Mucha alegría para combatir tanta crueldad

Mucha alegría para combatir tanta crueldad

Una nueva Marcha del Orgullo se desarrolló en el Congreso, pero sobre las veredas porque el protocolo de Bullrich impidió la colocación de un escenario en la calle. A diez años del asesinato de la referenta Diana Sacayán, el colectivo LGTBIQ+ se congregó para seguir exigiendo vivir con dignidad.

Hace 56 años ocurrían las revueltas de Stonewall de 1969, donde un grupo de personas LGBTIQ+ se rebeló contra la policía en Estados Unidos. Desde ese día, cada 28 de junio se rememora este acontecimiento con distintas movilizaciones en diferentes partes del mundo que demuestran que el orgullo es revolución.

La tarde del sábado, un arco iris iluminó el Congreso, poco a poco se empezó a colmar la plaza que daba la bienvenida a todos los manifestantes. El comienzo sufrió algunas complicaciones ya que los agentes de urbanidad le prohibieron a la asociación organizadora armar un escenario para poder dar los discursos y hacer las presentaciones.

Pese a estos contratiempos, se pudieron desplegar sobre la vereda los altavoces, las luces y los micrófonos, y al rato un DJ puso a muchos a bailar al ritmo de la electrónica, cimentando así el ambiente que se potenciaría más tarde.

Yarali Nescano, activista trans analizó en diálogo con ANCCOM, las problemáticas que enfrenta el colectivo en la actualidad: “Seguimos reivindicando la reparación histórica, porque las compañeras adultas mayores de nuestro colectivo no tienen ni siquiera una jubilación mínima, viven con lo que pueden y algunas todavía se siguen parando en las esquinas”.

La Ley de Reparación Histórica, es un reclamo del sector desde hace muchos años para las adultas mayores sobrevivientes de más de 50 años que fueron perseguidas, no sólo en la dictadura, sino posdictadura a través de los edictos contravencionales. “Se trata de un reconocimiento no sólo económico, sino también simbólico a la persecución sistemática de un Estado cruel y violento contra nuestras identidades, contra nuestras existencias y contra nuestras vidas”, explicó Yarali.

Según la publicación Análisis de 12 sentencias a 10 años de de la Ley de Identidad de Género de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres, solo una de cada dos sentencias por homicidios de mujeres trans o travestis fueron calificadas con encuadres jurídicos susceptibles de visibilizar la particularidad de las violencias por motivos de género y prejuicio contra la identidad trans/travesti. En correspondencia con esto, María Rachid, exlegisladora de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dialogó con Anccom y explicó: “Hay mucha resistencia por parte de la justicia para aplicar estos agravantes, los jueces en general no consideran la motivación del odio hacia la orientación sexual, identidad de género y de expresión al incluir los agravantes, falta capacitación, protocolos que le den perspectiva de diversidad a los crímenes de odio”.

Por otro lado, un conjunto de organizaciones activistas por los derechos de la comunidad LGTBIQ+ crearon un observatorio de crímenes de odio. En su informe sobre lo ocurrido en 2024 resalta la problemática que se encuentra a la hora del registro de los casos, ya que hay un subregistro considerable. No a todas las personas trans que son asesinadas se las registra como tales, y no todos los crímenes de odio de lesbianas, gay, bisexuales y de personas de identidades no hegemónicas se visibilizan como tales; sino que por el contrario, en muchos casos, se oculta la orientación sexual y la pertenencia a esta comunidad.

La marcha se caracterizó por denunciar a través de manifestaciones artísticas la realidad que atraviesa el colectivo: bailarines y cantantes tuvieron su momento en el escenario. El folklore fue protagonista de la velada, y al ritmo del chamamé y la chacarera muches se animaron a bailar y los que no, alentaban con las palmas y zapucays.

