Sobreseen a seis manifestantes enjuiciados por protestar en Chubut

Sobreseen a seis manifestantes enjuiciados por protestar en Chubut

Dos legisladores radicales los habían denunciado cuando fueron increpados por votar el RIGI. Después de diez meses de estigmatización y criminalización fueron absueltos.

Protesta frente a la Legislatura de Chubut el pasado 15 de agosto. Foto: Gentileza Anibal Aguaisol

Los seis manifestantes denunciados por dos diputados radicales tras las protestas contra la adhesión de Chubut al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) fueron notificados de su sobreseimiento en una causa judicial que, desde el inicio, había sido denunciada como armada y persecutoria.

A pesar de la contundencia de la resolución, que se emitió el pasado 30 de junio, los medios provinciales que durante el proceso promovieron el escarnio público contra los acusados, optaron por no difundir la noticia del fin de la persecución penal. Los manifestantes esperaron un tiempo antes de dar a conocer la resolución judicial, con la esperanza de que los medios se hicieran eco por sí mismos. Como esto no ocurrió, decidieron finalmente comunicarlo públicamente.

Los hechos se remontan al 15 de agosto de 2024, cuando la Legislatura chubutense aprobó la adhesión al RIGI. Aquel día se desarrollaron jornadas de protesta frente al edificio legislativo, como expresión de rechazo a esa medida. En ese contexto, durante un cuarto intermedio, los diputados radicales Luis Juncos y María Andrea Aguilera se dirigieron a un bar cercano. Un grupo de manifestantes los reconoció y se acercó a interpelarlos sobre su voto afirmativo.

El intercambio, que fue grabado en video por los asistentes y transmitido en vivo por redes sociales, no implicó agresiones ni amenazas físicas. Sin embargo, horas más tarde, ambos legisladores presentaron una denuncia por supuestas amenazas y violencia, la cual fue luego ampliada por el vicegobernador Gustavo Menna, quien ni siquiera se encontraba presente durante los hechos.

Los seis imputados fueron Aníbal Aguaisol, Iván Marín, Noelia Silva, Bettina Granillo, Vilma Pérez y Luis Alejandro González. Todos ellos tienen una trayectoria reconocida en la defensa del ambiente, la educación pública, los derechos humanos y la comunicación alternativa. 

La maquinaria de la criminalización

Desde un inicio, la causa estuvo atravesada por una clara intención de disciplinamiento. En una primera instancia, el Poder Judicial impuso una orden de restricción de acercamiento a 500 metros de los legisladores, a la Legislatura y, en un caso llamativo, a la hija menor de edad de la diputada Aguilera, quien habría estado presente durante el altercado. Sin embargo, las pruebas fílmicas descartaron de forma contundente que la menor haya sido objeto de agresión alguna, como denunciaban los diputados. Incluso la fiscalía no consideró esa parte en la acusación formal.

Vilma Pérez contó que incluso la madre de la menor implicada habría ofrecido durante el proceso judicial que se la someta a una cámara Gesell, un método de interrogación y observación utilizado comúnmente durante procesos judiciales cuando se tiene que tomar declaración de niños, niñas y adolescentes. “Esa diputada, esa madre, entregó a su hija haciéndola mentir. La expuso públicamente, siendo una adolescente, con todos los riesgos que eso implica. Esa niña está criada para mentir, para conseguir todo con mentiras”, comentó.

“Era ridícula la restricción porque no podíamos entrar a Rawson”, comentó a ANCCOM Bettina Granillo, docente jubilada y una de las denunciadas. Vive en Trelew, ciudad vecina a la capital, y relató que, tras la imposición de la medida, sufrieron persecución policial, restricciones a su vida cotidiana y limitaciones para manifestarse libremente.

Pocos días después, la medida fue reducida, ya que afectaba las condiciones laborales de los imputados. Algunos de ellos son comunicadores y periodistas, lo que les impedía incluso cubrir manifestaciones en la Legislatura y ejercer su libertad de expresión. La fiscalía reconoció que la policía estuvo presente durante todo el hecho y no actuó, lo que contradecía la idea de una situación violenta.

Foto: Gentileza Anibal Aguaisol

El doble estándar judicial

El pasado 3 de julio, en otra causa emblemática, hubo sentencia en la causa en la cual un grupo de manifestantes había denunciado torturas policiales tras ser detenidos durante una protesta. Inicialmente, se los amenazó con costas judiciales por más de 10 millones de pesos, cifra exorbitante e intimidante. Finalmente, sólo uno de los implicados fue condenado a pagar una suma considerablemente menor (alrededor de 500 mil pesos).

Este contraste evidencia cómo la justicia actúa bajo presión y de manera tendenciosa, exagerando las acusaciones iniciales y, luego, recortándolas en silencio cuando las pruebas o la opinión pública lo exigen. Pero el daño ya está hecho: los imputados atraviesan procesos largos, con persecución judicial y policial, obstáculos a sus posibilidades laborales, estigmatización pública y amenazas que afectan su vida cotidiana durante años.

“No hay sanción para quienes nos denuncian falsamente”, remarcó Iván Marín, periodista independiente y uno de los acusados. “Los medios hegemónicos, en términos generales, están alineados con el extractivismo, reproducen la voz del gobierno de turno y nos usan como ejemplo para disciplinar la protesta”.

