Los feminismos cotidianos

Los feminismos cotidianos

“Me gusta cuando hablas”, un documental que invita a la reflexión colectiva, se estrena en vísperas de un 8 de marzo que promete resistir ante la hostilidad gubernamental. El sexo en la tercera edad, los complejos del cuerpo, los vínculos amorosos entre otros temas que atraviesan a todas las generaciones.

Me gusta cuando hablas es un documental de observación en la vida privada de los feminismos. Estará en el Cine Gaumont del 7 al 13 de marzo a las 18:10 horas. Todos los temas entran atravesados de manera transversal: el placer sexual en la tercera edad, la militancia ambiental, los vínculos amorosos, los complejos con el cuerpo, entre otros. Siempre desde la cotidianeidad a través de seis mujeres de diferentes edades y sectores sociales.

El documental, desarrollado en su totalidad por mujeres, no busca teorizar el movimiento sino mostrar que no existe un único feminismo. Las voces protagonistas son de Rosa Rodríguez, Fabiele Rodrigues Bombif, Violeta Osorio, Montserrat Tolaba, Carolina Rodríguez y Cecilia Giordano. Está guionado por Sol Bonelli, Brenda Howlin y sus directoras Marlene Grinberg y Silvina Estévez.

Si bien el documental está hecho por feministas también, comparte Grinberg, “es interesante que lo vea todo el público porque es una película que se ofrece de un lugar de mucha empatía y comprensión hacia las protagonistas”, dado que más que mensajes, se dejan preguntas para replantearnos cómo actuamos como sociedad. Incluso cada integrante del elenco se cuestionó sus feminismos: “La película me hace reflexionar sobre mi vida, pone luz sobre un montón de cuestiones. Rompe con la idea de que existe una sola verdad”, comenta Violeta Osorio.

La película fue apoyada por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Pasó por un proceso competitivo de selección federal y fue seleccionado por un comité para el programa Incubadora INCAA, que ya no existe. Estévez cuenta que en este programa “cineastas emergentes tuvimos la posibilidad de tener tutores internacionales que nos ayudaron a trabajar nuestros proyectos para hacerlos más competitivos y para traccionar fondos internacionales. Todo eso se hizo bajo nuestro legítimo derecho”. También ganaron el premio DocsLab Mx en México, contó con apoyo de Mecenazgo y participó en el Mercado de Visions du Réel en Suiza. Se proyectó por primera vez en octubre del 2023, en el Festival Internacional de Cine Documental Buenos Aires (FIDBA). 

Me gusta cuando hablas… hoy

El documental fue rodado en el año 2021. Todo el elenco pensó que algunas discusiones que abría la película “podían quedar caducas o que dejaran de estar en agenda”, dice Estévez. Y agrega: “De modo completamente impensado estamos estrenando en este contexto muy adverso donde se cuestionan derechos adquiridos. Entonces, de alguna manera, cada escena, cada fotograma de la película, cobra una relevancia que nosotras pensamos que ya en el momento del estreno no la iba a tener”.

Osorio cree que en este panorama el documental es de suma importancia “porque el gobierno está cuestionando el feminismo y lo está convirtiendo en un enemigo público. El documental marca esto de que ‘el feminismo está vivo, las feministas estamos vivas’ y estamos dando la pelea no solo en las instancias públicas sino en el interior de nuestros hogares. Es muy interesante el contexto en el que esta película aparece para dialogar con un gobierno que nos está convirtiendo en blanco y nos está negando e invisibilizando”.

El pasado martes 27 de febrero, días antes del estreno del documental, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que se prohibirá el lenguaje inclusivo y todo lo referente a la perspectiva de género en la administración pública. Frente a esto también agrega que “no se va a poder utilizar la letra ‘e’, el @, la ‘x’ y evitar la innecesaria inclusión del femenino”.

Al ser rodado en el año 2021 el documental tiene lenguaje inclusivo con el objetivo de no excluir a ningún sector. La decisión del Estado no es que prohíbe su obligatoriedad: prohíbe directamente su uso. Esto implica dejar afuera a las disidencias y dar la espalda a una parte de la sociedad. En relación a los dichos de Adorni, Estévez afirma que “el documental de repente pasa a estar prohibido”

Ante esta prohibición Estévez añade: “Los cineastas emergentes pasamos por un montón de procesos legitimados por nuestro instituto de cine y por laboratorios internacionales y que al momento del estreno nuestra película pase a estar prohibido el lenguaje inclusivo sinceramente nos deja en una situación donde nos sentimos censuradas, donde sentimos que se está ejerciendo la violencia hacia todos los trabajadores de la cultura, hacia las mujeres, hacia las comunicadoras sociales que también somos y hacia las feministas que somos”.

