Por Maru Conde
Fotografía: Florencia Ferioli, Serena Moyano

Los resultados preliminares de la encuesta de consumos culturales que realiza el SinCA da cuenta del permanente crecimiento del streaming. Sin embargo, la televisión sigue reinando. Más de la mitad de los argentinos leyeron al menos un libro en el último año.

La encuesta de consumos culturales, a cargo del Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA), se encarga de hacer un relevamiento a nivel nacional para conocer los hábitos de consumo cultural por parte de la población. Este año, se contraponen los datos con la encuesta de 2013, de 2017 y aquellos tomados durante el muestreo, que fue entre noviembre de 2022 y enero de 2023 de manera presencial a lo largo del país.

Federico Bonazzi, Coordinador del SInCA, comentó en diálogo con ANCCOM que la encuesta buscó mantener la mayor cantidad de preguntas iguales a ediciones anteriores, con la finalidad de observar la evolución de los principales indicadores: “de las 179 preguntas de la encuesta de 2022, hay 93 que son directamente equiparables a las de 2017”, afirmó. Por eso, es posible hacer una revisión en estadísticas como el consumo de la televisión, que si bien tuvo una baja en la cantidad de personas que la miran, el porcentaje de consumo sigue siendo uno de los más altos y alcanzó a el 91%, a comparación de 2013, cuando era del 97%. 

El economista especializado en datos y cultura ahondó la metodología en la que se basaron para realizar la encuesta de consumos culturales: “A fin de tener una representación de cada una de las regiones, se establece un nivel mínimo de casos por región. Para que sea estadísticamente significativo y representativo, en cada una de esas regiones se selecciona una serie de ciudades, y entre esa serie de ciudades, una serie casos”. De esta manera, la encuesta fue estratificada y tiene un carácter multietápico y probabilístico, a la vez que contiene márgenes de error propios de esta metodología.

“Una de las novedades en los cambios de hábitos que presuponemos se relaciona con introducir nuevas preguntas de consumo digital o de plataformas a través de todos los módulos”, confirmó Bonazzi. En la misma encuesta es posible ver que si bien el porcentaje disminuyó en 2022, en comparación con el 87% de 2013, un 67% de la argentina consume radio, siendo la FM la más escuchada, y los programas musicales los más populares, seguidos por los informativos y políticos. Se evidenció que el consumo mutó, ya que el 27% escucha radio por Internet y el 47% por una radio tradicional. Este cambio en las plataformas de consumo también atravesó la lectura de noticias, que en 2013 era practicada por un 73% de la población. Años más tarde, en 2017, tuvo una fuerte disminución para llegar a la cifra del 57%. En el 2022, recobró fuerza esta práctica y se vio que el 68% la sigue practicando, principalmente en redes sociales y en diarios digitales.

El coordinador del SInCA comentó una de las mayores novedades de la encuesta, que refirió a ahondar en las prácticas culturales más allá del consumo cultural. “Se incluyeron preguntas sobre la formación cultural y el trabajo cultural –sostuvo–. Para ver las distintas formas de relacionarnos con la cultura, ya no desde un rol solamente pasivo”. A comparación del 2017, donde la cifra sólo alcanzaba un 26%, se verificó que en 2022 un 36% de la población concurre o participa de algún  tipo de actividad en espacios y organizaciones comunitarias, siendo la mayoría clubes, sociedades de fomento y espacios, centros o grupos religiosos, con un 11% de concurrencia cada una.

 

Bonazzi admitió que principalmente se guían por las preguntas del censo y la encuesta permanente de hogares (EPH), ambos coordinados por el INDEC. Esto es para “ganar también marcos de comparabilidad”, según sus propias palabras. Así, comentó a ANCCOM que si bien los resultados preliminares son exhaustivos, el informe final indagará “sobre los gastos o los motivos de por qué no se realizan ciertos consumos. Eso es interesante al momento de pensar políticas públicas y políticas de públicos”. Con una mirada prospectiva advirtió que “estudiando qué podemos decir de los análisis regionales y analizando las conformaciones del hogar. Por ejemplo, estamos revisando cuánto inciden las variables de cuidado de menores o adultos mayores en los niveles de consumo”.

 

El informe preliminar de la encuesta de consumos culturales demostró que las redes sociales cuentan con una gran participación comunitaria, ya que el 92% de la argentina utiliza Whatsapp. En cuanto a las plataformas emergentes, se mostró que el 34% utiliza Tik Tok y el 9% utiliza Twitch, una plataforma que habilita la transmisión en vivo. En este caso, el  44% de la población visualiza transmisiones en vivo en las redes sociales. 

Las plataformas de streaming verificaron un gran aumento en su uso. A comparación de 2017, cuando solo el 41% las consumía, en 2022 el 65% de las personas admitió mirar películas, series u otros materiales audiovisuales en estas plataformas, siendo Netflix la más popular, seguida por Disney Plus y HBO +.

“A partir de la encuesta anterior se indaga en la simultaneidad, en los consumos culturales, como puede ser escuchar música y leer un libro o escuchar la radio y jugar videojuegos”, sostuvo Bonazzi. La lectura de libros aumentó con respecto al año 2017 y alcanzó a un 51% de la población. Se verificó que la lectura, tanto habitual como ocasional, se da principalmente en el formato papel. El coordinador del SInCA afirmó que entienden que “ahora la posibilidad de consumir cultura está mucho más deslocalizada y se puede conseguir a través de distintos dispositivos”.

En cuanto a actividades culturales tradicionales, se observó una mayor popularidad del cine: el 36% de la población concurre para ver, principalmente, películas de acción, aventura y suspenso. Los recitales de música ganaron relevancia en comparación con 2017: un 29% asistió a ellos. Luego le siguen la visita a los museos con un 20% y, por último, el teatro, con solo un 15% de asistencia.

Las industrias culturales muestran así un fuerte cambio debido al consumo de la población. Las tendencias mutan hacia consumos simultáneos, on demand y más selectivos: según lo prometido por Bonazzi, los resultados finales de la encuesta arrojarán mayor cantidad de datos sobre los gastos y por qué las personas eligen no consumir o practicar ciertas actividades.