Piden perpetua para nueve represores

Piden perpetua para nueve represores

Tras una semana de alegatos en la causa que investiga los crímenes de la dictadura en el Pozo de Banfield, el Pozo de Quilmes y la Brigada de Lanús, las querellas exigieron justicia.

La querella de Abuelas de Plaza de Mayo pidió prisión perpetua para los represores Luis Horacio Castillo , Jorge Antonio Bergés , Juan Miguel Wolf , Federico Minicucci, Roberto Armando Balmaceda , Jorge Di Pasquale , Guillermo Dominguez Matheu, Carlos María Romero Pavón, Carlos Gustavo Fontana por los delitos de lesa humanidad perpetrados en las Brigadas de Investigaciones de la Policía Bonaerense de Banfield, Quilmes y Lanús, con asiento en Avellaneda.

En el Tribunal Oral Federal N° 1 comenzó el alegato de la querella de Abuelas de Plaza de Mayo en el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el “Pozo de Banfield”, el “Pozo de Quilmes” y “el Infierno” de Lanús, el martes 5 de marzo último.

En una audiencia extensa semipresencial ante el TOF N° 1 de La Plata integrado por Walter Venditti, Ricardo Basílico y Esteban Carlos Rodríguez Eggers se desarrollaron los alegatos del CODESEDH , del doctor Claudio Yacoy por la Municipalidad de Avellaneda y el de Abuelas de Plaza de Mayo a cargo de los abogados Collen Torre y Emanuel Lovelli .

En el marco de la audiencia número 135 la querella de Abuelas de Plaza de Mayo repasó algunos de los testimonios de sobrevivientes acompañados por un grupo de nietos y nietas que estuvieron presentes , entre ellos Daniel Santucho, el último nieto que recuperó su identidad el año pasado, mientras se desarrollaba este juicio.

Abuelas de Plaza de Mayo es querellante junto con los nietos restituidos Carlos D’Elía, Victoria Moyano Artigas, Pedro Nadal, María José Lavalle Lemos y su hermana María Lavalle, Laura Garack , Pablo Díaz y Graciela Borelli Cattaneo.

“Además de los casos querellantes y que representamos por los que acusamos también vamos a acusar por las mujeres embarazadas víctimas desaparecidas que pasaron por esos tres centros clandestinos y por los niños y niñas que nacieron allí pero antes nos parece importante destacar el funcionamiento del conocido Pozo de Banfield como maternidad clandestina”, comenzaba la abogada Colleen Torre.

“Los responsables del terrorismo de Estado –señaló- montaron las maternidades clandestinas en los distintos centros de detención, uno de los más grandes de la Provincia de Buenos Aires fue el Pozo de Banfield. Los nacimientos se daban en estos lugares específicos, lo pudimos ver cuando hicimos la inspección ocular”

Coleen Torre recordó los testimonios de los sobrevivientes en las audiencias que contaron cómo las embarazadas eran obligadas a dar a luz rodeadas de los represores, generalmente en las mesadas de las cocinas, mientras las insultaban y eran tabicadas y atadas de manos. Luego –coincidieron los sobrevivientes- eran separadas de sus hijos que fueron entregados a sus apropiadores. La abogada recordó también que tras el parto, las madres eran obligadas a limpiar el lugar y que las condiciones de su detención eran las mismas que tenían los demás detenidos y detenidas .

“De las 23 mujeres embarazadas por las que estamos hoy pidiendo justicia, veinte estuvieron secuestradas en el Pozo de Banfield y una de ellas, Liliana Ross, fue asesinada antes de dar a luz. Y de los diez nacimientos probados en estos juicios, ya sea por testimonio o porque el niño o niña, hoy adultos, fueron restituidos a sus familias, nueve sucedieron en el Pozo de Banfield”.

La letrada argumentó que las apropiaciones se dieron en el marco de un plan de exterminio de quienes los militares consideraban como un ´enemigo interno´. “Y en ese plan –continuó- también tenían que aniquilar a las mujeres que se habían alejado de los mandatos de una sociedad patriarcal y habían abandonado los estereotipos de género para ingresar al escenario público, a la militancia política». Por este motivo, explicó la letrada, los militares “le quitaron el derecho a criar a sus hijos e hijas».

Antes de terminar, Torre leyó las palabras escritas por algunos nietos y nietas que restituyeron su identidad acerca de lo que significa este juicio para ellos y para ellas. Pedro Nadal, uno de los nietos querellante en la causa, escribió  “Quiero agradecer al tribunal y a la fiscalía por la sensibilidad para abordar este juicio , pero no entiendo cómo las víctimas están presentes en cada audiencia y los imputados están ausentes . Algunos, comiendo, nos veían por telecomunicación desde sus hogares , otros reivindican sus atrocidades de manera obscena desde una cámara y hasta nos mandan mensajes para que sepamos que, según ellos, lo mejor que pudieron hacer es hacer desaparecer a nuestros padres y apropiarnos para educarnos mejor”.

