Diez años de reclamos y la policía sigue gatillando fácil

Diez años de reclamos y la policía sigue gatillando fácil

Familiares de víctimas de violencia institucional se congregaron una vez más al pie de la Pirámide de Mayo para pedir justicia. La X Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil fue acompañada por distintas agrupaciones de derechos humanos.

“La policía está para cuidar la vida de todos, incluso del que delinque”, sentencia Oscar Escobar, padre de Camilo Caupolicán Escobar, joven asesinado en 2019 por un policía encubierto por la Ciudad de Buenos Aires, quien lo abatió por la espalda cuando intentaba escapar de una redada en la calle. “El gobierno gasta mucho dinero en armas, en elementos para reprimir, y no pone una moneda para recuperar a nuestros chicos, sobre todo de los barrios más vulnerables, que están destruidos por la droga”, subraya mientras participa de la X Marcha contra el Gatillo Fácil, organizada por familiares de víctimas de la violencia institucional.

La Pirámide de Mayo se vio envuelta de globos negros y carteles con la foto de los jóvenes fallecidos. Una hora antes de que comience el acto ya se podía avistar un ambiente colaborativo entre las familias de las víctimas. Los saludos iban siempre acompañados de un sentido abrazo, una suerte de sostén mutuo entre hogares diezmados por el accionar de las fuerzas de seguridad. Algunos inflando globos, otros colgados de las rejas que rodean el monumento, fijando carteles y pasacalles que recuerdan el nombre de algún hijo, hermano o amigo que ya no está.

Emilia Vasallo, madre de Pablo “Paly” Alcorta, fusilado de un tiro en la cabeza por un efectivo policial que luego resultó absuelto de la causa, señala: “Es una lástima no poder marchar, pero preferimos hacer una concentración en esta plaza para preservarnos de la represión que podría surgir. No queremos a nadie preso por protestar, como ocurrió en la movilización contra la Ley Bases”. Según ella, el sistema judicial está diseñado para encubrir a los funcionarios estatales: “Nunca se van a tirar entre pares. En el caso de mi hijo, el fiscal encubrió la causa. Desaparecieron los videos de las cámaras de seguridad”.

“El gobierno gasta mucho dinero en armas para reprimir y no pone una moneda para recuperar a nuestros chicos, destruidos por las drogas», sentencia Escobar.

La jornada comenzó con actuaciones en vivo de diferentes artistas musicales. Sonaron chacareras, cumbias y rock & roll con letras de protesta. La más aclamada fue “Sr. Cobranza”, canción que popularizó la banda Bersuit Vergarabat durante el gobierno de Carlos Menem. Entre bombos y repiques, también se entonaron canciones populares de protesta:. “Ya vas a ver, las balas que vos tiraste van a volver”, cantaron los familiares a viva voz, y con lágrimas en los ojos.

Este año, una consigna que sostuvo la Marcha Contra el Gatillo Fácil es el rechazo a la baja de edad de imputabilidad, proyecto impulsado por distintos sectores del oficialismo en el Congreso de la Nación. En línea con esto, Inés Alderete, referente de la organización y madre de Marcos Acuña, otra víctima del gatillo fácil en el año 2015, remarcó en su discurso que “Ningún presidente, desde la vuelta de la democracia, tuvo una propuesta para sacar a los pibes de la calle, una madre se merece poder ver a su hijo arrepentido, poder mirarlo a los ojos y perdonarlo por lo que haya hecho”.

Todavía quedan dos detenidos por la manifestación contra la Ley Bases

Todavía quedan dos detenidos por la manifestación contra la Ley Bases

A más de 50 días de la represión a la manifestación contra la Ley Bases, aún quedan dos personas detenidas. ¿Quiénes son? ¿De qué los acusan? ¿Cómo están?

“¿Y si fuera tu hijo, tu amiga, tu prima, tu hermana?” se preguntan los afiches que sostienen exdetenidos en la manifestación contra la Ley Bases y familiares y amigos de Daniela Calarco Arredondo y Roberto María de la Cruz Gómez en redes sociales. Los dos continúan presos hace más de 50 días en cárceles de máxima seguridad luego de la represión que se llevó a cabo mientras se debatía la norma impulsada por el gobierno de Javier Milei. Todos ellos exigen la inmediata liberación de ambos.

 El miércoles 12 de junio, mientras los senadores decidían sobre el futuro del país, en las inmediaciones del Congreso se desató una brutal represión. El resultado fueron 33 detenidos, de los cuales 28 fueron liberados con el correr de los días. De los cinco restantes, Facundo Gómez, acusado de saltar un vallado policial de más de dos metros de alto, fue liberado tras 22 días de encierro, mientras que Cristian Valiente, acusado de poseer una granada de gas lacrimógeno que no era más que un aerosol del Ministerio de Defensa utilizado esa misma tarde para reprimir manifestantes, y David Sica, acusado de sortear un vallado policial cuando se dirigía a una iglesia cercana, fueron puestos en libertad un día antes de cumplir un mes en prisión. Calarco Arredondo y de la Cruz Gómez aún aguardan en el penal de Ezeiza. 

Daniela Calarco Arredondo, de 39 años, es una militante social, LGBT y feminista, referente del Movimiento Teresa Rodríguez y trabajadora despedida del exministerio de Desarrollo Social. Fue detenida durante la desconcentración cuando salía de un local de comida rápida. Hace 55 días aguarda su libertad en un penal de máxima seguridad. Allí mantiene ciertos hábitos que la ayudan a lidiar durante su estadía, conserva su rutina de ejercicio y de lectura. También dialoga constantemente con su entorno. Entre ellos se encuentra Emilia Manazza, compañera de Calarco, quien relató a ANCCOM: “Daniela está bien, está fuerte. Es una compañera que saca esa fuerza por estar organizada”. Y agregó: «Está entera porque sabe todo lo que está pasando de este lado, las actividades y las conferencias”.

