El fascinante mundo del Tango

El fascinante mundo del Tango

La muestra, una experiencia para vivir el género rioplatense, se puede visitar hasta el 31 de marzo, de lunes a viernes de 9 a 21 hs. y sábados y domingos de 12 a 19 hs. en la Sala Leopoldo Marechal de la Biblioteca Nacional. Una propuesta con entrada libre y gratuita.

En la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, ubicada en la calle Agüero al 2502 de la ciudad autónoma de Buenos Aires, se exhibe la Muestra “Tango que fuiste y serás”. Para asistir no encontrará mayores inconvenientes, se encuentra en un edificio bacanazo, con mucha historia y fácil de junar por su arquitectura tan particular. Carpeteando piola los nombres de las calles no hay manera de pifiarla, sino, chamuyando con cualquier vecino, podrá encontrar el lugar. Sin embargo, si es una persona sin mucha parla o con miedo a que algún gil le bata cualquiera puede utilizar Google Maps para no meterse en tanto bardo.

No le van a manguear para la entrada, no se preocupe si no anda con resto en el bolsillo; adentro no se puede escabiar ni tampoco fumar faso. El establecimiento cierra a las 20 horas, por lo tanto se recomienda mirar bien el bobo antes de salir y calcular cuánto tarda el viaje en bondi, tacho o medio de transporte que decida utilizar. 

La muestra expuesta en la sala Leopoldo Marechal, fue resultado de la curaduría de Diego Antico y Florencia Ubertalli. “Una de las propuestas de la muestra es poder dar a conocer parte del material que está en la Biblioteca, cualquiera puede acceder a esos archivos ya que son bienes públicos. Otro de los hilos narrativo que decidimos abordar se relaciona con cuestiones del tango que no son muy tratada en otros lados como por ejemplo, la música con todas sus variantes, las letras, el baile, la imagen, el lenguaje, la sociedad en sí misma. No nos centramos tanto en las figuras, sino en lo periférico a estas”, explica Antico en diálogo con ANCCOM. 

“Tango que fuiste y serás” comienza abordando algunos de los mitos fundacionales del género: ¿De dónde provienen sus raíces? ¿Quiénes fueron sus actores principales?¿Cuál fue la distribución de los roles de género?¿En qué momento aparecieron las primeras partituras?

Más allá de que la muestra no busca responder de manera explícita a estos interrogantes, vuelve a reabrir el debate a través de distinto material de archivo bibliográfico, audiovisual, e imágenes que junto a algunos objetos refuerzan la propuesta. Steven Craig es un médico estadounidense de 54 años, Michelle Rodríguez de 45 años es su esposa y trabaja de enfermera y recorren la muestra porteña. “A pesar de saber español sus letras nos parecen muy enigmáticas debido a que muchas de sus palabras no las conocíamos. Está bueno ver cómo se aborda algo de esa cuestión en la muestra”, explica el turista. Su compañera agrega: “Conocimos el tango a través de unas clase de baile, ya sabíamos español y a partir de ahí nos fuimos metiendo más en este mundo”. 

La segunda sección propone seguir con la industria cultural del tango y aborda cómo fueron sus comienzos en los medios. Podemos encontrar una pared decorada con las portadas de revistas que contiene a los cantantes, actores y orquestas más reconocidas de ese “Star system”. Además hay disponible una pequeña sala de cine donde se proyecta la película “Tango”, estrenada en 1933, dirigida por Luis Moglia Barth, y considerada el primer largometraje sonoro de la Argentina.

Su curadora, Florencia Ubertalli afirma: “Una buena parte de los objetos y material de archivo expuesto forman parte del patrimonio de la Biblioteca, no se trata sólo de material de lectura, sino también en otros formatos que son de nuestra audioteca y videoteca. Sin embargo, también tenemos objetos prestados como los expuestos en la segunda sección que son propiedad del coleccionista Guillermo Elías. Él nos cedió un fonógrafo original y nos prestó los cilindros de cera, primeros dispositivos en donde se reprodujo la música del tango; además nos brindó algunas fotos y otros objetos de valor que están expuestos a los largo de la sala”.

