En la Ciudad de Buenos Aires, 56.000 chicos no tienen vacantes

En la Ciudad de Buenos Aires, 56.000 chicos no tienen vacantes

El Gobierno porteño no logra resolver el problema que resurge cada marzo. Desde que el PRO está al frente del Ejecutivo, el presupuesto educativo se redujo un 10 por ciento. Los problemas de infraestructura.

Con el inicio del ciclo lectivo 2022, más de 56 mil chicas y chicos no han encontrado su lugar en el sistema educativo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Si bien no es la cifra definitiva, ya que algunos encontrarán lugar en las próximas semanas, es más que seguro que el número superará ampliamente a los 20 mil jóvenes que se quedaron sin vacantes durante el 2021”, indica Pablo Cesaroni, miembro de la Comisión de Educación del Consejo Consultivo de la Comuna 5 y de la agrupación Cooperadores en Movimiento. El dato, que se desprende de relevamientos realizados por agrupaciones gremiales, se condice con la caída de la inversión en educación por parte del Gobierno de la Ciudad en los últimos años. “Lo que el Ministerio de Educación ha hecho, con Soledad Acuña a la cabeza, es achicar todo lo que sea educación pública en gestión estatal. Tanto es así que desde que el PRO es gobierno el presupuesto educativo ha bajado más del 10%”, menciona Cesaroni.

“No solo tiene que ver con una política educativa, tiene que ver con una política sobre los inmuebles”, aclara Lisandro Teszkiewicz, auditor general de la Ciudad de Buenos Aires. Las palabras de Teszkiewicz apuntan a uno de los nudos centrales del problema, que es la infraestructura: es que el Gobierno porteño no ha construido ninguna escuela desde que comenzó la pandemia y tampoco tiene planeado iniciar obras con este fin durante el 2022.

Una política no tan publicitada de Rodríguez Larreta es la del remate de terrenos públicos en donde se encuentran escuelas en funcionamiento.

Si bien las medidas que el Gobierno de la Ciudad presenta como novedades con respecto a este ámbito son garantizar 192 días de clases, el reemplazo de las horas libres en secundarios por Matemática e Inglés y la introducción de nuevas materias como Educación Financiera para alumnos del último año de secundario, una política no tan publicitada por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta es la del remate de terrenos públicos en donde se encuentran establecimientos educativos en funcionamiento.

Uno de estos casos es el del Centro de Desarrollo Infantil (CEDI) ubicado en la calle Pringles 344, en el barrio de Almagro, en donde el 7 de marzo último se realizó un acto en contra de la decisión del Gobierno de subastar este edificio dos días después, junto a otros dos contiguos inutilizados que también pertenecen al Estado local (Pringles 342 y 340). Si bien el intento del Ejecutivo fracasó, ya que finalmente no se presentó ningún oferente, se trata de la cuarta vez que el establecimiento pasa por esta situación, con el último antecedente en agosto del 2021. “Prometieron tres mil jardines y lo único que hacen es cerrarlos”, señala María José Gutiérrez, secretaria de Nivel Inicial de la Unión de los Trabajadores de la Educación (UTE), para la dirigente, la solución es que la Ciudad ceda los terrenos lindantes al CEDI para que este pueda aumentar su capacidad. “Para esta franja etaria hacen falta quinientas vacantes solamente en esta comuna”, aclara Myriam Godoy, miembro del Observatorio del Derecho a la Ciudad. “Durante el año pasado aceptaban niños desde los 45 días hasta los tres años. Tuvieron que subir la edad mínima hasta el año porque no han contratado suficientes maestros -añade Godoy-. Ahora asisten 45 chicos en total pero si se amplía se puede satisfacer a un poco más de la mitad de la demanda comunal”.

A fines del 2021, la Escuela Indira Ghandi, ubicada en una de las zonas de mayor valor de la ciudad, cerca del Aeroparque Jorge Newbery,  con grandes espacios verdes, corría el peligro de ser trasladada para que sus terrenos sean vendidos con el fin de dar lugar a proyectos inmobiliarios a manos de privados. Más próximo en el tiempo, en los primeros días de marzo, fue el turno de la Escuela Especial N° 28 Bartolomé Ayrolo que funciona en el Palacio Ceci en Villa Devoto. En este caso se quería ceder el edificio para que pasara a formar parte del Distrito del Vino. En ambas ocasiones lo que detuvo el desplazamiento de los establecimientos educativos fueron las movilizaciones por parte de la comunidad educativa porteña. Para Gutiérrez, la situación es crítica: “Además de que no se abren escuelas las quieren cerrar”.

A estos acontecimientos se le suma el pobre mantenimiento de los establecimientos ya existentes. Para la maestra de Nivel Inicial, Natalia Simonelli: “Es evidente que durante el verano no hicieron mantenimiento en ninguna escuela”. Algunos accidentes durante el mes de febrero ilustran su afirmación: una explosión en la zona de calderas provocó quemaduras en un trabajador que estaba haciendo refacciones eléctricas en la Escuela N° 8 del barrio de Boedo, y en Parque Patricios, el padre de una alumna resultó herido cuando parte de la mampostería del Instituto Bernasconi cayó sobre él.

“El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha destruido la Dirección de Infraestructura Escolar. Hoy solo tiene empleados administrativos, no tiene trabajadores capaces de arreglar las escuelas -menciona Teszkiewicz-. Todo se hace a través de un sistema de licitaciones para empresas que no tienen ni experiencia ni vocación en el sector educativo”. Para el auditor un ejemplo de esto es que una de las contratistas que tiene mayor cantidad de establecimientos asignados en la Ciudad lleva el nombre Mejores Hospitales S.A. A la posible impericia de las empresas se le añade la lentitud con la que las gestiones de las autoridades de cada colegio atraviesan el aparato burocrático del Estado porteño: “El mecanismo de atención de los edificios hace que cualquier reparación demande más de un ciclo lectivo completo. Cada vez que un directivo solicita el arreglo de un baño, por ejemplo, significa que esa obra va a demorar todo un año en ser realizada”, enuncia Teszkiewicz.

