“Las agendas de los partidos no encarnan las demandas de la mayoría de población”

“Las agendas de los partidos no encarnan las demandas de la mayoría de población”

Con apenas un 53 por ciento de votantes del padrón, las elecciones legislativas de ayer fueron las de más baja participación desde la vuelta de la democracia. Una derecha cada vez más autoritaria, un peronismo porteño expectante y un pacto que parece inevitable.

La apatía marcó la elección legislativa porteña, en la que se impuso el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien obtuvo el 30,13 por ciento de los votos, seguido por Leandro Santoro (27,35 por ciento). En tercer lugar, con un escueto 15,92 por ciento, quedó Silvia Lospennato, la candidata del PRO, que no perdía una elección en el distrito desde 2007. En los comicios de ayer, apenas votó el 53,2% del padrón, la participación más baja desde el regreso de la democracia y la peor en lo que va del calendario electoral. Para Pablo Vommaro, doctor en Ciencias Sociales, docente e investigador de la UBA, CONICET y CLACSO, la baja participación revela «un desinterés, una cierta desafección de la población al menos por esta elección legislativa y por las opciones que se presentaron». Sin embargo, advierte que no se debe generalizar: “No creo que se trate de un rechazo a la política en general, ni siquiera a la de la Ciudad. Pero sí expresa un bajo interés por una elección exclusivamente legislativa y marcada por una extrema polarización».

En esa línea, Vommaro señala que “los cruces entre La Libertad Avanza, el PRO, Rodríguez Larreta y el peronismo generaron más rechazo que compromiso. Esa polarización y esa exacerbación de los conflictos cruzados, lejos de atraer más participación, provocó abstencionismo, rechazo y cierto alejamiento. Según el investigador, el ausentismo también deja al descubierto una desconexión entre la política y la sociedad: “Las agendas que están proponiendo para el debate no hacen sentido, no encarnan los anhelos, las demandas y los intereses de la mayoría de la población”.

Carlos Bianco, ministro de Gobierno bonaerense, también puso el foco en la baja participación: “Votó apenas el 53% del padrón, 22 puntos menos que en 2023 y 16 menos que en las legislativas de 2021”. Para el funcionario, el fenómeno no se limita a la Ciudad: “Es una situación que se repite en varias provincias y pone en cuestión la legitimidad democrática de los resultados”.

A la hora de analizar el impacto político, Bianco ofreció un dato clave: “De cada seis porteños, tres no fueron a votar; y de los tres que sí lo hicieron, sólo uno votó a Adorni. Eso representa apenas un 16% del electorado habilitado”.

El derrumbe del PRO y el futuro de Macri

El triunfo del espacio de Javier Milei sobre el partido fundado por Mauricio Macri quebró la hegemonía del PRO en la Ciudad y consolidó el liderazgo del oficialismo nacional sobre la derecha tradicional. Para Vommaro, el resultado marca «una caída, una especie de debacle del PRO como partido oficialista en la Ciudad de Buenos Aires», que tras casi 20 años de gobierno «encontró su límite, su agotamiento y un declive pronunciado».

Desde su perspectiva, la disputa actual no se reduce a nombres, sino a modelos de ciudad: “La confrontación hoy es entre sectores progresistas —sobre todo encarnados por el peronismo— que impulsan una ciudad más inclusiva, más igualitaria y menos segregada, y las fuerzas oficialistas a nivel nacional, que exacerban discursos de exclusión, violencia y autoritarismo, incluso apelando a fake news y maniobras electorales”.

Santoro, ¿perdedor o ganador?

Leandro Santoro quedó segundo, lejos de su objetivo de máxima —ganar la elección—, pero logró retener la primera minoría legislativa, sumar dos bancas y recuperar terreno en el sur de la Ciudad. Además, con el 27,35% de los votos, alcanzó la mejor marca para el PJ en una elección de medio término desde 2009. Sin hablar de derrota, el candidato destacó que “este resultado nos obliga a seguir trabajando para construir la ciudad que queremos”, aunque puso el foco en la caída del PRO al tercer puesto.

