El Premio Nobel del Amor

El Premio Nobel del Amor

Abuelas de Plaza de Mayo celebró su 48º aniversario en el Centro Cultural Art Media repleto. Entregaron los premios Abridores de Caminos a quienes estuvieron a su lado en la lucha por la identidad. Y ellas también recibieron un galardón.

Este martes por la tarde, a metros de Corrientes y Dorrego, cientos de personas llenaron el Complejo C Art Media para honrar y celebrar la lucha por la Identidad, la Memoria, la Verdad y la Justicia que las Abuelas de Plaza de Mayo lleva a cabo desde hace 48 años. Además, se hizo entrega de los primeros galardones “Abridores de Caminos” a aquellas personas que “con su compromiso han logrado abrir espacios de creatividad, solidaridad y esperanza para la sociedad; y trayectorias en pos de la ampliación de los derechos humanos”.

Entre los premiados se encuentran el músico León Gieco; el dibujante Miguel Rep; el director Luis Puenzo; el médico genetista Víctor Penchazadeh; el colectivo artístico Teatro por la Identidad; el nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel; y como no podía ser de otra forma, a las compañeras de las Abuelas, las Madres de Plaza de Mayo. De hecho, la ceremonia comenzó pasadas las 19:30, cuando un mar de aplausos y una ovación de pie inundó cada rincón del complejo mostrando un indicio de quienes habían llegado a primera fila: Estela de Carlotto, presidenta de la asociación; Taty Almeida, presidenta de Madres de Plaza de Mayo — Línea Fundadora; Carmen Lareu y Clara Weinsten.

Luego de un homenaje a aquellas personas que fallecieron este año y que ayudaron a la lucha de Abuelas y Madres, entre las que se incluyó al Papa Francisco, se realizó un repaso por todo el trabajo que la organización realizó desde el aniversario anterior. Sobre una base de música que rezaba “Sin cadenas sobre los pies” de Los Pericos reversionada por La T y La M, se recordó la restitución de los nietos 138, 139 y 140; lo que fue posible gracias al trabajo en conjunto de Abuelas, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, y el Banco Nacional de Datos Genéticos. Estos dos últimos fueron salvados de su cierre, sentenciado por la Ley Bases promulgada por el gobierno de Javier Milei, gracias a la acción de algunos legisladoares, entre ellos Wado de Pedro, quien estaba presente en primera fila.

El acto continuó con un show por parte de Los Amados, que con su música animaron los cuerpos de los asistentes, los cuales rápidamente se levantaron de sus sillas y empezaron a hacer palmas, bailar y abrazar a quienes tenían a su lado para celebrar la trayectoria de esas mujeres que posibilitaron muchos de esos abrazos y encuentros. Ese poder de la música también conmovió a los asistentes con Hilda Lizarazu, quien interpretó el célebre tema de Charly García, Los Dinosaurios, hacia un público que cantaba desde la convicción en contra de la represión.

Llegado el momento de la entrega de los galardones, comenzó recibiendo unos colegas del médico genetista Víctor Penchazadeh – que no pudo estar presente-, conocido por haber posibilitado el desarrollo del índice de la abuelidad, que permite establecer un vínculo entre un nieto y sus abuelos, cálculo clave para la tarea de la organización. Agradeciendo el premio, Juan Angel Canella dijo: “En esta epidemia de individualismo, las abuelas son la vacuna que necesitamos”.

Otro de los premiados fue Teatro por la Identidad, que como el nombre indica, desde el año 2000 viene realizando obras con el mismo objetivo de las Abuelas: “Hasta que aparezca el último nieto o nieta estaremos arriba de los escenarios”. Luego, Cristina Fridman, directora del colectivo, finalizó agradeciendo: “Nuestros nombres, siempre decimos, podemos decirlos porque sabemos quiénes somos”. Siguiendo con la entrega se encontraba Miguel Rep, quien les regaló a las Abuelas una remera intervenida con la leyenda “Nobel del Amor”. El dibujante propuso estimular ese premio para ellas.

Tras una actuación de Victoria Birchner e Hilda Lizarazu quienes tocaron cuatro temas junto a Lito Vitale que emocionaron a la audiencia, la entrega de Abridores de caminos continuó hacia Luis Puenzo, director de La Historia Oficial, primera película argentina en ganar un Óscar y que logró la difusión de los crímenes cometidos en dictadura. El director recordó el trabajo que realizó Carlotto, para que en la película aparezcan las imágenes de los bebés apropiados. Para ese entonces, Estela ya había subido al escenario a hacer la última tanta de entrega de premios junto a los conductores del acto y nietos restituidos, Manuela Goncalves Granada y Leonardo Fossati.

“Aprendimos a resistir y a no perder la fuerza de la esperanza”, dijo el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, al recibir el premio en alusión a la tarea de Abuelas. En este mismo sentido, y antes de interpretar “Cinco siglos igual”, León Gieco confesó: “El honor más grande que recibí en mi vida fue que tanto Madres como Abuelas me hayan sumado en el camino de su lucha”. Finalmente, interpretó Como la cigarra, que el público cantaba solemnemente mientras un agradecimiento implícito se compartía en silencio: “A la hora del naufragio y de la oscuridad, alguien te rescatará”.

