La intimidad de las tomas

La intimidad de las tomas

Decenas de universidades de todo el país están tomadas por los estudiantes en reclamo de mayor financiamiento y como forma de protesta por el veto del gobierno de Javier Milei a la ley que garantizaba un presupuesto digno para su funcionamiento. Una recorrida por algunas de ellas permite conocer la autoorganización de los estudiantes, sus medidas de seguridad y cómo pasan la noche. Desde las partidas de ajedrez hasta las clases públicas.

La Ciudad de Buenos Aires está en sus últimos momentos de la jornada. De a poco los locales terminan de cerrar, los motores de vehículos se apagan y los veladores de las mesitas de luz se encienden. Pero en la calle Jerónimo Salguero, a metros de la avenida Rivadavia en el barrio de Boedo, no para de haber movimiento. Cientos de jóvenes traspasan la gran persiana metálica del edificio con vidrios espejados a través de una puertita. No está del todo cerrado como aparenta, adentro está cargado de alimentos, pinturas, banderas y bolsas de dormir, porque la Universidad Nacional de las Artes, así como otras decenas a lo largo de todo el país, está tomada por sus estudiantes, y hay que cuidarla por la noche.

Olla popular, transmisión de películas, guitarras, bajos, coreografías, una mesa llena de materiales para hacer pintadas. Los estudiantes de Artes Audiovisuales quisieron que la toma sea un lugar de encuentro cálido, ameno, contra las constantes amenazas de fragmentación a la educación pública. Cuatro pibes rodean un cartel desde sus bolsas de dormir: “La unidad de todas las luchas”, reza, al igual que sus rostros, con una cofradía indisoluble.

Los estudiantes de ciencias médicas de la Universidad de Buenos Aires también están listos para pasar la noche. Mientras en la vereda la cuchara de la olla popular rescata las últimas porciones de polenta, en el hall de adentro siguen las pintadas y los recorridos para colgar carteles y banderas. Las almohadas continúan entrando al recinto antes de que llegue el horario de cierre de ingreso, pasadas las 23. Un protocolo rígido, implementado por muchos centros, para cuidar y preservar la lucha.

Por suerte, consiguen proyectar el partido de Argentina y Bolivia en un fondo de cartón lo suficientemente liso para distinguir los movimientos de cada jugador. Messi marca el anteúltimo gol de la noche, pero incluso con los gritos de festejo, no parece ser suficiente para que algunos despeguen los ojos de los apuntes.

Ya es de madrugada y en la ciudad de San Martín, a pocas cuadras de la General Paz, se oye un folklore en el fondo de un predio gigantesco. Son los estudiantes de la UNSAM congregados en un momento histórico: su primera toma. 

Mientras los alumnos de la licenciatura en Música Argentina tocaban y bailaban sus folklores alrededor de los edredones y las mochilas, al costado de la pista había tres partidas de ajedrez en simultáneo que disputaban los de Filosofía, con la misma concentración que los viejitos que se juntan en las plazas. Más adelante, en el jardín, en medio de un edificio cilíndrico parecido a una estación de tren, los de Cine se distribuyen por las gradas y las mesitas debajo de los árboles. Varios de Economía y otros tantos de Comunicación se hicieron cargo de la cena, desde un ollón de guiso de arroz hasta kilos ensalada de papa y zanahoria con repollo, con un despliegue de utensilios sobre la mesa: rayadores, tuppers, tenedores, pelapapas, cucharas y cuchillos. Recuerdan que tienen que avisarle a la estudiante de Biotecnología que está en la otra punta del predio, en el Auditorio Carpa, que acompaña al alumno circense de Artes Escénicas mientras posa sobre el trapecio y hace verticales para aprovechar la cámara de fotos. Un campus tan grande necesita estar cubierto desde todas sus puntas.

De vuelta en la Ciudad de Buenos Aires, cinco chicas se arriman al portón de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en el barrio de Constitución. El horario de ingreso pasó hace ya tiempo. Las agrupaciones de la facultad armaron distintas comisiones: seguridad, limpieza, clases públicas y actividades, para garantizar su funcionamiento y proteger la toma como reclamo legítimo. El sistema se mantiene riguroso porque cualquier desviación o accidente puede ser usado en contra para invalidar toda una lucha, pero las bolsas de dormir y las caras conocidas compadecieron al estudiante de turno: Vienen a hacer patria, lo entiendo- dice mientras les abre con el ceño fruncido.

El eco del andar de unos zapatos se escucha a lo largo del pasillo. Los grupos que decidieron quedarse ya están acomodados en el piso de sus habitaciones no tan privadas: las aulas. Los cambios de turno son a las tres de la mañana y el guardián del portón no ve la hora de poder acomodarse en su bolsa de dormir, los militantes no concilian el sueño fácilmente.Como dijo Emilce Moler, sobreviviente de La Noche de los Lápices, hace unos días en una entrevista en este mismo edificio: “Militar es no dormir la siesta”.

A las siete de la mañana empiezan las primeras clases del día. Antes de eso, la cuadra ya está cerrada al tránsito, repleta de círculos de sillas y un par de pizarrones para llevarlas a cabo, todo gracias a la organización de los estudiantes. 

Cuando los caminantes pasan, no pueden evitar mirar y preguntarse por aquel espectáculo, pero sus dudas terminan cuando cruzan la bandera que ocupa toda la reja de ingreso: “Facultad tomada”. 

No hay plata, excepto para espiar

No hay plata, excepto para espiar

La Comisión de Presupuesto de Diputados recibió a Patricia Bullrich que lejos de responder preguntas agredió a los legisladores que cuestionaron la falta de partidas que garanticen derechos como la educación y la salud. El presupuesto para Inteligencia es uno de los dos que más crecería el año próximo.

