Meta problemas

Meta problemas

La Junta de Supervisión interna le exigió a Mark Zuckerberg que respete los derechos humanos en Facebook e Instagram. Así, le dio la razón a organizaciones que plantearon cuestionamientos sobre contenidos distribuidos por las plataformas que incitan a la violencia.

Mark Zuckerberg en el video que publicó el 7 de enero de 2025 anunciando el cambio en las políticas de la plataforma. Captura de pantalla.

La Junta de Supervisión (Oversight Board) de Meta selecciona y analiza en última instancia algunas decisiones sobre qué contenidos circulan o no en Facebook o Instagram. Funciona como una suerte de autorregulación que creó Mark Zuckerberg el 6 de mayo de 2020. Actúa como un organismo de independiente para revisar decisiones de contenido polémicas tomadas por la empresa y ofrecer un proceso de apelación para los usuarios que no están de acuerdo con las mismas. 

El 27 de mayo, Derechos Humanos – América Latina publicó una nota sobre el caso de una publicación realizada por un grupo extremista religioso, La Resistencia, que incitaba a la violencia contra la defensora de derechos humanos en Perú.

La publicación mostraba el rostro de la Secretaría Ejecutiva de la Coordinación Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), la cual había sido manipulada con inteligencia artificial para mostrarla cubierta de sangre junto a un mensaje que la acusaba a ella y a su organización de supuestos actos de corrupción y violencia. El posteo alcanzó más de mil visualizaciones y 100 reacciones.

A los tres días, la publicación fue denunciada por un usuario de la red social por violar las políticas de Meta. La denuncia fue atendida por un moderador humano que determinó que la publicación debía permanecer en línea por estar conforme a esas políticas. La decisión fue apelada, pero automáticamente la queja fue cerrada por Meta, por lo que la publicación siguió circulando.

“Los intermediarios en Internet no deberían desentenderse de la responsabilidad corporativa que tienen sobre el impacto que el uso de sus plataformas conlleva en términos de desinformación, discursos de odio o circulación de discursos discriminatorios, como así tampoco de los efectos que ello puede generar sobre el debate público”, opina Bernadette Califano, investigadora adjunta del CONICET, doctora en Ciencias Sociales, especialista en políticas y regulación de medios.

La Junta de Supervisión de Meta decidió de manera unánime que la publicación en cuestión constituía una amenaza “implícita o velada” de violencia, que contraría la Política de Incitación al Odio de Meta. Y rechazó la interpretación hecha por Meta respecto de la imagen como no problemática, fundamentada en que las barreras que tenía la plataforma contra el contenido violento y la desinformación en sus redes fueron suprimidas.

En un video que publicó el 7 de enero de 2025, Zuckerberg anunciaba un cambio en las políticas de la plataforma. Comenzaba saludando con un “es hora de volver a nuestras raíces en torno a la libertad de expresión en Facebook e Instagram”. Y presentaba el reemplazo de los Fact–Checkers (Verificadores de Datos) por las Community Notes (Notas de la Comunidad). “Esto hizo Elon Musk en X (ex Twitter). Después de que Trump ganó las elecciones en 2016, los medios tradicionales no paraban de hablar de que la desinformación era una amenaza para la democracia. Nosotros intentamos, de buena fe, abordar esas preocupaciones sin convertirnos en árbitros de la verdad. Pero los Fact–Checkers (verificadores de datos) han estado demasiado sesgados políticamente y han destruido más confianza de la que crearon, especialmente en EE. UU”, explica la experta consultada por ANCCOM.

Califano agrega que “el discurso que expresa el CEO de Meta para desmantelar los sistemas de verificación de sus plataformas a favor de la libertad de expresión se revela falaz. Hay que recordar que el derecho a la libertad de expresión conlleva responsabilidades específicas.” En su mirada, “es un derecho que está sujeto a restricciones legítimas, tal como lo establecen varios tratados y pactos internacionales en materia de derechos humanos. Esas restricciones son necesarias para asegurar el respeto a los derechos de los demás, la reputación individual, la seguridad nacional, el orden público y la salud pública.”

Otro anuncio de Meta fue que reajustaron los filtros de contenido para requerir un nivel de certeza mucho más alto antes de eliminar publicaciones. “La realidad es que esto implica un equilibrio: significa que detectaremos menos contenido dañino, pero también reduciremos la cantidad de publicaciones o cuentas de usuarios inocentes que eliminamos por error”, dijo Zuckerberg.

Por último, anunció que recomendará más contenido político en sus plataformas, incluidas Facebook, Instagram y Threads; y que trasladarán los equipos de Trust and Safety (Confianza y Seguridad) y Moderación de Contenido, de California a Texas.

