«El enemigo no duda que la comunicación es un sector estratégico»

«El enemigo no duda que la comunicación es un sector estratégico»

La ciudad de Santa Fe acogió este fin de semana el Encuentro Federal de Medios Digitales. Referentes de más de 50 medios autogestivos y cooperativos, ANCCOM entre ellos, participaron de paneles y debates. Unánime preocupación ante el panorama que impone el actual gobierno.

“Lo más importante aquí es que nos podamos encontrar con comunicadores atravesados por los valores y los principios del cooperativismo”, afirmó el secretario de Cooperativismo, Mutualismo y Emprendedurismo del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, Gonzalo Toselli, quien destacó la importancia del Encuentro Federal de Medios Digitales en un distrito que es cuna del cooperativismo y el mutualismo a nivel nacional y subrayó la necesidad de pluralidad de voces independientes y federales.

Por su parte, Nancy Ruíz Díaz, como parte del Instituto de Promoción de Cooperativas y Mutualidades de Entre Ríos, enfatizó la importancia de visibilizar la realidad de los territorios, especialmente para su provincia: “Este espacio donde circula la palabra y donde podemos escucharnos, nos ayuda para que podamos tener las mejores alternativas para todo el sector”, expresó.

También asistió al encuentro, realizado en el Cine Auditorio de ATE local, el presidente del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo bonaerense, Gildo Onorato, quien reflexionó acerca de los cambios globales ocurridos en los últimos años y se refirió al impacto de las plataformas digitales en las identidades comunitarias. “Los likes, las reproducciones y las visualizaciones marcan no solamente el negocio en dólares de las grandes transnacionales, sino sobre todo el desmembramiento de nuestras identidades comunitarias”, sostuvo.

En otro panel, dedicado a experiencias gremiales, Edgardo Carmona, miembro del Sindicato de Prensa de Rosario, reconoció los problemas que presenta el cooperativismo para algunos sindicatos, pero vaticinó que aquel no es algo alternativo, por el contrario, “es el futuro de la comunicación”. Cintia Mignone, de la Asociación de Prensa Santa Fe, detalló las dificultades de sindicalizar a los trabajadores de prensa e invitó a hacerlo.

La periodista Martina Noailles, del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), alertó sobre el avance del Gobierno de Javier Milei contra la libertad de expresión y la represión a la prensa. “Busca avanzar sobre el derecho a la información”, afirmó. A su turno, Mariana Mandakovic, del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Cordoba (Cispren), opinó que la lucha por la comunicación es una pelea de clase: “El enemigo no duda que la comunicación es un sector estratégico, lo demuestra Milei destruyendo los medios públicos”, dijo.

Juan Pascual, del portal Pausa, de Santa Fe, resaltó las dificultades de los medios autogestivos en relación con el Estado debido a la falta de un propietario único, lo que complica la negociación de la pauta publicitaria. En tanto que Gisel Carranza, periodista de La Mecha, de San Juan, compartió la lenta pero significativa experiencia de impulsar el gremio de prensa en su provincia, justamente debido al carácter autogestivo de su medio.

En la última mesa del Encuentro participaron Fabiana Cruz, integrante del medio tucumano La Palta; Alejandro Britos, docente de radio y periodismo en un instituto santafesino –quien advirtió sobre el impacto negativo del dominio publicitario de Meta y Google–; Leandro Fridman, especialista en tecnologías de la información de la Universidad Nacional del Litoral, quien lamentó la falta de formación en emprendedurismo en el ámbito periodístico, y Aixa Boeykens, decana de la Universidad Nacional de Entre Ríos, quien remarcó que la comunicación es un bien público y un derecho central.

El segundo día del encuentro, en la sede de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe), se realizó una reunión plenaria para discutir la articulación de los contenidos periodísticos, como así también las relaciones con distintas entidades sindicales y académicas, y las distintas modalidades para la sustentabilidad.

En diálogo con ANCCOM, Gabriela Filereto y Federica Kessler, periodistas de Periódicas, destacaron la importancia de ser anfitrionas del encuentro nacional de la Red de Medios Digitales con perspectiva de género. “Recibir a medios cooperativos y digitales de todos lados del país es sumamente importante para Periódicas, porque es el único medio de la ciudad que tiene perspectiva de género”,precisó Filereto, mientras que Kessler concluyó: “Es un reconocimiento muy copado, más en una provincia que es conservadora”.

«La patria, las empresas y los medios no se venden»

«La patria, las empresas y los medios no se venden»

Un día antes de que se trate en el Senado la Ley Bases, distintos gremios de trabajadores de empresas estatales y organizaciones sociales entregaron miles de firmas para exigirles a los legisladores que voten en contra de la normativa.

