y aseguran que “son a la baja”. Agustín Lecchi, Secretario General, señala: “En el Poder Judicial y en el Ministerio de Trabajo venimos denunciando año a año que las paritarias las negocian a la espalda de los trabajadores y trabajadoras, que no consultan en asambleas, que no hay derechos, con lo cual los dirigentes no tienen ningún tipo de representatividad”.

Tras unos minutos, a lo lejos en la misma esquina pero de la vereda de enfrente, dos muchachos montan un trípode desde el cual filmarán parte de la jornada para un informe. Para las 11.30 ya hay 50 personas concentradas, carteles pegados y banderas flameando al ritmo de los bombos. Un patrullero hace guardia. 

También se manifiestan por la última decisión de Clarín que intentó despedir a 48 de sus empleados, una decisión que tuvo que retrotraer ante la órden de conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. Según Lecchi se trata “un mensaje político y un ataque a la organización sindical”: “Lo que sorprende –agrega– es que no es un contexto de despidos como durante el macrismo; esta situación es atípica, busca marcar la cancha, desviar el eje, que no estemos debatiendo salarios y atacar a la organización”.

Mariana Berger, delegada de Clarín–Agea, explica: “Estamos en reuniones entre el Ministerio, nosotros y la empresa. La conciliación vence el 8 de mayo. Ojalá todos sean reincorporados, con el tiempo hay compañeros que van perdiendo el interés. Cuando ves que a la empresa no le interesa tenerte, hay gente que tampoco quiere volver a un lugar donde no la quieren”.

Entre las condiciones laborales que subyacen a estas medidas, denuncian una pérdida del poder adquisitivo y salarial que obliga a tener más de un trabajo en condiciones precarias. Por otro lado, desde hace tiempo las empresas buscan concentrar grupos de medios (prensa escrita, internet, radio y TV) para reducir personal, sin respetar el Estatuto del Periodista. 

Con megáfono en mano, el delegado de Perfil Agustín Colombo describe la realidad laboral: “Hay periodistas que salen de Perfil, van a otro trabajo y cuando llegan a su casa se ponen a hacer una changuita o una colaboración en otro trabajo”. Para Colombo es  “como en el siglo XIX. Reclamaban por ocho horas de trabajo, ahora nosotros tenemos que reclamar para que se termine la precarización de nuestro oficio, que es tiempo perdido para tener dignidad como laburante”.

Al respecto, Matias Arena, delegado de la Comisión Interna de Clarín, señala: «Cada vez mayor cantidad de compañeros van perdiendo sus puestos de laburo. Tenemos dos o tres laburos para llegar a fin de mes. Eso no solo atenta a lo salarial sino a la calidad de periodismo que estamos tratando de llevar adelante. Si vos tenés en un mismo día 12 o 13 horas de laburo, va a perjudicar el resultado final en cada uno de los lugares”.
Pasado el mediodía y tras una última foto grupal, los manifestantes dan por concluida la medida de fuerza. Los puntos centrales del reclamo son: negociación salarial con  SiPreBA; 35.000 pesos adicionales para el período 22/23 –a incorporarse a lo definido para los sueldos de abril– y una suba del 60% para el tramo mayo-noviembre 2023.
De acuerdo al reclamo de SiPreBa y según los números cerrados en la última paritaria entre mayo de este año y la proyección hasta abril del 2024, el primer sueldo post acuerdo de un redactor comienza en 152.700 pesos; el de encargado de sector 154.500 pesos; editorialista 162.600 y secretario de redacción 182.000. Todos números que apenas se acercan a la canasta familiar total que para marzo de este año, según cifras del INDEC, oscila entre los 152.000 y 201.000 pesos, según la composición de miembros del grupo familiar.

Según explicó una fuente cercana a Clarín, la situación aún es más grave: los sueldos ya están por debajo de la línea de pobreza: comienzan en los  $120.000 y llegan a $200.000  para un trabajador sin antigüedad o jefatura a cargo. Cabe señalar que el  Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo marca $191.241 como mínimo para cubrir las necesidades básicas.

 

«Si no hay una respuesta satisfactoria, volveremos a las calles»

«Si no hay una respuesta satisfactoria, volveremos a las calles»

Continúa el conflicto por los 48 despidos en Clarín. Este miércoles, hubo una manifestación y una radio abierta frente al diario.

Este miércoles 28 de abril se llevó a cabo una manifestación en frente a las oficinas de Clarín a causa del despido de 48 periodistas del matutino. La convocatoria a una radio abierta y “camarazo” desarrollada sobre la calle Tacuarí al 1800, en el barrio de Barracas, contó con la participación de representantes de Canillitas, Fatpren. Ciprem, extrabajadores de AGEA-Clarín y partidos políticos como el Frente de Izquierda y el Nuevo Más, quienes se reunieron desde las 13 hasta las 15 en reclamo por la reincorporación de sus colegas despedidos.

Esta movilización forma parte de una serie de protesatas en el marco de vulneraciones a los derechos de los trabajadores del medio. La desvinculación de empleados con la excusa de reestructuración y adecuación tecnológica de la empresa fue la principal fuente de repudio y, desde SiPreBA y sus voceros, se desmintió que las causas de los despidos se trataran de medidas económicas u operacionales. Por su parte, desde la totalidad de asociaciones y partidos se sostuvo que se trató de medidas de disciplinamiento político. 