El 18 de junio fue procesada con prisión preventiva por los delitos de intimidación pública, incendio y daño agravado. Se la acusa de haber quemado bicicletas del Gobierno de la Ciudad. La excusa para no liberarla y continuar el proceso en libertad es que podría interrumpir el proceso de investigación, pero Manazza se pregunta: “¿Cómo podrían (Calarco y Gómez) interrumpir la investigación? Generalmente quienes han interrumpido la investigación lo han hecho con plata, con poder económico, coimeando y comprando testigos. De hecho, la mayoría de los testigos en esta causa son policías”, sentenció.

Una vez liberados Facundo Gómez, David Sica y Cristian Valiente, a Daniela le volvieron a negar la excarcelación con un fallo que terminó 2 a 1. Los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah en contra, el juez Roberto Boico a favor, convencido de que no existe mérito ni justificación para que Calarco siga con prisión preventiva. Aún así permanece en el penal de Ezeiza. «No nos dicen qué más están investigando. Pueden estar años y años buscando, pero no tienen pruebas ni las van a encontrar. Nosotros creemos que están queriendo ganar tiempo para dar un mensaje que no están pudiendo dar por el amplio arco de unidad de los sectores que se manifestaron”, afirmó Emilia de manera contundente.

Pero Calarco Arredondo no es la única detenida. En otro pabellón del penal de Ezeiza también aguarda su libertad De la Cruz Gómez, quien está procesado por daño agravado y resistencia a la autoridad agravada. En su caso, la prisión preventiva se mantuvo por contar con antecedentes penales. Por ello debe aguardar que la causa avance y, si no hay otras pruebas en su contra, debería continuar hasta la siguiente etapa que es el juicio. 

Mientras tanto, periódicamente conversa con familiares y ex detenidos, quienes lo mantienen al tanto de qué sucede afuera. Uno de ellos es Santiago Adano, músico y artista, detenido, durante la desconcentración, cuando se dirigía a buscar su auto para emprender la vuelta. Adano pasó la noche junto a él en Madariaga. Primero en un calabozo, luego en la celda, más tarde los llevaron a declarar a Comodoro Py. La segunda noche fueron trasladados a la Comisaría 28 en Tribunales. Allí los separaron, De la Cruz Gómez, junto con otros detenidos, fue llevado a Ezeiza donde aún aguarda su libertad, a Adano lo trasladaron a Marcos Paz, donde luego de unos días fue liberado junto a Ramón Remigio Ocampo. “Nos largaron sin prestarnos un teléfono, en el medio del campo, un viernes a las 11 de la noche. Nos abrieron la puerta del penal y nos largaron sin ningún tipo de ayuda”, denunció Adano. Luego, los uniformados les indicaron a ambos que a unas pocas cuadras encontrarían un bar donde podían pedir prestado un teléfono. El bar en cuestión estaba cerrado. También les indicaron cuáles colectivos pasaban por allí, pero ninguno pasó. Fueron rescatados por una compañera de la Asamblea de Marcos Paz. No se conocían entre sí, pero fueron advertidos de la liberación y acudieron a su ayuda.

«Con Roberto pasamos dos días muy intensos y de mucho compañerismo. No nos conocíamos, pero hoy somos todos amigos”, expresó el artista. «Roberto está con energías, está ansioso, quiere salir. Quiere tener su proceso judicial en libertad, como debería, pero está entero. Cuando vos tenes ideales fuertes, este tipo de situaciones te los reafirma, entonces no se está dejando doblegar. Pero también está harto”, afirmó el músico sobre Gómez. Y agregó: «Cuando yo hablo con él lo escucho animado y con energía. Me tranquiliza escucharlo. No está pinchado, sabe que hay gente moviéndose por él.»

Tanto Emilia como Santiago hacen hincapié en que Colarco Arredondo y De la Cruz Gómez se mantienen enteros gracias al movimiento que hay fuera exigiendo su liberación. Ese apoyo, a lo largo de estos más de 50 días, se ha materializado en conferencias, colectas, festivales e intervenciones. También en manifestaciones. El pasado viernes, organizaciones piqueteras y sociales llevaron a cabo cortes en Puente La Noria y otros puntos de zona sur y oeste, en reclamo por ambos presos. La jornada finalizó con una concentración en el Obelisco. «Nosotros mantenemos reuniones periódicas con la Coordinadora por la Libertad de los Detenidos, planteando actividades, algunas culturales, algunas más de orden político. Se va a presentar un amicus curiae de parte de varias organizaciones pidiendo por la liberación de Daniela y Roberto y el sobreseimiento de todos y todas”, anticipó Adano. Y continuó: «Es importante apoderarse de las herramientas políticas. Nuestro caso llegó a Amnistía Internacional en los primeros dos días. Tuvo mucho movimiento. El tipo de presión que pudimos ejercer los primeros días fue clave para que nos fueran largando”.

¿Cómo continúa la causa?

Aunque los detenidos sean solo Daniela Calarco Arredondo y Roberto María de la Cruz Gómez, al mismo tiempo hay tres de los exdetenidos que aún están procesados: Cristian Valiente, Daniel Sica y Brian Ortíz, quien se sumó a esta lista hace tan solo unos días. 

