«Nadie puede proscribir este amor»

«Nadie puede proscribir este amor»

A pesar de la lluvia, continúa sin cesar el desfile de la militancia frente a la casa de Cristina Kirchner para brindarle su respaldo después de la ratificación de la pena y la inhabilitación electoral que le dictó la Corte Suprema. San José 1111 se convirtió en un santuario. Los preparativos para la marcha del miércoles.

Ya es el quinto día de vigilia en San José 1111, la gente no se mueve, los canales de TV no paran de nombrarlo y es el peronismo inundando las calles otra vez. “Ella baila sola en el balcón” es la nueva indignación que genera Cristina Fernández de Kirchner. Que no haya llanto y sea fiesta, es lo que no entienden. 

Ya es media tarde, y entre el frío y la lluvia, los paraguas y las carpas, los gritos, y los cantos, los patys y los choris, las banderas y las pintadas, los trapos y los carteles, se escuchan bombos. Se ven colores, lentejuelas, gorros, trajes brillosos, volados, bordados, hombreras y pecheras.

Entre la multitud, Giselle pide permiso, la murga tiene que pasar. “Hemos sufrido la prohibición en la dictadura y Cristina nos devolvió los feriados del carnaval por eso tenemos gran gratitud hacia ella y hacia la democracia, y no podemos permitir este avance de un Poder Judicial enquistado en el poder que avanza sobre las instituciones y la independencia de los tres poderes institucionales”, dice esta integrante de la murga “Los Arlequines de la R” del barrio de Belgrano.

“La murga como movimiento popular, cultural, gratuito, que siempre está en las calles tiene la obligación de levantar estas banderas y estar acá presente. No podemos permitir que avancen sobre nuestro futuro, por eso nos estamos convocando acá, los bombos que tanto representan lo popular, nuestro grito, nuestro romper cadenas con el baile de la murga”, agrega Giselle. 

«En Recoleta te quisieron matar, en Constitución te vamos a cuidar» dice un pasacalle firmado por la Juventud Universitaria Peronista sobre Humberto Primo y casi San Juan. La promesa de cuidado es real, a menos de media cuadra está la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA donde estudiantes y militantes no temen usarla como trinchera para estar cerca de Cristina.

Desde el CECSO, el Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales, sus integrantes se proclaman por la democracia y en estado de alerta y movilización, y convocan el martes 17 de junio a una vigilia para el miércoles movilizar en caravana desde la casa de Cristina a Comodoro Py, en línea con la convocatoria de “Argentina con Cristina” que manifiesta que hay que volver a poner las cosas en su lugar. “La principal fuerza opositora tiene que poder elegir a su candidata. Y nuestro pueblo tiene que poder decidir en paz y tranquilidad”, reza el colectivo.

Pilar, estudiante de Ciencias de la Comunicación, piensa que toca moverse, militar y hacer el quilombo que siempre prometimos que íbamos a hacer cuando dijeron que se iban a meter con Cristina.

Los carteles colgados y las cartitas que le dejaron a Cristina en los alrededores del departamento de su hija están mojados pero aún se lee lo que dicen: “Avanti morocha”, “Unir las luchas”, “Yegua nunca mascota” y “Nadie puede proscribir este amor” son algunas de las leyendas que abundan en Constitución, un barrio pobre, medio pelo y con olor a meo. Un barrio que tiene el foco más peronista hoy. Un foco de resistencia. Un barrio que enuncia: “Corte Suprema injusta, más cerca del billete que de la justicia” y “Magnetto mafioso”. Un barrio que también albergaba al Enacom. A la casa de Cristina, este sábado también se movilizó Patria Grande, encabezado por Juan Grabois y Ofelia Fernandez, desde Parque Lezama.

En el marco de las diferentes convocatorias y reuniones que se vienen realizando en la sede del PJ Nacional de cara a la multitudinaria movilización del próximo 18 de junio para acompañar a Cristina a Comodoro Py para entregarse formalmente ante la justicia, más de 250 intendentes e intendentas de todo el país expresaron su absoluto repudio ante el fallo de la Corte Suprema. Los jefes comunales se suman a las acciones de trabajo territorial para garantizar que “Argentina con Cristina” sea una movilización histórica con el objetivo de garantizar que Cristina vuelva a su casa y no permitir la humillación a la que quiere someterla el partido judicial.

 

Durante la tarde de hoy en la sede del PJ Nacional se realizó una conferencia de prensa con medios internacionales. El presidente del Partido Justicialista bonaerense Máximo Kirchner estuvo junto al abogado defensor de Cristina, Carlos Beraldi; la secretaria general del partido a nivel nacional, Teresa García; el secretario de relaciones internacionales, Gustavo “Tano” Menéndez; y los ex cancilleres argentinos, Jorge Taiana y Felipe Solá.