Para Cesaroni es de central que desde el gobierno local se arme una mesa de diálogo con representantes de la comunidad educativa para poder dar cuenta de cuáles son los problemas que afectan a gran parte de la población con respecto a las vacantes en la educación de gestión estatal. Por su parte María José Gutiérrez concluye: “Si bien la ministra Acuña dice que los tenemos perdidos en los pasillos de las villas nosotros sabemos dónde están nuestros pibes y nuestras pibas, dónde ir a buscarlos y qué es lo que hace falta para que no sean excluidos de la escuela pública”.

Paz

Paz

La comunidad ucraniana argentina marchó en el centro porteño para exigir en el cese de la invasión rusa.

La comunidad ucraniana, acompañada por organizaciones y agrupaciones sociales, marcharon este domingo desde Plaza de Mayo hasta el Obelisco con las consignas “estamos con Ucrania”, ”no a la guerra” y carteles pidiendo “paz” en el marco de una jornada que se extendió por algo más de tres horas.

Los manifestantes iniciaron la movilización a las 17.30 desde Plaza de Mayo y se dirigieron hacia el Obelisco. Un grupo marchó por Avenida de Mayo sosteniendo una bandera de Ucrania. Los carteles alertaban “están matando al pueblo ucraniano” o “no maten la tierra de mis abuelos”. Otras consignas, en cambio, estaban escritas en inglés “Stop war” (paren la guerra). Durante la marcha, sonaron los himnos ucraniano y argentino.

Irina Nazaryk, integrante de la Asociación Ucrania de Cultura Prosvita en Argentina y descendiente de ucranianos, destacó que “los principales reclamos son por la paz y para detener la guerra. Lamentablemente esto es todo lo que podemos hacer los descendientes de ucranianos y los ucranianos que vivimos acá”. Y agregó: “Y que Valdimir Putin detenga su violencia, porque se metió con civiles, bombardeando aeropuertos y ciudades. Está destruyendo cada parte de Ucrania”.

Por otra parte, Nazaryk explicó que “Ucrania quiere entrar en la Unión Europea y en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) desde el año 2014. Ahí es donde comenzó el conflicto Euromaidán, (nombre que se le otorgó a la serie de conflictos en Ucrania que concluyeron con el derrocamiento del presidente Yanukóvich en ese mismo año). Maidán es el nombre de la plaza central en Kiev (capital de Ucrania), donde empezó la revolución. Lo que Ucrania quiere es pertenecer a la OTAN y a la Unión Europea y Vladimir Putin no quiere que pase eso, porque sino Ucrania va a tener más apoyo de los países de la región y hasta armamentístico por parte de la OTAN”.

En esa línea, Nazaryk remarcó que “para entrar a la OTAN, el país que quiera entrar no tiene que tener ningún conflicto armado. Y así, Putin consigue que Ucrania no cumpla con este requisito y, por ende, no pueda entrar a la OTAN. Es más, Rusia mandó aviones a Finlandia y a Suecia amenazando a estos países que también quieren sumarse a la OTAN”.

Según indicó Nazaryk, esta es “la tercera movilización que se realiza” y considera que “lamentablemente habrá más si esto no para”. “Somos los ucranianos autoconvocados e invitamos a toda la comunidad argentina que quiera sumarse. Hoy se sumaron la colectividad lituana, la comunidad croata, la italiana; no se vieron banderas solo de Ucrania, se vieron banderas de estos otros países pidiendo por la paz”.

“Esto me duele un montón, nunca pensé que iba a ver estas cosas, un bombardeo a Ucrania por la tele. Siempre lo vi muy lejano, como la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo. Esta situación me parte el corazón, en mi casa y en la colectividad estamos todos muy tristes”, expresó Nazaryk.

Por su parte, Pedro Koroluk y su esposa, Marta, ambos hijos de ucranianos y familiares de ucranianos residiendo en Ucrania, contaron que son “parte de la comunidad” y sus hijos “también participan activamente”. Koroluk sostenía una bandera de Ucrania y Marta, por su parte, se movilizó llevando una imagen de la Virgen María impresa. “Pedimos alto el fuego, que se retiren las tropas de Ucrania, que nos devuelvan las tierras que tomaron y que nos dejen en paz”, sentenció Koroluk respecto a los reclamos. Mientras que Marta, agregó suplicando con voz quebrada: “Lo que pedimos es paz, que no ataquen más a los civiles porque no es una guerra entre civiles y que cada gobernante de cada país tenga un poco de amor en su corazón para parar esto que es una masacre realmente”. A este pedido, su marido agregó: “Y que no solamente sean promesas sino que cumplan con la ayuda que están prometiendo, más allá de la monetaria, que está llegando, también la ayuda diplomática”.

“Creemos que el conflicto pronto se va a resolver y va a haber paz, que nos van a devolver nuestra tierra. No podemos permitir que haya más muertes de civiles y de inocentes ni tampoco que mueran soldados rusos que los trajeron engañados a esta guerra, como muchos de los testimonios que vemos”, señaló Koroluk .

Los parientes del matrimonio Koroluk que residen en Ucrania se encuentran en una zona de frontera donde solo hubo un bombardeo en el aeropuerto. Sin embargo, viven “muy preocupados y alterados, porque temen que vengan tiempos peores, entonces se están preparando: algunos tienen refugio. Los que pueden emigran a Polonia y los que no, resisten”, explicó Pedro.

