Un encuentro más necesario que nunca
. Se realizó en Corrientes el 38º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersex y No Binaries que culminó con un cierre en el Anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, anunciando que Córdoba será sede en 2026. Muchas militantes, sin embargo, proponían a Buenos Aires, el epicentro del poder. La desaparición del niño Loan en el centro de los reclamos
Corrientes recibió al 38º Encuentro Plurinacionalde Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersex y No Binaries y durante tres días alojó una marea de mujeres y disidencias con la escucha atenta, la palabra reflexiva y la voluntad de seguir pensando estrategias para frenar los avances fascistas y machistas. El último día, aplausómetro mediante, se decidió la sede del último próximo Encuentro: Córdoba 2026.
Lola Sayán tiene 19 años, se acerca sin titubeos a la valla que la separa del escenario, empujada por sus compañeras que la aclaman como portavoz de la Juventud Comunista Revolucionaria. Lleva una gorra azul que resguarda su piel del sol correntino bajo el que esperan miles de encuentreres para decidir la nueva sede mediante aplausómetro, un sistema de elección por ovación.
«Venimos proponiendo Córdoba hace muchísimos años, estamos teniendo un montón de problemas que se acrecentaron en el último tiempo. En cuatro días tuvimos tres femicidios en el corredor Sierras Chicas. No tenemos números de cuántas disidencias han sido asesinadas en los últimos años porque ni siquiera hay un dispositivo que se ocupe de registrar estadísticas. La aceptación hacia las personas gays y trans es nula”, describe la joven Sayán. Casi sin detenerse a respirar y con su tonada marcando el ritmo enumera las razones por las que Córdoba debe ser la próxima sede antes que la provincia suba al escenario.“Yo soy de Sierras Chicas, viví la experiencia de colegios lleno de profesores violadores, denunciamos hasta el cansancio. Hubo un femicidio hace tres años de un profesor a su pareja. Es todo muy horrible y nos gustaría poder llevarlo allá para que se pueda vivir lo de acá, sentir el acompañamiento total del encuentro». En el vigor juvenil de Sayán yace la desesperación por acercar el antídoto encuentrero a los males que el machismo viene causando en su provincia.
Una bandera blanca con letras negras que manifiestan «Córdoba» junto al emblemático logo de paloma que representa el Encuentro está sobre les jóvenes impregnades de brillos. En la primera línea frente al escenario su potencia estudiantil aclama ser la próxima sede y contagia al resto que se convence solo de escucharles cantar. “Preguntenle a las Cordobesas” responden compañeres de otras provincias al indagar sobre el origen del cántico:
“Azo, Azo, Azo, se viene el Cordobazo”.
Abundan las razones, pero sobre todo el pálpito. No se vota, es la búsqueda del bienestar común mediante consensos, para la cosmovisión guaraní: Teko porã. En los encuentros no hay destinos perdidos, sino confluencias, 38 años de construcción artesanal y asamblearia. El Encuentro fluye como el Paraná irrigando vida sobre los estragos patriarcales en el territorio que toque.
Paola Ortiz conocida como “la otra Belén” lleva trece años privada de su libertad por un parto en avalancha, el bebé nació muerto y se la acusa de asesinato. Su nombre recorrió todo el Encuentro, su abogada, miembro de Católicas por el Derecho a Decidir exige que se revise su condena, compartiendo su caso en la asamblea de Abya Yala realizada el domingo: “Hemos empezado una campaña de visibilización, con la guardia de abogadas feministas de Católicas presentamos un recurso en el Tribunal Superior de justicia para pedir que se revise esta sentencia y la perspectiva de género que no se tuvo en cuenta en ningún momento de todo el proceso judicial. No está sola, nos tiene a nosotras, les pedimos que abracemos esta causa; que es una causa de justicia social, justicia reproductiva y que sea la marea verde quién libere a Paola”.
Chocar las palmas, en el caso de las personas oyentes o agitar las manos alzadas para la comunidad sorda, es una expresión de sinceridad y emoción humana que llega ahí dónde no caben las palabras. El sábado por la tarde en el Parque Camba Cua, se realiza un pañuelazo por la libertad de Paola Ortiz seguido de una proyección de Belén, el largometraje de Dolores Fonzi que retrata el proceso que logró la libertad de la tucumana presa por un aborto espontáneo y traza, también, un mapa sobre el camino a recorrer para lograr la libertad de la otra Belén, Paola Ortiz.
La plaza se llena de aplausos cómplices que ovacionan las victorias feministas y sincronizan el pulso. En paralelo la marcha contra los travesticidios, transfemicidios y lesbicidios se desplaza por la Costanera Sur. La multiplicidad de luchas habita Corrientes como Tejú Jagua vigila la tierra Guaraní con sus siete cabezas desde el paseo del parque.
“Somos el puente entre lo material y lo espiritual”, afirma una compañera trans originaria el domingo por la tarde en la asamblea feminista de Abya Yala, un espacio que reivindicó la plurinacionalidad de los encuentros ante el grito de “Plurinacionalidad y con las disidencias” y que cada año se enriquece de las luchas de les más vulnerades por los estados nacionales latinoamericanos marcando la agenda transfeminista.