Durante el diálogo con medios extranjeros, Beraldi explicó las irregularidades producidas durante el proceso que culminó con la condena a la presidenta del  PJ Nacional, dos veces presidenta y ex vicepresidenta de la nación. El secretario de relaciones internacionales y los ex cancilleres se refirieron a las acciones en el plano internacional y la articulación que se viene realizando con partidos, organizaciones y líderes del mundo en relación a la movilización del miércoles y el repudio de la proscripción a Cristina. Máximo Kirchner  respondió preguntas vinculadas al plano político. Entre los medios presentes se encontraban: El País, New York Times, EFE, Reuters, Cort News, Buenos Aires Herald, RT en Español, Fran Press, France 24, ANSA, Globo, CNN Brasil, Canal 3 de Barcelona, Prensa Latina, TVE, Nodal, Financial Times, Cort News, Agencia Nova, entre otros.

“La posibilidad de la deriva antidemocrática está aquí”

“La posibilidad de la deriva antidemocrática está aquí”

El ensayista Alejandro Horowicz analiza la condena a Cristina Kirchner, el estado de salud de la institucionalización y el desvanecimiento progresivo de la democracia. ¿Cuál es el rol de la ciudanía?

Alejandro Horowicz es ensayista, periodista, doctor en Ciencias Sociales y docente en la Universidad de Buenos Aires. A lo largo de su trayectoria —desde Los cuatro peronismos (1985) hasta El kirchnerismo desarmado (2023)— ha analizado las tensiones entre poder, legalidad y representación en la historia política argentina.

En diálogo con ANCCOM, Horowicz analiza el escenario actual del país, el estado de la institucionalización y el desvanecimiento progresivo de la democracia. Cuestiona sus cimientos, advierte sobre una legalidad cada vez más estrecha y empuja una pregunta tan simple como incómoda: ¿Cómo la sociedad puede imaginar colectivamente una salida y hacerla existir?

¿Cómo interpretás la reciente detención de Cristina Fernández de Kirchner y su impacto en el sistema político?

Es una sorpresa que no sorprende, es un juicio con sentencia escrita de antemano. La pregunta entonces es: ¿Por qué la sentencia ahora? La respuesta es simple, porque creen que pueden. Si esto es cierto o no es cierto es lo que está en disputa, alrededor de esta disputa es donde se va a ver si la evaluación de los tres supremos y sus validadores sociales es la lectura correcta o si no. No es un mensaje al pueblo ni a la ciudadanía, sino a la dirigencia política, a la casta. Es un aviso de que el programa del partido del Estado no se puede tocar, y si alguien acepta el riesgo de tocarlo, pues bien, le van a quitar el pan, el agua y la sal. Entonces, lo que aquí estamos discutiendo es ni más ni menos el estatuto de la legalidad política, qué es legal y qué no es legal. Un liberal cree que ese estatuto remite al Código Penal, a la Constitución, a la jurisprudencia. Nosotros sabemos que esto remite básicamente a un enfrentamiento directo y ese enfrentamiento no se resuelve en el terreno exactamente judicial, es decir, la amplitud de la legalidad no es un problema textual es un problema del enfrentamiento político real.

Cuando nosotros miramos la situación argentina y la situación internacional entendemos que estamos en un momento donde la reducción del espacio de la legalidad es evidente. Digamos, si en Estados Unidos se puede discutir si un nacido en los Estados Unidos es o no es norteamericano, se puede discutir cualquier cosa. Esto nos hace saber de la  precariedad de lo que se entiende por institucionalidad democrática, y que la institucionalidad democrática no depende de ningún papel, sino básicamente de los términos del enfrentamiento. Entonces, el espacio de la legalidad es el espacio del enfrentamiento conceptual, y cuando queremos decir que hay una batalla cultural lo que estamos diciendo, para no repetir las gansadas de la derecha, es que es esta lectura la que constituye operativamente la legalidad o la ilegalidad vigente. Un modelo es democrático cuando el espacio de la legalidad crece, y el modelo es antidemocrático cuando el espacio se ve reducido. No hay que ser particularmente genial para entenderlo.

La condena a Cristina no es un mensaje al pueblo ni a la ciudadanía, sino a la dirigencia política, a la casta. Es un aviso de que el programa del partido del Estado no se puede tocar, y si alguien acepta el riesgo de tocarlo, pues bien, le van a quitar el pan, el agua y la sal.

Alejandro Horowicz

¿Usted diría entonces que estamos en un estado antidemocrático?