La movilización transcurrió entre aplausos y tronar de bombos. Alejandro Gotsch, hijo de ucranianos y quien llevaba una remera bordada con hilos de colores, expresó que es “integrante de la comunidad ucraniana” y que su vestimenta “es parte del traje folclórico del país”: “Hoy estamos reclamando por la paz, porque no haya más guerra”, manifestó Gotsch.

“Vamos a volver a tener un país soberano y que no tengan el pie encima de nuestra nación”, aseguró. “Tengo primos en Ucrania”, relató Gotsch y señaló que logró comunicarse con sus familiares. Sobre este punto, contó que “dentro de todo están cerca de Polonia, no están en zona de riesgo pero la situación preocupa igual”.

A pocos metros del Obelisco, la comunidad ucraniana leyó un comunicado en el cual se refirió a la duración del conflicto: “Llevamos diez días padeciendo una sangrienta invasión donde continuamente el odio del invasor se traduce en sangre y muerte. La pregunta es: ¿cuántos días más Ucrania deberá frenar las balas y misiles con el pecho de su pueblo? Pedimos al mundo que declare zona de exclusión aérea sobre el cielo de Ucrania. Pedimos a la Federación Rusa y al gobierno títere de Bielorrusia que retire sus tropas y armamentos de la totalidad del territorio ucraniano de manera inmediata”.

El comunicado concluyó con la súplica, a viva voz, de “¡Cubran el cielo de Ucrania, cubran el cielo de Ucrania!” y el pedido fue acompañado con aplausos.

A las 18.15 habló el presidente de la Representación Central Ucrania en Argentina, Pedro Lylyk, y luego Jorge Danylyszyn, miembro de la Asociación Ucrania de Cultura Prosvita.

“Solicito el apoyo a los organismos internacionales para exigirle a la Federación Rusa el inmediato cese del fuego en el territorio de Ucrania”, declaró Lylyk.

En ese marco, recordó que “el acto de la invasión viola la carta de las Naciones Unidas donde Rusia es garante de la soberanía de Ucrania y la inteligibilidad de sus fronteras desde el tratado de no proliferación de armas nucleares y desmantelamiento firmado en 1964”.

“Solicitamos ayuda para un arco de defensa de los cielos de Ucrania. El mundo debe ayudar, no puede ser que se sigan asesinando a civiles desarmados y entre ellos, niños”, manifestó Lylyk y especificó “tres de cada diez chicos están cayendo en esta invasión estúpida. Así que pedimos que se retiren inmediatamente las tropas rusas”.

Finalmente, Lylyk agradeció “a todos los argentinos, vecinos, compañeros de trabajo, integrantes del arco político, gobernantes y todos los que nos ayudaron en esta movilización”. Y agregó: “Agradecemos las muestras de respeto a lo largo y ancho del país en intendencias y gobernaciones, en la Legislatura. Es el mismo respeto que expresaron los ucranianos que defendieron las Islas Malvinas”.

En el marco del discurso, Lylyk concluyó que “mientras haya gente como ustedes que marche y crea en la democracia, Ucrania estará acompañada. Gracias por acompañarnos en el día de hoy, no nos dejen solos, estén con nosotros, por favor”.

Las organizaciones representantes de la comunidad ucraniana están realizando una campaña en la que toman donaciones en la Catedral Católica de Ucrania “Santa María del Patrocinio” ubicada en Ramón L. Falcón 3960, barrio de Floresta de la Ciudad de Buenos Aires, del lunes 7 al viernes 11 de marzo de 14 a 19 y sábados 5 y 12 de marzo de 10 a 16. Al respecto, Nazaryk especificó que se necesita enviar “mantas o frazadas. Ropa abrigada o térmica en todos los talles. Agua mineral envasada, vajilla descartable y también elementos de primeros auxilios, linternas con pilas y velas”.

La guerra explicada por la comunidad ucraniana argentina

La guerra explicada por la comunidad ucraniana argentina

Más de 100 mil ucranianos llegaron a la Argentina entre fines del siglo XIX y mediados del XX, en tres oleadas migratorias diferentes. Cuenta su historia y la de sus antepasados para explicar el conflicto bélico de hoy.

Jorge Danylyzsyn, presidente de la Asociación Ucrania de Cultura Prosvita.

Mientras caen misiles rusos sobre territorio ucraniano, ANCCOM visita la sede de la Asociación Ucrania de Cultura Prosvita, en el barrio porteño de Palermo. Allí, el presidente de la entidad, Jorge Danylyzsyn, cuenta la historia de la colectividad ucraniana en la Argentina.

La llegada se fue dando por oleadas. Con la ocupación del territorio ucraniano por polacos y rusos, comenzó la primera. “La mayoría de los inmigrantes entre 1898 y 1930 arribaron a la Argentina justamente de esa región de Europa. Por eso nuestros ancestros llegan al país, casi todos, con pasaportes polacos”, explica.

“Muchos pertenecían a la religión greco-católica, es decir, reconocían la autoridad del Papa. Por el contrario, quienes venían de la Ucrania central, que eran menos, eran ortodoxos”, agrega. Labradores en su tierra, los inmigrantes de la primera oleada se radicaron principalmente en la provincia de Misiones para trabajar la tierra. “Esta inmigración se interrumpió en 1914, con el inicio de la guerra”, aclara Danylyzsyn, para reanudarse en el período de entre guerras.

“La segunda oleada se instala en la Ciudad de Buenos Aires, Berisso y en el conurbano bonaerense. La comunidad empieza a desarrollar asociaciones y, hacia 1924, se funda esta Asociación Ucrania de Cultura Prosvita. Finalmente se unificarán en una sola asociación que a lo largo del tiempo ha llegado a tener unas 50 filiales”, señala Danylyzsyn.

A diferencia de la primera ola, en la segunda llegan trabajadores industriales. “En ese momento, los ucranianos se dedicaban al tendido de vías, a la construcción de puertos, de usinas y otros emprendimientos de envergadura”.

