La garra charrúa tiene memoria

La garra charrúa tiene memoria

Cada 20 de mayo, miles de personas en Uruguay se movilizan para recordar a los detenidos desaparecidos de la dictadura cívico-militar.Y como en años anteriores, deportistas de diversas disciplinas alzan la voz para reafirmar su compromiso con el Nunca Más.

“Están en algún sitio / concertados / desconcertados / sordos / buscándose / buscándonos”. Así comienza el conmovedor video titulado Deportistas por la memoria. La pelota, la cultura, la memoria. Presente. ¿Dónde están?, en el que Óscar Washington Tabárez, El Maestro, emblemático exentrenador de la Selección Uruguaya de fútbol, lee el poema “Desaparecidos”, de Mario Benedetti, y con su voz de fondo van apareciendo distintos deportistas charrúas en sus espacios de práctica, también en el Centro Cultural Museo de la Memoria (MUME) de Montevideo, y con la remera de la organización Madres y Familiares de Desaparecidos (Famidesa), que tiene el lema “Todos somos familiares”.

La Marcha del Silencio, como se la conoce popularmente, se celebra en las calles de Montevideo y otras ciudades desde 1996. La fecha recuerda el asesinato, en 1976, de los legisladores Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, así como de los militantes Rosario Barredo y William Whitelaw, en Buenos Aires. 30 veces Nunca Más: Sepan Cumplir. ¿Dónde están?, es la consigna de este año.

Entre las personalidades del deporte que aparecen en el spot audiovisual hay futbolistas como Daiana Farías, Sasha Larrea, Sebastián “Papelito” Fernández, Abel Hernández, Maximiliano Olivera y Sebastián Coates. Estos últimos son los capitanes de Peñarol y Nacional, los clubes más populares del país. También están los basquetbolistas Marcelo Capalbo, Horacio López, Josefina Rivera y Patricio Prieto, el rugbier Guillermo Pujadas, los jugadores de handball Gerónimo Goyoaga y Paula Eastman, y la boxeadora Chris Namús.

Federico Bavosi es un basquetbolista de gran trayectoria en la liga uruguaya y actúa como vocero del colectivo Deportistas por la Memoria. En diálogo con ANCCOM, detalla cómo fueron los comienzos de la agrupación: “Surge a partir de la inquietud de Mateo Sarni, colega mío en Aguada (club de básquet con sede en el barrio homónimo). Previo a la Marcha del Silencio de 2023, tiene la idea de que varios deportistas notorios dentro de su disciplina puedan participar en un video donde, de alguna forma, reivindiquemos la causa que pide Memoria, Verdad y Justicia. Para ese año no nos dio el tiempo de hacerlo como entendíamos que teníamos que hacerlo por la calidad de la producción y porque el video tenía que ser algo cuidado”.

“Es un tema muy sensible”, explica Bavosi, por eso entendían que tenían que hacerlo “lo mejor posible”, además de que hasta ese momento “pocos deportistas se habían manifestado”. “Para 2024 tuvimos la fortuna de que el Maestro Tabárez aceptó ser la cara y la voz de la publicación, y a partir de su presencia era más fácil que el resto de las personas aparezca, porque él es alguien muy importante dentro de la cultura uruguaya”, agrega.

Según Bavosi, base del club Biguá, los reclamos “siempre van de la mano de las reivindicaciones que plantean movimientos de familiares año tras año en las marchas, principalmente verdad y justicia”. Se calcula que aproximadamente unas 200 personas fueron desaparecidas por la dictadura uruguaya que se extendió desde 1973 a 1985. A punto de cumplirse 40 años del retorno de la democracia, los tribunales del vecino país sólo dictaron sentencias en 20 casos penales y condenaron a 28 acusados por causas referidas a desapariciones, torturas y asesinatos ocurridas en ese período, lejos de las más de 300 sentencias que hubo en Argentina. “Saber dónde están es el reclamo más grande que Familiares hace y que nosotros apoyamos”, afirma Bavosi.