Carl Schmitt tiene una fórmula muy precisa, dice: el soberano es el que puede imponer el estado de excepción. Lo que nosotros estamos viendo son formas del estado de excepción que se aplican en todas direcciones. Cuando nosotros miramos qué le pasa a un dirigente sindical que tiene que discutir sobre las condiciones de salud o enfermedad de uno de los afiliados a su gremio y resulta que la comisión que tiene que determinar si está sano o enfermo es una ART, y la ART desconoce la existencia de las enfermedades profesionales, por ejemplo. El modo en que esto está ladeado no requiere de mayores implicaciones: al que hace esta defensa le arman después una causa penal. Entonces, está muy claro que estamos viendo, más acá o más allá de que al gobierno de Milei le convenga o no le convenga sacar a Cristina de la cancha personalmente, que no es una discusión simplemente sobre Cristina, es una discusión sobre el estatuto de la legalidad política, y el estatuto de la ilegalidad política es la calidad real de la ciudadanía, no un conjunto de declamaciones vacías, sino un conjunto de prácticas sociales reales. Entonces, el impacto de esto es muy claro: o la Corte impone estos términos o nosotros como campo imponemos los nuestros. Si no imponemos nuestras coordenadas de legalidad, el horizonte será la represión de jubilados cada miércoles, la ley antipiquetes, y, en su expresión más brutal, Gaza. Entonces, en una punta tenemos la legalidad popular, en la otra punta está Gaza y en el medio estamos nosotros.

 

¿Existe la posibilidad de una deriva antidemocrática en la Argentina?

La posibilidad de la deriva antidemocrática está acá y aquí. Conviene entender que no estamos hablando de un futuro potencial, sino de presente continuo del indicativo. El poder se conjuga siempre en primera persona singular y en indicativo. Yo puedo. Yo no puedo. Yo podré es una promesa, no tiene nada que ver con la ecuación del poder. El poder está siempre en presente del indicativo, esto es sintácticamente decisivo y políticamente definitivo. Entonces, esto no es a futuro, esto es hoy, aquí, ahora. Esto es lo que está sucediendo. La deriva de este gobierno es inequívoca, este gobierno es eso. No entender esto, es creer que este gobierno depende de un debate electoral y de un resultado electoral. Pues bien, lo que las elecciones nos hacen saber es que la mitad del padrón no vota. En consecuencia, la debilidad de la legitimidad política es manifiesta, la mayoría no le cree absolutamente nada a nadie y este es el único balance compartido de la sociedad argentina. Por lo tanto, hay que hacerse cargo no de lo que va a suceder, sino de lo que ya sucedió.

 

¿Encontrás paralelismos con otros episodios de persecución política en la historia?

Sí, siempre. Todo período reaccionario puede ser homologado con otro, y en ese sentido los paralelismos son razonables. Existe una pereza intelectual que consiste en ir y definir todo como fascismo. El fascismo es un movimiento histórico, plebeyo, de masas anticomunistas en respuesta a la Revolución Rusa. No hay hay amenazas socialistas, no hay alza general de la sociedad frente a esto. A ver, es una dirección profundamente reaccionaria, pero que es otra cosa y hay que explicitarla. Pensar es, ante todo, establecer la diferencia específica entre dos términos. Buscar analogías, en cambio, no es pensar. Como los abogados tienen la costumbre y la necesidad profesional de buscar analogías, porque tienen que mirar si encuadrás o no encuadrás en determinada ley, pues bien, ese es un problema de los abogados no nuestro.

 

Se estuvo hablando como de una fujimorización en la Argentina, ¿Es posible?

Hablar de fujimorización me parece una forma de distraer del problema real. El problema es que el partido del Estado, esto es, el bloque de intereses del bloque de las clases dominantes en el planeta tierra y en el orden capitalista, tiene para cada ciclo histórico un programa global. Cuando uno mira las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, uno ve que son iguales en Tanganica, Atenas, en Boston y en Neuquén. El efecto del mismo programa en Tanganica, en Boston y en Neuquén no es igual porque cada formación histórico social tiene su propia particularidad y lo que en Boston es un problema relativo en Tanganica es un programa mortal. La Argentina tiene un desequilibrio estructural de ocho puntos, que es el impacto del costo del sistema financiero de la deuda sobre el producto bruto de la Argentina. Cuando vos tenés que equilibrar un sistema que arranca con ocho puntos en contra, lo único que va a suceder en esa reducción de gastos para llegar al equilibrio es una masacre. En consecuencia, lo que en Boston es una discusión ideológica de matices sobre si yo expando el producto, y de ese modo, alcanzó el equilibrio no por reducción de gastos sino por aumento de ingreso, aquí estamos discutiendo una tragedia. Entonces, el orden político no discute el programa del partido del Estado. La casta nos hace saber que a cualquiera que se separe un mililitro de la dirección de Milei -esto es, a favor del capital y contra los asalariados-, le van a quitar todo y le van a hacer un juicio de inmediato. Entonces, es un mecanismo del disciplinamiento de la casta, no otra cosa. Ahora bien, en el mecanismo del disciplinamiento de la casta se juega ni más ni menos que nuestras posibilidades reales de intervención como partido de gobierno y el secreto que aquí se presenta es que nos hacen saber que ningún partido de gobierno, que no acepte a rajatabla el programa del partido del Estado, va a ser legal. Cosa que tenemos que saber porque esto es así, salvo que nosotros tengamos la potestad de modificar esta situación y volverla legal. Dicho de otro modo, ellos nos dicen que esto es delito. Nuestra respuesta debe ser clara: no, delito es la acusación de ustedes.

