40 años de comunicación en democracia

40 años de comunicación en democracia

Se presentó «De Plazas y Pantallas», una serie dedicada al derecho a la comunicación desde 1983 hasta hoy. Fue coproducida por Canal Encuentro, la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA y la Subsecretaría de Medios.

De plazas y pantallas es un proyecto originado en el año 2023 que nació para reflejar el mundo de la comunicación en estos 40 años de democracia y quedó plasmado en una coproducción llevada a cabo por la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, Canal Encuentro y la Subsecretaría de Medios de la Nación. Si bien fue pensada para salir al aire a fines del año pasado a través de la señal estatal, con los cambios producidos por el Gobierno de Javier Milei aún no ha sido posible su emisión, por lo que su primera presentación fue realizada el miércoles de 24 abril en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. También estará disponible a partir del jueves 25 de abril en en el canal de Youtube de la Carrera y en la plataforma Contar.

La serie cuenta con cuatro capítulos de quince minutos con ejes diferenciados: el derecho a la comunicación, los actores de la comunicación, el rol del periodismo y los consumos culturales. La conformación de contenidos fue tratada y elaborada a través de distintos testimonios y miradas compartidas por un equipo de especialistas que estuvieron presentes a lo largo de los cuatro videos. Cada parte es conducida por Paula Giménez, periodista especializada en género y sexualidad. A su vez, el desarrollo del contenido fue realizado por autoridades de la Carrera de Ciencias de la Comunicación y de la Facultad de Ciencias Sociales, así como abogados, docentes, periodistas e investigadores. Formaron parte de la iniciativa Larisa Kejval, Diego de Charras, Graciana Peñafort, Damián Loreti, Flavia Costa, Stella Martini, Gastón Montells, Carla Gaudensi, Juan Delú, Nelson Santacruz, Diego Flores, Agustina Lanza, Daniel Badenes, Sebastián Davidovsky, Natalia Zuazo, Irina Sternik, Carolina Balderrama y Fabián Bosoer.

Kejval, doctora en Ciencias Sociales, licenciada y directora de la Carrera de Ciencias de la Comunicación, explicó que el proyecto nació a partir de las motivaciones dadas en el marco de los 40 años de democracia, en un contexto actual en donde hubo muchísimas transformaciones en el ámbito de la comunicación, avances tecnológicos y medidas políticas y económicas que en distintos gobiernos fueron influyendo sobre cómo actúa la comunicación en la democracia. En este sentido, la directora explicó que “la comunicación está quedando un poco pequeña”, por lo cual indicó que la intención fue “hacer un material educativo que interpele a los jóvenes y los invite a reabrir el interrogante social no solo en el presente sino también en el futuro”. Con ello, Kejval describió que la serie está pensada fundamentalmente para las nuevas generaciones que nacieron en democracia y que desde su más corta niñez estuvieron en contacto con los dispositivos tecnológicos como la televisión, la computadora o el celular.

Kejval resaltó la importancia que tiene reconocer a la comunicación como un agente interdisciplinario en la vida de cada uno y añadió que le parece fundamental para ella y para el equipo que estos tópicos vuelvan a las aulas y puedan ser problematizados.

Mundo hiperconectado

De plazas y pantallas juega con lo actual, lo dinámico y lo histórico a través de una complementariedad de elementos presentes que buscan incidir de forma educativa sobre los jóvenes. A lo largo de los capítulos, la conductora va teniendo contacto con distintos dispositivos técnicos que tiene en un baúl, ya sea un disquete, una revista o un cassette, poniendo en escena distintos hechos históricos. Mientras se tocan los distintos ejes a problematizar, la serie enfatiza en el trasfondo histórico que hizo posible que estemos hoy en un mundo hiperconectado. A través de ello se explica la importancia del derecho a la comunicación y cómo fue avanzando, retrocediendo y dejando cuestiones aún sin trabajar durante el transcurso de la historia.

Con distintos fragmentos audiovisuales, la serie atraviesa una línea de tiempo, permitiendo comprender lo que implicó la comunicación desde los inicios de la democracia, el surgimiento de una nueva ley para los medios audiovisuales en el año 2004, la Ley 26522, y su tardía sanción e incluso cómo fue modificada a través de los decretos de necesidad y urgencia de Mauricio Macri a partir de 2016.

De plazas y pantallas también realiza un importante énfasis en el rol que cumple la llegada del Internet en el ámbito de la comunicación y la palabra: la democratización de la palabra, la llegada de las multipantallas, canales de streaming, el uso excesivo de la IA, las fake news y cómo nos implica como personas que vivimos en democracia.

