“El presidente Milei le declaró la guerra a la salud pública”

“El presidente Milei le declaró la guerra a la salud pública”

Trabajadores de los hospitales Garrahan y Bonaparte, junto con actores sindicales, movimientos sociales, estudiantes y jubilados, marcharon al Ministerio de Economía en reclamo de salarios dignos y recomposición presupuestaria para el sector.

“El Gobierno de Milei es un asesino que está deshuesando los hospitales públicos y llenándose sus bolsillos, no lo vamos a permitir”, manifestó, con un altavoz en sus manos y arriba de un camión, junto a otros referentes, la delegada sindical del Hospital Garrahan, Nora Lezana, mientras una multitud compuesta principalmente por personal de ese establecimiento y del Bonaparte, entre cánticos alegres y aplausos de vecinos y comerciantes, marchaba ayer hacia el Ministerio de Economía de la Nación.

La movilización de los trabajadores de la salud, en medio de un nuevo paro de actividades por 48 horas, que culmina hoy, fue en reclamo de mejoras salariales –la mayoría están bajo la línea de pobreza–, presupuestarias, de recursos, y también por la continuidad del Hospital Bonaparte, especializado en salud mental y adicciones.

En el Garrahan, el hospital pediátrico más reconocido de la Argentina y la región, la medida de fuerza incluyó el funcionamiento de guardias mínimas similares a los días feriados, donde sólo se atienden urgencias. La convocatoria se inició en el hall del edificio. Allí, desde la mañana temprano, los trabajadores se reunieron y comenzaron la marcha a la cartera de Economía, a metros de la Casa Rosada, custodiados en todo momento por las motos de la Policía de la Ciudad.

Empleados de los distintos sectores del Garrahan, del Bonaparte y de otros hospitales, entre médicos de primera línea, técnicos, personal de enfermería, administrativos y de mantenimiento, con carteles, pancartas, bombos, redoblantes y trompetas, marcharon desde Parque Patricios hasta el Bajo porteño, donde la protesta terminó con una performance original “RCP a la salud pública” que se hizo viral.

La marcha contó con la presencia de diversos sectores sindicales, organizaciones sociales y centros de estudiantes de distintas facultades, que se sumaron al reclamo por el derecho a una salud pública de calidad. Al frente de la caravana, la referente de los trabajares y técnicos del Garrahan, Nora Lezana, médica especializada en diabetología, expresó: “No se puede tocar ningún hospital en la Argentina. El gobierno del presidente Milei le declaró la guerra a la salud pública y esta lucha es de todos y es una lucha justa”.

“No al cierre de hospitales” fue otra de las consignas que sonó fuerte, en referencia puntualmente al Hospital Bonaparte, lindero al Garrahan, cuyo cierre fue anunciado por el Gobierno el pasado viernes 4 de octubre pero que ayer, luego de la toma del edificio y el masivo apoyo que recibieron sus trabajadores durante el fin de semana, debió dar marcha atrás.

En lo que va del año, se trató de una más de las acciones de lucha de los trabajadores del Garrahan, hasta hoy sin respuestas a sus reclamos. Actualmente, exigen al Gobierno un monto mínimo de 1.400.000 pesos de salario básico para los profesionales de la salud y un aumento del 100 por ciento que compense la vertical suba de precios de la canasta básica. En septiembre, sólo recibieron un bono de 500.000 pesos que, según remarcaron, es claramente insuficiente.

A la marcha se unieron cientos de vecinos, entre ellos jubilados, como Ramón (87) quien dijo: “Hace años que apoyo la salud pública. Es mi obligación y deber como ciudadano acompañar al Hospital Garrahan en su lucha. El gobierno de Milei quiere cerrar hospitales como el Bonaparte y nosotros como argentinos no debemos permitírselo”. Y agregó: “Las luchas se ganan en las calles, haciendo escuchar las voces”. Mucha gente, al igual que él, se fue sumando a la movilización camino al Ministerio de Economía, todos con ganas de expresar sus sentimientos, en particular el agradecimiento a los profesionales de la salud.