 

«Tenemos el derecho a sabernos herederos de la cultura de la Rus de Kyiv, que en su variante moderna se llama Ucrania”.

Tras la Segunda Guerra Mundial, unos siete mil ucranianos –que huyen de la zona de conflicto– arribaron al país. “Esta tercera ola se suma a las cerca de 100 mil personas que habían llegado antes. Sin embargo, la mitad de esos siete mil termina emigrando hacia Estados Unidos y Canadá. Con la experiencia militar traída de la contienda bélica, estos más de 3.000 inmigrantes tienen una visión más patriótica y comienzan a forjar estructuras para la difusión de nuestra cultura”, relata Danylyzsyn.

“Ellos buscaban popularizar la cultura del pueblo y que nos sintiéramos identificados porque aspiraban a una Ucrania libre, como alguna vez lo fue. Nosotros tenemos el derecho a sabernos herederos de la cultura de la Rus de Kyiv, que en su variante moderna se llama Ucrania”, afirma.

Hubo una cuarta y última oleada, durante los años 90. “(El entonces presidente Carlos) Menem les promete trabajo, salud y educación gratis –rememora Danylyzsyn–. Pero cuando se termina la convertibilidad, juntan sus cosas y emigran al norte del continente y una pequeña porción vuelve a Ucrania”.

Hoy, el grueso de la comunidad ucraniana está formado por argentinos y argentinas descendientes de la primera y segunda ola. “Los que vinieron después no llegaron a integrarse y somos los hijos de ucranianos quienes nos encargamos de difundir la cultura y el idioma en el país”, dice.

Consultado sobre la invasión rusa en curso, Danylyzsyn asegura que para entender lo que está sucediendo es necesario remontarse a la historia, necesariamente entrecruzada, de ambos países. “Las tribus que habitaban la zona ubicada entre el Mar Negro hasta el Mar del Norte conformaron un estado medieval al que denominaron la Rus de Kyiv. Con un idioma y cultura en común, su organización social se estructuraba en principados, ducados y gleba”, cuenta.

Unos 800 kilómetros al este, donde se sitúa hoy la capital de Rusia, se erguía otra estructura medieval conocida como Moscovia. Sendos territorios fueron creciendo producto del avance de las tribus bárbaras. Con la llegada de Pedro el Grande como zar, Rusia amplió sus fronteras y ambas zonas pasaron a conformar parte del ejido imperial.

Con la ocupación de la Rus de Kyiv por el Imperio Ruso se produjo un borramiento forzoso de todo símbolo ucraniano. El idioma fue prohibido, la literatura quemada y las artes y costumbres fueron reemplazadas por las tradiciones populares moscovitas.

Entrado el siglo XX, Ucrania pasó a ser parte de la URSS hasta su desmembramiento, en 1991. “Con la Revolución Bolchevique, Ucrania se declara Estado independiente. En 1921, Argentina la reconoce como nación libre y soberana. No obstante, los bolcheviques terminan ocupándola, y en el oeste son conquistados por Polonia, los dos imperios que van dominando la historia de Ucrania”, puntualiza Danylyszyn.

Bajo el régimen totalitario de Stalin, aconteció lo que se conoce como el genocidio de Holodomor. Frente a la resistencia a la colectivización, el líder soviético ordenó la incautación de las cosechas, además de medidas represivas, lo que condujo a una hambruna generalizada entre 1932 y 1933 que, se estima, causó la muerte de entre cuatro y diez millones de ucranianos. Stalin también prohibió el idioma, la cultura y la literatura en un proceso que se conoció como la rusificación de Ucrania.

 

 

 

“A esta región se la repobló con familias rusas y, como consecuencia, hoy existen zonas que se consideran prorrusas”, opina Danylyszyn y añade: “Pretendieron unificar el país con una única lengua, una única cultura y una única raíz histórica. Prohibieron el idioma, los libros, y entonces el ucranio pasó a ser un idioma de casa adentro, no se podía hablar en público”.

Luego de la caída del Muro de Berlín, Ucrania se declaró de nuevo independiente y, a partir de allí, se inició un proceso que, hasta hoy, oscila entre la hiperdependencia de Rusia y un nacionalismo autónomo que boga por la incorporación del país a la Unión Europea (UE).

Entre 2004 y 2005 se produjo la Revolución Naranja. Víktor Yúshchenko, nacionalista y proeuropeo, gana las elecciones a presidente. En 2010, lo sucede quien había sido su contendiente en aquellos comicios, Víktor Yanukóvich. En 2014, cuando parecía todo arreglado para firmar la entrada a la UE, tras una reunión con su par ruso Vladimir Putin, Yanukóvich cambia de opinión. En ese momento, se desatan las revueltas conocidas como Euromaidán que terminan con el mandatario destituido y expulsado del país. Lo reemplaza interinamente Alexander Turchínov, quien, a tono con las consignas esgrimidas durante las manifestaciones, retoma una tradición proucraniana.

Aquel año, al advertir el giro proeuropeo de Kiev, Putin decidió la anexión de la estratégica península de Crimea, sobre el Mar Negro. Ocho años más tarde, luego de firmar el reconocimiento de los territorios del Donbás, ordenó el ataque masivo que hoy mismo está en desarrollo.

Para Danylyszyn, las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk son la puerta de entrada del ejército ruso a Ucrania por una razón: “Precisamente porque son rusos implantados en suelo ucraniano”, concluye.

Las ramas de Zoe

Las ramas de Zoe

¿Cómo es el esquema piramidal que está en boca de todos? Desde fútbol hasta minería, hamburgueserías, una universidad y hasta una religión, Leonado Cositorto no dejó ningún espacio para seducir incautos y necesitados. Negocios en 17 países, el sueño del propio Zoe Land y una causa judicial.