Una semana después de que el poder ejecutivo -con el respaldo de la Cámara de Diputados- haya vetado la Ley de Financiamiento Universitario y casi a un mes de la anulación de la Ley Jubilatoria, Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la nación, expuso frente a la Comisión de Presupuesto y Hacienda las razones de aumentar en un 19% los recursos económicos previstos para su area en el año 2025 – el segundo que más incremento recibió, por detras de Capital Humano-. Bajo la premisa “no hay plata” Y “el que las hace las paga”, Bullrich abrió el debate con una defensa de su gestión, en el que le agradeció a los diputados presentes el voto de las leyes que introdujo su Ministerio.

La exposición, que comenzó pasadas las 15 y culminó cerca de las 18, estuvo marcada por altercados, discusiones y acusaciones cruzadas. La disposición de la comisión -que solo permitía 10 preguntas sin la posibilidad de repreguntar- dio lugar a dudas e interrupciones debido a la evasión de preguntas por parte de la Ministra. Ante la declaración de Bullrich acerca de que su gestión “nunca considera como delincuentes a los diputados”, la diputada por Unión Por la Patria, Lorena Pokoik la interrumpió para acusarla de “caradura”, lo que desató un intercambio de imputaciones con el presidente de la comisión, José Luis Espert, mandando a sentar, fiel a su estilo, a la diputada. En medio de la discusión, Pokoik advirtió a un hombre de traje, a quien ella identificó como personal de seguridad de Bullrich, filmarla con su celular; ante esto, la legisladora peronista pidió enérgicamente que se retire esa persona, para posteriormente abandonar ella misma el recinto, buscando explicaciones de tal accionar.

El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) solicitó para el año próximo un presupuesto de 7,2 billones de pesos para gastos salariales y de funcionamiento pero el gobierno asignó casi la mitad: 3,8 billones. El Ministerio de Seguridad tiene previsto recibir 5,3 billones.

Ante la decisión de destinar al Ministerio de Seguridad 5,3 billones de pesos anuales, el diputado por el Frente de Izquierda Unidad, Nicolás del Caño, declaró en conversación con ANCCOM: “Las partidas de educación es menor al aumento del de seguridad, eso se lo preguntamos a la Ministra Bullrich. Este presupuesto marca el ajuste de partidas muy sensibles: educación, trabajadores, jubilados. Obviamente, los pagos de la deuda son la prioridad de este gobierno, por eso creo que la resistencia de las mayorías trabajadoras va a ser cada vez más fuerte con respecto a esta situación, donde el Gobierno busca consolidar el ajuste de este 2024 y aumentar ese recorte en muchas partidas para el 2025”. En este sentido, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) había solicitado un presupuesto de 7,2 billones de pesos anuales para gastos salariales y de funcionamiento, a lo que el gobierno respondió con una asignación de casi la mitad, 3,8 billones.

Otro de los altercados que tuvo Bullrich en su exposición ante la Comisión de Presupuesto y Haciendalo protagonizó con Leopoldo Moreau, integrante del bloque de Unión Por la Patria, quien utilizó sus cinco minutos para preguntarle, entre otros temas, sobre el sistema de inteligencia en las cárceles. Ante la consulta, la ministra confundió al diputado Mena, con Martín Soria, exministro en la gestión de Alberto Fernández, quien fue el encargado de poner en marcha la inteligencia del  Servicio Penitenciario. En medio de la correcciones por parte de los integrantes de la Comisión y las chicanas sobre su estado etílico, Moreau la acusó de “mercenaria”, invitándola a callarse, lo que despertó la furia de la excandidata a presidenta “Callate vos, ¿Quién habla?¿Querés que te cuente la plata que te cobraste de Yabrán?”. El cruce desató el griterío del recinto y la indignación de los diputados opositores, que le recordaron su pasado político y los permanents cambios de posicionamiento partidario. Ante esto, Moreau anunció más tarde que denunciará a Bullrich por “calumnias y amenazas”.

Por otra parte, Moreau interrogó a la ministra por los 197.238 millones de pesos destinados a la Secretaría de Inteligencia De Estado -SIDE- en el presupuesto del año próximo. “Para esto sobra plata en la República Argentina, acá no hay preocupación por el equilibrio fiscal. Esta es la inteligencia que quieren, no la que se produce en las universidades, sino la que está destinada a perseguir a los argentinos y espiarlos”, dijo el diputado.

La asignación a la SIDE despertó polémica debido a que, hace unos meses, había sido vetado el decreto que asignaaba un presupuesto de 100.000 millones para tal organismo. Para Nicolás Del Caño “es un disparate. Demuestra que hay plata para algunas cosas, pero no hay para educación, para la salud, para las jubilaciones pero sí para los controles y los espías. Lo cual, bueno, muestra el doble discurso, la doble vara que tiene este gobierno”.

Sin embargo, el momento de mayor indignación tuvo lugar cuando la Ministra de Seguridad volvió a asegurar que el episodio que tuvo como víctima a una menor de edad -en el que un efectivo de la policía le disparó gas pimienta a escasos centímetros de distancia en medio de una protesta- , fue responsabilidad de un grupo de manifestantes, asegurando disponer de un video en el que se ve al supuesto militante lanzando el gas que afecta a la niña. Bullrich no mostró el video, alegando que se lo va a facilitar a la justicia.

Finalizando la jornada, Mariano De Los Heros, titular de la Administración Nacional de Seguridad Social -ANSeS-, hizo defensa de su gestión y argumentó el presupuesto de su partida, la cual se realizó en un clima mucho más calmo, en comparación con la expectativa que había por la declaración de Patricia Bullrich

Milei en el reino del revés

Milei en el reino del revés

El presidente Javier Milei lanzó en Parque Lezama el partido La Libertad Avanza con un acto de tono de Campaña. La misma semana en que el INDEC anunció un 52,9% de pobreza se animó a decir que hay menos indigentes y que las jubilaciones y salarios están subiendo. Debutó en el escenario su hermana funcionaria Karina y otra vez pegó el faltazo la vicepresidenta Victoria Villarruel, que ya no se preocupa en disimular la interna del gobierno.