La movilización llegó a su fin pasado el mediodía, frente al Palacio de Hacienda, donde las voces de los manifestantes se hicieron oír más alto, para que el ministro Luis Caputo y sus funcionarios tomen nota de la crítica situación que atraviesa la salud. Más tarde, los profesionales y técnicos del Garrahan se reunirían en asamblea para evaluar los pasos a seguir en los próximos días.

Así como por el momento el Gobierno retrocedió con el cierre del Bonaparte, todo el personal de la salud pública nacional, cuyos reclamos se han ido articulando uno tras otro, sigue aguardando soluciones a sus pedidos de salario digno y mejoras presupuestarias para poder brindar un servicio de calidad a la ciudadanía. La lucha continúa.

El Gobierno de Milei profundiza su ataque a la salud pública

El Gobierno de Milei profundiza su ataque a la salud pública

Ante el inminente cierre del Hospital Nacional de Salud Mental “Laura Bonaparte”, sus trabajadores realizaron una asamblea, decidieron permanecer en el edificio por tiempo indefinido y convocaron a toda la comunidad a respaldarlos en su lucha. Cientos de pacientes se quedarían sin servicio.

Los trabajadores del Hospital Bonaparte denunciaron el cierre del Servicio de Internación y de las guardias por orden del Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Mario Lugones. “Es el paso previo al cierre total del hospital, dejando sin tratamiento miles de pacientes en salud mental, incluyendo niñas, niños y adolescentes”, señalaron en un comunicado.

 “Los trabajadores del hospital en asamblea general decidieron permanecer en sus puestos de trabajo y llaman a todos los ciudadanos, usuarios, familiares, profesionales, asociaciones civiles, sindicales, asambleas barriales y a la comunidad entera a sumarse en la lucha y defensa del hospital y la salud pública”, agregaron.

Soledad Rivas, psicóloga y delegada de ATE en el hospital, contó la sucesión de hechos: “Desde el Ministerio le bajan una orden a Christian Baldino (director del Bonaparte) de que se tiene que cerrar el Servicio de Internación. Como no va a haber más ingresos de pacientes, se cerraría la guardia del hospital y la atención a la demanda espontánea. Después nos informan a través del director que posiblemente el lunes vaya a salir el decreto del cierre del hospital”.

Mariana, psicóloga y trabajadora del Bonaparte, se refirió a la situación de los internos: “Tenemos pacientes adentro, estábamos atendiendo. No hay previsión de a dónde derivarlos, de qué hacer. Estamos hablando de pacientes de salud mental. En internación debe haber alrededor de 30 y después ambulatorios hay alrededor de 60 en el hospital de día y como 500 de consultorios externos”.

Frente al aviso del posible cierre, los gremios llamaron a congregarse en las inmediaciones del edificio situado en Combate de los Pozos 2133. A los trabajadores se le sumaron los pacientes del hospital y personal de salud pública de capital y provincia de Buenos Aires. Tras cortar la avenida Caseros a modo de protesta, se replegaron para discutir qué medidas implementar.

María, médica de la Comisión Provincial de Residentes, se acercó junto a sus compañeros para respaldar a los trabajadores en su reclamo. “Empezaron a circular los mensajes en las diferentes organizaciones que tenemos los residentes en CABA, en provincia y en nación. Inmediatamente nos enteramos que estaban los trabajadores realizando una asamblea. Vinimos a apoyar porque vemos que esto es un escándalo. El cierre se enmarca en los ataques despiadados de este gobierno contra todo lo público”.

En asamblea, se propuso la toma del hospital. Decía una trabajadora del Bonaparte: “Quiero incitar a que pongamos el cuerpo, que este Gobierno se la pasa hablando de destruir el Estado, siendo el Estado mismo. Yo soy y he sido docente toda mi vida. Durante el macrismo hemos visto este tipo de prácticas. La única forma de derribarlos es poniendo el cuerpo, saliendo a la calle, visibilizando. No puede avanzar, no puede cerrar el hospital, hay que llamar a todo el mundo, llenemos la calle, no abandonemos”.

