Pantallas que preguntan quiénes somos

Pantallas que preguntan quiénes somos

Con la proyección de “La casa de los conejos”, Abuelas de Plaza de Mayo junto al INCAA iniciaron el ciclo “Cine por la Identidad” en el Espacio Memoria y Derechos Humanos de la ExEsma.

El auditorio de la Casa por el Derecho a la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo, en la EX ESMA, se llenó de espectadores el jueves 18 de agosto, con el inicio del ciclo “Cine por la Identidad”, en el marco del 45 aniversario de la entidad. La actividad, realizada en conjunto con el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), se inició con la proyección de la película La casa de los conejos -estrenada en 2021- y con la presencia de su directora, Valeria Selinger, las actrices Mora Iramain García y Guadalupe Docampo; el presidente en ejercicio del INCAA, Nicolás Batlle, y representantes de Abuelas de Plaza de Mayo, junto a Camilo Juárez, hijo de Enrique Juárez, desaparecido en 1977. 

El ciclo “Cine por la identidad” es un capítulo más en la histórica relación entre Abuelas de Plaza de Mayo y el INCAA. En palabras de Batlle: “El INCAA tiene un compromiso, porque el cine refleja lo que pasa en las sociedades. La memoria, la verdad y la justicia tienen que estar presentes”. 

El film La casa de los conejos es una adaptación del libro de Laura Alcoba, que narra la historia vivida por la escritora durante su niñez clandestina en la Argentina mientras gobernaba la dictadura cívico-militar. Sobre su trabajo de adaptación, Salinger expresó: “Las películas tienden puentes a interrogantes. En La casa de los conejos, esa pregunta es: ¿dónde está Clara Anahí?”. Así, el film busca dar un paso más en la búsqueda de las personas desaparecidas -en este caso, Clara Anahí, hija de una de las protagonistas de la historia- y en la tarea de restituirle su identidad, trabajo que generación tras generación impulsan las Abuelas de Plaza de Mayo. 

A 46 años del golpe de Estado de 1976, las personas que en aquel momento lo vivieron como infantes, tienen hoy un rol fundamental en la reconstrucción y en el ejercicio de la memoria. Poco a poco, varias de las presentes en el auditorio unieron sus voces a la de Valeria para compartir sus propias experiencias, muy cercanas a la relatada por Laura Alcoba en el libro. Por estas experiencias compartidas, para Salinger La casa de los conejos es una historia universal: “Tiene mucho que ver con mi propia historia y con la de mucha gente, porque habla de la infancia en un ámbito trágico y de dolor, y lamentablemente muchas personas y muchos países pueden identificarse con eso”. Y agregó: “Yo no quise irme mucho de la historia del libro de Laura. La película es silenciosa, porque el miedo está justamente en el silencio de los niños”. 

La niña Laura, una de las protagonistas de la película, es representada por Mora Iramain García, que tenía 6 años al momento de realizar el casting. Actualmente, con 13 años, reflexionó: “Grabar la peli fue como un juego porque, aunque la historia era muy dura, Laura y yo éramos nenas”. Al conversar con Salinger sobre la reproducción de las huellas de la infancia en esta historia, ella comentó que fue a partir de decisiones estéticas -relacionadas al color y a la música, por ejemplo- que se puede entrever la presencia de la inocencia y el juego, tan propios de los niños y niñas. Al pensar en la recepción de la película que pudieran tener otras personas de su edad, Mora comentó que a sus compañeros de escuela les costaba entender la historia y que asociaban las armas a una ficción alejada de la realidad. Y agregó: “Aunque, a veces, a mí también me cuesta entender, porque nací en democracia”. 

Es en el intercambio entre las personas adultas -algunas todavía en busca de un familiar desaparecido- y las generaciones más jóvenes -que siempre vivieron en democracia- que cada actividad destinada a recuperar la historia y la identidad, demuestra su valor como herramienta para la lucha por el derecho a la identidad y por la democracia. 

El ciclo “Cine por la Identidad, Abuelas 45 años” es un nuevo espacio de encuentro, reflexión y de ejercicio de la memoria, con invitación abierta a todas las personas que quieran acercarse. Tendrá lugar un jueves por mes a las 18 horas, hasta noviembre, en la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo (Av. Libertador 8151). Para conocer las próximas proyecciones consultar www.abuelas.org.ar 

Teatro como en la cancha

Teatro como en la cancha

«¿Quién dijo que la H es muda?» es una obra de teatro que cuenta la historia de Huracán en medio de un clima propio del estadio Tomás Adolfo Ducó. La pasión, la herencia familiar, la alegría y la tristeza atraviesan un relato unipersonal.