Un mes después del episodio en el bar, Marín fue detenido nuevamente mientras cubría una manifestación de empleados estatales. Ya regía la reducción de la medida de restricción, y él se encontraba cumpliéndola. “Los policías me dijeron que tenía que estar a 500 metros, me detuvieron igual. Obviamente volví a salir en todos los medios como un violento, cuando no había hecho nada”, denunció.

Poner el cuerpo tiene su costo

Además de ser activistas, muchos de los imputados ejercen oficios vinculados a la comunicación, a la docencia y el acompañamiento social. Y es precisamente allí donde la persecución también actúa: afectando sus medios de vida y estigmatizando su rol social.

Aníbal Aguaisol es psicólogo, docente universitario y fotógrafo independiente. Cámara en mano, viene documentando desde hace más de una década las luchas sociales y la criminalización de la protesta en Chubut. “La denuncia que nos hicieron se enmarca en una serie, un proceso de criminalización de la protesta donde el poder de turno se articula con una justicia genuflexa y una prensa cómplice”, dijo.

“Yo creo que mi trabajo tiene que ver con la forma que encontré para que se intersecten mi militancia con la fotografía”, reflexionó Aguaisol. “La fotografía tiene una potencia enorme para mostrar una realidad que está invisibilizada por los discursos hegemónicos”, completó.

Aquel día, Aguaisol llegó con su cámara minutos después del inicio del cruce con los diputados. Para entonces, la menor ya se había retirado, sin embargo, también se le impuso una restricción de acercamiento al colegio de la niña. “Además coordino un grupo de hombres que han ejercido violencia de género”, contó. “Fue una paradoja enorme que alguien que trabaja para erradicar la violencia haya sido denunciado como violento. Me dolió mucho. Esa denuncia, que ahora sabemos que es falsa, manchó mi nombre”.

Aníbal Aguaisol es psicólogo, docente universitario y fotógrafo independiente. Documenta desde hace más de una década las luchas sociales en Chubut. Deslizá para ver algunas de coberturas. 

Vilma Pérez, activista mapuche, docente con más de 35 años de trayectoria y directora de una escuela, también fue blanco de la difamación. “Trabajo con chicos en situación de vulnerabilidad. Imaginate lo que fue para mí ver que todos los medios decían que una directora había maltratado a una nena y no la dejó salir del lugar”, comentó. “Había una radio comunitaria filmando en vivo, había vecinos grabando: se ve todo, desde que entramos hasta que nos fuimos”. Y agregó: “No les importa que sea mentira, el vicegobernador Menna y la diputada Aguilera iniciaron esta causa sabiendo que mentían. Lo hacen para dañarnos públicamente. Yo quedé como la ‘docente mapuche terrorista’ que golpeó a una niña”.

El caso de Noelia Silva es particular. Ella, en su labor social y periodística, ha estado presente en la inmensa mayoría de las causas sociales, lo que la ha convertido en protagonista de muchas de las denuncias. 

“Me gustaría aclarar que soy la única persona que está en todas las denuncias que hizo el Estado desde 2019 hasta hoy, eso me preocupa”, explicó. “Hay un video en el que le hago una pregunta a un diputado y Menna, desde la presidencia de la Legislatura, me hace callar y me dice que me van a imputar”. La imputación efectivamente llegó una semana después.

Además de las causas personales, Silva también sufre el silenciamiento institucional hacia el medio en el que trabaja, Radio Sudaka, un espacio comunitario que difunde noticias desde una perspectiva alternativa. “En la Legislatura no nos dejan ingresar al palco de prensa, no nos dejan hacer preguntas”, denunció. “Es como estar totalmente marginados de todo lo que es la esfera comunicacional en la zona. Y no hay medios que cuenten ninguna de las cosas que cuenta el nuestro”.

Sobre esto reflexionaron algunos de sus compañeros. “Hay una lógica en la que el Gobierno Provincial persigue y restringe a los pocos medios que no reproducen su visión”, comentó Iván Marín, periodista independiente que fue despedido por uno de los diarios más importantes de la provincia por tomar un megáfono durante una protesta que terminaría con daños al edificio de aquella redacción.

“No podemos permitir que se vulneren derechos que se ganaron con tanta lucha, con tanta militancia popular”, comentó Pérez. Y reflexionó: “No podemos tener la actitud de ´ya está´. No está nada. Si no salimos a contar lo que nos pasa, todo queda encerrado en estos kilómetros de territorio y no se conoce, y más aún cuando los medios hegemónicos callan o negocian”.

En el nombre del tío

En el nombre del tío

Simón Martínez Lepratti fue electo presidente del centro de estudiantes de su escuela, en el Gran Rosario. Es el sobrino de Claudio «Pocho» Lepratti, una de las víctimas mortales que dejó la represión del gobierno de Fernando de la Rúa el día que renunció. Inspirado en él, León Gieco escribió «El ángel de la bicicleta».

Simón Claudio Martínez Lepratti ganó las elecciones del Centro de la Escuela 398 Malvinas Argentinas en Funes, Santa Fe. El estudiante, de solo 16 años, continúa con el legado familiar: es el sobrino de Claudio Pocho Lepratti, inmortalizado en una canción por León Gieco como “El ángel de la bicicleta”, una de las víctimas emblemáticas del gobierno de Fernando de la Rúa, que abandonó la Casa Rosada dejando más de tres decenas de muertos a manos de distintas fuerzas policiales. El joven militante dice que trabaja para desestigmatizar la educación pública, visibilizando la crisis que está sufriendo por el desfinanciamiento, y a la vez generando espacios de escucha para sus compañeros de colegio.