No alcanza

Carolina Martínez Elebi, licenciada en Comunicación que investiga el impacto de las TIC en los derechos humanos, afirma que “la diferencia en este caso es que no es solo un veredicto, sino que la Junta de Supervisión le está diciendo a Meta que la flexibilizaron en las políticas de moderación, que propone desde enero de 2025, no cumplen con las normas de derechos humanos dentro de las plataformas que el propio Zuckerberg posee.” Y agrega que “a la Junta le parece que la empresa tomó esas medidas sin hacer el debido análisis en cuanto a derechos humanos y sin evaluar el impacto de estas políticas”.

No solo la propia Junta de Supervisión señaló a Meta, sino que también, hace unas semanas, la gubernamental Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos denunció a Meta de prácticas monopólicas. También sus multas en Europa continúan y su carrera tecnológica con China, a simple vista, no lo muestran como el candidato predilecto a ganar. 

El giro trumpista de Meta, como lo menciona Martin Becerra en sus análisis sobre el tema, pareciera que todavía no le dio ninguno de los beneficios que pensó conseguir. Según Becerra, “el objetivo explícito de mimetizarse con Trump se justifica, en palabras de Zuckerberg, por la necesidad de que el Gobierno apoye a las big tech estadounidenses ante la creciente competencia china, que las priorice en contrataciones estatales y que las proteja de multas y regulaciones legales en Europa.”

Martinez Elebi suma que “Meta es una de las plataformas que censuró a Donald Trump cuando fue la toma del Capitolio el 6 de enero de 2021. Ahora trata de congraciarse con el gobierno de turno para evitar problemas políticos, económicos y legales. Estas plataformas operan y toman sus decisiones en función de capitalizar y acumular poder económico y político”.

Según los reportes oficiales de Meta Platforms Inc. de 2024, el número de usuarios activos en sus redes sociales a nivel global es de tres mil setecientos millones en Facebook, dos mil cuarenta millones en Instagram, dos mil setecientos ochenta millones en WhatsApp, y ciento cincuenta millones en Threads; siendo la población mundial unos ocho mil quinientos cincuenta y seis millones de habitantes. Con estos números, el año anterior, Facebook tenía dentro de sus usuarios casi a la mitad de la población mundial, siendo de esta forma la red social más grande del mundo.

Sin embargo en la página web de Meta, en la sección Noticias, su directora jurídica, Jennifer Newstead, y exasesora jurídica del Departamento de Estado de los Estados Unidos titula en un escrito: El caso de la Comisión Federal de Comercio de EEUU contra Meta es débil e ignora la realidad. Y se explaya explicando que la Comisión Federal de Comercio de EEUU para intentar ganar el caso alega que los únicos competidores de Meta son Snapchat y MeWe. Para Newstead, falta tener en cuenta Tiktok, Youtube y X. También suma que: “Es absurdo que la FTC intente desmantelar una gran empresa estadounidense al mismo tiempo que la Administración intenta salvar a TikTok, que es de propiedad china.”

 

SiPreBA cumple 10 años

SiPreBA cumple 10 años

En medio de estigmatizaciones y un feroz ataque del gobierno al periodismo mezclado con un nivel de precarización laboral inédito, el gremio de prensa cumplió una década y lo celebró en el teatro Picadero.

En un contexto que atraviesa fuertes tensiones económicas, sociales y políticas, el periodismo argentino enfrenta uno de sus momentos más complejos desde la restauración democrática. Con el gobierno de Javier Milei, las condiciones para ejercer la profesión se vieron erosionadas por una combinación de factores: concentración de medios, reducción de pauta oficial, precarización laboral y crecientes discursos de estigmatización y violencia hacia la prensa crítica. Sin embargo, nada de eso, como tampoco el frío y la lluvia, impidieron que el Sindicato de Prensa de Buenos Aires organizara el pasado sábado, a una semana del Día del Periodista, un acto en el Teatro Picadero para celebrar sus diez años de vida. A lo largo de la década, ganó la representación gremial y desbancó a la histórica y desgastada Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA).

Matias Colombatti e Ivana Zerman, a cargo de la conducción, presentaron al panel de debate que contó con la presencia de los periodistas Ari Lijalad y Silvia Mercado; Fabian Grillo, padre del fotorreportero herido por un gendarme en la represión a los jubilados del 12 de marzo en Congreso; y Carla Gaudensi, secretaria adjunta de Sipreba y trabajadora de Télam. “Este gobierno quiere silenciar lo que está sucediendo. La única forma de lograr que este ajuste brutal, de que el endeudamiento de todos los argentinos se mantenga oculto es si en una manifestación Patricia Bullrich impide que los reporteros gráficos, los cronistas cuenten lo que está pasando, es intentando disciplinar a los trabajadores de prensa de Casa Rosada para que no pueda decir lo que está pasando ahí adentro”. Para ella, “la libertad de expresión y salarios se relacionan íntimamente. Sin derechos y condiciones dignas, nosotros no podemos ejercer bien nuestra profesión”. El Sipreba se encuentra en una campaña para elevar el salario de las redacciones, con la exigencia de que no pueden seguir estando por debajo de la canasta básica.