¿Quién dijo que la H es muda?, una obra de teatro unipersonal dirigida por Antonio Célico y actuada por Fernando Álvarez relata, con mucha pasión, la historia de Huracán.

Con la misma sensación de ir a la cancha, pero en esta ocasión en una sala de teatro, se espera por el comienzo de obra, entre debates sobre la actualidad del club, la formación del equipo, el desempeño del torneo y hasta reflexiones políticas. De pronto, comienzan a sonar las canciones con las que ingresa el equipo quemero al Estadio Tomás Adolfo Ducó. 

Un recorrido mítico que comienza con su nacimiento aquel 25 de mayo de 1903 que, como cuenta el “Loco”, ocurre cuando unos jóvenes de Nueva Pompeya fundan un club de fútbol con un polémico nombre, “Verde esperanza no pierde” o “Verde esperanza y no se pierde”. Este grupo se dirigió hacia una librería para comprar un sello de goma con ese nombre pero, al ser muy largo, el librero italiano les recomendó que sea uno más corto. Así nace, por un almanaque en la pared, el nombre “El Huracán”. Tal vez por un error, o por el vocablo italiano del librero, faltaba la letra “H”. 

Pero la historia sigue y también los apodos, por qué “El Globo”, o “Quemeros”, son algunas de las tantas anécdotas que distinguen al relato.  En este repaso por la historia del Club también sonaron nombres de grandes jugadores que vistieron la camiseta y se convirtieron en ídolos de Huracán, como Herminio Masantonio, Miguel Brindisi, Omar Larrosa y Guillermo Stabile. 

En ese ida y vuelta con el público, que de a ratos canta junto al protagonistas canciones del Globo, sonó “Soy quemero en las buenas y en las malas”, para destacar aquellos torneos y campeonatos obtenidos, pero también la presencia de la tristeza que genera el descenso. 

La rivalidad con San Lorenzo, Boca, River, Racing e Independiente, particularmente con el clásico y las chicanas futboleras no faltan. Sobre todo, al recordar cuál de los dos fue el primero en irse a la B.

La obra de teatro toca también el tema de la herencia futbolera y la unión familiar. En estos lazos, se traspasa la pasión desde el “Loco Álvarez” hacia su sobrino, Miguelito quien nació en la maternidad del Sardá en Parque Patricios. A la familia los une la pasión por el Globo. 

Al finalizar el espectáculo, y en diálogo con ANCCOM, Gustavo que hace 47 años que es hincha de Huracán, destacó el recorrido que hace la obra por la historia del club: “Tengo los ojos llorosos porque es un repaso por la historia, los buenos y malos momentos, que lamentablemente han sido más los malos, pero el amor por los colores es más fuerte”. 

El actor Fernando Álvarez, hizo hincapié en tres puntos centrales de la obra: la memoria, la familia y la globalización. “Nosotros somos historia y dentro de esa historia no hay que olvidar todo lo que pasó con las dictaduras. Justo Huracán tuvo momentos en su historia que fueron en el 73 cuando vuelve Perón, que hace caer la dictadura de Lanusse; y en el 76 con el horror que vivimos”, señaló.

En cuanto a la familia mencionó que “es una mirada diferente, desde la herencia, acá no se habla si se quiere o no a los padres, a los hijos o a los nietos, lo que sabemos es que todos tenemos que ser de Huracán. Es una herencia futbolística, es el amor y la pasión”. Por último, cuestionó que “ahora todo es Boca o River, porque los equipos más chicos no tienen plata, no pueden armar equipos competitivos”.

¿Quién dijo que la H es muda?, es una obra de teatro diferente, que llama aquellos que tienen alma futbolera y les gusta la historia. Estará en cartelera durante el mes de agosto los juves a las 20.30 y los domingos a las 18.00 en el Teatro Azul. Mientras que en septiembre la función de los domingos pasará a las 15.30. Si juega Huracán, obviamente, la función se suspende.