Colleen Torre finalizó diciendo que los organismos de derechos humanos seguirán buscando a los 30.000 desaparecidos y a cada uno de los nietos que fueron apropiados para restituirles su identidad.

Las otras querellas

El jueves 7, en el TOF Nº 1 se escucharon los alegatos de las querellas de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) y UNIÓN, representadas por los abogados Guadalupe Godoy y Pablo Llonto quienes se sumaron al pedido condenatorio.

Llonto citó al presidente Javier Milei en el discurso que pronunció en su excolegio cuando les sugirió a los y las adolescentes que «lean las dos bibliotecas», en torno de lo que sucedió durante la última dictadura. El letrado le respondió : “ Es una invitación a que leyeran las bibliotecas de los genocidas para que de allí tomen su lenguaje y explicaciones sobre lo que iban a hacer y lo que hicieron . Algo así como si en Europa algún jefe de Estado les dijera a estudiantes secundarios y universitarios: “Ustedes que no han vivido la Segunda Guerra Mundial o el Holocausto agarren las bibliotecas de los nazis para encontrar las explicaciones de por qué había que exterminar judíos , gitanos , homosexuales y así se pueden formar una idea de lo que pasó. Por eso pedimos, por favor jueces y juezas, señalen en las sentencias la dimensión del daño para que no ocurra más“, cerraba Llonto. 

En una sala colmada, el viernes 8, el último día de las querellas, se escucharon los alegatos del colectivo Justicia YA!, representados por Pía Garralda y Luz Santos Morón. “Habiendo pasado 17 años de impunidad, lo hacemos también por nuestro compañero Jorge Julio Lopez. Seremos su voz en este nuevo juicio pese a lo que pretendieron los responsables de su segunda desaparición forzada. El devenir político de nuestro país hace que el alegato que presentamos transcurra en un contexto de un peligroso avance de sectores que niegan el genocidio y reivindican a la distadura”, comenzó Luz Santos Morón.

“En tiempos donde nos invitan a olvidar y a ser sumisos, en tiempos de mirar para otro lado, en pozos donde entierran a la historia nos hemos unidos y hermanados, en tiempos donde hablan por la libertad y no la escuchan pues ella es hija de la madre de los que luchan, nunca de los que creen en el dios mercado, entiendan que no hay libertad posible si en la panza de nuestro niños y niñas hacen ruido las tripas de los desolados. Sepan señores que con nuestro hambre no construirán sus imperios. Como hemos dicho siempre, cárcel común perpetua y efectiva para todos los genocidas. No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos. Son 30000 y fue un genocidio”, cerraba la audiencia la doctora Pía Garralda.

A cada nombre de desaparecidos mencionado por las letradas, el público respondía a una sola voz : «¡Presente!»

 

La búsqueda continúa

La búsqueda continúa

Belén Altamiranda Taranto es nieta recuperada y hace pocos días asumió como titular de la filial cordobesa de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. El legado que recibe y el discurso negacionista que aflora.

“Darnos la posibilidad y la legitimidad de hacer este traspaso generacional porque sabemos que la búsqueda continúa: hay muchos hermanos que seguimos buscando”. Quien habla, Belén Altamiranda Taranto, nació en el Hospital Militar de Campo de Mayo en junio de 1977 durante el cautiverio de su madre, Rosa Luján Taranto, y su padre, Horacio Antonio Altamiranda, quienes pasaron por el Centro de Detención, Tortura y Exterminio “El Vesubio”. El 29 de junio de 2007, Belén recuperó su identidad y hace unas semanas asumió como titular de la filial cordobesa de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. 

¿Cómo llegó a participar en Abuelas?

A los pocos meses de mi restitución, en febrero de 2008 pude entrar a colaborar en la búsqueda de nietos, gracias a la abuela Sonia Torres, que era la titular de la filial de Córdoba. Desde ese momento, empecé a aportar mi granito de arena en la localización y restitución de los nietos que faltan, hombro a hombro con ella y toda la organización. Primero empecé en el área de Presentación Espontánea, que es donde yo me había presentado con dudas sobre mi identidad. Después pasé a trabajar en el Área de Investigación, donde luego fui coordinadora. Ahí trabajamos con datos que nos llegan sobre personas que pueden ser las que buscamos.

¿Cómo la terminaron eligiendo como titular?

Desde el año pasado, formo parte de la Comisión Directiva de Abuelas. Lamentablemente, hace unos meses falleció la abuela Sonia y tengo la responsabilidad, que tomo con mucha gratitud, de hacerme cargo de la filial de Córdoba.

¿Cómo se siente ocupando el rol de Sonia Torres?

Las abuelas son irremplazables. Nunca vamos a poder sustituirlas ni es la intención, pero sabemos que cada institución es orgánica y cada filial tiene que tener su titular. Ellas son únicas. Más allá del dolor que sentimos todavía, sabemos que la institución sigue y que hay cuestiones institucionales que tenemos que seguir resolviendo. En mi caso, es trabajar como todos los días, tomando este desafío de continuar. Igualmente, no estoy sola: esto es un trabajo colectivo. Estoy muy agradecida por el respaldo y el apoyo que me brindan desde los trabajadores que le ponen el cuerpo a la Comisión Directiva. Aquí estamos, continuando, porque quedan muchas cosas por hacer. Siempre guiándonos por las enseñanzas que nos dieron las abuelas desde que pisamos esta institución.

