«El fascismo está resurgiendo en distintos lugares del mundo»

«El fascismo está resurgiendo en distintos lugares del mundo»

El sociólogo Daniel Feierstein señala que los gobiernos populares o de corte socialdemócrata no están resolviendo los problemas de las grandes mayorías y que eso genera campo fértil para el crecimiento de corrientes fascistas en Argentina y en diversos países. “Es importante construir frentes y acuerdos en las estructuras políticas que cierren la puerta a estos movimientos”, plantea. Entrevista publicada el 3 de noviembre de 2022.

Una serie de personas y agrupaciones lleva guillotinas a manifestaciones callejeras emulando el asesinato de los funcionarios públicos del oficialismo. Después se los vincula con las ideas que desembocaron en el intento de asesinato de la vicepresidenta. La figura de Javier Milei gana popularidad y se vincula con partidos como Vox de España. El neofascismo gana la presidencia en Italia. El bolsonarismo sigue siendo fuerte en Brasil. A raíz del intento de asesinato cometido contra Cristina Fernández, algunas personas se preguntan si todos estos hechos y situaciones que suelen vincularse con lo que se conoce como la derecha significarán un resurgimiento del fascismo en todo el mundo, un nuevo impulso de un movimiento político violento y perseguidor del exterminio. Para buscar respuestas a esa inquietud ANCCOM conversó con Daniel Feierstein, sociólogo experto en movimientos genocidas.

¿Existe un avance de las ideas y las políticas de derecha a lo largo del mundo?

Yo veo que hay un resurgimiento no sólo de las ideas de derecha, sino de una especificidad que es el fascismo o el neofascismo. Es algo muy particular, esto es, la derecha tiene distintas modalidades, hay una derecha liberal, hay una derecha conservadora. El fascismo, a partir del fin de la Segunda Guerra, cayó en descrédito por lo menos hasta el fin del siglo XX, y lo que veo con preocupación es que está resurgiendo en muchos lugares del mundo. Y entonces hay que preguntarse qué significa que haya una derecha fascista, porque nos cambia muchas cosas, es una forma política muy distinta que otras formas de la derecha y hay que entender cuál es su especificidad, cuál es su riesgo y cómo se lo confronta.

A veces se usa el término derecha y el término fascismo de una forma casi indiferenciada. ¿Cuál es la distinción que hacés entre esos dos términos?

El problema del término es que hay dos abordajes que son muy empobrecedores. Uno es usar fascismo como insulto, que se ha utilizado mucho: todo el que no está de acuerdo con vos es fascista. Entonces lo que tenés es que toda la izquierda acusa de fascista a cualquier pensamiento de derecha, el antiperonismo acusa de fascismo al peronismo, cualquier autoritarismo es acusado de fascismo, la derecha acusa a la izquierda de ser izquierda fascista… Toda esa lógica de insulto no te permite entender la especificidad del fascismo. Después hay otra forma, también muy pobre, que piensa que solamente puede haber si ocurre exactamente lo mismo que ocurrió en el nazismo alemán o en el fascismo italiano. Unos ven fascismo en todos lados y otros no lo ven en ningún lado, y ninguna de las dos cosas sirve mucho. Yo creo que el corazón de la estructura del fascismo, sobre todo desde los análisis de los autores marxistas del siglo XX -que me parece que son los más ricos para pensarlo – tenía que ver con tres características.

Primero, que es una realización de la victoria del capital, una forma específica que ocurre cuando avanzan los procesos de consolidación de hegemonía de los sectores dominantes; por eso es una realización de la victoria, no solamente contrarrevolucionaria, sino que es un momento de avance sobre los derechos de los sectores populares. El segundo elemento es que está constituido por una movilización reaccionaria, y eso es muy importante porque significa un consenso activo. Muchas veces los regímenes autoritarios logran consensos pasivos, esto es, la población acepta el régimen existente; eso no es fascismo, que se constituye cuando la población participa activamente en las acciones violentas, por lo tanto, en ese sentido, es una movilización, popular pero reaccionaria, que busca defender valores regresivos, que van por una mayor injusticia, por una menor igualdad. En ese sentido son reaccionarios. Y lo tercero es que el fascismo logra una irradiación capilar del odio: lo utiliza como herramienta política. Esto también es una especificidad, porque te diría que las dictaduras autoritarias generalmente logran irradiar capilarmente el terror, y por eso paralizan y logran un consenso pasivo. Mientras que el fascismo, al lograr irradiar el odio, moviliza y logra un consenso activo.

Todos estos elementos sirven para pensar que estas afirmaciones de que cualquiera es fascista nos impiden ver dónde está el verdadero fascismo. Por ejemplo, para pensar en nuestro país, sería absolutamente incorrecto plantear que el principal conglomerado opositor, Juntos (por el Cambio), es fascista. Porque tiene muchos sectores en su interior. Algunas de sus fuerzas están empezando a articularse de modo fascista, por ejemplo Patricia Bullrich. Pero eso no quiere decir que Larreta, o Manes, o Morales u otras figuras de ese entramado político merezcan esa calificación. Me parece que hay que ser cuidadoso, porque es una diferencia muy importante la del fascismo, y comprender su avance es central para poder confrontarlo.