«Todos amamos a Conti»

«Todos amamos a Conti»

A 97 años del nacimiento del autor y a 46 años de su secuestro y desaparición, se estrena «Confesiones de un escritor», un homenaje teatral que parte de la obra inconclusa que quedó en su máquina de escribir la noche en que los represores se lo llevaron.

Confesiones de un escritor es un homenaje teatral a la figura de Haroldo Conti, llega el sábado 20 de agosto al Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. Escrita por el poeta Juano Villafañe, con dirección y puesta en escena de Manuel Santos Iñurrieta, la obra promete celebrar al gran escritor con un elenco conformado por Gustavo Pardi, Gabriela Perera y Diana Kamen, quienes dan vida a Conti y sus compañeras, musas y asistentes. A 97 años de su nacimiento y 46 años de su secuestro y desaparición por la última dictadura, Conti se hace presente sobre el escenario a través de la evocación de un conjunto de textos centrados en su literatura y en su mirada en torno a la práctica literaria y su compromiso político. 

La obra  Confesiones de un escritor se construye a partir de un texto: A la diestra, de Haroldo Conti, cuento que había quedado inconcluso en la máquina de escribir el día que lo secuestraron. Este es el punto de partida del espectáculo que se propone rescatar al gran escritor argentino y todo lo que significa para la historia de nuestra cultura. Busca construir una suerte de memoria de Haroldo Conti, desde los paisajes que pintan su universo, las poéticas del río, la llanura, los entornos urbanos. Pero en especial, recordarlo desde sus escrituras mientras el imaginario teatral recrea una última noche de Conti.

Conti nació en 1925, en Chacabuco, provincia de Buenos Aires. Fue maestro primario, profesor de latín, empleado de banco, piloto civil, nadador de aguas abiertas, navegante y guionista de cine. Estudió y se graduó en Filosofía. En 1956 publicó la pieza de teatro Examinado. Cuatro años más tarde recibió un premio de la revista Time (Estados Unidos) por su relato La Causa. En 1962, ganó el Premio Fabril Editora (Argentina) con su primera novela, Sudeste. Publicó después las novelas Alrededor de la jaula que obtuvo el Premio Universidad de Veracruz (México) y En vida, obteniendo el Premio Barral (España) cuyo jurado integraban Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez. Además, de los libros de cuentos Todos los veranos, por el que resultó galardonado con el Premio Municipal, Con otra gente y La balada del álamo de Carolina, también colaboró con la Revista Crisis. En el año 1972 rechazó la beca que otorga la Fundación Guggenheim, por una cuestión de principios, debido al vínculo de la organización con Estados Unidos. En la carta de rechazo señaló: “No soy un hombre de fortuna, como tampoco lo son la mayoría de mis compañeros, porque en Latinoamérica ser escritor es casi sinónimo de pobre”. En 1975 publicó Mascaró, el cazador americano y recibió el Premio Casa de las Américas (Cuba).

Su labor se interrumpió pocos días antes de cumplir 51 años. La madrugada del 5 de mayo de 1976, tras el golpe militar, Haroldo Conti fue secuestrado y aún permanece desaparecido.

Manuel Santos Iñurrieta el director y encargado de la puesta en escena de Confesiones de un escritor, se desempeña en otros proyectos como actor, autor y director teatral, además de estar al frente de Los Internacionales Teatro Ensamble, es coordinador del Área de Teatro, director adjunto de Artes del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini y miembro de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad. En diálogo con ANCCOM, comenta cómo fue el proceso dramatúrgico.

¿Cómo surgió la idea de la obra teatral sobre Haroldo Conti?

La obra surge como un homenaje a Haroldo Conti. Está escrita por el poeta Juano Villafañe, también director artístico del Centro Cultural de la Cooperación, que realiza uno de sus primeros textos dramáticos.  Me convocó a dirigir el espectáculo y armar una puesta en escena, y, efectivamente, acepté. Se realizó un trabajo dramatúrgico sobre el texto, que en sí mismo está cargado de poesía y de belleza. Junto con el elenco, con Gustavo Pardi, Gabriela Perera y Diana Kamen, decidimos encarar este espectáculo. La verdad es que todos amamos a Conti y la propuesta de Juano nos resultó sumamente rica y atractiva. Es un personaje tremendamente potente, emotivo como uno de los grandes escritores argentinos y para nosotros es un gran placer llevar adelante una obra que lo tenga en el centro de la escena. Después, en el trabajo en escena con los actores, todo se mejora, se apropian de la historia y hay que estar atento a lo va sucediendo en los ensayos.

