¿Escuelas mordazas?

¿Escuelas mordazas?

El mismo día del paro nacional docente, el vocero Manuel Adorni informó que el Gobierno planea penalizar el “adoctrinamiento” en las escuelas. ANCCOM habló con el Director General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires Alberto Silioni y con distintos educadores para conocer su opinión

El vocero presidencial Manuel Adorni expuso la intención gubernamental de modificar la Ley de Educación Nacional con el fin de penar a los docentes que lleven a cabo un “adoctrinamiento” a los alumnos, el jueves último durante una conferencia de prensa, el mismo día del paro nacional de maestros. También informó la futura apertura de un canal de comunicación donde las familias puedan denunciar a los docentes.

“Penalizar el adoctrinamiento es una cortina de humo, el Gobierno lo dice un día de paro docente por la quita de los recursos no sólo a la educación obligatoria, sino también a la universitaria. No sabemos a qué se refieren con adoctrinamiento, ellos son los que no saben diferenciar entre adoctrinar y educar”, opinó en diálogo con ANCCOM Alberto Sileoni, Director General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.

El vocero del Gobierno justificó esta medida por lo sucedido en Punta Indio durante el acto por el aniversario de la Guerra de Malvinas en la Escuela Secundaria N°4. Allí, algunos veteranos se retiraron por el discurso que efectúo una docente de Historia al cuestionar el rol de los medios de comunicación en la última dictadura militar. Según Adorni, este es un claro ejemplo de “contenidos en aulas y actos teñidos de militancia”. Sileoni reflexionó: “Lo que no entienden es que las aulas no son un sitio neutral sino que son sitios donde transcurre la vida. Y tampoco entienden que los alumnos no son sujetos vacíos sino que son muchachos y muchachas pensantes”. Además, el responsable de la cartera educativa de la provincia de Buenos Aires agregó: “Si de la escuela no todos salen pensando lo mismo es porque la escuela ha tenido un éxito, permitió que se libere el pensamiento, priorizando la pluralidad de ideas y voces”.

El discurso del mal llamado “adoctrinamiento” está instalado en la sociedad hace muchos años con la excusa de que los chicos y chicas tienen una “bajada de línea política”. María Eugenia Silvera Basallo, profesora de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, opinó sobre los dichos de Adorni: “Instalar la idea de adoctrinamiento es poner en discusión el rol de las y los educadores. Funciona como un gancho para determinados sectores, desacredita y desprestigia la autoridad docente, que no es precisamente una figura autoritaria”.

El prejuicio que se le tiene al rol docente proviene del oficialismo que hace tiempo busca ir en contra de la pedagogía de la  memoria. Julián Fernández, profesor del Instituto Superior de Actividades Deportivas expresó: “El adoctrinamiento para el oficialismo es la enseñanza de todo lo que se le opone. Necesitan una escuela que justifique sus políticas, no que vaya en contra de ellos”. Asimismo, el Director general de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires describió: “Un nuevo intento de instalar un canal delator va a fracasar como ya fracasó cuando el macrismo lo implementó en la Ciudad y a nivel nacional. No creemos que haya que incentivar a delatar, sino que creemos en una escuela que enseñe, que abrace, que cuide y que sobre todo aliente el pensamiento crítico”.

El Gobierno tiene el objetivo de modificar los Artículos 11 y 126 de la Ley de Educación Nacional teniendo como finalidad la total despolitización de un área de crecimiento y aprendizaje como es la escuela. Si bien el proyecto debe ser aprobado por ambas cámaras, la intencionalidad no solo es desfinanciar la educación pública y ahogarla con el ajuste, sino también ir en contra de los mismos docentes. Florencia Mancini, docente de bachilleratos populares indicó: “Como no pueden disputar ideológicamente porque sus ideas no contactan con la sociedad quieren reproducir el miedo. Pero el proceso de adoctrinamiento lo están haciendo ellos, al fin y al cabo, porque si hablás de más o te movilizas te echan”. Los docentes son un eslabón elemental para formar a la ciudadanía en valores democráticos. “No al adoctrinamiento, si a la enseñanza, sí a la libertad de opiniones y sí a los docentes que opinan libremente con sus alumnos”, finalizó Sileoni.