Incluso es muy interesante lo que pasó en esta fuerza nueva, en [sic.] Avanza Libertad, porque Milei ha empezado cada vez más a coquetear con discursos fascistas y a articularse con sectores claramente fascistas como Bussi en Tucumán. Pero al mismo tiempo le aparece, dentro de su partido, un Carlos Maslatón que lo comienza a denunciar y a desafiar justamente por ese desbande fascista. Son todos neoliberales, pero eso no quiere decir que neoliberal es lo mismo que fascista. Económicamente quizás están todos de acuerdo, pero no plantean la misma estructura de armado político, y en ese sentido me parece muy importante la distinción.

¿En qué manifestaciones concretas ves este resurgimiento del fascismo? ¿Lo ves en Brasil e Italia? ¿Y acá, con el atentado a la vicepresidenta?

Yo creo que se va viendo en distintos lugares del mundo. Brasil es una de las avanzadas más fuertes porque en Brasil empieza un poco antes de Bolsonaro, en Brasil empieza con una cantidad de acciones ya después de la destitución de Dilma, con el gobierno de Michel Temer, una serie de ataques al movimiento popular que son generados por grupos que se auto organizan de la derecha, y esos grupos van a ser fundamentales en la constitución de lo que después va a ser el movimiento político de Bolsonaro. Entonces, uno ve que comienza a aparecer y después de pronto aparece algún líder que empieza a articular esos movimientos, que inicialmente parecen como más dispersos. En Argentina diría que estamos en ese momento de cierta dispersión que se vio en el atentado; grupos que se están investigando, como Jóvenes Republicanos y Revolución Federal, claramente operan de esta manera fascista, o mismo el grupito de Sabag Montiel, Brenda Uliarte y demás. Ahora, no se puede decir que estén ya articulados en un movimiento político, pero sí que tienen lazos con distintos movimientos políticos, como el de Milei, o el de Espert; tienen lazos con Patricia Bullrich y otros sectores dentro del PRO.

Incluso diría que hay también algunos lazos importantes dentro del peronismo, quizás la figura más clara es la de Berni, que permanentemente está forzando estructuras clásicas del fascismo desde el peronismo; pero así como Berni podés tener un Guillermo Moreno, o el periodista (Santiago) Cúneo. Distintas figuras que apelan al antisemitismo, a la manipulación del odio, al discurso antiinmigrante, punitivista en términos de seguridad que busca movilizar los resentimientos sociales, en contra los planeros; o sea, la estigmatización de los desocupados. Aparece toda una serie de figuras y de motivos que con más o menos fuerza van armando un conglomerado fascista más allá de que en nuestro país todavía no se haya consolidado claramente en una representación política como la que puede tener en Brasil con Bolsonaro, o la que puede tener en Francia, Alemania, Italia o Hungría.

El fascismo ha sido muy eficaz siempre en su capacidad de sublimar o reconducir el malestar.

Daniel Feierstein

Siendo algo tan transversal, que no es exclusivo de un partido, ¿qué convierte a un grupo de personas en fascistas si no es su alineación partidaria?

Hay dos tipos de pregunta, una sería cómo lo identificamos, y eso es lo ya planteado de las tres características clásicas del fascismo. Eso por un lado; por otro lado, cuáles son los motivos profundos de que esto comience a crecer en distintos sectores, y ahí me parece que hay varios elementos. Creo que el fascismo ha sido muy eficaz siempre en su capacidad de sublimar o reconducir el malestar. Y entonces la pregunta es de qué está hecho hoy ese malestar. Me parece que en todo el mundo -esto no es propio de Argentina- los gobiernos, sea de matriz popular, sea de corte socialdemócrata, hace mucho tiempo que no están resolviendo la situación de las grandes mayorías de la población, esto por un lado. Entonces hay un malestar muy de base, estructural, económico, en sectores que están cayendo en la escala social, con una movilidad social descendente que va generando un profundo malestar que te deja el terreno muy fértil para proyectarlo a través del odio.

Por otro lado, tenés todo lo que ha sido el avance tanto en lo que podríamos llamar políticas de minorías, más allá de que no siempre sean minorías, porque las de género claramente no son de minorías, pero sí tiene que ver con identidad sexual, o con grupos étnicos, o con inmigrantes, o con distintos grupos que lo que va generando es una fractura dentro del campo popular que produce que, particularmente, los hombres jóvenes blancos se sientan… Wendy Brown dice destronados, me parece que es un poco injusto llamarlo destronados, yo diría claramente discriminados en ese sentido, por un conjunto de políticas que los construyen como el mal con mucho dogmatismo, te diría, y que entonces los arrojan en las manos del fascismo, porque yo creo que estos distintos movimientos sociales no tienen política para esa gente que es muchísima gente. Esto es, para los trabajadores pobres, jóvenes, blancos, hombres. Es muchísima población, a la cual no se le está ofreciendo una alternativa política y entonces son lógicamente cautivados por el fascismo. Me parece que ahí hay un problema serio, pensar cómo se han encarado muchas de esas luchas en términos de una lucha muy corporativa y que ha fragmentado mucho al campo popular.

Tenés el gran problema económico de fondo, el problema de esta izquierda cultural, si lo queremos llamar de alguna manera, que ha tendido a fracturar las lógicas de reclamos, y por último tenés una transformación muy fuerte de las formas de subjetivación, cómo construimos la idea de nosotros, las nociones de identidad, que tiende a facilitar la lógica del fascismo porque ha habido un aumento muy fuerte del narcisismo, mucha dificultad para registrar al otro, mucha facilidad para adherir a visiones paranoicas de la realidad, visiones conspirativas. Y podríamos poner el agregado de que las redes sociales, por su propia estructura, facilitan todo esto también, porque hacen caer mucho las inhibiciones sociales. Todo un combo que va generando un poco el terreno fértil para el avance en todo el mundo del fascismo.