 

Siguiendo esta línea, ¿qué implicancias tienen los decretos de Milei en la estructura institucional del país? ¿Cómo afecta la concentración de poder en el Ejecutivo?

Cuando observamos los poderes delegados por el Congreso, entendemos que el Congreso no solo no regula sino que forma parte de la ofensiva. El comportamiento judicial no consiste en atenerse al derecho sino en avanzar irrestrictamente en la misma dirección. Vos tenés los tres poderes del Estado alineados con el mismo norte. Hay mucha gente que no soporta que las cosas son como son, pero la única chance de que esta insoportabilidad resulte conducente es aceptar que son como son para poder cambiar. Nadie puede cambiar aquello que no se atreve a reconocer. Uno de los problemas decisivos en este momento es que la sociedad Argentina sencillamente no sabe qué hacer, y en lugar de aceptar que no sabe qué hacer, que ya es bastante, juega a que sí saben. Pues bien, el resultado de este juego se llama Milei.

 

¿Cómo ves la reacción de la sociedad?

La cuestión es la conjugación verbal, primera persona del singular: yo. El secreto de la teología es que nos propone un salvador y las respuestas teológicas requieren que la salvación sea exterior. No tenemos ninguna respuesta teológica posible. O nos hacemos cargo de la cuestión, o no hay ningún otro camino. O entendemos que tenemos que inventar colectivamente otra cosa o estamos en el horno. A ver ¿qué es un escritor? alguien que cuenta unas fantasías que no existen, pero tiene la capacidad de hacerlas existir. La potencia de un momento histórico es la capacidad colectiva de imaginar otra cosa. Lo que tenemos bloqueado en este momento es esa capacidad.

¿Qué rol creés que juegan los medios de comunicación en la percepción de la democracia y la reacción de la sociedad?

Creo que el lugar de los medios ha sido exagerado de una manera descomunal. Los medios, por supuesto, están en condiciones de soplar las llamas. Cuando hay una tendencia determinada, es posible fogonearla, pero no pueden inventarla. La tendencia existe con absoluta independencia de los medios. El secreto de una derrota política es que los derrotados aceptan que su experiencia no es fuente de conocimiento. Es decir, si no hay nada que averiguar, el derrotado renuncia a indagar y busca escuchar quien lo va a salvar, mientras actúa en estos términos, es un derrotado sin camino. O salís de ese lugar, o no hay salida. El punto de partida es siempre uno: yo.

 

¿Cómo influye la presencia de capitales extranjeros en la estabilidad institucional y la crisis económica?

Vamos a tener que entender que el capital es extranjero, no que hay capitales extranjeros. ¿Qué quiero decir? Cuando vos mirás el enfrentamiento entre Elon Musk y Trump, podés creer que estás en presencia del enfrentamiento entre dos loquitos, entre dos millonarios, que cada cual hace lo que le parece. Pero en rigor de verdad, digamos, la categoría loquito no es exactamente una categoría que yo manejo, por lo tanto en esa cancha observo lo que dicen especialistas. Pero entiendo que más allá o más acá de la locura personal de ambos, hay un carácter social que no se me escapa y es el que quiero subrayar. Hay una inadecuación entre el Estado nacional y los intereses de las burguesías vivas. Dicho de otro modo, cuando alguien cree que China es simplemente una decisión del comité central del Partido Comunista Chino, no se equivocan, pero está reduciendo este problema de un modo brutalmente unilateral, porque entre otras cosas existe la burguesía China. Cuando uno mira la lista de Forbes, uno ve la presencia de unos cuantos multimillonarios chinos. ¿Oíste que alguna vez algún multimillonario chino se pronunciara sobre la paridad cambiaria entre el shuan y el dólar? No, pero vos tenés derecho a decirme mirá Alejandro, los multimillonarios chinos de la burguesía China no tienen experiencia política propia, que por tanto hay toda una tradición cultural que hace que no plantean nada. Yo en general tengo ciertas reservas sobre este modo de lectura, pero te voy a conceder para este análisis que podría ser así. ¿Y la burguesía alemana, la burguesía francesa, la italiana y la norteamericana que tienen sus inversiones en China, qué? Entonces allí vemos que estos burgueses, por más que hayan nacido, en Teotihuacán o en Berlín, no dependen sus intereses de donde han nacido, sino del modo en que el capital globalizado está organizado hoy. Es decir, lo que le convenga o no le convenga al Estado, digamos, alemán, no necesariamente tiene o no tiene que ver con lo que le conviene a un burgués nacido en Alemania. Elon Musk tiene intereses decisivos en China. De modo que en un conflicto de verdad entre China y los Estados Unidos, los intereses de Elon Musk se tensan de una manera fenomenal y entonces el enfrentamiento entre Musk y el presidente de los Estados Unidos excede el problema de las personalidades de ambos y remite a las condiciones materiales de la práctica de la política. Dicho de otro modo, en un caso alguien está intentando desde el Estado norteamericano, una política, y vemos como no hay dos políticas. Razona como una especie de patotero de barrio, entonces dice la verdad, fijate,  a esta chica que tengo enfrente yo la puedo cagar a patadas y a Horowicz también lo puedo cagar a patadas y a Pirulo también lo puedo cagar a patadas, pero hay un pequeño detalle ¿qué pasa si la chica, Horowicz y pirulo organizan un frente común? También lo puedo cagar a patadas a los tres juntos, pero el juego cambia. Entonces el juego que este buen hombre hace, produjo un realineamiento internacional donde él queda en soledad. Y eso muestra que su sagacidad no es afortunadamente muy grande y sus posibilidades empiezan a temblar. Veremos de nuevo los diarios hoy y Israel acaba de atacar Irán, él pidió hace horas que no lo