 

“Para mí, la libertad de expresión es un tema colectivo y el mayor ataque que recibe son los salarios de mierda que pagan la mayoría de los medios, que cobramos la mayoría de nosotros, porque eso deteriora nuestra posibilidad de hacer periodismo”, dijo Lijalad, denunciado por escribir una columna de opinión y respaldado por más de 600 periodistas. “El problema de Milei no es con periodistas individuales, lo que busca es imponer miedo y autocensura. No nos dejan recorrer la Casa Rosada, quieren que hagamos gacetillas, solo con sus fuentes oficiales. Deslegitiman nuestro trabajo con ataques permanentes a quienes hacemos periodismo”, denunció el periodista de El Destape. Durante el acto se proyectó un anticipo de Redactores, documental a 50 años de los principales convenios colectivos de trabajo de la actividad, del estatuto que firmó Juan Domingo Perón poco antes de que la dictadura interviniera los medios. 

Asimismo, la directora bonaerense de Empleo, Claudia Lazzaro, participó del panel en donde se abordaron temas como la precarización laboral, la libertad de expresión y el derecho a la información en el contexto actual, atravesado por el hostigamiento del Gobierno nacional. Allí se presentaron datos socioeconómicos sobre la situación del trabajo en prensa de la provincia de Buenos Aires.

Fabian Grillo, muy emocionado y agradecido por el cariño que viene recibiendo, comentó sobre el estado de salud de su hijo Pablo: “Los profesionales me dicen que es un milagro la enorme mejoría de Pablo, y no tengo dudas que es por esto. Por todo el amor que le dan y le llega a el”. Este hombre de barba canosa y grandes ojeras, que se convirtió en un símbolo del repudio a las represiones cotidianas del gobierno de Milei y Bullrich, expresó que “estamos en un gobierno que necesita de la mentira como herramienta de acción y quiénes la revelan son muy peligrosos, una foto es un arma terrible para ellos”. Y apuntó: “En el caso de mi hijo, lo juzgaron e intentaron ejecutarlo, en el mismo momento. Definieron que ser fotógrafo periodista es un delito, o sea que legislaron”.

A su turno, el secretario general del Sipreba Agustín Lecchi dijo: “Consolidamos un sindicato que lucha por un periodismo con salarios justos y condiciones dignas para garantizar el derecho a la información”. Si bien el propio dirigente calificó este momento de la prensa como uno de los peores, fue enfático al decir que no hay margen para la resignación. “¿Cómo no pelear y resistir después de ver lo que el gremio fue capaz de construir en estos primeros diez años?, expresó. “Sin democracia no hay libertad de expresión para que volvamos a tener una democracia con justicia social necesitamos un sindicato fuerte con propuestas, nosotros tenemos ideas para recuperar los medios públicos, para fortalecer los medios populares y para eso necesitamos salarios justos

Al finalizar el evento, la Comisión Directiva entregó el reconocimiento Osvaldo Bayer a referentes históricos del gremio, y el “SiPreBA10años” como muestra de agradecimiento a distintas organizaciones y figuras del sindicalismo, la política, la comunicación y los derechos humanos que fueron fundamentales en este recorrido acompañando las luchas del gremio. Así, subieron al escenario del Picadero referentes de Argra, el Cels, la Correpi y la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, con la presencia de su directora, Larisa Kejval y del exdirector y actual vicedecano de Sociales, Diego de Charras. Hicieron lo propio representantes de Unión por la Patria y del Frente de Izquierda; dirigentes de las principales centrales sindicales como Maia Volcovinsky (CGT), Hugo Yasky (CTA-T), Hugo “Cachorro” Godoy (CTA-A) y Alejandro «Peluca» Gramajo (UTEP); la legisladora porteña Victoria Montenegro; la ministra bonaerense de la Mujer, Géneros y Diversidades Estela Díaz y los exministros nacionales Jorge Ferraresi, Carlos Tomada y Raquel Olmos.

Entre el público pudo verse al abogado de derechos humanos Pablo Llonto, al abogado laboralista León Piasek, a la expresidenta de Télam Bernarda Llorente, al periodista Carlos Ulanovsky, a la periodista y exdefensora del Público Miriam Lewin, a Fernando “Tato” Dondero, uno de los fundadores del sindicato junto al fallecido Rubén Schofrin, y a Carlos Rodríguez, histórico delegado de Página12 y símbolo del redactor comprometido con lo social y lo colectivo en detrimento de los egos que abundan en el oficio.