Siguiendo el recorrido, aparece una sección dedicada a la milonga, la sala recrea un salón de baile de principios del siglo XX, posee instrumentos, escenario y botellas de bebidas que se consumían en esos lugares. Este tramo se propone reflexionar acerca de lo que es el baile del tango, sus códigos y cómo se resignifica en la actualidad. Franco Vázquez es guitarrista y músico de 28 años, en su recorrido opinó: “Es muy interesante, todos los códigos que se manejan y manejaban en las milongas. Por ejemplo, antes existía lo que era el cabeceo, se dice que se hacía para que los hombres no queden expuestos si una mujer los rechazaba para bailar y además para no entorpecer la pista circulando en vano”.

La muestra entra en su etapa final con una exhibición de otras expresiones artísticas que han hecho referencia al tango; como por ejemplo las pinturas de Juan Lorenzo-guitarrista y artista plástico- y Romina Pernigotte-bailarina e ilustradora–. La literatura también se hace presente en esta exhibición con Jorge Luis Borges a la cabeza y otros autores reconocidos que son exhibidos en las vitrinas del salón. Algunas paredes de la sala poseen postales fotográficas de principios de siglo que dialogan con otras que han sido seleccionadas en un concurso realizado por la Biblioteca a principios del 2023. Ubertalli explica: “Las fotografías expuestas en la sala de milonga y en la primera parte de la exposición fueron producidos especialmente para un concurso se llamó ‘Postales del Tango’, son fotografías de distintas partes del país que daban cuenta de cómo se vive hoy el tango. Las 10 fotos que fueron premiadas son expuestas en esta muestra, es decir que no solamente se ha exhibido material que ya existía, sino que se puso en circulación fotografías nuevas que conviven con otras que son mucho más antiguas y forman parte del Archivo General de la Nación. Es una manera de representar algunas continuidades y rupturas en el género”.

Por último, se ofrece una línea histórica a los largo de toda una pared, que contiene fechas significativas para el tango y la política argentina. Aparecen marcados meses, años y días de la creación de algunas canciones emblemáticas como por ejemplo: “A Leandro”, “Unión Cívica”,“Tirana Unitaria”, “Bronca”( grabado por Edmundo Rivero), o “Pan” (tango anarquista que interpretó Gardel).

Al final de la pared y de la muestra una televisión reproduce nuevas expresiones artísticas que toman al tango como referencia, desde obras de teatro hasta artistas musicales de otros géneros como el rock y el rap que afirman que la esencia del tango sigue viva e influencia sus nuevas creaciones más allá que no pertenezcan al mismo género.

“Tango que fuiste serás” dialoga constantemente con la sentencia de muerte que tantas veces se le dictaminó a esta música. A lo largo de la muestra algunos QR nos dirigen a varias playlistsorganizadas por la Biblioteca que mezclan obras de antaño con artistas contemporáneos.

La muestra seguirá en exhibición hasta marzo 2024. Además de la propuesta del primer piso, la Biblioteca presenta una serie de shows con cantantes y orquestas, además habrá charlas y debates en torno a la temática.

El Polaco vuelve

El Polaco vuelve

Se estrena el documental «Roberto ‘Polaco’ Goyeneche. Las formas de la noche», guionado y dirigido por su sobrino nieto y producido con fondos del INCAA.