Este martes, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa) organizó una conferencia de prensa en contra de la privatización de empresas del Estado, planteada dentro de la Ley Bases, y posteriormente entregó a senadores y diputados en la puerta del Congreso de la Nación las firmas recolectadas en rechazo al desguace del Correo Argentino y la Radio y Televisión.

Si bien el proyecto de ley había sido inicialmente rechazado a principios de febrero en la Cámara de Diputados, el martes 30 de abril una nueva versión de la norma obtuvo una votación afirmativa. Dividida en 10 títulos, la Ley Bases cuenta con tópicos dirigidos a la declaración de emergencia, la reforma del Estado, la promoción del empleo registrado, el avasallamiento de derechos laborales bajo el eufemismo de “modernización laboral”, el Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI) y cambios previsionales que incluyen el final de moratoria. Ademá,s contiene un anexo con las empresas públicas sujetas a privatización o a concesión.

Este miércoles 12 de junio la Cámara de Senadores debatirá la Ley Bases desde las 10 de la mañana, a lo que horas previas al acontecimiento, distintas organizaciones y trabajadores de empresas del Estado se manifestaron frente al Congreso.

A las 14 ya se podían identificar distintos gremios de las empresas estales como Correo Argentino, Aerolíneas Argentinas, sindicatos de medios públicos como Radio Nacional, Televisión Pública y Télam.

Al cántico de La patria no se vende, el acompañamiento de bombos, aplausos y al ritmo de bocinas de autos que pasaban por el Congreso, la presencia de más personas comenzó a notarse, mientras distintos carteles y banderas en movimiento de cada gremio ocuparon la vereda.

El secretario general de SiPreBa Agustín Lecchi tomó el micrófono para dar inicio a la conferencia. Expresó su satisfacción por estar representados en unidad a pesar del contexto adverso y mencionó un total agradecimiento a todos los gremios que pudieron venir. “No sólo venimos peleando en contra de la privatización de nuestras empresas públicas que cumplen un rol fundamental sino en contra de la Ley Bases, en contra de la Reforma Laboral, en contra de la quita de derechos, en contra del RIGI y en contra de toda esta política económica y social que promueve el gobierno de Javier Milei”, expresó Lecchi.

Luego tomó la palabra Natalia González, secretaria general de AATRAC (Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicaciones), quien manifestó la necesidad de llenar las calles y hacerse oír frente a medidas que son socialmente perjudiciales. “Estamos para defender nuestras empresas, nuestros salarios, nuestros trabajos, nuestras familias pero por sobre todo para defender la soberanía y el federalismo”. Expresó el esfuerzo colectivo de sus compañeros y compañeras en juntar firmas a lo largo y ancho de todo el territorio nacional; ya sea con los usuarios del correo, con los oyentes de la radio, con los vecinos y con los trabajadores. “Y nadie mejor que el interior del país para entender la necesidad de las empresas de Radio Nacional y del Correo para el desarrollo de las economías y de los pueblos” dijo González.

En tanto, Alejandro Kogan, secretario de prensa de Aeronavegantes por Aerolíneas Argentinas, manifestó el profundo rechazo a toda intención de privatizar y promover un modelo de país que le entregue al sector privado lo que le corresponde al sector público: un modelo de país basado en el individualismo. “Entendemos y vivenciamos todos los días quienes ponemos nuestra fuerza de trabajo que Aerolíneas Argentinas es estratégica para el desarrollo de la producción en todo sentido. Llegamos a lugares de la patria donde el sector privado no querría ir, porque lógicamente el sector privado se nutre de adquirir ganancias”, dijo Kogan. Además, expresó la importancia de reconocer que Aerolíneas generó ganancias millonarias no solo de forma directa sino indirecta. “Donde va Aerolíneas Argentinas se desarrolla el turismo, la cultura, la gastronomía y todas las esferas de la industria nacional”. Finalmente, expresó la notoria diferenciación de Aerolíneas a cualquier otra empresa que solamente se encarga del turismo. “Aerolíneas transporta órganos para ser trasplantados, transportamos permanentemente pasajeros con requerimientos especiales y principalmente lo que buscamos es que con nuestra estrategia la interconectividad de los pueblos esté garantizada”. 

Amanda Alma, miembro de AATRAC y en representación de Radio Nacional, también expresó su preocupación por la dramática situación del país y puso el foco sobre la presencia y apoyo que se viene demostrando desde la radio. “Nuestra lucha, nuestra participación, la presencia del pueblo en estos momentos hace posible que todo pueda organizarse. A los senadores les decimos que rechacen la Ley Bases que no hace más que hacerle daño a la Argentina. Nosotros venimos a mostrarles cómo las audiencias de todo el país quieren a su radio pública, quieren a su televisión pública y necesitan de estos medios”.