La materialización de ese rescate se dio con la imagen que cerró la jornada: la nieta 139, restituida en enero de este año, le entregó el galardón a Estela de Carlotto, que se encontraba rodeada de nietos y nietas restituidas. La presidenta de Abuelas, luego de ser premiada, aseguró: “Todos los que estamos acá somos un grupo de trabajo para el Nunca Más. Faltan muchos todavía encontrar, aprendemos, tenemos novedades, pero todavía falta”.

Estela de Carlotto terminó pasando la posta a las próximas generaciones que la rodeaban, y con un auditorio que se llenaba de vida al grito colectivo que respondía a la consigna de “30.000 compañeros detenidos-desaparecidos”:

— “Presentes, ahora y siempre” –estalló el público.

Milei sorprende en las legislativas y el peronismo busca respuestas

Milei sorprende en las legislativas y el peronismo busca respuestas

 

Con más del 40,84 por ciento de los votos y una participación históricamente baja, La Libertad Avanza se impuso en 16 provincias –incluyendo la gigantesca Buenos Aires- y robusteció significativamente su presencia en el Congreso. El resultado reconfigura el mapa político nacional y obliga a la oposición a repensar su estrategia rumbo a 2027.

Luis Mariano Sucher, uno de los despedidos del Hospital Posadas. 

El amplio triunfo de La Libertad Avanza sorpresivamente marcó este domingo las elecciones legislativas nacionales en todo el país, al imponerse con un 40.84 por ciento de los votos ante el 31.62 que obtuvo el peronismo con Fuerza Patria junto a sellos aliados en varias provincias. Particularmente sorpresivo resultó también el resultado en la provincia de Buenos Aires, donde la lista encabezada por el oficialista Diego Santilli se impuso por medio punto a la del justicialista Jorge Taiana, una remontada significativa respecto a los 13 puntos por los que había perdido el Gobierno Nacional en los comicios provinciales del 7 de septiembre pasado.

 “Populismo nunca más”, dijo el presidente Javier Milei en su discurso celebratorio, en el búnker del Hotel Libertador. Luego de agradecer a los principales funcionarios del gabinete, destacó que el resultado fortalece a su partido en el Congreso: “Durante los próximos dos años tenemos confianza para afianzar el camino reformista, estamos enfocados en realizar los cambios que la Argentina necesita”, dijo en referencia a sus planes de recortes en el Estado, privatizaciones y reformas laborales y jubilatorias.

Con los resultados del comicio, LLA pasará de tener 37 a 80 bancas en Diputados; y aunque no le alcanzaría para blindar hipotéticos vetos presidenciales, si se sumaran los votos de sus aliados de la UCR y el PRO conseguiría reunir unos 110 diputados. Por el lado de Fuerza Patria fueron elegidos 47 legisladores en la Cámara Baja, uno más de los que renovaba, y de este modo contará con una bancada de 99 integrantes.

Militantes aguardan el discurso de Axel Kicillof en La Plata.

Mientras tanto en la Cámara Alta, La Libertad Avanza se aseguró 13 bancas, con un lugar clave para apoyar sus ideas sin escrúpulos a través de Patricia Bullrich, y poniendo en jaque la presidencia de Victoria Villarruel, una figura que hace meses se aisló de su gobierno, con ideales que no le aseguraban triunfos a Javier Milei en el Senado. Fuerza Patria, por su parte, renovó nueve de las 15 bancas en juego.

LLA se impuso en 16 provincias, entre ellas las más significativas por cantidad de votantes, como Buenos Aires, CABA, Córdoba, Santa Fé y Mendoza. El peronismo, por su parte, consiguió imponerse en Catamarca, Tucumán, Santa Cruz, San Juan, La Rioja y La Pampa; uno de sus históricos aliados, el Frente Cívico de Santiago del Estero, también se impuso ampliamente en estas elecciones legislativas.

Una de las marcas significativas de esta elección fue la polarización, ya que entre el oficialismo y el peronismo se concentra el 73 por ciento de los votos. Entre las filas del Frente de Izquierda se manifestaban satisfechos con los tres diputados obtenidos para la Cámara Baja, y con el tercer puesto obtenido en CABA y la provincia de Buenos Aires.

 El armado de Provincias Unidas, por su parte, conformado por los gobernadores de Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Chubut y Santa Cruz, obtuvo un resultado desalentador, ya que aspiraban a obtener entre 25 y 30 bancas y apenas consiguieron 7.

Con la participación más baja desde la vuelta a la democracia, votó un 67,9 por ciento del electorado, alrededor de 24.622.112 personas, teniendo en cuenta que 36.477.204 de electores estaban habilitados para emitir el sufragio. Por primera vez se utilizó un nuevo mecanismo de votación, la Boleta Única de Papel (BUP) que fue bien recibida, evaluado como un sistema más ágil y transparente. Para el Gobierno nacional fue un “éxito de la democracia argentina”, según dijo Lisandro Catalán, ministro del Interior, algo controversial si se repara en los datos que revelan un electorado poco participativo.

Luego de la derrota del pasado 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, el oficialismo aceptaba una derrota, que finalmente se revirtió pero por 0.54 por ciento de diferencia. El jueves pasado en el cierre de campaña del gobierno de Axel Kicillof, el optimismo y la expectativa eran superiores, ya que el principal objetivo era repetir los resultados electorales de las pasadas elecciones bonaerenses donde se impusieron por casi 14 puntos con LLA, y buscaban 19 escaños propios para representar a la provincia en el Congreso Nacional: “Le vamos a decir a Milei que en la provincia de Buenos Aires no pasa la motosierra, que hay una provincia libre de topos, que quiere más derechos, más Estado presente, que quiere justicia social”, expresaba Kicillof. Ahora, esas expectativas fueron derribadas por un Santilli que se impuso. Ahora el peronismo deberá idear un plan político rumbo a las presidenciales de 2027.