Para Pablo Vommaro, el resultado “lo posiciona de una manera interesante en la Ciudad”, pero advierte que el peronismo deberá consolidarse como verdadera oposición. “Debe dejar de cogobernar o apoyar al oficialismo, como ha hecho tantas veces. Hace falta un perfil opositor claro y, sobre todo, construir un relato de futuro”.

En esa línea, Vommaro apuntó una autocrítica más profunda: “Hoy Milei, incluso con su discurso de odio y exclusión, es el único que proyecta una idea de país. Las demás fuerzas, peronismo incluido, están más ocupadas en debatir entre sí o ancladas en un pasado idealizado, sin una propuesta clara hacia adelante”.

Rodríguez Larreta, el único que festejó

Mientras la UCR y la Coalición Cívica quedaron fuera de la Legislatura —con apenas un 2% cada una y sin lograr renovar las cinco bancas que ponían en juego—, Horacio Rodríguez Larreta fue el único dirigente de la vieja Juntos por el Cambio que terminó la noche con una sonrisa.

Sin certezas sobre su caudal electoral y con una campaña austera, el exjefe de Gobierno porteño obtuvo el 8% de los votos, lo que le permitió sumar tres legisladores. En su entorno celebraron el resultado como un logro inesperado: menos que eso hubiera sido una mala elección, y llegar a los dos dígitos era casi una utopía.

La nueva composición del parlamento porteño

Con el peronismo como primera minoría y La Libertad Avanza como segunda fuerza, Jorge Macri deberá gobernar sin mayoría propia y con un bloque oficialista nacional que avanza sobre sus territorios.

Tras los comicios, Macri felicitó tanto a Manuel Adorni como a Leandro Santoro, y reconoció que su fuerza hizo «una mala elección». Sin embargo, se mostró firme en el discurso: “Hoy no nos toca ganar, pero uno siempre tiene que seguir fiel a sus valores”.

El mapa de CABA dejó un mensaje claro: el voto funcionó como un plebiscito económico a favor de Milei. El fenómeno violeta arrasó en los barrios del norte —Recoleta, Núñez, Belgrano, Palermo— donde la clase media-alta rompió con el PRO. En el sur, Santoro se impuso como canal del voto bronca de los sectores populares.

El pacto inevitable

Sobre un acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, Vommaro es categórico: “Este resultado posiciona mucho mejor a La Libertad Avanza que al PRO, tanto a nivel nacional como en una eventual alianza bonaerense”.

Para el investigador, lo que se está consolidando es “una derecha mucho más radicalizada que la que existía hasta ahora: autoritaria, violenta, con discursos de odio, pero que Milei ha logrado aglutinar, desplazando al PRO como su principal expresión”.

En ese marco, una alianza entre ambos podría servir para enfrentar al peronismo y, sobre todo, a Axel Kicillof, figura clave en la disputa política e ideológica. Pero, advierte Vommaro: “Sería un acuerdo asimétrico. El PRO quedaría claramente en un rol subordinado”.

En declaraciones televisivas, Javier Milei aseguró que La Libertad Avanza promoverá en un acuerdo electoral con el PRO en la provincia de Buenos Aires sin la participación de Mauricio Macri y, tras la primera derrota de la fuerza macrista en la Ciudad, consideró que «el momento» del líder del partido amarillo «ya pasó».

Milei aseguró que en el territorio bonaerense debe darse «un acuerdo entre dirigentes» y señaló al presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, y al diputado Diego Santilli para llevar adelante esas negociaciones.

«No obtuvimos los resultados que esperábamos»

«No obtuvimos los resultados que esperábamos»

Evolución, la lista encabezada por Lula Levy obtuvo el 2,31% de los votos y no consiguió ningún lugar en la Legislatura. En un búnker aislado del periodismo y las cámaras, la joven candidata y algunos referentes de la UCR reafirmaron su proyecto en una mala noche electoral.