Al igual que de este lado del Río de la Plata, la participación de los deportistas en distintos reclamos sociales también es motivo de debate. “Acá también se discute si tenemos que meternos en este tipo de temas, pero es algo que trasciende la política, no hay ningún partido embanderado con el movimiento, sino que son varios los que lo apoyan –subraya Bavosi–. Y si bien no es algo unánime, los deportistas entendemos que tenemos la responsabilidad por ocupar un lugar importante en la sociedad uruguaya de manifestar y colaborar, aunque sea con el pedacito muy chiquito que nos toca, para que este mensaje llegue lo más lejos posible. De esta manera podemos ayudar a Madres y Familiares a conseguir esa justicia que tanto reclaman y tanto merecen”.  

La pieza audiovisual cierra con el lema de la Marcha del Silencio de este año: “Sepan cumplir, ¿dónde están?”. Así, los deportistas uruguayos, de forma colectiva –y esta es quizás la principal diferencia con sus pares argentinos–, han vuelto a manifestar su compromiso y a unirse bajo el pedido de Memoria, Verdad y Justicia.

“Todos padecemos la lógica del alto rendimiento en esta sociedad consumista”

“Todos padecemos la lógica del alto rendimiento en esta sociedad consumista”

En el marco de los Juegos Olímpicos vuelve a escena “Consagrada”, creada y dirigida por Florencia Micha e interpretada por la actriz y exgimnasta del seleccionado nacional, Gabriela Parigi. La obra teatral pone en cuestión la sociedad en que vivimos.

 

La multipremiada obra de teatro, Consagrada, el fracaso del éxito realizará una Temporada Olímpica durante el mes de agosto en Timbre 4 en sintonía con los Juegos de París 2024. Para promocionarla se realizó una función especial con una posterior charla debate de la que participaron personalidades del deporte como la exnadadora olímpica Delfina Pignatiello, la exfutbolista Mónica Santino y Fernando Signorini, quien fuera preparador físico de Diego Maradona.

Creada por la directora Florencia Micha y, por la actriz y exgimnasta del seleccionado nacional de gimnasia, Gabriela Parigi, la pieza es un unipersonal que pone en evidencia y cuestiona los retos, sacrificios y exigencias del deporte de alto rendimiento. En diálogo con ANCCOM Parigi –que protagoniza la escena- explica: “La obra surgió a partir de una serie de temáticas que hacía rato quería tratar, como la lógica de la competencia en todo lo que hacemos, la lógica del podio, del sacrificio, de la meritocracia, del capitalismo, del extractivismo en los cuerpos, en las subjetividades, como era muy amplio empezamos con ejercicios e improvisaciones, hasta que en un momento se hizo evidente que había que partir de mi historia personal como deportista de alto rendimiento y hablar desde ahí”.

Durante los 60 minutos que dura la obra, la sala se convierte en un gimnasio en el que Parigi realiza un desgaste físico importante el que combina gimnasia, acrobacia, danza y circo durante momentos de drama y otros que rozan el humor hilarante. La actriz, con más de 15 años dedicados al alto rendimiento, reconoce que  “si bien es una obra biodramática documental en la que hay momentos que se toca el llanto, está muy despegada de mí, está ficcionalizada para universalizar el mensaje y, desde mi historia singular, abrirlo porque, en algún punto, todos padecemos la lógica del alto rendimiento en esta sociedad consumista, capitalista, individualista y alienada”.

Parigi resalta que fue un proceso muy fuerte y movilizante el de reconstruir su camino: “Hace mucho que siento que me mudé del ecosistema deportivo, entonces lo tenía bastante alejado de la memoria física y, en algún punto, fue bueno volver a ponerlo sobre la mesa, volver a mirarlo, a relatarlo, a nombrarlo y reírme de eso, tomar distancia y poder caricaturizarlo, ridiculizarlo, sensibilizarlo y entenderlo”, detalla la artista, que utiliza elementos de su pasado para la utilería y para escenificar la obra que han sido resignificados: “Uso el bastón de mi abuela para entrar y el cajón que está en escena es el taburete con el que yo entrené toda mi vida”, detalla.