La Libertad Avanza robusteció significativamente su presencia en el Congreso, pero deberá aliarse con las demás fuerzas y construir consensos, un trabajo duro para un gobierno que iba en contra de todos. Así lo expresó Milei en su discurso: “Queremos invitar a la gran mayoría de los gobernadores que tendrán representación parlamentaria a discutir en conjunto estos acuerdos. En definitiva, ahora sí podremos traducir en leyes las consignas del Pacto de Mayo. Vamos a poder sentarnos a discutir las bases para una Argentina distinta, una Argentina que hoy en día no nos podemos ni siquiera imaginar”. Poder lograr más apoyo dentro del Congreso le servirá para blindar futuros vetos presidenciales, evitar leyes con impacto fiscal por parte de la oposición, o bien para bloquear un eventual intento de juicio político contra el mismo Presidente.

Alrededor de las 18 la secretaria y hermana del Presidente, Karina Milei, salió del búnker de LLA para hablarle a los simpatizantes con una esperanza de triunfo, lo que efectivamente sucedió, y mostrándose como una figura clave en los armados de las listas. La misma figura que hace unos meses estuvo involucrada en una supuesta red de coimas en el ANDIS con Diego Spagnuolo, y decidió mantenerse callada.

Los candidatos porteños de Fuerza Patria se reunieron en un local calle San José al 181.

Con esta derrota para Fuerza Patria, se comienza a discutir nuevamente el desdoblamiento de las elecciones, que impuso y llevó a cabo el gobernador Axel Kicillof y lo que hoy le reclaman desde distintos puntos del peronismo: “Cristina tenía razón”, dijo Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes. Cabe recordar que la expresidente Cristina Fernández de Kirchner, había calificado como “un error histórico” la estrategia adoptada para adelantar los comicios.

Al final de la jornada, tras los resultados, habló Kicillof sobre el futuro del país y le dejó un mensaje a Javier Milei: “Se equivoca si festeja este resultado electoral, donde seis de cada diez argentinos han dicho que no están de acuerdo con el modelo que proponen. También se equivoca si pasa por alto la situación que está atravesando nuestro pueblo”. Opinó además sobre la situación económica del país y la ayuda de Estados Unidos: “Entiendo que celebren el apoyo americano, pero desde mañana tenemos que ver si mejora en algo la situación de nuestra gente que tiene un día a día cada vez peor”.

De cara al 10 de diciembre, con un Congreso renovado y un plan político redefinido, Javier Milei encara los próximos dos años de su gestión en la que deberá consolidar acuerdos concretos, buscando el diálogo que tantas veces rechazó. Del otro lado, el peronismo inicia un proceso de reestructuración rumbo al 2027 para consolidar a Fuerza Patria nuevamente en la Argentina. En el medio, la apatía de una sociedad que se vio reflejada en las urnas, con el número más bajo de electores desde el regreso de la democracia.

 

Los jubilados también marchan frente a la Quinta de Olivos

Los jubilados también marchan frente a la Quinta de Olivos

Todos los miércoles, en paralelo a las manifestaciones en Congreso, un grupo reclama frente a la residencia presidencial para mejorar su calidad de vida. Esta semana también hubo represión frente al Palacio Legislativo.

Este miércoles se vivió una nueva jornada de protestas en la que jubilados de todo el país se manifestaron en contra de las políticas del gobierno nacional. Mientras se desarrollaba la ya tradicional marcha de los jubilados frente al Congreso de la Nación –donde una vez más fueron reprimidos y a uno de los manifestantes le fracturaron un brazo–, un grupo más reducido de jubilados se dio cita para manifestarse frente a la Quinta de Olivos. Allí, el colectivo “Jubiladxs Quinta de Olivos” volvió a reclamar, como cada miércoles, por el deterioro de su calidad de vida.

Esta agrupación forma parte de los numerosos colectivos de jubilados que, en distintos puntos del país, vienen movilizándose semana tras semana para reclamar un aumento de los haberes, la restitución de medicamentos gratuitos y una política previsional que garantice una vejez digna. Entre cánticos, tambores y las bocinas de los autos que pasaban por la avenida Maipú, los manifestantes hicieron oír una vez más su reclamo frente a la residencia presidencial.

Sobre las 17, las puertas de la plaza que, sobre la venida Maipú, anteceden a la Quinta de Olivos, fueron cerradas bajo vigilancia de la policía federal. Formaciones de oficiales armados observaban en silencio la llegada de decenas de jubilados que comenzaban a agruparse en la esquina de Villate y Maipú. «La primera vez éramos cuatro en aquella puerta que está allá, y la policía decía: “¿Cuándo van a llegar los camiones?”, y no, somos nosotros», recuerda Marcela Benegas, jubilada de 69 años, exdocente de la UBA, quien es una de las fundadoras de la agrupación. «Nosotras nos reunimos con unas vecinas en un bar y pensamos “hagamos algo acá” », afirma Benegas. Ella y un grupo de vecinas de la zona que solían viajar habitualmente hasta el Congreso para manifestarse, en donde fueron duramente reprimidas por la policía en varias ocasiones, decidieron buscar una alternativa para aquellos jubilados para los cuales movilizarse hasta el centro de la Ciudad y sufrir los abusos de la represión policial no es una opción. «Surgió entre tres o cuatro compañeras, precisamente el día que Milei dijo que él no iba a la Casa Rosada, que se quedaba “trabajando” aquí en Olivos, en mameluco, cuidando a sus hijos de cuatro patas. Ese día dijimos: “Si te vas a quedar acá, vamos acá”». Recuerda Liliana Russo, otra de las fundadoras de la iniciativa. Menciona que hay muchos jubilados que no pueden trasladarse hasta el Congreso, bien por cuestiones económicas, que hacen que el transporte hasta esa zona sea una limitante, o bien por cuestiones de salud que no les permiten desplazarse grandes distancias y mucho menos, enfrentarse a la policía.