En el cierre de la conferencia, la secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), secretaria adjunta de SiPreBa y trabajadora de Télam, Carla Gaudensi, acentuó su discurso en la necesidad de no privatizar la soberanía y en no privar a los ciudadanos y ciudadanas al acceso de todos los puntos del país. “Cualquiera de las empresas públicas que estamos representadas acá son parte de nuestra patria, parte de lo que nosotros definimos como esa extensión territorial que tiene nuestro país y que las garantizamos entre distintas acciones. Ya sea desde la comunicación o garantizando la trazabilidad y la operatividad que tiene el correo y lo mismo en el ámbito de la línea de bandera”, dijo Gaudensi. Añadió que permitir que la ley se sancione sería ir en contra de las mayorías populares. Por último, brindó un mensaje de aliento diciendo que es importante no bajar los brazos, llenar las calles y mostrarles a los senadores que deben votar a favor de lo que el pueblo necesita.

Finalizada la conferencia, distintos miembros de cada gremio fueron poniéndose en fila para doblar por Hipólito Yrigoyen hacia la entrada de la Cámara alta para entregar a los senadores las firmas que fueron recolectadas en todo el país con el fin de defender a Radio Nacional y al Correo Argentino diciéndole no a las privatizaciones, no a la venta de empresas e incitando un rechazo colectivo a la Ley Bases. 

A las 15, se volvieron a presenciar los aplausos y bocinas al ritmo de “La patria, el correo y la radio no se venden”. Luego de un prolongado pasamanos, 16 urnas fueron acumuladas en la puerta del Congreso de donde saldrían los senadores. Unos minutos más tarde, los gremios dieron un prolongado aplauso a diputados del Frente de Izquierda, entre ellos Vanina Biasi, Romina del Plá, Alejandro Vilca y Myriam Bregman, quien acaba de finalizar su mandato. También se hicieron presentes veinte senadores, en su mayoría de Unión por la Patria: Alicia Kirchner, José Mayan, Carolina Moisés, Carlos Linares, Oscar Parrilli, Sandra Mendoza y Fernando Rejal, entre otros. Con una sonrisa y al grito de ¡La patria no se vende!, los senadores fueron tomando cada urna y alzando carteles que rezaban “Sin medios no hay democracia” y otros que decían “Los cielos no se venden”.

Finalmente, la exdiputada Bregman prendió un megáfono y dijo: “Es nuestra obligación mencionar que extrañamos a la TV Pública en cada una de las actividades. Sabemos lo que significa la Radio Nacional en todo el país. Los necesitamos, mañana vamos a ser miles y miles en la plaza para defender el Correo Argentino, las Aerolíneas Argentinas y los medios públicos”. 

Al cierre de esta edición, mientras las fuerzas de seguridad se instalaban frente al Palacio Legislativo al mismo ritmo de un enorme vallado, dirigentes y organizaciones opositoras desplegaron una vigilia, con una radio abierta y números artísticos. Cerca de las 21 se habían acercado los dirigentes de Unión por la Patria, Agustín Rossi y Gabriel Katopodis.

 

Un Día del Periodista con poco para celebrar

Un Día del Periodista con poco para celebrar

En la puerta de Télam, diversas organizaciones vinculadas al campo de la comunicación conmemoraron el Día del Periodista en un contexto adverso: el desguace de los medios públicos, las agresiones a los reporteros y la precarización laboral: el 76% de los trabajadores de prensa recibe un salario por debajo de la línea de pobreza.

Las puertas aún valladas de la agencia Télam fueron el escenario del acto en conmemoración por el Día del Periodista convocado por trabajadores y trabajadoras de la agencia de noticias pública, y también por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), la Federación Internacional de Periodistas, Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra), Confederación de Medios Cooperativos y Comunitarios, Periodistas Argentinas, la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, la Red de Carreras de Comunicación Social y Periodismo, la Federación Argentina de Carreras de Comunicación Social (Fadeccos) y el Frente Cultural Federal. 

Cada 7 de junio se celebra el Día del Periodista en Argentina en conmemoración a la edición inaugural del primer diario patrio, La Gaceta, creado por Mariano Moreno ese día de 1810. Más de doscientos años después, la celebración parece haber quedado a un lado para dar paso a un grito de reclamos por la difícil situación en que se encuentra el oficio. “Es un momento de denuncia, más que de celebración, nos reunimos todos acá para denunciar que está en riesgo nuestra libertad de expresión y los medios públicos”, afirmó Jazmín Guzmán, delegada de Télam e integrante de SiPreBA.