“No son los resultados que esperábamos” fue la frase que sintetizó la performance del espacio Evolución en las elecciones legislativas. La pronunció Martín Ocampo, el procurador de la Ciudad y presidente de la UCR Capital. Hasta ese momento reinaba el silencio en el bunker ubicado en el boliche Morocco, en Costa Salguero. El lugar tenía cortinas negras que aislaban a los periodistas de lo que pasaba dentro. Fue después de informar que ningún miembro de la lista iba a hablar con la prensa que tomaron el micrófono para dirigirse a la audiencia compuesta de políticos y militantes. Sin poder observar sus caras, gestos o quiénes los acompañaban sobre el escenario, solo se podían descifrar sus voces y analizar sus emociones a partir de ellas.

Entre las presencias destacadas estaba el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, el expresidente del Boca Juniors Daniel Angelici y el vicerrector de la UBA Emiliano Yacobitti, que ingresaron y se retiraron del lugar sin hacer comentarios. Tras las declaraciones de Ocampo, fue el momento del senador nacional Martín Lousteau, presidente de la UCR y líder del proyecto. “Creo que Lula, Facundo (Cedeira) y Jessica (Barreto) hubiesen hecho una gran diferencia en la Legislatura, cuando uno ve para qué están yendo el resto de los candidatos. Pero ya sabemos que esto no se trata de ganar o de perder, sino de qué cosas defendemos –expresó–. Argentina tiene una gran polarización y es por eso que una extraordinaria candidata en una extraordinaria campaña no pudo lograr la interpelación en la Ciudad que se merece”.

Lousteau agregó: “Este resultado tiene mucho que ver con el humor social o, en todo caso, con mi responsabilidad”. También pidió que sigan trabajando “para que la próxima vez que esta generación se presente a una elección pueda reírse de los resultados de esta noche”, mientras los aplausos sonaban por primera vez en el bunker.

Después fue el turno de Levy, que emocionada (al menos en su voz) agradeció a sus votantes y a los que habían ido al bunker “a bancar” y en tono de arenga señaló que “esta banda militando le gana a cualquiera”. También apeló a los actuales legisladores que tiene el espacio, para que avancen con sus propuestas de campaña, como la Ley de Educación y el avance en materia de seguridad. “Nos rompimos el culo por esas propuestas”, añadió. Cuando terminó su discurso comenzó a sonar una música que sirvió para amortizar el silencio, mientras los referentes se retiraban cabizbajos en la fría noche de la costanera porteña.

El espacio Evolución, que buscaba con Levy un recambio político y poner en foco el reclamo por la universidad pública, terminó en el octavo puesto con 37,988 votos, detrás de listas con lineamientos similares como Volvamos Buenos Aires de Horacio Rodríguez Larreta y la Coalición Cívica. Para la UCR, su separación de estas agrupaciones y sobre todo del PRO fue lapidaria: es su peor elección histórica en la Ciudad de Buenos Aires. Ahora su objetivo es reconfigurarse si quieren obtener un mejor resultado en los comicios de octubre.

Larreta festejó con el Topo Gigio

Larreta festejó con el Topo Gigio

El exjefe de Gobierno salió cuarto en las elecciones, detrás de Adorni, Santoro y Lospennato. Sin embargo, festejó el daño que le hizo al PRO, restándole el 8% de los sufragios.

En su primer elección porteña por fuera del aparato del PRO, el exjefe de GobiernovHoracio Rodríguez Larreta obtuvo el 8% de los votos y se colocó en el cuarto lugar, por debajo de Silvia Lospennato, que con el 15,9% le dio al PRO su peor elección en el distrito porteño de los últimos 20 años. 