Desde las bases

El Sipreba se fundó el 7 de junio de 2015, luego de un amplio plebiscito en el que participaron más de 2000 trabajadores y trabajadoras de redacciones, canales de televisión y radios. “Tomamos la decisión de reconstruir el sindicato de prensa para todos los medios —privados, públicos y autogestionados— sin importar su orientación política o el sector al que pertenecieran”, expresaron en enero de 2023, tras lograr la histórica obtención de la personería gremial. El sindicato se fue consolidando como un actor clave en las negociaciones paritarias del sector y mantiene una fuerte presencia en medios de alcance nacional como Telefé, América, A24, El Trece, TN, La Nación, Infobae, Olé, Noticias Argentinas, Página/12, Cronista, Perfil, Ámbito, Futurock, Radio con Vos, Radio Nacional, TV Pública, Radio Continental, Letra P, Diario AR, entre muchos otros.

Nacido de comisiones internas que habían quedado huérfanas de estructura sindical, durante esta década, el SiPreBA peleó contra el vaciamiento del Grupo 23 y apoyó la recuperación cooperativa de Tiempo Argentino; revirtió los 357 despidos de 2018 en Télam y acampó cuatro meses en 2024 para resguardar los puestos de trabajo de esa agencia; logró reincorporaciones y sostuvo la organización sindical en Clarín a pesar de un centenar de despidos entre 2019 y 2023; se organizó frente a la represión de Patricia Bullrich en el macrismo y en la actualidad. El flamante sindicato superó la pandemia y reconstruyó la Fatpren (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) apostando a la unidad nacional de prensa. Entre otras tantas luchas, confluyó con los movimientos feministas, de derechos humanos y sindicales, convirtiéndose en partícipe y protagonista de todas las reivindicaciones populares por la ampliación de derechos.

En este décimo aniversario, y en un contexto especialmente crítico para el periodismo y la democracia, sus dirigentes reafirmaron su compromiso con el futuro “por el trabajo en prensa, el derecho a la información y la libertad de expresión” y reivindicaron la organización colectiva, la pluralidad y la unidad”. En ese momento, el teatro entero cantó “unidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode”.

Pese a todo, cientos de periodistas continúan ejerciendo con compromiso su labor informativa, resistiendo desde la trinchera del oficio y apelando a nuevas formas de financiamiento y colaboración. Plataformas independientes, cooperativas de prensa y medios autogestionados resurgen como espacios de resistencia profesional y ética. La idea de que en tiempos de incertidumbre, el periodismo se reafirma como pilar indispensable para la democracia fue la que sobrevoló el acto. Pero para que pueda cumplir ese rol, necesita libertad, recursos y respeto. Y eso, con un gobierno que promueve el odio se vuelve una pelea cotidiana.

 

Un año sin Loan

Un año sin Loan

El caso del niño correntino que se esfumó de la faz de la tierra en un almuerzo familiar en la localidad de 9 de julio, inundó los medios de comunicación que ensayaron hipótesis, expusieron la intimidad y señalaron presuntos acusados. Al cumplirse el primer aniversario del hecho Marisa Graham, defensora de la niñez, analiza el accionar del “alerta Sofía” y de los medios.

A un año de la desaparición de Loan, el niño correntino de cinco años que fue visto por última vez el 13 de junio del 2024, aumentan las incógnitas sobre lo que aconteció en aquel naranjal, donde se le perdió el rastro. Al día de hoy se siguen recibiendo denuncias sobre el caso que son evaluadas por la Fiscalía Especializada en Trata de Personas (PROTEX) y la jueza de la causa, Cristina Pozzer Penzo, le expreso a El Litoral que “Loan sigue siendo buscado”.

Marisa Graham, Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes recientemente desplazada, habló con ANCCOM sobre el caso. En cuanto a la búsqueda del menor la abogada dijo que en aquella instancia hubo una mala estrategia en las primeras 48 horas, no obstante, aclara que según lo que pudo dialogar con Marcelo Colombo y Alejandra Mangano, miembros del PROTEX, no hay indicios de trata de niños, lo que sí podría haber sido, es un caso de compra-venta. “Yo creo que cuando un niño está perdido, nunca hay que cerrar la investigación”, agrega, ya que para eso está la alerta Sofía, que es un sistema de alerta de emergencia rápida diseñado para coordinar la búsqueda de niños y niñas adolescentes desaparecidos que podrían estar en un riesgo inminente. Con respecto a este sistema, Graham explicó que es importante que salga una ley que cambie el funcionamiento de la alerta, donde no se tenga que esperar 24 horas para iniciar una búsqueda. 