Bajo la consigna “Día del Periodista sin libertad de expresión”, el acto fue conducido por los periodistas Ariel Zak y Gabriela Radice, quienes a lo largo de la hora y media que duró el encuentro, fueron cediendo la palabra a distintas personas que subieron al escenario y reafirmaron no solo la importancia del rol de los periodistas, sino también la necesidad de luchar en las calles contra las políticas llevadas a cabo por el presidente Javier Milei.

Acompañados por dirigentes de movimientos populares, gremiales, de la CTA, la UTEP y del Frente de Izquierda, tomaron la palabra, en primer lugar, trabajadores y trabajadoras de Télam, reclamando por su situación laboral, aún incierta. Luego subieron al escenario trabajadores de medios populares para visibilizar una parte del área que aún corre por detrás de muchos otros y representantes de la Universidad de Buenos Aires; el vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales, Diego de Charras, y la directora de la Carrera de Ciencias de la Comunicación, Larisa Kejval, en representación de las carreras de Comunicación y Periodismo del país. Más tarde, se hicieron presentes Mario “Paco” Manrique, diputado nacional y secretario adjunto de SMATA, junto a Hugo Yasky, diputado nacional y líder de la CTA de los Trabajadores, quienes extendieron los saludos de Pablo Moyano, que no pudo llegar al acto. Ambos hicieron hincapié en la lucha en las calles y criticaron las medidas llevadas a cabo por Milei.

Luego se leyó una solicitada, firmada por más de 2000 periodistas, donde se afirmó asistir “a uno de los peores momentos para el ejercicio de la libertad de expresión de los últimos 40 años de democracia”. También se reclamó por la ausencia de trabajadores de prensa en eventos de interés público, tales como la asunción presidencial sin reporteros gráficos o la jura de ministros sin acreditados, la represión en coberturas de noticias, con varios fotógrafos y camarógrafos heridos, la eliminación de la pauta oficial y la parálisis del Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (Fomeca). 

Además, denunciaron una política declarada de destrucción de los medios públicos, materializada en el intento de cierre de Télam y la baja de los sitios web y de redes sociales de Radio Nacional, TV Pública y Contenidos Públicos S.E. 

Para finalizar, decenas de reporteros gráficos subieron al escenario y realizaron un “camarazo”, levantando sus cámaras de fotos como elemento simbólico de esta lucha. Todo fue acompañado por una batucada de músicos que lideraba los cánticos contra el gobierno de Javier Milei, en defensa de la soberanía y la patria. “En lo que va del año, tenemos varios fotógrafos heridos en manos de la policía solo por portar una cámara. No podemos permitir que eso suceda porque es prohibir el derecho a la libertad de prensa”, declaró Julio Mancini, reportero gráfico y parte de Argra.

Números

Como todos los años, SiPreBA realiza una encuesta y un relevamiento socioeconómico anual sobre el trabajo en prensa en el AMBA. Estos datos fueron anunciados en vísperas de un nuevo Día del Periodista y los números reflejan una situación alarmante, nunca antes vista en los últimos 41 años. El 76% de los trabajadores y trabajadoras cuentan actualmente con un sueldo por debajo de la canasta básica. El 52% necesita de dos trabajos para subsistir, mientras que el 21% necesita de tres o más. De todos ellos, el 61% aún con la suma de todos sus trabajos, percibe un sueldo por debajo de la línea de pobreza.

En cuanto al trabajo freelance, el 40% no tuvo recomposición salarial en los últimos seis meses, el 78% percibe sueldos por debajo de la canasta básica y el 74% cuenta con otros trabajos fuera de prensa. La situación de los medios comunitarios, alternativos y populares no dista mucho; la mitad de ellos necesita de otro empleo por fuera del gremio para poder vivir, mientras que el 31% afirma que sus ingresos han bajado en este último año. 

 Si desglosamos aún más la situación, solo el 38% de quienes trabajan en prensa en el AMBA son mujeres y disidencias, 51% de esas mujeres dedica más de 6 horas por día a cuidados, lo cual afecta su desempeño laboral. Por el contrario, sólo a un 25% de los varones les lleva ese tiempo.

En cuanto a los más jóvenes, 96% de los menores de 30 años asegura cobrar salarios por debajo de la línea de pobreza y el 38% debe trabajar bajo condiciones precarias.