¿Existe alguna manera de al menos empezar a resistir o frenar ese avance?

Yo creo que sí, lo que pasa es que implica la acción en muchos planos al mismo tiempo, me parece que por un lado el campo popular debe recuperar sus banderas. No hay movimiento popular sin resolver la situación de las grandes mayorías; no es que haya que abandonar las conquistas de la izquierda cultural, pero no van a poder sostenerse sin conquistas de fondo en el sentido de mejorar la situación de los que menos tienen. Me parece que esto tiene que ser una prioridad fundamental.

Segundo, me parece que hay que asumir de qué están hechos los malestares contemporáneos y cómo proponer más allá de esta cuestión más de fondo, una política más inclusiva en términos incluso de las propias políticas culturales. Me parece que hay un desafío muy interesante para los movimientos sociales, me parece que es un desafío muy interesante para el feminismo, pensar cómo puede continuar su lucha, que ha sido la más potente de la última década, pero bueno, cómo puede hacerlo de un modo que logre articular con otros colectivos sociales, que logre dar cuenta de otros efectos igualmente importantes del machismo en los lazos sociales, incluso del sufrimiento masculino producto del machismo.

Me parece que hay cosas muy interesantes a explorar que no se están haciendo, y también hay muchísimo para explorar en las redes sociales, en términos de que el algoritmo que hoy regula gran parte de las redes sociales no es el único algoritmo posible. Tanto para los sectores políticos como, sobre todo, para el campo de la programación, de la ciencia de datos, es un desafío riquísimo pensar si no puede pensarse en otros algoritmos, si es inevitable que la viralización tenga que ser aquello que en el ámbito privado le hacemos más click, o si uno no puede pensar que no puede haber otras lógicas de viralización que puedan priorizar otras cosas, y esto me parece que son decisiones tanto políticas como técnicas que son muy ricas para poner sobre la mesa.

Y, por último, está la importancia de construir frentes antifascistas, de poder lograr acuerdos en las estructuras políticas que les cierren la puerta a estos movimientos fascistas. Ninguna de las lógicas funciona sola, por eso me parece que hay que actuar al mismo tiempo en muchos planos. Y que es urgente e indispensable poder empezar a asumirlo.

Abuelas la la la

Abuelas la la la

Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron el encuentro del nieto 131 en la Casa por la Identidad y se volvieron a ilusionar con más restituciones. Es el hijo de Lucía Ángela Nadin y Aldo Hugo Quevedo, militantes del PRT-ERP que continúan desaparecidos.

“Como si el fin de año se hubiera empeñado en cumplir deseos, luego de casi tres años, volvemos a celebrar el hallazgo de un nuevo nieto, el 131”, anunció el comunicado de prensa de Abuelas de Plaza de Mayo del 22 de diciembre de 2022. 

El jueves, en una conferencia que tuvo lugar en Casa por la Identidad, ubicada en el predio de la exESMA, Abuelas de Plaza de Mayo confirmó la restitución del hijo de Lucía Ángela Nadin y Aldo Hugo Quevedo. El anuncio lo hizo la presidenta de la Asociación, Estela de Carlotto. También participaron Horacio Pietragalla Corti, secretario de Derechos Humanos de la Nación y nieto restituido; Claudia Carlotto, directora de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI); Pablo Parenti, fiscal de la Unidad Especializada para Casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado; así como las Abuelas de Plaza de Mayo Sonia Torres, Buscarita Roa y Luisa Barahona, junto con nietos restituidos e integrantes del organismo.

“Es un fin de año soñado, estamos muy felices. Y estamos también exultantes, ilusionados y esperanzados con que este caso resuelto sea el principio de una nueva tanda de encuentros”, señaló Guillermo Pérez Roisinblit, nieto restituido en el 2000, en diálogo con ANCCOM. Guillermo Amarilla Molfino, restituido en octubre 2009, agregó: “Como siempre, recibir un nieto o una nieta para nosotros es recibir un hermano, como para las Abuelas es recibir un nieto propio. Siempre nos hicieron sentir de esa manera. Estamos dándole la bienvenida a una familia. Abuelas es una familia que, como siempre nos enseñaron, se sostiene con un compromiso de amor y militancia”. 

 

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ladeada por el Secretario de Derechos Humanos y nieto restituido Horacio Pietragalla Corti y el Ministro de Interior Wado de Pedro.

ucía Ángela Nadin y Aldo Hugo Quevedo

“Con la noticia de que una persona recupera su verdad, recupera su historia, se corta esa perversidad que quisieron llevar adelante esos genocidas, que es que esos detenidos-desaparecidos realmente sean olvidados”, afirmó Horacio Pietragalla Corti, en su doble condición de Secretario y nieto restituido. 

Aldo nació el 26 de noviembre de 1941 y Lucía el 13 de diciembre de 1947, ambos en la provincia de Mendoza. Se casaron meses después de conocerse en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuyo. Militaban en el PRT-ERP, en donde eran apodados “Dipy” y “Chiquita”. En mayo de 1976, luego de la detención de un compañero de trabajo, se trasladaron a Buenos Aires. Desde ahí son secuestrados a fines de 1977.