El caso de Loan tuvo amplia repercusión en los medios, cosa que no ocurre con todos los niños que desaparecen en el país. La defensora analizó: “Se habla del caso Loan como si ninguna otra cosa sucediera en el país, pero después desaparece completamente. Y hay una sobreexposición, no sólo del niño en cuestión, o de la niña en otros casos, sino de todas las personas que lo rodean. Se viola el derecho a la intimidad de muchas personas, de otros niños y otras niñas”. Por otro lado, agrega que enfrentó muchas dificultades en su momento en la defensoría ya que nunca lograron imponer ningún tema en la agenda.

“Lo que pone el tema de los niños, niñas y adolescentes y sus derechos en la agenda es cuando aparece un niño víctima o un niño victimario y hay saturación de estos temas, pero durante poco tiempo. Pero cuando queremos instalar un tema con los especialistas, los expertos, las instituciones, como la Defensoría u otras, en los medios nos cuesta muchísimo, hay muchas declaraciones o recomendaciones que yo he sacado mientras fui defensora en estos cinco años y tres meses y pocas veces logré que los medios de comunicación le dieran espacio a algunos temas importantes”, reclamó.

La causa tiene actualmente ocho detenidos, y 17 personas acusadas en su totalidad, el juicio se llevará a cabo en el Tribunal Oral Federal de Corrientes. Por la desaparición del menor, están procesados con prisión preventiva: Laudelina Peña, Bernardino Antonio Benítez, Mónica del Carmen Millapi, Daniel “Fierrito” Ramírez, María Victoria Caillava, Carlos Pérez, y Walter Adrián Maciel. Todos serán juzgados por los delitos de sustracción del menor y encubrimiento. Carlos Schaefer, el fiscal federal que impulsará la acusación en el debate, adelantó que el juicio podría comenzar a fines de este año o a comienzos del 2026.

 

¿Qué dejaron las elecciones misioneras?

¿Qué dejaron las elecciones misioneras?

Si bien el oficialista Partido Renovador se impuso, no logró sostener la mayoría en la legislatura. Se asentó como oposición La Libertad Avanza y el peronismo ni siquiera presentó candidato. No obstante, el principal dato fue el enorme ausentismo.

El exgobernador y líder del Frente Renovador de la Concordia, Carlos Rovira. Foto: PRENSA

El domingo pasado se celebraron elecciones legislativas en Misiones, en donde la alianza oficialista Frente Renovador de la Concordia se impuso con el 28,6% de los votos con su candidato Sebastián Macías. De todos modos, el partido del gobernador Hugo Passalacqua y el armador histórico misionero Carlos Rovira tuvo una peor performance comparada con elecciones anteriores.

 

Desafío para la Renovación

Según la doctora en Ciencias Políticas María Elena Martin, “son las peores elecciones que hace la Renovación desde la creación del partido”. A pesar de que marca que en las elecciones legislativas siempre hay más fragmentación, la particularidad está en la composición de la Legislatura. En ese sentido, destaca que al oficialismo “le queda un bloque de 20 legisladores, es decir, la mitad de la Cámara. La mitad no es mayoría absoluta como venía teniendo hasta ahora, que contaba con dos tercios en casi todo este tiempo y tenía la posibilidad de modificar leyes y de bloquear cualquier tipo de iniciativa que no fuera de ellos”

Milva Carlino, politóloga e investigadora de la Universidad Nacional de Misiones, sostiene que “el primer dato saliente de esta elección es la peor participación electoral en una elección dentro de la historia de elecciones de Misiones. Eso marca la desafección política y el hartazgo de la ciudadanía o apatía hacia el proceso electoral y los procesos políticos”.

Por su parte, Luís Huls, periodísta político de la provincia, destaca que el panorama económico jugó en contra del oficialismo. Destaca que “hay una economía que está sintiendo el golpe del ajuste nacional y de la devaluación. A partir de la devaluación del 12 de diciembre de 2023, como en los años 90, los misioneros se van a comprar de todo a Brasil y a Paraguay. Ropa, herramientas, comida, la diferencia es muy grande”.

A su vez, destaca que el gobierno de la Renovación tuvo enfrentamientos fuertes con dos sectores: los empleados públicos y los sectores yerbateros. Sobre los primeros, subraya que “a partir del triunfo de Milei, la provincia adoptó una actitud un poco más confrontativa con los gremios estatales y cortó el diálogo y las paritarias“. A su vez, recuerda que los productores de yerba mate se vieron muy perjudicados por la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate. De todos modos, señala que el rovirismo ya se ha levantado de malas elecciones, incluso de derrotas.