La Fiscalía de Carlos Stornelli había apelado siete faltas de mérito dictadas por la jueza María Servini. Ante esto, el pasado jueves, la Cámara porteña confirmó seis de ellas, correspondientes a Gabriel Famulari, Camila Juárez Oliva, Sasha Lyardet, Nicolás Mayorga, Sofía Ottogali y Juan Spinetto, pero sumó un nuevo procesamiento, el de Brian Ortíz, a quien acusaron de haber arrojado golpes de puño y patadas a los policías que lo detuvieron. Compararon su situación con la de Cristian Valiente, procesado el 11 de julio, y determinaron adjudicar el delito de atentado a la autoridad. Una vez más, el juez Roberto Boico votó en contra de esta decisión, pero prevaleció la mayoría ya que Irurzun y Farah, quienes fallaron a favor. El resto de los exdetenidos aguardan aún su sobreseimiento pero continúan con faltas de mérito.

Cushamen, a siete años de la muerte de Santiago Maldonado

Cushamen, a siete años de la muerte de Santiago Maldonado

El territorio mapuche desalojado por la Gendarmería hoy es tierra arrasada donde conviven el miedo de la población y la memoria de Santiago. Las novedades en la causa que abren una nueva esperanza.

A siete años de la desaparición de Santiago Maldonado, las comunidades (Pu Lof) en Resistencia de Cushamen, el territorio mapuche donde fue encontrado su cuerpo meses después, son el reflejo de un recuerdo viviente y de la interminable lucha de los indígenas por sus derechos indígenas. 

Si bien los antecedentes conflictivos se remontan a varias décadas, esa zona mapuche contó con la atención de un país entero en 2017 cuando cuatro escuadrones de la Gendarmería Nacional a las órdenes de la entonces ministra de Seguridad Patricia Bullrich ingresaron al territorio que la comunidad liderada por el lonko (líder espiritual y político) Facundo Jones Huala había recuperado de manos del magnate Luciano Benetton dos años antes. El operativo de los gendarmes, del 1 de agosto, saqueó y quemó las casas y pertenencias de la Pu Lof, y durante esas horas se produjo la desaparición y posterior muerte de Maldonado, que tenía 28 años, era tatuador, anarquista y viajero que se comprometía con las luchas de los lugares por los que pasaba. De hecho, poco antes había participado del conflicto por las salmoneras en Chile.

Actualmente, poco y nada queda de aquella recuperación de tierras. La casilla de vigilancia donde Maldonado pasó la noche del 31 de julio era la última construcción que quedaba en pie y fue incendiada por la policía de Chubut junto a personal de la estancia Leleque, de Benetton, sin dar explicación alguna, a 9 meses de la desaparición de Santiago. El que fuera territorio en disputa, por donde los gendarmes avanzaron al grito “fuego al indio”, ahora predomina la estepa patagónica y casi nadie se atreve a decir en voz alta qué sucedió.

En parte esto es así porque varios de los habitantes de la Pu Lof siguen criminalizados, desfilando por fiscalías, juzgados e incluso cárceles. Los demás temen represalias. El año pasado, Jones Huala fue extraditado a Chile, acusado de haber participado en un ataque incendiario en la región de Los Ríos. Le restaba cumplir un año, cuatro meses y 17 días de pena en Chile, por lo cual debería haber recuperado su libertad el 26 de junio pasado. Pero no sucedió y el referente mapuche continúa sin ser liberado al día de la fecha, por lo que hace ya más de un mes decidió realizar una huelga de hambre en reclamo de su libertad. El 17 de julio fue internado por su grave estado de salud y en las últimas horas los partes médicos comienzan a mencionar el riesgo de fallas en sus órganos. El día 33 de su huelga de hambre, compañeros y familiares del líder se solidarizaron con la causa y convocaron a una ceremonia de limpieza para fortalecer la salud de Jones Huala frente al Hospital Intercultural Nueva Imperial, reclamando también por su libertad inmediata.

“Y eso no queda ahí, con Matías Santana también hay preocupación” declaraba una fuente cercana a la comunidad en diálogo con ANCCOM. El 17 de febrero este integrante de la Pu Lof de Cushamen había sido detenido en pleno centro de Bariloche acusado de dos causas: por participar en los incendios de viviendas en Villa Mascardi y por resistirse a las autoridades en una marcha en el departamento de Cushamen. 

Actualmente, el joven de 27 años sigue detenido en Esquel, y sus allegados continúan reclamando su pronta liberación. 

Santana estuvo en el ojo de la tormenta pública –incluso en una burlona entrevista televisiva con Jorge Lanata– cuando en 2017 declaró ante la justicia y los medios de comunicación que había visto cómo Gendarmería se llevaba a Maldonado el día 1 de agosto. Gracias a sus binoculares, explicó que lo reconoció porque llevaba puesta la campera celeste que él le había prestado, prenda con la cual Maldonado fue encontrado sin vida el 17 de octubre de ese mismo año. 

Archivo Adriana Meyer, 2017. Deslizá para ver la galería.

Voceros de la comunidad en diálogo con ANCCOM manifestaron que las causas contra las mujeres y hombres mapuches que se iniciaron en ese contexto resultaron grandes montajes sin pruebas donde lo único que se vio es la violencia estatal represiva. Los hechos respaldan estas palabras: el 25 de noviembre de ese mismo año la Prefectura asesinó a Rafael Nahuel en la Lof Lafken Winkul Mapu, en Villa Mascardi. Y cuatro años después asesinaron a Elías Garay en la Cuesta del Ternero. 