La serie brinda un importante señalamiento sobre la importancia que hay de parte de medios de comunicación alternativos y cómo se distinguen de los medios tradicionales al tomar agenda de cuestiones antiguamente poco habladas. A través del testimonio de periodistas, se explica cómo los medios alternativos otorgan un nuevo tipo de lectura que impulsan a una mayor democratización de la palabra, por ejemplo a sectores villeros, población cartonera, feminismos, pueblos originarios, y cómo distintos usuarios pudieron encontrar espacios para defender ideales, además de la figura de las disidencias.

Espacios físicos y virtuales

Sin embargo, la serie muestra una constante problematización del camino por el cual llegaron estos avances: ¿cuál es el rol del Estado y cómo regula la circulación de contenidos? ¿Cuál es el futuro de la comunicación? ¿Cómo podemos identificar las fuentes creíbles y argumentadas? ¿Cómo nos incide la llegada de la llamada posverdad? ¿Quien supervisa y modera los contenidos en las plataformas?

Al final de la transmisión, los directivos invitaron a los espectadores a realizar un brindis a la salida del auditorio donde distintas personalidades compartieron unas palabras respecto al contexto que se está atravesando en la actualidad y su vinculación con De plazas y pantallas. Kejval agradeció a sus compañeros que hicieron posible la serie y, a través de un aplauso emotivo, le dio el micrófono a Rosaura Audi, docente y periodista especializada en políticas internacionales. “Rescato –expresó- la reconstrucción de nuestra memoria comunicacional que revisa todo este proceso de 40 años de democracia, estos avances y retrocesos que hemos tenido y a reflexionar sobre lo que está pasando con los medios de comunicación, el periodismo y los canales de streaming.”

Luego, el micrófono fue transferido a Cecilia Flachsland, licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA) y docente, quien habló de la necesidad de no dejar de ver cómo De plazas y pantallas funciona como un abrazo entre la Carrera y Canal Encuentro: “Esta carrera es hija de la posdictadura y del alfonsinismo, pero Canal Encuentro es hijo de un contexto político muy distinto, vinculado a esta imaginación política radicalizada que fue el kirchnerismo. Sin el kirchnerismo no existiría Canal Encuentro porque en esa escena fue posible pensar que el Estado podía de alguna manera volver a componer escenas que tengan que ver con la justicia, con la igualdad y que tenga que ver con la capacidad que un medio de comunicación pueda distribuir saberes sociales”. Flachsland apuntó también que le interesa “pensar en cómo se habían encontrado estas dos tradiciones: la de la Carrera con su voluntad crítica, con su voluntad de construir preguntas para entender el mundo comunicacional, social y político; y Canal Encuentro que también está marcado por eso y muy fuertemente por cómo muestra a la escuela como lugar fundamental de trasmisión de saberes”.

A su turno, Carla Gaudensi, secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), se refirió a los ataques generalizados a lo público por parte del Gobierno nacional: “Como secretaria general, a mí y a mis compañeros y compañeras siempre nos interesó recuperar esta perspectiva de entender a la comunicación como los trabajadoras y trabajadores que estamos en los medios privados, en los medios públicos y en los medios cooperativos, comunitarios y populares como parte de un todo y por eso siempre desde la federación promovimos esa perspectiva y trabajamos en ese sentido. Este contexto nos impone un brutal ataque hacia todos los trabajadores, porque el Gobierno a través de distintas variantes nos atacó de maneras distintas como es hoy en día por el brutal silenciamiento que se refleja en el intento de cierre de Télam.” Gaudensi cerró diciendo que a pesar de los intentos de cierre o desfinanciamiento seguirán luchando. “Los medios públicos van a resistir, van a ganar y los medios públicos de comunicación van a seguir existiendo”, expresó.

Luego de un cálido aplauso, Diego de Charras, docente, investigador y vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales, compartió el trasfondo, las motivaciones y los ejes a tener en cuenta al ver la serie. Explicó que se trató de un proyecto pedagógico y educativo que busca interpelar a estudiantes y a futuros estudiantes no sólo de la Carrera de Ciencias de la Comunicación: “Queríamos hablarles a través de un idioma que no fuera rudo sino que fuera escolástico, cronológico, que hiciera preguntas y pudiera ir y volver a lo largo del material. Creemos que se logró, buscamos una dinámica que interpelara y que fuera veloz, dicha de algún modo en algún idioma en que nuestros estudiantes lo pudieran entender”, manifestó De Charras.