De acuerdo con testimonios, la pareja permaneció detenida en los centros clandestinos conocidos como “Atlético” y “El Banco”, pertenecientes al circuito ABO. Lucía tenía 29 años y Aldo, 35. Ambos continúan desaparecidos.

“Hoy vuelven a aparecer porque su hijo hoy sabe quiénes son, los miró por primera vez en una foto, y creo que eso es traerlos de vuelta a la vida, es traerlos de vuelta al recuerdo”, concluyó Pietragalla.

 Te estábamos esperando

“El caso fue muy difícil, sobre todo para la reconstrucción familiar”, puntualizó la directora de la CoNaDI, Claudia Carlotto, y agregó: “Nosotros durante muchos años no tuvimos identificado el embarazo de Lucía Nadin como el de Lucía Nadin. Teníamos el apodo, que fue vista, que era mendocina, pero llevó muchos años encontrar la información”.

La denuncia por la desaparición del bebé de Aldo y Lucía la realizó el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) de Mendoza, con el empuje de históricas militantes como Pocha Camín y Elba Morales, a partir de lo cual se inicia una investigación que culmina con la confirmación del embarazo de Lucía.

Compañeras de cautiverio de Lucía declararon que, entre septiembre y octubre de 1978, ella es retirada de “El Banco” para dar a luz. Si bien no hay testimonios acerca del parto, hay sospechas acerca de que se podría haber producido en el centro clandestino de detención que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).

 La restitución

“Yo lo vi muy bien dispuesto y muy emocionado cuando le dimos la foto de sus padres en el día de su casamiento”, afirmó Claudia acerca de la confirmación de la identidad del nieto 131. El anuncio se había realizado a las dos de la tarde de ese mismo 22 de diciembre, en el Juzgado Federal Número 4, a cargo de Ariel Lijo.

El nieto 131 vive en Buenos Aires y, al igual que sus padres, estudió en la Facultad de Filosofía y Letras. “Es igual al papá, parece una fotocopia de su padre, es emocionante”, develó la titular de la CoNaDI.  

«Abuelas / Ahora nos volvimos a ilusionar / con la Copa y con el nieto / no paramos de buscar / y al Diego / Con las viejas que ya están allá / Les pedimos que no aflojen / Por más copas y verdad», cantaron  en el auditorio.

Con Copa y con nieto

La restitución del nieto 131 se mezcló con las celebraciones por el triunfo de la Selección argentina en el Mundial de fútbol de Qatar. La conferencia de prensa culminó con el canto de “Abuelas lalala” y una reversión del hit del Mundial: Abuelas / Ahora nos volvimos a ilusionar / con la Copa y con el nieto / no paramos de buscar / y al Diego / Con las viejas que ya están allá / Les pedimos que no aflojen / Por más copas y verdad, cantaron quienes quedaban en el auditorio.

“El último nieto que apareció después de un Mundial fue el nieto de Estela, después de agosto del 2014”, recordó Guillermo Amarilla Molfino, haciendo referencia a la restitución de Ignacio Montoya Carlotto.

“Claramente, a las nietas y a los nietos, a nuestros hermanos y hermanas nos los estamos cruzando por todos lados. Seguramente hemos festejado el domingo y el martes en la calle el campeonato mundial, y ahora queremos seguir celebrando esto, queremos seguir celebrando el fin de año y queremos que el año que viene aparezcan todos los que faltan”, indicó Lorena Battistiol Colayago, directora nacional de Sitios y Espacios de Memoria, que busca un hermano o hermana nacido en cautiverio.

 La búsqueda continúa

“La alegría del fútbol y esta alegría a nosotros nos rejuvenece, nos da esperanzas. Este pueblo lo merece, porque es un pueblo del que hay muchas críticas, pero mucha más es la bondad que tiene cada uno de nosotros, de ser fieles a nuestra Patria”, expresó Estela de Carlotto, y continuó: “Para luchar por ella, para que nos levantemos en lo económico y en todo lo que falta, hay que sumar a este compromiso que hacemos las Abuelas de seguir buscando los que faltan, que son 300 o más nietos, para contribuir a que nuestro país sea el que los 30 mil desaparecidos desearon”.

 Si naciste entre 1975 y 1980 y tenés dudas sobre tu identidad, o sabés de alguien que puede ser hijo o hija de personas desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar, comunicate con Abuelas o CoNaDI.

El corazón partido de los croatas argentos

El corazón partido de los croatas argentos

Ya en semifinales de Qatar 2022, la Scaloneta se enfrentará a la Selección de Croacia, el subcampeón del mundial de Rusia. ¿Por quienes hinchan los argentinos descendientes de los balcanes?

La Selección Argentina llegó a las semifinales tras derrotar al conjunto neerlandés y debe enfrentar a Croacia, que en la fase de grupos derrotó 4-1 a Canadá y empató sin goles ante Marruecos y Bélgica, y se impuso en los penales contra Japón, en los octavos de final, y contra Brasil, en los cuartos de final.

A excepción de Sudáfrica 2010, los apodados “ajedrezados”, por su camiseta a cuadros blancos y rojos, estuvieron en todos los mundiales realizados desde 1998. En su primera participación obtuvieron el tercer puesto al vencer 2-1 a Países Bajos y en Rusia 2018 llegaron a la final, pero perdieron ante Francia 4-2. En el resto de las ocasiones nunca superaron la fase de grupos.