¿Cree que su rol de hija y nieta aporta algo nuevo en Abuelas?

Las Abuelas fueron y son extremadamente sabias. A lo largo de toda su historia tuvieron esta apertura para dejarse aconsejar y abrir las puertas a las personas que se incorporaban a la institución. No se sentaron ellas solas. Por eso también se conformaron las distintas áreas de la institución: cada uno iba aportando para lograr todo esto que es Abuelas de Plaza de Mayo. Cuando nosotros íbamos creciendo, se creó Prensa para difundir la búsqueda, sabiendo que podían llegar a nosotros ya grandes, que podíamos ser partícipes de nuestra búsqueda.

Y también tener un lugar dentro de la organización…

Muchos años atrás se modificó el estatuto para que ingresen nietos recuperados y hermanos que buscan a la Comisión Directiva como para darle continuidad a la lucha. Darnos la posibilidad y la legitimidad de hacer este traspaso generacional porque sabemos que la búsqueda continúa: hay muchos hermanos que seguimos buscando. Fue un proceso, que lo tomamos con orgullo, felicidad y compromiso. Los que estamos más activamente y quienes no, ayudamos desde el rol que nos toca en la búsqueda de los nietos. Es el compromiso de ir tomando la posta y poder continuar.

¿Cuál es la situación de las restituciones en Córdoba?

De embarazadas cordobesas, que son cordobesas y que desaparecieron en la provincia o en otros lugares, sólo se pudo restituir un caso, el de la nieta Marcela Solsona. Los que fuimos restituidos por la filial Córdoba, porque nos presentamos ahí o porque surgió ahí una investigación, somos todos nacidos en otras provincias y con padres de otras provincias. Las filiales se desarrollaron como medida estratégica para que no todo venga a Buenos Aires por las distancias y el tiempo. La búsqueda es colectiva, quizá en las provincias se puede hacer un trabajo más personalizado, centralizado en la región, pero buscamos a todos los nietos.

¿Cuántos nietos faltan encontrar?

El número aproximado es 300. Se sacó en base a las denuncias de hijas o nueras embarazadas al momento del secuestro. Puede aumentar porque, aunque parezca mentira y que pasó tanto tiempo, algunos se animaron a hacer la primera denuncia sobre lo que ocurrió recién hace un par de años. Eso ha permitido completar los grupos familiares o identificar genéticamente.También son datos que se obtuvieron en los juicios, donde los sobrevivientes pudieron contar y se llegaron a resolver casos que en su momento no dieron o dieron negativo.

¿Por qué cree que se animan a denunciar después de tantos años? 

Porque, como dice la palabra, el “terrorismo de Estado” impuso el terror, el “no te metás”, “miren para otro lado”, sabiendo las atrocidades que estaban pasando. Que algunos sobrevivientes hayan sobrevivido era también para que contaran lo que iba a pasar si “seguían molestando”, como ellos decían, o pensando en la forma que no era la militar. Esto dejó heridas en la sociedad que siguen estando ahí. Entonces, pasa que datos de un posible hijo de desaparecidos aparecen después de mucho tiempo. Animarse a brindar la información sabiendo cómo trabaja Abuelas -con contención y confidencialidad no sólo de los que se acercan buscando, sino de los que nos dan algún tipo de información- es también un proceso personal de cada uno, no debe ser fácil estar con ese miedo y con todo eso que tenés adentro y no podés sacar.

¿Cuál es su lectura del panorama electoral?

Estamos en un período como todos, alerta y preocupados por la dirección que pueda llegar a tener nuestro país, como cualquier ciudadano. Abuelas va a seguir trabajando como todos los días, buscando a los nietos. Es como nos dicen ellas, que atravesaron distintos periodos de la historia, desde el más terrible de buscar a sus hijos y salir a tocar las puertas en plena dictadura que significaba seguir o morir, con las abuelas que fueron perseguidas y las familias… Nosotros seguimos no solamente por nuestra causa, sino para que permanezcan las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que se lograron, para fortalecer y valorar la democracia que tanto tiempo, sangre y dolor nos costó. Por ahora tenemos incertidumbre, pero la certeza de que vamos a seguir como hasta ahora. Se irá viendo en la marcha. La lucha y la resistencia están y tenemos a las mejores guías para poder continuar.

¿Y con el surgimiento de los discursos negacionistas?

