
El teatro vence al odio
El ciclo Teatro por la Identidad cumple un cuarto de siglo y lanza una nueva temporada de «Idénticos», el espectáculo que reúne micromonólogos que apuntan a conmover a la sociedad para colaborar con la búsqueda de los nietos apropiados durante la última dictadura cívico militar.

“El teatro toca lugares donde no llega ningún discurso y ninguna otra cosa”, afirma Cristina Fridman, productora y fundadora del ciclo Teatro por la Identidad, que desde hace 25 años acompaña en la búsqueda de los nietos y las nietas de las Abuelas de Plaza de Mayo que fueron apropiados durante la última dictadura cívico-militar argentina.
Es el primer lunes de septiembre, entre el frío que trajo la tormenta de Santa Rosa, la vorágine laboral y el ritmo ajetreado de la ciudad, una extensa fila de personas espera paciente sobre las calles Paraguay y Suipacha para disfrutar del espectáculo del colectivo Teatro por la Identidad. En esta ocasión se presenta la obra Idénticos, que consta de una serie de monólogos que hablan sobre el derecho a la identidad, la memoria y la importancia de saber quiénes somos. Sobre el escenario, actores y actrices interpretan distintos personajes que desde el humor, la nostalgia, el recuerdo y el dolor hacen a los espectadores atravesar una montaña rusa de emociones. Además de los monólogos, la obra es acompañada por intervalos de música en vivo, en este caso interpretada por Sofía Viola.
Desde el 2000, Teatro por la Identidad ha ido recorriendo múltiples escenarios de Argentina realizando funciones gratuitas para todo tipo de audiencias con el objetivo de ayudar a Abuelas de Plaza de Mayo, que desde hace más de cuatro décadas busca a alrededor de 300 nietos y nietas que desconocen su verdadera identidad. Así, el ciclo ha ido pasando por escuelas, espacios culturales e incluso excentros clandestinos de detención para llevar a cada rincón del país el mensaje de la búsqueda y la memoria. “El teatro es tan fuerte a la hora de luchar con amor porque está muy metido en el movimiento cultural de nuestro pueblo. Los actores hemos sido partícipes de los movimientos políticos y sociales de nuestro país poniendo el cuerpo, haciendo obras que hablen del respeto, yendo a marchas como actores y manifestándonos”, dice el actor Osqui Guzmán en diálogo con ANCCOM, quien desde el 2001 participa de este ciclo.

En una época dominada mayormente por lo digital y la tecnología, Fridman sostiene la importancia del teatro como lugar de encuentro: “El teatro es presencia, es estar con la persona en vivo, palpitando y respirando esa misma situación. No hay red, ni tecnología, ni nada que lo pueda reemplazar. Esto tiene que ver con años de historia y va a seguir siendo así, porque lo que sucede es único, es ese instante donde está el público y donde está el actor y la actriz y donde eso sucede y no se repite: eso es el teatro”.
Por otra parte, la productora destaca la difícil situación que atraviesa Teatro por la Identidad en donde los amedrentamientos a la cultura y los discursos negacionistas se hallan en pleno auge como una política de Estado: “Es la misma situación espantosa que está atravesando la cultura, que ha sido tan atacada y vapuleada por este gobierno, igual que los derechos humanos. Y nosotros tenemos que ver con la cultura y con los derechos humanos, así es que estamos tratando de no bajar los brazos, copiándonos de nuestras Abuelas”.
En sintonía, Guzmán sostiene que encarar proyectos como este “es reivindicativo en el sentido que se dice mucho que el amor no vence al odio y queda en evidencia que no es así, que el amor puede luchar, no solo puede resistir, porque el amor no es una caricia. El amor no es algo lindo, solamente edulcorado y que tiene que ver con el enamoramiento. El amor lucha cuerpo a cuerpo y lucha en estos actos, por ejemplo. Lucha por la memoria, por la verdad y por la justicia. Es un acto de amor porque no es algo que lo hacés con una utilidad, sino con un beneficio y que genera futuro. Entonces, el amor lucha desde ese lugar”.

Dentro del teatro, una luz tenue azulada ilumina el escenario donde se encuentran diez sillas que serán ocupadas por los intérpretes de los monólogos -con la coordinación dramatúrgica de Mauricio Kartun y la dirección general de Daniel Veronese: Gonzalo Urtizberea, Malena Figó, Osqui Guzmán, Daniel Campomenosi, Gimena Riestra, Diego Gentile, Eugenia Guerty, Cristian Sabaz, Maiamar Abrodos e Ingrid Pelicori. El actor y comediante Marcos “Bicho” Gómez da comienzo a la obra diciendo: “Hoy no es un aniversario más. Hoy está la idea de ocultar el genocidio y renace con más fuerzas. Y sin embargo, aquí, en el escenario, nada cambió. Los mismos actores seguimos jugando las mismas escenas, buscando vida, buscando abrazos, buscando identidad, dando la bienvenida a quienes llegan y buscando a quienes faltan. Estemos más juntos que nunca, como siempre y digamos que levante otra vez el telón, Teatro por la Identidad”. Luego, el actor vuelve a su butaca para disfrutar de las actuaciones del resto de sus compañeros, que entre risas y alguna que otra lágrima hacen emocionar y aplaudir de pie a todos los presentes en la sala.
Una vez finalizada la obra, la nieta restituida Claudia Poblete Hlaczik, que también cumple 25 años de la restitución de su identidad, sube al escenario y da unas palabras al público: “Mi abuela es una de las que todavía siguen activas dentro de Abuelas, son muy viejitas y quedan muy poquitas. Pero estamos nosotros, nietos y nietas, que pudimos recuperar nuestra verdadera identidad gracias a ellas. Hemos podido restituir 140 nietos, pero todavía seguimos buscando a los más de 300 que nos faltan y los vamos a seguir buscando por nuestras mamás y por nuestras Abuelas, con la ayuda de todos ustedes, que sin la sociedad que nos apoye, que nos acompañe, sin los compañeros y compañeras de Teatro por la Identidad, que hace ya 25 años que llevan el al arte de esta lucha, que tanto significa para todos los argentinos, sería difícil”. Y concluye: “Todavía nos falta mucha gente que camina por esta Argentina sin saber quién es y estamos acá esperando que vengan. A mí me encontraron gracias a eso, a personas de esta sociedad que se conmovieron lo suficiente como para acercarse a las Abuelas y dar información”.
Las próximas funciones se realizarán los lunes 8, 15, 22 y 29 de septiembre a las 20 horas en Teatro ND, ubicado en Suipacha 918. Las entradas son gratuitas y se retiran en el teatro los días de función, desde las 18:30 hasta agotar el aforo disponible. Además contarán con la participación de Georgina Barbarossa, Carlos Bellodo, Leonor Manso y Peto Mehahem. Y en la puesta musical estarán Homero, Julia Zenko, Valen Bonetto, Estaban y Julia Morgado.