El documental Roberto ‘Polaco’ Goyeneche. Las formas de la noche” fue guionado y dirigido por Marcelo Goyeneche (sobrino nieto del cantante) y producido con fondos del INCAA y Nuevo Cine Films SRL. Material de archivo, varios testimonios y videos inéditos que sirvieron para que el mismo “Polaco” ponga su voz, y relate en primera persona anécdotas y situaciones propias, que ayudan profundizar el testimonio en paralelo que brindan amigos y distintas personalidades del mundo artístico. Entre ellos aparecen Adriana Varela, José Colángelo, Litto Nebbia, Néstor Marconi, Julio Dávila, Esteban Morgado, Gustavo Varela, Matías Longoni, Gabriel Soria, Jorge Boccanera y Víctor Bertolini, además de familiares como sus hijos Roberto y Jorge Goyeneche, su nieta Lorena y su esposa Luisa Mirenda, que aportan aspectos poco conocidos de su vida.

La selección de material y remasterización del mismo no solo sirvió para recrear de manera cronológica parte la vida y obra del “Polaco”; también da cuenta de hechos históricos, políticos y culturales de la época que contextualizan el desarrollo de la carrera del artista y la Buenos Aires por donde el transitó, más de noche que de día, con su particular bohemia y melancolía.

Otro eje que trata el film son los cambios que sufre la industria musical y del tango a lo largo de los años, como por ejemplo la transición de los cantantes melódicos a los de voz más gruesa, la desaparición paulatina de las orquestas, el surgimiento de nuevos géneros de moda y algunos  fragmentos del día en el que el tango entró por primera vez al Teatro Colón y el Polaco brindó su show.

Todas esas situaciones llevaron a una disrupción y transformación  continua del artista para reinventarse según la situación, disrupción presente no solo en su obra sino también en su pensamiento y postura frente distintos temas. Por ejemplo, su visión acerca de las mujeres y la sensibilidad para interpretar lo cotidiano, deconstruyendo el estereotipo del tanguero de antaño.

El proceso desde que se comenzó a realizar el documental, fue de cuatro años; el director destacó la ayuda que recibió por parte de Gabriel Soria, presidente de la Academia del Tango y de los hijos y esposa del “Polaco” para conseguir parte del archivo inédito puesto en exhibición. Además se realizó una convocatoria para recolectar y seleccionar material que no fuese parte de algún archivo público. Marcelo mencionó la necesidad de una cinemateca para conservar el patrimonio nacional y darle la oportunidad a generaciones venideras de trabajar con él. “Tuvimos varios inconvenientes en el armado de la película .Cuando comenzás, lo haces con un guión y una idea, luego, la película se va resignificando en la isla de edición, durante el montaje. Por suerte tuvimos el apoyo de la RTA (Radio y Televisión Argentina) quien cedió el material perteneciente a la televisión pública. Sin embargo uno de los problemas que tuvimos a la hora de terminar la película fue que SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música), nos iba autorizando los temas musicales de manera muy burocrática”.

Por otro lado, el documentalista afirmó: “Yo hablaba con Gabriel Soria y comentaba que hay muy pocas películas de cantantes de tango. No hay plata para bancar los temas, si yo no pongo al ‘Polaco’ cantando, ¿para qué voy a hacer la película? .Por eso es necesario tener políticas de Estado claras para la preservación de la cultura.”

Una de las virtudes del “Polaco” a la hora de interpretar las canciones era su manera de narrar y transmitir sensaciones a través de las mismas, las pausas, el manejo del tiempo y una voz que parece salir de algún lugar indescifrable de su interior. Luego de su estreno el jueves 16 en los cines Gaumont y Cosmos, el documental, rotará por distintas salas que serán anunciadas a través de sus redes sociales.

Otro tango es posible

Otro tango es posible

«No es tango» es un espectáculo que busca reinventar la música porteña y romper con sus lugares comunes.

“Esto no es la repetición de un homenaje, no es un espectáculo “de tango”, es una pregunta que busca generar otra poética, otro lenguaje, otro universo. ¿Qué sucede cuando una música y una danza estrechamente atadas al pasado se sumergen en un presente lleno de deconstrucciones y rupturas?” Así se presenta No Es Tango, un espectáculo de 75 minutos donde conviven la danza y la música tanguera en una dinámica diferente a la que estamos acostumbrados.