Por último, la protagonista relató cómo se prepara para esta temporada que comenzará en agosto: “Me gusta mucho hacer esta obra, le estamos poniendo mucha pila, es un momento muy complejo para el país y en el teatro lo estamos viviendo muchísimo, se nota que la gente no tiene plata para salir, para comprarse una entrada, entonces estamos como todos muy atentos para defender y cuidar los lugares porque es importantísimo que los países tengan sus espacios de cultura para expresarse”.

«No todos los atletas de alto rendimiento tienen las mismas posibilidades que en el fútbol», dijo Pignatiello.

El debate

Luego del espectáculo comenzó una charla debate de la que participaron Pignatiello, exnadadora olímpica y medallista de los Juegos Panamericanos 2019; Santino, exfutbolista y fundadora de La Nuestra Fútbol Feminista Villa 31; el preparador físico Signorini y la propia Parigi. Con la mediación de Jorge Dubatti los invitados dieron su punto de vista sobre el deporte de alto rendimiento y también se animaron a hablar del contexto actual. Pignatiello se refirió al inicio de los Juegos Olímpicos: “A mí me gusta recordar siempre, sobre todo por el país donde vivimos y a las expectativas que se tienen en cuanto al deporte, que no todos los atletas de alto rendimiento en este país, sobre todo en el deporte amateur, tienen las mismas posibilidades que en el fútbol o que en otros deportes donde se da mucha más importancia”. En esta misma línea la autora y actriz de la obra hizo una reflexión en torno a la enseñanza deportiva: “Tenemos que pensar desde nuestro lugar de poder como docentes, como dirigentes ¿qué valores estamos impulsando? Si son valores humanistas o valores productivistas, extractivistas, de alienación, de individualismo, que terminan atentando contra la sociedad”.
Por otro lado, Santino, puso el foco en el aspecto político: “El deporte argentino está pasando un momento muy difícil, como tantos otros rubros en actividad, hace poco presenciamos una despedida de un presidente de la comitiva dándole la espalda a los deportistas”, detalló. Además, la exfutbolista alertó sobre las intenciones del gobierno con el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CeNARD) para cederlo a negocios inmobiliarios y se manifestó en contra de la privatización de los clubes: ”El próximo paso es defender nuestros clubes contra cualquier intento de sociedad anónima deportiva, porque eso es lo que viene”, afirmó.

En esta misma línea continúo Signorini, quien aprovechó para cuestionar la designación de Daniel Scioli como secretario de Deportes de la Nación. Además, el profe, como se lo conoce, definió al éxito como “todo aquello que se consigue dando el máximo de uno mismo. Muchas veces se consiguen cosas a través de la especulación o a través de recursos que nada tienen que ver con lo positivo y agradable de la vida y eso no está bien”, luego cerró: “El deporte tiene que servir para hacernos mejores personas, mejores seres humanos con el de al lado, si no sirve para eso no sirve para nada”.

“El deporte tiene que servir para hacernos mejores personas, mejores seres humanos con el de al lado, si no sirve para eso no sirve para nada”, dijo Signorini.

Por último, antes de finalizar la charla y tras la pregunta de un espectador, Parigi se refirió a sus sentimientos con la obra: “Consagrada tiene todo un recorrido, por algo es parida después de 18 años de dedicarme a esto, después de haber sido entrenadora, después de ser docente, después de ser madre, hay como una condensación de camino que hace que esté más metida que nunca, pero al mismo tiempo desapegada en el sentido de que no siento que es algo catártico, sino que está trabajada por una directora y por todo el equipo para que trascienda de mi historia personal y logre transmitir al público la idea”.