El tema del negacionismo no dejó de existir, pero había más cuidado en decirlo abiertamente, sobre todo quienes ejercen funciones públicas. Nunca  hay que confrontar, pero sí armar debates y poder contar lo que verdaderamente pasó, porque los fundamentos son reales y no tenemos nada que esconder ni mentir. Hay que seguir educando y llevando la palabra de Abuelas. Cuando yo iba a la secundaria no veíamos el terrorismo de Estado, pero ahora todas las escuelas tienen la obligación de enseñar esa parte de la historia de nuestro país. Podemos pensar ideológicamente distinto, pero en estas cosas, en defender la democracia y los derechos adquiridos (ESI, diversidades sexuales) tenemos que resistir unidos porque nos compete a todos, más allá de los partidos políticos o a quién hayamos votado. Va a ser un trabajo difícil, de mucha templanza, pero tengo una llamita de esperanza. Hay que seguir, no podemos bajar los brazos.

Abuelas de Plaza de Mayo pidió 15 años de prisión para Donda Tigel por la apropiación de su sobrina

Abuelas de Plaza de Mayo pidió 15 años de prisión para Donda Tigel por la apropiación de su sobrina

En el alegato, acusaron al militar de haber sido partícipe de la sustracción, coautor de la retención y ocultamiento de Victoria Donda, nacida en la ESMA.

«Solicitamos que Adolfo Miguel Donda Tigel sea condenado a la pena de 15 años de prisión por la sustracción, retención y ocultamiento de su sobrina, Victoria Analía Donda Pérez», cerró su alegato Emanuel Lovelli, representante legal de Abuelas de Plaza de Mayo, junto a Carolina Villella, en el juicio por la apropiación de la hija de los militantes aún desaparecidos, María Hilda “Cori” Pérez y José Laureano Donda.

El alegato de Abuelas de Plaza de Mayo se había iniciado el 30 de octubre, con un relato del contexto y puesta en valor del testimonio como prueba fundamental de los juicios de lesa humanidad. Continuaron el lunes siguiente, 6 de noviembre, con el relato de la prueba desplegada durante el debate oral y, como no alcanzó el tiempo, la pena fue solicitada el miércoles en una audiencia adicional.

En la audiencia del miércoles, Lovelli se centró en el año 1978 donde testigos sobrevivientes aseguraron haber visto a Adolfo Donda en la Esma en su rol de jefe de operaciones del lugar. Es importante mencionar que los testigos asumieron que anteriormente no sabían quién era, solo lo tenían identificado visualmente y que en 1978 lograron unir un nombre con una persona. “Habiéndose demostrado su presencia en la ESMA como jefe de operaciones, y su presencia permanente, consideramos que Donda Tigel debió conocer la presencia de su cuñada María Hilda “Cori” Pérez en ese lugar y, obviamente, su estado de embarazo”, señaló Lovelli. El abogado de Abuelas de Plaza de Mayo recordó los dichos del testigo Lisandro Cubas, uno de los sobrevivientes que declaró: “En un segundo encuentro con Cori, que la había visitado su cuñado, yo le pregunto quién era, pensando que era otro detenido, y me dice que no, que era el hermano de “Pato”, que era marino, y estaba ahí, y que había ido a hablar con ella. Entonces me dijo que él le comentó que se quedara tranquila que a la niña la iban a entregar a la familia. Para ese entonces, Victoria ya había nacido. Yo cuando entré, la vi al costado de la cama, estaba en una cunita, en una canastita”.

El abogado de la querella trajo a la audiencia el momento en que la familia Donda recibió una carta en 1977 que al día de hoy se encuentra perdida. María Iris, “la tía Mary”, de Eva Daniela y de Victoria, en su declaración planteó: “Cuqui recibió una carta, se la tiraron por una ventanita. La carta decía: ´Estoy muy triste, estoy durmiendo hasta en baldíos, tirado para que no me encuentren y sumamente angustiado, porque no sé qué vejámenes estará sufriendo mi señora, y si habrá nacido mi hijito o mi hijita. Si irá a nacer, si la dejarán llegar a tenerlo´. Él estaba muy triste y pedía a las familias que no se peleen, que cuiden bien a Daniela, por favor”, en referencia a la primera hija del matrimonio, que finalmente crio el tío represor.

Leontina, la madre de María Hilda Pérez, en 1977, estando su hija secuestrada, presentó un habeas corpus y fue a Aeronáutica a buscar a su hija, con un pañuelo blanco. “Obviamente que nadie puede creer que la familia Donda no sabía y que Adolfo Donda no supiera, más estando Donda en funciones. Y sabiendo ya la familia que estaba en Aeronáutica. Nadie le va a decir Adolfo, ¿no conoces a alguien de Aeronáutica que nos dé una pista?”, señaló Lovelli y agregó: “Mire si Donda no tenía razones para ir en el 77 a la ESMA. Estaba su cuñada embarazada secuestrada”.

La querella no dejó de mencionar el “inconveniente” que Donda tuvo con su hermano, refiriéndose a que tuvo que comunicar a su superior que tenía un hermano militante de la organización Montoneros. En la primera indagatoria a Donda se le preguntó por qué le trasmitió sus inquietudes a su superior, respecto de José María. La respuesta del imputado fue que debía denunciarlo para que lo investigaran y que no tenía intención de encontrarse con su hermano, porque de encontrarlo en actividad “seguramente iba a tener que actuar en consecuencia”. En las palabras del propio Donda Tiger “no había excepciones, ni siquiera de sangre”, con estos dichos toman nuevamente veracidad las aseveraciones de los sobrevivientes.