La presentación consta de cinco bailarines y cinco músicos en vivo. El grupo No Es Tango junto con el Quinteto Revolucionario ofrecen una función donde lo que se intenta es apropiarse del género y abordarlo desde otro lugar. Problematiza algunos elementos clásicos para romper con el aura canónica del tango. “Buscamos sacarle el tango al tango, quitarle ciertos brillos y clichés”, resume Ollantay Rojas, director de la obra.

El espectáculo lleva su nombre por el grupo de danza que lo protagoniza, fundado por Ollantay Rojas, Lisandro Eberle y Milagros Rolandelli, en honor a las etiquetas recibidas por Astor Piazzolla en sus primeros tiempos. Ollatay Rojas explica: “Llamarnos así nos desligó de una mochila, de un legado que tiene Argentina. Decir que no es tango nos dio una luz verde para arriesgarnos a encarar diferentes posibilidades. Cuando uno niega una palabra tan descriptiva, tan asociada a preconceptos e imaginarios, surge la pregunta ‘Si no es tango, entonces ¿qué es?’ Ahí se abre un universo de posibilidades”.

La totalidad del show, desde la coreografía hasta la vestimenta, la disposición de los bailarines y los músicos, la intencionalidad y los tiempos, plantean una alternativa al tango clásico al que estamos habituados. “A la hora de crear, buscamos una construcción coreográfica desde lugares no habituales que tienen que ver con las formas de la danza contemporánea, del teatro, de la performance. Nos alejamos del imaginario del tango: no hay brillos, ni tacos, ni gomina, no usamos vestimenta de los 40, se rompe con la vinculación en parejas, se evita poner a la mujer en el lugar de ser revoleada como trapos de piso, etcétera” explica el director de No Es Tango para ANCCOM.

No Es Tango se presentará el 23 y 30 de Agosto y 6 de septiembre a las 20:00 en Galpón de Guevara (Guevara 326, CABA).

Un poema de documental

Un poema de documental

Texto: Camila González

Durante cuatro años, Claudia Sandina fue su propia asistente, encargada de casting, investigadora, guionista, productora ejecutiva y, además, directora. ¿De qué? De Vida Poeta el documental que revive al gran poeta del tango Homero Expósito, innovador en el género, creador de un método (“Cancionística”) para enseñar a escribir canciones. La directora multitareas reveló a ANCCOM cómo fue el proceso de realización interrumpidos por la pandemia, y cuáles fueron los desafíos que le plantearon el presupuesto reducido y ocupar seis roles a la vez. Este jueves, el documental de Sandina se presenta en el Gaumont.

¿Cómo surgió la idea de hacer el documental? 

Fueron cuatro años. Empecé a trabajar en octubre del 2017 porque pensaba hacer un documental para noviembre de 2018, que se cumplían cien años del nacimiento de Homero Expósito, pensando que en un año lo iba a terminar. El tema de hacer un documental es porque al ser audiovisual hoy tiene mayor alcance, puede tener más visibilidad que un libro. Primero empecé con la investigación, que fue un proceso largo. Entrevisté a su familia, a las personas que lo conocieron, como Raúl Lavié, y fui a SADAIC, donde entrevisté a Atilio Stampone. También busqué material de archivo, fui al Archivo General de la Nación, al Museo del Cine y a la Biblioteca Nacional, y encontré otros documentos, como diarios y revistas de la época donde había entrevistas a Homero. Lo fui conociendo desde su propia voz, a través de las entrevistas que le hacían, y me fui deslumbrando, porque antes no lo conocía a Homero. Siempre la investigación te enriquece, porque vas conociendo al personaje, conociendo e interpretando la época en la que él vivió, porque Homero fue el producto de una época.

