Un test nacional para detectar el dengue

Un test nacional para detectar el dengue

Ya lo aprobó la ANMAT. Fue creado por el Laboratorio de Virología Molecular liderado por la Dra. Andrea Gamarnik del Instituto Leloir junto con el CONICET. Las autoridades científicas nacionales invisibilizaron un hallazgo que prestigia al área y hará ahorrar dinero al país.

Se acercan el verano, los mosquitos, la fiebre, la incertidumbre, los testeos. El último brote de dengue de la temporada 2023/2024 marcó un récord en la última década en Argentina. Los hospitales colapsaron y los kits de diagnóstico no fueron suficientes. Frente a esta problemática, especialistas del CONICET desarrollaron el primer kit nacional de diagnóstico de dengue para laboratorios de análisis clínicos, que brinda resultados disponibles en tres horas. El test se realiza a partir de una muestra de sangre de pacientes con síntomas y permite establecer la infección por cualquiera de los cuatro serotipos del virus. Además, es sencillo de medir y menos costoso que otros, porque no requiere un equipo sofisticado o insumos adicionales.

Con posibles casos de dengue respirándonos en la nuca por la llegada del verano, este kit de diagnóstico rápido de dengue será entre un 30% y 40% más barato que los importados. La producción nacional de este test permite mayor autonomía para los testeos y facilita la distribución a los laboratorios de todo el país que lo necesiten. Además, el diálogo con los laboratorios resulta más fácil: “Tenemos contacto directo con los bioquímicos y técnicos de laboratorio que lo usan, y así podemos perfeccionarlo”, cuenta a ANCCOM Belén García Fabiani, doctora en Bioquímica del Laboratorio de Virología Molecular que desarrolló el kit.

El equipo contaba con el subsidio de Proyecto de Redes Federales, que promueve la formación de redes de investigación en temas prioritarios para el desarrollo nacional. Al respecto, Andrea Gamarnik comentó a ANCCOM que sólo recibieron la primera cuota del subsidio pero no saben qué sucederá con las próximas: de momento no han tenido respuesta de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología. Este proyecto les permitía formar una red de intercambio con laboratorios y grupos de investigación del interior del país. Asimismo, García Fabiani señaló la importancia del vínculo con los centros de salud y laboratorios, que les permitieron realizar pruebas con muestras de dengue de la temporada 2023/2024. “Trabajar para el CONICET genera una confianza que nos permitió contar con un montón de reactivos y herramientas claves para el desarrollo del kit. Subsidios como este son vitales para que la ciencia crezca en el país de forma federal”, comenta.

La base de la ciencia

 Para alcanzar un logro como este kit de diagnóstico de dengue es fundamental la ciencia básica que estudia los fenómenos naturales sin fines prácticos inmediatos. Antes de desarrollar el kit, fue necesario que científicos estudiaran la proteína que circula en las personas enfermas de dengue. “Es importante que siga existiendo la ciencia básica porque construir científicos con capacidad crítica de pensamiento lleva muchos años de trabajo. Es muy triste que eso se diluya en poco tiempo”, señaló García Fabiani.

En 2024, el CONICET, a cargo de Daniel Salamone, está atravesando un preocupante vaciamiento: menos becas, despidos, demoras o ausencia de respuesta en las altas de investigadores, subsidios paralizados y restricciones en el presupuesto para el funcionamiento y la infraestructura. “La situación es crítica. Creo que lo que más afecta es la incertidumbre de no saber si vas a entrar, si van a dar de alta la beca o no. Porque en el medio hay personas, hay familias, hay puestos de trabajo en juego. Si sabés, al menos podés pensar otras alternativas. Hay muchos becarios que están pensando en irse del país. Y sí, porque salarialmente está dura la cosa, hubo mucha pérdida de poder adquisitivo. No hay esperanza de que eso mejore”, expresa García Fabiani.