 

Valores de familia

Simón es hijo del dirigente gremial Gustavo Martínez y de Celeste Lepratti, quien se abocó a la lucha en contra del gatillo fácil y a la militancia feminista, llegando a ser concejala en Rosario. Ella falleció en diciembre de 2022 por una enfermedad. A su hermano, Claudio “Pocho”, también apodado “Hormiga” por su trabajo perseverante y atento a lo pequeño, lo mató la Policía de Santa Fe de un tiro en la garganta en la ciudad de Rosario, durante la represión a la rebelión popular que emergió el 19 y 20 de diciembre de 2001. “Bajen las armas que aquí solo hay pibes comiendo”, había gritado antes de que lo hicieran caer desde el techo del comedor popular en el que ayudaba y asistía. Pocho era conocido por moverse a todos lados en su bicicleta, que se volvió un símbolo de la lucha popular y quedó inmortalizada en la canción de Gieco. «Voy a cubrir tu lucha más que con flores. Voy a cuidar tu bondad más que con plegarias», canta Gieco. Y de algún modo, eso es lo que está haciendo su sobrino, manteniendo viva la solidaridad a través de acciones, yendo a contracorriente en una actualidad en la que priman el individualismo y “la desconexión con lo que le pasa al otro”, en palabras de Simón. “Cada uno está muy centrado en su burbuja, por la situación actual del país, por los algoritmos de las redes sociales, todo eso obviamente que sí afecta y fragmenta a la población”, observa el joven, que dice ver esta tendencia aún más entre las nuevas generaciones.

 Recordando el legado familiar, Simón reivindica los valores que le fueron transmitidos: “Nací en una familia que ya tenía su historia y que me marca en ese sentido, desde chico ya estaba involucrado en este entorno. Tanto mis hermanos o mi familia en general como yo siempre hemos tenido esa forma de pensar que tal vez no la encontrás en todos lados.”

 

Hacer política “de abajo hacia arriba”

Según Simón, uno de los principales objetivos del Centro de Estudiantes es “dejar una base establecida para los chicos que vienen después”. La importancia de tener una organización presente se evidenció durante la pandemia, período en el cual la escuela no tuvo un centro de estudiantes activo. Además, consideran fundamental poner el foco en visibilizar las problemáticas que tienen los alumnos, desde una actitud de receptividad y escucha y construyendo una organización que Martínez Lepratti describe como “de abajo hacia arriba” y no al revés. Dentro de estos conflictos menciona “la estigmatización del colegio”, que es desprestigiado o subestimado solo por el hecho de ser una institución pública. 

Simón levanta la bandera de la educación pública y considera que “hay que defenderla en todos los niveles, primario, secundario y universitario”. Sin embargo, muchas veces esta lucha se encuentra con dificultades, ya que cada vez menos chicos encuentran valor en la enseñanza. “Es un gran esfuerzo transmitir la importancia de la educación y terminar el curso siendo los mismos que empezamos. Es más difícil todavía cuando es verdad que hay un atraso en los contenidos educativos, un deterioro a nivel edilicio y fallas en la contención que se le da a los estudiantes. Estas falencias no se pueden demeritar”. Entre los problemas más graves que tienen los alumnos de Malvinas Argentinas el joven señala “las adicciones, los conflictos entre parejas y los embarazos no deseados”. Sin embargo, Simón reconoce que hay docentes que buscan hacer la diferencia desde adentro: “Los directivos y profesores realmente se ponen las pilas para que se aplique la Educación Sexual Integral y para enseñar de la mejor manera posible”.

 

Centros de Estudiantes en diálogo

Este martes, un día antes del feriado por la Independencia, la Federación de Centros de Estudiantes de Rosario convocó una reunión que incluyó a las comisiones de varias ciudades circundantes para poner en común sus experiencias y perspectivas, invitando entre otros a los directivos del Centro que ahora preside Lepratti. Simón celebró la iniciativa ya que implica una reorganización de parte la Federación, lo que puede ayudar no solo a Rosario sino también a Funes, Villa Gobernador Gálvez y San Lorenzo, importantes localidades que la rodean y conforman el área metropolitana.

Nacido en Rosario pero criado en Funes, Simón se siente más funense que rosarino. Si bien la ciudad creció y ya no es un pueblo, en la zona céntrica se mantiene la sensación de que “todos se conocen entre todos”, lo que no se da tanto en otras zonas. “En el centro hay quienes recurren siempre a los mismos lugares, a los mismos locales, pero más allá de eso Funes se ha expandido un montón en los últimos años”, describió.