¿Qué tienen en común el fútbol, la religión, la crisis económica, una tienda de mascotas, una hamburguesería y una universidad? Es el interrogante que se hace la PROCELAC (Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos) que investiga a Leonardo Cositorto, empresario devenido en coach ontológico y acusado de ser la cabeza de un esquema financiero denominado «Generación Zoe», con base en Argentina y expansión a internacional.

Generación Zoe S.A, o simplemente Zoe, es un holding empresario que contiene varias ramas. Entre ellas se cuenta una empresa que ofrece servicios educativos de coaching ontológico, definido como entrenamiento para superar obstáculos con el fin de lograr objetivos. El curso dura tres años y la membresía puede valer entre 500 y 30.000 dólares, que no solo se recuperarían sino que también prometen ganancias mensuales del 7,5% al 10% en dólares. Los ejes educativos del servicio articulan neurociencia, elementos de la psicología, autoayuda y finanzas. 

Según la compañía, el objetivo de Zoe es «entrenar a más de un millón de personas, en un lapso de cinco años, para generar una transformación espiritual como vivencial». Asimismo, los ejes de la enseñanza son «educación inteligente, coaching, mentoring organizacional, neurociencia cognitiva, marketing y coaching financiero». El entrenamiento está bajo la órbita de la «Universidad del Trading», institución autodenominada educativa y creada por Cositorto en 2018 y «avalada» por la Universidad del Coaching, el Instituto Superior Perito Moreno, la Confederación Mundial de Coaches y la Asociación Latinoamericana de Coaches, estas dos últimas conformadas y presididas por el propio fundador de la compañía. Algunas de las instituciones asociadas a Zoe comenzaron recientemente a despegarse: es el caso del Instituto Universitario de River Plate, que en un principio auspició a Generación Zoe, pero recientemente intimó a la empresa para que abandone el uso de la marca, sello e imagen del instituto como elemento publicitario, tal como lo realiza actualmente.

Por otro lado, Generación Zoe S.A. fue habilitada como constructora, comercializadora inmobiliaria y hotelera, según figura en el Boletín Oficial del 18 de marzo del 2021. Lo cierto es que la compañía creada por Cositorto y Maximiliano Batista financia proyectos gastronómicos, deportivos, de construcción, de espectáculos y de finanzas. Cositorto señaló en diferentes charlas con sus seguidores, que estos proyectos son financiados por «capital semilla de la empresa», es decir que utiliza dinero de la compañía para «invertir » en otros negocios. Algunas de las firmas que forman parte de esta compañía son Zoe Burger, Zoe Empowerment, Zoe Construcciones, Zoe Pizza S.A, Zoe Pets y Zoe fitness.

Mucha publicidad

Los múltiples servicios de Zoe fueron difundidos principalmente en redes sociales, aunque también apelaron a la publicidad en revistas y eventos, como el Carnaval de Gualeguaychú, las repetidas apariciones del líder de la compañía en medios de comunicación, en muchos casos por medio de notas pagas (conocidas como publinotas) y la captación o contratación de personajes populares de la farándula local, quienes promocionan los beneficios económicos y espirituales del servicio prestado por la empresa.

El esquema de negocios de Zoe se expande por diecisiete países, entre los que se encuentran Colombia, México, Perú, Ecuador, Estados Unidos, República Dominicana, España, y que permitieron formar una red de más 90 mil personas insertas dentro de este programa.

En Colombia, la compañía también se extendió al ámbito político, apoyando la campaña del partido «Colombia Justa Libre» que, al igual que Zoe, utiliza a un león como el logotipo de imagen. El partido participará en las próximas elecciones legislativas con Didier Carrillo, coaching ontológico y autor de libros de autoayuda, como candidato a senador nacional. En los últimos días, aparecieron imágenes de Cositorto junto a Gabriel González, más conocido como “Rosita”, del programa de cumbia “Pasión de Sábado”, en unas imágenes con candidatos de Juntos por el Cambio. En consulta con ANCCOM, voceros del espacio del Juntos negaron cualquier vínculo entre los candidatos de su espacio y el entrenador motivacional.

Fútbol y Cositorto

Leonardo Cositorto, nacido en abril de 1970, comenzó en los años 90 a vender diferentes productos como cosméticos, artículos para el hogar, libros, servicios tecnológicos o automóviles en España, México, Chile y Argentina. Antes de Zoe, el empresario ahora buscado por el Poder Judicial argentino fue dueño de «Oportunidad en Red», una compañía encargada de la reventa de cosméticos en la vía pública y de Club Autopremio, un programa de capacitación de coaching ontológico que prometía la entrega de un automóvil al final del curso.

El fútbol es una excelente forma de vincularse con algo que apasiona a la gente y que recibe mucha atención mediática. A principios de 2021, Generación Zoe estableció su primer lazo con el fútbol argentino al participar en el proyecto del club Cañuelas Fútbol Club, que en ese entonces se desempeñaba en la Primera C. Unos meses más tarde y en la misma localidad bonaerense, Cositorto fundó «Deportivo Zoe» que se desempeña en el Torneo Regional Amateur, y hace de local en el estadio de Deportivo Español. Además, cuenta con él apoyo de los ex futbolistas Alejandro Mancuso y Miguel Ángel Bríndisi. En paralelo, pero a 581 km. de distancia, en la localidad cordobesa de Villa María, el empresario creó «Zoe Athletic Club», con él apoyó de los ex futbolistas Diego y Rodolfo Graieb y el entrenador Néstor Apuzzo, para disputar la liga de Villa María.