 

Lo último que se supo de Santiago

Santiago había llegado a El Bolsón en abril, y pronto se consustanció con las reivindicaciones del pueblo mapuche. Como recuerda su amigo Ariel Garzi, tenía tres grupos de amigos, los artesanos con quienes compartía su puesto en la Feria donde hacía tatuajes, a veces por trueque en lugar de dinero, los anarquistas que lo alojaban en la Biblioteca del Río, y los mapuche. El 31 se despidió de los dos primeros y se fue a apoyar el corte de la Ruta 40, que la comunidad había organizado en reclamo por la detención de su lonko, Jones Huala, en Bariloche, junto a la mitad de la comunidad, entre ellas Romina Jones Huala. 

El Movimiento Autónomo de Puel Mapu ya casi había desalojado el corte de esta vía que recorre Argentina paralela a la Cordillera de Los Andes. Pero Bullrich quería la foto de un mapuche preso, al menos. Así, Gendarmería recibió la orden para despejar la zona, y al grito de “fuego libre” ingresó al territorio habitado por la Pu Lof de Cushamen. Poco rato duró la resistencia con piedras hasta que todos, incluso Santiago, corrieron hacia el río Chubut, luego de buscar su mochila en la casilla. Según varios testigos, Maldonado llega a meterse al río para cruzar pero desiste y vuelve a la orilla. Nicasio Luna, un payador chileno, estaba a pocos metros y fue apuntado por los gendarmes. Él sí logró cruzar. Una testigo personal civil de Gendarmería respaldó en la causa judicial los dichos de Santana: a Santiago se lo llevaron los uniformados de ese lugar, en el que el macrismo a coro sostiene que “se ahogó solo”.

Una lamien (hermana en mapuche) en diálogo con ANCCOM, expresó que ese día un gran desconcierto surgía entre gritos, corridas y el intenso sonido que producían los vehículos acelerando para entrar: “Un grupo perseguía con balas de goma a mapuches que corrían hacia el río. Entre ellos, estaba Santiago. Hoy, a 7 años de su desaparición nosotros no sabemos lo que pasó, cómo murió ni dónde tuvieron su cuerpo. No pedimos justicia, no existe. Pedimos memoria. Estar alertas ante este sistema que persigue e intenta disuadir ideas de comunidad, solidaridad y levantamiento ante el opresor”.

Luego de una desprolija y cuestionada búsqueda, el 17 de octubre de 2017, setenta y siete días después de su desaparición, Maldonado fue hallado muerto en el río Chubut. La autopsia especificaba un fallecimiento provocado por ahogamiento por sumersión en el agua “coadyuvado por hipotermia” y se determinó que su cuerpo siempre había permanecido “abajo del agua y no en otro medio”. Las interpretaciones posteriores no se basaron en la lectura del informe de autopsia sino en las pocas palabras que dijo el juez de la causa, en la puerta de la Morgue, dos días antes de las elecciones: que no hubo intervención de tercero y que no se trató de una muerte violenta.

A pesar de la insistencia de la familia por profundizar los puntos que esa pericia no determinó, y otras medidas que nunca quiso hacer, en noviembre de 2018 el juez federal Gustavo Lleral cerró la causa, determinando una muerte accidental sin responsables. Frente a ello, los reclamos de familiares y conocidos de la víctima, encabezados por su hermano Sergio, nunca cesaron: desde las primeras declaraciones, aseguraron que no se realizó una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido, que se trató de una desaparición forzada en medio de una represión desatada en pleno gobierno de Mauricio Macri. 

“La novedad es que el juez ha ordenado ampliar los informes de los peritos y peritas que actuaron en la autopsia atento a las contradicciones, las inconsistencias, la falta de explicaciones de las afirmaciones y fundamentación”, dijo la abogada Heredia

Un giro en la investigación

En el último tiempo, la solicitud de una nueva respuesta logró ser concedida para la familia de Maldonado. El pasado 10 de mayo de este año la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia apartó al juez Lleral de la causa y revocó el sobreseimiento de los gendarmes imputados pertenecientes a la Gendarmería.  “Hemos perdido más de cinco años desde nuestro pedido en diciembre de 2018 para que apartaran al juez Lleral, un tiempo muy valioso para poder llegar a la verdad. Ahora deberán realizarse las pruebas pendientes ordenadas por la Cámara de Apelaciones así como todas las pruebas que hemos pedido en varias oportunidades y que el juez Lleral se negaba a realizar” expresó la familia en un comunicado.

En las últimas horas, se produjeron novedades en el expediente que ahora está en manos del juez Fernando Calvete. “La novedad es que el juez ha ordenado ampliar los informes de los peritos y peritas que actuaron en la autopsia atento a las contradicciones, las inconsistencias, la falta de explicaciones de las afirmaciones y fundamentación”, dijo la abogada de la familia, Verónica Heredia, a ANCCOM. “Este cuestionamiento lo hicimos desde el mismo 24 de noviembre de 2017 luego de que los peritos de la Corte Suprema nos dijeran que luego de hacer la autopsia no podían afirmar que Santiago murió ahogado el 1 de agosto de 2017 en el mismo lugar donde se encontró su cuerpo. Ésta es la razón por la cual ratificamos que la única hipótesis plausible seguía siendo la desaparición forzada seguida de muerte”, agregó la letrada. Esto se suma a la reciente orden de Calvete de reconstruir cada paso del operativo represivo en Cushamen, en base a una edición de video elaborada por la DATIP (Dirección de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal de la Procuración), para precisar la responsabilidad de cada uno y la autoría de casi cien disparos de aquella jornada. “La causa vuelve a empezar”, había dicho Heredia en ese momento

Actualmente Cushamen es el reflejo de un recuerdo y un homenaje perpetuo, donde quedan los murales, algunos vandalizados, con la mirada de Santiago que hicieron los vecinos y sus compañeros. 