El cuarto lugar fue ampliamente festejado por el equipo de Volvamos Buenos Aires. En el bunker, predominaron las felicitaciones entre los miembros del espacio y los cantos y vitoreos para Larreta: “Hay que saltar, hay que saltar, es con Horacio en la Ciudad”, cantaban los asistentes mientras esperaban al candidato. Alrededor de las 20, cuando ya Lospennato y Santoro habían dado sus declaraciones, Rodríguez Larreta bajó de las oficinas donde esperó los resultados para hablar con los medios y militantes. “Dijimos que íbamos a volver y volvimos”, fueron sus primeras palabras. Antes había hecho el gesto del Topo Gigio, el mismo que había hecho Juan Román Riquelme cuando se enfrentó en Boca a Mauricio Macri, a quien finalmente terminó desplazando del club. 

Con eje en la seguridad, la higiene y las obras que faltan en la Ciudad, la campaña del espacio Movimiento Al Desarrollo (MAD) se basó principalmente en resaltar la gestión de Rodriguez Larreta como Jefe de Gobierno porteño durante el período 2015-2023 y remarcar que, con Jorge Macri, “la ciudad está peor”. “Hoy los porteños confirmaron lo que me venían diciendo en los barrios: la ciudad está mal y la gestión de Jorge Macri es mala”, declaró el candidato. En diálogo con ANCCOM, Guadalupe Tagliaferri, segunda en la lista y senadora de Juntos por el Cambio desde 2019, remarcó: “Estamos en esta lista porque nos duele, nos da bronca. Pero no por nosotros, porque es la vida de los porteños. Salir a la calle y tener tachos de basura que rebalsan, que no haya seguridad, que en la Ciudad hayan vuelto las entraderas, con el nivel de angustia que eso genera en una familia, obvio que si amás la política de la Ciudad, esto te indigna y te da mucha bronca”. 

Emanuel Ferrario, también interpretó los resultados como una alerta para Jorge Macri y el Pro: “El 85% de los porteños le dijeron al Gobierno de la Ciudad que no están contentos con su gestión. 16 de las 17 listas estábamos diciendo que la gestión de la Ciudad no está bien y la única lista que no hizo ni una autocrítica con respecto a la situación  fue la del Gobierno. Me parece que este resultado muestra eso, que es necesario que se corrijan cosas porque los porteños merecemos vivir mejor, porque hasta hace no mucho tiempo, estábamos mucho mejor”. 

Los asistentes tenían coloridas gorras con la figura de un alien y alentaron fuertemente a cada uno de los candidatos a medida que iban apareciendo, incluso después de conocidos los resultados.  

Josefina Gonzáles Jauregui, quien ocupaba el decimosegundo lugar de la lista afirmó:  “Estamos felices con la elección, felices de volver. Horacio es el único que conoce bien la Ciudad. Esta gestión del PRO no nos representa, el PRO siempre fue sinónimo de buena gestión y eso es lo que está faltando ahora, la ciudad está mal, está insegura y sucia”.  

También Tagliaferri manifestó su alegría con respecto a los resultados: “ Estoy feliz, estoy contenta, estoy exultante. Es casi nuestra primera elección, contra aparatos enormes y en una elección super nacionalizada, me parece que encontramos un respaldo enorme por parte de los porteños”.  

Olor a pis 

El grado de nacionalización de la elección se observa claramente en la victoria de Manuel Adorni, que obtuvo el primer lugar con una campaña basada casi exclusivamente en su identificación con Javier Milei. Sin embargo, el espacio de Larreta se centró en poner énfasis en su diálogo con los vecinos de la Ciudad:  “Gracias a los que nos dieron su visión de la ciudad, yo fui anotando uno por uno en mi cuadernito y fui confirmando lo que ya sentía y todos vemos: la ciudad está mal, la ciudad no es lo que era, hay olor a pis”, afirmó el ex Jefe de Gobierno, y su público asintió sobre el aroma a orín que hay en las veredas porteñas.  