En cuanto a la charla, explicó: “La intención de hoy era terminar con una energía de poder transformadora, no solamente que se evidencie el lado de lo oculto del deporte, que la obra critica y deja manifiesto, sino que además quedara repicando una energía de ganas de hacer diferente, que diera power, que despierte preguntas y permita ver que cuando estamos en un rol de poder se puede hacer de otra forma, no replicar esa lógica alienada, eso era importante en el final, digamos terminar transformada”.

En el marco de los Juegos Olímpicos de París 2024 que comenzaron el viernes 26 de julio, la obra realizará una serie de presentaciones durante los primeros cuatro jueves de agosto a las 21 en la sala del barrio de Boedo (México 3554). Las entradas están a la venta por medio de Alternativa Teatral o por la web de Timbre4.

 

“¿Qué valores estamos impulsando? ¿Son valores humanistas o valores productivistas, extractivistas, de alienación, de individualismo, que terminan atentando contra la sociedad?”, se preguntó Parigi.

«Al escuchar sus historias, los prejuicios se desvanecen»

«Al escuchar sus historias, los prejuicios se desvanecen»

La escritora Agustina Caride cuenta cómo fue el proceso de creación de su última obra, una crónica novelada sobre Las Espartanas, el primer equipo de rugby de mujeres en prisión.

“El impacto del equipo de rugby en la vida de estas mujeres es significativo”, afirma Agustina Caride, autora de ¡Vamos las pibas! Las Espartanas, el primer equipo de rugby de mujeres en prisión, publicado recientemente por Marea Editorial.

Escritora, paisajista, crítica literaria, gestora cultural, Caride encontró una misión inesperada al descubrir la Fundación Espartanos, conocida por su equipo de rugby masculino conformado por reclusos, pero que también tiene uno femenino. Este encuentro inicial marcó el comienzo de una serie de visitas que la llevarían a escribir su libro.

En la Unidad Penitenciaria Nº 47 de San Isidro, en el pabellón femenino número 2, Caride contactó a la entrenadora del equipo, Carolina Dunn. «Voy a empezar a ir los lunes por la mañana, si querés vení», le dijo Dunn, y Caride aceptó el desafío.

En esos encuentros, mientras compartían mates y bizcochitos, las internas comenzaron a contar sus historias, sabiendo que ella era escritora. Entonces decidió que su manera de ayudar sería «escribiéndolas y visibilizándolas».

Entre los objetivos de la Fundación, además, se cuenta «que el público externo comprenda lo que ocurre internamente y eso se refleja en el libro», señala Caride, cuya primera impresión, al conocer a las prisioneras, fue de intriga, pero «las ves y decís, ¿qué historia hay detrás de ellas? Es muy distinto cuando las ves, que cuando después las escuchaste».

«Cuando uno ve en un primer momento siempre hay un prejuicio, por el lugar donde están. Pero al escuchar sus historias, esos prejuicios se desvanecen rápidamente», remarca. Luego, la propia autora comprendió que la única diferencia entre ellas y ella misma era el contexto en el que habían nacido. Estas mujeres, que inicialmente podrían parecer delincuentes o asesinas, se revelaron como seres humanos con historias de dolor, carencias y circunstancias difíciles que las llevaron a cometer errores.

En el proceso de escribir, Caride se sumergió en temas como la libertad, el aislamiento y la redención. “Este trabajo me llevó a una introspección personal, comparando mi propia vida con la de las prisioneras y agradeciendo las oportunidades que tuve”. Asimismo, reflexionó sobre cómo juzgamos a los demás sin conocer sus historias y se cuestionó la efectividad del sistema penitenciario actual.

Según Caride, el deporte les proporciona a estas mujeres un sentido de pertenencia, contención y una familia dentro del penal, y destaca que el equipo no sólo las une como jugadoras de rugby, sino como amigas y compañeras, brindándoles un apoyo emocional crucial.