Apoyo al Gaumont

El documental estará en el Cine Gaumont a precios populares de 400 pesos al público general y 200 pesos para jubilados, pensionados y estudiantes de todos los niveles educativos.

El lunes 4 del corriente mes se realizó una reunión en el INCAA, por pedido de la Junta Interna de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), con Carlos Luis Pirovano, el nuevo presidente del organismo, quien tiene nula experiencia en el ambiente del arte. En esta reunión Pirovano planteó que habrá una segunda etapa de despidos, desfinanciación del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y Ventana Sur y el cierre de Cine.Ar, Cine.Ar Play y Cine Gaumont, con la posterior venta de este último.

Ante dicho escenario Estévez dice: “Es muy importante en este momento bancar el cine argentino, y en la semana del 8M bancar estos contenidos hechos con un cupo femenino. Es importante valorar estos espacios, que son nuestro patrimonio cultural y defenderlos”.

Entre todo este contexto de ataques, prohibiciones y cierres que se dan en la esfera social, Me gusta cuando hablas es un respiro y empujón a continuar combatiendo el día a día donde nunca se sabe hacía donde apuntará la motosierra.

«Un debate saldado»

«Un debate saldado»

La Libertad Avanza presentó en la Cámara de Diputados un proyecto para derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. ¿Un guiño al Papa antes de la visita? ¿Una cortina de humo para tapar el enorme ajuste que propone el gobierno?

el 7 de febrero se hizo oficial el ingreso a la Cámara de Diputados de un proyecto de legisladores de La Libertad Avanza para derogar la Ley 27610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). La nueva propuesta prevé, además, la modificación de los Artículos 85, 86 y 88 y la derogación del Artículo 85 BIS del Código Penal de la Nación.

Impulsado por la diputada Rocío Bonacci (Santa Fe), el proyecto cuenta con las firmas del titular de la bancada, Oscar Zago, la mediática cosplay Lilia Lemoine y Manuel Quintar, Beltrán Benedit y María Fernanda Araujo.Pero, en lo que parece un sello de LLA, Lemoine negó ante Somos Corta haber aportado su firma.

Entre las modificaciones que concibe el proyecto sobre el Código Penal, se contempla: dejar de hablar de “persona gestante” para llamarla “mujer”, dejar sin efecto la prisión e inhabilitación del funcionario público o personal de salud que obstaculice la práctica y establecer prisión e inhabilitación a miembros del cuerpo médico y farmacéutico “que abusaren de su ciencia o arte para causar el aborto o cooperaren a causarlo”, además de aplicar prisión sobre la mujer que “causare o consintiere” su propio aborto.

El gobierno ya mostró gran falta de experiencia política con sus intentos para aprobar la Ley Ómnibus sin generar previamente los consensos y alianzas necesarias. En este caso, ¿el gobierno vuelve a mostrar que está verde?

¿Un guiño al Papa?

Ante la novedad de la presentación, María Alicia Gutiérrez, socióloga, feminista, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, sostiene: “No es ninguna novedad que va a ir contra la ley. Lo dijo en la campaña, en los discursos, en Davos. Con respecto a si el momento es el más propicio, no parece” y sugiere que, a apenas dos meses de estar gobernando, el gobierno puede querer llevar esta medida por dos razones: “Esto puede ser real de manera que sea una especie de guiño que Milei le haga al Papa o puede ser, ante el fracaso de la Ley Ómnibus, que haya un intento de distraer con otro tema que no tiene nada que ver con lo que estaba discutiendo”.

Según el Informe Anual 2022 y con actualización a abril del 2023, el número de IVEs/ILEs ascendió a más de 96.600 distribuidos principalmente entre Provincia de Buenos Aires (40.880), Ciudad de Buenos Aires (9-961), Santa Fe (6.645), Salta (4.721), Tucumán (4.701), Mendoza (3.893), Córdoba (3.015), Jujuy (2.580) y Entre Ríos (2.444). El aumento de intervenciones superó el 70% respecto de 2021.