Avanza La Libertad Avanza

En este escenario fragmentado, las opciones libertarias se posicionaron fuertemente como oposición. Diego Hartfield, el candidato oficial del gobierno nacional, logró el 21,9% de los votos. Durante la campaña, el extenista había recibido la visita de Karina Milei para apuntalarlo. A su vez, el “radical con peluca” Martín Arjol, terminó quinto con el 8% de los votos.

Este espacio, actualmente fragmentado, se posiciona como principal oposición al gobierno de Passalacqua y, según Carlino, sus integrantes “tendrán más incentivos para coordinar alianzas electorales de cara a la elección del 2027”.

Sobre si este panorama indica una amenaza a la continuidad de la hegemonía de Rovira en el 2027, Martín remarca que el líder del espacio “ha mostrado muchísima plasticidad en el armado. El partido es una amalgama de distintos sectores que a su vez se ve reforzada por la presencia de la ley de lemas”.

A su vez, tanto Huls como Carlino destacan que la suerte de los libertarios locales está muy atada a los resultados del gobierno nacional. Según el primero,”el desarrollo territorial del armado político es escasísimo. Prácticamente no hicieron campaña”.

En paralelo, destaca que la cantidad de votos que cosecharon en conjunto las opciones libertarias en esta elección son prácticamente la misma que había conseguido Juntos por el Cambio en instancias anteriores, cuando la extinta alianza era la principal opositora. De esta manera, remarca que la mala performance del oficialismo también se debe a la alta fragmentación de las opciones.

Amarilla, el presidiario electo

En el 2024, se desataron protestas lideradas por policías y docentes en toda la provincia. Ramón Amarilla, vocero policial, se fue posicionando como una de las principales figuras del conflicto que aglutinó a gran parte de los empleados públicos provinciales y municipales.

Amarilla, desde septiembre del año pasado, se encuentra bajo prisión preventiva en una celda de la Unidad Penal VII de Cerro Azul. De todos modos, el subcomisario lideró la lista del partido Por La Vida Y Los Valores, que logró el 19,1% y cuatro bancas.

Según Carlino, “Amarilla logró el voto de un segmento de la población que necesita expresar su oposición a la Renovación a nivel local, pero que tampoco se siente identificado con Javier Milei”. Huls, por su parte, resalta que esta candidatura y estos resultados son consecuencia de las revueltas del año pasado y reflejan el descontento de una parte de la población con la gestión actual.

En este sentido, esta lista no puede ser entendida como libertaria, más allá de las similitudes ideológicas. De todos modos, Martín remarca que “la Renovación no necesariamente es opositor en términos ideológicos de ninguno de estos nuevos partidos. Lo que hay que ver es que va a pasar dentro del Poder Legislativo. ¿Dónde se van a sentar y qué van a hacer? ¿Van a construir una oposición a la Renovación?”

 

El PJ, en boxes

Uno de los datos de color más llamativos de esta contienda electoral es que el PJ provincial no presentó lista, ni siquiera constituyó alianza con el oficialismo. El peronismo provincial está intervenido por el partido a nivel nacional, dada la colaboración de los diputados peronistas misioneros con el gobierno de Javier Milei en el Congreso nacional.

Según Martin, no parecería que desde ese espacio surja una opción de confrontación. En ese sentido, señala que en todos los espacios hay dirigentes de extracción peronista y que, desde el año 2003, el peronismo se “fragmenta en siete pedazos”:

En consecuencia, destaca que “el polo que ha quedado fuertemente debilitado es el polo progresista que entre todas las opciones sumadas no llega al 15%”.

Memoria marica en escena

Memoria marica en escena

Saraos Uranistas es una obra de teatro musical de Juanse Rausch sobre las fiestas de travestis y maricas, basada en archivos de psiquiatría y notas periodísticas de principios del siglo XX en Buenos Aires. Con humor y fantasía la obra tensiona esos registros oficiales y recupera las voces silenciadas de las personas queer de aquella época.

En la sala, antes de empezar, una espectadora le pregunta a otra: “¿Qué significa Saraos Uranistas?”. Los médicos de la obra lo cuentan a su alumnado, el público: así llamaba el sistema médico y policial higienista a las fiestas de maricas y travestis del siglo XX en Argentina. Desde entonces, se comienza a delimitar en los registros qué es ser mujer y qué es ser hombre, qué es la normalidad en el deseo y en las relaciones. De esta manera, construía un régimen visual para los cuerpos, fija identidades y conductas “normales”, basados en las percepciones morales de los médicos y policías.