¿Cómo fue el trabajo con los actores teniendo en cuenta la particularidad de la historia, anclada en uno de los momentos más oscuros de nuestro país, de un escritor que fue efectivamente secuestrado y desaparecido?

El trabajo con los actores fue efectivamente muy bello, son artistas que pueden asumir por una parte el compromiso que requiere la afectación emotiva de la historia en particular como también el compromiso político y el arrojo artístico que se necesita para encarar un personaje de esta índole, de las dimensiones tanto artísticas como políticas que tiene Haroldo Conti. Desde ese lugar también hay un compromiso y un acercamiento a su figura. En este sentido, de alguna manera hay una identificación y a mí, como director, me parece muy potente. Asimismo, la obra no plantea argumentalmente una construcción verista o gráfica, no busca la exactitud en esos términos. La obra, de manera muy acertada por Juano, coloca a la producción literaria de Haroldo en primer plano, en el centro de la escena. Imagina una última noche de Haroldo pero no yendo a una crónica policial o histórica, sino a poner en relieve la literatura de Haroldo y toda la belleza que desprende. Quizás por eso el contraste es tan dramático. Esto me parece un hallazgo, en cuanto al texto, poner la belleza y la contundencia de las palabras del escritor, esa épica del río y la llanura arriba de la escena.

¿Qué significa para vos traer la historia de Haroldo Conti a través de la escena teatral?

Haroldo tiene esa estatura histórica de reunir en una misma persona un talento excepcional para la literatura y el arte, además de un compromiso irrompible con la historia, con los hombres y las mujeres de su tiempo. Eso lo hace eterno,  lo pone vivo, lo pone en presente. Es un homenaje a Haroldo, porque lo necesitamos. Necesitamos discutir esas ideas que siguen vivas. Haroldo como tantos otros artistas y jóvenes revolucionarios de esa época nos hablan en presente, que es importante, cuando pensamos nuestras prácticas, nuestro teatro, nuestra literatura, nuestra participación en la vida civil. Me parece importante discutir eso más en un presente como el de hoy; hace falta discutir las ideas y la belleza. Haroldo tiene esa estatura y esa potencia, y a mí, como teatrero, y para todo el elenco, es un desafío enorme cargado de belleza.

La obra se estrena el sábado 19 de agosto a las 22.15 en la Sala Solidaridad del Centro Cultural de la Cooperación,  Av. Corrientes 1543, CABA. con funciones todos los viernes a las 19:30 y los sábados a las 22:15h. Una propuesta para celebrar la literatura y la figura de Haroldo Conti. Para aquellos que aún no conocen sus textos, se pueden acercar para llevarse una interpretación artística fundamental para entender quién es Haroldo Conti. Para aquellos que lo conocen algunos pasajes de su obra, como de La balada del Alamo de carolina, o de Mascaró volverán a llevaros por su huella literaria.

 

La ópera y el cine también son villeros

La ópera y el cine también son villeros

Este jueves se estrenó en el Gaumont Ópera Villera, un documental que retrata la inclusión social de niños y jóvenes a través de la música lírica.

Ensayo de la ópera en noviembre de 2021.

Eran las 19 y hacía mucho frío. Poco a poco llegaba el público general y los chicos que participaron en la película que se estaba por estrenar en menos de una hora en el Complejo Gaumont del barrio porteño de Congreso. Estaban todos vestidos de forma elegante y abrigados, preparados para la ocasión. Unos con las manos en los bolsillos, otros con los hombros levantados y la espalda un poco encorvada a causa del frío, pero aun así todos emocionados por lo que se venía. A las 19.30, los empleados de seguridad dejaron entrar al hall a las decenas de personas que estaban en la entrada y a las 19.50 finalmente se acomodaron en las butacas de la Sala 2.

Ópera Villera es una película documental que muestra el trabajo que hace la Licenciada en Composición Mailen Ubiedo Myskow para introducir a niños y jóvenes de barrios populares en el mundo de la música clásica y ayudarlos a que compongan sus propias obras. El film, con esta actividad como columna vertebral, cuenta además las historias de vida de algunos de sus alumnos y cómo salen adelante gracias al apoyo que reciben. El final muestra la inauguración del Primer Festival de Ópera Villera realizado en noviembre del año pasado, una iniciativa que muestra cómo este género musical «no pertenece a una élite» y la manera en que lo viven otros sectores relegados por la “alta” cultura.