El alegato de la querella resaltó que resulta poco creíble que Adolfo Donda diga que dos personas le dijeron -cuando ya había pasado un año de la desaparición de su hermano y su cuñada- que las víctimas estaban bajo la órbita de Fuerza Aérea y que, seguramente, su hermano y su cuñada ya estaban muertos. “Le pudo haber preguntado a todo el mundo en la ESMA dónde estaba su cuñada, qué había pasado con su hermano. Reitero, pudo haber ido a Aeronáutica, como han ido todos los familiares de los desaparecidos que siguen buscando respuesta del Estado y que no saben dónde están, y que no sabemos dónde están muchos de los 30000”, resaltó la querella de Abuelas.

“Acá hay una dualidad muy extraña, estamos hablando de un familiar porque en definitiva es el tío Victoria, pero también es un miembro de la represión que elige el pacto de silencio, y Victoria hoy sigue sin saber qué día nació”, reforzó Lovelli y se preguntó ante el Tribunal Oral Federal 6 –integrado por Ricardo Basílico, Daniel Horacio Obligado y Gabriela López Iñíguez-: “¿Cómo podría justificar no saber dónde estaba Cori y dónde estaba su propio hermano? Eso determinó el accionar de Donda y su participación en la retención y el ocultamiento de Victoria. También determinó asegurarse la crianza de su sobrina en un grupo familiar ajeno al de su pertenencia. Y más aún, no solo eligió otro grupo, sino que eligió el suyo propio, entregándosela a un camarada. Porque la relación con Juan Antonio Azic (el apropiador de Victoria) evidentemente era estrecha. Le entregó la bebe a un subordinado, alguien que podía dominar, a alguien con quien había robado bienes a las personas secuestradas y desaparecidas. Esto fue así porque fue un acuerdo”.

Entonces, Lovelli concluyó: “Creemos que está altamente demostrada la participación y la responsabilidad de Adolfo Donda Tigel en los hechos que perjudicaron y tienen como víctima a Victoria Donda Pérez. Vamos a efectuar nuestra acusación como partícipe de la sustracción, coautor de la retención y ocultamiento de Victoria”.

Antes de culminar, la abogada de Abuelas, Carolina Villella, eligió recordar dos pasajes del testimonio de Victoria que contiene un pedido concreto a su tío y represor Donda Tigel y leyó la declaración de la víctima: “Le voy a decir que lo único que yo quiero saber es que nos digan dónde están. Que rompan el pacto de silencio que lo único que muestra es que eran varias bandas que se sirvieron del Estado para delinquir con los peores crímenes que la humanidad conoció y que por esta sociedad que pelea y que va a seguir peleando por la democracia es que hoy están siendo juzgados. Espero que la condena sea rápida y que en tus últimas palabras tengas el valor de afrontar lo que hiciste y dejar de esconderte detrás de una supuesta tarea de chofer de lujo que desconocía donde iba cada uno de los detenidos desaparecidos”. Villella concluyó: “Es por todo ello que entendemos que corresponde aplicar a Donda Tigel el máximo de la pena prevista para estos delitos, por lo que solicitamos que Adolfo Miguel Donda Tigel sea condenado a la pena de 15 años de prisión por la sustracción, retención y ocultamiento de su sobrina Victoria Analía Donda Pérez”.

A diferencia de otras audiencias, en esta, la querella pudo terminar su alegato sin interrupciones y provocaciones del abogado defensor Guillermo Franco, famoso por las dilaciones y exabruptos. El lunes 30, la querella de Abuelas debió soportar un planteo por la lectura del alegato sobre delitos ocurridos hace cuatro décadas.

Mientras Vilella recordaba los cargos de los que se imputaba a Adolfo Donda Tigel, mencionó la utilización de seudónimos entre los agresores para encubrirse y la destrucción de documentos que pudieran perjudicarlos. “Se escuchó al mismo Donda Tigel decir que operaba con el seudónimo de ´Palito´”, señaló la abogada de Abuelas en aquella audiencia, mientras acomodaba sus papeles. Entonces, Fanego aprovechó que la abogada se detuvo cuando daba vuelta la página del documento, para quejarse ante el Tribunal por la lectura de los alegatos: “No es aceptable ni admisible que se lea un alegato. Doctor le pido que llame la atención a la querella, para no tergiversar el proceso”, interrumpió con su habitual actitud provocadora. El presidente del Tribunal de inmediato respondió:

-De acuerdo a la extensión del juicio, como se hicieron en los demás juicios de lesa humanidad y delitos complejos, el Tribunal no tiene inconveniente en que se pueda tener memoriales o leer parte de ellos.