 

“Lo hacemos por una causa con un sentido más grande”

El Centro de Estudiantes de la Escuela 398 Malvinas Argentinas está conformado principalmente por mujeres, tiene un sistema de organización horizontal y contiene una gran diversidad de perspectivas dentro de su conducción. “Hemos tenido que tomar ciertas decisiones que tal vez no estábamos todos del todo convencidos, pero lo hacemos por una causa que tiene un sentido más grande.”, afirmó Lepratti.  “Cuando hay que tomar una decisión importante nos reunimos todos y votamos, no nos juntamos unos pocos a decidir”, explica Simón en cuanto a la conducción de la comisión. Además, expresó que “hay diferentes opiniones y posiciones políticas, lo que nos une son las ganas de ayudar a los chicos”, enfatizando en el objetivo común de hacer que la escuela esté mejor, que más puedan seguir estudiando y que se le dé lugar a los reclamos que tienen los estudiantes. Simón considera que “la política tendría que ser más así, más abierta a diferentes opiniones y posiciones políticas” y resalta la importancia de lograr acuerdos, aun frente a la diversidad de perspectivas, ya que esto es lo que habilita la posibilidad de generar una construcción y acción conjunta, sin tantas trabas. “Aunque el Centro es un organismo político, intentamos no partidizarlo, porque hay gente que piensa muy distinto a lo que pienso yo o a lo que piensan mis compañeros y estamos todos dentro de la Comisión”. El recién nombrado presidente también contó que varios de los miembros del Centro tenían “una relación personal previa”, la mayoría se conocían desde antes y eso también ayudó mucho a que la dinámica fuera colaborativa.

 

Construir desde la escucha

Para Simón su rol más importante como presidente es “escuchar y también reconocer las falencias”, tomando lo que funcionó y lo que no como un punto de partida desde el cual construir en conjunto. “Creo que lo que intento yo es aprender de lo que sucedió y de ahí tal vez sacar una idea o un proyecto”, afirma. Sin embargo, también comprendió que la visibilidad puede conllevar críticas que van más allá de lo personal “aunque realmente en la última nota que me hicieron no dije nada muy drástico y recibí mensajes igual, ya entendí que para los trolls no depende de mí ni de lo que diga”, expresó.

En una actualidad cada vez más signada por el individualismo, Simón sigue el camino de los que vinieron antes que él, construyendo un espacio de diálogo que trabaje por el bien común de los estudiantes y por recuperar la sensibilidad ante lo que le pasa al otro.

Di Tullio denunciará por golpistas a los tuiteros de Milei

Di Tullio denunciará por golpistas a los tuiteros de Milei

La senadora de Unión por la Patria el lunes irá a los tribunales para denunciar penalmente a los usuarios libertarios que postearon mensajes que instigaban a bombardear el Congreso y a armar milicias que se levanten contra los legisladores.

En una encendida intervención en el Senado, el jueves 10 de julio la legisladora nacional Juliana Di Tullio anunció la presentación de una denuncia penal contra varios usuarios de la red social X (ex Twitter), a quienes acusó de realizar apología del delito, intimidación pública y amenazas, tras difundir mensajes que incitan a la violencia institucional y el quiebre del orden democrático nacional.

«Este Gobierno tiene un ejército en las redes sociales pagado con la nuestra, con la de los jubilados, la de los discapacitados y la de los gobernadores», comenzó señalando Di Tullio, visiblemente indignada por la proliferación de publicaciones que hacen referencia a  cerrar el Congreso mediante el uso de la fuerza.

La senadora comenzó a leer una serie de tuits publicados por cuentas afines al oficialismo que promueven abiertamente el uso de la fuerza para clausurar el Congreso Nacional. “Hay un tuitero, El Trumpista se llama, les voy a leer su tuit, dice: ‘El Javo debería armar milicias populares, entregando milicias a ciudadanos para facilitar el cierre del Congreso’. A nosotros nos están hablando, eh, nos hablan a nosotros”, afirmó.

Luego mencionó otros ejemplos preocupantes: “También está El Gordo Dan, que publicó: ‘Los tanques a la calle ya, es ahora’. Y Fran Fijap: ‘Hay que dinamitar todo el Congreso, con diputados y senadores adentro’”. La legisladora también describió otro mensaje aún más gráfico: “Después salió otro que se llama Gordo Edición, la voy a describir, porque no la puedo leer… Es nuestro recinto, con todos los senadores y senadoras de la Nación, y una explosión de una bomba. Y le dice: ‘Sí, Javeto’, que los bombardeen”.

A raíz de estos mensajes, Di Tullio anunció que presentará una denuncia penal en conjunto con su bloque, Unión Ciudadana, por los delitos de intimidación pública, apología del delito y amenazas. “Yo voy a hacer una denuncia penal, este bloque va a hacer una denuncia penal por intimidación pública, por apología del delito, por amenazas, porque la verdad es que es inaceptable”, sostuvo con firmeza.

Pero la senadora no se limitó a cuestionar el discurso violento en redes sociales; sino que también apuntó contra la persecución política a dirigentes opositores, dando nombre a la situación de Eva Mieri, concejala por el Frente de Todos en el partido bonaerense de Quilmes, quien fue detenida en una cárcel de máxima seguridad en el marco de una causa judicial.

Di Tullio se refirió a la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, lleva la causa contra Mieri: “La jueza federal Arroyo Salgado, que dice, o lo presume, que tiró bosta en una vereda de propiedad del diputado Espert. ¿Saben dónde está Eva Mieri? En una cárcel de máxima seguridad. ¿No les preocupa? A mí sí”.

Terminó concluyendo con un fuerte mensaje político e institucional: “Deberían todos rechazar que una concejala electa por el pueblo de Quilmes, por presunciones de una jueza, esté presa en una cárcel de máxima seguridad en este país que es ejemplo en defensa de los derechos humanos. ¡Una vergüenza nacional e internacional!”.