En el barrio de San Telmo todavía hay niños, mascotas y familias que disfrutan del soleado sábado por la tarde en el gigantesco Parque Lezama. Sin embargo, todos deben abandonar el anfiteatro cuando comienza a desembarcar una horda de militantes libertarios de decenas de micros escolares. Están citados a la presentación de La Libertad Avanza como partido nacional para las elecciones legislativas de 2025, en el mismo lugar donde Javier Milei lanzó su campaña electoral por las bancas en la Ciudad para 2021 -en ese entonces- acompañado de Victoria Villarruel, hoy ausente y marcando nuevamente diferencias con el presidente Javier Milei.

Agrupaciones de diversos puntos de la provincia de Buenos Aires y del país embanderan: Ezeiza, San Martín, La Matanza, Zárate, Córdoba y hasta Misiones. Una jubilada oriunda del sur bonaerense charla con su compañera sobre los pocos productos y el gran gasto que implica una compra en el supermercado, pero espera que con viajar casi 60 kilómetros sea suficiente para recibir una mano cuando la requiera. La necesidad regala las convicciones.

El acto político lo inaugura Karina Milei, justamente, “El jefe» del nuevo partido. La herma funcionaria es la persona con más influencia en el presidente pero hasta antes de comenzar el acto no se le conocía la voz. La programación no contaba con su presencia hasta último momento, lo que causó más impaciencia. Después de una larga pausa para los aplausos, como si se esperara a que un gran telón termine de caer, habló. O, al menos, eso intentó. Su voz rasposa no es como la que usa su hermano para envalentonar sus discursos, más bien parece obstruida, afónica, pero suficiente: “Hoy nos toca gobernar en minoría contra la política que hace décadas está organizada para tener todo a su favor. Ellos están en el Congreso, en los sindicatos, en las organizaciones sociales, y también están en los medios. ¡Sí, están en todos lados! Van a aprovechar cada oportunidad para boicotear este gobierno. No van contra Javier, van contra todos nosotros”, y señala al público. La nueva grieta argentina.

Luego de la despedida de su hermana, el Presidente de la Nación aparece en el escenario después de cinco vueltas enteras de su canción de base; aunque el “Panic Show” ya había comenzado. Por más de una hora se dedica a autocongratularse en un extenso recorrido sobre el partido, sus logros presentes y lo que depara el futuro con su receta. La declaración que más llama la atención es sobre la pobreza, luego de que el INDEC publicara un índice del 52,9% en este primer semestre. Sin embargo, para Milei está bajando: “En el segundo trimestre del año, la pobreza fue del 51%, por lo tanto ha empezado a caer, y no tengo dudas de que va a seguir cayendo”. Pero, si el populismo hubiese continuado, estaría “camino a dejar un 95% de pobres”. El famoso velo del podría ser peor. En esa especie de mundo del revés que enunció, también afirmó sin ruborizarse que los salarios y las jubilaciones están creciendo.

Los galardones siguen hasta el final de la jornada, desde el protocolo antipiquete de Patricia Bullrich hasta el proyecto por la baja de la imputabilidad “para que los delitos de adultos sean juzgados como adultos”. Frente a un proyecto que naturaliza la exclusión y la pobreza como costos inamovibles de la inflación y el déficit cero, LLA llama a llevar las ideas de la libertad a cada rincón del país: en el barrio, en el trabajo, en las casas y “en las universidades sobre todo”.

 

La última imagen de la pantalla es una frase: “Te necesito para terminar con la casta”, dice un Milei copiando la iconografía del estadounidense Tío Sam. No se sabe qué señala, si tenemos que terminar con ella o si nosotros somos la casta.  

“Tendemos una mano solidaria al que se cae, eso es el peronismo”

“Tendemos una mano solidaria al que se cae, eso es el peronismo”

Con una Constitución renovada que incluye el derecho a una renta básica universal y con una provincia que, según afirma, es la más segura del país, el gobernador Ricardo Quintela se presenta como un firme opositor al gobierno de Javier Milei. Entrevistado por ANCCOM, el mandatario explica qué es el “modelo La Rioja”, anticipa su participación en la interna del justicialismo y afirma que el peronismo debe volver a abrazar a la juventud.

“El Gitano”, como le dicen a Ricardo Quintela, va por su segundo mandato en la Gobernación de La Rioja, tras reelegir en mayo del año pasado con más del 50 por ciento de los votos frente a los candidatos de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, Diego Álvarez y Martín Menem –actual presidente de la Cámara de Diputados de la Nación–, respectivamente. Las políticas públicas impulsadas durante su primera gestión (2019-2023) –asegura- lograron reducir la tasa de desempleo y la desigualdad social, aumentar el número de propietarios de viviendas, mejorar la conectividad a internet, fomentar el empleo y expandir la superficie cultivable. También se fortalecieron las empresas estatales y se hizo una fuerte promoción industrial, que incluyó la ampliación del Parque Eólico Arauco y el desarrollo de un anillo energético que conecta, por un lado, las ciudades de La Rioja y Chilecito, y por otro, Chamical y Chepes.

El último 22 de julio, luego de una asamblea constituyente multipartidaria, Quintela presentó la nueva constitución provincial que incorpora varias reformas y un articulado que, en sus palabras, pretende ser una demostración de que el federalismo es posible. La flamante carta magna establece el derecho a una renta básica universal, es decir un ingreso que busca cubrir las necesidades primarias elementales de cualquier ciudadano, además de regular otros aspectos: la periodicidad de los mandatos de los jueces; la paridad de género; la coparticipación municipal; el dominio –exclusivo y excluyente– de los bienes comunes naturales, y hasta en salud mental, cuya protección, en la normativa, garantiza el Estado, junto al “pleno goce de los derechos humanos”.

De visita en Buenos Aires, Quintela recibió a ANCCOM en la Casa de la Provincia de La Rioja, en el centro porteño, y compartió su lectura del actual gobierno de Javier Milei, su propuesta de un justicialismo federal, la importancia de consolidarse como una oposición firme y su cercanía con la juventud.

