El Gobierno porteño criminaliza a los padres de los estudiantes

El Gobierno porteño criminaliza a los padres de los estudiantes

Les exige cifras millonarias para hacerse cargo del costo de las clases que los docentes no pudieron dar por las tomas del año pasado. La Secretaría de Derechos Humanos ofrece asistencia legal a las familias. 

El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta intimó económicamente a padres y madres de estudiantes involucrados en las tomas de colegios que tuvieron lugar en 2022. No es la primera vez: ya se habían iniciado causas penales el año pasado. Ante esta situación, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación ofreció asistencia legal a los padres y madres demandados.

Desde mayo de 2022, los estudiantes de distintas escuelas de la Ciudad de Buenos Aires comenzaron a denunciar la falta de realización de obras de infraestructura, el incumplimiento de la implementación del programa de Educación Sexual Integral (ESI), la mala calidad de las viandas o las condiciones de las pasantías no rentadas, entre otros reclamos.

Tras no haber recibido respuesta alguna de parte de las autoridades, los estudiantes decidieron optar por tomar sus respectivos colegios y más de treinta las escuelas resultaron tomadas entre septiembre y noviembre del año pasado. “La toma con pernocte fue la última de una serie de medidas que empezaron a realizar en mayo. Fue muy meditado, decidido colectivamente, con mucha gradualidad y, además, cumpliendo el protocolo de tomas que dispone el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, argumenta Daniela, madre de una estudiante involucrada. (N.d.R: Las familias consultadas pidieron reserva de su identidad por el asesoramiento de sus abogados y para preservar a sus hijos adolescentes).

Así, las autoridades de la Ciudad, encabezadas por el jefe de Gobierno porteño y su ministra de Educación Soledad Acuña, llevaron a cabo una segunda tanda de demandas millonarias a las familias de los estudiantes que participaron de las tomas: comenzó en septiembre de este año y aún hay muchos padres y madres que todavía no pudieron ser notificados de las acusaciones. Lejos de resignarse, las familias afectadas se organizaron para que se dé marcha atrás. “El centro de estudiantes es reconocido por el Ministerio de Educación y todos los reclamos eran legítimos”, señala Daniela.

En algunos casos la suma que reclaman llega a los tres millones de pesos, otros plantean un millón y medio por cada día de toma, como surge de los casos del Colegio Mariano Acosta y del Profesorado de Artes Visuales Manuel Belgrano.

«Le llegó a mi vieja una demanda por una suma de casi tres millones de pesos en forma de ‘resarcimiento’, porque el año pasado tomamos el colegio junto a compañeros de la ESEA Manuel Belgrano y estudiantes de otros colegios. Entre distintas cosas, nos demandan por daños y perjuicios», contó la joven Juana D. en sus redes sociales. «Una vez más el Gobierno opta por la persecución a los derechos estudiantiles de protestar contra un sistema que, en vez de resguardarnos, decide mirar para otro lado y esconderse… Que la gente se entere de que el GCBA criminaliza los reclamos de los estudiantes». Juana recordó que durante la toma realizaron intervenciones artísticas en la fachada de la escuela, así como en los baños y aulas, y que luego procedieron a la limpieza.

Sin embargo, ya hay un antecedente referido a demandas hacia los padres de los estudiantes que data de más de un año. Las 21 causas penales que Soledad Acuña decidió abrir en septiembre de 2022 fueron desestimadas por un juez de la Ciudad en el mes de mayo de este año, declarando que no había delito alguno. “Lo que demanda el GCBA (en esta ocasión) es daños y perjuicios por los sueldos pagados a los docentes que no pudieron dar clases”, detalla Gastón, uno de los padres demandados, sobre la multa que recibió.

Este lunes 2 de octubre, la Secretaría de Derechos Humanos se pronunció ante las medidas tomadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para asistir a padres y madres de los estudiantes secundarios: “Si recibiste una de estas demandas porque tus hijos ejercieron el derecho a peticionar a las autoridades, comunicate con nosotros para obtener asesoramiento legal.”

La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA), por su parte, también difundió un comunicado repudiando la intimación y deslindando responsabilidades: “El Gobierno interpuso una demanda por aproximadamente 2,7 millones de pesos contra una familia relacionada con la toma estudiantil, por compensaciones por supuestos “daños y perjuicios”. Entendemos esta maniobra como un capítulo más de las persecuciones que Rodríguez Larreta y Acuña han realizado durante su gestión a la comunidad educativa.”