Al detallar las motivaciones que tuvieron para concretar el proyecto, dijo que “se buscó poner en el centro del debate a la comunicación, la democratización de la comunicación y el derecho a la comunicación. Después de un proceso de muchas batallas, donde tuvimos un crecimiento y una caída y ahora que nos encontramos en este momento muy atacados por el hecho de tratarse de medios públicos, mucho discurso de odio y mucha noticia falsa, poder tematizar la cuestión de la comunicación y volver sobre ello nos parecía esencial porque no lo podemos sacar de agenda.”

Tiempos violentos

A criterio del vicedecano, la democratización de la comunicación nunca puede dejar de ser parte de la agenda: “Pueden cambiar las regulaciones, pueden cambiar las tecnologías, pero los derechos son derechos y debe pelearse por ellos. Será con otras tecnologías, con otras normas, figuras o herramientas pero debe ser tematizado y debe ser puesto en el centro por una perspectiva de derechos y principios.” Para De Charras, esto es “necesariamente un proyecto político y de incidencia política” en la que, como equipo y autoridades de la Carrera, consideran que “se debe fomentar el pensamiento crítico poniendo en escena lo que sucedió, quiénes fueron los actores, cuál es la precarización de las trabajadoras y trabajadores de prensa, quienes son los actores comunitarios, subterráneos, los vulnerables”.

 “Estamos seguros que poner todo eso sobre la mesa es nuestro rol en la universidad pública en un contexto en que todo lo público está siendo puesto bajo ataque. Todo lo que tiene que ver con la clase trabajadora y lo que tiene que ver con lo público, con lo común, con los servicios públicos: el cine, la agencia de noticias, la educación y la salud”, dijo De Charras.

Medios alternativos

También tomó la palabra Nelson Santacruz, periodista y redactor de La Garganta Poderosa: “Soy de la villa 21-24, nosotros somos una cooperativa que tiene dos redacciones, una en Capital Federal y otra en la provincia de Córdoba, y tenemos comunicadoras y comunicadores de barrios populares a lo largo de Argentina y tenemos ya más de 10 años de trabajo en los territorios y medios. Abrimos Tik Tok hace poco como una forma de disputar ese sentido y como forma de visualizar e instalar la agenda villera”. Santacruz describió que la agenda de sus sectores en esos espacios fueron ganados y avasallados discursivamente “por los que gobiernan hoy y que directamente vienen a atacar hoy en día a medios como Télam o directamente desfinanciando o soltándole la mano a un montón de medios cooperativistas, autogestivos o independientes pero que se venían financiando con mucho pulmón y que venían a instalar justamente una voz y una agenda desde nuestro barrios.” El periodista expresó cómo para su ellos un derecho como la comunicación resulta tan vital como la libertad de expresión, al acceso a la conectividad y todo lo que se estuvo compartiendo a lo largo de los capítulos y que muchas veces los que viven en barrios populares no lo ven como un derecho sino como algo muy alejado.

En diálogo con ANCCOM, Santacruz compartió las expectativas que tiene respecto a la recepción de la serie sobre el público jóven: “Me parece que lo clave de este tipo de contenidos es que es didáctico, dinámico y rápido, con un lenguaje actual que interviene en las redes sociales y demás va a permitir que muchos conceptos les queden a los pibes y las pibas. Me parece que se puede tratar en la secundaria, hay que llevarlo a las asambleas de los barrios populares, hay que llevarlo también a las universidades. Me parece que ese sentido crítico es lo que quieren atacar hoy en día, atacando la universidad pública, a Canal Encuentro y a todo lo que de por sí es público.”

Santacruz desea que ese contenido circule, que lo vean los chicos y chicas y que tengan sus propias conclusiones, que de algún modo se comprenda lo que ocurre cuando se le omite el derecho a la comunicación no sólo a la sociedad argentina sino a cualquier otra: “Lo que están haciendo es censurar muchos derechos, como por ejemplo la libertad de expresión, el derecho al acceso a la información. Lo que necesitamos es diversidad, pluralidad de voces y justamente estos contenidos son los que vienen a sumar.”