Asimismo, Zoe se expandió en el ámbito futbolístico estableciendo lazos publicitarios y futbolísticos con clubes como Atlas (Primera C), Chacharita (Primera Nacional) y Deportivo Español (Primera C). También tiene enlaces con clubes internacionales como Tacuary (Primera División de la liga de Paraguay), Atlético Saguntino (Quinta división española), la Unión Esportiva Santa Coloma (Liga de Andorra) y el Zoe Thawi Wattana (Segunda división de Tailandia). 

La relación Zoe y fútbol se hizo conocida en Argentina cuando Deportivo Español, contrató como mánager al entrenador Ricardo Caruso Lombardi. La institución, que tuvo su paso en primera división en los 80 y 90, no estaba pasando su mejor situación económica y deportiva pero Cositorto, además de inyectar dinero, contrató los servicios de Caruso como mánager del primer equipo. En paralelo, el entrenador, también panelista de programas deportivos, promocionó los servicios de Generación Zoe en la televisión. Cositorto también ofreció sus servicios motivacionales a los futbolistas de la institución del Bajo Flores con el fin de afrontar sus cortejos. En una de sus «arengas», el empresario prometió a los deportistas pagarles un bono con “Zoe monedas” si obtenían una victoria contra Ituzaingo.

Zoe Cash es la criptomoneda que lanzó Cositorto en julio de 2021 y que ,según el empresario, en un futuro respaldaría con un gramo de oro, es decir unos 55 dólares. En las últimas semanas la moneda se desplomó hasta llegar a un valor de 0,01 centavo de dólar.

“Invertí en Zoe para ganarle a la inflación”, afirma un futbolista consultado por ANCCOM que prefirió no revelar su nombre. El deportista, quien ingresó al esquema de negocios y recibió bonos en Zoe Cash, señaló que la realidad del futbolista del Ascenso es “diferente” al de Primera. “Muchos de nosotros tenemos que trabajar en otras cosas para llegar a fin de mes”, afirmó el jugador, que se desempeña en uno de los clubes relacionados con Cositorto. 

“Hay muchos deportistas metidos dentro de Zoe”, señaló otro jugador, que también prefirió el anonimato. Asimismo, los dos consultados consideran que hasta el momento la compañía cumplió sus compromisos iniciales, a pesar de los riesgos futuros. “Los salarios y los bonos se deben pagar en pesos”, afirmó Darío Cecchia, secretario adjunto Futbolistas Argentinos Agremiados y afirma que todo lo dicho por Cositorto es “pura” publicidad y que solo “pretenden instalar el tema”.

El desplome

Luego de la difusión de datos y videos de “Generación Zoe” en redes sociales, la Comisión Nacional de Valores (CNV) comenzó a investigar el esquema de negocios liderado por Cositorto y Batista, e intimó a la organización «al cese de los ofrecimientos de servicios de asesoramiento en inversiones en el mercado de capitales, dado que no está registrado en ninguna de las categorías habilitadas por este organismo”. “Convocamos a Cositorto a una audiencia para que presente pruebas y se defienda”, afirma una fuente del CNV a ANCCOM. En paralelo, al desplome de su moneda y a la imputación, Cositorto dejó el cargo de Zoe Argentina y se radicó en Colombia, con el fin declarado de expandir su empresa, mientras que la de la PROCELAC también comenzó a investigarlo.

En la última semana, una jueza de la localidad de Villa María, Córdoba, ordenó la detención de siete personas de Generación Zoe por estafa, entre ellos Leonardo Cositorto, cara visible de la entidad.

Por último, el acusado, desde República Dominicana, habló el miércoles 16 de febrero del ataque que estaba recibiendo por parte del poder político, financiero y mediático; también pidió a la gente de Córdoba, donde considera que se inició el “ataque”: “que nos movamos en comunidad, porque de manera individual de un ataque del sistema, que tiene una mezcla entre lo financiero, político y mediático, no se sale con una acción aislada». Para afrontar las dificultades, Cositorto anunció una “reestructuración” de generación Zoe que incluye la reducción del arancel de ingreso al programa, una restricción para el egreso de divisas, la promesa de la entrega de tierras en Zoe Land, unos predios adquiridos en Córdoba, entre otras cosas. 

Luego de las detenciones, un grupo de ahorristas de la compañía se acercó a la sede central de Zoe, ubicada en Núñez, para extraer su dinero. Por su parte, los defensores de la comunidad sostienen la inocencia de Cositorto mientras realizan cadenas de oraciones por el entrenador motivacional y por los depósitos que tienen dentro del negocio.

Colisión de derechos

Colisión de derechos

El último pulmón verde de La Matanza está en juego tras el anuncio del Procrear II. Un grupo de vecinos pide que se construya en otro sitio para preservar el medio ambiente.

La pandemia dejó en evidencia la importancia de los espacios verdes comunes y con ello la discusión sobre el derecho al ambiente en ciudades multitudinarias como Laferrere. En esta localidad del Oeste de la provincia de Buenos Aires, vecinos y vecinas comenzaron a agruparse y organizarse para defender el último pulmón verde de la zona, donde el municipio proyecta la construcción de un plan de viviendas. 

Las acciones organizadas por los vecinos vienen desde mediados del año pasado. Una de las más multitudinarias fue el festival “Copando la Reserva”, cuando arrancó el calorcito. Analía, vecina de la localidad, comentó entonces: “Es lindo poder estar en un lugar como la reserva y disfrutar del día”. El festival tuvo actividades simultáneas y dispuestas en diferentes espacios. Con la participación de más de 10 artistas en escena, la varieté fue el show central del festival. La postal de la tarde de aquel domingo fue el encuentro de jóvenes matanceros que aportaron desde diferentes expresiones culturales: malabares, danzas. música, poesía y freestyle.