 

De Croacia a Argentina

La inmigración croata en Argentina se dio en diferentes etapas: los primeros llegaron durante el gran flujo migratorio de europeos entre finales del siglo XIX y principios del XX, los siguientes en el período de entreguerras que va de 1918 a 1939, y los últimos tras finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945. Croacia no logró su independencia hasta 1991, perteneció al imperio Austro-Húngaro y luego a la ex Yugoslavia, por lo que muchos de sus inmigrantes fueron anotados como austríacos y yugoslavos al llegar aquí. Esto produjo dificultades para precisar las cifras demográficas de la colectividad.

En 2020, la Cámara Argentino Croata de Industria y Comercio y la Asociación Civil Coro Croata Jadran impulsaron el primer Censo Digital Croata para saber cuántos miembros integran la comunidad y contó con el apoyo y difusión de diferentes famosos, como la cantante Sandra Mihanovich, el humorista Carlitos Balá, el periodista Mario Markic, los futbolistas Darío Cvitanich y Daniel Bilos, entre otros.

Participaron 14.526 personas, pero estiman que hay alrededor de 300 mil descendientes. Entre los resultados más destacados, se afirma que un 59% de los censados tienen ascendencia croata por parte de sus abuelos y un 17% de sus padres y el mayor número se ubica en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. El 53% son mujeres y el 47% hombres, en concordancia con la composición actual de la sociedad argentina.

 

De Buenos Aires a Croacia

La Cámara Argentino Croata también se dedica a fomentar las relaciones comerciales de otros países sudamericanos como Paraguay, Uruguay y Chile con Europa, de allí que forme parte de distintas organizaciones como la Unión Europea y la Cámara Europea de Comercio.

Cada cuatro años, Croacia organiza unas olimpiadas para promover su cultura y arraigar a jóvenes de todos los países a que vuelvan y conozcan sus raíces. Desde la Cámara, este año se formó un equipo de fútbol integrado con 30 jóvenes argentinos descendientes para participar en la competición.

En diálogo con ANCCOM, el vicepresidente de la institución, Iván Jaugust, explica cómo están viviendo el Mundial de Qatar los miembros de la Cámara y los jugadores del equipo: “Si vamos a lo futbolístico, Argentina tiene mucho más, pero Croacia tiene también mucho para dar y va a ser un partido bastante parejo”. Y aclara: “Dentro de la Cámara, hay algunos miembros que son nacidos en Croacia que se vinieron a vivir acá, ellos lógicamente van a hinchar por su país. Después, el resto, que somos todos de Argentina, vamos a hinchar por Argentina. Nosotros ya tenemos garantizada la final por quererlos a los dos”.

 

De Santa Fe a Croacia

Gerónimo Viscovich es un futbolista santafesino de 35 años que se formó en el Club Atlético Colón y que actualmente juega en el Insieme Formia, perteneciente a Eccellenza, la quinta división de Italia. Como su bisabuelo era croata, tomó la ciudadanía de ese país y entre 2008 y 2010 se fue no solo a desarrollar su carrera profesional en equipos de Croacia, como el NK Vinodol y el NK Primorac Biograd, sino también a conocer sus orígenes: “Por el fútbol tuve la posibilidad de ver de dónde viene el apellido y saber sobre la cultura, los lugares, la comida, las tradiciones y el idioma, que hoy, si bien perdí un poco la práctica, puedo sentarme a hablar con alguna persona o entender lo que dice. Son cosas lindas que me van a quedar para siempre y que tuve la oportunidad de aprovechar”.

Desde su experiencia, explica que el fútbol croata es bastante técnico y que si bien es un país chico, tiene mucho talento que se vende enseguida y cada vez desde más jóvenes. Respecto al encuentro contra el conjunto albiceleste, afirma: “Es muy probable que Argentina gane por el hecho de que Croacia jugó dos alargues seguidos y porque tiene un poco más de jugadores de jerarquía, pero los croatas siempre la pelean hasta el final. Va a ser un partido muy duro”.

A la hora de tener que elegir entre un equipo u otro indica: “Es normal que cuando juega Croacia hinche para Croacia y ahora que juegan en contra es un poco más difícil, pero claramente siempre quiero que gane la Argentina, más este mundial cómo se viene dando con Messi. Yo creo que Croacia está andando un poquito más de las expectativas, ya el último mundial llegaron a la final, y ahora eliminando a Brasil”.

“Cada partido de Croacia nos permite estar en relación con el país, que para nosotros está tan lejos pero a la vez tan cerca desde los sentimientos. Para muchos esto significa recordar a sus padres, a sus abuelos”, señala Greta Ciklic.

De Córdoba a Croacia

Greta Ciklic es una cordobesa nieta de croatas, que desde siempre tuvo un vínculo cercano con el país europeo, sobre todo desde la adolescencia, en donde asistía al Hogar Croata de Córdoba “Hrvatski Dom”, construido por los inmigrantes que vinieron hace más 50 años. Allí empezó a participar en el grupo de baile folklórico “Kolo Velebit” y aprendió algunas canciones de la iglesia en idioma croata. Al cumplir la mayoría de edad, empezó a estudiar música y canto lírico y en 2014 viajó por primera vez a Croacia por una beca que otorga el Gobierno de allá a los descendientes, en donde, a lo largo de nueve meses, practicó el idioma y pulió sus habilidades para cantar. Desde entonces, nunca dejó de cantar en esa lengua e hizo varias presentaciones en aniversarios y celebraciones de la colectividad.