La Rioja se ha consolidado como una provincia con alta inversión en obra pública, políticas de seguridad e inclusión social. ¿Cómo lo lograron?

Estamos a la vanguardia. La provincia de La Rioja es la menos desigual, la más segura y la que más propietarios dueños de su casa tiene en el país. El 87 por ciento de los riojanos son dueños de las casas que habitan. La última en porcentaje es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde hay mayor déficit habitacional y donde la mayoría de los habitantes alquilan: de sus 3.200.000 habitantes aproximadamente, 1.900.000 viven alquilando. Estos son temas fundamentales, por eso estuvimos trabajando en función de tener ciudades lo más seguras posibles, con la mayor cantidad de propietarios y la consolidación de una sociedad menos desigual. En la época del ingeniero Macri (2015-2019), se habían construido nada más que 400 viviendas. Nuestro equipo terminó la primera gestión (2019-2023) con 4.000 viviendas terminadas y un programa importante como el Plan Angelelli, que se basa en la entrega de viviendas totalmente gratuitas, se cambia el ranchito por un hogar, donde una familia empieza a construir un proyecto de vida distinto al que tenía. Sus hijos tienen una perspectiva distinta, ya no les da vergüenza invitar a sus compañeritos a casa. La particularidad de mi gestión es que todas las casas que entregamos son de tres dormitorios, lo cual significa un desembolso significativo, pero para nosotros es importante la entrega de una vivienda bien hecha y con equipamiento: cocina, mesas, sillas, camas, cuchetas, termotanque.

 

¿Qué es el “modelo La Rioja”, al cual se ha referido en más de una ocasión?

Hay tres servicios esenciales: agua, energía y conectividad. Trabajamos para garantizárselos a todos nuestros habitantes. El programa de energía rural permitió acercar la luz eléctrica a casi todas las zonas y donde no hay todavía se sigue trabajando para lograrlo. Muy pocos lugares quedan sin energía, conectividad o agua. Decidimos incorporar estos servicios como derechos esenciales para garantizar una vida digna y con un rango constitucional para que todos tengan acceso. El Estado debe garantizarlos, este es un concepto que nosotros arraigamos desde nuestra formación política ideológica y estamos convencidos de que es necesario en provincias como la nuestra. En esto se basa nuestro modelo. Hemos tomado decisiones en contra de las que tomó el Presidente de la Nación con respecto a los servicios, ya que el incremento del costo de estos hace que en muchos casos la gente no los pueda pagar o tenga que optar, en muchos casos, entre la comida o el pago de los servicios. Entonces, lo que hicimos, fue congelar los valores del agua, la energía y la conectividad, junto al transporte público, a valores de diciembre del año pasado.

 

El Papa Francisco expresó su interés por la renta básica universal incorporada a la Constitución de La Rioja y usted mismo, en agosto pasado, recibió su bendición. ¿Cómo lo vivió?

Fue una audiencia muy emotiva, transcurrió con mucha cordialidad, afecto y calidez de parte de él. Tuvo un momento distendido, donde inclusive compartió conmigo historias que había vivido en la provincia de La Rioja, en Famatina, donde una vez también fue acompañado por Enrique Angelelli. Tuvo tiempo para hacer demostraciones de su buen humor contándome cosas graciosas, fue un bálsamo para mí y para mi alma.

Ha explicitado su deseo de presidir el Partido Justicialista, ¿cuál es el primer paso para la reorganización del peronismo?

El primero es recorrer el país, visitar todas las provincias, estimular a los compañeros y compañeras, el peronismo tiene que resurgir fuertemente, yo lo asemejo siempre con un gigante que está dormido que tiene que despertar. Tiene que ponerse de pie y empezar a marchar hacia el lugar que le corresponde, ese objetivo para el cual nació. El peronismo es la toma del poder a través de los votos para producir las transformaciones que la sociedad necesita, siempre generando una expectativa positiva con políticas inclusivas que permitan que aquellos sectores que estén al margen se puedan incorporar al sistema. Esa política únicamente la puede aplicar un movimiento nacional y popular como el justicialista, junto  con otros sectores que pueden constituir un frente político. El segundo paso es presentarse en los procesos electorales dentro del mismo partido con una propuesta nueva, renovada, con una metodología actual y con un sistema comunicacional también distinto, que genere empatía y confianza en nuestra gente. Un lenguaje aggiornado a los jóvenes, a los tiempos que estamos viviendo. Es primordial presentar una política para que los jóvenes se sientan interpelados y contenidos en la política, que sepan que el peronismo puede abrazar la juventud. Estas son cosas que nosotros debatimos y discutimos a partir de la autocrítica que enfrenta el peronismo. Queremos entusiasmar a todos los compañeros, planteando una propuesta política que se manifiesta a través de una lista que queremos presentar antes del 19 de octubre, donde esté representada la totalidad o la mayoría de las provincias y así representar las distintas expresiones del movimiento nacional justicialista federal. También buscamos generar una fuerte presencia de los trabajadores organizados para que tengamos las voces de todos los sectores del peronismo, incluidos los jóvenes y las mujeres.

 

¿Y qué políticas ha formulado para la juventud en su provincia?

Es fundamental la revinculación que hemos tenido con los y las jóvenes, a través de la Secretaría de Juventud que idea e impulsa iniciativas por y para los chicos de nuestra provincia, entre ellos, los estudiantes universitarios. Pusimos en marcha el diseño y creación del Parque de la Juventud frente a la Universidad Nacional de La Rioja. Lo que antes se llamaba “la plaza de las vacas”, por ser cuatro hectáreas de matorrales, ahora es un espacio de recreación, en el que se erige la figura de uno de nuestros caudillos, Juan Facundo Quiroga, montado en su caballo, y se encuentra un holograma que cuenta la historia de la provincia. Queremos devolverle su lugar protagónico a la juventud, primordialmente dentro de los niveles educativos.

 

¿Cómo es su relación con los gobernadores, en particular con Axel Kicillof? ¿Y con Cristina Fernández de Kirchner?