¡Vamos las pibas! es una crónica novelada que recoge fielmente las historias que las mujeres le contaron, pero que incluye elementos narrativos que enriquecen la experiencia de lectura. Este enfoque le permitió captar la complejidad de las vidas de las protagonistas de manera profunda y humana.

El mensaje que Caride desea transmitir es la importancia de no permanecer caído, inspirada en una frase del Papa Francisco, quien dijo a Los Espartanos: «Lo importante no es caer, sino no permanecer caído». Quiere mostrar que, a pesar de los errores y caídas, siempre es posible levantarse y cambiar.

Espera, además, que su trabajo inspire a los lectores a reflexionar sobre sus propias vidas, sus prejuicios y la forma en que juzgan a los demás. También que se visibilicen las carencias y fallas del sistema penitenciario, y se empiece a promover un cambio que considere a los reclusos como seres humanos que merecen una segunda oportunidad.

Con 13 títulos publicados, entre los que sobresale Donde retumba el silencio (2021), Premio Clarín de Novela, Caride también se dedica a la organización de eventos literarios a través de talleres que organiza en su red social Letras sin Filo, como la Maratón Epistolar, que busca fomentar la escritura y la lectura.

Por lo pronto, mientras responde entrevistas por su último libro ¡Vamos las pibas!, dice que no tiene planes específicos de seguir escribiendo sobre el sistema penitenciario, aunque, aclara, no descarta la posibilidad.

El beach handball pasa la gorra para viajar al Mundial de China

El beach handball pasa la gorra para viajar al Mundial de China

Las selecciones nacionales de beach handball lanzaron una convocatoria de sponsors para cubrir los gastos de traslado y participación en los mundiales a disputarse en China. La motosierra llegó al deporte.

“La delicada situación económica del país, sumada a los elevados costos en moneda extranjera que representa un viaje con dos de nuestras Selecciones nacionales a los Mundiales de beach handball en China que se desarrollarán entre el 18 y el 23 de junio, nos obligan a conseguir recursos alternativos para financiar una campaña de vital importancia en lo deportivo. El panorama es por demás dificultoso pero no estamos dispuestos a bajar los brazos”, comienza el comunicado que emitió la Confederación Argentina de Handball (CAH) y donde se invita a todas aquellas empresas que creen en el deporte y en la bandera argentina a acompañar a los representativos nacionales.

El beach handball es similar al indoor, aunque la cancha es mucho más pequeña (27 x 12 metros) y cuenta con la dificultad de que la pelota no se puede llevar rebotando contra la superficie. Desde 2004 se realiza el mundial con Brasil liderando el medallero. En la última década la versión argentina de Handball playa consiguió grandes resultados: en 2017, en Isla Mauricio, las categorías juveniles se subieron al podio y lograron las primeras dos medallas mundialistas en la historia del deporte en nuestro país, en cualquiera de sus modalidades. Ese mismo año, la Selección adulta femenina se alzó con la plateada en los World Games de Cracovia 2017. En 2018, las chicas obtuvieron la presea de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires y los varones se colgaron la de bronce. En 2019, las mujeres vencieron por primera vez a multiganador Brasil y alcanzaron un nuevo oro en los Juegos Suramericanos de Playa Rosario 2019. Durante 2022, el equipo femenino ganó el bronce en los World Games de Estados Unidos y ratificó su excepcional momento con el primer título en un Torneo Sur y Centroamericano, destronando a las brasileñas en su tierra. El año pasado fue el turno de los varones de imponerse por primera vez a Brasil, en ocasión de los Juegos Suramericanos de Playa Santa Marta 2023.