La asamblea dura más de tres horas, comienza con una ceremonia que conforma un círculo de ofrendas, fuego y las banderas de todas las luchas que van desde las jubiladas insurgentes, que cada miércoles movilizan en CABA, hasta la bandera palestina, uniendo rebeliones a las resistencias ancestrales. La pesada angustia de las desapariciones y asesinatos a lo largo de todo el territorio que se visibilizan con cada disertación se alivia con el humo de los sahúmos que alcanza a cada participante. La otra opción que se palpitaba para el trigésimo noveno encuentro es CABA, lejos de una mirada porteñocentrista las feministas de Abya Yala proponen la Ciudad de Buenos Aires “estratégicamente, hay que romper el cerco mediático y hacerle frente a la represión policial, las cámaras están en Buenos Aires”. dicen.
“Ahora y no mañana, CABA, CABA, CABA”.
A la puesta del sol del domingo la corriente feminista marcha desde la Rotonda Poncho Verde hasta el puente General Belgrano y corre junto al río Paraná, arrastrando todas las miradas de la costanera y cuerpos curiosos que se sumergen en los barros de las luchas populares. Cerca de 90 mil mujeres y disidencias se movilizan por las calles taragüies, el equivalente a la población de Goya en el último censo, ciudad donde se encuentra el juzgado federal que lleva la causa por la desaparición del niño Loan, ocurrida en 2024, y también donde viven las Madres Guerreras que acompañan desde el primer día a su familia.
Junto al escenario Nina Brugo, encuentrera histórica y fundadora de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal y Gratuito, compartía su convicción de que el próximo encuentro debía ser en CABA:“Desde el primer encuentro en 1986 la vida me regaló que pudiera asistir a todos los encuentros, nacionales y plurinacionales organizados. Y en el año 1996 fue la última vez que se hizo en Buenos Aires, se van a cumplir 30 años. Están violando todos los derechos y los logros obtenidos, no les importa nada, ahí está Milei y sus secuaces y tenemos que ir de alguna manera a decirle basta en la cara de Buenos Aires, esto incide en todo el país”.
En el escenario un documental realizado por la comisión organizadora hacía una genealogía encuentrera con registros del primer encuentro realizado en Corrientes, una joven Milagro Sala, apareció en la pantalla y el público aclamó por su libertad.
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“Si no luchamos juntes, nos matarán por separado” pronunciaron las feministas del Abya Yala y convidaron, luego de la marcha y hasta las dos de la mañana del lunes, una fiesta pública bajo el mismo árbol donde se dio la asamblea.
Falta al menos un año para el próximo encuentro, en el acto de cierre la tensión aumentó con la elección de Córdoba como próxima sede, la corriente del río encuentrero se ramificó ante la sospecha de un empate, el gozo ante un potente Cordobazo y el sabor amargo de no llevar el Encuentro a la sede del poder, se contrapusieron. Un síntoma de época, resultado de la desesperación ante la conciencia de que, al regresar a cada ciudad, comunidad o pueblo los tiempos corren con vértigo y violencia y que cuando la marea se retire, Loan seguirá faltando.
Aguirre María del Rosario se sube al escenario en representación de las Madres Guerreras de Goya “No le tenemos miedo al gobierno y vamos a resistir hasta que hable el gobernador sobre la verdad, qué hizo con Loan, quiero pedirles que por favor nos acompañen en esta lucha porque somos muy perseguidas, maltratadas, golpeadas por la policía de Corrientes. Quiero agradecerles por el momento de escucha y pedirles que no nos abandonen, que no nos dejen solas, porque nos sentimos solas, a último momento tenemos la posibilidad de poder subir al escenario, quiero que todo el país sepa la lucha que hacemos y que vamos a seguir haciendo por Loan Danilo Peña”.
Un sujeto social emerge, en la tierra en la que en manos de la trata un niño de 5 años se encuentra desaparecido, las niñeces toman el micrófono en el escenario para la lectura de las conclusiones, recordando que están ahí por Loan Peña y se hacen oír. No alcanza con un encuentro, el taller de niñeces y preadolescentes propone como conclusión un encuentro propio federal y plurinacional que aloje su voz para acercar sus propios reclamos.“Lichita es una niña que fue víctima de femicidio en Paraguay y hoy estamos luchando nosotras por su mamá que está presa y su familia que hoy en día está resguardada corriendo de la policía y del Estado paraguayo que les quieren hacer daño”, cuenta Rebeca de 17 años junto con sus compañeras de la Red Federal y Plurinacional de Niñeces, adolescencias y juventudes. Y se despide antes de volver a su casa: “Para muchas compañeras fue su primer Encuentro y es muy bonito que pudieran formar parte, sabemos que hay pibas que no pudieron venir de otras provincias, pero vinimos en representación de todas”.