La intervención de Di Tullio generó repercusión inmediata tanto dentro como fuera del recinto, poniendo en el centro del debate el rol de las redes sociales en la reproducción de discursos violentos y el deber del Estado de garantizar la convivencia democrática.

Este viernes, ya se radicó una denuncia en los tribunales federales de Mendoza a través de dos abogados de la jurisdicción. La presentación está en la fiscalía federal de Alejandra Obregón. Allí acusan a Daniel Parisini –alias Gordo Dan– y Franco Iván Jeremías Antunes Puchol –Fran Fijap por intimidación pública, instigación a cometer delitos y apología del crimen. El lunes, Juliana Di Tullio se presentará en los tribunales para denunciar a los tolls libertarios.

Un piñón al mentón del Gobierno

Un piñón al mentón del Gobierno

En un día con varios temas sensibles a tratar y con muchas personas expectantes afuera del Congreso, la Cámara Alta aprobó por unanimidad la Emergencia en Discapacidad. También se dictó la ley que aumenta los haberes jubilatorios y la moratoria previsional. Además, los legisladores rechazaron al veto de la ley que establece un fondo de emergencia para Bahía Blanca y dieron media sanción al proyecto que obliga al gobierno a distribuir entre las provincias los Aportes del Tesoro Nacional retenidos y parte de lo recaudado por Impuesto a los Combustibles Líquidos. Todo al revés de lo que la Casa Rosada quería. Milei promete vetar las iniciativas.

No era un día fácil para el gobierno pero le salió peor de lo que esperaba: el Senado aprobó una serie de leyes muy sensibles para el gobierno: aumento para los jubilados, restitución de la moratoria previsional, además de dar la media sanción que faltaba para la Ley de Emergencia en Discapacidad. También se rechazó el veto presidencial al fondo de emergencia para Bahía Blanca. El presidente Javier Milei, desde la Bolsa de Comercio, anticipó que vetará todas las leyes que pongan en peligro el equilibrio fiscal. También acusó a la vicepresidente Victoria Villarruel de traidora por ser parte de la sesión. Horas antes ya se habían cruzado acusaciones en las redes con la ministra Patricia Bullrich.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, consideró que lo que ocurrió en el Senado fue “un golpe institucional” y amenazó con judicializar las leyes, lo que da cuenta de que el golpe del Congreso dolió en el Gobierno.

 

La emergencia en discapacidad

Como todos los jueves en que era posible el tratamiento en Diputados de la Ley de Discapacidad, confirmada la fecha de sesión en la Cámara Alta, la vigilia se hizo sentir. Frente al Congreso de la Nación, desde temprano se congregaron personas con discapacidad, familiares y trabajadores del sector en una nueva manifestación por la Ley de Emergencia en Discapacidad. 

Para aprobar esta norma, el voto en la Cámara de Senadores fue unánime. La Ley de Emergencia en Discapacidad pasó con 55 votos afirmativos, 0 negativos y 0 abstenciones, con la ausencia del oficialismo libertario y sus aliados del Pro. Además, fallaron los intentos oficialistas de boicotear la sesión aduciendo su nulidad, denunciando un golpe de Estado, apagando monitores y otros manotazos de ahogado. Como ya contaba con media sanción de la Cámara Baja la ley quedó aprobada.

Ante los resultados de este arduo conflicto, al ser consultada por ANCCOM, Laura Alcaide integrante de la Asamblea Discas en Lucha, comentó: “La Ley de Emergencia en Discapacidad es un punto de partida en nuestras luchas. Después de organizarnos desde abajo, de sostener cinco días de paro de los trabajadores, y hacer cuatro marchas federales en un montón de puntos del país, nos encontramos con mucha fuerza y mucha organización. Sabemos que este proyecto logró unirnos en la lucha aunque no sea el que nos garantice todas las condiciones de vida necesarias. Y aún con la situación que nos aqueja, sabemos que las demandas de las personas con discapacidad y nuestro sector han tomado visibilidad”.

Mientras tanto, el presidente desde la Bolsa de Comercio manifestó su profundo rechazo a casi la totalidad de las medidas tratadas en el recinto, como la mejora en las jubilaciones y la vuelta de la moratoria, “vamos a vetar, y si se cae, vamos a judicializar”, afirmó el  mandatario en su discurso en la BCBA.

La votación de esta Ley fue a las 18:44 y en la Plaza de los Dos Congresos corría la alegría pero también se vigorizaba la fuerza: “La realidad es que no podemos quedarnos con este logro. Vamos a exigir que Javier Milei no vete la ley, lucharemos otro tanto si se judicializa. Pero fundamentalmente vamos a exigir que todas y cada una de las leyes de nuestro marco normativo de avanzada se cumplan. Levantaremos cada vez más alto nuestras banderas, que no son solamente el cumplimiento de nuestras terapias, el sostenimiento de nuestras pensiones, sino también el acceso al trabajo, a la educación, la cultura y la salud. Básicamente nuestra exigencia es por vidas dignas” enfatizó la militante disca Laura Alcaide.