Silvia, trabajadora del Hospital Moyano y representante gremial, apoyó la medida de la toma del edificio. “Vengo en nombre de mis compañeros a abrazar la lucha de los trabajadores del hospital Bonaparte. Entendemos como principal método de lucha frente a este Gobierno reaccionario y liberticida la toma de los hospitales y la coordinación de todos los hospitales de la zona sur de la ciudad”.

La decana de la Facultad de Ciencia Sociales de la UBA, Ana Arias, también se hizo presente en defensa de la institución: “El hospital Bonaparte ha sido centro de prácticas de estudiantes de nuestra facultad desde hace más de una década. El hospital nos brinda una asistencia de primera escucha fundamental para el aprendizaje de los alumnos. Sin este hospital, ellos también se van a quedar sin espacio”.

Pablo Almeida, delegado general de ATE en el Ministerio de Economía, llevó la solidaridad de los estatales. “Queremos decirles que en esta pelea no están solos, cuentan con el apoyo de cada una y cada uno de los estatales. Necesitamos dejar de pelear lugar por lugar y necesitamos una lucha unificada. Por eso hace un rato un compañero de la directiva de ATE dijo que el lunes a las 12 está el compromiso de una medida de un plenario delegado de todos los hospitales”.

“Necesitamos plenarios de delegados en la puerta de cada sector que está en lucha ahora, pero no sólo de los delegados y delegadas de los hospitales, tenemos que venir todos los delegados y delegadas estatales a bancar, porque si se gana en este hospital contra el cierre, ganamos en el INCAA, ganamos en el Ministerio de la Economía, ganamos en el Ministerio de Trabajo”, afirmó.

Al final de la asamblea, se votó la permanencia en el hospital por tiempo indefinido y el armado de comisiones para seguir asistiendo a los pacientes durante la toma. Desde un megáfono, se escuchó la voz de una de las trabajadoras: “Les vamos a pedir a los sindicatos que nos aporten baños químicos, gazebos. Empecemos a pensar todo lo que necesitamos para garantizar la toma. Esto empieza hoy, pero no sabemos cuándo termina. Es muy importante que nos organicemos”.

«Nos matan de una manera simbólica y brutal»

«Nos matan de una manera simbólica y brutal»

Organizaciones que nuclean a familiares y personas con discapacidad marcharon para visibilizar el daño que está causando el vaciamiento de las políticas públicas en ese sector. Además, preparan un proyecto de ley en línea con lo que establece la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Han pasado casi diez meses desde que Javier Milei asumió la Presidencia de la nación el 10 de diciembre pasado, con la promesa firme de que “el ajuste lo pagaría la casta”. Bajo el calor húmedo y agobiante de este lunes 30 de septiembre, un grupo de personas se congrega alrededor de la Pirámide de Mayo, a los pies de la Casa Rosada. A simple vista, ninguno de ellos parece pertenecer a esa supuesta casta: hay adolescentes, ancianos, trabajadores de la salud, personas ciegas y jóvenes en sillas de ruedas. Sin embargo, están aquí porque, desde aquel día, muchos han perdido sus trabajos o se han visto privados del acceso a derechos fundamentales, especialmente para quienes tienen alguna discapacidad.

La movilización, que comenzó pasadas las 15, contó con el testimonio de representantes de distintas organizaciones -Discas en Lucha, Prestadorxs Precarizadxs de Salud y Educación, Jubilados Insurgentes, Familias Unidas Por la Escuela Especial, Asociación Argentina de Terapistas Ocupacionales, Red Nacional de Terapia Ocupacional-,  para luego movilizarse a la sede de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), ubicada en Rivadavia 879, donde se realizó una conferencia de prensa difundiendo la problemática, iniciativa que se replicó en ciudades como Mar del Plata, Santa Fe y Entre Ríos.