-En la audiencia anterior yo no me opuse a que el letrado leyera indicaciones precisas, pero transformar el alegato en un discurso político leído me parece que no cumple con la forma en la que debe formularse un alegato- insistió Fanego.

-Doctor, me parece impertinente interrumpir el alegato. La presidencia resuelve que la querella pueda continuar con la lectura de acuerdo a la complejidad, a la extensión, a los detalles que debe referenciar y a lo que sea necesario dar lectura. Estamos en un juicio oral que tiene particularidades, tal vez la extensión, la complejidad, sin que ninguna de las partes tenga restricción en la utilización de los medios que crea conveniente para poder llevar adelante su ministerio, así lo resuelvo – cerró ofuscado el presidente del Tribunal.

Pero Fanego continuó: “Entonces considero que debe correr el traslado a las partes sobre todo para que el Ministerio Público Fiscal se expida en cuanto a la legalidad de los actos”. El fiscal Pablo Parente, también acordó con el Tribunal. Luego de la puesta en escena virtual -porque el abogado ni siquiera se tomó y trabajo de acercarse al Tribunal- el presidente hizo un cuarto intermedio y pasó a deliberar, rechazando una vez más el absurdo planteo de la Defensa.

Entonces Vilella pudo continuar: “En este proceso se juzgan gravísimas violaciones a los derechos humanos y estas circunstancias son relevantes porque es por eso que las declaraciones testimoniales tienen un valor de inmensa trascendencia, y en particular nos referimos a las declaraciones que han hecho las víctimas en el proceso”. Y señaló: “Queremos dejar en claro que cuando nos referimos a víctimas, nos referimos a las personas damnificadas en forma directa, a sus familiares, a quienes sufren o sufrieron lesiones físicas, mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera y esto es siguiendo las definiciones de Naciones Unidas, también consistente con la definición de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.

EL miércoles último, la querella de Abuelas de Plaza de Mayo pudo dar cuenta de la responsabilidad de Donda Tigel en la apropiación de su sobrina y, en consecuencia, pidió la máxima pena. El miércoles 22 de noviembre, a las 13 horas, será el turno de los alegatos de la Fiscalía, para posteriormente escuchar a la Defensa.

«No hay que bajar los brazos»

«No hay que bajar los brazos»

Abuelas de Plaza de Mayo celebró su 46º Aniversario con funcionarios, amigos, personalidades de la cultura y los nietos restituidos.

Las Abuelas de Plaza de Mayo fueron homenajeadas por su larga lucha, aquella que hoy continúan los nietos, el 30 de octubre último. El festejo se llevó a cabo en el teatro El Nacional Sancor Seguros con cientos de invitados y amigos. Entre los presentes se encontraban ministros, representantes de distintas organizaciones de derechos humanos, como H.I.J.O.S y Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas, personalidades de la cultura y de la política.

Durante un poco más de dos horas, El Nacional se convirtió en una fiesta para las Abuelas que estaban presentes: Estela de Carlotto, Buscarita Roa, Luisa Barahona y la Madre de Plaza de Mayo, Clara Weinstein. Los encargados de llevar adelante el acto fueron los nietos restituidos Leonardo Fossati Ortega y Manuel Gonçalves Granada, quienes se ocuparon de presentar a los invitados que dieron un show muy emocionante.

El músico Ramiro Abrevaya fue quien abrió el acto e interpretó tres canciones invitando al público a participar en los coros. Una de ellas “Pulsión de amor”, dedicada a las Abuelas. Luego de su interpretación, los nietos presentaron un video realizado en honor a los 40 años de Democracia que se cumplían ese mismo día, el 30 de octubre. En ese video las imágenes mostraron un breve recorrido de toda la historia de nuestro país, desde la vuelta a la democracia con Raúl Alfonsín, hasta hoy.

Seguido de ese video, el evento continuó con una divertida actuación de la comediante y locutora Dalia Gutmann, quien interpretó una parte de su unipersonal, Tengo cosas para hacer. En diálogo con ANCCOM dijo: “A mí me da mucha admiración como encararon la lucha las Abuelas, también enseñándole al mundo cómo hacerlo”. Además, agregó que “es responsabilidad de todos los argentinos encontrar a los nietos, a mi me sensibiliza mucho pensar que son niños que fueron robados y no saben su verdadera identidad”.

Luego del monólogo de Gutman, se proyectó un segundo video en donde se mostraron las distintas actividades y reconocimientos que tuvieron las Abuelas de Plaza de Mayo durante todo este año, como la visita de la genetista Mary-Claire King, quien descubrió el índice de abuelidad para encontrar a sus nietos a través de pruebas de material genético.