Cari Perotti, cantante de folclore, habló con ANCCOM sobre el cruce entre la música y la militancia: “No concibo la música sin militancia, siento que tenemos que estar presentes, hoy más que nunca, en las calles y a través del arte, porque el arte es transmisión de emociones, y en este caso, con los tiempos que corren, y con tanto discurso de odio hacia la comunidad, siento que es necesario también transmitir un poco de alegría. Creo fuertemente que estas son las pequeñas revoluciones y sin alegría no es posible, y menos trascender estos tiempos que corren”.

Otra presentación destacada fue la de el grupo Invisibles que busca transformar los conceptos arcaicos del folclore más relacionados a la tradición heteronormativa y los lleva hacia un lugar que contemple la diversidad, además de ser un espacio de denuncia social. La canción que presentaron en el festival que se armó en la marcha: “Del poder sos el gatito mimoso/ Les jubilades son tantos, entre comer o remedio/ Y vos golpeando y vetando”. .

La Marcha del Orgullo en tiempos violentos

La Marcha del Orgullo en tiempos violentos

Una multitud tomó el centro porteño para realizar la 33° Marcha del Orgullo, la primera bajo el gobierno de Javier Milei. Carrozas, columnas de las organizaciones LGBTIQ y miles de participantes espontáneos recorrieron desde Plaza de Mayo hasta el Congreso reclamando contra los discursos de odio, la quita de medicamentos para pacientes VIH y el ajuste contra las políticas de ampliación de derechos.

Este sábado 2 de noviembre se realizó la marcha anual del Orgullo, desde Plaza de Mayo al Congreso, en la que desfilaron carrozas y una multitud que interrumpió las calles del centro mientras desfilaba con cánticos de reclamos y denuncias al gobierno nacional.

En Plaza de Mayo, una multitud de colores hacía oír desde temprano sus reclamos al ritmo de la música mientras respondían a la pregunta ‘’¿Qué es para vos la libertad?’’. La marcha número 33 del Orgullo, primera durante el gobierno de Javier Milei, y que no contó con el apoyo del Estado como lo venía haciendo tradicionalmente, se realizó en el período más peligroso para la comunidad LGBTIQ, según confirmaron sus referentes a ANCCOM, como consecuencia de los discursos de odio que circulan desde la asunción del actual gobierno. 

‘’La libertad no es la represión’’, escribía su respuesta un chico, vestido de negro pero con mucho brillo.‘’No hay libertad con ajustes’’, se escuchaba continuamente en carrozas y se leía en carteles. A unos centímetros, las puertas de madera de un closet se llenaban de frases: “libertad sexual”, “al closet nunca más”, “apertura mental y más amor”, entre cientas de frases más; el color madera quedaba atrás con cada tinta con la que cada persona dejaba su huella tras hacer fila pra estampar su propio graffiti.

A pesar del día nublado y el pronóstico de lluvia, las banderas de las diversas sexualidades tomaron por asalto el centro de de la Ciudad de Buenos Aires. En la esquina de Diagonal Norte y Florida, una multitud  se reunía, junto con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la agrupación H.I.J.O.S, para realizar un pañuelazo por la memoria, verdad y justicia. En una marea de pañuelos blancos levantados, se escuchaba: 

 -¡Compañeros desaparecidos!

 -¡Prresente!

 -Ahora

 -¡Y siempre!

‘’Con VIH vivo, con Milei muero’,’ decía uno de los carteles que encabezaba la marcha.

A un lado, personas de todas las edades se movían al ritmo de los bombos que parecían bailar, en defensa de la memoria, de Télam y de las políticas públicas que amplían derechos.

Las columnas empezaron a marchar a las cinco de la tarde. ‘’Con VIH vivo, con Milei muero’,’ decía uno de los carteles que encabezaba la marcha. Unos días previos, circulaba en los medios la denuncia de que el gobierno dejó de entregar medicamentos para embarazadas con VIH. 

Desde la asunción del nuevo presidente, el gobierno tomó muchas decisiones que afectan los derechos de la comunidad LGBTIQ. El cierre del INADI y el recorte de los fondos para las enfermedades de transmisión sexual son tan solo unas de ellas. 