A partir de una investigación minuciosa y delicada del archivo de psiquiatría forense y notas periodísticas de inicios del siglo XX en Buenos Aires, el dramaturgo y director Juanse Rausch propone una intervención política y estética. Busca quebrar el registro de los oficiales, los normativos, que escriben la historia de las personas queer. Saraos Uranistas propone reescribir la memoria para la comunidad trans y marica recuperando esas voces y cuerpos silenciados en los archivos históricos por ser y desear diferente.
Acompañadas por un piano en vivo (interpretado y compuesto por Gabriel Illanes), Manon, Dolores, Aída, la Princesa de Borbón, la Bella Otero cantan sus historias y sus fantasías: las maricas que son y las que les gustaría ser. Infiltran sus anhelos en la rigidez del discurso médico policial y lo tensan. En este musical surreal, un mito urbano se hace realidad: una sirena florece de las aguas chocolatosas del Río de la Plata y acompaña a las mujeres y maricas a escribir su historia.

 

“El futuro está detrás”, dice uno de los personajes. La tensión del archivo histórico permite imaginar otros futuros posibles, a partir de una relectura poética y corporal del pasado. “Traer al presente la historia de estas maricas es una forma de reivindicar nuestra memoria colectiva y honrar la creatividad de quienes nos precedieron en el activismo y en el arte”, afirma Manuel Di Francesco, quien interpreta a Manón:
Las increíbles interpretaciones de Lucía Adúriz, Di Francesco, Emiliano Figueredo, Tomás Wicz y Manu Fanego (reemplazando a Maiamar Abrodos), oscilan entre el canto, el chiste y el baile. Cada uno se desdobla entre dos personajes: un médico forense que enseña a detectar “desviados” y una marica o travesti de los Saraos, con acentos y registros cambiantes, con una flexibilidad actoral alucinante.
En esta oportunidad, el teatro funcionano solo como escenario sino como espacio de resistencia y memoria. “El teatro ha sido siempre un refugio para las personas queer. Hoy seguimos fortaleciéndonos gracias a producciones que ponen en primer plano nuestra mirada sobre el mundo”, señala Di Francesco.

Aunque Saraos Uranistas transcurre en el siglo pasado, la violencia hacia las personas trans, travestis, maricas y lesbianas sigue siendo una realidad. Por eso, recuperar estas memorias no es solo mirar hacia atrás, sino construir futuro con lo que quedó fuera del archivo: los cuerpos, deseos, risas y dramas, para erradicar el odio que creó el discurso médico-policial años atrás.

Saraos Uranistas podrá verse a partir del martes 17 de junio en el Galpón de Guevara a las 21hs (ya están las entradas a la venta).

Declaró la madre de Johana Ramallo

Declaró la madre de Johana Ramallo

A ocho años de la desaparición y asesinato de su hija, Marta Ramallo exigió saber por qué su cuerpo se encontró desmembrado en las costas del Río de la Plata.

El viernes 30 de mayo de 2025, los Tribunales Federales de La Plata fueron escenario de una jornada profundamente emotiva y significativa, con la declaración de Marta Ramallo, la mamá de Johana Ramallo, querellante en el juicio por trata de personas y comercio de estupefacientes en la «zona roja» de la capital provincial. La joven es una de las once víctimas de trata individualizadas en la investigación, cuyo cuerpo apareció parcialmente tiempo después.

A diferencia de la primera jornada, esta vez la palabra central fue la de Marta Ramallo. Y todo lo que sucedió a su alrededor –los abrazos, las presencias, las ausencias, los silencios y los gestos de complicidad entre quienes también llevan su duelo en el cuerpo– construyeron un clima que fue tan doloroso como reparador.

Desde temprano, la sala de audiencias del primer piso de los Tribunales comenzó a llenarse de personas que venían a acompañar. Afuera, organizaciones sociales, la radio de la Universidad de La Plata, referentes de Derechos Humanos, programas del Ministerio de las Mujeres y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, el Centro de Estudiantes de la UNLP y militantes feministas ocuparon la vereda con carteles, banderas, mate y micrófonos. Adentro, el clima era otro: más contenido, más formal, pero no por eso menos comprometido.

La sala estaba llena, entre todas esas personas, se encontraban familiares de otras víctimas de femicidio, como el papá de Natalia Melmann, que viajó especialmente para abrazar a Marta y acompañarla este momento. También estuvieron presentes integrantes del Programa Mariposas del Ministerio de las Mujeres y Diversidad de la Provincia de Buenos Aires, que trabaja desde la memoria activa para acompañar a familiares y construir espacios de reparación en la comunidad y que sigue de cerca el caso de Johana.

El silencio en el ambiente no era fácil de describir; se asemejaba a ese tipo de silencio que pesa, que no se rompe, que se sostiene. Marta caminó hasta el centro de la sala, se sentó, tomó el micrófono y, apenas la autorizaron, comenzó a contar su historia con una calma que no era calma, sino determinación.

Su mirada se mantuvo fija en los jueces. Respiró hondo. Su psicóloga, que la acompañaba, apoyó una mano en su hombro. Detrás de Marta, un puñado de personas la contenía con la mirada, con los puños cerrados, con lágrimas.