Consultado sobre cómo se podrían llevar estos contenidos a los barrios populares, respondió: “Me parece que hoy más que nunca las universidades públicas, sobre todo la UBA que tiene un peso tan importante, tiene que reforzar sus vínculos con las organizaciones sociales, las ONG, con las organizaciones que tienen territorialidad hace muchas décadas en los barrios periféricos, en los sectores campesinos y en los sectores originarios también. Me parece que hay que ir por ese lado: hay que tender puentes, hay que seguir manteniéndonos en red porque justamente con esto se va a permitir territorializar la universidad pública y al mismo tiempo que desde los barrios podamos ver a los pibes y a las pibas volver a los territorios”.

Finalmente, el periodista enfatizó que lo que se necesita es que haya gente que le pueda brindar apoyo a los chicos. “Con ello se podrá ver cómo la universidad se tiñe de pueblo y que el barrio no pierda el horizonte del sueño o propósito de que los villeros podemos acceder a un terciario, a un profesorado o a una universidad pública”.

¿El tango es el nuevo under?

El tango, en pleno siglo XXI, está más vivo que nunca. Desde hace 25 años, la movida tanguera argentina es un espacio en permanente expansión, repleto de nuevos músicos, intérpretes y compositores. Cantores y cantoras que revitalizan al género con sus voces e instrumentaciones. Orquestas que no le temen a la experimentación, tanto en la música como en las letras de sus nuevas canciones. Es marcada la incorporación de una lírica referida a la ciudad y un lenguaje completamente nuevos pero sin llegar a desvincularse del tango tradicional, con raíz lunfarda, con capacidad para decir cosas de la actualidad pero sin forzar ni la contemporaneidad ni lo histórico.

La lírica clásica del tango, bastante más nítida, hoy es actualizada en un registro más oscuro y con problemáticas abiertas que pueden hablar incluso de derechos humanos o de lo urbano como algo alienante.

Según el filósofo, ensayista y músico Gustavo Varela, “el tango actual tiene idas y vueltas. Tiene una vocación de salir hacia adelante que viene de los años 90, marcados por el cosmopolitismo. En ese universo de reunión, aparece como una novedad y a partir de ahí empieza a desplegarse un tango que es nuevo y un tango viejo pero está interpretado por los nuevos. Así se abrió una buena puerta para el género que posibilitó la aparición de figuras importantes, como Lidia Borda, el Chino Laborde o el Negro Falótico, y después hay orquestas muy buenas que traen una novedad musical inédita”.

Diego De Charras, guitarrista de La Trifulca, profesor y exdirector de la Carrera de Ciencias de la Comunicación (UBA) plantea: “No hay tantos relatos de historias que empiezan y terminan en una canción como había en el tango clásico. Hoy, las letras son un poco más oníricas y cercanas a las letras de rock, más compuestas sobre la base de imágenes y puesta en escena que, necesariamente, de relatos de una narrativa lineal de acciones”.

¿Qué es lo que atrae a tantos jóvenes al tango desde los 2000 hasta acá? De acuerdo a Julián Peralta, pianista y compositor y uno de los principales referentes del tango contemporáneo, ex Orquesta Fernández Fierro y actual director de Astillero, “lo que sucedió es que en los 90 aquello que se suponía que era lo que teníamos que escuchar, el rock, fue perdiendo su rol contestatario y parte de mi generación lo notó y optó por otras alternativas musicales como manera de plantarse ante la vida. En mi caso particular se dio con el tango”.

Por supuesto, hay experimentaciones. tangos de ruptura, orquestas con búsquedas musicales que se distancian del tango tradicional, no solo porque no tocan tangos clásicos sino, también, porque su composición se distancia de ellos en lo que respecta a estructura musical y rítmica. En este punto se puede ubicar a Astillero, La Orquesta Julián Peralta o a Alto Bondi. También distintas formaciones de voces, letras y composiciones que pueden ser con guitarras o con otros tipos de instrumentos en donde se plasma una nueva búsqueda de la canción tanguera, letras humorísticas o políticas que juegan con temáticas que no son clásicas del tango.

Por ejemplo, el Quinteto Negro La Boca elabora las letras de aguda crítica social, intencionadamente, política y metafórica pero siempre girando en lo social, llegando incluso a musicalizar textos de Osvaldo Bayer o mixturando su música con la de grupos y solistas de otros géneros. También, en artistas como China Cruel o Marisa Vázquez, se puede oír una disposición feminista en sus letras. En este sentido, en los últimos años, también tuvo lugar una impugnación a tangos clásicos. “Hay muchos tangos que se han dejado de cantar, por ejemplo ´Tortazos´ o ´Cuando me entrés a fallar´. Podríamos hacer una larga lista de tangos clásicos que ya, prácticamente, no se cantan más por su fuerte contenido machista”, cuenta De Charras.