‘’Mi amor no daña. Tu odio si’’, ‘’Para vos Milei, mucho sexo gay’’ y ‘’La peluca es para el drag’’ fueron algunos de los carteles que se encontraban en las calles en esta edición de la marcha. Sin embargo, hubo uno que se repite demasiado. El cartel de ‘’los discursos de odio también matan’’ fue uno de los más populares en esta ocasión. ‘’Desde la llegada de este sujeto son muchas las personas que desde atrás de un teclado o un dispositivo nos agreden y demuestran cada día más su odio. Eso contribuye a que en las calles haya personas que cada día este más violenta y agresiva’’ decia María Laura Oliver, de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) en dialogo con ANCCOM. Parte de las consignas de este año fue el pedido de justicia por la masacre de Barracas, en la que Pamela, Roxana y Andrea fueron asesinadas por ser lesbianas.

Si bien la jornada pasó entre bailes y música, ante una Libertad que Avanza en contra de los derechos del pueblo, el pedido por una Ley Integral para personas trans y una ley Antidiscriminatoria se hizo escuchar, a los gritos y al son de los tambores. Llegando a Plaza Congreso, el ambiente se volvió más intenso. Y pasadas las siete de la tarde ocurrió el ‘’abucheo’’: a Milei, al ajuste, a los discursos de odio y a los que votaron a favor de la ley bases. 

Desde arriba del escenario, alguien leyó ‘’El gobierno grita ‘Viva la libertad, carajo’ sólo para defender la libertad de mercado, la ley del más fuerte, la libertad para oprimir, discriminar, explotar, la libertad de sacarnos nuestros derechos’’; uno de los tantos discursos que tuvo lugar durante la jornada. A lo largo del día, la multitud orgullosa y que busca ser libre entre tantos ajustes, mostró que ‘’al orgullo no se lo invisibiliza, se lo defiende’’. 

La fiesta que empezó frente la Casa de Gobierno junto con la compañía de djs y artistas como Natalie Perez y Taichu, finalizó frente al Congreso con la música de Valeria Lynch. Y así, terminó la trigésimo tercera Marcha del Orgullo en Argentina.

 

Orgullosos de votar a Massa

Orgullosos de votar a Massa

LA XXXII Marcha del Orgullo se realizó en Buenos Aires teñida por el clima electoral. Consignas contra Milei y sus propuestas antiderechos y a favor de Unión por la Patria.

Coraje es la palabra que se tatuó en la panza quien atravesó una mastectomía y hoy, en la  XXXII Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, muestra con jactancia las cicatrices en su pecho, mientras disfruta de un fernet en plena Avenida de Mayo. 

Frente a las elecciones, miles de personas de la comunidad LGTBIQ+, con sus banderas características y brillos en todo el cuerpo, coparon la Plaza de Mayo con un objetivo claro: “Ni un ajuste más, ni un derecho menos. Frenemos a les antiderechos.” Ley antidiscriminatoria y ley integral trans integran los pedidos principales. 

“Javier Milei y su partido político -abucheo, chiflidos y pulgares hacia abajo empezaron a protagonizar la escena- son una clara amenaza a los discursos de odio, discriminación y violencia ante la comunidad LGTBIQ+.. El 19 de noviembre nuestra cita con la historia tiene una sola opción: Votemos a Massa”. Al instante, el cántico se hizo escuchar en cada uno de los presentes una y otra vez. 

Bajo el radiante sol de la tarde del sábado, se hicieron ver cuerpos de todo tipo que lucían sus extravagantes vestimentas: desde transparencias coloridas, coronas y disfraces de Barbie o Freddie Mercury hasta latex y arneses que cubrían su identidad. 

“Y ahora nuestro himno”, grita alguien mientras comienza a sonar “Y a quién le importa”,  de Thalia. Entre palmas, bailes hasta el piso y espuma por los cielos, empiezan a cantar su parte favorita: “Yo soy asi y asi seré, nunca cambiaré” 

“Todos me miran”, de Gloria Trevi fue la siguiente canción de la lista de reproducción. Esta vez con gritos enérgicos, saltos de alegría y banderas pintadas en sus caras hacían que la Plaza de Mayo viviera una gran fiesta. 