Pararon los docentes de todos los niveles y marcharon al Congreso

Pararon los docentes de todos los niveles y marcharon al Congreso

Docentes primarios, secundarios y universitarios pararon en todo el país en defensa de la educación pública. Reclamaron la renovación del FONID, mejoras salariales y actualización presupuestarias. Hubo gases de la policía.

“Mis alumnos tienen hambre, algunos chicos solo comen en la escuela”, dijo a los gritos una de las maestras gaseada por la Policía de la Ciudad durante la marcha de este jueves frente al Congreso, donde confluyeron docentes de todos los niveles y de variados sindicatos. “Somos maestros con más de 20 años de antigüedad, las escuelas se caen a pedazos, nos sacaron el FONID, nos pegaron recién a todas, necesitamos un paro general porque no podemos seguir peleando solas”, expresó otra.

Más temprano, Sonia Alesso –secretaria general de CTERA, la Confederación de Trabajadores de la Educación que convocó al paro nacional de esta jornada– había dicho que “estamos en el inicio de la resistencia”. Los gobiernos de CABA y Mendoza expresaron que fue baja la adhesión al paro. Sin embargo, la dirigente expresó que el acatamiento de la medida de fuerza fue muy alto en todo el país por parte de docentes primarios, secundarios y universitarios, y se dispuso a marchar al Congreso. Además, mencionó que el acto central fue en Neuquén, en coincidencia con los 17 años del asesinato del maestro Carlos Fuentealba, en una protesta docente sobre la ruta 22, por el disparo –precisamente- de un gas lacrimógeno. “Lanzamos una campaña nacional de recolección de firmas para plantear la necesidad de un mayor presupuesto educativo. Para nosotros lo que está pasando es una vuelta feroz a los 90, con ajustes a la educación pública y en los salarios, despidos, privatizaciones de empresas y otras situaciones que en su momento nos llevaron a la Carpa Blanca y la conquista del FONID que ahora nos pretende arrebatar el Gobierno”, dijo Alesso.

Desde temprano, se sumaron a la convocatoria de CTERA hacía el Congreso la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) y Feduba, uno de los gremios de docentes de la UBA, así como el Sindicato de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (SUTEBA). Acompañaron a los gremios sindicales, los y las trabajadoras de la educación y jubilados.

Al mediodía hubo un banderazo en la Facultad de Medicina por parte de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA). Allí, Ileana Celotto, secretaria general de AGD UBA dijo a que “el paro hoy nos encuentra en un nuevo aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba, quién también peleaba en defensa de la educación y de los derechos docentes”. Para ella, “enfrentamos una feroz ofensiva por parte del gobierno de Milei que ataca nuestros salarios y al propio funcionamiento de las universidades que están ahogándose en un presupuesto que no permitirá seguir sosteniendo las actividades de investigación, docencia ni de extensión”.

Mientras que una multitud de trabajadores de la educación salió a las calles en defensa de sus derechos, el Gobierno cuestionó la convocatoria de CTERA, en palabras del vocero presidencial Manuel Adorni “es triste ver aulas teñidas de militancia”. Y advirtió que se les descontará el día a quienes adhieran al paro. En relación a esta decisión, Romina Gómez, profesora y afiliada a CONADU, dijo a ANCCOM: “No se debería descontar porque es un derecho constitucional hacer huelga, es la única manera que tenemos de hacernos escuchar y reclamar por lo que ganamos dignamente, como el FONID que se paga hace años. No puede ser que justo hoy, en el aniverasrio del asesinato del compañero Fuentealba, estamos acá reclamando y encima nos descuentan, siendo un derecho adquirido, me parece bastante grave”.

Por otra parte, María Laura Torre, docente y dirigente sindical de “SUTEBA declaró: “No vamos a dejar que nos arrebaten nuestros derechos conquistados en la histórica Carpa Blanca, no solo ratificamos que es responsabilidad del Estado hacerse cargo de cada uno de los y las jubilados, sino también de la educación”.