Expósito, autor de reconocidos tangos como Naranjo en Flor, Flor de lino, Afiches y Percal, nació en 1918 en la localidad bonaerense de Campana, pero vivió en Zárate. Fue la época dorada del tango en la década del ‘40, con su explosión artística y cultural, la que vio nacer sus más de 700 obras, entre las que se encuentran las colaboraciones con su hermano Virgilio, Astor Piazzola, Héctor Stamponi, Aníbal Troilo y Armando Pontier, entre otros.

¿A quiénes entrevistaste de la familia?  

A Mónica, la sobrina, hija de Virgilio Expósito, y a Nelly, su esposa. Parte de la familia Expósito está en Zárate, donde está Mónica, y parte en Buenos Aires, donde vive Nelly. Ellas me abrieron entusiasmadas las puertas a la documentación que tenían de él. Fui al lugar de Homero, filmé en Zárate y en Buenos Aires. El aporte de la familia fue muy importante. 

Claudia Sandina es contadora pública, pero su pasión está en la investigación histórica. Su primer acercamiento al tango fue a través del baile, pero la investigación y la escritura la introdujeron plenamente en el mundo tanguero. Estudió dramaturgia con Ricardo Halac, guión con Michelina Oviedo y dirección de actores, que la convirtieron en autora de obras como Discépolo, historia de un poeta (2011).

¿Después de la investigación, cómo seguiste? 

Después de la investigación, el segundo paso fue construir un guión. Yo me formé en Guionarte, creo que eso es importante. A veces se cree que un documental no necesita un guión. Y el guión es una estructura gramatical que potencia la creatividad, porque vos sabés que al construirlo tenés que tener una línea dramática para que fluya la estructura. Y en Vida Poeta todo fluye, quienes lo han visto me han dicho que la construcción del relato los mantiene atentos todo el tiempo, y que van descubriendo todo el tiempo algo, además de emocionarse. Eso es el resultado de un guión, que sufrió muchas modificaciones por razones de producción, o porque a veces he tenido que parar un momento y después retomar. 

Y presentaste el proyecto al INCAA…

Y una vez que lo escribí, presenté el proyecto. Fue la primera vez que presenté un proyecto para pedir financiamiento, porque todo lo que hice siempre fue autoproducido y autofinanciado, siempre lo hice yo. En este caso, quería encarar un largo documental, pero era muy costoso hacerlo, y también mi idea era despertar el interés del INCAA —Instituto de Cine y Artes Audiovisuales—. Una vez que presenté el proyecto, seguí manteniendo contacto con los que pensé que iban a ser entrevistados, y después se sumaron otros. Y me lo aprobaron al año siguiente, así que empecé a filmar al año de haber presentado el proyecto, en 2019, con un presupuesto de la línea digital del INCAA. 

¿Trabajaste con un equipo reducido?

Fue reducido, solo dos actores y una pareja de baile. Participaron Lucila Díaz Colodrero, Malena Armelin y Facu Argañaraz. También hubo músicos y cantantes. Conté con la presencia de Jacqueline Sigaut, que grabó un disco en homenaje a Anibal Troilo en 2012, y el Negro Falótico, que es zarateño y grabó un disco homenaje a Homero Expósito. También estuvo presente Anibal Corniglio con su guitarra. La música estaba ya grabada de orquesta, pero también incluí escenas artísticas con música en vivo. Fue un gusto contar con ellos. Son cantantes de primer nivel que se sumaron a la movida. Y también hay recreaciones ficcionales, que ayudan a imaginar cómo era la vida de Homero, donde se representa al Homero joven, recreado por Eliam Pico, y al Homero adulto, por Daniel Sansotta. Fue muy lindo trabajar con ellos, todos colaboraron y estaban muy entusiasmados. También participaron la Academia Nacional de Tango, la Academia Porteña del Lunfardo y otros artistas. Fue muy rico en ese sentido. Y en mi caso, yo cumplí varios roles, aparte de escribir y dirigir, fui mi propia asistente, hice la producción ejecutiva, hice el casting. El trabajo de investigación sí fue un trabajo bastante solitario. 