“Nuestra calidad de vida no es estrictamente la aprobación de una ley, por lo cual nos seguiremos encontrando en las calles”, resaltó Alcaide entre alegre y combativa.

iMás golpes al gobierno: aumento de jubilaciones

Otro de los temas calientes del día fue el tratamiento del aumento a jubilados y pensionados y la restitución de la moratoria previsional. En este caso, el Senado aprobó en general el 7,2 por ciento de aumento para los jubilados, elevó el bono de 70 mil a 110 mil pesos con 52 votos a favor, 4 abstenciones y 16 ausencias, entre las que se sumaban al bloque oficialista algunos aliados que proclamaron la invalidez de la sesión por no haber sido convocada formalmente por la presidente de la Cámara Alta, Victoria Villarruel. Sin embargo, al momento de la votación en particular de la extensión de la moratoria, los porotos cambiaron. Se aprobó con 39 votos afirmativos, 14 negativos y 1 abstención. De los 9 legisladores de la UCR que habían apoyado el aumento, 8 votaron en contra de la prórroga a la moratoria previsional y el restante, Martín Lousteau se abstuvo. No fue el único cambio en la votación por artículo por artículo, donde hubo otras bajas.

 

Emergencia en Bahía Blanca

El Senado también rechazó con 51 votos afirmativos el veto presidencial a la declaración de Emergencia Social, Económica, Sanitaria, Ambiental y Urbana en el municipio de Bahía Blanca. La iniciativa que le propone al Ejecutivo destinar una partida extraordinaria de 200 mil millones para asistir a la ciudad devastada por el temporal, había sido aprobada por 230 votos afirmativos en Diputados. Además, la declaración de emergencia establece la suspensión por 90 días de juicios y procedimientos de cobro de acreencias vencidas ante esta situación garantizando la tranqulidad de familias, comerciantes y productores.

Sobre el cierre de la sesión, los senadores también dieron media sanción al proyecto de ley que obliga al Poder Ejecutivo a distribuir en las provincias los recursos retenidos correspondientes a los Aportes del Tesoro Nacional y de los impuestos a los combustibles líquidos, que tienen una asignación específica destinada al mantenimiento de las rutas y que el gobierno embolsó para sostener el déficit fiscal.

La Cámara Alta aprobó todo lo que el gobierno no quería por primera vez desde que Milei es presidente. ¿Será un cambio definitivo en la relación con los gobernadores o solo una escaramuza para medir la relación de fuerzas?

“Le deseé toda la fuerza para seguir luchando con la misma determinación”

“Le deseé toda la fuerza para seguir luchando con la misma determinación”

El presidente de Brasil, Luis inácio Lula da Silva, visitó a Cristina Kirchner en su departamento de Constitución, donde cumple con su prisión domiciliaria. El brasileño, que estuvo más de 500 días detenido por un proceso judicial amañado, llevó su solidaridad a la dirigente argentina, quien luego denunció en las redes la presencia de «un terrorismo de Estado de baja intensidad».

En la esquina de San José y Humberto Primo se encuentran los resabios de unas álgidas semanas. Las paredes, las calles y las veredas están impregnadas todas de un mismo mensaje y por una misma causa: el amor a Cristina, ese amor que no puede proscribirse. Y es el mismo amor y respeto por la democracia y la patria grande que juntó hoy, 3 de julio de 2025, a la dos veces expresidenta Cristina Fernández de Kirchner con el actual presidente de Brasil por segunda vez, Lula Da Silva.

El encuentro se dio en el marco de una visita del mandatario brasileño al domicilio de Cristina, ubicado en San José 1111, en el barrio de Constitución. La expresidenta cumple la prisión domiciliaria de seis años tras la condena firme dictada por el Tribunal Oral Federal N°2 en la causa Vialidad, más la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La reunión se dio entre las 12:45 y las 13:30 del mediodía de este jueves.

La visita tuvo que ser autorizada por el Poder Judicial a condición de que Cristina se “abstenga de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario”. Esta es la primera visita que recibe fuera de las previamente autorizadas de abogados y familiares. Además, es el primer encuentro de ambos líderes luego de que saliera la sentencia.

La agenda de la charla fue coordinada entre delegados diplomáticos, que acompañaron a Lula en la reunión. La visita no contó con la presencia de medios de comunicación, ya que el mandatario explico que tenía un fin privado y humanitario.

Afuera, militantes rodeaban la casa de la exmandataria, como fue cotidiano en las últimas semanas. Entre cantos y abrigos, esperaban con frío que Cristina saliera al balcón, o poder ver a Lula entrar y salir del edificio de la calle San José. La energía era de alegría por el encuentro, de nostalgia por tiempos pasados, de la esperanza que traen casos como los de Lula en Brasil: Lula también estuvo preso más de 500 días antes de volver a la presidencia y que se corra el velo de un proceso judicial amañado.

Días antes de este encuentro y cuando se supo la condena a la expresidenta, Lula públicó en redes sociales que se comunicó telefónicamente con ella: “Llamé a la camarada Cristina Kirchner esta tarde y le expresé mi solidaridad. Le hablé de la importancia de que se mantenga fuerte en estos momentos difíciles. Observé con satisfacción la serenidad y determinación con la que enfrenta esta situación adversa y su determinación a seguir luchando”.

Luego del encuentro, la líder públicó en su cuenta de X y de Instagram fotos con el título: “Miseria planificada y terrorismo de estado de baja intensidad. Hoy recibimos al compañero @LulaOficial”. En el posteo, denuncia a “un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política y se convirtió en un partido político al servicio del poder económico”. Indica además que “Lula también fue perseguido, también le hicieron lawfare hasta meterlo preso, también intentaron callarlo. No pudieron. Volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto”. En este sentido, reflexiona que su visita fue mucho más que un gesto personal: fue un “acto político de solidaridad”.