Hay una muy buena y cordial relación, lo cual no significa que todos ellos estén de acuerdo con cada cosa que haga o con todo lo que yo diga. Tengo afecto personal tanto por Cristina como por Axel, como por muchos actores de la vida política interna del movimiento nacional y popular. Por otro lado, en el ámbito de los gobernadores no tengo mayores problemas, sí tengo una posición clara y concreta, que difiere muchísimo con lo que plantea el Gobierno nacional.

El peronismo es la toma del poder a través de los votos para producir las transformaciones que la sociedad necesita, siempre generando una expectativa positiva con políticas inclusivas que permitan que aquellos sectores que estén al margen se puedan incorporar al sistema. Esa política únicamente la puede aplicar un movimiento nacional y popular como el justicialista.

Ricardo Quintela

¿Cuál debería ser el rol del peronismo durante el gobierno de Milei?

Nuestro papel, como el de todos los partidos políticos que hoy están en el ejercicio del poder en las distintas provincias, es de oposición. La sociedad nos dio a nosotros, a Juntos por el Cambio, a la izquierda, entre otros, el rol de oposición, y tenemos que asumir esa responsabilidad, que no significa poner trabas en el camino, sino tener una propuesta alternativa a los distintos proyectos y programas que presentó el actual Presidente. ¿Y qué decidió el actual Presidente? Un camino a recorrer con el cual estamos absolutamente en disidencia. Un camino cruel que carece de humanidad, que genera condiciones no deseadas para un gran sector de nuestra sociedad. Y si recibió un país con dificultades, la gente lo eligió para resolverlas, no para agravarlas como vienen haciendo. La Argentina presenta casi un 60 por ciento de pobreza, tiene un alto porcentaje de desempleo y un crecimiento insospechado de la indigencia, producto de las políticas aplicadas por el actual presidente de la nación. En su último discurso [en el Congreso] dijo que iba a presentar el presupuesto, pero que primero va a lograr el déficit cero con un fuerte ajuste, lo que significa hambre y un sacrificio cruel para gran parte de nuestra sociedad. Significa que mucha gente pase a no comer siquiera un solo plato de comida al día. El presidente plantea que va a llegar al déficit cero y el superávit que tenga va a ser para pagar, en primer lugar, la deuda externa, y en segundo término vendría la distribución en la Argentina. Según mi opinión, él tendría que hablar con los actuales acreedores, quienes han generado esta deuda sin la anuencia del pueblo que la está pagando. Creo que el Presidente tiene que modificar, por lo menos, su actitud ante la sociedad argentina.

 

¿Y qué opina del veto a la reforma de movilidad jubilatoria?

Los trabajadores pasivos, nuestros jubilados, están sufriendo las consecuencias crueles de una política y de este Presidente que prometió ir por la casta y fue por los niños, por los ancianos y por los estudiantes universitarios. El presidente busca lograr el déficit cero. Pero se puede llegar a eso de diversas maneras. El déficit es un tema absolutamente menor. Estados Unidos es el país que más déficit tiene, le sigue China. Es lo normal en muchos países que presentan cierto déficit y que es manejable.

 

¿Qué rumbo sigue este Gobierno al recortar el presupuesto universitario?

Tanto los jubilados como la universidad pública y estatal son objeto de una fuerte reducción de recursos, lo que hace imposible, en el caso de las universidades, que puedan llevar adelante sus tareas, responsabilidades y correcta gestión. Esto va a generar una reacción encabezada por los ancianos, por los jubilados, por los estudiantes y por el pueblo de la Argentina que va a reclamar ante sus autoridades que modifiquen sus legislaciones y que apliquen políticas inclusivas.

Se dice que la Argentina es cíclica porque se mueve entre dos paradigmas, un período peronista y luego uno neoliberal. ¿Cómo explicaría este fenómeno?

Ya lo dijo Arturo Jauretche: la gente vota al peronismo, el peronismo tiende la mano, le genera condiciones de vida digna con oportunidades y posibilidades, pasan a ser clase media y cuando son clase media votan por la derecha que los castiga, los empobrece, les quita y vulnera sus derechos. Vuelve el peronismo a recuperar el país, vuelve a poner su esfuerzo para que esa clase media baja y media alta recupere sus derechos y vida digna. La gente vuelve a pensar de una manera diferente y votan de una manera diferente. Esto no quiere decir que nosotros seamos perfectos, cometemos errores y hemos cometido muchos en la gestión anterior que no estuvo a la altura de lo que hubiéramos querido. No se puede ser perfecto, pero sí tenemos una concepción de cómo hacer política definida.

 

¿Cómo es esa concepción?

Inclusiva, distributiva, de oportunidades y posibilidades. Buscamos que nadie concentre en forma inadecuada los recursos producto del esfuerzo de todos los trabajadores y trabajadoras. Procuramos que la distribución entre el capital y el trabajo sea equitativa y que el trabajo tenga la renta adecuada. Ese es el ciclo que plantea el peronismo, y cada vez que estamos en ejercicio de la función, lo hacemos. Ahora gobierna el liberalismo, que es una filosofía de vida que no comparto en plenitud, lo que no quiere decir que nosotros tengamos la razón absoluta. Desde el peronismo planteamos las necesidades de un Estado presente, que estimule a sus ciudadanos para que puedan levantar los brazos y salir adelante, que intervenga donde hay conflictos y dificultades sociales, que genere las condiciones para que la gente pueda acceder a una calidad de vida distinta y pueda tener un trabajo digno, una casa propia, estudios, que garantice para sus hijos un sistema sanitario funcional y de calidad, que le permita a la gente más humilde acceder a lugares que sería imposible de otra forma. En la época de Perón muchísimos hijos de obreros pasaron a ser estudiantes secundarios y más tarde universitarios. Las escuelas y universidades que antes habían sido elitistas o solo recibían personas de clase alta, se abrieron a todo el pueblo. Esas políticas siguen hasta hoy. Ahora la educación pública permite que personas de todas las clases sociales tengan las mismas posibilidades, así se logran las primeras generaciones de estudiantes y profesionales de millones de familias. Eso es el peronismo, no dejamos suelta la gente para que se arregle por sí sola, marcamos un camino y tendemos una mano solidaria a aquel que se cae, al que queda fuera lo incorporamos, para que todos juntos transitemos a una calidad de vida que cualquier ciudadano quiere y merece.