 

Paro general

Por su parte, Marcela Escobar, secretaria gremial del SUTEBA, manifestó que “el principal objetivo es visibilizar el desastre que el Gobierno nacional está haciendo con las jubilaciones en general y en particular con la de los docentes jubilados en el Estado Nacional”. En su mirada, “el Gobierno no tiene escuela ni docentes a su cargo, todos los docentes dependen de las jurisdicciones provinciales, solo tiene a su cargo un tramo de nuestros salarios que es el fondo nacional de incentivo docente, que desde diciembre no nos están pagando, así que no sé sobre qué parte del salario pretende aplicar descuento”.

En tanto, desde La Plata, Maria Díaz Reck, docente secundaria, referente de la Multicolor y congresal de SUTEBA, expresó a ANCCOM que “además del recorte brutal a la educación pública, denunciamos todos los despidos de trabajadores estatales porque cada compañero o compañera que se despide, es una familia que no come”. Díaz Reck enfatizó que “asistimos a una crisis brutal que expresa que hay 60 por ciento de chicos y chicas en situación de pobreza, por eso hoy nos movilizamos pidiendo un plan de lucha con continuidad, se necesita un paro general para ir contra el ajuste generalizado que plantea el Gobierno de Milei, que se expresa también en la Provincia de Buenos Aires”.

Nadia López, docente de educación especial, dijo a esta agencia que “sostener el plan nacional de lucha es el principal objetivo que nos proponemos, y acompañar a los compañeros jubilados y jubiladas en sus reclamos por los recortes”. Ella entiende que el FONID “fue un logro de hace veinte años bajo un suceso muy emblemático e importante para todo el colectivo docente, que fue la Carpa Blanca, con mil horas de ayuno, y ahora el Gobierno arrasó con eso, lo que significa que la Nación no otorga ese presupuesto a cada provincia y jurisdicción para que cada docente cobre ese incentivo docente”. 

La jornada pacífica en el Congreso, donde los trabajadores de la educación alzaban su voz en reclamo de sus derechos, fue interrumpida cuando la Policía de la Ciudad activó el protocolo antipiquetes, dispuesto por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para reprimir a los manifestantes y obligarlos a subir a la vereda con gases. En ese marco, el secretario gremial de CTA, Oscar Isasi, repudió la represión de los efectivos policiales. “Queremos hacer cargo a Patricia Bullrich por la provocación generada contra los docentes y los jubilados que pacíficamente estamos manifestando en el Congreso Nacional”, dijo Isasi.

 

En todo el país

 También hubo una marcha en Neuquén en conmemoración del asesinato de Fuentealba. Allí la Asociación de Trabajadores de la Educación (ATEN) organizó un acto en Arroyito, al sur de la capital provincial, donde se realizó el operativo represivo que mató al maestro. Participaron unas 10.000 personas, según fuentes gremiales. Desde ATEN reclaman que se juzgue al exgobernador Jorge Sobisch por haber dado la orden de reprimir.

En Santa Fe, la medida de fuerza nacional llegó tras cuatro días de paro de los gremios provinciales AMSAFE y SADOP. En Córdoba, desde el gremio UEPC estimaron que la adhesión en escuelas públicas fue de un 60 por ciento. Desde AGMER también estimaron un alto acatamiento en Entre Ríos.

En Mendoza, el SUTE denunció la presencia policial en las escuelas: “En un día de paro, la policía recorre amedrentando a los trabajadores”, comunicó el gremio. Desde la Dirección General de Escuelas aseguraron que el acatamiento en la provincia fue “casi nulo”, aunque desde SUTE lo calificaron como “dispar”.

 

Triunfo docente en Neuquén

Triunfo docente en Neuquén

El sindicato docente de la provincia aceptó la oferta salarial del gobierno y luego de cuatro meses de lucha, las clases se reanudan el 3 de abril. No obstante, quedan ejes de los reclamos sin resolver por lo que el Sindicato docente sigue alerta.