Para la tercera parte del espectáculo-homenaje, el invitado fue Benito Cerati, quien interpretó la canción “La carta de Violeta Parra” que representa las atrocidades de la dictadura no solo en Argentina sino también en Chile. “Yo soy mitad chileno y mitad argentino, en Chile hubo una dictadura incluso más larga que la de acá. Hay que recordar”, señaló. Luego interpretó una canción de su propia autoría: “Buenos días amor”. A su término, se proyectó un tercer video relacionado a las distintas herramientas que las Abuelas de Plaza de Mayo desarrollaron en la búsqueda. Una de ellas, el Archivo Biográfico Familiar de Abuelas que recientemente cumplió 25 años, otra es la nueva web del organismo que tiene una plataforma repleta de información para quienes dudan de su identidad, los 20 años del Centro de Atención psicológico de Abuelas y la inauguración de las nuevas sedes de las filiales. Cerrando el video, hubo un momento para recordar a la Abuela Sonia Torres, quien falleció el 20 de octubre.

Para cerrar este gran homenaje a las Abuelas, estuvo presente el músico Esteban Morgado, quien luego de interpretar en la guitarra “Libertando”, de Astor Piazzolla, invitó al escenario a su hija, Julia. Ambos hicieron un popurrí de canciones de rock nacional que atravesaron generaciones. Sonaron canciones de Charly García, Vox Dei, Luis Alberto Spinetta, Fito Páez, Gilda, León Gieco y algunos más. La sala completa cantó. Entre risas y algunas inevitables lágrimas, todos disfrutaron de ese gran cierre musical.

Finalmente llegó el turno de mencionar las restituciones del último año: Quevedo Nadín, Juan José Morales y el caso resuelto más reciente, Daniel Santucho Navajas. El nieto restituido 133, fue invitado a decir unas palabras: “Al acercarme a Abuelas por primera vez en el 2019, con el apoyo de mis seres queridos, recibí mucho amor. Recibí contención, me escucharon, me aconsejaron y me tuvieron paciencia. Para mí fue un sueño poder encontrar a mi familia. Yo me debía la verdad, la necesitaba para mí y para mis hijos.” Agregó además: “También tenía una familia en Abuelas. Ahí me di cuenta del amor que hay en ellas, que son mi familia desde ese día y para siempre”.

Leonardo y Manuel Gonçalves invitaron a las Abuelas y a todos los nietos restituidos presentes al escenario. Sumaron además a los familiares que continúan buscando y a los bisnietos, la nueva generación que comenzará a acompañar a las Abuelas. Todos juntos con los artistas que participaron del evento cantaron “Como la cigarra” y “Yo vengo a ofrecer mi corazón”. El cierre estuvo a cargo de la presidenta de Abuelas: “Estoy feliz, queridos amigos. Feliz con ustedes, feliz con nuestros nietos, los bisnietos, los amigos, todos los artistas que luchan también para que esto no se olvide”. Estela de Carlotto además explicó que hoy la Comisión Directiva está integrada por varios de los nietos, en lo que llama un “recambio generacional”, quienes serán los encargados de continuar con la búsqueda de los 300 nietos que faltan encontrar. “Saben que la Argentina es el país más acreditado en el tema de los Derechos Humanos. Porque no nos hemos quedado en nuestra casa llorando, lloramos en casa, afuera peleamos”, continuó Carlotto. “Memoria, verdad y justicia no son tres palabras, son tres realidades. Estamos en un momento político difícil, no bajemos los brazos porque vamos a vencer.”

Entre los funcionarios presentes estuvo el secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla Corti, quien además es un nieto restituido por Abuelas de Plaza de Mayo. “Yo me siento parte, es mi familia Abuelas y sé lo importante que es para ellas conmemorar un año más -dijo-. Y uno tiene que estar. Para mí Abuelas significa poder ser quien soy hoy. Yo siempre digo que le debo media vida a las Abuelas”.

Por su parte, Juan Cabandié, ministro de Ambiente y también nieto restituido agregó: “Siempre es muy lindo y además este año hemos tenido tres nuevos encuentros y eso lo hace mucho más emotivo. Para mí es emoción, recuerdos, compromiso. Siempre cuando uno está en un acto de Abuelas renueva las energías.”

Estela de Carlotto en diálogo con ANCCOM agregó: “Me vuelvo renovada, vuelvo más joven. Estoy agradeciendo a los chicos que se ocuparon, lo bien que salió todo. Cómo el humor y también la lucha estaba presente. En este momento que estamos viviendo en la Argentina, tener un momento de expansión, de abrazarnos y saber que todos pensamos igual y nos ayudamos, es un alimento para el alma”. 

Con respecto al recambio generacional agregó: “Ya quedamos muy pocas abuelas, la mayoría enfermas. En la Comisión Directiva están todos los nietos y dos abuelas. Pero cuando terminan las reuniones yo les digo: ‘Todo muy bien, pero mientras haya una abuela, la que manda es la abuela’”.

La emotiva reunión que homenajeó a esta organización histórica de nuestro país, sirvió no solamente para el reencuentro con muchas personas queridas por los integrantes de Abuelas de Plaza de Mayo. Sino que también fue un mensaje de esperanza y de demostración, de que, como dijo Estela “no hay que bajar los brazos”. La búsqueda continúa.

Las ciberabuelas

Las ciberabuelas

La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo presentó su nueva página web, un proyecto colaborativo con la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento.