Entre una multitud que se chocaba entre sí y marchaba a paso lento sobre la Avenida de Mayo, una remera destacó: “La homosexualidad no es una enfermedad. La homofobia si”. “El amor vence al odio”, “Juzgan porque no conocen el arte de amar”, “Derecha no, derechos si”, “Abajo el cis-tema” eran algunos de los carteles que acompañaban la marcha. 

Carrozas del colectivo trans, trabajadoras sexuales y figuras mediáticas como Jean Paul Gaultier, con la presencia de Moria Casán en su recorrido, guiaban el camino de quienes acompañaban al ritmo del pop en plena marcha, dirigida hacia el Congreso de la Nación: “Prepárame la boleta pa’ votar a Sergio que la damos vuelta”, repetían los camiones con la foto de Sergio Massa maquillado como Drag Queen. 

Desde su balcón, dos hombres de 60 y pico de años, con sus camisas floreadas y banderas colgadas, saludaban a quienes pasaban por allí para compartir el festejo. En forma de corazón o saludo, expresaban su apoyo hacia los demás integrantes. 

 “Hacete el test de VIH”, dice un pasacalles cerca de los puestos de prevención que además de entregar preservativos o folletos explicativos acerca de las enfermedades de transmisión sexual, ofrecían poner el dedo para el pinchazo y obtener el resultado en el momento y de forma gratuita. 

Educación sexual integral no binaria, la separación de la Iglesia y Estado, lenguaje inclusivo, lengua de señas en las escuelas y preservativos para vulvas eran los reclamos de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo: “El 19 de noviembre votemos en defensa propia. Por el respeto de las libertades, por la salud y educación pública. Por nosotres, amigues y familia. Vamos por una democracia para todes”. 

Voces del orgullo 1

por Agustina Blanco, Laura Alcaraz, Eliana Rossi.

“Milei no es una nueva oportunidad, es una tragedia anunciada”, “Votar a Milei es un salto al vacío”, expresan las paredes de la Ciudad de Buenos Aires mientras un chico en cuero levanta su cartel con firmeza: “Por favor no votes con odio”. Su compañero, viste una remera significativa ante los discursos negacionistas de La Libertad Avanza: “30.400 compañeres detenides presentes”. 

Entre canciones de cumbia y pop, un baile de folklore en la vereda se diferenció del resto. Sin contar con la ropa tradicional pero con disfraces, sonrisas de oreja a oreja, abanicos coloridos y unión entre sus bailarines buscan visibilizar artistas de la comunidad LGTBIQ+ y un folklore no binarie. 

En un grito sentido y con fuerza, una militante fue la voz de todas y todos los presentes de ese momento: “Las calles son nuestras y lo seguirán siendo, guste a quien le guste y le pese a quien le pese. La vida es bella y todos debemos gozar la plenitud, con libertad e igualdad. Viva la lucha, viva la diversidad y viva la Marcha del Orgullo.” 

Voces del orgullo 2

por Agustina Blanco, Laura Alcaraz, Eliana Rossi.

Fiesta y lucha

Fiesta y lucha

La 31ª Marcha del Orgullo tuvo lugar en el Centro porteño. Hubo fiesta y también demandas. La principal consigna fue «La deuda es con nosotres» y los manifestantes exigieron una Ley Integral Trans, una nueva legislación antidiscriminatoria y que no se penalice el uso del lenguaje inclusivo. 

El sábado 5 de noviembre se llevó a cabo una nueva Marcha del Orgullo en Argentina: la número 31. Las consignas fueron por la sanción de una Ley Integral Trans, la de una Ley Antidiscriminatoria y por decirle sí al lenguaje inclusivo. El grito que se escuchó con fuerza y fue: “La deuda es con nosotres”. Comenzó a las 11 de la mañana en la Plaza de Mayo y concluyó a altas horas de la noche en el Congreso.