“Tras dos años de pandemia era necesario encontrarnos. Por eso desde el frente de artistas abrimos una convocatoria”, explicó Lucia Aylén Arias organizadora, integrante del espacio Gravedad Cero y vecina de la reserva. “Hay una red cultural bastante fuerte en La Matanza, entonces fue fácil ponernos en contacto y decidimos hacer este festival en la reserva”, explicó y agregó: “Creemos que son necesarios estos espacios colectivos, este humedal, esta reserva. Estamos en defensa de un ambiente sano”.

Historia del predio

La Reserva Natural de Laferrere está ubicada sobre Ruta Nacional 3 en el kilómetro 25,5. El predio pertenece a lo que fue el ex AeroClub Argentino, fundado en enero de 1908. La primera institución de aviación en el país, impulsada por Jorge Newberry, dejó de funcionar en 2015. Allí se ubica el origen de la Fuerza Aérea nacional. El predio tenía dos pistas de aterrizaje y talleres para las avionetas con las instalaciones y personal para instruir a pilotos. Hoy, este espacio histórico está abandonado; la torre de control vandalizada y desprotegido. El aeroclub cerró sus puertas definitivamente a partir de la creación del Hospital Néstor Kirchner, que está en la cabecera de las pistas dejando sin uso cualquier actividad aérea. Ochenta y tres hectáreas son el total del predio, pero sin el aérea histórica y el hospital, quedan setenta y tres de espacio verde. Durante décadas este predio fue privado. Y el ingreso de los vecinos estuvo prohibido. A partir del cese de las actividades de la institución, los vecinos más cercanos comenzaron a ingresar y hacer uso del espacio público. 

 Desde el municipio, el delegado Daniel Videla recuerda: «el aeroclub siempre fue un espacio privado, administrado por la clase alta que venía el fin de semana a volar. Tenían pileta y confitería, instalaciones para trabajar en la mecánica o espacios de intrusión. Pero siempre le dieron la espalda al barrio. Nadie pudo entrar alguna vez a las actividades de ellos». A partir de 2010, el predio quedó en manos de la administración municipal. Daniel Videla afirma: «La primera vez que el aeroclub sirvió para la comunidad fue el día que un peronista- haciendo referencia a Alberto Balestrini- proyectó la construcción del hospital Néstor Kirchner que hoy incide en nuestra gente. Y lo mismo ocurre con el plan de viviendas”, señala. En este aspecto, “Vecinos por la reserva” comparte la importancia de que hoy ese predio sea de acceso público tras años de abandono y privacidad.  

 Sergio Barraza es docente y vocero de “Vecinos por la reserva”. Participa en el grupo autogestivo desde hace cuatro años. Tres veces a la semana se acerca a la huerta agroecológica del predio, un espacio recuperado que pertenece a los 700 metros de parquización en manos de grupos vecinales. Sergio riega las plantas y corta el pasto en el sector de la huerta. “Yo vengo acá para mantener un proyecto colectivo. Y uno así conecta con el espacio, pero desde lo colectivo”, dice, mientras se acomoda para comenzar la charla.

 ¿Cuánto se organizaron los vecinos? 

El grupo comenzó hace cuatro años. Dentro del grupo inicial estaban los vecinos que habían recuperado la plaza “Pueblos Originarios” que está muy cercana a la reserva. Lograron que el Estado se hiciera cargo de las veredas y los juegos. Toda esa experiencia de recuperar un lugar fue fundamental para proyectar qué va a pasar con el predio del ex aeroclub. Así se comenzó a recorrer el lugar para saber si tenía potencial, riqueza biológica para ser una reserva. Consultamos con especialistas y nos dimos cuenta de la importancia del pastizal pampeano. Es un ecosistema muy poco protegido. Además de que tiene funciones ecosistémicas fundamentales para la calidad de vida de los vecinos de la zona.

¿Notas mayor participación de nuevos vecinos? 

En el 2020, con la pandemia, no se podía ir a ningún lugar. Esta reserva cobró una importancia fundamental, porque podías estar al aire libre, con distancia. Entonces masivamente la gente se volcó al lugar como espacio verde. Antes teníamos que hacer un festival o alguna actividad para que la gente viniera, y desde la pandemia un día caluroso de domingo la gente viene y disfruta. Es importante que los vecinos se apropien del lugar, que lo cuiden positivamente y que inviten a otras personas.

La ciudad más poblada

Según el censo de 2010, en la ciudad de Laferrere hay 248.362 habitantes en un territorio de 23,73 kilómetros cuadrados con una densidad de 10.466,16. Por lo que es la ciudad más poblada del partido. Aunque dentro de estas cifras no están computados barrios enteros de las periferias, porque son zonas de asentamientos, al costado de los arroyos que desembocan en el Río Matanza. Laferrere es un territorio que en los últimos años ha tenido un crecimiento demográfico alto. Sin embargo, no ha sido acompañado por una planificación urbana, sino que la construcción de viviendas fue ganando terreno sobre las planicies de arroyos que cruzan la localidad. Esto se evidencia con los pocos espacios verdes de accesos públicos, la falta de transporte dentro de los barrios o la falta de cloacas. La avenida Luro es la principal, uno puede caminar desde la intersección con Ruta 3 hasta que se pierde en las calles de asentamientos. En esas 30 cuadras, solo se encuentran La Plaza de La Familia que tiene un jardín de infantes dentro del terreno, y La Plaza Ejército de los Andes que es la plaza central de la localidad. La tercera, sobre Luro, se encontraba en lo que hoy es el Hospital Materno Germani en donde solo hay un patio de juegos. Más adelante, surge la Plaza Lucio Mansilla en las últimas cuadras de la avenida. Según el relevamiento de datos del informe socioambiental de Miranda Solís en junio de este año; de los espacios verdes totales, las plazas representan un cinco por ciento; mientras que el predio de la reserva representa un 38 por ciento de espacio verde.