En julio de este año tuvo la posibilidad de integrar un coro de ópera en Croacia para un festival de verano, pero no pudo viajar por razones económicas. No obstante, en septiembre pudo ir a cantar en el Café del Teatro Nacional de Split, la principal ciudad de la costa croata. Recientemente formó un grupo vocal en su provincia, en donde comenzó a enseñar canciones folclóricas y melódicas. Su nombre es “Plavo More”, cuya traducción es “Mar Azul”, en referencia a la costa croata de Dalmacia. “Muchas de las canciones son sobre amor a la patria y están muy cargadas de emoción porque, por muchos años y por diferentes razones, distintas generaciones han tenido que emigrar del país”.

En cuanto al mundial, señala que la colectividad lo está viviendo con mucha emoción: “Para nosotros cada partido de Croacia es como poder estar en relación con ese país, que para nosotros está tan lejos pero a la vez tan cerca desde los sentimientos, a pesar de la distancia también en el tiempo. Un partido de fútbol, aunque otros no lo crean, envuelve un montón de emociones, para muchos esto significa recordar a sus padres, a sus abuelos”. Y, sobre el partido con la Scaloneta, agrega: “La verdad que no quería que se juntaran en una instancia tan definitoria, hubiera sido mejor que se encuentren en fase de grupos como en 2018. Obviamente todos soñamos con que Argentina llegue a la final y gane, a pesar de tener una parte de nuestro corazón con Croacia, pero bueno, Argentina es nuestro país”.

La naranja holando-argentina

La naranja holando-argentina

La Scaloneta llegó a los cuartos de final, en donde le tocará enfrentarse a la Selección de Países Bajos. ¿Cómo lo vivirá el programa de radio que une a la comunidad neerlandesa argentina con los porteños que viven en Holanda? ¿Cómo es ser un futbolista argentino en el Ajax?

La Selección Argentina está entre los ocho mejores del mundial y su próximo rival es Países Bajos, equipo comandado por Louis van Gaal, que salió primero en el grupo A y que viene de derrotar 3-1 a la Selección de Estados Unidos en los octavos de final.

Sin contar Qatar 2022, el conjunto europeo participó en diez ediciones de Copa del Mundo, de las cuales en tres llegó a la final, pero nunca ganó logró coronarse. Las primeras dos veces se remontan a la década del 70, cuando surgió una generación que dominó completamente los mundiales de Alemania Federal 1974 y Argentina 1978, con un estilo de juego muy particular que los hizo obtener el apodo: “La naranja mecánica”. Luego, recién en Sudáfrica 2010 el equipo volvió a jugar una final, pero su sueño fue frustrado nuevamente, esta vez con un gol de Iniesta en el alargue contra España.

 Jugar en Países Bajos

Gaston Sangoy es un jugador de fútbol argentino que debutó en Boca Juniors en 2003 y al año siguiente jugó a préstamo por un año en el Ajax, uno de los equipos más importantes de Países Bajos. En diálogo con ANCCOM, el ex futbolista señaló que al principio le costó mucho adaptarse al cambio de equipo y para desempeñarse en la vida diaria empezó a hablar inglés y neerlandés. “Me tocaron compañeros muy buenos, que siempre te daban una mano en lo que necesitabas y en ese sentido la vida cotidiana se hizo un poco más fácil y luego en el fútbol me costó los primeros seis meses, pero me adapté y los próximos cinco meses fueron muy buenos para mí, hice muchos goles”. Y agrega: “La ciudad es hermosa, entrenábamos con el frío, a veces con diez centímetros de nieve en la cancha, se me congelaban los pies. Fue muy duro ese momento”.

Su primera experiencia europea le permitió conocer a jugadores que años después se volvieron estrellas en el viejo continente como Zlatan Ibrahimovic, Wesley Sneijder y, por sobretodo, Ryan Babel: “Con él jugábamos mucho y ver a dónde llegó después y las cosas que hizo…, no me sorprendió porque era una bestia, pero me enorgullece haber compartido vestuario y cancha con esa clase de jugadores y poder disfrutarlos”.

Por otra parte, Sangoy explica sus sensaciones de cara al partido que se viene entre Argentina y Países Bajos: “Va a ser un partido duro, ningún partido fue fácil, pero creo que sí Argentina juega como jugó los últimos tres partidos teniendo esa tranquilidad y manteniendo el balón, siempre va a tener ocasiones de gol. El tema es que los holandeses no hagan un gol primero, porque por ahí se agrandan un poco, pero después son personas frías, tratan siempre de mantener la calma, se nota dentro de la cancha. En cambio, el argentino es más guerrero, si pierde la pelota la quiere recuperar rápido, no quiere que la tenga el rival. Creo que por ese lado vamos a andar bastante bien”.

 La hora naranja

Esta semana el programa radial “La hora naranja” cumplió siete años al aire. Se transmite de forma online todos los miércoles a las 15 en Más Que Una Radio. Nació como una forma de conectar la comunidad neerlandesa en Argentina con la comunidad argentina en Países Bajos. El equipo está integrado por tres neerlandeses: André Das, de 50 años y apodado “El Jefe”, se encarga de la producción y conducción; Wouter Joustra, de 67 años, es un ser espontáneo que aporta su dosis de humor y buena onda; Maarten Van Riel, de 24 años, un joven que se incorporó el año pasado para aportar una frescura generacional al programa.