Un mes en prisión

Un mes en prisión

Cuatro personas detenidas durante la movilización contra la Ley Bases aún se encuentran privadas de su libertad. Los organismos defensores de los derechos humanos exigen su liberación y el cierre de las causas abiertas a 33 manifestantes. Denuncian las condiciones humillantes en las que se encuentran los apresados.

Se cumple un mes de la represión del 12 de junio en las inmediaciones del Congreso, durante el tratamiento de la Ley Bases. Docentes, músicos, vendedores ambulantes, estudiantes y manifestantes fueron cazados uno a uno y llevados a comisarías por atentado a la autoridad, entre muchos otros delitos. 33 fueron en total las personas detenidas, 17 fueron liberados luego de dos noches de encierro, 11 a la semana siguiente. El último de los excarcelados, Facundo Gómez, tras 22 días de encierro. El resto, Daniela Arredondo Calarco, David Sica, Roberto María de la Cruz y Cristian Valiente aún esperan su liberación detenidos en penales de máxima seguridad. Además, las otras 29 esperan el cierre total de la causa.

Organismos de Derechos Humanos y referentes políticos tomaron la bandera de esta lucha, pero ahora se sumó el sector cultural. Cecilia Roth, Juan Minujín, Gustavo Santaolalla, Dolores Fonzi, Barbara Recanati, Lula Bertoldi, Esteban Lamothe y Marcelo Subiotto son solo algunas de las figuras, junto a otros actores, actrices, humoristas, periodistas, influencers y músicos, que le pusieron el cuerpo y la voz a una pieza audiovisual llevada a cabo por la artista Luli Adano, hermana de Santiago Adano, músico detenido aquel 12 de junio y, luego, liberado en la primera tanda. 

Los hermanos Adano, primero Luli en solidaridad con su hermano, luego Santiago una vez liberado, son los principales motores de esta pata artística. Durante la semana de encierro de Santiago, Luli rápidamente convocó, a través de redes sociales, a ilustradores en su lucha por la visibilización de la causa. A unos días de cumplirse un mes de la represión, no se mantuvo al margen y redobló la apuesta con un video de poco menos de dos minutos con referentes del ambiente artístico exigiendo la inmediata liberación de los detenidos y sobreseimiento del resto.

Con la premisa “No nos dejemos aturdir, nosotrxs hacemos la trama”, uno a uno explicó ante cámara la gravedad de las detenciones arbitrarias. Al mismo tiempo pidieron cualquier material audiovisual que pueda convertirse en prueba para facilitar la liberación de todos y todas. “Manifestarse no es delito. Pensar distinto tampoco”, sentenció de manera contundente el video en formato reel. 

Casi al mismo tiempo, León Gieco se sumó, también a través de sus redes sociales, al reclamo. De manera individual, en blanco y negro, exigió la libertad de las cuatro (cinco al momento de la grabación) personas confinadas. «Fue injusta la cacería policial, fueron injustos los maltratos que sufrieron y ahora son injustas las indignas condiciones de prisión», fueron las palabras que eligió el músico argentino para alzar su voz.

 

Los organismos de Derechos Humanos

Codo a codo con familiares y amigos, primero, y con excarcelados después, organismos de Derechos Humanos llevaron a cabo diferentes actos y manifestaciones para denunciar esta situación. «Por acá te quiero decir que estamos fuertes. Éramos un montón de desconocidos y ahora somos una familia grande. Tejimos una red y gracias a ella nos animamos mutuamente», ya expresaban los seres queridos en una emotiva carta durante un acto en Plaza de Mayo, una semana después de las detenciones.

Liberados, allegados de los detenidos, organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales, diputados y legisladores del Frente de Izquierda y Unión por la Patria se reunieron esta mañana en la sede central de Serpaj y brindaron una conferencia de prensa exigiendo, una vez más, la liberación del resto de los presos y el cese de las causas de los 33. En representación de los ya liberados, Sasha Lyardet, Juan Ignacio Spinetto y Gabriel Famulari leyeron un comunicado.

«Nos detuvieron ilegalmente, mediante acusaciones falsas y violencia brutal de la Policía», comenzó diciendo Spinetto. Luego detalló lo vivido: las mujeres pasaron la primera noche en una camioneta, amontonadas y esposadas, los varones gaseados en las cárceles, conviviendo con ratas y cables de electricidad sueltos en habitaciones inundadas. También denunciaron terminantemente la ilegalidad de todas las detenciones y la violencia inconstitucional. «No vamos a ser los primeros ni los últimos, pero nos preocupa cómo la criminalización de la protesta está en escalada», continuó Famulari e hizo hincapié en los delitos incontables de los que fueron víctimas, al mismo tiempo que denunció persecución policial, política y mediática. «Nuestras convicciones están intactas. Seguimos defendiendo el derecho a la protesta y nuestro lugar en las calles», finalizó Lyardett y extendió la invitación al festival solidario del próximo viernes por la tarde. 

Organizado por la Coordinadora por la Libertad de lxs presxs de la Ley Bases, Plaza de Mayo recibirá otra vez a familiares y exdetenidos que dirán unas palabras en el marco del evento por el primer aniversario. Se presentarán, además, artistas como Paula Maffia, El Príncipe Idiota, Sudor Marika, La Perra que los Parió y Julio Agosto, la exbanda de Santiago Adano, uno de los exdetenidos. 