En la sala también se encontraban los imputados.“Esta es mi verdad, una que hace ocho años quiero escupir”, dijo apenas arrancó. No hubo dudas: lo que iba a decir no era solo para el expediente judicial. Era una declaración para la historia, ante los jueces Germán Castelli, Andrés Basso y Nelson Jarazo. Y sostuvo su reclamo por justicia: “Busco limpiar la memoria de Johana. Quiero saber qué le hicieron y que me digan qué pasó con su cuerpo”.

Marta Ramallo reconstruyó los últimos días de su hija, Johana, una piba de 23 años, madre joven, laburante, cariñosa, que desapareció en la esquina de 1 y 63, una zona de La Plata que el Estado abandonó hace décadas y que, como en tantas otras ciudades, fue copada por redes de explotación sexual y narcomenudeo.

Contó cómo Johana cayó en ese entramado. Cómo fue captada por un hombre mayor, Javier Novarini, quien la llevó a consumir y la introdujo en el circuito de la zona roja.“Él ya tenía la costumbre de captar pibas en estado de necesidad”, explicó ante los magistrados, tras remarcar que “estos ocho imputados no son los únicos”, que estarían implicados en la desaparición y muerte de Johana. No lo dijo como una denuncia aislada, sino como parte de una estructura que sigue operando. Ramallo nombró esa red con todas las letras: trata, explotación, narco, impunidad:“Pido que sean condenados como corresponde y les pido que hagan justicia por Johana”.

También habló de los silencios institucionales. Del peregrinaje por comisarías, por oficinas judiciales, por fiscales que no escuchaban. Del expediente que dormía mientras ella buscaba a su hija en la calle. Del tiempo que pasaba y de las pistas que se perdían. Porque mientras Marta Ramallo gritaba, el Estado callaba. Y la justicia también.

Marta no fue sola. Aunque su silla estuviera aislada, aunque su voz se proyectara al frente y no al costado, no habló solo por ella. Lo hizo por Johana y por otras víctimas. Habló desde el lugar incómodo en el que el sistema judicial obliga a las madres: dar testimonio como si fueran peritas de sus propias pérdidas. Como si tener que revivir cada detalle no fuera ya una forma de tortura.

La madre de Johana declaró sabiendo que estaba mirando a los ojos a una justicia que, durante años, le dio la espalda. Una justicia que recién ahora, ocho años después, se sienta a escuchar. Marta no se quebró. Fue precisa, contundente, valiente. Nombró con nombre y apellido a cada persona que considera responsable. Denunció cómo operaban, cómo se amparaban en la complicidad policial, cómo se borraban las pruebas. Pero también habló del amor. Porque en medio de ese relato tan crudo, Marta sostuvo una imagen viva de Johana: la de una piba alegre, llena de sueños, que amaba a su hija, que luchaba por salir adelante. No dejó que la narrativa judicial la reduzca a “una víctima más”. Johana no era solo un cuerpo descartado. Era una vida.

No bien terminó de declarar, Marta se levantó y salió acompañada por su psicóloga, no hubo preguntas de parte de los acusados, solo algunas puntuales por parte del tribunal: fechas, nombres, detalles. Marta respondió todo con claridad. En esta instancia, los acusados que llegaron a juicio son cinco hombres y tres mujeres: Carlos “Cabezón” Rodríguez, Hernán D’ Uva Razzari, Hernán Rubén García, Carlos Alberto Espinosa Linares, Mirko Alejandro Galarza Senio, Celia “La Negra” Benítez; Paola Erika Barraza, alias “Tormenta”; y Celia Giménez.

Al salir del tribunal, Marta no se fue en silencio. Volvió a decir lo que dice desde el primer día: pidió justicia. Justicia por Johana, pero también por todas. Porque sabe que su historia no es una excepción. Es un espejo.

El juicio por Johana Ramallo es una trinchera. No porque haya guerra, sino porque hay una defensa activa de la memoria, de la verdad, de la dignidad. Lo que está en juego es más que una condena. Es el derecho de Marta a no tener que explicar una y otra vez por qué su hija desapareció. Es el derecho a señalar a los responsables y decir: acá están. Es el derecho de Johana a ser recordada como lo que fue: una piba con sueños, con una hija, con ganas de vivir.

Y es también el derecho colectivo a no callar nunca más. Afuera, estaba el grito de las compañeras que la abrazaban y acompañaban la lucha con la voz de las mujeres “Johana presente, ahora y siempre”.

El juicio comenzó el 16 de mayo y las audiencias se desarrollan cada 15 días. La próxima será el 13 de junio y se transmitirá por el YouTubedel Poder Judicial bonaerense.