Por último, de los más de 1000 trabajadores y trabajadoras de medios, privados, públicos y autogestivos, tanto de prensa escrita, como oral y televisada, que fueron entrevistados para este relevamiento, el 78% asegura que la libertad de expresión empeoró desde el gobierno de Javier Milei, 22,5% de ellos fue agredido por ser periodista, el 76% sufrió un ataque virtual y el 22% recibió agresiones o amenazas de parte de fuerzas de seguridad. A raíz de esto, Mancini indicó a ANCCOM: “En 30 años que soy reportero gráfico, nunca viví un momento donde se ataque tanto la libertad de expresión. Ni siquiera en el estallido del 2001. Ahora ven una cámara de fotos y te disparan”.

Télam resiste

El acampe de trabajadores y trabajadoras de Télam, en las puertas de la agencia, fue el lugar de encuentro para este acto. Claro que no fue elegido al azar, sino más bien como una muestra simbólica de esta lucha que llevan a cabo cientos de trabajadores de prensa que no solo ven en peligro su situación económica, sino también su derecho a ejercer la libertad de expresión y su rol como periodistas y comunicadores.

El 1 de marzo, durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Javier Milei anunció el cierre de la agencia de noticias Télam. Tres días después el edificio amaneció vallado y sus trabajadores fueron notificados, a través de correos, que iban a ser dispensados por los próximos 7 días. A partir de ese momento, siguen a la espera de una respuesta concreta. Muchos de ellos decidieron organizarse y acampar allí hace más de 90 días. “Nosotros seguimos dispensados, sin poder ingresar a nuestros puestos de trabajo. Por eso seguimos acampando pacíficamente desde marzo. Ya cumplimos 90 días de estar resistiendo ante el atentado que sufrió la agencia, de la censura y el silenciamiento, esperando una respuesta del gobierno”, indicó Guzmán, periodista de la agencia de noticias Télam. Y continuó: “Yo creo que todo esto es parte de un atentado a los medios públicos. El Gobierno está atentando contra la información y con el hecho de que la gente esté informada. No podemos contar lo que están haciendo ellos. Con el portal de Télam caído hay muchas cosas que no se muestran. Por ejemplo, no se pudo cubrir normalmente la movilización de Ni Una Menos”. 

Luego de más de 90 días de acampe, periodistas de Télam prometen seguir resistiendo y hacerle frente a un gobierno que parece querer silenciarlos. Mientras tanto, acompañados y respaldados por diferentes gremios, sindicatos y organizaciones sociales, convocan a todos y cada uno de los colegas a luchar, más que nunca, en las calles, sin miedo y con convicción. En primer lugar frente al Congreso el próximo 12 de junio contra la Ley de Bases, que comenzará a debatirse en el Senado a partir de las 10 de la mañana, pero, en segundo lugar, antes todas y cada una de las medidas que atentan no solo contra los trabajadores de prensa, sino contra cualquier ciudadano de este país.

¿Feliz Día del Periodista?

¿Feliz Día del Periodista?

El periodismo quedó envuelto en una tormenta perfecta: salarios por debajo de la línea de pobreza, pluriempleo, multitasking, cansancio y una industria que llega tarde a los cambios en el consumo de noticias. Un nuevo modelo de negocios que no termina de nacer y las continuas transformaciones tecnológicas.

Redacciones repletas, cierres acalorados, discusiones interminables sobre el título de una nota, charlas de café con las fuentes, salarios por encima de la pobreza: detalles de una foto vieja para el periodismo escrito. Hoy la noticia es digital y su norte es el click, los puestos se reducen y las tareas se multiplican. Las empresas y grupos de medios socializan sus derrotas pero apartan de sus conquistas a los trabajadores que necesitan más de un empleo para sobrevivir. Parece un contexto de frustraciones e incertidumbre que algunos asumen como realidad inamovible y muchos otros confrontan desde la organización y la empatía. Mientras tanto, ¿qué motiva a los periodistas a seguir escribiendo? ¿Quedan espacios para producir textos e ideas de calidad? ¿Se puede vivir de informar?

 

Apretados

La Encuesta Integral SiPreBa 2024 publicada hoy expone que, en el AMBA, el 76% de los trabajadores de
prensa cobra sueldos por debajo de la línea de pobreza. En prensa escrita casi nadie escapa de esta
realidad: el 92% de los encuestados no alcanza la canasta básica con su principal empleo (en 2023 era
el 63%) e incluso el 85% tampoco lo consigue contando todos sus trabajos.

«Le está pasando a toda la clase trabajadora: seas médico, maestra o redactor, con un solo trabajo no te alcanza», resume Inés Hayes, periodista, docente y delegada en Página/12 por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa). Como la mayoría de sus colegas, escribe para más de un medio y su jornada laboral ronda las diez horas: «Antes, un redactor de un diario sí podía vivir de su salario sin necesidad de tener cinco trabajos extra. Hoy en día los que nos dedicamos a la redacción no tenemos un solo trabajo y eso va en contra de la calidad periodística».