La ministra de Educación de Buenos Aires, en respuesta al comunicado de la Secretaría de Derechos Humanos vía redes sociales, acusó al candidato a presidente y ministro de Economía de la Nación Sergio Massa y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de “apañar a los que están al margen de la ley.” Por otro lado, Karina apuntó que “la Secretaría simplemente está brindándonos herramientas para poder defendernos.”

«Es un mensaje contradictorio: por un lado, hay muchos contenidos en la escuela que hablan de los legítimos derechos que concede la Constitución para participar por una mejor sociedad y después dicen que es un delito”, dice Daniela.

Más allá del momento de incertidumbre que atraviesan los padres y las madres de los estudiantes involucrados en las tomas de colegios, desde el ámbito legal hay optimismo para que el Poder Judicial falle a favor de las familias demandadas: “Los abogados que leyeron las causas dijeron que el caso tiene muy poca viabilidad. Es muy difícil que puedan demostrar daños o utilización de la fuerza, porque no hubo. No tiene sentido desde lo judicial”, afirma Gastón.

Este tipo de conductas impulsadas por el Gobierno de la Ciudad funcionan como una manera de “disciplinamiento por el bolsillo” y de “criminalizar la protesta”, actitudes que provocan descontento y confusión de cara al futuro. “Es darles un mensaje contradictorio a los estudiantes: por un lado, hay muchos contenidos en la escuela que hablan de la democracia y de los legítimos derechos que nos concede la Constitución para participar por una mejor sociedad y después les dicen que es un delito”, concluye Daniela.

Testimonio de un padre demandado por la toma de escuelas

por Hernán Olivera Agustina Blanco Eliana Rossi Mailén Farias

Testimonio de una madre demandado por la toma de escuelas

por Hernán Olivera Agustina Blanco Eliana Rossi Mailén Farias

Un cacho de cultura

Un cacho de cultura

Los resultados preliminares de la encuesta de consumos culturales que realiza el SinCA da cuenta del permanente crecimiento del streaming. Sin embargo, la televisión sigue reinando. Más de la mitad de los argentinos leyeron al menos un libro en el último año.

La encuesta de consumos culturales, a cargo del Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA), se encarga de hacer un relevamiento a nivel nacional para conocer los hábitos de consumo cultural por parte de la población. Este año, se contraponen los datos con la encuesta de 2013, de 2017 y aquellos tomados durante el muestreo, que fue entre noviembre de 2022 y enero de 2023 de manera presencial a lo largo del país.

Federico Bonazzi, Coordinador del SInCA, comentó en diálogo con ANCCOM que la encuesta buscó mantener la mayor cantidad de preguntas iguales a ediciones anteriores, con la finalidad de observar la evolución de los principales indicadores: “de las 179 preguntas de la encuesta de 2022, hay 93 que son directamente equiparables a las de 2017”, afirmó. Por eso, es posible hacer una revisión en estadísticas como el consumo de la televisión, que si bien tuvo una baja en la cantidad de personas que la miran, el porcentaje de consumo sigue siendo uno de los más altos y alcanzó a el 91%, a comparación de 2013, cuando era del 97%. 

El economista especializado en datos y cultura ahondó la metodología en la que se basaron para realizar la encuesta de consumos culturales: “A fin de tener una representación de cada una de las regiones, se establece un nivel mínimo de casos por región. Para que sea estadísticamente significativo y representativo, en cada una de esas regiones se selecciona una serie de ciudades, y entre esa serie de ciudades, una serie casos”. De esta manera, la encuesta fue estratificada y tiene un carácter multietápico y probabilístico, a la vez que contiene márgenes de error propios de esta metodología.

“Una de las novedades en los cambios de hábitos que presuponemos se relaciona con introducir nuevas preguntas de consumo digital o de plataformas a través de todos los módulos”, confirmó Bonazzi. En la misma encuesta es posible ver que si bien el porcentaje disminuyó en 2022, en comparación con el 87% de 2013, un 67% de la argentina consume radio, siendo la FM la más escuchada, y los programas musicales los más populares, seguidos por los informativos y políticos. Se evidenció que el consumo mutó, ya que el 27% escucha radio por Internet y el 47% por una radio tradicional. Este cambio en las plataformas de consumo también atravesó la lectura de noticias, que en 2013 era practicada por un 73% de la población. Años más tarde, en 2017, tuvo una fuerte disminución para llegar a la cifra del 57%. En el 2022, recobró fuerza esta práctica y se vio que el 68% la sigue practicando, principalmente en redes sociales y en diarios digitales.