«Estamos aquí por los reclamos de todos los jubilados de todo el país. Nos quitaron derechos, bajaron nuestros ingresos, nos sacaron la moratoria, nos sacaron los medicamentos al 100 %; un montón de logros que teníamos ganados, nos los quitaron todos», afirma Viviana, otra de las jubiladas fundadoras de la organización. «Lamentablemente los jubilados somos la variable de este gobierno cruel. Absorbemos cerca del 30% del ajuste. Los trabajadores absorben otro 40%. También estamos aquí para apoyar la lucha de los docentes universitarios, el Garrahan, y los discapacitados», afirma Marta Nara, Jubilada de 77 años, exdocente, perteneciente al SUTEBA. «Yo estoy muy orgullosa de poder aportar un granito, de hacer algo porque yo creo que ninguna persona puede ser feliz si sus congéneres, si sus conciudadanos, sus hermanos no lo son. Verdaderamente, yo soy una de esas personas. No puedo ser feliz si no veo feliz a mi prójimo», afirma Marta.

 

«Nosotros no cortamos la calle, no cortamos la avenida, hacemos semaforazo. Vos vas a ver que cuando pasan los autos, nos tocan la bocina en señal de apoyo, nos apoyan los vecinos. Eso lo hemos venido logrando desde mayo cuando comenzamos por qué no interrumpimos el tránsito», recalca Liliana.

Junto a ellas, Nélida Medina, jubilada de 72 años, muestra el recibo de haberes de la jubilación que acaba de recibir. Psicóloga de profesión, Nélida cobra la j mínima de 396 298 pesos. «El recibo de haberes, creo que habla por sí solo. Todos buscamos algún rebusque porque no nos queda de otra, pero el que no puede o el que paga un alquiler, o medicamentos, no sé cómo hace», se pregunta Nélida. «Yo estaba sola y temía ir al Congreso por temas de salud, ya que soy hipertensa y me puedo descompensar si me empiezan a dar palazos o esas cosas. Estoy muy feliz de poder estar acá y voy a seguir viniendo todos los miércoles», comenta.

José Piazza, músico jubilado de 77 años, quien fue miembro de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires y trabajó en el Teatro Colón, también fue delegado gremial de ATE. Tras acompañar las manifestaciones del Congreso por mucho tiempo, decidió trasladar su lucha a las afueras de la Quinta de Olivos por cuestiones de salud y económicas; ya que al ser vecino de la zona le resulta una alternativa más viable. «Cierran 26 empresas por día, hoy las grandes empresas se van del país, Mucha gente queda sin trabajo. Si vos le quitas a la gente lo poco que tiene, la gente no puede consumir, el mercado no se mueve. Hay un 40 o 50% menos de consumo, entonces esa gente que tiene un bar o una carnicería debe despedir gente o cerrar porque no lo puede sostener. Si recibís una jubilación que no llega a los 400 000 pesos, no podés consumir. Ahora quieren una reforma laboral para empeorar aún más la situación de los trabajadores».

No todos los presentes son jubilados. Jorge Enrique es un trabajador de Aerolíneas Argentinas. «En el 2001 a nosotros nos apoyó la sociedad, y bueno, es un poco también devolver eso». Como él, muchos vecinos de la zona se suman a la manifestación. «Nosotros defendemos un Estado presente. Nos damos cuenta que el Estado debe estar presente en todo; ya sea en la salud, en la educación o en las jubilaciones. El trabajo del Estado debe ser evitar la desigualdad para quienes más lo necesitan. Lamentablemente, nos damos cuenta que el gobierno trabaja para defender intereses extranjeros que buscan aprovecharse de los recursos del país», argumenta.

Un fracturado en el Congreso

La manifestación frente a la Quinta de Olivos se ha mantenido en calma, sin represiones por parte de las fuerzas públicas. En contraste con lo ocurrido en el Congreso de la Nación, donde las represiones han recrudecido semana a semana. Esta semana, se registró cómo cuatro efectivos empujaron contra la vereda al jubilado Egidio Contreras y le fracturaron un brazo. Ahora deberá ser operado.

En Olivos, a pesar de esa situación, Liliana recuerda entre risas la anécdota de cuando el Padre Paco, figura representativa de la lucha de los jubilados, fue a apoyar la manifestación de los miércoles frente a la Quinta. «Le pregunté al Padre Paco: “¿Cómo te sentís acá?”, y me contestó: “¿Sabes qué? Un poco aburrido me siento, porque acá no me golpean, no me persiguen?”». El Padre Paco es una de las figuras que se han hecho presentes para apoyar al colectivo. Como él, cada vez son más las personas y organizaciones que buscan una alternativa más segura y cercana para que aquellos que más lo necesitan también puedan hacer oír su voz.