No parece que las cosas vayan a mejorar pronto: el proyecto de Presupuesto 2025 para la Argentina contempla una caída de la Función Ciencia y Tecnología del 34,5%, desde 2023 en términos reales. Al respecto, García Fabiani comentó: “Hablan de transformar el sistema científico y yo estoy de acuerdo, pero no en los términos actuales. Hoy hay una situación de destrucción, de estrangulación”.

ANCCOM consultó acerca de que la web oficial del CONICET no difundió esta gran noticia, mientras era furor en todo el país. “No sabemos qué pasó. Es raro, porque este desarrollo nacional puede aportar a mejorar la imagen de los científicos del CONICET. También es raro porque el kit es de todos, del CONICET, de los investigadores que lo desarrollaron en el Instituto Leloir y del Laboratorio Lemos, que lo produce”, cuenta García Fabiani.

El actual escenario evidencia un vaciamiento deliberado, junto con desfinanciamiento e incertidumbre. Nuestros científicos y científicas son violentados día a día y el rol de la ciencia pública es cuestionado sistemáticamente. “En estos tiempos, mi estrategia es focalizarme en lo que hace falta para el país, y en demostrar con hechos que la ciencia sirve. Este kit va a ser muy útil para nuestro sistema de salud y tiene un impacto claro en la sociedad: genera puestos de trabajo y permite una independencia de la importación. Además, nos permite generar ingresos, porque parte de lo que se recaude vuelve a investigación. Queremos seguir trabajando e investigando para el país”, concluye García Fabiani. Los científicos argentinos siguen haciendo ciencia y desarrollando proyectos esenciales para el progreso y la autonomía de nuestro país.

¿Existe la vida después de X?

¿Existe la vida después de X?

Numerosos escritores, intelectuales y medios de noticias decidieron dejar la red sociodigital X preocupados por la reproducción masiva de desinformación y discursos de odio que circula en ella. ¿Hay redes alternativas?

Tras la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk en octubre de 2022, se han multiplicado las preguntas acerca de a qué intereses responde la red social y si potencialmente esta puede ser un amplificador de desinformación y discursos  de odio. Los problemas con la red social, rebautizada por su nuevo dueño como X.com, se profundizaron desde la compra. Por esta razón varios medios europeos de gran renombre abandonaron la plataforma, como es el caso del diario britanico, The Guardian y La Vanguardia, uno de los principales diarios de España. Ambos medios argumentaron su preocupación por la fuerte proliferación de noticias falsas y teorías conspirativas que existe en la red social como la principal razón de su abandono.

Por otro lado, el reciente triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y el consiguiente nombramiento de Musk para dirigir un hipotético nuevo Departamento de Eficiencia del Gobierno, han potenciado el rechazo al personaje y el éxodo de usuarios que deciden no continuar en la plataforma. A los diarios mencionados se sumaron algunas celebridades como, por ejemplo, el escritor estadounidense Stephen King y la actriz Jamie Lee Curtis. Luego, miles de usuarios más anónimos siguieron su camino. En el ámbito local, la periodista María O’Donnell es una de las que anunció que está considerando abandonar X. Pero una pregunta sigue sin ser respondida: ¿Existe una alternativa a la plataforma de Musk?

BlueSky

BlueSky parece ser la red social que más se ha beneficiado del éxodo de usuarios que abandonan X, siendo la principal alternativa a la plataforma de Musk. Fue creada por el antiguo dueño de X, Jack Dorsey y tiene un diseño similar al Twitter original. Además, permite a sus usuarios organizar su timeline y clasificarlo, eludiendo contenidos o cuentas que prefieren evitar y seleccionando temas y usuarios de mayor interés. Debido a su diseño y su protocolo relativamente descentralizado, BlueSky dificulta la acción coordinada de bots y la proliferación de discursos de odio, lo cual explica porque es la opción favorita de aquellos que dejan X preocupados por este problema.

En diálogo con ANCCOM, Martin Becerra explica: “En Bluesky hay y habrá discursos de odio al igual que en toda red social. El tema es que esos discursos no están estimulados por diseño algorítmico, lo que sí ocurre especialmente con X. La organización cronológica del timeline, la posibilidad de desactivar respuestas violentas con las que los trolls suelen citar contenido ajeno y de que los bloqueados no puedan ver el contenido de quienes los bloquearon, atenúan la instalación de los ataques como ADN en esta plataforma”.