El coordinador del SInCA comentó una de las mayores novedades de la encuesta, que refirió a ahondar en las prácticas culturales más allá del consumo cultural. “Se incluyeron preguntas sobre la formación cultural y el trabajo cultural –sostuvo–. Para ver las distintas formas de relacionarnos con la cultura, ya no desde un rol solamente pasivo”. A comparación del 2017, donde la cifra sólo alcanzaba un 26%, se verificó que en 2022 un 36% de la población concurre o participa de algún  tipo de actividad en espacios y organizaciones comunitarias, siendo la mayoría clubes, sociedades de fomento y espacios, centros o grupos religiosos, con un 11% de concurrencia cada una.

 

Bonazzi admitió que principalmente se guían por las preguntas del censo y la encuesta permanente de hogares (EPH), ambos coordinados por el INDEC. Esto es para “ganar también marcos de comparabilidad”, según sus propias palabras. Así, comentó a ANCCOM que si bien los resultados preliminares son exhaustivos, el informe final indagará “sobre los gastos o los motivos de por qué no se realizan ciertos consumos. Eso es interesante al momento de pensar políticas públicas y políticas de públicos”. Con una mirada prospectiva advirtió que “estudiando qué podemos decir de los análisis regionales y analizando las conformaciones del hogar. Por ejemplo, estamos revisando cuánto inciden las variables de cuidado de menores o adultos mayores en los niveles de consumo”.

 

El informe preliminar de la encuesta de consumos culturales demostró que las redes sociales cuentan con una gran participación comunitaria, ya que el 92% de la argentina utiliza Whatsapp. En cuanto a las plataformas emergentes, se mostró que el 34% utiliza Tik Tok y el 9% utiliza Twitch, una plataforma que habilita la transmisión en vivo. En este caso, el  44% de la población visualiza transmisiones en vivo en las redes sociales. 

Las plataformas de streaming verificaron un gran aumento en su uso. A comparación de 2017, cuando solo el 41% las consumía, en 2022 el 65% de las personas admitió mirar películas, series u otros materiales audiovisuales en estas plataformas, siendo Netflix la más popular, seguida por Disney Plus y HBO +.

“A partir de la encuesta anterior se indaga en la simultaneidad, en los consumos culturales, como puede ser escuchar música y leer un libro o escuchar la radio y jugar videojuegos”, sostuvo Bonazzi. La lectura de libros aumentó con respecto al año 2017 y alcanzó a un 51% de la población. Se verificó que la lectura, tanto habitual como ocasional, se da principalmente en el formato papel. El coordinador del SInCA afirmó que entienden que “ahora la posibilidad de consumir cultura está mucho más deslocalizada y se puede conseguir a través de distintos dispositivos”.

En cuanto a actividades culturales tradicionales, se observó una mayor popularidad del cine: el 36% de la población concurre para ver, principalmente, películas de acción, aventura y suspenso. Los recitales de música ganaron relevancia en comparación con 2017: un 29% asistió a ellos. Luego le siguen la visita a los museos con un 20% y, por último, el teatro, con solo un 15% de asistencia.

Las industrias culturales muestran así un fuerte cambio debido al consumo de la población. Las tendencias mutan hacia consumos simultáneos, on demand y más selectivos: según lo prometido por Bonazzi, los resultados finales de la encuesta arrojarán mayor cantidad de datos sobre los gastos y por qué las personas eligen no consumir o practicar ciertas actividades.

«Llegó la hora de la mujer»

«Llegó la hora de la mujer»

Se presentó «Toda la vida luchando por el tiempo», el cuarto cuadernillo de consulta y formación de las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores. La reducción de la jornada laboral en el centro del debate.

Las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores presentaron el cuarto cuadernillo Toda la vida luchando por el tiempo, un material que apunta a ser de formación y consulta para las y los trabajadores y traza en la historia de las luchas obreras para la conquista de derechos.

Principalmente, el hincapié está puesto en la jornada laboral de las mujeres y explica que, desde donde les toque trabajar, se genera el efecto de la doble presencia y la doble ausencia al tener que cumplir con los horarios laborales y las tareas de cuidado. También pone en eje el debate sobre la reducción de la jornada laboral que, en otras partes del mundo y en algunas empresas nacionales, ya se lleva a adelante y que puede dar resultados positivos no solo en la productividad, sino también en la calidad de vida de las y los trabajadores. 