Con la liberación de Facundo Gómez, vendedor de café de 31 años y padre de un adolescente de 14, tras 22 días de encierro, son cuatro las personas que aún se encuentran confinadas en el penal federal de Ezeiza. La decisión de la última excarcelación fue efectuada por la sala II de la Cámara Federal y estuvo a cargo de los jueces Martín Irurzun y Roberto Boico. Ambos coincidieron en que la libertad de Facundo no entorpece la investigación. Tampoco consideraron que hubiera peligro de fuga.

Facundo fue detenido, al igual que la gran mayoría, al momento de la desconcentración. Acusado de saltar un vallado de más de dos metros, fue golpeado por la Policía Federal, quienes mediante la violencia física lograron que no dijera su nombre cuando un fotógrafo, testigo de la situación, se lo requirió. 

Facundo, al igual que Calarco Arredondo, Sica, Valiente y De la Cruz Gómez, fueron procesados por delitos de “intimidación pública” y “atentado contra la autoridad”. Luego de la decisión de Servini de liberar la segunda tanda de 11 personas, las defensas de los 33 presentaron recursos ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal. 

Por su parte, Carlos Stornelli también apeló aunque en sentido opuesto. El fiscal le pidió a la Cámara la prisión, otra vez, de 7 de los 29 liberados. Por ello, se pide el desprocesamiento y el cierre definitivo del expediente en todos los casos. Todas las apelaciones recayeron en la Sala 2, integrada por los camaristas Martín Irurzun, Eduardo Farah y Roberto Boico.

Mientras tanto, a las cuatro personas restantes, que aún aguardan en el penal de Ezeiza, les ratificaron la prisión preventiva. 

Daniela Calarco Arredondo, la única mujer encarcelada, “se mantiene entera y organizada”, sostuvo Emilia Manazza, su compañera, hoy por la mañana en la conferencia de prensa en Serpaj. “Han querido demonizar a Daniela porque es lesbiana y parte del colectivo LGBT, interviene en el colectivo Ni Una Menos y lucha por el derecho al aborto, además de que trabajaba en la Secretaría de Justicia. Tenía todo el combo”, sostuvo ante ANCCOM Daniel Vázquez, abogado de Frente de Abogadxs por los Derechos Humanos y el Socialismo (Fadhus) y defensor de Calarco. Al mismo tiempo que relató varias irregularidades durante su estadía en prisión. «Una mañana yo la visité en el Penal de Ezeiza y no estaba allí. Me tuvieron esperando una hora hasta que me informaron que la habían sacado del penal a eso de las 5 de la mañana en una camioneta, con los otros detenidos y con presos y presas comunes. La habían llevado a Comodoro Py sin notificarme nada. En el penal no me dieron explicaciones, en el juzgado de Servini tampoco. Me dijeron que no hacía falta notificar». Y agregó: “Fue amedrentada durante toda esa franja horaria. La estuvieron persuadiendo para que deje el patrocinio de un organismo de Derechos Humanos». Y agregó que a Daniela “le ofrecieron plata por declararse culpable y aceptar algunos de los delitos”.

Cristian Valiente, de 41 años, empleado de verdulería y padre de dos hijos, es acusado de poseer una granada de gas lacrimógeno en su mochila al momento de la detención. La prueba del supuesto delito no era más que un aerosol del Ministerio de Defensa utilizado por la Policía para gasear manifestantes. 

Roberto María de la Cruz Gómez fue detenido sobre la Avenida de Mayo y Sáenz Peña, también al momento de la desconcentración, por la Policía de la Ciudad, quienes, aseguró Roberto en su declaración, lo golpearon brutalmente al momento del hecho.

David Sica, en situación de calle, ni siquiera concurrió a la marcha, solo pasó por el lugar equivocado en el momento equivocado. Se dirigía a la Iglesia San Expedito, en Mitre y Azcuénaga, en busca de abrigo y comida. La Policía le ordenó dar la vuelta debido al vallado, David intentó cortar el camino y fue detenido en su intento, alrededor de las 14.

La memoria de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, más presente que nunca

La memoria de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, más presente que nunca

A 22 años del asesinato de los militantes populares se realizó un festival y una vigilia en la estación que lleva sus nombres. También hubo un recordatorio en el Puente Pueyrredón, el mismo que hace más de dos décadas cortaron las organizaciones sociales con reclamos similares a los que realizan hoy.

 

A 22 años de la masacre de Avellaneda, familiares y compañeros de los militantes sociales asesinados Darío Santillán y Maximiliano Kosteki realizaron una jornada cultural y conmemorativa para continuar pidiendo justicia y terminar con la impunidad del poder político responsable de aquella operación represiva.

De la jornada participaron el Frente Popular Darío Santillán, el Frente de Organizaciones en Lucha, el Frente de Izquierda, el Tercer Malón de Jujuy, organizaciones feministas, sociales, antirrepresivas, de artistas y de derechos humanos. La conmemoración se realizó en la estación de tren Darío Santillán y Maximiliano Kosteki el martes 25 de junio desde las 16. Hubo debates sobre el gatillo fácil a nivel nacional, una asamblea transfeminista, debates y espacios para compartir historias de lucha, exposiciones fotográficas, una feria de libros, fanzines y afiches hechos en serigrafía, una olla popular, grafitis y distintas intervenciones artísticas. En un escenario tocaron las bandas La Delio Valdez y Duratierra y diversos medios sociales transmitieron en vivo toda la movilización.