En los últimos años y con la digitalización de los medios gráficos la tarea del redactor cruzó los límites del texto. Hoy, además de investigar el tema, conseguir las fuentes y escribir una nota, el manejo de redes sociales y la edición de audio y video se vuelven condiciones excluyentes. «Pero eso no implica que te paguen más -aclara Hayes-, es lo mismo por muchísimas más tareas, que además necesitan que te formes: yo colaboro en el suplemento feminista de Página/12 y para eso me formé, porque tengo que tener una mirada de género para poder escribir sobre temas de género. Todo eso implica un tiempo y también un dinero. No existe correlación entre todo lo que te formás y lo que después te pagan».

La Encuesta Integral SiPreBa 2024 señala que, en el AMBA, el 76% de los trabajadores de prensa cobra sueldos por debajo de la línea de pobreza.

 

El último informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz advierte que, en promedio, alquilar un monoambiente en Capital Federal cuesta 320 mil pesos. Actualmente, Página/12 paga a sus redactores 328 mil pesos por mes, descontando días si adhieren a paros y medidas de fuerza, según denuncia la Comisión Interna del diario. Los colaboradores, que no gozan de los derechos que tiene un trabajador en blanco, cobran cerca de siete mil pesos por nota.

Tras meses de parálisis salarial y movilización gremial, en abril se firmó el último tramo de la paritaria de prensa escrita 2023/24, que estableció un aumento del 30% sobre los sueldos de diciembre del año pasado. Todavía muy por detrás de la inflación. No obstante, la Asociación de Editores de Diarios y Revistas de Buenos Aires (AEDBA) -que integran Página/12, Clarín, La Nación, entre otras empresas- se demoró en firmar ese acuerdo. La mayoría de estas compañías otorgó aumentos por su cuenta y de manera arbitraria y discriminatoria: «Nos decían que no había plata para los aumentos salariales pero después al que no hacía paro le pagaban más: eso es totalmente antisindical», revela Hayes.

La periodista apuntó contra el desinterés del multimedio y su director, Víctor Santa María, en preservar la integridad y el prestigio del diario: «Paga sueldos de hambre y no porque no tenga la plata. Seguramente la plata está, pero la pone en otro lado, no la pone en el diario. Yo le tengo mucho amor a Página, por cómo nació, por los periodistas que lo escribieron, por cómo defendió los derechos humanos. Pero hoy es la peor época de Página/12 en relación a la calidad periodística y a los sueldos que paga la empresa».

Quemados

Nicolás Palermo estudia Ciencias de la Comunicación en la UBA y escribe para un medio informativo digital de redacción joven y fuerte presencia en redes sociales. Se ocupa de las breaking news, es decir, va detrás de la agenda cazando noticias de todo tipo: «No tenemos redactores suficientes para que haya alguien enfocado en cada área, entonces me toca seguir desde el ‘poroteo’ en el Senado por la Ley Bases hasta el nuevo tema de Bizarrap, pasando por el Boca-River del fin de semana».

El medio prioriza los contenidos breves y la constante actualización de su portal, por lo que en un «día caótico» Palermo puede redactar hasta 10 notas. Y si bien describe un agradable ambiente de trabajo es el propio ritmo productivo el que ejerce la presión: «Hay días que te quemás la cabeza, que no parás de escribir un segundo. Me ha pasado de incluso alguna noche irme a dormir y soñar con que me faltaba una nota, soñar que estaba escribiendo».

En noviembre del año pasado, el estudio Burnout 2023 reveló que Argentina es el país con más trabajadores «quemados« de la región: el 94% reconoció que padece agotamiento y estrés en su entorno laboral.

Aunque el medio donde Palermo trabaja pudo negociar un aumento por fuera de la paritaria de abril, la situación salarial no le permite buenas expectativas: «Yo estoy seguro de que si tuviera 35 años no me animaría a arrancar en un medio, porque sé que te van a pagar mal, que vas a necesitar muchos trabajos. Si yo tuviera que pagar un alquiler o mantener un pibe, no sé cómo haría. Y es una tragedia tener que elegir entre la profesión a la que te querés dedicar y la vida que querés llevar. No deberían ser excluyentes».