Para Mariángeles Guerrero, miembro de la Campaña por el Aborto Legal, la intención del espacio de LLA de derogar la ley “habla de la falta de timing para establecer los debates: “Fue una ley ampliamente debatida y consensuada, que requirió mucha movilización social y puesta en común de los argumentos. La sociedad ya dio este debate”, afirma y complementa: “El gobierno espera que estemos presas por un aborto o que nos muramos desangradas. ¿Realmente volver a penalizar el aborto es unaurgencia en un país que tiene hambre? ¿Es una prioridad volver a encarcelar y perseguir mujeres y que volvamos a usar perejil y agujas de tejer? Es el proyecto político de que volvamos al siglo XIX, con penas más duras. Hoy el eje político es el de las dificultades que tiene el Gobierno nacional para establecer un diálogo con los distintos actores, porque el Congreso es un espacio ‘para hacer un trámite’ y cuando el trámite no sale bien entonces se insulta a diputados y diputadas. Han demostrado una vocación muy grande por no respetar los acuerdos democráticos”.

Por su parte, Marta Dillon del colectivo NiUnaMenos, considera que se trata de “un gobierno con muy poca gimnasia institucional, donde esto solamente se puede leer como una provocación. Pretenden detener enemigos para echarle a su base electoral, ahondar en la fractura social y presentar antagonismos que puedan mantener la adhesión de su electorado”. La periodista y escritora está segura de que “no va a haber una derogación. Es una discusión saldada” y no ve “por qué tenemos que adelantarnos a algo que no ha sucedido”.

Al igual que Gutierrez, Dillon visualiza un panorama que busca ganarse las simpatías del Papa: “También está el convenio con las iglesias evangélicas para darle ayuda alimentaria a sus comedores, cuando no se los entregan a las organizaciones o el viaje a Roma, con la visita al Papa Francisco, que me parece que tampoco tiene tan poca habilidad política como para no leer en esto una provocación”.

Cuando aún no lleva dos meses completos en el mandato este gobierno parece muy “verde”, paradójicamente, a la hora de generar consensos antes de intentar presentar o derogar una ley que en

este caso, además, supo ser marea y ganarse las calles. Si soplan fuerte, se levantarán olas.

Total incertidumbre en los programas contra la violencia de género

Total incertidumbre en los programas contra la violencia de género

Trabajadoras y trabajadores del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad denunciaron que nadie del nuevo gobierno llegó para realizar la transición. La Línea 144 en peligro.

Ayelén Mezzina, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad encabezó el jueves 7 de diciembre una conferencia de prensa por motivo del último día del Ministerio, coincidiendo con último día hábil del gobierno de Alberto Fernández. El domingo se realizará la asunción de Javier Milei como nuevo presidente, quien llevará a cabo una reducción de los organismos ministeriales, pasando de 18 a tan sólo 8. En este contexto, la mandataria se expresó en relación a los trabajadores: “Le pido al próximo gobierno que por favor garantice la continuidad laboral de cada uno de los y las 1.263 trabajadores y trabajadoras del Ministerio, que claramente han prestado un servicio muy importante a la sociedad”.

En este sentido, la ministra anunció una renovación de los contratos de los más de mil trabajadores del organismo, una prórroga que aplazaría la finalización del período de trabajo a fines de diciembre de 2024. Esto aplaca la incertidumbre en cuanto a la situación laboral, pero es una medida que la próxima gestión podría no reconocer.

Acompañada por su equipo, por los trabajadores y trabajadoras de la cartera y por referentes de la militancia feminista, la ministra declaró: “Quizás sea la última que cierra la puerta de este Ministerio, pero ha sido una construcción colectiva ganada con muchísima militancia. Es gracias a las compañeras que vienen luchando hace más de 30 años para reducir las desigualdades y la violencia de género”.

Además, se llevó a cabo un balance de los cuatro años de gestión, con un repaso de los resultados de distintos programas implementados para abordar la violencia de género. “Logramos poner en pie un organismo que desde las políticas públicas y la institucionalidad acompañó a más de 1.800.000 mujeres y diversidades” afirmó Mezzina.