Luego de cuatro semanas de lucha, las asambleas del sindicato docente Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN), por mayoría de votos, aceptó la propuesta que el gobierno provincial realizó en la última mesa salarial y las clases volverían el miércoles 3 de abril a todas las aulas de la provincia.

El conflicto docente en Neuquén comenzó al inicio del ciclo lectivo de este año, cuando el gobernador de la provincia, Rolando Figueroa, planteó a través de un comunicado que no se podría continuar con las actualizaciones por Índice de Precios al Consumidor (IPC), una conquista de las organizaciones alcanzada años anteriores. El argumento de las autoridades se basó en que debido a la situación económica del país no se podría brindar la actualización de manera trimestral.

Lejos de ceder, el sindicato de los docentes neuquinos lanzó un plan de lucha con tres ejes centrales. El primero sería la adecuación de un IPC mensual para evitar mayores perjuicios debido a la inevitable inflación. El segundo, el aumento de partidas escolares para refrigerio y comedor. ATEN afirma que al día de la fecha las partidas escolares están pagando para el refrigerio por cada chico 85 pesos, monto que “no alcanza ni para un chupetín”. De este modo, la asociación afirma que dicho monto debería aumentar considerablemente y tener un incremento mensual de acuerdo al índice de inflación. Tercero, la realización de un plan de refacción de escuelas, ya que en la provincia hay alrededor de 100 escuelas que no pueden iniciar las clases. En el último tiempo, no existió intermediación gubernamental en dichos establecimientos capaces de brindar una mejora.

Días después, ante el alto acatamiento de la medida de fuerza el gobierno realizó una segunda propuesta basada en brindar el IPC trimestral y el pago de dos bonos, uno de 100 mil y otro de 125 mil pesos. Sin embargo, el mes de enero no sería pagado debido al 25% de inflación dado en el último tiempo. La respuesta de parte de los directivos y docentes a la propuesta fue ampliamente rechazada. Marcelo Guagliardo, secretario general de ATEN, remarcó la insuficiencia de las negociaciones planteadas por el gobierno.

 

El viernes 15 de marzo el Gobierno provincial agregó leña al fuego: transformó su propuesta en un decreto, el 245/24, con el agregado de que los bonos solo podrían ser cobrados por aquellos que no adhirieran al paro. “Le agregó una suerte de presentismo al tema, transformándolo en una política más que nada autoritaria”, explicó a ANCCOM Angélica Lagunas, secretaria general de ATEN. Además, los días 23 y 24 de marzo los funcionarios de los distritos escolares ingresaron a las plantas funcionales en el sistema del consejo. En algunos casos con sus nombres y en otros robando la identidad de otras personas, practicaron descuentos a todos los directores y directoras, vicedirectores y secretarios. “Fue para presionar por esta vía y hacer que esos compañeros informen quienes estaban de paro y quienes no, y así avanzar con hacer el descuento a huelguistas. Este es un hecho de ilegalidad tremenda, no se pueden cargar datos que no fueron informados por la escuela”, dijo Lagunas.

Como respuesta, ATEN bloqueó la casa de gobierno y rechazó el decreto por considerar que “clausura todo tipo de diálogo y de negociación», ratificando el paro por cuarta semana. Esto logró que el miércoles 27 fuera reabierta la mesa salarial y el gobierno planteó eliminar el ítem que indicaba que aquel que adhiera al paro no cobraría el bono y la reincorporación del monto a aquellos que se les había realizado descuentos.

Al día siguiente, en el plenario docente se impuso la aceptación de la última mesa salarial por mayoría de votos en las asambleas. Sin embargo, no todas las seccionales piensan de modo similar. La asamblea ATEN Capital tuvo 1800 votos por el rechazo contra 700 de aceptación, pero a nivel provincial, con los votos del interior, la mayoría concordó con la aceptación. “Nosotros la rechazamos porque nos sigue pareciendo insatisfactoria frente a los tres ejes elementales para este ciclo lectivo. Tanto el IPC de enero no será pagado ni se llevarán aumentos con las partidas escolares y mucho menos con la refacción de los establecimientos”, sostuvo la dirigente.