“Para nosotros en las elecciones de la ciudad hay que resolver los problemas de la ciudad. Eso es lo importante”, postuló Tagliaferri, quien también se refirió a ciertas “jugadas sucias” y fakes news que circularon durante la campaña: “Horacio ha vivido un escrache que fue armado y el gobierno de la Ciudad en lugar de contar y decirnos las cosas que había hecho y cuáles eran las propuestas a futuro, se dedicó durante 15 días en todos los canales de televisión sólo a pegarle a Larreta. Bueno, aún así hicimos esta excelente elección”, remarcó. 

Estas elecciones en la Ciudad tuvieron la participación más baja en las últimas décadas, con un poco más del 50% de asistentes. “Al ver que participó solamente uno de cada dos porteños hoy en la elección, creo que toda la política debería recibir ese mensaje. No es casualidad que el 50% de los porteños no hayan querido ir a votar, es algo que todos tenemos que pensar. Y es muy importante que entendamos que la política tiene que dar resultados, la legislatura tiene que dar resultados”, afirmó Ferrario. 

«El bastión amarillo hoy se pintó de violeta»

«El bastión amarillo hoy se pintó de violeta»

La Libertad Avanza ganó en el histórico reducto del Pro. Adorni se impuso a pesar de que la derecha iba dividida. El partido de Milei amenaza con quedarse con los dirigentes de Macri. Votó apenas el 53 por ciento del padrón.

Con muy escasa participación -el 53,26% de los electores-, la lista de la Libertad Avanza, que encabezó Manuel Adorni obtuvo el 30,13 por ciento de los votos, seguido por Es Ahora Buenos Aires con Leandro Santoro, que consiguió el 27,34 por ciento. El tercer lugar fue para el PRO, con Silvia Lospennato como primera candidata, que fue votada por el 15,92 por ciento de los electores.

“Hoy se pintó de violeta el bastión amarillo, y ahora, a pintar de violeta todo el país”, expresó Javier Milei luego del triunfo, que festejaron el el Hotel Libertad, en el centro porteño. Por su parte, Adorni subrayó que “esta no era simplemente una elección local de legisladores, sino una oportunidad para elegir entre dos modelos, el kirchnerista, del pobrismo y la decadencia, o la libertad, que fue el que la sociedad eligió”.

El discurso de triunfo se dio desde el piso 18 del hotel y fue inaugurado por María del Pilar Ramírez, actual presidenta del bloque de legisladores porteños de LLA. Con “Vamos por la Gloria” de La Berisso de fondo, el micrófono pasó a “El Jefe” Karina Milei y luego al Presidente, quien destacó el trabajo del “triángulo de hierro”, que componen su hermana y el asesor Santiago Caputo. Finalmente, el presidente dio palabra “al gran ganador de la noche”, Adorni, que subió al escenario con el tema épico de Rocky: “La gente tomó la decisión de que el instrumento para el cambio sea La Libertad Avanza, así que invitamos a todos los que quieran apoyar este proyecto a dejar egoísmos, personalismos y mezquindades para sumarse”, dijo el vocero presidencial tendiendo puentes a los dirigentes que fueron en otras listas del espectro político de la derecha.

En el escenario, a la hora del festejo, se hicieron presentes la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el ministro de Defensa Luis Petri, el de Justicia Mariano Cúneo Libarona, y figuras centrales del proyecto libertario, como Federico Sturzenegger, Luis Caputo, Karina Milei y la presidenta del bloque legislativo, María del Pilar Ramírez. “Señores: tábula rasa -concluyó Adorni-. Todo aquel que apoye a La Libertad Avanza, bienvenido”.

 El primero en salir del hotel a hablar fue Guillermo Francos, jefe de Gabinete, quien explicó cómo esta elección demuestra el poder creciente del partido, al ganar en la ciudad bastión del PRO. El público aprovechó el momento y pidió que baje Adorni, “decile a Adorni que estamos acá”, gritaban. Los votantes y simpatizantes del partido que habían comenzado a llegar alrededor de las 18, se mantuvieron detrás de la valla hasta las 22, esperando a los políticos que no salieron. Cada tanto, entonaban cánticos repetitivos de “motosierra”, “me chupa la pija la opinión de los kukas, es exactamente lo que voté”, y “Mauricio Macri, la puta que te parió”.