En diálogo con ANCCOM, uno de los directores del documental, Nestor Sánchez Sotelo, explicó que al momento de filmar le sorprendió a él y todo su equipo la «magia» que le pone Mailen para incentivar a los estudiantes y darles una mano en lo que respecta a la obtención de becas y orientación en exámenes de ingreso a carreras afines a la música: «Es una vocación de servicio desde todo punto de vista porque uno entiende que no está dando clases porque es un trabajo, sino que realmente le trata de abrir puertas a los chicos y que se alejen de los problemas propios de los barrios, de la droga, de la delincuencia, la inseguridad, la falta de oportunidades».

Por su parte, la codirectora y guionista, Ana Farini, añadió que Mailen tiene no solo una gran pasión por la música sino también por ayudar y que esto hace que ocupe un rol que no debería como el de asistente social al ir, por ejemplo, a un hospital y hacer una denuncia ante casos de abusos o dar alimentos durante la pandemia a quien lo necesite. «Nos preguntaron por qué no mostrábamos más la pobreza, la delincuencia o la droga”, cuenta Farini. “No quisimos caer mucho en eso porque nos pareció que nos alejaba de lo que estábamos contando y los chicos tampoco quieren ser estigmatizados. Les duele mucho ser estigmatizados, entonces no quisimos replicar eso.».

Para Mailen Ubiedo Myskow lo mejor del film es que mucha gente se va a enterar del trabajo que hace la Asociación Civil Centro Artístico Solidario Argentino (CASA) en barrios populares y eso permitirá recibir otras ayudas para brindar más posibilidades a niños y jóvenes: «Está bueno que la gente sepa que este género, la ópera, es para todo el mundo, que uno puede crearlo y no es necesario tener una formación previa para eso, que se puede consumir en cualquier tipo de lugar y estudiarlo de forma gratuita con educación pública en cualquier lugar».

Al finalizar la proyección del estreno, todos aplaudieron ininterrumpidamente por casi un minuto y luego algunos empezaron a corear el nombre de Mailen. Entonces, ella se puso de pie, agradeció a los directores del film, al público y anunció una sorpresa: «Los esperamos en el Segundo Festival de Ópera Villera que se realizará del 13 al 25 de octubre».

Hay ópera villera para rato.

 

La FED no para de crecer

La FED no para de crecer

Finalizó la XI Feria de Editores. Cada año asiste más público y se realiza en un espacio más grande. Esta vez, no solo incluyó sellos de todo el país sino medio centenar de editoriales extranjeras.

La escritora mexicana Margo Glantz cerró la Feria de Editores.

El viernes 5 de agosto arrancó la XI Feria de Editores (FED) en el Complejo C. Art Media. Participaron 280 sellos editoriales, con charlas presenciales y virtuales junto a escritores, muchos de los cuales mantuvieron la bonita costumbre de  firmar ejemplares.  

Durante la mañana en el día de la apertura, se realizó una jornada solidaria, organizada en conjunto con la Fundación Hemocentro, Feria de Editores y la editorial Céspedes Libro, para promover la donación de sangre. Podría decirse que las y los lectores no solo llevan tinta en las venas.

Desde el año 2013, cuando se realizó la primera Feria de Editores, en FM La Tribu, donde participaron 15 editoriales pequeñas con la intención de mostrar sus libros y generar un espacio de encuentro entre lectores y editores, el evento fue creciendo en cantidad de participantes y de público. En 2018 se llevó a cabo en la Ciudad Cultural Konex, con más de 5.200 metros cuadrados, y alojó a 250 editoriales de todo latinoamérica sumando 11.000 asistentes en tres días. Al siguiente año volvió a batir récord de concurrencia con 14.000 visitantes.