En el último año, 350 trabajadores fueron despedidos de la Agencia Nacional de Discapacidad al terminar sus contratos, situación que podría agravarse debido al vencimiento inminente de otros cientos. Maive Carones Fernández, trabajadora despedida de ANDIS cuenta: “Yo era parte de la Dirección de Accesibilidad que a su vez pertenecía a la Dirección Nacional de Inclusión de Personas con Discapacidad, que hoy ya no existe, fue absorbida por la subdirección de la ANDIS. La Dirección de Accesibilidad se encargaba de eliminar barreras en los entornos físicos, comunicacionales y actitudinales, lo que quiere decir que las personas con discapacidad encuentran dificultades en su cotidianeidad para poder desarrollar su ciudadanía completa y ser sujetos plenos de derechos. Nosotros interveníamos en una diversidad de proyectos porque éramos un área transdisciplinar, donde había arquitectos, comunicadores, intérpretes de lengua de señas argentina-español, asesores sordos, programadores, entre otros. Hoy el área está totalmente diezmada”.

Para quienes tienen la suerte de aún conservar su fuente de trabajo, la situación no deja de ser alarmante: “Hoy la prestación de apoyo para terapeutas está en 10.000 pesos. Y la prestación de apoyo para el servicio de integración escolar está por debajo de los 300.000 pesos. O sea que un integrador escolar que trabaja cuatro horas de lunes a viernes en una escuela, gana 300.000 pesos. Pudiendo trabajar solo dos turnos, se llega a los 600.000 pesos. No llegamos ni cerca de la canasta básica que hoy está en un millón de pesos”, cuenta Rocío, integrante de la organización Prestadorxs Precarizadxs de Salud y Educación. Por otro lado, el traspaso de ANDIS desde Presidencia a la órbita del Ministerio de Salud generó inconvenientes para establecer un diálogo fluido: “Es completamente perjudicial, porque siempre hacíamos nuestros reclamos en Presidencia, teniendo una llegada directa, y ahora no. Quedamos en manos de Salud, como si ser discapacitado es ser enfermo. Esa es la ´igualdad´ que están pretendiendo implantar”.

Para poder dimensionar el daño que causan estas políticas y cómo se traducen estos números en la cotidianeidad, Guadalupe Bargiela, una militante ciega que lucha por los derechos de las personas con discapacidad, expresa su preocupación por el vaciamiento que está sufriendo el área: “Nos están matando de una forma simbólica y brutal. Las personas ciegas, en particular, no somos sujetos de derecho al querer sancionar la boleta única sin accesibilidad en las elecciones próximas. Estamos acá porque este gobierno nos está avasallando, nos está diciendo que no podemos, que no somos. Y hoy, más que nunca, creo necesario gritar que nuestra identidad es orgullo, que nuestra identidad es política. Somos ciudadanos”.

La manifestación reunió a múltiples organizaciones con puntos de vista y necesidades diferentes. Marcela, integrante del colectivo Familias Unidas por la Escuela Especial alerta: “Las personas mayores de 22 años en la Ciudad de Buenos Aires son dejadas fuera del sistema público educativo. Las escuelas de modalidad especial fueron creadas para brindar opciones pedagógicas a las necesidades y a las posibilidades en los tiempos que tienen las personas con discapacidad intelectual. El colectivo de discapacidad es muy amplio.

Generalmente el discapacitado no tiene un problema sino varios. Tenemos desde personas con un retraso leve madurativo, que tienen perfecta posibilidad de desempeñarse en el mundo laboral, hasta personas con una muy importante discapacidad intelectual que no podrían incorporarse. Pero todos tienen derecho a tener un plan de vida”. Por esta razón decidieron presentar un proyecto de ley que plantea que “como establece la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, las personas con discapacidad tienen derecho a educación permanente y sin límite de edad. Según sus capacidades se organiza un plan de vida. Eso es lo que ofrece y eso es lo que queremos, volver a tener escuelas que, sin límite de edad temporal, les permita asistir, concurrir a sus talleres en los tiempos de una escuela y poder realizar estos aprendizajes que a veces son permanentes y perpetuos. Son aprendizajes que se tienen que reforzar permanentemente”.