Mariela Sarlinga, trabajadora de la Direccion de Capacitación del Sector Público en Género y Diversidad, subrayó que “nadie de la nueva gestión se ha acercado a organizar la transición. Estamos vivenciando un hostigamiento sutil que es la no comunicación”. Los y las trabajadoras están en asamblea constante y demandan respuestas a la nueva gestión “¿Quién va a implementar las leyes vigentes? ¿Quién va a atender la línea 144? ¿Quién se va a hacer cargo de todos estos trabajadores que quedan en la calle?”. La eliminación del organismo y desarticulación de los programas dejaría “desprotegidos a una gran cantidad de mujeres y diversidades en situación de violencia de género que cuentan con estos recursos, que son pocos y no son suficientes”, sostuvo Sarlinga. La defensa es fundamentalmente para que se mantengan las políticas públicas que “le transformaron la vida a a cientos de miles de mujeres en la Argentina”, concluyó.

Federico Kornblit, del Área de Femicidios del Ministerio, afirmó que “hay muchos programas del Ministerio que están creados por ley y tienen rango constitucional. Existe una obligación legal de continuarlos, porque están garantizados a través de los distintos convenios internacionales que ratificó el país. Políticas públicas como la Línea 144, la Ley Micaela, la Ley Brisa o el Cupo Laboral Travesti Trans están creadas por ley y “necesitan trabajadores de carne y hueso para llevarse adelante”, detalló.

Políticas públicas como la Línea 144, la Ley Micaela, la Ley Brisa o el Cupo Laboral Travesti Trans están creadas por ley y “necesitan trabajadores de carne y hueso para llevarse adelante”, detalló Kornblitt.

Uno de los pretextos para cerrar el Ministerio, según Kornblit, es su “falta de eficiencia para bajar la cantidad de femicidios en el país, pero no hay ninguna estadística que refleje que los casos hayan aumentado, más bien todo lo contrario”. Un informe de la Oficina de la Corte de 2022 refleja que hubo un descenso del 15% en comparación con 2019. “Esto se logró en muy poco tiempo y con un presupuesto magro. Los fondos otorgados al Ministerio representan el 0,2% del presupuesto total. Y de ese 0,2% la mayor parte se dedica al programa acompañar para que mujeres en situación de violencia de género puedan salir adelante”. Argentina es uno de los pocos países que, según estudios de la ONU, pudo bajar la tasa de femicidios en tiempo récord. “El argumento del déficit encubre en realidad un profundo odio y una misoginia que busca eliminar este tipo de políticas públicas”.

Esta falta de comunicación por parte de la gestión y la incertidumbre laboral se suman a los constantes hostigamientos y amenazas que recibió la Línea 144, una de las partes fundamentales del Ministerio. En este contexto los y las trabajadoras de la Línea 144 emitieron un comunicado que denuncia y repudia las amenazas de bomba y el acoso regular que reciben desde el triunfo de Javier Milei. Desde su inicio en 2013 hasta ahora, la línea ha estado activa, las 24 horas del día los 365 días del año. “Siempre garantizamos una guardia mínima para la atención, entendiendo que del otro lado hay personas en situación de violencia que necesitan ayuda. Las únicas tres horas en los últimos 10 años en las que la línea se ha interrumpido corresponden a la amenaza de bomba”, aseguró Florencia, trabajadora de la línea en una entrevista para ANCCOM que pidió mantener en reserva su identidad por temor a represalias.

 

“El factor de las amenazas y el hostigamiento impacta negativamente en nuestro rol como trabajadoras. Es un trabajo que requiere tener una fortaleza emocional para poder contener a todas estas personas que estan pasando por situaciones difíciles, y el hostigamiento repercute en nuestro desempeño”, amplió Florencia. Respecto a las amenazas, se hizo una denuncia penal que todavía no presenta avances desde la justicia.

La Línea 144 se creó según lo sancionado en la Ley nacional 27039 de protección integral a las mujeres, para brindar atención, contención y asesoramiento a mujeres y LGBTI+ en situación de violencia de género. Es un dispositivo y una política pública transversal a diferentes gobiernos y gestiones, que actualmente está bajo el ala del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad. El equipo es interdisciplinario y está compuesto por profesionales de las áreas del derecho, la psicología, el trabajo social y otras afines, con capacitación en perspectiva de género. Al día de hoy, la línea 144 atendió a 900.000 mujeres desde su creación. Preocupa que, desde las políticas públicas, se avizore el retroceso en la protección de quienes son víctimas de violencia.