El beach handball no formará parte del medallero de los próximos Juegos Olímpicos París 2024 pero estará presente como exhibición. El IHF Beach Handball Showcase se celebrará del 27 al 29 de julio, con la intención de incorporar al deporte como parte del programa oficial de futuras ediciones. Fiorella Corimberto y Nahuel Perez serán los jugadores que representarán a la Argentina en el evento que reúne 32 hombres y 32 mujeres de 18 países: Alemania, Argentina, Brasil, Croacia, Dinamarca, España, Estados Unidos de América, Francia, Grecia, Hungría, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Qatar, República Popular China y Uruguay, mezclados en cuatro equipos

 

La cuestión presupuestaria lo es todo

En diálogo con ANCCOM Leticia Brunati, entrenadora de la Selección mayor femenina, confirmó que el gasto de viajar a China ronda los 120.000 dólares para toda la delegación y explicó que “la situación es igual a cualquier deporte que no es olímpico: por ende no contamos con apoyo del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) y desde la Secretaría de Deportes tampoco van a financiar el viaje como si lo hicieron en otras ocasiones”. En la actualidad se les permite entrenar dentro del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD) y solo reciben una contención monetaria mínima de parte de la Confederación Argentina de Handball.

 

 “Tenemos nada más 10 becas para jugadoras y 3 para el cuerpo técnico de 70.000 mil pesos, Estamos a mes vencido pero aún no cobramos”, comenta Brunati, profesora de educación física y al frente del equipo desde los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018. 

Pasó mucho tiempo hasta que el gobierno de Javier Milei designó a Julio Garro como nuevo subsecretario de deportes y el presupuesto está congelado en los mismos números que en 2023, igual a lo que sucede en otras áreas como con las universidades públicas. Las becas, que están claramente desactualizadas en sus montos, tampoco cubren los gastos indispensables para las actividades de los deportistas y staff.

Parte de tener un Estado más chico significa implementar una política de desfinanciamiento deportivo, de lo que suele ser un motivo de orgullo nacional cuando se consiguen resultados rimbombantes en disciplinas que no son las tradicionales y que no estamos acostumbramos a ver por televisión. La motosierra y la licuadora también llegaron hasta el deporte de alto rendimiento.

Los rebusques de los clubes de barrio

Los rebusques de los clubes de barrio

Golpeados por la crisis y el ajustazo, los clubes de barrio buscan estrategias de supervivencia. Desde bodegones, hasta el alquiler de salones para fiestas, bautismos, incluso para actividades escolares. El objetivo es sobrevivir y mantener su esencia barrial.

Club Devoto Oeste. 

En una esquina de Palermo hay un club que hace la mejor milanesa de Buenos Aires. Sobre Uriarte y Honduras, el bodegón del Club Eros es una rareza de platos abundantes, tradicionales y baratos en un barrio repleto de turistas y opciones gourmet. Un espacio con 20 mesas sin manteles recibe a familias enteras, y los chicos hambrientos después de jugar al fútbol en la canchita del club se tiran sobre las paneras y la Coca Cola fría. Porque Eros antes que un bodegón es un club social y deportivo, que tiene canchas de fútbol, vóley y clases de tango. Y que, como muchos clubes de barrio en la actualidad, tuvo que ingeniárselas y encontrar la manera de mantenerse en pie. Sobre todo, cuando los aportes de los socios y la ayuda estatal no alcanzan.

Para el Club Gimnasia y Esgrima de Vélez Sarsfield (GEVS) en Floresta la situación es similar. El buffet devenido en bodegón representa cerca del 50% de los ingresos y es su principal fuente de recaudación. Desde que fue concesionado en 2016, se modernizó y duplicó la capacidad del salón principal. Sus platos abundantes, el bullicio de los comensales, los chicos del delivery que no dejan de entrar y salir, los mozos que van y vienen en un sin fin de idas y vueltas caracterizan a esta ya reconocida cantina.