En cuanto al acceso efectivo de las mujeres en el ámbito del tango, la cantora y compositora Vicky Di Raimondo considera que “el ambiente del tango no es más machista que una oficina o que un grupo de rock. Pero creo que eso ya cambió y no hay vuelta atrás. Yo no quisiera que hubiera que sacar una ley para que las mujeres tuvieran participación equitativa en festivales pero entiendo que esas discusiones son necesarias. La Ley de Cupo Femenino en los festivales vino a equilibrar”. La cantora agrega: “No creo que el creciente acercamiento de las chicas al tango tenga que ver con que ha dejado de ser machista sino con que, desde unos años a esta parte, hay un acercamiento a la música popular en general. Hoy podés ver orquestas que tienen igual cantidad de hombres que de mujeres. Incluso, Altertango que es un proyecto en el que estuve muchos años, estaba liderado por dos mujeres. Hace unos años no era tan común”.

 

A pesar de todo lo que se señala, aún existe un imaginario social que relaciona al tango con un género representativo de épocas pasadas. Eso genera que a muchos de los protagonistas de hoy no se los aprecie en su justa medida. Como reflexiona el cantor y compositor Alfredo Tape Rubín: “Todo depende de dónde te pares: si para vos el tango terminó en 1950, todo lo demás te va a parecer de baja calidad. Pero, aunque hay oportunistas, hay gente que trabaja muy bien, con mucha honestidad. Al tanguero tradicional el oportunismo y lo que no suena bien no le gusta porque en el tango tradicional, hasta 1950 o 60, hubo una alta calidad interpretativa”. El artista explica: “Las condiciones de trabajo actuales nos hacen más difícil mantener en ese nivel la calidad interpretativa. Esto se debe a que se han naturalizado ciertas maneras de trabajar, en las cuales los músicos, aunque hagan bien lo suyo, no ganen guita”.

¿Y cuál es el público del tango de hoy? Según De Charras “hay un público joven que viene siguiendo a las orquestas y ese es uno de los rasgos más interesantes, porque es un público que no consume exclusivamente tango, es un público que generalmente consume rock y tango.”

En este punto, Pablo Bernaba, bandoneonista, director y compositor del Quinteto Negro La Boca, detalla: “El público es muy heterogéneo. Lamentablemente, la cantidad de público no es acorde a la cantidad de producción que hay. A veces hay más músicos que gente. Romper con el estigma de que ‘el tango es cosa de viejos’, es una batalla que esta nueva generación del tango viene dando hace 20 años. Algo que se está dando pero que en la sociedad no se leyó mayoritariamente.”

En ese sentido, el músico señala: “El tango en la actualidad es un género under, por eso, marco la similitud con el punk. Tenemos que ver más con eso que con la estética de los locales de tango for export o lo que propone Tinelli”.

Otro de los problemas que se evidencia es el de la falta de difusión en medios masivos, como señala Julián Peralta: “Hay páginas en Internet que tienen sus programas de radio pero todo es muy under en estos momentos. A mí me gustaría que hubiera formas de comunicación masiva pero en los medios no hay esa búsqueda de difundir cultura”. Ni siquiera en la principal FM del tango, La 2×4 (92.7 MHz), el tango actual puede romper el cerco para alcanzar la masividad. Al respecto, el cantor y compositor Juan Pablo Serén cuenta que en este contexto de pandemia: “[A la 2×4] le acercamos la propuesta de cubrir material de tango nuevo porque eso implicaba un ingreso para los artistas por SADAIC, y nos dijeron que la línea artística de la radio tiene que ver con el tango clásico y lo nuevo va recién en la trasnoche. En nuestro caso, el material está disponible en todas las redes sociales para quien está en la búsqueda”. 

Como sea, el tango sigue siendo esa música que nos define como ninguna otra y es, al decir de Peralta, “una música sincera y profunda, un lenguaje que nos puede representar como ninguno. De la primera a la última nota habla, claramente, de nosotros. Me parece una música súper potente e interesante para indagarnos. Es increíble que un género popular tenga esa profundidad”.

 

Y, se puede agregar, que esté tan vivo, latiendo en cada compás del bandoneón o el tañido de las guitarras y en las gargantas de sus cantores y cantoras. A pesar de los siglos, nos sigue esperando en los arrabales oscuros de los paisajes urbanos. Estemos atentos para redescubrirlo.