Organizaciones, colectivos sociales, militantes de disidencias sexo genéricas y miles de personas que llevaban banderas de diversidades sexuales, se hicieron presentes en La Plaza de Mayo, desde el mediodía. Con un sol radiante e imponente, se vivió una jornada primaveral en la que la espuma, la purpurina, los papeles de colores, el baile y la música se unieron para celebrar el orgullo de sentirse libre y no ser juzgado por los demás. Sin embargo, no es solo un día para celebrar la libertad de vivir y ser como se es, también es un día de lucha y para gritar con fuerza por la conquista de los derechos que aún faltan, como lo son la ley integral trans y la implementación de una ley antidiscriminatoria. A su vez, uno de los temas discutidos y que ha puesto a la educación ante un debate: durante la marcha se pidió por el sí del lenguaje inclusivo.

El 5 de noviembre no fue un sábado más: la Capital Federal se transformó en un arcoiris de lucha y muchas de las calles fueron cerradas y transformadas en peatonales por algunas horas. La Marcha del Orgullo se dividió en tres secciones: comenzó en la Plaza de Mayo a las 11 am con una feria interminable de productos alusivos y donde se podían retirar preservativos de manera gratuita, así como también, prendedores con la temática, calcomanías y bolsas reciclables. En las calles se podían observar carteles que señalaban los derechos que no han sido adquiridos, justicia por Tehuel De la Torre, a la par que ofrecían besos y abrazos gratuitos.

Agxs Mermet, referente de Disidencias en Lucha – Izquierda Socialista/FIT-Unidad expresó: “Estamos acá porque para nosotros es una fecha muy importante para reivindicar las luchas del 28J (Día Internacional del Orgullo)”. Para Mermet, quienes se convocan en este evento para reivindicar las disidencias sexoafectivas y de género son coincidentemente “los más golpeados por las crisis sanitaria y económica. Sufrimos las políticas de ajuste del gobierno nacional, del gobierno provincial. Venimos a reclamar contra el acuerdo con el FMI, contra el pago de la deuda, para que esa plata vaya para nuestros derechos, para salud, para vivienda, para trabajo, para educación, en un contexto en el que tenemos conquistadas leyes que son de vanguardia a nivel mundial, como la ley de identidad de género, la ley de cupo laboral travesti trans, pero que hoy en día no se terminan de aplicar por la falta de presupuesto”. Además, advirtió: “Venimos a movilizar por ese reclamo, porque creemos que hay que organizarse, salir a luchar, salir a las calles, a habitarlas en los días de lucha y todos los días, por nuestros derechos. Venimos a reclamar la aparición con vida de Tehuel, denunciando que el gobierno de Alberto Fernández y de Axel Kicillof son responsables, repudiando a (Sergio) Berni por los dichos y por la inacción: lo buscan muerto desde el primer día pero tenemos la esperanza de vida, porque es un pibe que salió con la promesa de trabajo y no volvió más. Se debe poner todo a disposición para garantizar que aparezca con vida y que no vuelva a haber ningún otro caso en la comunidad travesti trans no binarie de personas que salen buscando empleo y no vuelven más a sus casas, o se ven expuestos a situaciones de total miseria, de precarización para ganarnos el pan del día a día”.

También se hizo presente la Agrupación Amor Cis-Trans. Joanna Sosa, integrante de este colectivo, habló acerca del proyecto: “Nuestra agrupación, lo que hace es visibilizar los prejuicios que hay sobre las relaciones entre personas cis y personas trans, más allá de los géneros. Queremos derribar esos prejuicios y revelar que es algo normal, porque amar es amar”. Por su parte, Julián Bressan, promotor y creador de este movimiento reflexionó: “Muchas veces los varones cis que nos percibimos como heterosexuales y que nos vinculamos con feminidades trans nos sentimos afuera de estos espacios. También hay heterosexualidades disidentes”.