«La paciencia no es eterna»

«La paciencia no es eterna»

Miles de personas se manifestaron en Plaza de Mayo para reclamar al gobierno de Javier Milei la aplicación de las leyes de Emergencia Pediátrica, de Discapacidad y de Financiamiento Universitario. Gremios docentes, de salud, profesionales y colectivos afectados exigieron al gobierno que respete las normas aprobadas por el Congreso. También le reclamaron un paro general a la CGT.

Una multitud se congregó durante la tarde del martes en frente a la Casa Rosada —que como ya es usual se encontraba vallada—  para reclamar por la aplicación de las leyes de Emergencia en Discapacidad, Emergencia Pediátrica y Financiamiento Universitario. Los representantes gremiales de las comunidades afectadas leyeron en conjunto un documento anunciando un plan de acción dirigido al Gobierno y a la CGT: “La crueldad no es un error de gestión, es una decisión política”, subrayaron.

Hace un mes, el Poder Ejecutivo, tras vetar sin éxito la normativa, se vio obligado a promulgar la ley que declara la emergencia en discapacidad en todo el territorio nacional hasta fin de 2027, con la finalidad de brindar soporte económico para regularizar pagos a prestadores del sistema de salud, brindar pensiones, reafirmar la obligatoriedad del cupo laboral de personas con discapacidad, entre otras cosas. Sin embargo, el mismo decreto que promulgó la ley la suspendió hasta que el Congreso detalle de dónde saldrán los fondos para financiar los gastos. El mismo destino tuvieron las leyes que brindaban un auxilio presupuestario a la educación universitaria y a la salud pediátrica.

Pasadas las 16 algunas personas comenzaban a colgar banderas y carteles sobre las vallas que resguardan la Casa de Gobierno, el principal rezaba, todo en mayúsculas, “Aplicación ya”. A un costado se encontraban algunos miembros de Discas en Lucha, una asamblea de personas con discapacidad en defensa de sus derechos. Entre ellos estaba Matías Saiet, quien afirmó que no se trata de una cuestión de falta de dinero: “Sabemos que la plata está, se la da a la SIDE, por ejemplo. Si le sacasen plata a los poderosos, y se la dieran a quienes se la tienen que dar, el problema estaría resuelto”, señaló.

También agregó un reclamo destinado no solo al Gobierno sino que también a la CGT y a parte del peronismo: “Nuestros derechos se siguen pasando por arriba, nuestras calidades de vida siguen empeorando. Reclamamos a la CGT y al peronismo que moviliza a las grandes masas de trabajadores a que hagan un paro general”. A su lado se encontraba Laura Alcaide, también miembro de la asamblea, quien traía a colación la accesibilidad en las elecciones legislativas: “La participación política de nuestro colectivo depende de la acción del Estado. A partir del vaciamiento de la Agencia Nacional de Discapacidad, las políticas que se habían hecho previamente en torno a la participación política electoral de las personas con discapacidad ahora se echaron para atrás”.

En este punto, refirió que debido a los despidos de gente calificada de la Agencia Nacional de Discapacidad, los ajustes de accesibilidad para personas con discapacidad visual -como ella- fueron relegados a la voluntad de organizaciones de la sociedad civil: “¿Todas las personas van a comprender este sistema de elección? Seguramente, no. Y seguramente va a haber una baja, una merma importante en la asistencia”.

Minutos antes de la lectura del documento, un grupo de familias que se movilizan en apoyo al Garrahan, miraba con atención los preparativos. Entre ellas se encontraba Daniela Gruiyer, la madre de una niña que hace 11 años se atiende en el hospital por hidrocefalia debido a un tumor cerebral. “Vemos la carencia en los profesionales que se van. Obviamente, ¿quién aguanta? Cuando se van, hay turnos que se reprograman, lo cual conlleva el riesgo de un diagnóstico tardío”.

En lo que respecta a las universidades, las mismas se encontraron de paro durante la jornada del martes para reclamar por su financiamiento. Sobre esto, en la lectura del documento oficial, Laura Carboni, secretaria general de AGD UBA, se explayó en sobre la situación: “Las universidades nacionales padecen el desfinanciamiento y los salarios de sus trabajadores están bajo la línea de pobreza, por eso se suceden las renuncias de docentes que tienen que emigrar al sector privado para poder sobrevivir cotidianamente, aceptar el pluriempleo, atenderse con obras sociales quebradas. Y las becas estudiantiles están congeladas”, detalló.

La lectura del documento terminó con un posible plan de lucha que involucraría una concentración en las oficinas de la CGT y CTA pidiendo por un paro general para poder incomodar al Poder Ejecutivo. El ambiente que se compartía entre los manifestantes, se materializó en cánticos y gritos que interrumpían el discurso, se podría resumir en las palabras incisivas de Alcaide: “La paciencia no es eterna”.

Crecen los femicidios mientras el Estado se retira

Crecen los femicidios mientras el Estado se retira

Ya hubo catorce solo en lo que va de octubre. Victoria Aguirre, vocera de MuMaLá, analiza el incremento de casos mientras que el Gobierno niega la violencia de género o, directamente, responsabiliza de ella a las víctimas.