¿Cómo contactaste a los bailarines? 

Daniel Sansotta es un amigo, lo conocía de sus clases. Colaboró mucho, fue un gusto recibir su colaboración. Fue muy emotivo porque él es bailarín de tango y docente, además de actor, que era algo que yo buscaba, se conectó muy bien con Homero y su poesía. Fue muy lindo compartir con él. Estoy muy contenta con lo que logramos. A Lucila Diaz Colodrero, la bailarina, la conocí porque me contacté con el CETBA, el Centro de Tango de la Ciudad de Buenos Aires, donde Eric Dinzel me la presentó a Luli y también se copó. Ella tenía un estilo que me gustaba, de jovencita, para recrear escenas de una supuesta novia de Homero. 

¿Fue un proceso largo? ¿Cuánto duró? 

Sí, fue un proceso largo, duró mucho. Empecé en octubre de 2017 y lo terminé a mediados de 2021. Fueron cuatro años. Después, empecé a filmar en agosto de 2019 y terminé a fines de 2020, con períodos interrumpidos por la pandemia. Filmé en dos momentos distintos porque no podía hacer todo junto, y cuando vino la pandemia tuve que parar. Después retomé. Y tuve un año de espera para empezar a filmar hasta que me aprobaran el proyecto en el INCAA, pero ese año lo aproveché para hacer otras cosas, para seguir investigando, fluyendo, buscando. Yo soy de trabajar mucho, hice todo lo que estuvo a mi alcance en los tiempos en que pude hacerlo. El proceso de montaje fue muy largo también, yo pensé que lo hacía en un mes y estuve cuatro meses. En el transcurso hubo interrupciones, y es algo que pasa siempre con este tipo de proyectos chicos. Fue un gran esfuerzo de producción. 

¿Qué es lo que te interesaba dar a luz con Vida Poeta?

En el caso de Vida Poeta es el primer documental de un poeta del tango. Hay documentales de músicos y cantantes, pero no de poetas del tango. Entonces lo que me propuse es hacer un documental que ponga en valor la poesía del tango. Porque las letras de los tangos siempre fueron consideradas un arte menor, y en el caso de Homero hay un estudio, una disciplina, un trabajo en la construcción de la poesía que es maravilloso. Quise revalorizar la poesía. Y seguí una línea biográfica y poética. Hablo de la vida de él y de cómo fue su recorrido, además de su obra. Lo que me interesó fue mostrar no solo la obra, sino al ser humano Homero Expósito, la persona que hay en el artista. Al hacerlo en una línea biográfica, hablo de él, de sus sentimientos, de sus valores y de cómo sostuvo su vocación. Eso es lo que se desliza en el documental. Lo mejor que tuvimos, y que tenemos, hay que mostrarlo y conocerlo. 

Se dice que él fue innovador en el género…

Homero Expósito fue un hombre de mucho estudio. Estudió Filosofía y Letras, aunque no se recibió, y creó un método que se llama “Cancionística”, que en los años ‘70 lo enseñaba en SADAIC para aprender a escribir canciones. Aportó al tango una forma de escribir con metáforas, por eso se dice que fue un renovador e innovador. Es una poesía muy trabajada. Creo que a través de la obra de Homero también se habla de todos los poetas, más allá de que su poesía fue especial. Hay mucha riqueza y mucho trabajo en lo que él hacía. Y el tema de si él era un letrista o un poeta también me interesó deslizarlo a través del documental. Homero fue un poeta, por eso esta revalorización. 

¿El tango es el nuevo under?

El tango, en pleno siglo XXI, está más vivo que nunca. Desde hace 25 años, la movida tanguera argentina es un espacio en permanente expansión, repleto de nuevos músicos, intérpretes y compositores. Cantores y cantoras que revitalizan al género con sus voces e instrumentaciones. Orquestas que no le temen a la experimentación, tanto en la música como en las letras de sus nuevas canciones. Es marcada la incorporación de una lírica referida a la ciudad y un lenguaje completamente nuevos pero sin llegar a desvincularse del tango tradicional, con raíz lunfarda, con capacidad para decir cosas de la actualidad pero sin forzar ni la contemporaneidad ni lo histórico.