 El presidente de la Nación, Javier Milei, llegó al búnker de su partido sobre las 18 en una camioneta negra escoltada por las fuerzas de seguridad, en un operativo que frenó completamente el tránsito de Avenida Córdoba. Solo él descendió del vehículo y saludó eufórico, en un signo que parecía preanunciar una muy buena elección, a los simpatizantes que esperaban detrás del vallado.

La nueva Legislatura 

La Legislatura porteña está compuesta por 60 bancas, de las que se renuevan 30 lugares cada dos años. Los legisladores elegidos en estas elecciones mantendrán sus cargos hasta 2029 y reemplazarán a aquellos que ingresaron en 2021. Luego de conocerse los resultados, los 30 lugares de la legislatura quedaron divididos entre la Libertad Avanza con 11 bancas, seguido de Es Ahora Buenos Aires con 10. El PRO solo obtuvo 5 bancas (tenía 9 en juego), en lo que fue su peor elección desde su creación. El nuevo espacio Volvamos Buenos Aires, que encabezó el ex jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, consiguió 3 bancas. Y el Frente de Izquierda y de Trabajadores, obtuvo una.

Tras Adorni, en la lista, ingresaron a la Legislatura tres nuevas caras: Solana Pelayo, actual directora del Banco de la Nación; Nicolás Pakgojz, secretario general del partido en Capital Federal; y Andrea Freguía, secretaria administrativa del actual bloque de legisladores y coordinadora de comunas del partido. Luego, los actuales legisladores que lograron renovar su lugar dentro de la legislatura son Juan Pablo Arenaza, Lucia Montenegro, Leonardo Seifert, Rebeca Fleitas y Marina Kineast.

 Un dato muy significativo fue la escasa participación en los comicios, la más baja desde el retorno de la democracia, con el 53,26 por ciento de asistencia. Otro elemento a destacar es el sistema de boleta única electrónica, que a dos horas del cierre del comicio llevaba ya escrutados el 98 por ciento del total.

  Con el triunfo de Adorni, y la estrepitosa caída del PRO, se reconfigura el mapa político de la Ciudad de Buenos Aires, gobernada desde 2007 por el partido de los Macri. Habrá que ver qué impacto tiene el nuevo escenario porteño a nivel nacional.

«Si la crueldad está de moda, no cuenten con nosotros»

«Si la crueldad está de moda, no cuenten con nosotros»

A pesar de que la derecha iba dividia, Leandro Santoro, que encabezaba Es Ahora Buenos Aires, quedó en segundo lugar a tres puntos de Manuel Adorni. Si bien será la primera minoría en la Legislatura, hubo decepción en el peronismo. 

Tras una hora y media después de que cierren los comicios en todas las escuelas de la capital argentina y que la incertidumbre reine en el polideportivo del Club Ferrocarril Oeste, lugar donde se ubicó el búnker de Es Ahora Buenos Aires, finalmente llegaron los primeros resultados: la lista liderada por Leandro Santoro se posicionó en el segundo lugar con el 27,35% de los votos, superado por el vocero presidencial , Manuel Adorni, quien logró el 30,13%. Para evitar especulaciones, el diputado rápidamente dispuso una conferencia en la zona de prensa donde no admitió preguntas de los periodistas que esperaban expectantes su testimonio y enfocó la atención en el decepcionante resultado del PRO que, comandado por Silvia Lospennato, se ubicó tercero luego de liderar los comicios en la ciudad durante dieciocho años: “Las urnas han hablado. En esta ciudad de Buenos Aires que tanto amamos, se ha cerrado un ciclo de abandono que permitió que, durante muchos años, queden insatisfechas las demandas históricas de los porteños y es necesario entonces poner en contexto el resultado de esta elección. Evidentemente el PRO como proyecto político dejó de representar a la mayoría de los porteños”.