A lo largo de estos años descubrieron muchas comunidades de descendientes de inmigrantes neerlandeses en varias provincias del país, como es el caso de la ciudad de Bella Vista, en Corrientes, donde hay alrededor de 100 familias: “Esa es la gracia del programa, conectar historias y conectar gente, porque acá ni la embajada ni la Cámara de Comercio Argentino-Holandesa, ni Tres Arroyos, donde está la colonia original de holandeses, nadie tenía idea de este grupo de descendientes. Fue realmente muy especial y lo más llamativo que nos pasó”, remarca el conductor André Das.

En cuanto al mundial, Das se juntó para todos los partidos con otros 200 neerlandeses en un bar ubicado en Plaza Serrano, en el barrio porteño de Palermo. El encuentro contra la Scaloneta no será la excepción: “Nací y crecí en Holanda y desde hace 20 años vivo acá, pero soy holandés y voy a hinchar por la Selección Holandesa. Los descendientes de holandeses que nacieron aquí hinchan por Holanda, pero para este partido hinchan por Argentina, porque se sienten más argentinos que holandeses”, afirma. “Este partido puede ser un 0 a 0 muy largo hasta que uno quiebre ese marcador, que acá todos esperan que sea Messi, que tiene gran chance porque está jugando muy bien y no sé si vamos a poder frenarlo. Pero nuestro técnico van Gaal es muy inteligente, siempre tiene un plan, así que seguramente se le ocurra algo”.

 Un neerlandés suelto en Córdoba

Carlo Schaaij, de 27 años, es un UIX designer, una persona que diseña software web y gestiona la experiencia de los usuarios en productos digitales. Como parte de su trabajo en la empresa Avature, está viviendo en Córdoba capital por dos años. No obstante, no es la primera vez que deja su patria: En 2018, se fue a Irlanda, donde trabajó como Human Interface Designer en Apple, es decir, diseñó junto a un equipo software interno; luego dejó ese país y creó plataformas en línea para organizaciones en Europa y África; y finalmente trabajó para la ONU, no solo como UIX designer sino también como product manager.

“Acá en Argentina la gente siempre da abrazos, besos y su mente es muy creativa, siempre tienen una solución muy rápida para todo, eso me gusta mucho. La personalidad de los argentinos es más cómoda para mí porque en Holanda son un poco más distantes y eso no me gusta. Creo que soy muy extrovertido, por eso converso mucho con la gente y acá en Córdoba siempre hablan mucho conmigo en cafeterías y bares”, expresa Schaaij.

Si bien no le gusta el fútbol local de Países Bajos ni de Argentina, si se emociona mucho con estas épocas mundialistas: “Honestamente yo creo que Argentina ganará porque el fútbol es parte de su cultura. Holanda está bien con el fútbol, pero Argentina ganó la copa dos veces y Holanda nunca”. Y añade: “Acá la gente tiene agua en los ojos, lloran, pero no por estar triste sino por ser feliz con el fútbol. Antes era raro para mí, pero ahora entiendo y siento que este país es parte de mí porque yo vivo acá y la gente es muy amable conmigo. Argentina es mi nueva casa”.

Los canguros del soccer

Los canguros del soccer

La Scaloneta llegó a los octavos de final y ahora le toca enfrentarse a la Selección de Australia. ¿Cómo es ser argentino en Melbourne y australiana en Argentina?

La Selección Argentina superó la primera fase del Mundial y ahora le toca enfrentarse a Australia, equipo que salió segundo en el Grupo D al derrotar 1-0 a los seleccionados de Túnez y Dinamarca. Solo perdió en su debut: 4-1 ante Francia.

Los “Socceroos”, como se autodenomina la selección australiana participaron solamente en seis mundiales. La primera vez fue en Alemania Federal 1974 y el resto de forma consecutiva entre 2006 y 2022. Esta es la segunda vez que llegan a los octavos de final, en el resto de las ocasiones nunca superaron la fase inicial.

Si bien Australia pertenece a Oceanía, desde las eliminatorias para Sudáfrica 2010 se mide contra equipos de Asía para lograr la clasificación al mundial y obtener mayor competitividad. Esto se debe a que era muy superior a las demás selecciones de su continente de origen, al punto que casi siempre ganaba la clasificación que daba media plaza. Es decir, el primer puesto no daba la clasificación directa sino la posibilidad de participar en un repechaje contra un equipo de otro lugar del mundo, ocasiones en las que mayormente el conjunto australiano perdía por la diferencia de nivel.

 

Dos argentinos en Australia

Bruno Bravo es un futbolista de 27 años que vive junto a su novia desde hace cinco meses en Australia. Jugó para los Heidelberg Eagles de la State League 3, semejante a una sexta división, y en unas semanas debutará en el Canberra Croatia FC de la National Premier League, la segunda división australiana. En dialogo con ANCCOM, explicó las características de los jugadores australianos: “Son fenómenos en la parte física. Si bien uno en el fútbol argentino está acostumbrado a los golpes, a caerse y levantarse sin buscar la falta, acá sinceramente lo vi mucho más duro en ese aspecto. Debe ser por la costumbre del rugby o el footy, que es un rugby con reglas australianas, algo muy amado por ellos. Esa es la ventaja que tienen, ya nacen con el cuerpo estructurado como para jugar un deporte de contacto, entonces se hace difícil salir sin ningún golpe”.