Con la salida progresiva de las medidas pandémicas, en 2021 la FED fue la primera feria al aire libre donde se estima se recibió más de 16.000 personas. Este año, se triplicó el espacio debido a que las ediciones fueron variando en amplitud. Entre las 280 editoriales que participaron de la FED´22, entre 40 y 50 expositores llegaron desde exterior: México, España, Colombia, Perú, Chile, Brasil y Uruguay. En el caso de la Editorial Mirabilia, de Bogotá, esta fue su primera experiencia. Además, otros 50  sellos nacionales, viajaron más de 300 kilómetros para estar en la Feria. Desde Tierra del Fuego, Rosario, Córdoba, Mendoza, San Juan, entre otras provincias dijeron prsente. Los 360 puestos se distribuyeron por las calles internas del predio, nombradas con escritores argentinos. Así, caminamos por Hebe Huart, Ricardo Piglia, descansamos un rato en la indómita Sara Gallardo, y continuamos por Juan José Sáer, Juan Forn, Tamara Kamenszain. Cada puesto contó con su catálogo propio de libros disponible para consultar y estuvo atendido por sus propios editores,  quienes siempre van al encuentro con sus lectores. Además, se realizaron actividades en los espacios disponibles en los pisos superiores, y la terraza del complejo.

“Si lees, hay un libro para vos”, dice la consigna impresa en todos los carteles de la FED; y es cierto, cuento, novela narrativa, poesía, ensayo, filosofía, no ficción, pero también artes visuales, fotografía, libros ilustrados y diversidad de propuestas en textos infantiles, que incluyen libros en braile y sensoriales. También encontramos los llamados libros objeto, o artesanales, como Charco, editora artesanal de Berazategui. Sus libros se destacan por la impresión de las imágenes hechas con técnicas de grabado y por la forma en que se despliegan en direcciones distintas, hacia arriba y hacia los costados, con formatos no tradicionales. Las editoras Eugenia Lenardon y Laura Aluan Canselo señalan que el proceso de producción está pensado para realizarse de manera completamente manual, desde el armado de los cuadernillos, el entelado de las tapas, hasta la impresión de las imágenes, donde eligen especialmente las hojas, como una forma de potenciar los distintos lenguajes y miradas. 

No faltaron distintos tipos de fanzine, como los de Me Flipa. Se trata de un colectivo multidisciplinario de más de diez nacionalidades diferentes, que incluye artistas, ilustradores, fotógrafos, escritores, poetas, diseñadores que buscan a través de la autogestión y la autopublicación un espacio para comunicar y compartir su visión del mundo. Es el tercer año que participan de la FED.

Sobre la calle interna Tamara Kamenszain no faltó un espacio dedicado a las infancias, lleno de actividades recreativas. La Mini Fed contaba con una zona con almohadones para sentarse, relajarse y leer, con estantes bajos llenos de libros infantiles disponibles y mesas, bajo una estructura con forma de árbol. 

Escaleras arriba un buffet con café y medialunas para mojar y cerveza. Elige tu propia aventura.  Más arriba, en el entrepiso, tuvo lugar la firma de ejemplares por Peter Orner, el escritor estadounidense, seguido por el historietista, ilustrador, pintor y editor argentino Liniers. El sábado Julia Coria, Edgardo Scott, Cynthia Rimsky y Amara Moira, escribieron bonitas dedicatorias.

 Bajo el título «Deseo, realidad y escritura», conversaron el autor y psicoanalista Luis Gusmán y la escritora Paula Puebla en una de las actividades de la FED.

Se realizó la entrega del Premio a la Labor Librera que constaba de 350.000 pesos. La entrega del premio la realizó Librería El gran pez, ganadora de la edición anterior, que le pasó la posta a  Musaraña. En este sentido, Victor Malumian, cofundador de la FED, señaló que el trabajo de una librería excede ampliamente la mera venta de libros, ya que también comprende la difusión del pensamiento y la literatura, su propuesta cultural como centro de reunión y su relación con su comunidad. De esta manera, el premio funciona como una forma de aportar en problemáticas cercanas al sector.

No faltaron las charlas virtuales, ya disponibles en el canal Youtube: “Un océano de barcos hundidos”, con Tomas Litta, y las jóvenes poetas Daniela Ema Aguinsky y Nadia Sol Carmella y “¿Tiene el peronismo algo para aportar o ya fue?” con Ernesto Semán, Mariana Gené, Fernando Rosso y Cata de Elía.