 

 

Futuro incierto para el Museo del Traje

Futuro incierto para el Museo del Traje

Los trabajadores se enteraron por los medios de las intenciones del Gobierno de Javier Milei de deshacerse de la institución. Por el momento, en el Boletín Oficial fue anunciado el cierre de la Dirección del museo. Nada se sabe qué pasará con los trabajadores ni el patrimonio histórico que posee.

En el Boletín Oficial del lunes 30 de septiembre, el Museo Nacional de la Historia del Traje no figura dentro de la nueva estructura de Capital Humano, lo que sí menciona la publicación es la derogación de la función ejecutiva de la dirección del organismo. Los trabajadores de la institución no fueron comunicados por ningún funcionario estatal de dicha decisión y, al día de hoy, continúan a la espera de alguna certeza sobre el futuro del museo y sus puestos de trabajo. 

 

–No figuramos en el esquema donde normalmente estábamos, y en otro de los anexos figura la derogación del Museo. Esa es la noticia más oficial que tengo– dijo Victoria Salías a ANCCOM, al día siguiente, en su oficina del Museo. 

 

Frente a la inesperada noticia, Salías pidió una reunión con la secretaria de Patrimonio y Cultura, Liliana Barela, quien le comentó, en una charla más amigable que oficial, que, “en teoría”, tanto el patrimonio como el personal seguirían funcionando en el edificio actual del museo. Lo más significativo del cambio es la pérdida de la dirección, al no existir la unidad como organismo Salías quedaría desligada de sus tareas. Aparentemente, este cambio en la estructura de los museos nacionales es algo que se venía tramando al interior de la Secretaría de Cultura hace ya tiempo, pero Barela decidió no adelantar la situación.

 

–No tenemos ninguna información oficial más que el Boletín, tampoco se me comunicó mí el cese en la función ejecutiva, ni sabemos de quién quedaría dependiendo el patrimonio. En algún momento todo ese andamiaje organizativo tiene que aparecer –sostuvo la directora.

El Museo de la Historia del Traje surgió en 1972, luego de una muestra que se hizo en el Museo Histórico Nacional llamada “Autoría del Traje en el Río de la Plata, 1810-1910”. La muestra, de un éxito rotundo, impulsó a Julio Gancedo, director del museo y secretario de Cultura de ese momento, a abrir una delegación del Museo Histórico Nacional, dedicado específicamente a la historia del traje. En 1986 el Museo de la Historia del Traje adquirió independencia e institucionalidad propia. Ahora, frente a la  incertidumbre, los trabajadores de la institución se preguntan si no volverán a quedar dentro de la órbita del organismo nacional. 

 

–Lo que pasa acá va más allá del sueldo. Nosotros somos como una familia y no sabemos qué va a pasar con esto ni con todo el trabajo que venimos desarrollando– dijo una trabajadora del museo del área de Educación que prefirió no dar su nombre. 

 

Ella, al igual que muchos otros trabajadores, está bajo régimen de contratación de servicios, por lo que ni siquiera cuenta con una relación laboral estable que la vincule con la institución. En el museo hay personas con contrato de locación de obra desde hace más de 20 años, situación que los deja más precarizados ante los posibles cambios. 

Frente al shock y la desesperación por falta de información, los trabajadnores del museo se reunieron este martes en asamblea para intentar organizarse frente al horizonte negro que presenta el futuro inmediato.

-Nicolas Rodriguez Saa, trabajador del museo y delegado de ATE, sostuvo que la incertidumbre es total porque lo poco que pueden saber surge de información dada por funcionarios de la Secretaría de Cultura a la prensa, en la que sostienen que se busca cerrar el museo, pero sin aclarar qué sucederá con los trabajadores, el patrimonio ni el edificio. 