Lagunas explicó que hay plata en la provincia y que se puede realizar un presupuesto para las tres demandas en discusión. “Acá producen 380 mil barriles de petróleo por día y cada uno de esos es vendido a 80 dólares aproximadamente. La devaluación hizo que las regalías que ingresan a la provincia se dupliquen”, argumentó. Así y todo, la secretaria de ATEN rescata que todo lo que se logró no habría sido posible sin la constante lucha contra las medidas de las autoridades.

Los conflictos salariales de los docentes se extienden en todo el país, quienes vienen luchando por la valorización de su trabajo y por la defensa de la escuela pública. “Nosotros hemos denunciado constantemente cómo la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) está mirando para otro lado y está dejando que avance el ajuste de Milei. Hay provincias que se encuentran extremadamente mal, hay docentes provenientes del norte que cobran 200 mil pesos, o sea, por debajo de la línea de indigencia. Nosotros somos muy críticos con las conducciones sindicales que cacarean por un lado y dejan avanzar el ajuste de Milei a nivel nacional”, manifestó Lagunas.

Una clase de ajuste

Una clase de ajuste

Las aulas comienzan a reflejar la crisis económicas: cartucheras con escasos útiles y ausencias por no poder llevar a clase lo que pide la maestra. También implica golpe a las librerías.

La inflación sigue socavando el bolsillo de los argentinos. Combustible, transporte público, servicios y alimentos son algunos de los consumos que siguen en aumento. Bajo la misma dirección es que se encuentra el rubro útiles escolares.

Según un informe de la Defensoría del Pueblo porteña, llenar de útiles la mochila es un 450% por ciento más caro que el año pasado. ¿Cómo afectó esto las ventas de las librerías? ¿Qué opciones eligen los padres a la hora de afrontar estos gastos? ¿Cómo afecta dentro del aula el contexto económico? Para responder a estas preguntas ANCCOM dialogó con libreros, padres y maestras que a través de sus testimonios nos brindan un breve pantallazo de la situación.

Tiago Páez,  de 28 años,  trabaja en la librería Orfeo,  un local en el barrio del Bajo Flores que existe desde 1965. Al analizar el panorama dentro del rubro manifiesta: “Después de las elecciones de diciembre, los mayoristas se sobregiraron y pusieron aumentos desproporcionados, sin embargo hoy se están retrotrayendo. Pero hay marcas como Ledesma que aún continúan con los aumentos, esto nos afecta demasiado porque prácticamente manejan todo lo que es papel, no solo las hojas de carpeta sino también lo que son las resmas. La gente hoy prefiere inclinarse por las segundas marcas. Antes te llevaban los blocks de hojas Éxito, ahora eligen otras marcas, como Laprida”.

A pesar de los aumentos de un año a otro, hay ciertos productos que mantuvieron su caudal de ventas  tal y como afirma Páez: “Lo que más salen son los cuadernillos que suelen pedir en las primarias, secundarias y jardines de la zona. Es algo habitual al  comienzo del año y te podría decir que no aumentó ni disminuyó, se mantuvo casi igual que el año pasado. De todas maneras, para lograr este objetivo nos vimos obligados a realizar descuentos y promociones a los colegios de la zona”.

Victoria Vázquez tiene 46 años, y es empleada de Casa Luna, librería ubicada en el barrio de Villa Diamante, Lanús Oeste. No tiene dudas al dictaminar que el panorama económico en el local ha ido desmejorando este año: “Nosotros,  al igual que muchas librerías de barrio,  estamos sobreviviendo con las ventas fijas de los cuadernillos y manuales que utilizan los colegios privados de la zona. La venta de útiles disminuyó demasiado, la gente busca precios, prefiere ir a comprar las cosas para el comienzo de clases en Once o Flores. Nosotros no podemos competir con esos mayoristas, la ventas de útiles que tenemos suelen ser más de ‘urgencia’: lapiceras, block de hojas pequeños o algún que otro útil por unidad cuando pierden algo o se olvidan”.