Hicieron uso de la palabra cinco referentas de Mujeres Sindicalistas: Vanesa Siley, Claudia Lazzaro, Soledad Alonso, Claudia Ormachea y María Rosa Martínez. De igual manera, participó de la mesa Hugo Yasky y por último el Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Walter Correa. 

Abrió las exposiciones Vanesa Siley, diputada nacional del Frente de Todos y secretaria general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales de la República Argentina (SITRAJU): “Me da orgullo ser una mujer sindicalista”, y agregó, en torno a los cuadernillos, que “detrás de cada producción colectiva, de cada una de nuestras banderas, hay mucha militancia y trabajo colectivo. Como todas las buenas cosas”. Además, desarrolló: “El sindicalismo muchas veces es criticado, vapuleado o maltratado por los centros de poder, no deja ver o entrever todo lo que saben o todo lo que pueden aportar para la mejora de la condición de vida en su conjunto. Los trabajadores y trabajadoras no sólo desarrollan poniendo su esfuerzo mental y físico, sino también pueden hacer la mejora a esa tarea, a esa labor y de esta manera hacer mejor el ámbito pleno donde la desarrollan”.

Siley destacó por qué esta producción habla del tiempo: “Vamos a hablar de la reducción de la jornada laboral. Es una de las metas. Acá los compañeros y compañeras hemos presentado proyectos a tales fines, pero no se trata de modificar un artículo en una ley. La reducción de la jornada laboral, no viene de ahora, no es una bandera nueva. Es una lucha histórica de la clase trabajadora argentina

La encargada del Área de Género y Derechos humanos en el Sindicato de Curtidores y Directora de Políticas de Equidad, Formación Laboral y Cuidados, del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Claudia Lazzaro, continuó la exposición: “A muchos les estuvimos aclarando la cabeza con cómo son los cuidados, cuáles son las brechas, dónde estamos participando las mujeres. Este cuadernillo es el más peronista de los cuatro. No solo por la letra, sino por la concepción. Si bien el eje son las personas, es recuperar la humanidad. Queda claro que las personas humanas importamos y somos las que hacemos la riqueza de muchos”. Y añadió que “en función de ello, hay que valorar el contenido, pero pone en manifiesto que cuando uno empieza a verse no lo hace como un sujeto individual, sino como sujeto colectivo. Entonces, cuando hablamos de la reducción de la jornada laboral vemos que nos puede impactar a nosotras como mujeres trabajadoras, pero también entendemos que puede impactar a nuestra patria en concepto de volver a tener la rueda productiva activa”. 

María Rosa Martínez, diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires, recitó una frase de Eva Perón: “Cuando pensé en el tiempo pensé en aquella frase Eva que decía ‘ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración de la política de los destinos de su país’. Es la hora”. Y continuó: “Todavía las mujeres estamos en desventaja. Hablar de reducción de jornada laboral también tiene que ver con eso: con la posibilidad de que, al haber una jornada reducida, tenemos más tiempo para aquellas cosas de las cuales nos ocupamos en el medio de la vorágine”. 

Respecto de la reducción de la jornada laboral explicó que “es importante que haya una reforma laboral progresiva, para los trabajadores y trabajadoras en el sentido de avance de derechos. Es importante que se debatan estas cosas”. Martínez concluyó: “Muchas veces a nosotras se nos dice que hay que esperar. En la discusión de IVE el argumento mayor era que no era el momento. Tampoco fue el momento para el voto de las mujeres, para ser candidatas. Evita lo dijo hace 70 años. Ha llegado la hora”.

Acto seguido, Soledad Alonso, legisladora provincial de Buenos Aires, quien se desempeñó como Secretaria de Prensa del Sindicato de Trabajadores del Anses (SECASFPI), en línea con Martínez, señaló: “Las mujeres tenemos otro tipo de obligaciones que tienen los hombres. Las mujeres venimos luchando toda la vida y que hoy sean las mujeres sindicalistas las que están planteando la reducción de la jornada laboral, que sea nuestra bandera y que no nos la quiera sacar la derecha y venir con el tema de la flexibilización laboral”. A continuación, reflexionó: “Si no logramos vencer el sistema patriarcal, sino logramos vencer esta situación cultural que nos hace a que seamos las mujeres las que seguimos manteniendo las tareas de cuidado, por más que trabajemos 6 horas, todo lo demás va a estar sobre nuestra espalda”.