La lírica clásica del tango, bastante más nítida, hoy es actualizada en un registro más oscuro y con problemáticas abiertas que pueden hablar incluso de derechos humanos o de lo urbano como algo alienante.

Según el filósofo, ensayista y músico Gustavo Varela, “el tango actual tiene idas y vueltas. Tiene una vocación de salir hacia adelante que viene de los años 90, marcados por el cosmopolitismo. En ese universo de reunión, aparece como una novedad y a partir de ahí empieza a desplegarse un tango que es nuevo y un tango viejo pero está interpretado por los nuevos. Así se abrió una buena puerta para el género que posibilitó la aparición de figuras importantes, como Lidia Borda, el Chino Laborde o el Negro Falótico, y después hay orquestas muy buenas que traen una novedad musical inédita”.

Diego De Charras, guitarrista de La Trifulca, profesor y exdirector de la Carrera de Ciencias de la Comunicación (UBA) plantea: “No hay tantos relatos de historias que empiezan y terminan en una canción como había en el tango clásico. Hoy, las letras son un poco más oníricas y cercanas a las letras de rock, más compuestas sobre la base de imágenes y puesta en escena que, necesariamente, de relatos de una narrativa lineal de acciones”.

¿Qué es lo que atrae a tantos jóvenes al tango desde los 2000 hasta acá? De acuerdo a Julián Peralta, pianista y compositor y uno de los principales referentes del tango contemporáneo, ex Orquesta Fernández Fierro y actual director de Astillero, “lo que sucedió es que en los 90 aquello que se suponía que era lo que teníamos que escuchar, el rock, fue perdiendo su rol contestatario y parte de mi generación lo notó y optó por otras alternativas musicales como manera de plantarse ante la vida. En mi caso particular se dio con el tango”.

Por supuesto, hay experimentaciones. tangos de ruptura, orquestas con búsquedas musicales que se distancian del tango tradicional, no solo porque no tocan tangos clásicos sino, también, porque su composición se distancia de ellos en lo que respecta a estructura musical y rítmica. En este punto se puede ubicar a Astillero, La Orquesta Julián Peralta o a Alto Bondi. También distintas formaciones de voces, letras y composiciones que pueden ser con guitarras o con otros tipos de instrumentos en donde se plasma una nueva búsqueda de la canción tanguera, letras humorísticas o políticas que juegan con temáticas que no son clásicas del tango.

Por ejemplo, el Quinteto Negro La Boca elabora las letras de aguda crítica social, intencionadamente, política y metafórica pero siempre girando en lo social, llegando incluso a musicalizar textos de Osvaldo Bayer o mixturando su música con la de grupos y solistas de otros géneros. También, en artistas como China Cruel o Marisa Vázquez, se puede oír una disposición feminista en sus letras. En este sentido, en los últimos años, también tuvo lugar una impugnación a tangos clásicos. “Hay muchos tangos que se han dejado de cantar, por ejemplo ´Tortazos´ o ´Cuando me entrés a fallar´. Podríamos hacer una larga lista de tangos clásicos que ya, prácticamente, no se cantan más por su fuerte contenido machista”, cuenta De Charras.

En cuanto al acceso efectivo de las mujeres en el ámbito del tango, la cantora y compositora Vicky Di Raimondo considera que “el ambiente del tango no es más machista que una oficina o que un grupo de rock. Pero creo que eso ya cambió y no hay vuelta atrás. Yo no quisiera que hubiera que sacar una ley para que las mujeres tuvieran participación equitativa en festivales pero entiendo que esas discusiones son necesarias. La Ley de Cupo Femenino en los festivales vino a equilibrar”. La cantora agrega: “No creo que el creciente acercamiento de las chicas al tango tenga que ver con que ha dejado de ser machista sino con que, desde unos años a esta parte, hay un acercamiento a la música popular en general. Hoy podés ver orquestas que tienen igual cantidad de hombres que de mujeres. Incluso, Altertango que es un proyecto en el que estuve muchos años, estaba liderado por dos mujeres. Hace unos años no era tan común”.