Juan Salvador Fernández tiene 31 años y trabaja de administrativo para una pyme de matafuegos. Su hija de 5 años va a un colegio de la zona de Almagro. Desde su perspectiva como cliente, dice: “El aumento de precios en los útiles está muy presente, el año pasado un cuaderno tapa dura similar al que compre este año me salió dos mil pesos, este año lo pagué 4.500.”

El hombre agrega:“Este año me llamó la atención que las seños nos pidieron la compra de varios productos para utilizar durante el año: plasticola, cajas de lápices negros, papel afiche, marcadores, cuadernos. Es difícil ponerse de acuerdo con todos porque son presupuestos y calidades muy distintas y tenemos que comprarlos entre varios, consultamos en distintos lugares y nos pedían desde 230 mil pesos hasta 400 mil pesos. Yo tengo la fortuna de estar en blanco y contar con el bono del trabajo, pero sé que no todos están en con la misma realidad”.

La situación puede complejizarse cuando se trata de más de un niño en edad escolar. Nicolás Requejo es un empleado de 31 años, padre de una nena de 5 y un nene de 7 años. Ambos  van a un colegio ubicado en el barrio de Boedo. Nicolás retrata su panorama: “Este año se sintió muchísimo el aumento, sobre todo porque vino en un momento en el que todavía no cerramos unas paritarias que se acerquen a los ritmos de la inflación. Por suerte en mi casa trabajamos los dos pero no todos los grupos familiares lo pueden resolver de igual manera. Con decirte que mi hijo más grande empieza el año con cinco cuadernos obligatorios de cinco mil pesos cada uno, sin contar los útiles y la mochila, te podrás imaginar que ese gasto se multiplica por dos. Por suerte teníamos el bono para solventar los gastos y algunas cosas que nos brindó el sindicato.”

Con un gobierno que intenta achicar el gasto público al mínimo, los maestros deben hacerle frente a este contexto  con negociaciones paritarias desfavorables para sus bolsillos y nuevas preocupaciones que se suman, por  un alumnado que comienza a mostrar consecuencias de esta crisis económica. Miriam Vera es maestra desde hace cuatro años en varios colegios del barrio de La Boca: “El impacto de la crisis se siente, algunos chicos no tienen hojas, las cartucheras están con pocos útiles, tienen lo elemental: lápiz, goma y alguna lapicera. Cuando les consulto por los demás útiles me dicen que los padres no tienen plata. Para casos así suelo llevar algunas cosas y se comparte todo.”

La docente agrega:“También intento alivianar los gastos de los padres, por ejemplo reciclamos las láminas que ya están escritas y utilizamos las hojas del cuaderno del año pasado que aún continúan en blanco. Intento decorarlo para que ellos lo vean distinto”.

Sin embargo, no solo en las aulas hay manifestaciones de la crisis. Vera dice: “Los chicos antes traían algo para comer en los recreos, hoy ya casi no lo hacen, a veces se reparten galletitas que van quedando del desayuno que reciben en la escuela para comer durante el día”.

Nerina Neirotti,  de 26 años,  es maestra de primaria en Barracas y cuenta: “A fin de año solemos enviar una nota con los útiles que se van a usar el año que viene, como por ejemplo todo lo que son cartulinas, afiches y marcadores. La familia que puede traerlo buenísimo, si no pueden no hay problema, todo se utiliza  colectivamente. Muchas familias llegan justas a fin de mes y no van a poder, menos si tenés varios hijos, hijas y en cada grado te mandan una la lista gigante te querés morir”.

Estas situaciones también repercuten en la asistencia de los niños a clase: “Algunos perdieron días de clases,  esperando a que la familia cobre. Es que recién ahí les pueden comprar los materiales, es tristísimo. Obvio que si lo sabés te comunicas con la familia para darle una mano y decirle que el pibe o la piba venga igual, después vemos de dónde sacamos el cuaderno”, añade.

“Sabemos que hay otras prioridades también, consideramos que lo importante en estos momentos es que los chicos estén en la escuela estudiando, jugando, viviendo su derecho a la educación con gusto, y lo que hay se comparte. Así aprendimos y así enseñamos para que nadie se quede afuera”, cierra Nerina.