Luego, fue el turno de Hugo Yasky, diputado nacional: “Hay un fuerte retroceso producto de un capitalismo que ha entrado en crisis a nivel global producto de sectores de poder que han construido un discurso que trata de posicionar nuevamente el pensamiento patriarcal, machista, de derecha, conservador, discriminatorio y racista. En este contexto, el protagonismo de las mujeres de nuestro país es realmente una lluvia en medio de la sequía. Tenemos que lograr que siga creciendo el protagonismo”, declaró.

La autora de este proyecto de Ley de Reducción de la Jornada Laboral y diputada nacional por el bloque del Frente de Todos, Claudia Omarchea, también opinó sobre el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Ellos atentaron contra la democracia en nuestro país y no solo eso, sino con la forma que queremos vivir y elegimos como proyecto de país. Es algo que no podemos dejar pasar. Cristina encarna esta posibilidad. No está sola. Somos capaces de defender el sistema que elegimos para vivir y que somos capaces como mujeres de convocarnos, de poner el cuerpo y de la defensa porque no la vamos a dejar sola”.  

En cuanto al proyecto de ley, Omarchea explicó que “como el de teletrabajo y el de cuidados, buscan ampliar derechos para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras, para que se pueda cumplir con lo que hace tantos años las mujeres venimos luchando. Hemos crecido muchísimo. Hemos ocupado espacios importantes. Pero queremos la mesa donde se toman decisiones en los sindicatos y en lo político. Recién ahí es donde nosotras podemos incluir la perspectiva de género, nuestra mirada, nuestra solidaridad, la forma horizontal de hacer política. Esa es una de las características de las mujeres que tenemos que resaltar, tenemos que recuperar y tenemos que reforzar”. 

El Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires cerró el panel: “Está bueno que empecemos a discutir y debatir sobre la jornada de trabajo. Los argentinos y argentinas tenemos la jornada semanal más extensa. Por eso, cuando hablamos de la jornada, me parece bárbaro que sigamos peleando por el criterio de raciocinio, con respecto de cómo repartimos el tiempo de nuestras vidas, con nuestros hijos e hijas, nuestros compañeros y compañeras, y es una pelea que hay que darla. Este es uno”. 

“Estoy a favor de reducir la jornada de trabajo. Es un ejercicio que ya venimos haciendo. No es una novedad. Lo venimos haciendo nosotros que tenemos un concepto básico y elemental que es ser solidario. Tuve la suerte de ser testigo de la marea verde. Sentirme parte de esa marea verde. Pero tengo que ser sinceros con ustedes y conmigo mismo, esa marea verde no está, pero sí hay otra ola que pega a cada segundo, a cada minuto, y a cada instante. Son las olas de las mujeres que pelean para romper esa rosca permanentemente que son las compañeras sindicalistas que la pelean día a día”. 

Finalmente, Claudia Lázaro manifestó que “las mujeres sindicalistas vinimos a marcar la huella del movimiento obrero y en el movimiento obrero. Pero también la huella de nuestro país. Este es un momento histórico, este cuadernillo de formación sindical con el que se va a discutir en las universidades y escuelas, un material que es producto de los obreros y obreras”. Yesica Álvarez del Sindicato Único de Fleteros de la República Argentina (SIUNFLETRA) celebró el encuentro con un centenar de mujeres sindicalistas en el encuentro y remarcó la importancia del cuadernillo: “Es muy enriquecedor porque habla sobre los derechos de las mujeres y de la igualdad que tenemos hoy en día. Es fantástico que estemos hablando de ello en todos los ámbitos”, señaló a ANCCOM. Por último, Nahir Llanos del Equipo de Salud Laboral CGT Lanusense indicó que “como han nombrado a Eva ha llegado la hora de la mujer, no solo ha llegado la hora de la mujer, sino también del hombre de extracción sindical y llega a lugares de poder. A veces para discutir política, que se utiliza a favor de la mujer, es necesario que esté el hombre de por medio. Porque los trabajadores somos mujeres y hombres, necesitamos que los compañeros nos acompañen y los impulsen. Es una pata fundamental para impulsar cualquier ley que sea a favor de los trabajadores y trabajadoras”.

Buena leche

Buena leche

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), junto al Centro de Proyecto, Diseño y Desarrollo (Ceprodide) de FADU-UBA, desarrolló una máquina para ensachetar y pasteurizar leche en origen. El proyecto realizado en conjunto entre el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, permitirá bajar los costos del producto al momento de llegar a las góndolas. 