 

Con la mirada puesta en las elecciones del justicialismo, ¿va ir a una interna?

Nos vamos a presentar, si hay un compañero o compañera que quiera competir, competimos, pero sin agredirse mutuamente, entendiendo que, terminada la campaña, nos tenemos que dar un abrazo y trabajar en forma conjunta, cualquiera sea el resultado. Nos interesa la competencia, pero bajo estos términos, sin insultar, sin agravios, sin descalificarse, sino generando propuestas, proyectos e ideas y mostrando equipos. Preferimos esa línea competitiva para que el afiliado pueda tener la libertad de elegir lo que crea más conveniente o lo que considere que va a ser más mejor para el peronismo, y por qué no, para el país.

“No me sentía detenido, me sentía secuestrado”

“No me sentía detenido, me sentía secuestrado”

Roberto de la Cruz Gómez, el último de los 33 apresados por manifestar contra la Ley Bases que fue liberado, habla de sus condiciones de detención, de las motivaciones para marchar y sobre las razones de la represión.

Tras ser detenido arbitrariamente mientras protestaba contra la Ley Bases, Roberto de la Cruz Gómez estuvo preso 85 días en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza. De las 33 personas apresadas ese día, fue él quien permaneció más tiempo privado de su libertad. Fue excarcelado jueves 5 de septiembre. En diálogo con ANCCOM  cuenta que fue víctima de violencia policial, y que se sintió secuestrado. También detalló las torturas que sufrió.

El 12 de junio en el Congreso de la Nación  los senadores debatieron y votaron la denominada Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Afuera, una multitud que se manifiestaba exigiendo el rechazo de la ley,  sufrió la feroz represión de las fuerzas de seguridad.

Alrededor de las siete de la tarde, De la Cruz Gómez se encontraba en las inmediaciones del Congreso cuando la policía comenzó a tirar gases lacrimógenos y balas de goma. De esta manera, los manifestantes comenzaron a retroceder hasta llegar a la Avenida 9 de Julio. Allí estaba la Policía Federal, que armó un cordón para impedirles la salida.  Acorralado, De la Cruz Gómez intentó volver hacia el lado del Congreso, pero le negaron el paso y lo detuvieron. Como a él, la policía detuvo arbitrariamente a 33 personas que fueron a marchar ese día. Horas después, serían llamados terroristas por el presidente y la ministra de Seguridad, quienes aseguraron que intentaban perpetrar un golpe de Estado. 

«Fui a protestar contra la Ley Bases porque soy trabajador. Como tantas otras personas tuve que cortar gastos, en mi caso el boleto de transporte. Fui porque me parecía que iba a ser como una muerte en cámara lenta esto”, cuenta. De la Cruz Gómez es panadero y por el aumento en los transportes debió mudarse a una pieza en su lugar de trabajo. Ese 12 de junio era su día de franco. 

 

¿Cómo fueron los primeros momentos de detenido? 

Tres de nosotros, los detenidos, fuimos llevados para Ezeiza. Apenas llegamos, el Servicio Penitenciario nos recibieron con guardias encapuchados con pasamontañas, nos dejaron una hora parados y nos empezaron a tirar gas pimienta. Yo tenía el codo lastimado porque me tiraron al piso para agarrarme, me tiraron gas pimienta en el codo también. Nos empezaron a decir «acá llegaron los peronistas, los terroristas, canten esa canción de que la patria no se vende que van a cantar ahí al Congreso».  Quiero dejar en claro que el Servicio Penitenciario a nosotros no nos cuidó en ningún momento, nos tiraron al muere.

 

Luego de ese momento, ¿cómo fueron tus condiciones de vida en el penal? 

Ahí adentro tenía al Servicio encima mío, una persecución. Incluso después de salir, hablando con otros liberados, algunos chicos me contaron cómo el Servicio les pegó antes de que se vayan y los maltrataron. Hice un pronto despacho para contar eso, pero no le dieron el curso al documento público, lo retuvieron y entonces no tuve forma de hablar con la jueza para poder decirle lo que me estaba pasando. El penal es un desastre. O sea, tengo que agradecer que después de pedirlo pude ir a un lugar tranquilo, pero hay mucha negligencia. Tengo problemas con la rodilla,  estuve un mes para que me atienda el médico y un mes más para que me den un diclofenac. Tuve que denunciar al juzgado para que me pasen un colchón y una manta. 

 

¿Qué papel tuvo la justicia en esos 85 días?

Estuve 70 días sin un papel que me diga cuál era mi delito. Iba viendo por la tele que decían que éramos terroristas, pero yo no tenía ni un papel de eso, ni información sobre nada. No me sentía detenido, me sentía secuestrado.  Cuando me fue a ver, la defensora Gabriela Plazas me dijo que la causa tenía 60 hojas y que no me las podía traer porque no tenía presupuesto para imprimirla. Pero no me trajo ni una sola hoja tampoco, ni el papel de la preventiva, ni nada por el estilo. Tuve que escribirle un pronto despacho a la jueza. Tres le mandé. En el último me pregunta qué es lo que yo tanto quiero hablar con ella, a lo que le explico: quiero saber cuál es mi delito, por cuánto tiempo voy a seguir acá, cómo es que los demás se fueron y yo no. Al otro día me mandó a decir que no me pensaba atender y me envió la causa. Deben haber juntado un peso y pico por día para poder imprimirla, porque tardaron 70 días por 60 hojas. 

Una vez que te enviaron la causa, pudiste leer los fundamentos de tu detención. ¿Cuáles eran? 