hiciera. Entonces ¿qué estamos diciendo? He escuchado hasta el cansancio que Israel es un peón del imperialismo norteamericano. No, esto es una tontería mayúscula. En Israel, el gobierno juega un juego al que arrastra a otros, y ese juego es posible porque los otros permiten ser arrastrados. Israel puede hacer lo que hace en Gaza, entre otras cosas, porque los países árabes de alrededor no se lo impiden. Bastaría que los países árabes de alrededor se plantarán en esa cancha para que Israel no pueda. Entonces lo que estoy tratando de decir es: acá no estamos hablando de acciones sueltas que se resuelven con astutas jugadas de circunstancia de alguien, acá hay una crisis global de hegemonía y en esta crisis global de hegemonías se están redefiniendo todos los lugares. Nuestro lugar también está en redefinición. O intervenimos, o lo definirán por nosotros.

 

Siguiendo la línea de una sociedad que piense colectivamente en una realidad, ¿es posible una salida democrática como tal?

La democracia puede ser un proyecto a construir. Esto no es la democracia y el 83 nunca fue otra cosa que la democracia de la derrota. La continuidad de los gobiernos nos hace saber esto y que las fuerzas políticas que construyeron esto puedan ser derrotadas por un outsider, las pone a todas juntas en valor. No por lo que ellos creen que son, sino por lo que son. Milei es la calidad de la política nacional, no es simplemente un pequeño hotentote desagradable y salvaje. En ese espejo hay que mirarse, y la imagen que surge no es muy simpática pero es la nuestra.

Los jubilados le hicieron «ooole» a la policía

Los jubilados le hicieron «ooole» a la policía

Como todos los miércoles, marcharon reclamando aumento de haberes y restitución de medicamentos gratuitos. Pero esta vez se movilizaron a Plaza de Mayo y dejaron en ridículo al megaoperativo de seguridad en el Congreso. Solidaridad con Cristina Kirchner.

A cualquier desprevenido que haya pasado la tarde del miércoles por las inmediaciones del Congreso le habrá llamado la atención el fuerte operativo de seguridad: vallas, patrulleros y efectivos bloqueando la Avenida Callao desde Corrientes hasta Belgrano y calles paralelas. Podría pensarse que se trataba de una manifestación masiva, algo que quizá justificara semejante despliegue. Pero el que decidiera continuar a pie, zigzagueando entre calles cortadas hasta llegar finalmente a la Plaza de los Dos Congresos, se toparía con una escena bastante distinta: no había nadie. El caos de tránsito en pleno microcentro porteño no respondía a una protesta multitudinaria, sino a una decisión policial que, en los hechos, cercó una plaza que estuvo vacía durante gran parte del día.

“Ahora los piqueteros son ellos, la yuta” bromea Manuel Gutiérrez, representante de la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados, mientras se acomoda con sus compañeras sobre Plaza de Mayo. Esta tarde, los jubilados decidieron cambiar su itinerario para acompañar al personal médico del Hospital Garrahan que, después de un “abrazo simbólico” al hospital, marcharon desde el Obelisco hasta Casa Rosada. Minutos antes de las 16, y luego de haber realizado el tradicional acto con radio abierta de todos los miércoles, los jubilados formaron una columna para caminar por Avenida de Mayo hasta llegar a Casa de Gobierno, donde los esperaban, además de los trabajadores de salud, múltiples movimientos y sindicatos que decidieron unificar sus reclamos para que sus voces alcancen mayor potencia, sumado a decenas de ciudadanos que se acercaron a manifestar en repudio de la decisión de la Corte Suprema de mantener firme la condena a la exvicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, lo que generó que la mitad de la plaza se colmara de manera espontánea.