En las principales cadenas de supermercados un litro de leche de las primeras marcas ronda los 60 y 70 pesos. Según cifras publicadas por Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el precio por litro de leche al productor, hasta junio del 2020, era de 19.35 pesos. En este sentido es importante, tener en cuenta que la situación de los pequeños productores del sector no es la misma que la de las grandes empresas. “Los productores no alcanzan a abastecer lo que las grandes empresas solicitan. No se paga lo suficiente tampoco como para poder cubrir los costos. Alimentar a los animales es caro, mantener la producción tiene un costo que no es bien remunerado. Si un tambero chico o familiar decide ampliar sus instalaciones o su producción, no alcanza a cubrir los costos porque lo que le pagan al productor es bajo”, advierte Ingrid Barragán, integrante de la cooperativa La Comunitaria en General Pico, La Pampa. 

Eva Verde, coordinadora de Asesoramiento en Gestión a Unidades Productivas de la Secretaría de Economía Social expresa que “lo que tiene de novedoso esta maquinaria es que primero pone la leche en sachets y después hace el proceso de pasteurizado. En el sistema tradicional de ensacheteado lo que se hace es primero pasteurizar y después ir al sachet. Esto cambia el protocolo y lo que brinda es mayor seguridad para los casos de la pequeña agricultura”. 

Uno de los puntos centrales de este proyecto es el abaratamiento de los costos. Se llevará a cabo en el marco de un mercado de cercanía. Eva Verde expresa que “la leche en la Argentina, aproximadamente y en promedio, recorre 700 kilómetros. Desde el tambo pasa el camión, este lo lleva a la usina láctea, hace su proceso de pasteurización y ensachetado y luego la reparten en comercios y supermercados”. La ensachetadora permite pasteurizar en el mismo lugar en donde se encuentra la leche de campo y se trasladará en un máximo de entre 6 y 10 kilómetros. Por lo tanto, el impacto ambiental del proceso será menor. 

El principal problema que incide en el valor o precio final de la leche es la intermediación. Se estima que la leche, gracias a este proceso de ensachetado y pasteurizado en su lugar de origen, podría encontrarse hasta un 30% por debajo del precio de góndola. Eva Verde explica, “todos los costos de la máquina, mantenimiento, insumos, testeos para cuestiones bromatológicas, desplazamiento y logística para llevar el producto a los mercados de cercanía son aproximadamente 11 pesos más. Con lo cual hoy sería 37 pesos, aproximadamente, el litro de leche”. Se apunta a que ese productor o productora pueda ganar un poco más. Por lo tanto, hay margen para que pueda ganar más por el litro de leche que produce, tengan un mejor ingreso. Daniel Arroyo, Ministro de Desarrollo Social de la Nación, afirmó en una entrevista con Radio 10 que se está intentando llevar el precio del litro de leche por debajo de los 40 pesos, aunque este precio variaría dependiendo la zona en la que nos situemos. 

La situación del sector lechero es delicada, se estima que, durante 2019, según cifras publicadas por OCLA, cerraron casi 1000 tambos. Pamela Mackey, integrante del Frente Popular Darío Santillán del Valle de Conlara, San Luis, advierte que “por un montón de condiciones, acceso a la vivienda, salud y valorización de su producción, muchas familias campesinas terminan yéndose del campo a la ciudad. En ese sentido, nos parece que un punto importante en cuanto a políticas que pueden faltar para poder apoyar a este sector tiene que ver con el acceso de la tecnología para la agricultura familiar para facilitar esos trabajos”. Por su parte, Ingrid Barragán destaca la importancia de esta herramienta para los productores, siendo esta una puerta a la reactivación de la agricultura familiar. “Poder poner en marcha un sistema de mercado de cercanía en las localidades es una herramienta muy importante, más en el contexto en el que estamos. Es gratificante saber que los productores pueden garantizar leche de calidad nutricional inocua a precios populares al público de las localidades”.

Desde el Ministerio de Desarrollo de la Nación informaron que se armarán 13 pequeñas fábricas en seis provincias. “Arrancamos en Buenos Aires y seguiremos por Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Estas unidades productivas tienen una capacidad de procesamiento de mil litros de leche por día”, señalaron. A su vez, Eva Verde agrega que la ensachetadora es una máquina sencilla, “lo que han hecho los técnicos del INTA fue adaptarse a las formas de trabajar del pequeño agricultor y fabricar una máquina que funcione a escala pequeña porque la mayoría de las escalas de esachetadoras son mucho más grandes y funcionan a gran escala”. 