Mastodon

Desde el otro lado del ring, en un rincón que recuerda a los tiempos de inicio de la web y sus protocolos abiertos, está Mastodon, una red social creada en 2016 que permite al usuario tener más autonomía en su interacción con la plataforma. Al ser una red social descentralizada, basada en software libre, el usuario no debe conectarse a un único servidor central, sino que puede elegir entre varios que se comunican entre sí mediante un protocolo llamado ActivityPub. Cualquier agrupación, institución o empresa puede instalar su propia instancia en servidores propios y ofrecer a los usuarios que se sumen. Justamente esa falta de interoperabilidad es la que hace tan costoso irse de X: todo el trabajo previo, los seguidores, la trayectoria se pierden. Con Mastodon eso no podría pasar

“Mastodon promueve una relación más personalizada entre los usuarios de ese servidor y la persona que lo mantiene”, cuenta Uctumi, uno de los activistas de la organización Cybercirujas que prefiere utilizar su seudónimo de las redes.  “El problema con las redes que están centralizadas y tienen un dueño, es que pueden ser vendidas y manipuladas por cualquiera. En las redes descentralizadas ese poder central se elimina como posibilidad y el poder pasa a la comunidad”, agrega.

Entre las ventajas que ofrece Mastodon a la experiencia del usuario está que por diseño no tiene publicidad y es posible editar las publicaciones de manera gratuita. Además, la plataforma no cuenta con un algoritmo invasivo sino que el usuario ve cronológicamente el contenido de aquellos a los que decidió seguir. Las redes sociales comerciales, en cambio, en su afán de ganar dinero buscan mantener a los usuarios el mayor tiempo posible utilizando sus aplicaciones para mostrarles publicidad. Para esto utilizan algoritmos que entregan contenidos seleccionados y editorializan la experiencia, justamente uno de los mayores problemas de X.

En Mastodon, el usuario tiene más poder de elección que en otras redes, sobre qué contenidos ver. Uctumi explica: “Tenés varias líneas de tiempo, la más restringida que te permite ver sólo a los usuarios a los que seguís, una más amplia con la que tenés posibilidad de mirar todo lo que transcurre en el servidor al que estás logueado, o ver una línea de tiempo de todos los servidores que federan con ese servidor”. Una red de redes, como en los orígenes de internet, pero no como en la actualidad que cada empresa y plataforma busca generar jardines cerrados en los que mantener a sus usuarios.

 

¿Es sostenible este modelo?

Al ser un fenómeno reciente, siendo ambas plataformas aún muy jóvenes, todavía existen dudas acerca de si este modelo más descentralizado es sostenible en el tiempo. En el caso de BlueSky, al ser una empresa privada, su sustentabilidad depende de varios factores: “El financiamiento de Bluesky es tan opaco como el de otras redes y plataformas digitales, y el riesgo de que sea finalmente comprada por capitales que alteren su actual configuración existe y es real”, opina Becerra. Es importante recordar que BlueSky es una red “poco madura”, surgida en 2022, por lo tanto se requiere tiempo para ver en qué decanta. Como advierte Uctumi de Cybercirujas: “No sabemos si el día de mañana los dueños de BlueSky decidirán abandonar la idea de descentralización y vender su servidor central con todos sus usuarios a algún magnate”.

Por otro lado, el activista de Cybercirujas aseguró que es más seguro que Mastodon pueda mantener su carácter descentralizado que BlueSky: “Al ser una plataforma verdaderamente descentralizada, da muchas más garantías de que ninguna corporación se la apropie”. Habrá que esperar para saber si el fenómeno de la descentralización es algo sostenible en el tiempo. De momento, BlueSky y Mastodon son las opciones más viables para este éxodo de usuarios que abandonan la plataforma de Musk, pero solo el tiempo dirá si estamos ante un cambio de paradigma en el mundo de las redes sociales o la lógica de mercado se termina imponiendo sobre ellas.