A las 19, la jornada culminó en un acto con las palabras de los familiares de los jóvenes asesinados en 2022 en el Puente de Avellaneda. Alberto Santillán, padre de Darío, expresó emocionado: “Al loco se lo extraña. He aprendido que es una gran mentira lo que dicen que el tiempo cura todo. Cuanto más pasa el tiempo es más grande la ausencia del hijo, pero cuánto más pasa el tiempo más estoy orgulloso de ser el papá de Darío”.

La estación

El 26 de junio de 2002 el Movimiento de Trabajadores Desocupados en el que se encontraban Maximiliano Kosteki y Darío Santillán y otras organizaciones sociales, realizaron una movilización en el Puente de Avellaneda donde fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad que incluyó a la Policía Federal, la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval. La represión policial dejó 80 personas heridas y 30 de ellos con balas de plomo. Dentro de la Estación Avellaneda, los policías asesinaron a Darío Santillán por la espalda mientras socorría a Maximiliano Kosteki, víctima de un disparo policial con bala de plomo que había recibido durante la protesta y resultó mortal.

A partir de ese momento, las fuerzas policiales trataron de encubrir el hecho, montando una escena falsa, modificando las evidencias y moviendo los cuerpos. A la vez, crearon una narrativa oficial de que los jóvenes habían sido víctimas de una pelea entre organizaciones piqueteras, una pelea entre pobres. En complicidad con el poder mediático, el diario Clarín tituló el hecho con el siguiente tituló “La crisis causó dos nuevas muertes”, un discurso que se mantuvo durante poco más de un día, hasta que se revelaron las secuencias fotográficas de los fotógrafos gráficos Pepe Mateos y Sergio Kowalewski, donde queda en evidencia el fusilamiento de Darío Santillán y el encubrimiento del hecho por parte de las fuerzas policiales. El comisario bonaerense a cargo del operativo fue Alfredo Fanchiotti y su asistente, el cabo Alejandro Acosta, hoy están condenados a prisión perpetua y efectiva desde el año 2006.

Patricio Seco de la organización Familiares y Compañeros de Darío y Maxi creada hace un año y organizador del evento, en diálogo con ANCCOM, contó: “Estamos conmemorando la masacre de Avellaneda donde actuaron fuerzas nacionales, fuerzas provinciales de diferente orden para llevar a cabo todo ese operativo y lo que fue un plan organizado para matar a Darío”. Actualmente, el aparato represivo policial que criminaliza la protesta, el encubrimiento y la impunidad están más presente en el contexto actual: “Se sabe que lo tenían fichado, que había espionaje sobre él y eso tiene una correlación con lo que estamos viendo actualmente en el accionar conjunto de las fuerzas”. Y concluyó: “Hoy lo que se busca es perseguir a quien se organiza”.

Actualmente la estación fue recuperada por los familiares y las organizaciones sociales y renombrada en memoria de los jóvenes. En las paredes se elevan los murales y grafitis con las caras inmortalizadas de Santillán y Kosteki, sus vidas y sus historias de lucha. Se puede leer “Administradores de la muerte y la pobreza. Justicia popular ya” acompañado por las caras de Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Alfredo Atanasof y Aníbal Fernández. En el pasillo de la estación, un grafitero pinta los nombres de Darío y Maxi. Otros artistas en la estación pegan afiches. Algunos dicen: “Vivimos en las ruinas del capitalismo” y “La lucha en las calles es un poema colectivo”.

Entrando en la estación hay una imagen de Nora Cortiñas -madre de Plaza de Mayo recientemente fallecida- donde la gente pasa, agradece su lucha y dedica palabras. En el patio de la estación donde se llevó a cabo una asamblea transfeminista se pueden observar las fotos de Diana Sacayán y la brasileña Marielle Franco, ambas activistas víctimas del transfemicidio. Hay banderas e imágenes desparramadas por el suelo entre las que se lee: “Pañuelos en Rebeldía” y “Frente popular Darío Santillán”. Frente a la asamblea se realizan impresiones con serigrafía que dicen “Darío Santillán y Maxi Kosteki semillas de nuestra lucha”. Sobre un hilo, cuelgan las fotografías de los distintos momentos de la protesta durante el tratamiento de la Ley Bases desde su inicio. Simultáneamente, ocurría el panel de charla y debate sobre la criminalización y escalada represiva, en la que se compartieron las historias de vida jóvenes víctimas de gatillo fácil en todas las provincias de Argentina y la constante represión y amedrentamiento que sufren las comunidades originarias e indígenas por parte de las fuerzas represivas. “No queremos hacer sacrificios para que unos pocos se enriquezcan”, manifestó una representante del Tercer Malón. En el espacio donde se realizaba la charla estaban presentes las imágenes de Tehuel de la Torre, Santiago Maldonado, Robinson Gatica, Jorge Julio López, Rafael Nahuel, entre otras personas que fueron víctimas de las fuerzas de seguridad.

También se conversó sobre las condiciones de vida actuales, el hambre y el empobrecimiento: “Queremos vivir, no sobrevivir”, expresó una de las expositoras del panel. En la asamblea transfeminista una de las intervenciones contó: “Quienes nacimos en los años noventa y empezamos a militar durante el kirchnerismo retomamos la enseñanza de las compañeras del Puente de Avellaneda” y siguió diciendo que seguir pensando otro mundo es posible y necesario. Además, expresaron que “la vida sería hermosa si fuese digna”.