En este sentido, piensa que el partido del sábado va a ser muy duro: “Sé que Australia nos va a respetar muchísimo, como respetó a todos los rivales con los que estuvo jugando, porque es un equipo que defensivamente se para muy bien y busca el momento justo para salir de contra y aprovechar cuando el otro equipo no está bien posicionado. Lo importante va a ser tener la pelota la mayor cantidad de tiempo posible y cuando tengamos la posibilidad de hacerle daño, aprovecharlo porque es un equipo que tiene el aire para jugar los 90 minutos. Tienen buenas individualidades y en el caso de perdonar alguna posibilidad después se puede pagar muy caro como hemos visto en el caso de Alemania”.

«Me he cruzado con personas que no sabían quién era Messi y, sinceramente, me chocó», dice Bravo.

Algo que notó en estos meses es que al pasar por los bares a cualquier hora, siempre están viendo partidos de rugby o footy, porque son dos de los deportes más populares por encima de cualquier otro: “Hace poco fue la gran final de footy y fue una revolución, es como ver la final de la Libertadores o la final de la Champions”. Y agrega: “Me he cruzado con personas que no sabían quién era Messi y sinceramente me chocó bastante, pero después son personas muy abiertas, muy serviciales, muy acostumbradas al turismo porque el extranjero es una porción importante de la población”.

Australia es un país que desde los últimos años fomenta la llegada de inmigrantes para poder solventar su déficit de mano de obra, lo que a su vez conlleva al fortalecimiento del turismo y el comercio. Es por eso que en la actualidad se puede afirmar que cada vez más hay una multiplicidad cultural dentro del territorio.

 

Un argentino varado por covid-19

Mariano Gutierrez es un hombre de 32 años que tiene una pequeña productora llamada Ocean Films. En marzo de 2020 realizó su primer intento de ir a Australia: viajó desde el sur a Buenos Aires y al llegar se cerraron las fronteras a causa de la pandemia de covid-19. El plan se demoró hasta que hace muy poco recibió la noticia de que su novia fue aceptada para hacer un doctorado en biología marina, con lo que hace un mes fueron directo al continente oceánico.

Actualmente viven en la ciudad de Melbourne y se quedaran allí, en principio, por tres años. Según él, se trata de un lugar que tiene más extranjeros que australianos. “Para alquilar en Australia tenés que tener un historial y un trabajo estable, en blanco, que demuestre que podes solventar el gasto. Lo único que teníamos era el estudio de mi novia y yo no tenía trabajo porque apenas llegábamos. Buscamos departamentos y en uno el dueño neozelandés al ver que somos argentinos nos dice: ‘Me gustan Los Pumas, Del Potro, Ginobilli’ y nos alquilaron el departamento por ser argentinos. Luego, nos compramos el auto, me atiende un loco de la India, ve mi registro de conducir y dice: ‘Argentino… uhh Messi’ y me hizo todos los papeles. Cuando decís que sos argentino se te abren un montón de puertas y creo que es gracias al deporte que estamos muy bien vistos en el mundo”.

Ahora bien, para el partido entre la Scaloneta y los “Socceroos”, se armó un grupo de WhatsApp entre los argentinos que están en Melbourne. Ya son 180 y planean juntarse en el Federation Square de Melbourne: “Es como el Obelisco nuestro, es donde pasa todo, y van a poner una pantalla gigante, pero también está el comentario de que va a haber bastante presencia policial porque claramente van a haber muchos australianos viendo el partido. Australia ni siquiera pensaba llegar hasta esta instancia, así que van a estar un poquito eufóricos los muchachos”.

 

Una australiana en Argentina

Lucy Alexander dejó Australia en 2013 para emprender un viaje de cinco meses como mochilera en América Latina y en Bolivia conoció un grupo de argentinos que la invitaron al país. Visitó varios lugares del territorio, pero de pronto fijó su atención en una huerta orgánica de Escobar, en donde conoció a su compañero de vida, con quien tuvo una hija, y se quedó a vivir ahí. “Extraño un montón Australia, ahí está mi familia, mis amigos y los lugares donde crecí. Estoy muy feliz, tengo mi hija acá, mi familia y mi emprendimiento, pero por otro lado siempre hay un llamado de querer volver”, expresa.

El futbol no le despierta la más mínima emoción, pero cuenta que le sorprende la actitud de algunos en esta época de mundial, como el caso de un amigo que canceló un turno con el dentista solamente para poder ver el partido. “En las últimas semanas me pasa, a veces, que cuando en la calle me preguntan de dónde soy, si digo que soy de Australia la reacción ha sido solamente cómo va en el Mundial”, indica. “Es el tercer mundial que he estado en Argentina, la primera vez estaba en Córdoba y fue cuando jugaron con Alemania en la final. Después del partido iba a haber una fiesta y las personas con quien me estuve quedando estaban todos bajoneados y yo pregunté a qué hora era la fiesta y me dijeron: ‘Ya no hay, si perdimos’. No entendí el nivel de involucramiento emocional de la gente”.

En la casa de Lucy hay un choque de naciones: ella australiana, su pareja chileno y su nena chiquita una argentina. Si bien ninguno está pendiente de lo que sucede en el Mundial, ella no descarta que en el futuro su hija se enamore de este país y su selección: “Es como el proceso de soltar, que tu hijo no es tu propiedad y que va a tener su propia personalidad, con sus gustos y disgustos y si nosotros nos vamos de acá en algún momento, porque no sabemos si vamos a estar acá para siempre, quizás ella va a querer volver a sus raíces. Va a ser interesante ver todo ese proceso”.