No fueron honestos a la hora de la detención. Cuando me detuvieron me dijeron que me agarraban por resistencia a la autoridad, y que al otro día salía. Así nos dijeron a todos. Pero después nos pasearon por todo el Código Penal, buscando todas las causas que tenían condenas superiores, eso no es legal. Salir a marchar es constitucional, es un derecho. Yo leí mi causa y decía que ese día hubo dos clases de personas: los que marchaban constitucionalmente y después personas hostiles. Para mí los hostiles ese día fueron los policías de Patricia Bullrich, porque en la plaza tiraron a mansalva. Esas personas son las hostiles, que dejaron a más de 200 heridos y no hay ni un policía preso. Y para completar, todas las declaraciones de las detenciones son de los propios policías. No hay ni un ciudadano civil que haya dicho “sí mirá, yo estaba en mi balcón y vi a este pibe hacer tal cosa”. Todo armado por ellos. 

¿Qué te generó saber que de resistencia a la autoridad, tu causa se convirtió en terrorismo, golpe de Estado, sedición e intimidación pública? 

Son acusaciones gravísimas, son injurias contra mi honor. Yo  tuve problemas con mi familia al principio,  llamé a mi casa y me preguntaban si yo era terrorista de verdad.  Pero lo que me parece más grave es lo de golpe de Estado, en Argentina ya sabemos lo que es el golpe de Estado. Fueron los militares que hicieron desaparecer personas. Nosotros no tenemos nada que ver con eso. Además me extraña, porque justamente Patricia Bullrich que vivió en esa época, sabe lo que es un golpe. Y el presidente habla de terrorsimo después de que fue a Israel.

Después de salir me puse a leer comentarios, había algunos muy graves, uno por ejemplo decía:  “La verdad es que este terrorista tendría que haberse quedado ahí adentro y haber pasado hasta los últimos días de su vida ahí”.  O sea, lo que yo no entiendo es como la gente se cree todos eso, cómo ellos van tapando con eso y por atrás te tiraron el aumento del tren, te subieron el pan, te subieron la luz, y la gente pensando: “¡Hay terroristas!  ¡En qué país estamos viviendo!”  Y no éramos terroristas, éramos un parrillero, un panadero, o sea nada que ver. 

 

¿Cómo repercutió en tu estado de ánimo el paso del tiempo en la cárcel? De pensar que salías al día siguiente a que pase una semana, un mes, otro mes…

Eso fue terrible. Yo veía que iban largando de a poco. Obvio que tuve malos momentos como todos, porque yo creo que en la vida acá afuera la gente tampoco lo está pasando de maravilla.  A mi  lo que más me mató fue cuando  la sueltan a Daniela. Por un lado me pongo contento cuando  la sueltan, porque además yo no podía entender por qué ella que no tenía antecedentes seguía detenida, pero bueno también me entristecí mucho porque dije: ¡uh la quedé yo! Yo estoy muy agradecido con la gente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), con los organismos que tenemos en Buenos Aires,  que se dedican a trabajar por las personas que fueron detenidas ilegalmente y contra la violencia institucional. Ellos y muchas asambleas de gente que sale a luchar por sus derechos que me fueron a visitar, para mi eso fue de mucha contención y de mucha ayuda. 

A mí, la detención no me disciplinó nada, porque yo no cometí ningún delito. Soy un ciudadano argentino que tenía que salir a la calle, como salieron muchos ese día, a tratar de decirle no a una ley que nos perjudica

Roberto de la Cruz Gómez

 

Daniela Calarco Gómez también fue detenida ese 12 de junio, en la movilización contra la Ley Bases. Estuvo privada de su libertad por 78 días, siendo una de los dos manifestantes detenidos arbitrariamente que más tiempo estuvieron encarcelados. La liberación de Calarco Gómez fue una semana antes que la de De la Cruz Gómez, el último en salir. 

 

Cuando liberan a Calarco Gómez y niegan tu excarcelación comenzás una huelga de hambre, ¿cómo tomaste esa decisión?

Daniela, se fue y a mi me niegan la excarcelación al otro día. Me llama la secretaria de la defensa y me dice: “Roberto te tengo malas noticias”. Yo tengo antecedentes penales, entonces supuestamente Servini de Cubría se tomó el tiempo de investigar mis causas anteriores y llegó a la conclusión de que yo podía fugarme del país. Ahí hice un pronto despacho más para la jueza, informando que me ponía en huelga de hambre y los fundamentos. Porque no es que me puse en huelga de hambre porque no tengo ganas de comer. La jueza se desvió de la causa, en vez de investigar me condenó por algo que yo ya pagué, mostrando un desprecio total a la reinserción social. No solamente mía, porque si el manejo es ese da la pauta de que si te agarran, aunque sea como a mi en una detención arbitraria, no te sueltan más. Eso me preocupa, más ahora con la Ley de Reiterancia y el manejo que tiene la policía en todo el país. Por ejemplo, me enteré que en Río Negro agarraron a unas hermanas mapuches que tienen fecha de juicio el 26, 27 y 30 de septiembre. Las fueron a buscar a la casa y se las llevaron, una tenía dos criaturas menores que las dejaron metidas en la casa.  O sea imagínate a lo que estamos llegando. 

 

Después de 85 días detenido, de haber sufrido violencia policial, ¿lograron disciplinarte? 

A mí no me disciplinó nada, porque yo no cometí ningún delito. Soy un ciudadano argentino que tenía que salir a la calle, como salieron muchos ese día, a tratar de decirle no a una ley que nos perjudica. Los argentinos siempre vivimos al límite, pero esto desborda todo. Este gobierno nos está llevando por un camino donde deja presos, deja represión, deja hambre, ha dejado morir personas por no darle los medicamentos, no invierte en el país. Pero ya se van a dar cuenta que en este país toda la vida se peleó, acá se venció el verdadero terrorismo, con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que se pararon enfrente a los militares. Acá se han formado luchas, asambleas y la gente sabe y está dispuesta a salir. Quizá sí tenemos un poquito de miedo, pero no nos para.  Si mañana no llego a pagar el boleto, no llego a comprar el pan, ¿para qué me voy a quedar en mi casa? Hay que salir a la calle hermano. Yo estoy esperando que se me cierre la causa, y que nuestro país pueda estar de pie nuevamente, que recuperemos la verdadera libertad que nos están robando. 