“El número se disparó y nosotras estamos muy preocupadas. Tiene que ver con los discursos de odio que se han instalado, particularmente desde la llegada de Javier Milei a la presidencia”, dijo Victoria Aguirre, vocera de MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana), abogada feminista, coordinadora y vocera nacional por la Ciudad de Buenos Aires. Desde su rol, acompaña, coordina y analiza los datos relevados que aportan las mujeres y que visibilizan la magnitud de la emergencia. Sólo en lo que va de octubre se registraron en nuestro país catorce femicidios, que sumados a los registrados en lo que va del 2025, ascienden a 195: uno cada 36 horas. En diálogo con ANCCOM, Aguirre analiza la escalada de femicidios y el impacto que tiene la desarticulación de las políticas públicas en los territorios, la emergencia, las deudas del Estado y el rol de los grupos misóginos que alimentan la violencia machista hacia las mujeres.

El cuerpo hallado el lunes 14 de octubre en un canal perteneciente al barrio Valentina Norte Rural, en la ciudad de Neuquén, fue identificado como el de Azul Semeñenko, una mujer trans de 49 años que había desaparecido el 25 de septiembre. La noticia encendió nuevamente las alarmas: en menos de quince días, la Argentina sumó quince femicidios y trans femicidios. Azul era trabajadora estatal de la Dirección de Protección Integral contra las Violencias. Su compromiso con las políticas de género y su militancia en favor de los derechos de las personas trans la habían convertido en una figura reconocida dentro de su comunidad. La crueldad en el crimen, el ensañamiento y el abandono de su cuerpo, conmovió a todo el país. Su nombre se suma a la lista que crece día a día y que las organizaciones feministas ya no dudan en calificar como una emergencia nacional. Al respecto, Aguirre expresó: “Hay una habilitación del lenguaje odiante, de esta manifestación de odio hacia las mujeres y hacia las disidencias. Los ataques de odio que sufrió la comunidad LGBTQ+ desde que Javier Milei está en el gobierno se han incrementado mucho”.

En los últimos meses, MuMaLá y otras organizaciones feministas alertan sobre la gravedad del desmantelamiento de políticas públicas de género y de los sistemas de prevención, protección y acompañamiento que tanto costó construir. Con la eliminación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y la reducción de presupuestos en programas de acompañamiento a víctimas y familiares, la red de contención institucional está cada vez más debilitada. Cada femicidio no es un hecho aislado ni inevitable, es consecuencia directa del accionar, de decisiones políticas: “Hoy con estos datos, ser mujer en la Argentina te convierte en una potencial víctima de femicidio”, dijo Aguirre.

Programas fundamentales como Acompañar, la línea 144 o la Ley Brisa se encuentran paralizados o en retroceso. Este vaciamiento tiene una raíz ideológica, con un Gobierno nacional que ridiculiza y deslegitima la lucha por la igualdad, mientras se aplican medidas económicas que golpean con más fuerza a mujeres y diversidades. Sobre el papel del Gobierno, Aguirre sentencia: “Es decirle a las víctimas de violencia que mienten, que no les creen, que es una exageración o un invento del feminismo, la violencia y la desigualdad. Esas son las campañas de este gobierno. Pero campañas de prevención. no hay”.

Este viernes, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich levantó la apuesta y al borde de justificar los femicidios, dijo en una entrevista con el Gord Dan que el aumento de la violencia machista era una respuesta al empoderamiento de las mujeres. “Si lo que vos hacés es generar una idea de que estás empoderaday sos capaz de pisotear a cualquiera, sea hombre, tu padre o tu madre; si a alguien lo pisoteás, finalmentelo que termina pasando es que te viene en contra”, dijo sin ruborizarse la funcionaria.

En paralelo al aumento de casos, también se registra un crecimiento sostenido de comunidades organizadas de discurso de odio contra las mujeres. Uno de ellos identificado en los últimos días es “Varones Unidos” que operó como un espacio de validación simbólica para discursos de supremacía masculina que no se conforman con expresarse en redes sino que buscan penetrar en la sociedad. La agrupación uruguaya –que cruzó fronteras–  tenía como finalidad “proteger los derechos de los hombres” y recuperar el “principio de inocencia”. Casi en consonancia con las declaraciones del Ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona que se expresó en favor de eliminar la figura de femicidio del Código Penal. Pablo Laurta, el asesino de Luna Giardina y Mariel Zamudio y líder de Varones Unidos, mantuvo vínculos con figuras políticas afines al antagónico posicionamiento sobre el “discurso de género” lo que demuestra cómo esas alianzas contribuyen a legitimar la agenda misógina, con la crítica al feminismo y la supuesta “preocupación por la degradación masculina”, consignas que funcionan como coartadas para ocultar el poder y el control que ejercen los hombres hacia las mujeres. Sobre estos grupos violentos, Aguirre aclara: “Obviamente que es necesario que los varones puedan charlar sobre qué tipo de masculinidad quieren tener. No todos los varones son violentos, machistas y misóginos. Nuestro primer gran cuestionamiento a los varones es que no hablan de femicidios. El cambio también es cultural”.

La falta de perspectiva de género en el sistema judicial y estatal sigue siendo una deuda estructural: fiscalías sin formación, demoras en medidas de restricción y una fuerza policial que muchas veces desestima las denuncias. El impacto de esta retirada del Estado es directo a las víctimas y a sus familias, hijxs, comunidades aterradas y una sensación de desamparo que atraviesa de punta a punta al país: “Debe haber efectores de la Justicia, que conozcan y puedan llevar adelante un caso de violencia por motivos de género. Pero hoy volvimos a la chicana, a no tomarles la denuncia, a no creerles, a ningunearlas. Hoy volvimos a ese punto, muy atrás, donde hay que volver a discutir que la violencia por motivos de género existe, que nos matan los varones violentos”, advierte Aguirre.