Sin embargo, el viaje de los jubilados por Plaza de Mayo no estuvo exento de la habitual violencia policial. “Los compañeros venían desplazándose bien, rápidamente, ágilmente, digamos, en la medida de lo posible con los años que cargamos en la espalda. Y bueno, de golpe vinieron a empujar. Empujando a personas de 70, 80 años, con lo que implica eso”. Cuenta Manuel, sin abandonar el humor que lo caracteriza, como lo confirman sus compañeras. Según pudo confirmar ANCCOM con la Defensoría del Pueblo, el accionar de las fuerzas de seguridad tuvo como saldo la fractura de la pierna de una joven que acompañaba a los manifestantes cuando los efectivos de la Policía de la Ciudad comenzaron a empujarlos. “Luego de eso, se formó un cordón policial de esquina a esquina en la Calle Santiago del Estero que impedía que la manifestación siga avanzando. Se produjeron muchas situaciones de tensión entre los militantes y la Policía porteña. Finalmente terminaron avanzando por la Avenida de Mayo y la policía por la vereda”, confirmó la mujer, quien prefirió no revelar su identidad.

El 4 de junio, la Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto que propone un aumento excepcional del 7,2 % en los haberes jubilatorios y eleva el bono extraordinario de $70.000 a $110.000, con actualización mensual ligada al índice de movilidad. Además, restituye la moratoria previsional para quienes no completaron 30 años de aportes. Ahora el proyecto aguarda su tratamiento en el Senado, aunque el Gobierno ya adelantó que lo vetará si se aprueba, argumentando su impacto sobre el equilibrio fiscal. “Es la continuidad de la política cruel de Milei, que se ha ensañado con los jubilados y nos lo hace sentir cada semana. El corazón de su programa económico es mantener el equilibrio fiscal a costa de los jubilados y trabajadores”, denunció Manuel Gutiérrez.

Frente al Cabildo, un camión con altoparlantes dispuesto por los empleados del Hospital Garrahan disparaba diversas consignas como un “RCP colectivo al Garrahan” o coreografías y cantitos contra el Presidente de la Nación, Javier Milei y su Ministro de Salud, Mario Lugones. “Hace dos semanas que iniciamos el reclamo y, de parte del gobierno, no nos dieron respuestas. Hoy tuvimos una reunión y ellos no se presentaron. La primera vez que fueron hicieron como que no sabían por qué estábamos reclamando, cuando todo el país lo sabía. Así que mañana nos reuniremos nuevamente todos los trabajadores del hospital para ver cómo continuamos con la lucha. Cualquier decisión la comunicaremos de manera inmediata”, cuenta Romina Cabrera, especialista en Pediatría e integrante del Área de Neonatología del hospital, además de contar con una diplomatura en Traslado Neonatal. A día de hoy, un médico pediatra del Garrahan cobra menos de $800.000 mensuales, muy por debajo de los $1.110.063 que necesita una familia tipo para no ser considerada pobre en Argentina según datos del INDEC relevados en abril del 2025.

Dentro de la pluralidad de voces que se escucharon esta tarde, se encuentra la de Juan José Luis, un trabajador eléctrico despedido de la empresa Industrias Juan F. Secco, una multinacional dedicada a la generación de energía y servicios asociados en toda América Latina. Junto a otros 36 compañeros —también cesanteados— formaba parte de un equipo especializado en energía móvil, conocido popularmente como “los bomberos de la luz”, por su rol clave en situaciones de emergencia eléctrica. Organizados en una agrupación de base que integra la Fetera (Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina), denuncian despidos direccionados como represalia por su activismo sindical y por defender la calidad del servicio que prestaban. Exigen la reincorporación y advierten que el desmantelamiento del área impacta directamente en el acceso a la energía en zonas críticas del país. “Somos los que llegábamos cuando se reventaba un transformador, cuando había una inundación o un incendio. Reconectábamos la energía y devolvíamos el servicio al pueblo o a una fábrica. Hoy ese servicio se está desmantelando, la gente sigue pagando tarifas más caras, pero ya no estamos nosotros ni el servicio que dábamos”, relata Juan José.

La interna desde abajo

La interna desde abajo

Militantes y votantes del Frente de Todos opinan sobre la interna de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Hablan sobre el rol de los medios, el temor al regreso de la derecha y la necesidad de domar la inflación.

Los medios masivos no dejan de hablar de una “interna” en el Frente de Todos. Y los dirigentes, no dejan de darle letra para que lo hagan. Pero, ¿qué opinan las personas que votaron a este gobierno? ANCCOM recogió experiencias de primera mano sobre cómo viven la pelea interna los votantes de a pie.

Teresa Nicanora Torrico es diplomada en Economía Social por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), costurera y tiene 59 años. “La grieta –asegura- es mediática. La mala prensa solo confunde a los ciudadanos, no sabemos a quién creerle ni hacia dónde ir. Deberíamos debatir sobre lo que pasa en el país sin pensar en blanco o negro. Nos hace falta ponernos la camiseta argentina.”