Y también volvimos a las presentaciones y conversatorios en carne y hueso, entre otras:“Leer para vivir y vivir para leer“, con Peter Orner y Cecilia Fanti, “Lo infraordinario”, con Valeria Tentoni, Ana Negri, Jorge Fondebrider y “La emoción de las ideas, sobre el ensayo como práctica literaria hoy”, que estaba prevista con Eugenia Almeida, María Negroni y Betina González, pero la primera se ausentó debido a síntomas de covid. Pero lo cierto es que la caminata entre calles notables sin barbijo obligatorio sintetizó el retorno a la palabra viva. Esa que que nos hace sentir libres con  los libros. 

 

Un lugar para el encuentro

Un lugar para el encuentro

El complejo C Art Media será testigo de la vuelta de la Feria de Editores. Del 5 al 7 de agosto 280 editoriales podrán presentar sus catálogos y encontrarse con sus lectores y lectoras.

Vuelve la Feria de Editores del 5 al 7 de agosto. El complejo C Art Media abrirá sus puertas para recibir 280 editoriales y miles de personas. Se trata de una de las fechas culturales más importantes, un espacio pensado por editores para presentar su catálogo y reivindicar el vínculo con sus lectores y lectoras.

“Regresan las editoriales internacionales con sus editores y editoras”, indica el director de la FED, Víctor Malumián. En el evento conocido por su oferta variada que incluye ensayo, poesía, narrativa contemporánea, se encontrarán editoriales nacionales como Ediciones Godot, Sigilo, Eterna Cadencia, Limonero, Mardulce, Pequeño Editor, Alto Pogo, Corregidor, entre otras. Pero, además, en el sector +300 km, se encontrarán más de 50 editoriales pertenecientes al interior del país y 40 llegarán desde Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Uruguay y España.

Nicolás Leyton, del sello chileno La Pollera, menciona: “La importancia de estos espacios es tremenda. Políticamente nos permite reunirnos a los independientes, argentinxs y latinoamericanxs, y poder conocer nuestros catálogos y buscar formas de colaborar y ayudarnos. Es realmente bien linda la manera colaborativa en la que opera este rubro”, dice y agrega: “Y para lxslectorxs es la posibilidad de conocer lo que se está publicando en las editoriales que de alguna manera le toman bien el pulso a lo que ocurre en el mundo. Acá muchas veces encuentras pensamiento crítico o voces nuevas de la literatura que todavía sus discursos no se han asentado o dado a conocer tanto”. Estepicursor, segunda novela del argentino Marcelo Vera, será la gran novedad que presentará la editorial trasandina.

“Aunque compartimos el mismo idioma entre un mundo editorial y el otro y solo estamos separados por un océano, hay un abismo”, señalan, por su parte, desde el sello español Barrett, Manuel Burraco Gaitán y Zacarías Lara Peláez, y agregaron que “sin la Feria de Editores, nosotros no podríamos estar viajando a Buenos Aires para presentar nuestro catálogo. Es cierto que nosotros ya hemos entrado en el catálogo de libros en Argentina pero al final este tipo de espacios nos da la oportunidad de poder viajar y conocer lo que sería nuestro público y también nuestros compañeros”.

La novela Panza de burro, de la canaria Andrea Breu, considerada autora revelación en España en 2020, será uno de los platos fuertes de Barrett, ya que, según los editores, llevan vendidos “más de 60 mil ejemplares, se ha traducido en más de 15 idiomas y está en marcha un proyecto para llevar a cabo una película.”

“Este año vamos a tener un espacio para recibir a la espera”, agrega Malumián. Ante el crecimiento exponencial que ha tenido la feria en los últimos años, desde la organización no solo buscaron un espacio más amplio, sino también intentan apaciguar la ansiedad de quienes desean ingresar. Por eso, la recepción contará con un café gourmet, dos magos, un recuerdo impreso por Prensa La Libertad y un pequeño libro gratuito, ilustrado por Mariana Ruiz Johnson y con textos sobre la espera de Margo Glantz, Leslie Kern y Tomás Litta, entre otros autores que participarán tanto del panel de firmas como en las conferencias. Estas últimas se desarrollarán en un esquema híbrido donde, más allá de las actividades presenciales que se desarrollarán en el barrio de Chacarita, algunas serán vía stream a través del canal de YouTube de la Feria.