La abogada de MuMaLá añadió: “La declaración de emergencia no sólo tiene que ver con recuperar partidas presupuestarias, sino también con recuperar las políticas públicas que perdimos. Desmantelaron el programa de víctimas de trata, desmantelaron los equipos técnicos que acompañaban a las personas en situación de violencia de género. Hay que volver a reforzar la ESI, la implementación de la Ley Micaela. Lo repetimos hasta el cansancio porque estamos convencidas de que es de esa forma como vamos a erradicar la violencia. El cambio tiene que ser cultural, necesitamos que la sociedad entera se inmiscuya, que sea un problema que a la sociedad entera le jode”, enfatiza Aguirre. Considera que, sin una transformación social profunda, las políticas públicas no alcanzan.

 

La violencia machista en Argentina no es un fenómeno nuevo, pero su persistencia —y la indiferencia estatal frente a ella— la vuelven insoportable. Cada nombre, cada historia, es una herida que se abre en una sociedad que no puede mirar hacia otro lado. Mientras el Estado se retira, son las redes feministas y las organizaciones sociales quienes siguen luchando, sosteniendo y denunciando lo que los gobiernos prefieren callar. Lo hacen sin recursos, sin garantías, pero con la convicción de que la lucha no puede detenerse. En un contexto donde los discursos de odio se amplifican y la violencia recrudece, la respuesta no puede ser el silencio ni la neutralidad. En memoria de todas las víctimas de femicidios y trans femicidios, las organizaciones feministas repiten una vez más: “Ni Una Menos”.

 

El Día de la Lealtad, ochenta años después

El Día de la Lealtad, ochenta años después

Acaba de publicarse «Plaza Tomada ¿Qué tiene para decirnos hoy el mítico 17 de octubre?», un libro que reúne diez ensayos que vibran sobre aquellos sucesos de 1945 en busca de ideas y respuestas para este vapuleado presente. ANCCOM dialogó con María Pía López, Gabriela Massuh y Diego Sztulwark, tres de los autores de este volumen compilado por Alejandro Horowicz.

A 80 años del 17 de Octubre, cuando miles de personas se movilizaron para pedir que el gobierno de facto de Edelmiro Farrell liberara a Juan Domingo Perón,  Alejandro Horowicz –ensayista, periodista, docente y doctor en Ciencias Sociales– editó y compiló una serie de ensayos en el libro Plaza tomada, que giran en torno a esta pregunta: “¿Qué tiene para decirnos hoy el mítico 17 de Octubre?” Diez autores pintan la imagen de cómo se configura el Día de la Lealtad, aquella jornada en que trabajadores y trabajadoras se congregaron en Plaza de Mayo para exigir la liberación de quien en ese momento era simultáneamente vicepresidente de la Nación, subsecretario en el Ministerio de Guerra, titular del Ministerio de Trabajo y Previsión y había comenzando a emerger como figura que daba voz a los reclamos de la clase obrera. Un acontecimiento que fue transformándose a lo largo de los años y que desborda en su significado e importancia: el día del nacimiento del peronismo. El libro recupera la mirada de personas que no lo vivieron en carne propia sino a través de memorias, textos o documentos sobre esa fecha que supo ser, hasta 1954, un feriado nacional.

La sinopsis del libro plantea ya varias preguntas: ¿Qué quedó del 17 de Octubre? ¿Qué permanece, qué se desvanece, que regresa con otro nombre o disfraz? “Ochenta años después, Plaza Tomada reúne una serie de intervenciones originales que interrogan aquel mítico día, no para petrificarlo como ritual sino para volverlo campo de disputa”. Estas intervenciones fueron escritas por Camila Arbuet, Enrique Foffani, Iván Horowicz, María Pía López, Gabriela Massuh, Macarena Marey, Felipe Pigna, Dardo Scavino, Cristián Sucksdorf y Diego Sztulwark.

El libro recorre, con el ensayo de Horowicz a la cabeza, cómo fue el momento donde “el subsuelo sublevado de la patria” salió a la superficie cobrando presencia política, cómo transformó a la sociedad argentina para siempre, y el camino recorrido hasta hoy, cuestionando “cómo llegamos hasta semejante desvío, sin haber avanzado un metro”.

Para el docente y escritor Diego Sztulwark “el 17 de Octubre es la emergencia de un pueblo, de un pueblo que se encuentra sumergido o no reconocido, al margen de las relaciones políticas y del modo en que se define la ciudadanía en cierto momento”. Para Horowicz, es la apuesta de un movimiento de abajo hacia arriba que inventa otra posibilidad, otro modo de configuración de las luchas sociales.