Por su parte, Lucía García, de 23 años, reconoce el debate interno, pero coincide con Teresa en la centralidad de los medios en la construcción de esta pelea. Ella, que milita en La Cámpora, comparte: “Como dice Cristina, ‘no es pelea sino debate’ y es sano que se produzca”. Explica que deberían existir más instancias de discusión entre ‘los y las compañeras’. Sin embargo, focaliza la problemática en una cuestión comunicacional: “Si no debatimos internamente, los medios masivos lo usan para decir que está todo estallado, cuando no es así. Dicen que hay una crisis de legitimidad y que Alberto era un títere de Cristina. Son relatos muy fuertes que debemos romper y demostrar que somos un gran frente popular”.

Otro ex militante de la misma agrupación, pero de la Facultad de Derecho, también duda de la existencia de una grieta política. Juan es abogado, empleado judicial de 23 años, prefiere no dar su apellido y aclara: “Yo soy kirchnerista y banco a muerte a Cristina. También creo que Guzmán está haciendo una excelente gestión teniendo en cuenta el catastrófico contexto que le tocó”. Pero reconoce que la situación del país es muy frágil, que la gente está enojada y que la inflación es muy alta. “No sé si realmente hay una ‘grieta’ en el Frente de Todos. Son cuestiones de rosca y ambiciones personales. Pase lo que pase yo banco a Cristina, pero no creo que se produzca un quiebre” y concluye: “La única salida es una buena gestión económica, y el gobierno va por ese camino apuntando a generar trabajo y crecimiento con inclusión. El Frente de Todos tiene que seguir unido porque si no va a ganar la derecha”

Otros votantes están de acuerdo con esta postura. Alicia, bioquímica jubilada de 63 años, que también prefiere no dar su apellido, comenta: “En este momento el país está muy complicado desde el punto de vista económico y la pelea entre Alberto y Cristina solo beneficia a la oposición”. En tanto, Sol, de Malvinas Argentinas, estudiante de Derecho y militante kirchnerista, dice: “Debería estar todo más tranquilo en el Frente de Todos porque si no la derecha va a hacer lo suyo” y finaliza el testimonio con una frase contundente: “Banco fuerte a Cristina, deberían empezar a hacerle más caso”.

Por su parte, Tomás Delgado, sociólogo,  investigador del INTA y militante en El Hormiguero, asegura: “¿Quién se beneficia con la disputa? La respuesta es fácil: la oposición”. Él señala que las causas de la pelea entre CFK y Alberto son por “el desacuerdo en el programa económico y social de corto y mediano plazo, y por la división del gabinete de manera tal que las áreas se obstruyen entre sí”. Reconoce que esta situación genera la “paralización o lentificación de la gestión por las peleas que genera la toma de cada decisión”.

Para Delgado, el ala del presidente tiene razón en que la pandemia y la guerra obligaron a tomar decisiones que complicaron la solución de otros problemas previos a 2019. Por otro lado, asegura que la vicepresidenta acierta en cuanto a que la gestión nacional tiene incapacidad para capitalizar decisiones acertadas y para la conducción política.

Mariano De Martino, politólogo de la Universidad de Buenos Aires especializado en análisis estadístico, plantea un análisis diferente que centra las causas en la dificultad para la recuperación del salario real y en la posibilidad de una grieta generada intencionalmente desde la mesa chica para ser una alternativa de cara al 2023. ¿Quiénes se benefician con esta pelea? Para De Martino la respuesta a esa pregunta puede ser abordada desde tres perspectivas y en el marco de una táctica deliberada. En caso de ser exitosa, el beneficio puede leerse tanto para el kirchnerismo, el peronismo como espacio ampliado y el pueblo. De fracasar, en cambio, se abre un escenario para el avance de las políticas neoliberales que impulsan principalmente las reformas en la legislación laboral, previsional y de mayor apertura y desregulación del mercado.

Explica De Martino que durante el gobierno de Mauricio Macri, el salario tuvo una fuerte caída en dólares (pasó a ser uno de los más bajos de la región) y también cayó el poder adquisitivo producto de los altos niveles de inflación que no fueron acompañados por paritarias acordes. Entonces, uno de los objetivos del gobierno de Alberto Fernández en 2019 era recuperar progresivamente el poder adquisitivo del salario, que debía ganarle a la inflación. Cabe aclarar que esta fue una de las políticas fundamentales en los primeros años de los gobiernos kirchneristas, según De Martino.