 

El aumento del presupuesto universitario es ley

El aumento del presupuesto universitario es ley

Tras una larga jornada en la que se aprobó el proyecto de boleta única y se rechazó el DNU que incrementa exponencialmente los gastos secretos de inteligencia, también se votó la declaración de emergencia de las universidades nacionales, con el consecuente aumento de los gastos de funcionamiento y la actualización salarial de docentes y no docentes. El Ejecutivo amenaza con un nuevo veto.

Tras una sesión intensa dentro del Congreso de la Nación, donde senadores debatieron durante doce horas y aprobaron con cambios el Proyecto de Boleta Única de Papel -teniendo que volver el proyecto a tratarse en la Cámara de Diputados- y también rechazaron por amplia mayoría (49 votos), el DNU que aumentaba los fondos secretos de la SIDE, llegó el turno de la discusión en torno al proyecto de Ley de Financiamiento Universitario, que declara la emergencia presupuestaria para el resto del año y la actualización de salarios de docentes y no docentes de manera mensual en línea con la inflación. A las 20:52, Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, le cedió la palabra al senador de Unión por la Patria, Eduardo Wado de Pedro, quien eligió retomar una frase del presidente Javier Milei: “si me salen algunas cosas bien, me tienen que dar el premio Nobel”, para afirmar que “los argentinos tienen cinco premios Nobel. Todos ellos se formaron en las universidades nacionales y este proyecto de ley es, también, un homenaje para ellos”.

Sin embargo, la jornada comenzó varias horas antes, por fuera del recinto parlamentario. El reloj marcaba varios minutos después de las 13, el sol asomaba en la vereda frente al Congreso para mantenerse durante el resto de la tarde. La Policía Federal se ubicaba en el cordón de la vereda de enfrente al edificio parlamentario interrumpiendo el abrazo simbólico que planeaban los manifestantes, las primeras banderas se elevaban y los militantes comenzaron a llegar. La convocatoria, realizada por la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA) y la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (CONADU), estuvo lejos de tener el volumen de la Marcha Universitaria Federal del pasado 23 de abril pero tuvo un fuerte componente en cuanto a representaciones políticas partidarias, universitarias y sindicales.

Aún quedaban rezagos de la movilización del día anterior, donde jubilados y niños fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad; la pintada que reza “Norma Pla! mano a mano a ver quién gana” y carteles pidiendo por el rechazo al veto que todavíano fueron removidos. Sin embargo, el panorama esta vez fue totalmente distinto: la paz reinó desde las 14 cuando el primer disertante tomó la palabra hasta cerca de las 15:30, horario en el que comenzó la desconcentración debido a que el debate del presupuesto fue pospuesto para el final de la jornada.

Sobre el propósito de esta convocatoria fuera del recinto, Mariela Solesio, docente del CBC e integrante de AGD-UBA, argumentó: “Estamos acá para defender la universidad pública. Los docentes se están yendo de la universidad porque no pueden sobrevivir con salarios de indigencia o con salarios de pobreza. Hoy nuestro salario testigo está por debajo de la línea de indigencia, alrededor de 300.000 pesos. Yo, por ejemplo, soy docente del CBC y por un cargo cobro 180.000 pesos. Si tuviera cinco cargos, que es lo máximo que puedo tener en la Universidad de Buenos Aires, estaría cobrando menos de 900.000, es decir, por debajo de la línea de pobreza”. Aunque sin hablar entre ellos y con diez horas de diferencia, Solesio y Martín Lousteau, senador por la Unión Cívica Radical, parecían coincidir: «Los salarios de los docentes cayeron más de un tercio este año. Y el 85 por ciento está por debajo de la línea de la pobreza. El Presidente hace ajustes donde él quiere. Acá estamos hablando de docentes pobres que se van de las universidades», señaló a su turno dentro del recinto.

Quien culminó con las exposiciones fue Ezequiel Atauche, senador por Jujuy de La Libertad Avanza, que eligió hacer un peculiar repaso sobre posgrados y cursos dictados en algunas universidades, atreviéndose a hacer un juicio de valor sobre dichos proyectos educativos para cerrar: “Los docentes tienen que tener buenos salarios y cada vez estamos reconstruyendo más el salario de los argentinos.¿Cómo? Cortando curros para que no gastemos tanto y bajemos la inflación».

Entrada la madrugada del viernes, se pasó a la votación del proyecto de financiamiento universitario, que logró la aprobación en general -con 56 votos afirmativos, 11 negativos y 1 abstención- y en particular de todos sus artículos.

Los senadores de Unión por la Patria y la UCR sabían que tenían que superar los dos tercios y para ello el triunfo debía ser holgado para proyectar una pelea justa ante el posible veto del ejecutivo y lo lograron.»Es central cómo nos posicionemos frente a este tema», había advertido el radical Maximiliano Abad. Fuera del Congreso, ante la amenaza del veto, Marcelo Bornand, secretario general de la Asociación del Personal de la Universidad de Buenos Aires (APUBA), no dudó: “Consideramos que nuestros sindicatos deberían llamar a un paro general y a una movilización ante un veto que ya damos por descontado. El propio gobierno ya dijo que la va a vetar y la compra de voluntades que tuvo con el veto a la movilidad jubilatoria ya nos da a pensar que los compró para para tener ese tercio que necesita para sostener los vetos y por lo tanto eso lo tenemos que revertir en la calle, con movilización y con lucha. Hay que continuar. Deberíamos iniciar un plan de lucha más fuerte, una nueva marcha federal para conquistar un aumento total del conjunto del presupuesto que son los salarios de quienes sostenemos la universidad día a día”.