La Legislatura declaró a ANCCOM como un medio «de interés social y promotor de la comunicación»

La Legislatura declaró a ANCCOM como un medio «de interés social y promotor de la comunicación»

Los integrantes de ANCCOM recibieron el diploma que acredita la declaración de «interés» en  la Legislatura porteña.

La Legislatura porteña declaró, este martes, a la Agencia de Noticias de la Carrera de Comunicación Social de la UBA (ANCCOM) “de interés social y promotora de la comunicación”.

En el acto estuvo presente Diego de Charras, director de la Carrera de Ciencias de la Comunicación, Diego Rosemberg, coordinador de ANCCOM y la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires Andrea Conde, quien fue la gestora de la iniciativa y encargada de la entrega de la distinción.

La Legislatura reconoció la labor periodística que desde hace casi cinco años realiza este medio “por su labor social por y para la comunidad”, en donde se exponen temas relacionados con los derechos humanos, las diversidades de género, de culturas, los conflictos laborales, el deporte inclusivo además de las problemáticas sociales y de comunidades que no son temas habituales de la agenda de los medios comerciales.

ANCCOM viene realizando un excelente trabajo, en donde se preserva los derechos de la comunicación y el acceso a la información, además de ser el espacio importante en donde las y los estudiantes pueden realizar sus prácticas antes de egresar”, afirmó Conde. Además, resaltó que varios de los temas que se tocan por la agencia “no aparecen en ningún otro medio”.

De Charras agradeció tan importante mérito y destacó la labor que lleva a cabo todo el equipo de la agencia: “La universidad, sus estudiantes y sus docentes ponen en juego una producción de información que no percibe el lucro y eso no es menor”. También recordó que la idea de la agencia nació en 2014 por varias necesidades en conjunto, como lo eran la demanda estudiantil de la práctica en su formación profesional, que a su vez coincide con el nuevo plan de estudio –pendiente de aprobación por el Rectorado de la UBA- en donde se incluye a las prácticas preprofesionales como parte de la currícula. A pesar de que el nuevo plan no ha entrado aún en vigencia, la agencia de noticias comenzó a funcionar como una práctica voluntaria a partir de marzo de 2015, fecha en el que se cumplieron los 30 años de la carrera.

Por su parte, Rosemberg destacó la labor social que lleva acabo ANCCOM: “Estamos convencidos de que estamos haciendo un servicio social, concebimos el periodismo como tal y como una actividad que se hace desde el lugar de los hechos, algo que lamentablemente se está perdiendo cada vez más en las redacciones” afirmó.

El acto también estuvo presenciado por docentes y estudiantes que forman parte del equipo de la agencia. También participaron ex alumnos que integraron el plantel de ANCCOM. “El acompañamiento de los docentes es fundamental para el desarrollo de la labor periodística además de resaltar el trabajo en equipo de todos los compañeros en todas las áreas”, afirmó Micael Ricco, quien realizó la práctica el año pasado. También destacó que la agencia cuenta con una perspectiva informativa con pluralidad de voces y de temas, algo que para él “no pasa en muchos medios”. Por su parte, Noelia Pirsic, quien integró el área de fotografía y redacción en los inicios de la agencia, destacó lo enriquecedor del trabajo de campo: “El periodismo de embarrarse te ayuda a perder los perjuicios. Además me fui con valiosas herramientas que me permiten trabajar en un medio y encarar nuevos proyectos” resaltó. Por otro lado, contó una parte que pocos conocen de ANCCOM en sus inicios: “Todo el verano, de noviembre de 2014 a marzo de 2015, realizamos todo tipo notas que sin saber cuándo se publicarían. El 24 de marzo, día que cubrimos la Marcha por la Memoria, la Verdad y la Justicia se dio el gran paso y se publicaron muchas de esas notas en el sitio y fue el primer paso de todo esto” recordó.

Finalmente, De Charras confirmó que la Carrera lleva adelante otros proyectos de prácticas que involucran a los estudiantes. “Ahora está funcionando un proyecto de prácticas en el área audiovisual y uno de prácticas con organizaciones sociales, en donde se trabaja en conjunto con ellas” afirmó.

Así, la Carrera apuesta por desarrollar una labor que responda las demandas de la comunidad, en donde proyectos como el de ANCCOM se convierten en semilleros que permite no solo la profesionalización de los estudiantes, sino abrir nuevos espacios de cercanía con la sociedad en donde se involucra y conoce de primera mano las necesidades de muchos sectores vulnerados e invisibilizados.