Abuelas de Plaza de Mayo presentó su nueva página web el martes último en la Casa por la Identidad, en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (exEsma). “Argentina es única en hacer estas cosas para buscar a los desaparecidos”, expresó Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

La emoción colmó el Auditorio de Casa por la Identidad cuando la presidenta y la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y Buscarita Roa, se hicieron presentes para la exposición de la nueva página web de la institución. Antes de que inicie la presentación, varias personas que se encontraban en la sala no dudaron en ir a saludarlas y pedirles fotos, pero principalmente para agradecerles por todo lo que lucharon durante tantos años.

El encargado de iniciar la presentación fue Miguel Santucho, miembro de la Comisión Directiva de Abuelas de Plaza de Mayo y que este año tuvo el agrado de encontrarse con su hermano nacido en cautiverio, Daniel Santucho Navajas. La nueva web está adaptada a un diseño con maneras de comunicar actuales para que las nuevas generaciones puedan acceder a información de forma sencilla.

Los bisnietos de Abuelas de Plaza de Mayo pertenecen a estas nuevas generaciones, por lo que de alguna manera también se busca llegar a ellos para que puedan conocer su verdadera identidad. Una sección novedosa, es la solapa Abuelas en donde se pueden encontrar las historias de la mayoría de ellas, no sólo para conocerlas mejor sino también para recordar a las que ya no están.

Irene Strauss, una de las pioneras en la realización de la página web de Abuelas, recordó en diálogo con ANCCOM el inicio de un proyecto que luego se convertiría en una herramienta fundamental en la búsqueda que hacían a diario: “En 1999, el libro que imprimían de todos los casos que buscaban y que estaban restituidos, Abuelas necesitaba digitalizarlo por primera vez en un CD. Una vez que teníamos hecho eso, como yo ya había empezado también a trabajar en el desarrollo web, les dije ‘bueno ahora que está en digital, pongámoslo en la web’ y así empezó”.

La mesa de presentación fue moderada por Claudia Poblete Hlaczik -nieta restituida de Buscarita Roa-, e integrada por Guillermo Palavecino, de la cooperativa Animus, Catalina García Laval, de la cooperativa el Maizal y Estela de Carlotto. Al subir al escenario, luego de un breve video de presentación de la nueva herramienta digital, todos fueron recibidos con aplausos exhaustivos del público. Palavecino y García Laval colaboraron en este proyecto junto a la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento (FACTTIC) y el equipo de Prensa y Difusión de Abuelas.

“Las abuelas fueron muy pioneras en darse cuenta en como poder llegar a las nuevas generaciones y tenían una página web hace más de 20 años cuando no todas las organizaciones tenían página web”, recordó Poblete mientras su Abuela, quien la había buscado por más de veinte años, la observaba con atención desde la primera fila del auditorio.

“Yo recuperé mi identidad en el 2000, estudiaba Ingeniería en Sistemas. Cuando me llega la citación judicial y un pedido para hacerme un ADN, lo primero que hice fue buscar una página web de Abuelas y encontré una página web de Abuelas. En esa página había información sobre quiénes eran las Abuelas de Plaza de Mayo”, relató Poblete sobre su experiencia con la primera versión del sitio digital del organismo de derechos humanos. Cuando llegó el momento de Estela, sus primeras palabras fueron de agradecimiento. “Me hace pensar que hace 45 años cuando estábamos allá atrás de un árbol, mirando la salida de una escuela a los chiquitos del jardín de infantes, porque una maestra nos había dicho ‘hay uno que es calladito, lo vienen a buscar y lo llevan’, era todo tan rústico, nosotras simulando que éramos abuelas esperando algún nieto de ahí, que nunca llegaba”, recordó Estela uno de los primitivos métodos de búsqueda que implementaban.

“Fue una idea unirnos, en aquel tiempo no pensábamos que íbamos a durar 45 años. De ser todas y cada una tan diferentes, en lo cultural, en lo religioso, en el origen. Nos unió el dolor y el amor, pero siempre sin venganza y sin odio. De ahí nace toda esta historia de tantos años: memoria, verdad y justicia”, rememoró Estela. Las lágrimas de algunas personas del público aparecieron al escuchar sus palabras, porque de alguna manera cada uno de ellos era consciente de todo lo que había dejado la última dictadura cívico-militar en la sociedad argentina.

Palavecino recordó en diálogo con ANCCOM la creación de esta nueva web como una experiencia “muy fuerte”: “Nomenclaturas que utilizábamos en la página como ‘desaparecido junto a sus padres’ o ‘no nacido’, cosas fuertes que te hacen dar cuenta que no estas manejando cosas típicas de la informática, sino que estás con un trabajo muy humano”.

Guillermo Pérez Roisinblit, nieto restituido, mencionó que esta nueva web es “acorde a las generaciones que también están empezando a buscar información sobre la historia de nuestra país, indagando sobre sus propias identidades y las de sus padres”.

Si naciste entre 1975 y 1983 y dudas sobre tu identidad comunicate a través del sitio web.