 

A pesar de todo lo que se señala, aún existe un imaginario social que relaciona al tango con un género representativo de épocas pasadas. Eso genera que a muchos de los protagonistas de hoy no se los aprecie en su justa medida. Como reflexiona el cantor y compositor Alfredo Tape Rubín: “Todo depende de dónde te pares: si para vos el tango terminó en 1950, todo lo demás te va a parecer de baja calidad. Pero, aunque hay oportunistas, hay gente que trabaja muy bien, con mucha honestidad. Al tanguero tradicional el oportunismo y lo que no suena bien no le gusta porque en el tango tradicional, hasta 1950 o 60, hubo una alta calidad interpretativa”. El artista explica: “Las condiciones de trabajo actuales nos hacen más difícil mantener en ese nivel la calidad interpretativa. Esto se debe a que se han naturalizado ciertas maneras de trabajar, en las cuales los músicos, aunque hagan bien lo suyo, no ganen guita”.

¿Y cuál es el público del tango de hoy? Según De Charras “hay un público joven que viene siguiendo a las orquestas y ese es uno de los rasgos más interesantes, porque es un público que no consume exclusivamente tango, es un público que generalmente consume rock y tango.”

En este punto, Pablo Bernaba, bandoneonista, director y compositor del Quinteto Negro La Boca, detalla: “El público es muy heterogéneo. Lamentablemente, la cantidad de público no es acorde a la cantidad de producción que hay. A veces hay más músicos que gente. Romper con el estigma de que ‘el tango es cosa de viejos’, es una batalla que esta nueva generación del tango viene dando hace 20 años. Algo que se está dando pero que en la sociedad no se leyó mayoritariamente.”

En ese sentido, el músico señala: “El tango en la actualidad es un género under, por eso, marco la similitud con el punk. Tenemos que ver más con eso que con la estética de los locales de tango for export o lo que propone Tinelli”.

Otro de los problemas que se evidencia es el de la falta de difusión en medios masivos, como señala Julián Peralta: “Hay páginas en Internet que tienen sus programas de radio pero todo es muy under en estos momentos. A mí me gustaría que hubiera formas de comunicación masiva pero en los medios no hay esa búsqueda de difundir cultura”. Ni siquiera en la principal FM del tango, La 2×4 (92.7 MHz), el tango actual puede romper el cerco para alcanzar la masividad. Al respecto, el cantor y compositor Juan Pablo Serén cuenta que en este contexto de pandemia: “[A la 2×4] le acercamos la propuesta de cubrir material de tango nuevo porque eso implicaba un ingreso para los artistas por SADAIC, y nos dijeron que la línea artística de la radio tiene que ver con el tango clásico y lo nuevo va recién en la trasnoche. En nuestro caso, el material está disponible en todas las redes sociales para quien está en la búsqueda”. 

Como sea, el tango sigue siendo esa música que nos define como ninguna otra y es, al decir de Peralta, “una música sincera y profunda, un lenguaje que nos puede representar como ninguno. De la primera a la última nota habla, claramente, de nosotros. Me parece una música súper potente e interesante para indagarnos. Es increíble que un género popular tenga esa profundidad”.

 

Y, se puede agregar, que esté tan vivo, latiendo en cada compás del bandoneón o el tañido de las guitarras y en las gargantas de sus cantores y cantoras. A pesar de los siglos, nos sigue esperando en los arrabales oscuros de los paisajes urbanos. Estemos atentos para redescubrirlo.