La radio abierta inició a las 13 con una contextualización de los reclamos y, media hora después, se cedió la palabra a distintos voceros de asociaciones, sindicatos y partidos políticos. El primero en tomar la palabra fue Pablo Lombardi, representante del gremio de Canillitas, quien denunció los poderes fácticos detrás de la censura y represión de voces disidentes. “A la semana de la Gestapo sindical nuestro sindicato fue intervenido” declaró Lombardi y continuó su denuncia contra la influencia del poder acumulado de los dueños de medios y sectores productivos del país. Desde una postura de lucha, y luego de ser interrumpido por una persona que se mostró en contra de la organización sindical, retomó la palabra y aclaró que, desde la organización sindical, “no vamos a regalar ninguna de las conquistas que hemos tenido hasta acá”.

Karina Niebla, una de las trabajadoras despedidas. 

 

Luego de Lombardi tomaron la palabra el diputado Nicolás Del Caño y la diputada Vanina Biasi, del Frente de Izquierda (FIT). Los voceros del FIT centraron sus postulados en la denuncia en contra de las grandes patronales mediáticas y su rechazo a la adecuación de salarios para sus trabajadores. La búsqueda de productividad y la pérdida de la calidad periodística se sumó al contexto descripto por los diputados. “Es un ataque antisindical, una acción de disciplinamiento en un año electoral” se afirmó desde el bloque de izquierda y concluyeron su discurso con una puesta en valor del accionar de SiPreBA junto a un cuestionamiento a la inacción de la CGT.

Enseguida llegó el turno de Pablo Gimenez, secretario general de la Asociación de Prensa de Santa Fe y adjunto de la Fatpren, junto a Mariana Mandakovic, secretaria general del Cispren, adjunta de la CTA Autónoma y referente de la Fatpren. Los representantes de sindicatos de prensa compartieron las medidas de lucha que fueron y serán llevadas a cabo en el interior del país. “Tenemos que tener dos o tres laburos, no ver a nuestros hijos, no vemos a nuestra familia por estar todo el día en la calle”, recalcó el representante de prensa de Santa Fe en concordancia con los reclamos por salarios competitivos. Gimenez mencionó otros casos de despidos de periodistas en Córdoba, Rio Negro y Santa Fe que se suman a los de Clarín y sentenció que se trata de “un primer paso de una serie de etapas cuyo objetivo es destruir cualquier tipo de organización o de resistencia, preparándose, quizá, para los que vienen”.
Seguido a esa declaraciones habló sobre una medida de lucha en Santa Fe para el 27 de abril donde se movilizarán “en contra de patronales sin sensibilidad y dispuestas a todo” frente al diario El Litoral. Esta no fue la única medida de lucha mencionada ya que, momentos después, tomó la palabra Mariana Mandakovic quien notificó sobre una movilización que se estaba desarrollando en Córdoba de forma paralela a la convocatoria del SiPreBA. “En un contexto inflacionario y de devaluación este grupo (Clarín) banca políticas económicas que no son para el pueblo”, declaró la secretaria general del Cispren y alegó que “un país que no tiene políticas de comunicación clara, no es soberano; por lo que hay que seguir construyendo organización y unidad para poder llevar a una lucha que esté de acuerdo con los intereses que necesitamos el pueblo y su conjunto”.

Luego se pronunciaron voces que incluyeron a periodistas, personal de la defensoría del público, miembro del Foro de Trabajo, asociaciones de enseñanza terciaria hasta representantes de organizaciones políticas. Las declaraciones concordaron que el conflicto por los despidos en Clarín excede a la cuestión de los despidos y se sumaron a un plan de resistencia sindical a nivel nacional en contra del ajuste, la inflación y el poder concentrado.

Para finalizar el encuentro se le cedió la palabra a Karina Niebla, exempleada de Clarín afectada por los despidos, quien contó su experiencia. En su declaración, al ser consultada por el mail de despido, calificó de “cínica” la justificación de la reconversión tecnológica, ya que “hubo despidos de personas jóvenes sumamente capaces de realizar labores tecnológicas e, incluso, algunos encargados de redes sociales”. Niebla contó que vivió la experiencia siendo consciente de la vulnerabilidad de su puesto de trabajo, principalmente debido a los despidos ocurridos en el 2019, aunque remarcó como aspecto positivo la atribución de personalidad gremial del SiPreBA y la conciliación obligatoria obtenida por el sindicato. En declaraciones para ANCCOM contó que siguen en pie de lucha para lograr reincorporaciones y, tras ser consultada por sus expectativas personales, ratificó que el reclamo por los despidos exceden los intereses o preferencias individuales, ya que se busca “mostrar la fuerza de la unión y pedir en bloque las 48 reincorporaciones”. “Yo tengo esperanzas de que se pueda seguir negociando; es algo inédito ya que es algo que nunca pasó y todo es mérito del sindicato” concluyó la periodista.

Agustín Lecchi, secretario general de SiPreBA, fue el último en tomar la palabra, retomó la falta de pruebas para los despidos por readecuaciones tecnológicas y habló sobre la capacidad económica de la empresa para sostener esos empleos. “Ese mensaje político es nefasto y esconde que hay un gran desprecio hacia sus propios trabajadores y trabajadoras”, comentó Lecchi. Posteriormente detalló el plan de acción del sindicato en el futuro: el próximo viernes se llevará a cabo una reunión con el Ministerio de Trabajo y el martes van a estar en el diario El Perfil con un reclamo por una compensación salarial. “El viernes va a terminar una etapa del conflicto, la empresa nos puso una fecha extorsiva, pero el conflicto no termina el viernes […] después de la audiencia con AGEA-Clarín vamos a definir otras acciones, esperemos una propuesta superadora que nos satisfaga y si no es así vamos a volver a las calles” afirmó el secretario general de SiPreBA y dio como finalizado el encuentro.