Con firmeza, Cristina afirma que “Los ojos del mundo están viendo con atención como la Argentina vive una auténtica deriva autoritaria de la mano del gobierno de Milei, en lo que podemos identificar como terrorismo de estado de baja intensidad”, haciendo referencia no solo a su situación sino a lo vivido por los jubilados reprimidos cada miércoles, los jóvenes y las militantes detenidas ayer. También, conmemora lo sucedido con los periodistas, y la violación a la libertad de prensa que múltiples veces se ha sucedido en el último tiempo. “Nos costó demasiado construir la democracia argentina como para permitir que ahora, paso a paso, la desmantelen. Sin embargo, esa misma democracia hoy está siendo vaciada desde adentro por un gobierno que se dice “Libertario”… pero que solo le da libertad a los más ricos”.

En sus declaraciones, la expresidenta analiza el gobierno de Javier Milei y compara aspectos de la dictadura de Pinochet en Chile: “Están convirtiendo al país en un experimento continental. Mismo manual, salarios de hambre, privatización total, entrega absoluta al Fondo Monetario Internacional. Lo que completa este cuadro tétrico… es esto que estamos viviendo: prensa bajo cuerda por miedo al Presidente, a las órdenes del patrón o a la pérdida de la pauta; leyes represivas, líderes de la oposición a los que se les quiere impedir salir al balcón de su casa. Todo es parte de un ataque preventivo contra la capacidad del pueblo de organizarse. Tenemos algo que ellos jamás van a tener: un nosotros –concluyó-. Este nosotros siempre vuelve. Lula lo demostró en Brasil y nosotros también lo haremos”.

Tras el encuentro, el presidente de Brasil también realizó declaraciones en su cuenta de X y de Instagram. Indicó que se alegró de volver a verla y encontrarla tan bien, tan fuerte y con ganas de luchar. “Mi amistad con Cristina es de larga data y va mucho más allá de la relación institucional. Es el cariño y el amor de amigos, colegas en el ámbito político y en los ideales de justicia social y lucha contra la desigualdad. Además de expresarle mi solidaridad por todo lo que ha vivido, le deseé toda la fuerza para seguir luchando con la misma determinación que ha caracterizado su trayectoria vital y política. Pude sentir el apoyo popular que ha recibido en las calles y sé lo importante que es este reconocimiento en los momentos más difíciles”.

En 2018, cuando lideraba todas las encuestas para las elecciones presidenciales, Lula fue condenado y encarcelado por supuestos actos de corrupción en el marco de la operación Lava Jato, un proceso plagado de irregularidades y maniobras jurídicas. La condena fue luego anulada por la Corte Suprema, que reconoció la parcialidad del juez Sérgio Moro, quien luego fue ministro de Justicia del presidente electo Jair Bolsonaro, principal beneficiario de la exclusión de Lula. Posteriormente, Lula fue absuelto y reelecto presidente en el año 2022.

“Nosotros nos sentimos muy identificados porque en Brasil pasamos por un proceso muy similar con la parcialidad de los jueces”, sostiene Mayara Dos Santos, militante del Partido de los Trabajadores, en esta esquina de Constitución. “Brasil se vio muy dividido con toda esa situacion –prosigue–. Pero bueno, lo logramos, pasamos. Y aquí nos sentimos muy interpelados por todo el contexto que vive la sociedad argentina, y nos pusimos recontentos al saber que nuestro presidente venía por 24 horas y que iba a reunirse con alguien tan importante para muchos de acá. Nos parece muy importante que muestre su apoyo, como ella lo hizo en su momento. El encuentro nos amplía la visión de cómo debemos estar preocupados por lo que sistemáticamente padecen nuestros líderes políticos con la persecución judicial, algo que padece también el presidente Petro en Colombia. Tenemos que tener una visión más amplia de la región, y de verdad preocuparnos por este avance de la extrema derecha”.

Tanto el caso de Lula como el de Cristina son emblemáticos ejemplos del lawfare, una estrategia de judicialización de la política que busca la proscripción de dirigentes populares, y la desestabilización de los gobiernos populares de Latinoamérica. Estas operaciones políticas son antidemocráticas, persecutorias y buscan bloquear por vías no democráticas no solo la voluntad popular, sino también a dirigentes que representan proyectos de ampliación de derechos, justicia social y movilidad social ascendente en Latinoamérica.

Los encuentros como los de hoy son claves para pensar no solo que todo no está perdido para la Argentina en términos democráticos, sino también que la unión de los países de Latinoamérica aún se mantiene. Solo se puede derrotar a las operaciones políticas derechas extremas si los países de nuestra Latinoamérica se encuentran hermanados en un proyecto mayor: la integración regional, la cooperación latinoamericana y la autonomía y soberanía frente a las influencias de los Estados Unidos. Hoy se sintió, una vez más, que la patria grande está de pie.

Otra opositora al gobierno presa

Otra opositora al gobierno presa

En nuevo avance de la criminalización de la protesta, la directora de Sensibilización y Promoción de Derechos del Ministerio de Mujeres y Diversidad bonaerense, Alesia Abaigar, fue detenida en la carcel de Ezeiza acusada de incitar al odio por participar, supuestamente, de un repudio al diputado José Luis Espert. Sus abogados no pueden acceder a la causa y los organismos defensores de los Derechos Humanos exigen su libertad.