Cuando los bolsillos de los vecinos están flacos por la inflación y los bajos sueldos, lo que se destina a esparcimiento y deportes disminuye. Los clubes de barrio tienen esto muy en cuenta y desarrollan estrategias para seguir brindando sus servicios, sin tener que excederse en el precio de las cuotas, lo que dejaría a muchos socios puertas afuera. Además del recurso de los bodegones, se suma el alquiler de los salones para cumpleaños, bautismos, aniversarios y bailes. También está el ingenio de hacer que estas estrategias se alimenten una a la otra para generar más rendimiento a futuro. A partir de la concesión del bodegón pudimos invertir en refaccionar el salón para poder alquilarlo y generar otra fuente de ingresos, de este modo multiplicamos la recaudación”, contó Fernando Penno, presidente de GEVS.

El club de Floresta, además, alquila sus espacios para que las escuelas realicen actividades de educación física. Penno comentó que “las escuelas utilizan los espacios cubiertos y las canchas. A cambio recibimos un dinero, que es muy escaso, pero lo más importante es hacer una obra social”.

La misma estrategia utiliza el Club Devoto Oeste, que también se preocupa por no dejar a nadie afuera. Nélida Adamenas, presidenta del club, explicó: Nosotros subsistimos por los socios y vecinos. Somos un espacio que fomenta la inclusión, si alguno no puede pagar la cuota lo entendemos porque conocemos el contexto. De todas formas, el dinero no alcanza para mejorar la infraestructura, tenemos lo que podemos y lo mantenemos con mucho esfuerzo”.

Por su parte Carlos Ortiz, vicepresidente del club, expresó: La cuota de socio, al ser una sociedad de fomento, sólo se destina al mantenimiento del establecimiento. Para continuar este proyecto, comenzamos hace algunos años a alquilar los salones que tenemos para celebraciones. Esto nos ayuda a seguir en pie». El club estima que los alquileres son casi el 40% de los ingresos, más que nada en verano cuando se dan más eventos.

Según Ortiz, también es fundamental una buena administración de los ingresos durante todo el año, ya que la temporada alta” de los clubes es en verano y en invierno se resiente la recaudación. Un balance bien regulado los ayuda a subsistir durante todo el año.

Una historia similar tiene el Club Varela Junior, que alquila su salón para fiestas y eventos, tanto diurnos como nocturnos. Según Viviana Sánchez, empleada administrativa, al ser un lugar pequeño no se pueden realizar grandes celebraciones, pero aun así logran alquilarlo: Incluso algunos profesores solicitan el salón para dar sus cursos, eso también nos sirve para financiar el club. Es fundamental para nosotros alquilar el salón para subsistir. Además, todos los años realizan un evento para recaudar fondos, que ayudan a mantener la infraestructura.

Para financiar el día a día también tenemos natación, tenis, cancha de fútbol y pádel que se cobra aparte de la cuota social, explicó Sánchez. En los últimos años, la institución renovó los vestuarios gracias al subsidio estatal que ofrecía el gobierno nacional para los clubes de barrio, hasta 2023. Según la trabajadora: Es un trámite muy burocrático. A veces te aceptan la solicitud y te dan la ayuda, en otras oportunidades eso no sucede. La verdad son más las veces que te dicen que no, que las que te dicen que sí”.

En el partido de San Miguel, provincia de Buenos Aires, hay un club que encontró otra manera de financiarse: Unión Fútbol Club ofrece publicidad en sus uniformes y en su cuenta de Instagram. Se trata de algunos sponsorsbarriales, que ayudan a mantener las actividades en pie. Al respecto Analía Picelis, entrenadora del equipo femenino de fútbol, expresó: Las chicas son las que consiguen los anunciantes, conocen algún negocio cerca del club y nosotros les damos la posibilidad de promocionarse. Por esto nos pagan un poquito por mes. Almacenes, negocios de ropa, ferreterías y casas de materiales eléctricos, son algunos de los comercios locales que el club publicita en sus camisetas.

Los clubes son un espacio de inserción y aprendizaje. Muchos niños y jóvenes acuden para hacer deporte pero también para ser parte, no es solo jugar, el club es más que eso. Por eso debemos cuidarlos y ayudarlos para que no desaparezcan, afirmó Osvaldo Jara, periodista y escritor especializado en clubes de barrio.