Inmediatamente después, dedicó unas palabras de agradecimiento a su electorado y festejó que el peronismo haya aumentado su representación en la Legislatura, teniendo en el peso de sus competidores: “A nosotros nos tocó enfrentar a dos gobiernos, al nacional y al de la Ciudad de Buenos Aires, en un contexto muy adverso, donde aparentemente parece que está permitido cualquier cosa. Si eso es así, nuestra convicción es seguir luchando por la defensa de la democracia y en contra del abuso de las reglas de juego. Creemos también que es importante remarcar el sacrificio del esfuerzo de cientos de militantes que a lo largo de todo el territorio de la ciudad permitieron que esta fuerza política se constituya como la primera minoría en la Legislatura porteña, ganando dos nuevas bancas para nuestro espacio y al menos seis comunas”. Para finalizar el breve discurso, que se extendió durante poco menos de tres minutos, cerró con una reflexión por los sucesos que se dieron en la noche del sábado y la mañana del domingo, marcados por la constante agresión por parte del movimiento oficialista nacional: “Si la crueldad se puso de moda, que no cuenten con nosotros. Entendemos la importancia del resultado en las urnas, pero también entendemos cuáles son los principios que nos llevaron a militar y a comprometernos políticamente”. Concluyó Santoro, quien se retiró sin realizar más declaraciones.

Pese a agradecerle a “la militancia”, ninguno de los candidatos habló en el escenario dispuesto frente a las cientos de personas que se congregaron en el predio del club de Caballito, lo que provocó la bronca de los votantes: “Levantaron todo, cortaron el audio y nadie dijo nada” aseguraba Mariano, una de las personas que, sin entender, la razón de semejante decisión, se retiraba en medio de gritos, reproches y desconcierto. Luego de unos minutos, con el ambiente más sereno y tomando dimensión del resultado, Alejandro “Pitu” Salvatierra, flamante legislador electo, militante comunitario y panelista del programa “Duro De Domar”, salió a la calle para agradecerles por la paciencia y haber aguantado el frío y, en diálogo con ANCCOM, realizó una valoración de los resultados y la escasa participación electoral -votó el 53,35% del padrón, la cifra más baja del siglo en la Capital Federal-: “Me parece que es un clima de época. La dirigencia política y la política en líneas generales está alejada de la necesidad de la gente, de lo que la gente realmente viene discutiendo y viviendo, entonces hay un desencanto que hay que volver a reconstruir. Una de las tareas que vengo a aportar al espacio político que pertenezco es esa, acercar a la política a la gente de a pie, a lo que está sufriendo el trabajador, los que viven en los barrios populares, los recicladores urbanos perseguidos, los que siempre son los últimos en la fila.

De origen “villero”, Salvatierra afirma tener bien en claro a quién va a representar a partir del 10 de diciembre, cuando, por primera vez, ocupe su banca como legislador porteño: “Vine a representar al sur de la capital. Al sur olvidado, dejado y abandonado, donde conviven el 80% de las villas porteñas, al sur donde tenemos los complejos habitacionales más grandes de la Ciudad de Buenos Aires. Eso lo convierte en el lugar más pobre del distrito. Por eso necesita un gobierno y un Estado presente, que lo incluya y que piense en el sur de una manera productiva para el desarrollo y como una extensión del conurbano bonaerense”. La declaración del “Pitu”, como lo llaman los militantes que le piden fotos y le agradecen por haber salido a saludar, cobra sentido al desglosar el resultado de la elección por comunas: Las seis comunas en las que lideró Es Ahora Buenos Aires pertenecen al centro y al sur de la ciudad.