La pregunta que se hace la escritora, traductora, periodista, docente y editora Gabriela Massuh en su ensayo es ¿qué queda de todo eso?; sobre el interrogante, repregunta: “Pero, ¿qué es ‘todo eso’?” La autora lo resume en algunas líneas: “Lo que hizo Perón fue una reforma extraordinaria en ese momento. Introdujo la atención médica, el aguinaldo, la Fundación de Eva Perón, creó viviendas, se hicieron en todos los lugares turísticos del país gigantescos hoteles para la gente. Bueno, esto de los hoteles se terminó y con la inflación la clase trabajadora perdió muchísimos beneficios. El aguinaldo era un sueldo entero y el sueldo entero alcanzaba. Esto no se repitió jamás. Entonces, lo que se perdió es la confianza de la clase trabajadora hacia el Estado, no solamente hacia el Estado, sino en general. Volvieron a convertirse en parias, de alguna manera. Hay algo que decía siempre Walter Benjamin: entender la historia es entender siempre quiénes fueron las víctimas”.

Para Massuh “lo que hay que tener en cuenta de la revolución del 17 de octubre del 45 es, básicamente, que la clase trabajadora puso a Perón en el poder. Hubo una revolución desde abajo y nunca más se dio eso. Fue una revolución plebeya hecha de abajo para arriba. Y eso no se volvió a dar en la Argentina”.

 

¿El pueblo dónde está?

Ese pueblo del que se habla ¿sigue existiendo como tal, de qué manera se transforma? Sztulwark dice, en diálogo con ANCCOM, que “hay todo tipo de indicadores que muestran que la participación social, cultural y política de la clase trabajadora se retrajo y la propia clase trabajadora se fragmentó, tiene expresiones sumamente heterogéneas y ha sido debilitada en su capacidad de organización”. Y por lo tanto que “hay una clase trabajadora fragmentaria, no tengo dudas. ¿Que sea un actor político? No lo creo. ¿Que sea un actor sindical? Sí. ¿Que pueda ser un actor social? Sí. ¿Que pueda ser un actor político en el sentido de que tenga una perspectiva autónoma y organizada sobre qué hacer con el país? Diría que no. Pero no se puede descartar que no esté en formación”.

No es entonces la clase obrera actual la misma que hace 80 años. Se vio profundamente transformada desde 1976 en adelante por la desindustrialización, la desocupación, las desapariciones, las privatizaciones, la flexibilización y precarización laboral, la caída de la sindicalización y la baja de la participación de la clase obrera en el producto.

Para María Pía López, el carácter de nuestra democracia es callejero y surge de la potencia de la movilización.

Para la socióloga, ensayista, investigadora y docente María Pía Lopéz “las representaciones del pueblo tienen que considerar flujos anímicos, que a veces son fascistas, a veces son rebeldes, a veces son fundantes, a veces son conservadores. Pero me parece que no estaríamos ante un pueblo sino ante distintos pueblos que se van constituyendo en relación a esas distintas formas de la existencia, del vínculo con la esfera política y de la afectividad”. Para la autora, el carácter de nuestra democracia es callejero y surge de la potencia de la movilización. En contraste, en la actualidad hay una existencia digital de las masas que cambia esa forma terrenal de movilizarse y concentra en los espacios digitales la lógica de las mayorías que se expresan mediante corrientes de odio.

 

Democracia callejera

 En un presente en el que lo democrático aparece puesto en cuestionamiento, donde se juega con sus límites, la clase popular que emergió en 1945 conquistando derechos civiles, laborales y sociales es un horizonte al que regresar la vista.

Dice López: “Estamos bajo un gobierno que está todo el tiempo tratando de diluir, atenuar, acotar la lógica de la democracia convirtiéndola solo en un hecho electoral y nada más, limitando las cosas fundamentales de la democracia, que es la capacidad de dar cuenta de una heterogeneidad, de una pluralidad, pero también de que sea el terreno del conflicto social. Este gobierno, por un lado, trata de volver impotente al Poder Legislativo, desconociendo lo que resuelve el Congreso, pero también tiene políticas represivas en la calle para liquidar o evitar el conflicto social. En ese sentido, a mí me parece que el 17 nos recuerda la potencia de la movilización, pero también el carácter callejero de nuestra democracia y la necesidad de defenderla de ese modo”.

Nos sirve entonces, plantea López, pensar el 17 de Octubre desde la actualidad como “un acontecimiento político que, como todo acontecimiento, tiene esa dimensión de lo inesperado, de lo que no se puede prever. Nadie podía prever lo que iba a ocurrir. Como tampoco podíamos sospechar lo que iba a pasar en el 2001, no podíamos preverlo, porque tuvo la dinámica, el estallido de un acontecimiento”.

Lo interesante del 17 de Octubre es que la clase trabajadora puso a Perón en el poder. No hubo una “casta” que eligió quién debía ser el líder, sino una revolución desde abajo que lo colocó en ese lugar. La lealtad posterior debería plantearse como una lealtad del líder hacia el pueblo que lo puso en ese lugar, y no al revés. Y la lealtad hacia los intereses colectivos y quien pueda canalizarlos y hacerlos realidad.

A solo nueve días de las elecciones, queda plantearse qué cambió en la forma de la participación política de las mayorías. La masa obrera que irrumpió en 1945 cambió de forma y los cuadros políticos con los que se presentan fueron variando, pero siempre tuvo al peronismo en su médula. Sin embargo, tras los golpes del 55 y del 76 y el avance del neoliberalismo de los 90 en adelante, también está fuertemente arraigado el odio antiperonista. Así lo observa Massuh: “Al hablar del peronismo parece una reacción de Pavlov, ¿no?, como que reaccionan en contra: ‘Peronismo no’. No sabes por qué, pero bueno, si hay que creer en un demonio, el peronismo es ese demonio”.