En la marcha también participaron jóvenes que no están nucleados en organizaciones que explicaron por qué era importante esta jornada. Micaela, estudiante de 18 años que se encontraba marchando por segunda vez, reconoció “alegría” de no sentirse juzgada por su orientación sexual que suele ser muy invisibilizada: la asexualidad. “Estoy acá para reivindicar nuestros derechos, los de los que son rechazados por solo existir”.

Las banderas bisexuales también flamearon con fuerza y una de las que las llevaban fue Dan Ventrice, una persona no binaria que, con 17 años, ya tiene un recorrido en las marchas del orgullo. “En el 2017 fue mi primera marcha. Lamentablemente, la sexualidad sigue siendo un tabú, capaz lo más aceptado es ser gay, lesbiana, bisexual, que son las que siempre se escuchan, pero hay millones de disidencias que no se aceptan y que, desde la misma comunidad, no quieren dar visibilidad. Hay mucha bifobia. Muchos dicen que es una transición, pero no. La bisexualidad existe y no es una etapa”.

La correcta implementación de la ley de ESI aún sigue siendo problemática. Por eso, Sofia Macchi, integrante de Preservate, se hizo presente en la marcha: “Preservate es una asociación civil que da charlas sobre educación sexual integral, en espacios como comedores, hogares, clubes y en cualquier lugar donde se necesite. Estamos en la marcha para invitar a pensar ¿qué hubiese sido distinto si hubiéramos tenido la educación sexual que necesitábamos? La ESI es un derecho. Por eso estamos acá. Ya dimos más de 300 charlas en escuelas pero siempre se necesita más aunque debería ser algo garantizado y que no necesite de nuestra llegada para empezar a hablarse, sino que sea transversal en todas las materias”, indicó.

La segunda parte de la Marcha del Orgullo planteó una propuesta de propuestas musicales que desde las 3 de la tarde incluyeron a Cazzu y Lali Espósito entre otras que tocaron en vivo e hicieron sacudir a todas las personas que se estaban en el lugar.

Hacia las 5 y media de la tarde comenzó el desplazamiento con destino final en la Plaza del Congreso. Bombos, platillos, banderas, gritos, carrozas con música, baile y pirotecnia invitaron a una celebración única. El Congreso se encontraba repleto y las consignas de lucha se hicieron escuchar entre gritos y deseos de proyectos futuros que se fundieron con interpretaciones musicales que concluyeron en horas de la madrugada.

Marchar para vivir

Marchar para vivir

Una nueva Marcha del Orgullo tuvo lugar en Buenos Aires. Las principales consignas apuntaron a ponerle fin a los crímenes de odio, al acompañamiento presupuestario para aplicar las políticas públicas y se repitió una pregunta que ya lleva 16 meses «¿dónde está Tehuel?»

El 28 de junio se celebró un nuevo Día Internacional del Orgullo, fecha en la que se recuerdan los disturbios ocurridos en el bar Stonewall Inn, en Nueva York, cuando los homosexuales alzaron su voz y se enfrentaron a las persecuciones policiales en el año 1969; rebelándose públicamente por primera vez y dejando un legado muy importante para las próximas generaciones. Por ese motivo, todos los años se realizan movilizaciones que reivindican los derechos LGBT, como la ocurrida ayer, realizada desde la Plaza de Mayo hasta llegar al Congreso, en la Ciudad de Buenos Aires.

Desde hace siete años, los 28 de junio se caracterizan por visibilizar las problemáticas por las que atraviesa uno de los sectores más marginados de la sociedad: las comunidades trans. En esta ocasión, la marcha respondió al grito de “basta de travesticidios, transfemicidios y transhomicidios”, y exigió justicia por quienes fueron asesinados por crímenes de odio o perdieron la vida por un sistema de salud que no se interesa en ayudarlos.

En la marcha se podían observar banderas del orgullo flameando por todas las calles y carteles de diferentes agrupaciones, colectivos y sindicatos, que abogaban por terminar con estos crímenes, a la vez que se pedía por la implementación del cupo laboral trans y la restitución del libre uso del lenguaje inclusivo, prohibido en todos los niveles educativos de la Ciudad de Buenos Aires por la ministra de Educación Soledad Acuña, a principios de mes.