En consonancia con el panelista de “Duro de Domar”, su compañera Mariana Gonzalez -cuarta candidata de la lista- sostiene la importancia de tener bien en claro su rol en la Legislatura: “Tenemos la expectativa de llevar la voz de los que menos tienen, de las personas que están en situación de calle. Lo venimos sosteniendo durante toda la campaña. Vamos a defender los derechos de los vendedores ambulantes, de los cartoneros, de los excluidos, de las personas que la están pasando mal en esta ciudad”. Además, reconoce que “la gente está descreída, todavía necesita más para confiar y creer que otra realidad es posible. Por eso hay que seguir militando más, pero militando en lo concreto, en los barrios”.

Sin lugar a dudas, el paso de las horas y la puesta en perspectiva de los resultados, logró transformar la bronca y decepción en esperanza y positivismo, que se materializó fuera del predio, sobre la avenida Avellaneda, donde decenas de jóvenes entonaron la Marcha Peronista y los cantitos tradicionales del movimiento, aunque en un tono que lejos estaba de la algarabía de quien se sabe ganador. Entre ellos, Mariano, quien fiscalizó en una escuela en el centro porteño, reconoció: “Se veía ver que La Libertad Avanza iba a comer el electorado del PRO. Creo que el gran perdedor obviamente es el PRO y Mauricio Macri. Para mí, el peronismo hizo una elección regular tirando a buena. Si bien las encuestas decían que el peronismo iba a ganar, siempre nos ha sido bastante difícil ganar en la Ciudad de Buenos Aires. Hay que desmenuzar un poco el resultado: ganamos dos bancas nuevas, el peronismo va a ser primera minoría y puede bloquearle ciertos proyectos al gobierno de Jorge Macri, que viene haciendo un desastre y esta elección lo comprobó”.

 

Kim y Abal Medina tuvieron más presencia mediática que votos

Por Pilar Pisano

El escenario político del peronismo se presentó fragmentado. El candidato Alejandro Kim por Principios y Valores, lista alineada con Guillermo Moreno, obtuvo un 2.03% mientras que  Juan Manuel Abal Medina logró un 0.51% por Justa, Libre y Soberana, sin restar significativamente los votos del partido encabezado por el candidato principal Leandro Santoro que quedó en segundo lugar en estas elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires. Aunque si esos votos linealmente se sumaban, hubiera igualado al triunfador Manuel Adorni. 

Más allá de que los resultados de Alejandro Kim no le permitieron conseguir una banca dentro de la Legislatura porteña ni cumplir su objetivo de “ser la sorpresa” como indicaban desde el bunker de Parque Chacabuco, el candidato afirmó que “estuvimos a la altura de las circunstancias en esta elección” que considera que solo fue un entrenamiento para la discusión de octubre. “Empezamos a rediscutir la política actual trayendo la mística peronista. Seguiremos levantando orgullosamente las banderas del peronismo”, reflexionó.

Por su parte, Juan Manuel Abal Medina, desde su bunker en el barrio de Balvanera caracterizado por un ambiente tranquilo e íntimo, agradeció a los siete mil porteños que lo votaron. También analizó que “las principales fuerzas suspendieron las PASO y adelantaron las elecciones supuestamente para discutir los temas de la Ciudad y el resultado fue el piso de participación (53% del padrón), 17 listas y altísimos niveles de polarización”, responsabilizando en forma directa al jefe de Gobierno porteño Jorge Macri. Por último, invitó al peronismo a debatir para lograr volver a convocar mayorías luego de analizar que esta fue una elección donde mantuvo sus porcentajes habituales pero con una caída en términos absolutos de la cantidad de votos.

Tanto Kim como Abal Medina afirmaron que sus objetivos de campaña están cumplidos. Mientras que el primero señaló que su principal meta era establecer su agenda política, Abal Medina se refirió a lo central de instalar la discusión y que, más allá de lo que ocurra en las urnas, estas elecciones son solo un puntapié inicial para un proceso de transformación más largo.