Entre notas cruzadas sobre política, cultura, deportes o lo primero que dicte la agenda, Palermo encuentra espacios para sus «notas de producción», que son más elaboradas y llevan su nombre, algo imprescindible para darse a conocer como periodista. «No sé si quiero hacer breaking news dentro de 10 años, pero sé que es una puerta de entrada a lo que de verdad me interesa: un periodismo que informe y que a la vez cuente una historia, que sea entretenido, interesante y que tenga recursos. Cuando tenés que hacer ocho notas en un día, cuesta darle esos matices». Mientras cumple con su trabajo y aprovecha cada firma, Palermo aspira a ejercer el periodismo de sus referentes, y entiende que «es una carrera de resistencia, no un pique corto».

¿Periodismo o clickbait?

Cuando Sebastián Díaz entró en Olé como pasante el diario todavía llevaba corresponsales a las canchas, de la primera nacional hasta el ascenso. Pero con la caída del papel y la inevitable digitalización del medio la presencia perdió por goleada: «Hay que hacer que el negocio funcione; ya no se puede ir a cubrir un partido de ascenso que ‘no vende’. Tenemos que hacer que el diario salga, que en la web haya notas, conseguir clicks y que la máquina siga girando», explica el periodista, que hoy escribe las páginas dos y tres del diario en papel y luego revisa todas las demás para el cierre: son dos tareas para un solo cargo. «Antes, con redacciones más pobladas, se trabajaba con mucha más rigurosidad, atención y gusto. Capaz estabas discutiendo una hora el foco y el título. Ahora un redactor tiene que llenar tres páginas y un editor tiene que leer 10, entonces no te podés frenar en cada nota. Tenés que sacar la página, después la otra y después la otra».

Pero el actual modelo de información que persigue clicks y degrada la calidad periodística tampoco es inagotable. Según Díaz, «hoy los medios gráficos se están dando cuenta de que tienen que fidelizar en vez generar un montón de clicks. El contenido del clickbait lo vas a encontrar en todos lados: TyC Sports publica notas sobre el precio del dólar, porque la gente googlea ‘dólar’ y entra a lo primero que le aparezca. De a poco entienden que lo importante es fidelizar al público, que quiera pagar por el contenido que le das, y no llenar la web de notas para que entren compulsivamente». Sin embargo, reconoce que este proceso es complejo, y que por lo general a los medios y sus empresas «les cuesta encontrarle el agujero al mate. Se entró en una industria de competencia con absolutamente cualquier persona con una cámara en su casa y los medios están llegando tarde a todos los recambios».

Si bien las crisis de los medios caen principalmente sobre los trabajadores, las empresas también tienen puntos de fuga. Y desde su posición como delegado en Clarín por el SiPreBa, Díaz lamenta que «los empresarios de medios sean demasiado antisindicales y no piensen en una relación virtuosa entre lo sindical y lo empresarial, que puede existir. Yo no creo que tenga que ser de conflicto y de estar a las piñas constantemente».

Otro ritmo

Natalia Sivina también estudia Comunicación en la UBA y este año decidió cursar menos materias, porque entró como redactora en Billiken, una revista infantil argentina con más de cien años de historia. Son ocho horas y cinco notas por día pero, a diferencia de Palermo, Sivina redacta contenidos evergreen, es decir, sin fecha de caducidad: «Escribo notas breves sobre ciencia, naturaleza e historia. Como no tenemos que correr detrás de la noticia, ni entrar todo el tiempo a redes sociales buscando accidentes o cambios en la economía, la redacción es mucho más tranquila en ese sentido».

La revista puede prescindir de muchas noticias, pero nunca de los clicks, así que Sivina tiene que adaptar sus palabras al Search Engine Optimization (SEO), una estrategia de marketing para mejorar el posicionamiento web: «Por ejemplo, si yo bautizo una nota con la palabra ‘subte’, posiblemente llegue a menos gente que si uso la palabra ‘metro’. No condiciona toda mi escritura, pero tengo que tenerlo muy en cuenta», detalla la periodista.

Fascinada por los clásicos del periodismo de investigación y atenta al trabajo de sus referentes, Sivina tiene mucho interés en especializarse, escribir crónicas largas y contar historias valiosas. Pero el vaivén de estudiar y trabajar en la comunicación le deja muchas preguntas: «¿Cuántas personas realmente leen un contenido larguísimo? ¿Existirán espacios que apuesten a producciones de largo plazo? Capaz tenga que hacerlo por mi cuenta, juntar mi equipo. Y capaz no pueda vivir de un solo proyecto, pero sí hacer lo que me gusta en todos mis proyectos o al menos intentarlo».

“Los medios públicos son elementales para la democracia”

“Los medios públicos son elementales para la democracia”

Los sindicatos de prensa SiPreBA y FATPREN organizaron un debate en la Feria Internacional del Libro, para reivindicar el rol de los medios públicos y delinear estrategias conjuntas ante la amenaza de su extinción formulada por el Gobierno de Javier Milei.