 

–No hay ninguna resolución escrita donde se diga lo que quieren hacer. Es un llamado de atención para el patrimonio histórico en general porque lo que sucede con este museo puede pasar con otros. Muchos directores fueron degradados de sus funciones en el Boletín de ayer.- Mantuvo Rodriguez Saa.

 

El museo también brinda asistencia y servicios de conservación, restauración, guarda y catalogación a todos los demás museos nacionales que no cuentan con la especificidad en textiles e indumentaria. 

 

–Preservar el patrimonio es muy importante porque es la historia y la cultura de un país, nosotros coleccionamos indumentaria, textiles, accesorios, objetos de uso personal, cuestiones que tienen que ver con esta faceta de la cultura. Hay mucho simbolismo en la indumentaria, en los textiles, los estampados o bordados y si uno no sabe de la cultura no termina de entender la profundidad del significado que esa pieza tiene dentro de su cultura y su sociedad. – dijo la directora del museo en el podcast “No solo de cuadros están hechos los museos”, producido por hace unos meses por ANCCOM.

 

Una de las justificaciones utilizadas por la Secretaría de Cultura es la baja convocatoría del museo. Argumentación que se demuestra débil al momento de poner sobre la mesa las tareas desarrolladas desde la organización. 

 

–Si bien el año pasado todavía manteníamos un ritmo más lento, de recuperación pospandemia, hoy está viniendo un montón de gente. Como el espacio es chico, muchas veces tenemos que hacer inscripción previa a las charlas y mucha gente queda afuera porque no hay lugar donde sentarse -sostuvo Salías–. Hay que rescatar que esta es la única institución a nivel nacional especializada en patrimonio, conservación, investigación y difusión de la indumentaria y los textiles. Somos referencia en la región latinoamericana porque valoran nuestro trabajo, nuestro quehacer y nuestro conocimiento. También somos parte del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y tenemos planificada la conferencia anual para el año que viene en este museo. Hay programadas muestras y exposiciones. 

 

Hasta que surjan nuevas informaciónes, los empleados del museo seguirán trabajando en estado de alerta, proponiendo actividades de apoyo al museo. Salías tiene programada una reunión con funcionarios de la Secretaría de Cultura la semana próxima.

Paro y olla popular de ATE mientras comenzaba una nueva ola de despidos

Paro y olla popular de ATE mientras comenzaba una nueva ola de despidos

Trabajadores estatales de todo el país realizaron un cese de actividades por 24 horas en reclamo por los salarios de pobreza y ante una nueva catarata de cesantías. A poco de finalizar el acto, llegaron las primeras 80 desvinculaciones en el ministerio de Capital Humano. Se esperan despidos también en las secretarías de Riego de Trabajo y de Cultura, entre otros organismos.

Dirigentes de ATE Nación, ATE Capital y ATE Provincia de Buenos Aires convocaron ayer a una olla popular en Plaza de Mayo. “Protagonizan una nueva jornada de lucha las y los que están colmando esta plaza, pero también todas esas y esos estatales que desde muy temprano en todo el país están garantizando una alta adhesión a la medida de fuerza para decir que los estatales estamos más vivos que nunca y vamos a seguir defendiendo todos nuestros derechos”, afirmó en su discurso el secretario de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar.

“En algunos ministerios nos quieren hacer firmar un nuevo régimen, nos presionan, nos violentan, cometen abuso psicológico para que firmemos nuevos contratos que nos recortan el salario a la mitad, que nos eliminan la antigüedad y que perjudican todo nuestro régimen de licencia”, agregó.

“Se destruyen nuestros salarios. El sector público es uno de los más castigados. Hemos perdido más del 30 por ciento del poder adquisitivo, y la paritaria nacional comienza a ser utilizada como una herramienta de disciplinamiento para el resto de las negociaciones salariales –remarcó–, no solo en 24 provincias, en más de 2.200 municipios, sino también para el sector privado”.