“Un cierre arbitrario que va en contra de la educación pública”

“Un cierre arbitrario que va en contra de la educación pública”

El gobierno de Jorge Macri quiere cerrar la única escuela pública de fotografía de la ciudad de Buenos Aires. La comunidad de la “Maestro Quinquela” denuncia el intento y resiste.

“Yo soy egresada del año 2012. Vengo de una familia obrera y no hubiese podido acceder a una carrera de fotografía profesional si no existiera un espacio como la Escuela Maestro Quinquela”, expresa Elena Gorosito, exalumna del instituto, a quien este curso le brindó una salida laboral y hoy se encuentra trabajando en el canal Urbana Tevé.

Elena fue una de las tantas exestudiantes que se acercó al “camarazo” realizado en la puerta de la escuela, junto a docentes y organizaciones barriales de La Boca, en una emotiva muestra de solidaridad y compromiso con el derecho a la educación.

La convocatoria tuvo lugar en Caminito, corazón de la Boca, a pasos de la sede donde funciona la carrera de fotografía, que tiene una duración de dos años y ofrece una formación diaria de lunes a viernes de 19 a 22:30. Al final del ciclo, los estudiantes obtienen el título de “Aptitud profesional en fotografía”, otorgado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

“La resolución que certifica los títulos caducó, y no nos dan una nueva que permita dictar el curso y que asegure los estudiantes dentro de la institución”, explica Elena Aguirre, profesora de la escuela. A contramano de otras instituciones educativas nocturnas que sufren de baja matrícula y languidecen, la Quinquela siempre fue muy concurrida.

Antes del cierre dispuesto unilateralmente por el Gobierno de CABA, la carrera contaba con cinco divisiones, tres de primer año y dos de segundo, con unos 200 estudiantes, más docentes y no docentes.

Actualmente, los estudiantes que se graduaron en 2023 se ven imposibilitados de obtener sus títulos, y los que cursaron el primer año ven interrumpido su proceso educativo. «La escuela era como un hogar para nosotros, tanto por la jornada horaria como por el vínculo que teníamos con ella. La falta de claridad sobre qué sucederá, nos sumerge en una incertidumbre abrumadora», afirma la estudiante Laura Luque.

La escuela de fotografía «Maestro Quinquela» comparte instalaciones con la escuela secundaria técnica del mismo nombre, que funciona de mañana y tarde, y que tiene 75 años de historia en el barrio de La Boca.

Dada la cercanía del 24 de Marzo, durante el camarazo también se levantó la consigna «Memoria sí, pañuelos de hoy y de siempre» –impulsada por los organismos de derechos humanos–, con el pañuelo de Quinquela como símbolo. “Además de ser un reconocido pintor, Quinquela fue un niño huérfano que conservó medio pañuelo durante toda su vida, representando así las oportunidades que le permitieron convertirse en artista”, cuenta Natalia Quintos, una vecina que se sumó a la convocatoria.

El cierre de hecho de la escuela de fotografía se apoya en una resolución gubernamental que prohíbe el inicio del curso. Esta medida fue implementada previamente con el propósito de mitigar la situación por un período de tres años, con vigencia hasta diciembre de 2022, y con el compromiso de resolverla de manera definitiva.

«El Gobierno intenta justificar sus acciones basándose en esa resolución previa, lo cual resulta absurdo. Otra resolución podría resolver fácilmente el problema», sostiene Gustavo Castro, exdocente de la escuela. «La solución definitiva reside en la emisión de una resolución sin plazos, que garantice la continuidad del curso sin interrupciones», agrega.

“Como legisladores, elevamos un pedido de informes al Gobierno de la Ciudad que aún no contestaron, para ver los motivos de este cierre arbitrario y que va en contra de la educación pública y del legado de Quinquela”, señala Juan Pablo O’Dezaille, miembro del bloque Unión por la Patria en la Legislatura porteña. Tras el inicio de las sesiones, siguen esperando una respuesta. Así todo, la comunidad del Quinquela continúa movilizada para defender su continuidad.