Alesia Abaigar, funcionaria del gobierno bonaerense y militante del campo nacional y popular, fue apresada el miércoles pasado en un operativo policial en la ciudad de La Plata. Su detención se dio en el marco de una causa judicial que la acusa de participar en una protesta frente al domicilio del diputado nacional José Luis Espert, realizada días antes en la localidad de Rojas, provincia de Buenos Aires.

Según la versión difundida por el propio Espert y algunos medios oficialistas, durante la manifestación se habría colgado un pasacalle con consignas políticas y arrojado excrementos en la puerta de su casa. Sin embargo, hasta el momento no se han presentado pruebas que vinculen directamente a Abaigar con estos hechos. Tampoco se le permitió a su defensa acceder al expediente completo ni conocer en detalle los cargos por los cuales permanece detenida. “A pesar de ya tener un trámite esta causa, en siete días no pudimos ver el expediente. Defender a ciegas no es algo fácil, ni tampoco es algo tolerable de un hecho de esta naturaleza, que se le ha dado una magnitud que realmente no tiene”, explica Daniel Llermanos abogado defensor de Abaigar.

Lucía Portos, subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad Sexual del Ministerio de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, agregó: “La prisión de Alesia es política; a ella le tocó la cárcel, como a Pablo Grillo le tocó la bala. Hace días de su prisión y todavía no se sabe qué se le imputa, no hay ninguna prueba que vincule a Alesia en el lugar del hecho, por lo que significa que es una presa política. Esto, en consecuencia, genera una sensación de que la justicia está descargando sobre sus ciudadanos todo su poder, sin tener en cuenta los derechos fundamentales de las personas. Es una prisión política porque busca un objetivo político claro: el de aleccionar, atemorizar, estigmatizar, deshumanizar a las personas que buscan un país mejor, con más justicia social”.

José Luis Espert en la sesión diputados de este miércoles. 

Si bien su defensa presentó un pedido de excarcelación, el mismo fue rechazado por la jueza Sandra Arroyo Salgado, titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°1 de San Isidro. Desde entonces, la funcionaria bonaerense fue trasladada al penal federal de Ezeiza, donde permanece detenida, acusada de “incitar al odio”. “No todas las conductas que puedan considerarse malas o negativas son delictivas. No está tipificada la acción y la jueza forzó la tipificación del caso para ponerla dentro del concepto global de amenazas que no ocurrieron”, detalló el abogado defensor, Llermanos.

¿Quién es Alesia Abaigar?

Alesia es militante feminista, activista social y actualmente es directora de Sensibilización y Promoción de Derechos del Ministerio de Mujeres y Diversidad bonaerense. Es reconocida por su trabajo en políticas públicas vinculadas a juventudes y derechos sociales, y por su participación activa en espacios de militancia territorial. Su detención fue interpretada por muchos como un intento de criminalizar a una mujer militante, comprometida con causas populares y con la organización colectiva.

Portos mencionó: “Hay intereses claros que son amedrentar a la militancia, disuadir la protesta social porque el Gobierno sabe que su modelo económico no resiste y que estos pequeños hechos de resistencia, como los miércoles en el Congreso, las grandes marchas universitarias y otros hechos que están ocurriendo van a terminar uniéndose en protestas masivas.”

Conferencia de prensa

El lunes 30 de junio se realizó una conferencia de prensa encabezada por Llermanos donde, además de Portos, también estuvieron la ministra de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, la periodista Marta Dillon y el militante por los derechos humanos Eduardo Tavani .

“Esto es un compromiso republicano, estar preocupados por alguien que, por un acto político que por más criticable que pueda ser, está muy injustamente privada de su libertad”, comenzó la conferencia de prensa el abogado Daniel Llermanos.  Allí se denunció el uso del sistema judicial como herramienta para amedrentar a la militancia y disciplinar la protesta social. También se advirtió sobre el peligro de avanzar en un modelo de criminalización selectiva, que busca desmovilizar y deslegitimar a quienes se oponen al rumbo político y económico del gobierno nacional.

La detención de Alesia ocurre en un clima político de creciente hostigamiento hacia la protesta social. En los últimos meses, se intensificaron las detenciones arbitrarias, la represión en movilizaciones pacíficas y los discursos estigmatizantes por parte de funcionarios nacionales, en especial, de quienes integran las áreas de seguridad. La frase del propio Espert —“a los militantes kirchneristas les toca cárcel o bala”—, pronunciada semanas atrás, alimenta aún más las sospechas sobre la intencionalidad política detrás de esta causa.

Al respecto, Portos señaló: “La protesta es la forma que tiene el pueblo de accionar cuando se están avasallando sus derechos y se les está aplicando una política de crueldad planificada, que no es aleatoria. Los discursos de odio forman parte de ese plan, protestar tiene que ver con no resignarse ante la autoridad injusta”.

Diversos espacios políticos, sindicales y de derechos humanos continúan organizando actividades para exigir la liberación de Abaigar, entre ellas movilizaciones, acciones legales y campañas de difusión en redes sociales. La consigna es unánime: “Basta de perseguir a quienes piensan distinto, libertad inmediata para Alesia”.