Atravesados por el femicidio

Atravesados por el femicidio

Organizaciones sociales y movimientos feministas se movilizaron en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Repudio al machismo, reivindicación del derecho al aborto y alerta ante la asunción de Milei.

“Este año no nos alcanzaron las macetas, por eso tuvimos que poner algunas cruces en el piso”, señala Carola Labrador, mamá de Candela Sol Rodríguez, la nena de 11 años que fue secuestrada, violada y asesinada en 2011. Desde entonces, milita para terminar con el flagelo de la violencia contra las mujeres, pero el problema sigue sin resolverse: en 2023, en el país se registró un femicidio cada 27 horas.

En la Plaza del Congreso, los familiares de las víctimas se agrupan bajo el nombre Atravesados por el femicidio. Tiñen un sector de la plaza de color violeta con sus macetas, que llevan una cruz de madera con las fotos de sus hijas, de sus madres, de sus hermanas. Una bandera violeta tejida cubre el piso de la plaza, en cada retazo el nombre en blanco bordado de una de las víctimas. Lucías, Verónicas, Sabrinas, Candelas. “Pasan los años, nos hacemos viejos y se nos va la vida en esto. Exigimos justicia”, dice Carola, mientras otra de las madres se acerca con un paraguas para protegerla del sol, que hace hervir la cabeza a las 14:40 del sábado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Alrededor de las 15:30, la plaza empieza a coparse de personas que llegan desde distintos puntos de la ciudad. Los pañuelos verdes volvieron a anudarse a las muñecas y a las mochilas, las banderas de Palestina conviven con las violetas del Ni una menos y las de las organizaciones sociales. “Basta de violencias machistas, contra el ajuste y Milei, sobre nuestros derechos no pasarán. Alto al genocidio contra el pueblo palestino”, se lee en la bandera que llevan las mujeres y diversidades al marchar hacia Plaza de Mayo.

“En Argentina hay un cambio de gobierno que le declaró la guerra al movimiento de mujeres antes de asumir. Tenemos que reorganizarnos a la luz de la experiencia de estos años” propone Vanina Biasi, diputada electa del Frente de Izquierda. “Si no hay aborto legal, que quilombo que se va a armar”, se canta en las calles como si fuese una tarde anterior al 2020.

Mali tiene 20 años y es estudiante de Trabajo Social. Lleva un collar con un dije con el pañuelo de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y la cara pintada de color violeta. “Escucho a mi familia decir que en los años que vienen no van a salir a la calle por miedo. Yo hoy vine porque con el ajuste que proponen hay muchos derechos en juego”, dice mientras sostiene en lo alto un cartel que exclama “si soltamos las calles, ellos habrán ganado”.

En Plaza de Mayo, un grupo de mujeres hace una ronda. Llevan sus uniformes: trabajadoras de la salud, de la educación y del transporte. “Somos mujeres organizadas y a la derecha le decimos ni un ajuste más”, cantan y saltan. Con la fuerza de la organización, las voces terminan la canción al unísono del “con nosotras no podrán”. 

 

 

Contra la violencia, por la inclusión

Contra la violencia, por la inclusión

El lunes 20 de noviembre se conmemoró el Día de la Memoria Trans con una marcha de Plaza de Mayo a Congreso para exigir la erradicación de la violencia, promover la igualdad de derechos y construir una sociedad inclusiva, donde todas las personas sean respetadas en su identidad de género. En la jornada, se recordó a Zoe López García, referente del Hotel Gondolín, asesinada recientemente. Mirá las fotos de ANCCOM.

Orgullosos de votar a Massa

Orgullosos de votar a Massa

LA XXXII Marcha del Orgullo se realizó en Buenos Aires teñida por el clima electoral. Consignas contra Milei y sus propuestas antiderechos y a favor de Unión por la Patria.

Coraje es la palabra que se tatuó en la panza quien atravesó una mastectomía y hoy, en la  XXXII Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, muestra con jactancia las cicatrices en su pecho, mientras disfruta de un fernet en plena Avenida de Mayo. 

Frente a las elecciones, miles de personas de la comunidad LGTBIQ+, con sus banderas características y brillos en todo el cuerpo, coparon la Plaza de Mayo con un objetivo claro: “Ni un ajuste más, ni un derecho menos. Frenemos a les antiderechos.” Ley antidiscriminatoria y ley integral trans integran los pedidos principales. 