La memoria donde leía

La memoria donde leía

Papeles personales de intelectuales y figuras públicas, colecciones de instituciones privadas, documentos y cartas conforman el valioso acervo que mantiene vivo el Departamento de Archivos de la Biblioteca Nacional y que permite reconstruir la historia política, social, cultural y cotidiana del país. Y todo está a disposición del público.

La Biblioteca Nacional Mariano Moreno se ha consolidado como una institución fundamental para la preservación de la memoria colectiva de Argentina. Desde 2006, con la creación del Departamento de Archivos Personales y Colecciones Particulares, la institución amplió su misión: además de custodiar libros y publicaciones, también se dedica a reunir, conservar y difundir los documentos privados de figuras de la cultura, la política y la vida intelectual que marcaron el rumbo del país desde principios del siglo XX hasta la actualidad.

Entre los archivos destacados se encuentran los de Aníbal Ford, escritor, periodista, profesor y uno de los fundadores de la carrera de Ciencias de la Comunicación; Rodolfo Puiggrós, figura clave del pensamiento político; y Horacio González, un intelectual en la vida cultural y política reciente. También se conservan los fondos de Rogelio García Lupo, pionero del periodismo de investigación, así como materiales de gran valor histórico como las cartas del exilio durante la Dictadura o el Archivo México-Argentina–Montoneros.

El Departamento de Archivos desempeña un rol esencial en este proceso. “Este espacio surge a partir de un proceso de organización de materiales recibidos por donaciones personales, familiares e institucionales”, explica Ana Guerra, responsable del Departamento. La colección abarca desde epistolarios, manuscritos y folletos, hasta volantes, recortes de prensa, publicaciones periódicas y fotografías. Todos estos documentos son testimonios de la historia argentina.

Uno de los aspectos que destaca Guerra es la versatilidad de los archivos: “No sirven para una sola cosa. Por un lado, conservan la memoria institucional. Por ejemplo, los archivos de la Biblioteca Nacional no solo hablan de la biblioteca, sino también del país, de las personas, de los usuarios, de aquellos que la visitaban y de aquellos que no lo hacían. Por eso, los archivos también hablan de la historia de la sociedad y nos permiten entender cómo fue cambiando con el tiempo. Pero además tienen otra función, sirven al ejercicio de derechos de las personas”. Y pone un ejemplo concreto: “Toda la documentación de su personal puede ser requerida por cualquier persona que necesite acceder a estos registros para cuestiones como la jubilación”.

Guerra resalta que los archivos personales son piezas clave para comprender tanto a sus creadores como a las instituciones y agrupaciones con las que estuvieron vinculados. “Cuando hablamos de archivos personales, no nos referimos exclusivamente a cuestiones íntimas de la vida familiar de alguien. Puede haber algo de eso, pero lo más frecuente es encontrar documentos que reflejan la participación de estas personas en partidos políticos, sindicatos, asociaciones culturales o instituciones académicas”, señala. “Por ejemplo, alguien que fue docente en la UBA tendrá un archivo que no solo habla de su vida, sino también de la universidad misma. O alguien que participó en la Sociedad Argentina de Escritores o en la Academia Argentina del Lunfardo, a través de sus documentos, también nos permite conocer la historia de esas instituciones”.

La especialista también señala una característica distintiva de los documentos de archivo: su condición seriada. “No solo son valiosos por su contenido literal, sino también por lo que revelan en su conjunto. Si tenemos una colección de cartas escritas por mujeres presas, cada carta individual nos cuenta algo concreto. Pero si como investigadores analizamos el conjunto, podemos entender patrones o comportamientos más amplios, como la frecuencia con la que escribían. Si alguien preso escribe cinco cartas por semana, eso dice mucho sobre su experiencia, sus emociones o su contexto. Los archivos no solo hablan por lo que dicen, sino también por cómo, cuándo y por qué fueron producidos”, precisa.