Un pequeño stand de la intersindical cultural RADAR asoma en la esquina del Pabellón Ocre de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, donde se pueden visualizar carteles en defensa de los medios de comunicación públicos: “No al cierre de Télam”, “Defendamos Télam”, “No a la privatización de Radio Nacional y TV pública”. A las 17 comienzan los preparativos para el conversatorio “Medios públicos, derecho a la información, libertad de expresión y derecho a la información frente a la Ley Bases y el DNU 70/23”, a cargo de los sindicatos SiPreBa y FATPREN.

El despliegue de sillas que se suman es grande y no dan abasto. La charla, moderada por Ariel Zak, periodista de Télam, contó con la presencia de la senadora por Tierra del Fuego María Eugenia Duré; el comunicador y vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales UBA, Diego De Charras; la periodista Silvia Fernández, de la TV pública; y Guillermo Tello de la Multisectorial Audiovisual.

Ariel Zak fue el encargado de abrir el debate sobre el derecho a la información, la libertad de expresión y soberanía nacional: “La agencia provee insumos a todos los medios, para diarios, para portales y de forma federal por sus corresponsalías por lo que hay que recalcar su relevancia”. La importancia del acceso a la información es elemental para escuchar las voces de todo el país sin permitir que el debate acabe, siendo de vital importancia entonces no sólo el derecho a la información sino también el derecho a la comunicación.

A continuación Silvia Fernández, periodista de la TV pública, opinó en relación a la media sanción de la Ley Bases: “La Cámara de Diputados ya definió la privatización de RTA que al igual que Télam tiene una cobertura federal, no sólo de la información sino también de la cultura y el entretenimiento”. Además, agregó: “Desde la semana pasada la falta de federalización se hace notar. La colocación de contenidos de lata de años anteriores y la reducción de contenidos informativos provoca que la comunicación tenga como centro los acontecimientos porteños, dejando de lado a los que viven en otras provincias, ya que a ellos les interesa lo que pasa en sus ciudades o pueblos. Lo que ratifica la comunicación federal y los medios públicos es justamente hablar de acontecimientos de todas las provincias desde sus miradas”.

Todos coinciden en la importancia comunicacional y cultural de los medios públicos; sin embargo, el Gobierno no parece considerar lo mismo. La campaña del terror, vuelve a aparecer como modus operandi en el intento de cierre de las corresponsalías de Télam. En diálogo con ANCCOM, Fernández expresó: “La insistencia en el retiro voluntario busca desestabilizar a los medios públicos, generando miedo en los trabajadores y trabajadoras al igual que en la sociedad misma. Los medios públicos son elementales para la democracia y es por ello que las corresponsalías son necesarias para escuchar todas las voces”.

Por su parte, Guillermo Tello de la Multisectorial Audiovisual, habló de la Ley como instrumento de censura. “La Ley Bases no es una forma de desregular sino de regulación para un mercado más concentrado que es todo lo que un Estado no debe hacer. Los medios alternativos necesitan de la continuidad laboral, de la capacidad productiva, de la reproducción federal”, aseguró y amplió: “Necesitamos una ley nacional para los medios públicos que los contenga para garantizar el federalismo”.

Diego de Charras, vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, añadió: “Va a ser una batalla difícil y larga pero hay que resistir como los compañeros de Télam, Radio Nacional y TV Pública. Nos obliga a organizarnos aunque seamos pocos y pelear en tiempos que parecen los noventa, pero no lo son, ya que este es un proyecto más agresivo y lesivo en términos de derechos”.

El cierre de la charla estuvo a cargo de la senadora Duré, quien enfatizó en la resistencia que hay que proporcionar a la Ley Bases, no solo en el Congreso sino también en las calles. “El acompañamiento popular es una forma de contribuir a la pluralidad de voces y a la soberanía nacional, porque mientras nosotros llevamos la voz del pueblo al Senado, ellos llevan las de empresarios poderosos”, expresó. Por el rechazo al paquete fiscal y a la misma ley terminó la exposición, de cara a la votación del Senado de la Nación, declarando: “Los senadores de Unión por la Patria vamos a ir en contra de esta ley por nuestra soberanía nacional, por nuestros trabajadores y trabajadoras, por nuestras amas de casa para que se puedan jubilar y para que no deje de haber derechos federales. Por eso, tenemos que pedir a los argentinos y argentinas que nos acompañen en esta lucha”.

Al finalizara la charla, cual si fuera una procesión, los trabajadores de los medios públicos recorrieron los pasillos de la Feria del Libro al grito de “la patria no se vende”. Recibieron abrigadas ovaciones en cada rincón de visitantes y expositores.