De Leslie Kern justamente Ediciones Godot presentará Pasión por la ignorancia, mientras que otra novedad del mismo sello será Tetas, un ensayo de Florence Williams. De Kern, por su parte, llegará La gentrificación es inevitable y otras mentiras.

Los ejes temáticos de las charlas rondarán alrededor del ensayo hoy y la construcción poética; la obra de Wilcock; literatura, transfeminismo y trabajo sexual; el cambio climático y su transición ecosocial; la literatura del yo y los géneros anfibios; el límite entre ficción y no ficción, entre otros.

Pasaron 9 años desde que el proyecto se presentó con veinte mesas en el bar de FM la Tribu. La primera edición fue en la tormenta de Santa Rosa, la gente comenzó a llegar cuando el agua bajaba. Malumián comenta: “La necesidad detrás de eso estaba en que las editoriales más pequeñas, como Godot y los colegas y las colegas que nos acompañaron ese día, no teníamos la posibilidad de tener feedback directo de lectoras y lectores, no podíamos por tamaño entrar en las ferias más constituidas del circuito y, en algún punto, necesitamos un espacio propio donde empezar a jugar e interrelacionarnos entre los colegas y las colegas y con los lectores y las lectoras”.

Hoy, la propuesta sigue siendo la misma: estar en contacto directo con los lectores y las lectoras de los libros que publican, pero las problemáticas del sector son muchas y variadas. Ante la incertidumbre económica y el insumo de papel dolarizado, se suma la no estabilidad de los precios de imprenta y los incentivos que llegan devaluados. Marcos Gras, editor de Santos Locos, cuenta: “No hay previsibilidad, no hay manera de hacer rendir el dinero que se gana en lo inmediato, hay que apelar a mucha maña y mucha astucia para poder mantener un catálogo vivo, colgado, activo y editando. No producimos objetos de primera necesidad, hacemos libros. No producimos un objeto masivo, hacemos libros. No podemos tener un libro que salga más que cualquier otra cosa de primera necesidad”.

A esta situación argentina, se suman problemáticas transversales, como la dificultad en la circulación entre países y la competencia con editoriales transnacionales. Julia Ortíz, editora de Criatura -un sello uruguayo que participa desde la primera edición en la FED-, dice: “Es insólito que no haya libre circulación de libros entre Uruguay y Argentina, y que para llevar libros de Uruguay haya que marcarles precios de venta al público similares a los libros importados de Europa”.

En este sentido, Gras agregó: “Lugares como la FED, armadas con tanta antelación, meticulosidad, generosidad y con tanto conocimiento de lo que es tener una editorial autogestiva e independiente en la República Argentina, se hacen muy necesarios”.
La mujer desnuda, de Armonía Sommers, con ilustraciones de Caro Ocampo y prólogo de Gabriela Borrelli, será una de las apuestas fuertes de Criatura, junto a “la primera novela de Leonor Courtoisie, joven actriz, poeta y dramaturga que escribe una obra insolente sobre la gentrificación de un barrio y la precariedad laboral de una mujer de 30 años”, dice Gras. Además, publicarán un libro de crónicas de Manuel Soriano, Las cosas que veo, que son, según la editora, “crónicas muy centradas en la música, el cine y la literatura” en la que “el autor devela su mirada sobre una Montevideo algo melancólica y ácida”.

Con entrada libre y gratuita, la jornada comenzará el viernes a las 14 hs con la entrega del premio a la Labor Librera, un incentivo económico que tiene como objetivo reconocer el trabajo de las librerías de todo el país que se focalizan en tareas de difusión y dinamización del pensamiento y la literatura. Desde Parque Patricios, Vuelvo al Sur se presenta como candidata y una de sus propietarias, Tamara Zefaratti, afirma: “Somos el puente principal entre las editoriales y los lectores y las lectoras. Los libros son un objeto, funcionan como vínculo, pero como objeto en sí lo podés comprar en cualquier lado. Lo que hace que ese objeto se vincule y tenga esa connotación más amorosa, es cuando se da con el barrio, el librero y los lectores”.

Se podrá asistir a la FED los días 5, 6 y 7 de agosto en el C Complejo Art Media, ubicado en avenida Corrientes 6271, CABA. Ya se puede consultar la programación en la web. Además, el día viernes, la feria contará con una posta para la donación de sangre del Hemocentro de Buenos Aires, solo es necesario completar el siguiente formulario.