A su turno, el secretario general de ATE Provincia de Buenos Aires, Claudio Arévalo, responsabilizó al presidente Javier Milei y a su batalla contra el Estado como los responsables del malestar que aqueja a los trabajadores. “Dijo que vino a combatir la casta y hoy tenemos cientos de compañeras y cientos de compañeros despedidos. Por eso nuestra organización va a estar en la calle peleando por esas reincorporaciones que todavía no se dieron, peleando para que no se sigan despidiendo trabajadores. Este 30 de septiembre vencen miles de contratos. Por eso es importante esta unidad que estamos forjando desde nuestra central, desde nuestra ATE”, expresó. Arévalo preveía con claridad lo que estaba por suceder. A las 10 de la noche del jueves comenzaron a llegar mails anunciando el despido a trabajadores de Capital Humano. Rápidamente se contaron por lo menos 80 cesanteados. También se esperan inminentes reducciones de planta en la Secretaría de Riesgo de Trabajo y en la de Cultura, entre otros organismos.

A las 10 de la noche del jueves comenzaron a llegar mails anunciando el despido a trabajadores de Capital Humano. Rápidamente se contaron por lo menos 80 cesanteados. También se esperan inminentes reducciones de planta en la Secretaría de Riesgo de Trabajo y en la de Cultura, entre otros organismos.

 La delegada de ATE de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Carolina Komar, explicó en el acto de ayer cómo el recorte presupuestario afecta al desarrollo científico y técnico del país. “Venimos a denunciar que el Gobierno está avanzando sobre el sector, frenando la obra del CAREM, un prototipo de un reactor para generar energía nuclear de diseño 100% argentino y nacional. Necesitamos defender estos proyectos porque es lo que nos da soberanía”. También mencionó que cuatro de cada cinco de sus compañeros ganan menos que la canasta básica. “En la CNEA más del 80 por ciento de los trabajadores estamos cobrando un sueldo por debajo de la línea de pobreza. Esto hace que sigamos perdiendo trabajadores y que sea muy difícil mantener los proyectos”, subrayó.

Antes de que se empiecen a repartir las porciones de locro de la olla popular, el secretario general de ATE Capital, Daniel “Tano” Catalano, fue quien cerró el acto. “Para que la política pública se encargue de generar el mejor encuadre para que nuestro pueblo no tenga faltante de salud, de educación. Para que no esté pensada solamente en el marco de lo represivo. Para que no abandone al millón y medio de pibas y pibes que hoy no comen. Por eso nosotros y nosotras estamos habitando la Plaza de Mayo”, sostuvo.

“Este Gobierno atenta contra su propio pueblo utilizando las peores herramientas que nos da este sistema. Y entonces, como lo hicimos frente al macrismo, hemos construido en cada ministerio una trinchera de resistencia y en cada movilización un marco de articulación que nos permite seguir estando de pie, dándole pelea al ajuste brutal que vivimos”.

Catalano intimó a quienes tienen la capacidad de movilizar a la gente para que no permanezcan callados: “Desde este lugar les decimos a los que tienen mayor responsabilidad que no nos tengan de rehenes, que se dejen de romper las pelotas y los ovarios. Sean maduros y maduras. Convoquen al pueblo argentino a ganar las calles, a resistir, a volver a creer. Sabemos que se puede derrotar a Milei en las urnas, pero también en la calle, marcándole el rumbo de la carta económica que él tiene que instrumentar”.

También se sumó al acto el secretario general de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), Alejandro “Peluca” Gramajo, quien al respecto declaró: “Acá no se trata solamente de la gravedad que puede atravesar un sector particular. El gobierno de Milei le declaró la guerra económica y social a la mayoría del pueblo argentino. Por eso, independientemente de las diferencias que podemos tener, nuestra obligación es ponernos espalda con espalda para impedir que se profundice la peor crisis económica y social que haya vivido la Argentina. La única forma que tenemos los trabajadores y trabajadoras de demostrar que somos mayoría social es inundando las plazas y las fábricas”.