Por ejemplo, un militante socialista como Dardo Cúneo puede tener más documentación sobre el Partido Socialista que el propio partido, ya que militó durante 30 años. En este sentido, el archivo de figuras como Norberto Galasso o el de la pareja John William Cooke y Alicia Eguren también ofrece posibilidades para interpretar momentos cruciales de la historia política argentina.

 La confianza también juega un rol esencial en la conformación de este acervo. “La Biblioteca Nacional se ha convertido en un lugar de confianza. Esto no es solo normativa o algo legal: ser una institución pública genera esa seguridad en las personas o herederos, como en el caso de Crónica, la Editorial Sarmiento o la Editorial Claridad, que donaron sus materiales porque saben que acá van a estar bien conservados, se van a trabajar y consultar. Quienes donan archivos no quieren que estén guardaditos en estanterías; buscan que sirvan, que estén vivos, que inspiren nuevas producciones”, afirma.

El Departamento trabaja con el conjunto completo de materiales producidos por una persona o institución, sin importar su tipo, soporte o fecha. “Dentro de un archivo puede haber fotos, manuscritos, cartas, mapas o incluso materiales electrónicos, pero siempre se mantiene el conjunto como unidad. Por ejemplo, un militante socialista como Dardo Cúneo puede tener más documentación sobre el Partido Socialista que el propio partido, ya que militó durante 30 años. Este valor de los archivos personales ha crecido tanto a nivel nacional como mundial, revalorizándolos como una fuente fundamental para investigaciones más amplias”, detalla.

Asimismo, Guerra subraya la importancia del acceso público a esta documentación. “Tenemos la obligación de poner a disposición todo lo que la biblioteca recibe. Es un servicio gratuito del Estado que permite consultas de lunes a viernes de 10 a 18 y los fines de semana de 12 a 19 en nuestra sala del tercer piso. Además, atendemos consultas por correo electrónico a archivosycolecciones@bn.gov.ar o por teléfono al 4808-6063”, informa.

“Si vos te llevás solo por la literalidad, vas a decir unas cosas. Pero si tenés información del contexto de producción, vas a decir otras –reflexiona Guerra–. Ese es el trabajo nuestro como archivistas: construir las conexiones que transforman un conjunto de documentos en un testimonio de la memoria colectiva”.

«Una obra para no subirse al discurso de odio»

«Una obra para no subirse al discurso de odio»

“Mi vida anterior” trata la historia real de una madre, exoficial montonera, que intenta relatar a su hijo las vejaciones por las que pasó durante su secuestro y los pasos que dio por su supervivencia.

‘’Hay gente que la ha pasado mal. Del otro lado no se puede empatizar, con el horror no se puede empatizar, con los crímenes de lesa humanidad no hay empatía posible, eso es incomprensible’’, dice Teresa Donato mientras habla de Mi vida anterior.

Arriba de las tablas del Centro Cultural San Martín, se cuenta una historia que tuvo lugar hace varias décadas. Dennis Smith se pone en la piel de una madre, oficial montonera, a la vez que interpreta a un hijo que escucha por primera vez la historia de su madre secuestrada luego de que su padre muriera en un enfrentamiento. La obra unipersonal que se estrenó en el Festival Internacional de Buenos AIres (FIBA) invita a ponerse en los zapatos del otro, ‘’para no subirse tan rápido al discurso de odio’’

El unipersonal que estrenó el 29 de octubre en el San Martín -la primera función contó con la presencia de Guillermo Ledesma, uno de los jueces que condenó a las juntas militares en 1985- y continúa en noviembre y diciembre difundiendo esta historia que es tan fuerte como  verdadera. Con un despliegue visual y musical muy interesante, cuenta la historia de una mujer que es secuestrada y se salva al ser elegida, por un militar, como su amante.Tras sobrevivir al horror, es considerada como traicionera por el resto de sus compañeros. Años más tarde, su hijo conoce la historia de su madre, que a pesar del parentesco, él la define como una ‘’incógnita’’.