Pasando la estación, en la calle se expandía una feria de libros, fanzines, afiches y carritos de comida. La música estuvo siempre presente con canciones de La Vela Puerca, Sara Hebe y del mundo del folclore. También pasaron por el escenario Duratierra y La Delio Valdez. Hacia el final de la calle, familiares y compañeros de Darío Santillán y Maxi Kosteki, realizaban una olla popular.

La alegría de la lucha

Terminando la jornada, fue el turno de los familiares. El padre de Darío Santillán, Alberto, agradeció el acompañamiento de todos los presentes: “Qué bueno apoyarse en los que uno ama, qué bueno apoyarse en la familia, pero qué bueno también, apoyarnos en todos ustedes. Ustedes no permiten que Darío y Maxi se caigan y si ustedes no permiten que Darío y Maxi se caigan, tampoco permiten que nosotros como familiares de Darío nos caigamos”.

Leo Santillán, hermano de Darío Santillán, Manifestó que no pueden acostumbrarse a que los responsables que han vuelto a tener puestos políticos sin costo alguno se mantengan impunes, porque de esa manera las masacres se repiten como con el asesinato de Carlos Fuentealba, de Mariano Ferreyra y la desaparición de Santiago Maldonado. En este sentido, dijo: “Nos quieren meter miedo. Acusaron a treinta compañeros de terrorismo, de sedición, tan parecido a aquel discurso que enarbolaron aquel día 26 de junio para justificar la represión, pero también para avanzar con una cacería de brujas que no se pudo dar por el enorme repudio popular y porque aparecieron las fotos que mostraban cómo fusilaron a Darío cuando socorría a Maxi, en esta estación que hoy lleva el nombre de Darío y Maxi”.

En sintonía, el padre de Santillán señaló que hoy se observa la misma metodología de estigmatización y criminalización de la protesta, implementada por el fiscal Carlos Stornelli quien justificó las detenciones arbitrarias durante el tratamiento de la Ley Bases en el Senado, diciendo “son 33 piqueteros”. Continuó preguntando: “¿Cuántos compañeros y compañeras han pasado por las balas del Estado?”.

Santillán recordó: “Cómo no señalar eso que señalaba mí hijo de la alegría de la lucha. Nos van a arrancar varias cosas pero jamás nos van a arrancar la alegría de la lucha”.

La memoria de Darío y Maxi

En diálogo con ANCCOM, Miryam Bregman, exdiputada del Frente de Izquierda asistió a la convocatoria y expresó respecto a la memoria de Santillán y Kosteki: “Creo que siempre van a estar presentes. Por eso, creo que a pesar de tantos años uno dice Darío y Maxi y todo el mundo sabe de lo que estamos hablando. Nunca vamos a permitir que se olviden de ellos” y finalizó: “Como dijo Rodolfo Walsh, las clases dominantes siempre han procurado que los trabajadores no tengan historia. Los trabajadores ocupados y desocupados en nuestro país tienen historia y Darío y Maxi son parte de esa historia”.

Por su parte, Darío “Chochito” del Frente Popular Darío Santillán, fue compañero de los dos jóvenes y contó que una de las maneras de mantener viva la memoria de Darío y Maxi es “seguir alimentando esa llamita y seguir compartiendo la experiencia de lucha que nos han dejado todo este tiempo. Seguir el camino de justicia hasta que los responsables políticos estén detrás de las rejas. Seguir militando solidaridad y compañerismo, que hay que estar en las barriadas y que la lucha se hace en la calle”.

El Puente Pueyrredón

Las organizaciones sociales y de derechos humanos acompañaron a los familiares y compañeros de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki hasta el inicio del Puente Pueyrredón, cortando momentáneamente la calle Hipólito Yrigoyen para rendirles homenaje. Los carteles de la movilización decían: “Libertad a los presos por luchar” y siguen avanzando entre cantos. Un cordón de la policía federal que va de una vereda a la otra cortando la calle, los estaba esperando al pie del puente para impedirles el paso. Los manifestantes decidieron evitar los enfrentamientos por parte de la policía y continuar con el acto sobre la misma calle.

“Es lindo ver a una juventud y que muchos de ellos tendrán la edad de Darío, y que también es una juventud que tiene consciencia y una juventud que también sabe la importancia de que nunca hay que dejar a un compañero solo, que siempre hay que ser solidario. Pero también hay otra juventud que está desterrada, que está destruida. Tenemos que ayudar a esa juventud que no siente que tiene un espacio, que tiene un lugar, que no tiene acceso a la educación, que no tiene acceso al trabajo, que no tiene acceso a nada. Considero que a esa juventud, hay que estar al lado de ellos también y darles un lugar de lucha”, manifestó Alberto Santillán durante el acto del mediodía.

A 22 años de la masacre de Avellaneda familiares y compañeros siguen pidiendo por una justicia verdadera, plena y popular. “Estoy orgulloso de ser padre de Darío y de la militancia que nos acompaña siempre, de las barriadas más humildes», expresó Aberto.

El 26 de junio de 2002, la protesta y movilización se hizo en reclamo de mejoras salariales, alimentos para los comedores populares y en solidaridad con la fábrica cooperativa recuperada de Zanon. A 22 años de la masacre, las luchas y debates continúan vigentes en el contexto de desabastecimiento de los comedores populares, el aumento de la pobreza e indigencia y la mayor desocupación, así como la imposición de un modelo económico neoliberal y extractivista que deja de lado las experiencias comunitarias y cooperativas, hoy bajo la forma de una Ley Bases que está a punto de votarse en la Cámara de Diputados.