Mónica Aguirre, militante de Libre Diversidad del MST, que se encuentra dentro del Frente de Izquierda dijo: “Creemos que es importante volver a las calles como lo hacemos todos los años, porque no se están generando las políticas públicas reales que el Gobierno y el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad tendrían que brindar a la comunidad LGBTIQ+”.

Otro de los reclamos que más se escucharon en la marcha fue respecto a los recursos insuficientes que el Estado destina a las comunidades trans. Martina Alexia, activista LGBTIQ+ y militante del Partido Comunista, explicó que “la marcha busca reivindicar derechos que fueron violados sistemáticamente: es para recordar a nuestros muertos. Por eso es importante que el pueblo y la sociedad nos escuchen”. Distinguió que aunque hay lugares como esta ciudad en que parecen ser más aceptadas, en el conurbano profundo se sigue viendo a las travestis y trans muriendo en situaciones de violencia y precariedad extremas.

Pablo Vasco Sartore, militante y referente de la agrupación Libre Diversidad y miembro de la Comisión Directiva Internacional de la Federación Argentina LGBT, habló sobre el presupuesto asignado a políticas públicas para e sector e indicó que es insuficiente. Advirtió que para que haya ESI en todas las escuelas, un cupo laboral trans sin precarización y se cumplan los tratamientos hormonales y quirúrgicos que se determinan en la Ley de Identidad de Género hace falta dinero: “En vez de llevarla al FMI que quede en el país y se destine a las políticas públicas, para poder pasar de la igualdad jurídica a la igualdad social real de todos los días”, indicó Sartore. En la misma línea, Santi D´Ambrosio de la Corriente de Mujeres y Disidencias en el Frente de Izquierda afirmó que Argentina es uno de los países más avanzados en cuestión de políticas de género, pero las leyes no se cumplen, ya que solo el 10% de las personas que obtuvieron el cupo laboral está en planta permanente, por lo que pidió por su aplicación efectiva: “Sólo si nos organizamos lo vamos a lograr”, concluyó.

La prohibición del uso del lenguaje inclusivo en las escuelas de CABA también tuvo presencia en la marcha. Verónica Arlausky, integrante de la agrupación Munay (“te amo tal cual eres”, en quechua), que nuclea a familias de niñeces y adolescencias trans, travestis y no binarios, es una de las autoras del libro Transformando la ESI, por una educación sexual integral para todes. Sobre la cuestión, expresó: “Las escuelas no enseñan lenguaje no binario Algunas personas utilizan la e, como una forma de acompañar, de abrazar y reconocer a las identidades no binarias. Que no nos confundan diciendo que por culpa de enseñar el lenguaje inclusivo los chicos no están aprendiendo. Lo que hay detrás de esto es una persecución a las identidades no binarias que busca acrecentar el odio hacia la diversidad. Eso es lo que nos preocupa que esta sea la intención final de la medida”, indicó. Mónica Aguirre también se refirió a este tema: “Estamos acá para repudiar los dichos de la ministra Acuña por el lenguaje inclusivo, nosotros decimos ‘prohibido prohibir’ y decimos basta de ultrajarnos, basta de estigmatizarnos. Creemos que en el cupo laboral hay muchas violencias: el Ministerio de Género es puro cartón, puro humo. Tampoco pudo dar respuestas sobre la muerte de nuestro compañero Tehuel de la Torre. Por todo esto nos vamos a concentrar y marchar, como lo hacemos todos los años hasta Congreso”, argumentó. En este mismo sentido, Verónica Arlausky remarcó la importancia de que la marcha se lleve a cabo para poner un límite a la violencia contra las identidades no hegemónicas: “Pensamos que es una manera de anticiparnos, queremos evitar que nuestros hijos sufran formas de violencia que tienen maneras tan extremas como el asesinato, la desaparición de personas. Hoy hace 16 meses nos seguimos preguntando donde está Tehuel”, dijo.