Detrás de la narración de esta historia, se encuentra Teresa Donato, quien está a cargo del guion de la obra, con colaboración de Smith. Todo nace cuando en 2022 la protagonista de la historia le pide a la autora que escriba un libro sobre su experiencia. ‘’Su hijo le pidió que le cuente su historia pero sentía que no tenía la fuerza para escucharla cara a cara por el temor al dolor que iba a sentir cuando su madre se lo contara’’ cuenta Donato en diálogo con ANCCOM. Con esto, recurre a ella para que escriba un libro –Desaparecida dos veces– y de ese texto surge la adaptación al teatro.

‘’Es una obra que habla del dolor de una mujer; una mujer que pudo haber sido muchas y una mujer que puede ser muchas otras; que es el de las mujeres cuando son prisioneras, por el motivo que sea, siempre sufren vejaciones, violaciones, son tomadas como botines de guerra. No solo nuestras mujeres desaparecidas sino otras tantas que sufren este tipo de cosas alrededor del mundo’’ cuenta la escritora.

Coincidiendo con el 40º aniversario del informe de la Conadep, la obra tiene como fin  ponerse en los zapatos del otro, empatizar con el otro. Donato, que siempre se sintió muy conmovida por las historias de las personas que ponen el cuerpo por sus ideales, intenta construir un lugar ‘’donde se escuche, donde se juzgue menos, donde se cancele menos. Que se entienda su dolor para que no te subas al discurso de odio tan rápido’’. Una de las cosas que muestra la obra es que algunas de las personas que se llegaban a salvar del cautiverio, que lograban salir vivas de la clandestinidad, eran consideradas traidoras por parte de sus compañeros, personas que se quedaban solas. 

La historia de arriba del escenario cuenta con muy pocos elementos, pero tiene una puesta visual muy interesante que hace que resalte el texto. Smith, además de ser actor, es cantante, por lo que en la obra luce entonando canciones. La música funciona como un respiro ante lo impactante del texto; permite tomar fuerza, para seguir escuchando. 

Para que el público pueda ponerse en los zapatos de estos personajes, primero los creadores deben intentarlo. ‘’A mí no me costó trabajo ponerme en su lugar porque es un tema que conozco desde muy pequeña. La cuestión de los desaparecidos se sabía, era bastante claro que había gente que no estaba, y que en algún lugar tenían que estar’’.

A Smith, en cambio, la obra lo saca de su temática habitual y lo inserta en un tema que nunca antes había abordado. Se pone en el lugar de la madre y del hijo, por momentos del padre, y aporta su emoción a la historia. 

‘’Nosotros queremos que la gente salga distinta de la sala. Que salgan y charlen de lo que pasó, que salgan transformados, más en este momento en donde hay algunos temas que están siendo tratados de una manera liviana, como poco humana, cuando estamos siempre hablando de personas’’ agrega Donato. 

Mi vida anterior puede verse durante el mes de noviembre y diciembre en el Centro Cultural San Martín. Las entradas se pueden conseguir a través de Entradas BA o por las boleterías del centro cultural. 

Desagravio a los libros

Desagravio a los libros

Más de cien escritoras y escritores argentinos se reunieron para leer entre todos el libro “Cometierra” de Dolores Reyes. Una respuesta colectiva para resistir el oscurantismo cultural que propone el gobierno de Milei.

El sábado 23, el Teatro Picadero fue escenario de una lectura colectiva de Cometierra, el libro de Dolores Reyes, en la que participaron numerosos escritores y escritoras como Claudia Piñeiro, Fabián Casas, Ana Ojeda, Tamara Tenenbaum, Martín Kohan y María O’ Donnell. La convocatoria, que comenzó a las 10:00 de la mañana fue una respuesta a los recientes cuestionamientos sobre la pertinencia de este tipo de lecturas en las escuelas, por su presunto contenido sexual.