Gabriela Inés Benoya, Coordinadora del Área de Procesamiento, análisis físicos y sensoriales del INTA afirma que la leche que llega al consumidor llegará de manera segura. “Estamos facilitando a los consumidores la posibilidad de acceder a un alimento sano y nutritivo, como es una leche hecha en su lugar de origen, que cumpla con las condiciones sanitarias y que se venda de manera local. Vamos a garantizar las condiciones de salubridad a través de lo que es la pasteurizadora familiar y el espacio de comercialización”, agrega Pamela Mackey. Verde advierte que “además de ser más barata y estar a disposición de una población que necesita un alimento más accesible y barato, es una leche de muchísima calidad”. 

Es importante resaltar, según afirma Ingrid Barragán, que “la problemática a la que se enfrentan los productores es que no pueden comercializar directamente al público de una manera segura porque no hay una habilitación que garanticen las normas de inocuidad y calidad de la leche”. Lo que esta ensachetadora generaría entonces son condiciones para que los productores puedan comercializar sus propios productos de manera segura. 

Verde afirma que la ensachetadora genera muy poco desperdicio y que, en el marco del plan  Argentina Contra el Hambre, resulta esencial poder hacer accesible el alimento. Mackey, por su parte, resalta la importancia de un trabajo autogestivo y vinculado a la producción de alimentos sanos y agrega: “En ese sentido, entre los cinco territorios que estamos participando, en Piedra Blanca, San Luis, estamos terminando de construir un mercado popular donde se va a vender alimentos sanos producidos por nosotros y por organizaciones amigas”. Además, los productores podrán utilizar esta máquina para producir otro tipo de alimentos teniendo como materia prima la producción de leche. Ingrid Barragán expresa que van a intentar darle un valor a la producción mediante la producción de quesos de distinto tipo.

El proyecto entonces llegará a seis provincias y según Eva Verde, esperan poder acompañar este proceso y poder aportar desde una triple mirada: la generación de trabajo, apuntar a un alimento esencial accesible, a un precio justo y poder hacer accesible la tecnología a los pequeños productores. Ingrid Barragán advierte que es importante el acompañamiento por parte de políticas públicas en donde a los tamberos de líneas familiares, o de baja escala, puedan acceder a líneas de créditos específicos para que puedan mejorar sus instalaciones, comprar animales para producir o conseguir alimentos para los mismos. “Creemos que es importante que haya un acompañamiento desde las políticas públicas para poder reactivar toda esta producción familiar que ha sido muy golpeada estos últimos años”, asegura.

La mala leche

La mala leche

Vaso lleno de leche rebalsando.Dentro de la actual coyuntura económica, la industria lechera argentina ha sufrido las consecuencias de la devaluación y las corridas cambiarias de 2018 y la falta de políticas estatales para el sector. Mientras que muchos tambos cierran, leches, quesos y yogures se encarecen.

Como consecuencia del aumento de la leche, durante 2018, sus productos derivados también incrementaron sus precios. “Lo que nosotros venimos sufriendo hace varios años, pero que se acentuó mucho los últimos meses, es el aumento del costo de esa materia prima casi todas las semanas, es difícil sostener una estabilidad en el costo”, cuenta Federico Chab, miembro de la Cooperativa de Trabajo Séptimo Varón, ubicada en el barrio porteño de Floresta, que elabora productos lácteos derivados de la leche. “No podemos trasladar toda esa suba al precio final de nuestros productos porque nos caerían las ventas, entonces tenemos que hacer un equilibrio, obviamente tampoco podemos no aumentar porque no nos darían los números. Este año, aumentamos entre un 25 y un 30% los productos.”

Según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, dependiente de la Secretaría de Agroindustria de la Nación, el precio de la leche pagado al productor aumentó, desde noviembre de 2017 a noviembre de 2018, un 58 por ciento, más de 10 puntos de la inflación general estimada de todo el año pasado, que, dicho sea de paso, fue la más alta desde 1991. Sin embargo, muchos productores argumentan todo tipo de problemas, ya que los costos, por la devaluación, subieron casi un 80 por ciento.

Hoy un litro de leche, para el consumidor, supera los 30 pesos, dependiendo de la marca y ubicación del punto de venta y, según el INDEC, para Capital y Gran Buenos Aires dicho valor se incrementó aproximadamente un 40 por ciento durante 2018. De ese valor, que paga cada persona en un supermercado o almacén, el productor recibe un poco más de 9 pesos.  