“Javier Milei y su partido político -abucheo, chiflidos y pulgares hacia abajo empezaron a protagonizar la escena- son una clara amenaza a los discursos de odio, discriminación y violencia ante la comunidad LGTBIQ+.. El 19 de noviembre nuestra cita con la historia tiene una sola opción: Votemos a Massa”. Al instante, el cántico se hizo escuchar en cada uno de los presentes una y otra vez. 

Bajo el radiante sol de la tarde del sábado, se hicieron ver cuerpos de todo tipo que lucían sus extravagantes vestimentas: desde transparencias coloridas, coronas y disfraces de Barbie o Freddie Mercury hasta latex y arneses que cubrían su identidad. 

“Y ahora nuestro himno”, grita alguien mientras comienza a sonar “Y a quién le importa”,  de Thalia. Entre palmas, bailes hasta el piso y espuma por los cielos, empiezan a cantar su parte favorita: “Yo soy asi y asi seré, nunca cambiaré” 

“Todos me miran”, de Gloria Trevi fue la siguiente canción de la lista de reproducción. Esta vez con gritos enérgicos, saltos de alegría y banderas pintadas en sus caras hacían que la Plaza de Mayo viviera una gran fiesta. 

Entre una multitud que se chocaba entre sí y marchaba a paso lento sobre la Avenida de Mayo, una remera destacó: “La homosexualidad no es una enfermedad. La homofobia si”. “El amor vence al odio”, “Juzgan porque no conocen el arte de amar”, “Derecha no, derechos si”, “Abajo el cis-tema” eran algunos de los carteles que acompañaban la marcha. 

Carrozas del colectivo trans, trabajadoras sexuales y figuras mediáticas como Jean Paul Gaultier, con la presencia de Moria Casán en su recorrido, guiaban el camino de quienes acompañaban al ritmo del pop en plena marcha, dirigida hacia el Congreso de la Nación: “Prepárame la boleta pa’ votar a Sergio que la damos vuelta”, repetían los camiones con la foto de Sergio Massa maquillado como Drag Queen. 

Desde su balcón, dos hombres de 60 y pico de años, con sus camisas floreadas y banderas colgadas, saludaban a quienes pasaban por allí para compartir el festejo. En forma de corazón o saludo, expresaban su apoyo hacia los demás integrantes. 

 “Hacete el test de VIH”, dice un pasacalles cerca de los puestos de prevención que además de entregar preservativos o folletos explicativos acerca de las enfermedades de transmisión sexual, ofrecían poner el dedo para el pinchazo y obtener el resultado en el momento y de forma gratuita. 

Educación sexual integral no binaria, la separación de la Iglesia y Estado, lenguaje inclusivo, lengua de señas en las escuelas y preservativos para vulvas eran los reclamos de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo: “El 19 de noviembre votemos en defensa propia. Por el respeto de las libertades, por la salud y educación pública. Por nosotres, amigues y familia. Vamos por una democracia para todes”. 

Voces del orgullo 1

por Agustina Blanco, Laura Alcaraz, Eliana Rossi.

“Milei no es una nueva oportunidad, es una tragedia anunciada”, “Votar a Milei es un salto al vacío”, expresan las paredes de la Ciudad de Buenos Aires mientras un chico en cuero levanta su cartel con firmeza: “Por favor no votes con odio”. Su compañero, viste una remera significativa ante los discursos negacionistas de La Libertad Avanza: “30.400 compañeres detenides presentes”. 

Entre canciones de cumbia y pop, un baile de folklore en la vereda se diferenció del resto. Sin contar con la ropa tradicional pero con disfraces, sonrisas de oreja a oreja, abanicos coloridos y unión entre sus bailarines buscan visibilizar artistas de la comunidad LGTBIQ+ y un folklore no binarie. 

En un grito sentido y con fuerza, una militante fue la voz de todas y todos los presentes de ese momento: “Las calles son nuestras y lo seguirán siendo, guste a quien le guste y le pese a quien le pese. La vida es bella y todos debemos gozar la plenitud, con libertad e igualdad. Viva la lucha, viva la diversidad y viva la Marcha del Orgullo.” 

Voces del orgullo 2

por Agustina Blanco, Laura Alcaraz, Eliana Rossi.