 

La memoria del lugar

Gabriela Borreli, una de las escritoras que participó de la lectura, cuenta a ANCCOM: “El Picadero tiene toda una historia con la censura en dictadura: acá pusieron una bomba los militares. Los lugares tienen memoria también y el Picadero trae esa memoria, no sé si de resistencia, sino de afrenta contra el facismo”. Para Borrelli, ese clima de resistencia también estuvo presente en la lectura.

La convocatoria fue de tal magnitud que se instaló una pantalla en el café del teatro para quienes no pudieron conseguir entradas para ingresar a la sala. El escenario también estuvo lleno, con más de cien lectores. Al ingresar el público, la lectura comenzó sin preámbulos. Uno a uno los participantes fueron leyendo fragmentos de la novela. Mientras alguien leía en el micrófono, muchos acompañaban la lectura desde sus ejemplares y otros simplemente escuchaban. Las lecturas, con voces singulares, mantuvieron un ritmo pausado y tranquilo, acompañado por un piano suave que marcaba el tiempo. Una temporalidad que contrasta con las respuestas rápidas y violentas tan frecuentes en la actualidad.

Borrelli subraya la importancia de esta reacción colectiva: “Es fundamental que la primera reacción de la comunidad artística y educativa sea una lectura colectiva del libro y no dejar pasar estas cosas que, empiezan siendo pequeñas y puede parecer que carecen de importancia frente a otras, pero que son fundamentales” .

La discusión detrás de la lectura

Cometierra, junto con más de cien libros, forma parte del programa “Identidades bonaerenses”. Promovido por la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires y dirigido por Alberto Sileoni, orienta el contenido de literatura escolar secundaria pensando en particular en el concepto de identidad. En el programa se afirma que: “Promover la lectura es un acto político, un modo de rebeldía, una alabanza a la lentitud, un puente para integrarnos a esas otras y esos otros que nos completan”.

La polémica inició cuando la Fundación Natalio Morelli denunció a Sileoni por la distribución de obras con supuesto contenido sexual explícito en las bibliotecas escolares. Contó rápidamente con la adhesión de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien compartió fragmentos de Cometierra en la red social X, afirmando: “Los bonaerenses no merecen la degradación e inmoralidad que @Kicillofok les ofrece. Existen límites que nunca deben pasarse. ¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños! ¡Con los chicos, no!”. A lo que Kicillof respondió en la misma red social: “Qué mejor que un domingo de lluvia para leer buena literatura argentina. Sin censura». En medio de la controversia, Cometierra resultó ser el libro más vendido en la librería Cúspide en la última semana.

Fabián Casas, escritor que participó de la lectura, en diálogo con ANCCOM sostiene que la disputa es más bien política: “No creo que las personas que censuren hayan leído el libro. Hoy es el libro de Dolores, pero mañana puede ser cualquier otro gesto potente. Por eso hay que plantarse ante cualquier hecho de este tipo”. Además destacó sobre la convocatoria que, “una de las cosas que muestra es que la literatura es algo colectivo y no individual”.

Borreli advierte: “La Argentina que ellos sueñan económicamente necesita de cierto conservadurismo social, literario: el plan económico de la ultraderecha en la Argentina, concibe al ser humano como mero productor y elimina cualquier noción de goce, imaginación, fantasía, libertad, paradójicamente”. La literatura es todo lo contrario, “es la forma de todo lo que no es productivo en un sentido material, sino en sentidos inmateriales: imaginación, fantasías, sueños”.

En defensa de los libros

Luego de las distintas lecturas, Dolores Reyes leyó un último fragmento de Cometierra, y exclamó, “¡Aguanten los libros, siempre!”. Después dio paso a Sol Fantin, la autora de “Si no fueras tan niña” a leer un fragmento de su libro y también se leyó uno de “Las primas” de Aurora Venturini, textos que también recibieron críticas similares.

 

Finalmente, se leyó un documento en Defensa de los Libros, el cual se encuentra disponible para ser firmado por todos aquellos que deseen adherir a la causa. En el texto se sostiene: “Escritoras y escritores argentinos y de diversos lugares de Latinoamérica y España llamamos a una defensa irrestricta de los libros, de los planes de lectura y de las bibliotecas”.