En cuanto a la distribución geográfica de los productores, la OCLA ha informado que está concentrada mayoritariamente en las provincias de Córdoba (37%), Santa Fe (32%) y Buenos Aires (25%), y en menor medida en Entre Ríos (3%), Santiago del Estero (1%) y La Pampa (1%)

La crisis del sector lechero no es una novedad, aunque se ha visto empeorada por la actual coyuntura económica. “La crisis lechera en principio es larga,  porque nunca hubo un mercado lechero armado, y en momento de fuertes devaluaciones y de abuso de poder de la industria del supermercado queda muy expuesta”,  explica Ignacio Kovarsky, presidente de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen e integrante de la Comisión Lechera de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP).  “Con la devaluación de 2018 aumentaron de tal manera los costos que el precio de la leche no lo siguió, y existe un desfasaje entre los precios de los insumos y el precio de la leche”. Desde el punto de vista de los precios, Kovarsky agrega: “El precio sale de dos lados: de la exportación como pueden ser de productos elaborados, o del supermercado, de la góndola que todos compramos”.

La crisis también se relaciona con la composición del mercado y la cadena de valor. “Este es un mercado de cuatro patas: tambo, industria, comercialización y el Estado. El tema son los costos, no solo el porcentaje de ingreso de la lechería que tiene cada uno sino los costos“, argumenta Guillermo Draletti, ex presidente y actual miembro de la Comisión Directiva de la Unión General de Tamberos (UGT),. Y recalca el impacto del aumento del dólar en el sector tambero: “La influencia es muy mala para nosotros, porque nosotros vendemos en pesos. Es más, nos pagan al mes o al mes y medio y en pesos. Y todo lo que compramos, inclusive la energía, lo que está vinculado a repuestos, lo que es maquinaria agrícola, todo eso está dolarizado”.

Según datos de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, que audita 310 empresas, se le paga al productor un promedio de $7,92 por litro de leche, en datos de septiembre de 2018. Por otro lado, los datos del OCLA, que audita 18 empresas, indican un promedio de $8,08 por litro de leche al productor. Esto implica una diferencia del 32,8% con respecto al mismo período del año anterior.

“La situación es muy mala, terminal para muchos tambos. Acá lo que está pasando es que vivimos temas climáticos dramáticos pasando desde inundaciones en muchas cuencas a sequías en 2018, perdiéndose muchas de las reservas de los tamberos, y después una industria que no está pagando lo que debe por la materia prima. Tenemos el récord mundial de brecha entre lo que cobra el productor y lo que paga el consumidor. Un productor acá está en menos de 20 centavos de dólar el litro y al público está casi un dólar la leche”, explica Draletti. “Somos 10.000 tamberos desparramados en varias provincias, fundamentalmente Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, y las industrias serán un puñado que manejan el 80% de la leche”, agrega.

“En Argentina en los últimos años cerraron más de 600 tambos. En 2018, en Trenque Lauquen  se comercializaron, desde el primero de junio hasta el primero de octubre, más de 4000 vacas de tambos y eso representa, versus la misma etapa del año anterior, un incremento del 60% de las ventas. Lo que está pasando es que se están achicando los tambos, se están vendiendo vacas en producción”, agrega Kovarsky. “Tenemos renta negativa, ya que ni siquiera podemos pagar los costos de producción, el mes de septiembre dio un 0,8% de producción negativa. Estás muy expuesto a los vaivenes económicos, a las devaluaciones y a los manejos del supermercado y la industria”.

Por otro lado, la Secretaría de Agroindustria también indicó que las exportaciones de lácteos crecieron un 24,3%, vendiéndose un total de 170.266 toneladas y siendo los principales destinos Brasil, Argelia y China. El valor total de la venta fue de 519,4 millones de dólares.

Sin embargo, los actores desestiman que el mercado exportador impacte en el precio del mercado interno. “El mercado interno consume 8.500 millones de litros, pero nosotros estamos produciendo, aún en el momento en que estamos, 10.000 millones, o sea tenemos saldo exportable. No influye en el precio al consumidor que se exporte la leche, son incluso industrias distintas” dice Kovarsky. Sin embargo, también resalta que la falta de políticas estatales puede redundar en un faltante de leche por el cierre de los tambos y en un desequilibrio entre la oferta y la demanda: “Si no se hacen políticas pronto, vamos a ir a producir menos de los 8500 millones de litros que necesitamos para el consumo interno, y ahí vamos a estar en un proble