“El kirchnerismo plantea que con esta política económica el crecimiento no necesariamente va a acompañar una redistribución, por lo tanto, no se podrá recuperar el salario real. En consecuencia, lo entiende como un fracaso de política económica” desarrolla De Martino y explica que el kirchnerismo se coloca en una postura crítica de ‘si nosotros hubiéramos sido gobierno, esto no hubiese pasado”. Esta situación, según el politólogo, genera una debilitación del presidente, del frente y de la gobernabilidad, pero presenta un escenario en el que el kirchnerismo se puede “despegar” y presentar como alternativa en 2023 o hasta 2027. “Con la grieta, si hay una recuperación del salario, el kirchnerismo puede decir ‘nos escucharon’ y si esto no es así, puede ser una alternativa peronista en las próximas elecciones”.

Teresa, Lucía, Juan, Alicia, Sol, Tomás y Mariano, todos votantes de la fórmula encabezada por Alberto Fernández, expresan así sus opiniones sobre los cortocircuitos internos en el gobierno. En parte responsabilizan a los medios por fogonear la pela y al mismo tiempo reconocen las dificultades del presente.

CFK vs. Google: ¿Qué se discute?

CFK vs. Google: ¿Qué se discute?

Durante las primeras horas del domingo 17 de mayo, al ingresar en Google las palabras “Cristina Fernández de Kirchner”, el panel de conocimiento del buscador –un resumen de personalidades destacadas generado automáticamente– exhibía la leyenda “Ladrona de la Nación Argentina”. El encabezado se mantuvo durante suficiente tiempo como para que el agravio se viralizara y luego fuera difundido por los medios.

Por este motivo, la actual vicepresidenta presentó una demanda contra el gigante informático ante el Fuero Federal Civil y Comercial, en la que solicita una pericia que determine el origen de la publicación, cuánto estuvo activa, cantidad de visualizaciones y qué medidas se tomaron. El objetivo es demostrar cuál fue el alcance real del daño, en tanto esa información se replicó desde diversas plataformas en poco tiempo.

El abogado especializado en derecho informático Rodrigo Iglesias afirma que el curso de la denuncia podría verse obstruido de continuar por la vía civil: “La justicia ya zanjó la discusión entre responsabilidad objetiva y subjetiva con el caso de Belén Rodríguez, hace seis años”. Se trata de la modelo que en 2014 demandó a Google y Yahoo! por el uso no autorizado de su imagen al vincularla con páginas pornográficas. Según la resolución de la Suprema Corte, a la damnificada no le correspondía indemnización alguna, ya que los motores de búsqueda obraron de simples intermediarios y procedieron a bloquear el contenido en cuanto fueron notificados, como establece la doctrina de la responsabilidad subjetiva. Si se hubiese optado por considerar a estas empresas como pasibles de responsabilidad objetiva, habría alcanzado con demostrar el daño que generaba la reproducción de estas imágenes por parte de Google y Yahoo!, que el fallo desestimó al señalar que “equivaldría a sancionar a una biblioteca que ha permitido la localización de un libro de contenido dañino”.

Sin embargo, Iglesias subraya las diferencias entre la situación actual y la de entonces: “Si esta causa llegara a la Corte Suprema, hay que recordar que su conformación no es la misma que la de hace seis años. Quienes eran minoría en el fallo contra Belén Rodríguez, hoy son mayoría. También Google cambió, así como sus políticas y su influencia respecto de aquel momento”. Según el letrado, la vía penal podría ser más viable, ya que “el artículo 109 del Código Penal permitiría presentar una demanda por calumnias e injurias”.

«Para elaborar el panel de conocimiento, Google se nutrió de la información de Wikipedia, y se sabe que no es una fuente cien por ciento confiable. Entonces es posible atribuirles alguna responsabilidad, sostiene Iglesias”.

Iglesias señala ciertas particularidades del caso que habilitarían a identificar al buscador como responsable de la recopilación y jerarquización de estos contenidos. “Para elaborar ese panel de conocimiento, Google se nutrió de la información de Wikipedia, y se sabe que no es una fuente cien por ciento confiable. Si a esto le sumamos que la misma Wikipedia declaró que su base de datos fue vandalizada para modificar el perfil de Cristina Fernández, entonces es posible atribuirles alguna responsabilidad”. Y admite que “no sabemos cómo funciona el algoritmo que utiliza Google”, por lo que la relevancia de este actor aún debería establecerse.

 

La demanda de la expresidenta contra Google abre un amplio debate. Más allá de lo que se resuelva en su caso puntual, pone en agenda la cuestión de la opacidad de los algoritmos y la responsabilidad editorial de los motores de búsqueda y las redes sociales. Un debate que se está dando en la mayoría de los países y para la cual se están ensayando distintas propuestas. “Nos debemos una discusión sobre regulaciones en Argentina. El proyecto de ley sobre responsabilidad de intermediarios que se trató en 2018 era el paso a seguir tras el fallo de Belén Rodríguez. Tenía elementos positivos para comenzar a debatir el rol de estas empresas, pero no prosperó. Hoy lo que tenemos es el Código Civil y fallos como el señalado que sirven de jurisprudencia”, concluye Iglesias.