Una nueva Laferrere

Fernando Espinoza, intendente del municipio, en el año tuvo anuncios importantes para la localidad. Puso en marcha una mega obra de pavimentación y remodelación del centro de la ciudad que permitió habilitar 1.000 puestos de trabajos para laferrerenses, según fuentes oficiales. En un acto que se celebró en el centro de la ciudad, Espinoza planteó una idea hacia el futuro de Laferrere: “Vamos a cumplir el sueño de los comerciantes, empresarios y vecinos con la construcción de una hermosa peatonal de ocho cuadras, que unirá la estación con la plaza y que hará que la ciudad sea un gran shopping a cielo abierto”, y agregó: “Imagino a Laferrere, en cinco años, con edificios alrededor de la estación y con un parque y una plaza hermosa. Frente a estas declaraciones, Sergio responde: “Hay un plan para que la ciudad se empiece a construir hacia arriba y no se tiene en cuenta que los espacios verdes que hoy existen para la cantidad de gente que hoy vive no son suficientes. ¿A dónde va a ir la gente?».

 En la última sesión del Concejo Deliberante se aprobó la construcción de edificios de hasta 35 metros de altura. Por lo que las predicciones del intendente tendrían un sustento en la ordenanza municipal, para pensar un futuro en donde el centro de la localidad pueda estar rodeado de edificios.

 En este marco de modernización y remodelación de la ciudad, se plantea la construcción de un plan de viviendas del programa Procrear II. En la entrega de casas en Ciudad Evita, localidad vecina, el Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi y el intendente Espinoza anunciaron un nuevo proyecto de 2.414 viviendas en el predio del ex aeroclub. 

Según el Boletín Oficial del 13 de julio, se abrió la convocatoria para la licitación de las empresas que llevarán a cabo la construcción de las viviendas. El plan incluye 207 unidades de Planta Baja, 665 unidades de planta baja y un piso, 39 unidades de 2 pisos y planta baja; 22 torres de 8 pisos y planta baja. En este pliego se declara la ubicación del exaeroclub y la realización de un proyecto ejecutivo para la construcción de un desarrollo urbanístico sobre el inmueble. Aún no se ha registrado ningún tipo de empresa en el terreno. Aunque sí ha trabajado personal de la municipalidad en el estudio del suelo. Por su parte, de la Dirección de Desarrollo Urbanístico, Tierra y Vivienda del municipio afirmaron que aún no se anunciaron las fechas para los llamados a inscripción para el plan de viviendas y sostienen que no hay un lineamiento en este momento que lo vean próximo en el tiempo.

Sergio Barraza define a este proyecto de viviendas como un mega emprendimiento inmobiliario en manos del Banco Hipotecario quien realiza el fideicomiso del proyecto. Y remarca el cambio de mirada de lo que antes era un yuyal hoy es un pastizal con biodiversidad “un lugar con valor por sí mismo y un valor paisajístico. Este cambio de mirada nos permitió recuperar un espacio que estuvo dejado a su suerte”. 

 Ante el reclamo del grupo autogestivo, Daniel responde que se va a construir el plan de viviendas. “Es una inversión que la localidad reclama hace años. Este plan es para la clase media. Es importante volver a imaginarnos de otro modo. Es hora que la localidad reciba parte de lo que aporta como uno de los centros comerciales más importantes de la provincia”, afirma y agrega: «Además, el predio del aeroclub es un pastizal, sin árboles sin nada. No podemos poner obstáculos y jugar con la necesidad de viviendas de las personas». Y acusa que dentro de este reclamo se esconden intereses políticos por parte de los grupos socioambientales. 

Desde el grupo de vecinos no solo llevaron a cabo tareas de limpieza y recuperación del espacio, sino que se contactaron con diferentes organismos e investigadores ambientales. Estos estudios categorizaron la biodiversidad del predio. En la reserva existen 156 especies de flora. Este relevamiento estuvo a cargo de Diego Sebastián Olivera, técnico superior en Ecología. Respecto a la fauna, hay en predio 59 especies de aves. Este último relevamiento estuvo basado en observaciones vecinales y relevamientos de los Clubes de Observadores de Aves (COA) de Bernal, El Palomar y la Colectiva de Observadoras de Aves Feminista (COAF).

Contrapuestos

En noviembre de 2012, se aprobó la Ley 14.449 de Acceso Justo al Hábitat y fue publicada en el Boletín Oficial en octubre de 2013. Su principal objetivo es la promoción del derecho a la vivienda y a un hábitat digno y sustentable en la Provincia de Buenos Aires. La norma garantiza que dentro de la planificación de viviendas existan espacios verdes. Frente a la iniciativa del municipio, desde vecinos por la reserva, presentaron una cautelar para frenar el avance del proyecto. Sergio Barraza dejó en claro: “Nosotros remarcamos que los dos derechos conviven y son complementarios. El derecho al ambiente sano y a la vivienda se enmarcan dentro del hábitat. Vos podés construir viviendas, pero si no hay un espacio verde en el concepto de hábitat es una mala calidad de vida”, afirmó y concluyó: “La Matanza tiene un tercio de espacios fiscales para la construcción de viviendas o espacios ya tomados que necesitan urbanización y una mejora en la calidad de los hogares”. 

Desde la legalidad, hay un punto que Barraza entiende como el más importante para frenar el proyecto. En 2006, Espinoza en calidad de intendente firmó la ordenanza 14898 en la que declaraba el predio como zona ambiental y ecológica que reconocía su potencial como reserva. Pero en 2010 derogó está ordenanza para la construcción del Hospital Néstor Kirchner y dejó sin efecto a todo el predio. Desde aquel entonces no hay protección. A partir de este hecho, los vecinos de la reserva comenzaron a difundir las actividades y organizarse para frenar este avance. Para Sergio, uno de los puntos más fuertes, ya que podría declarar inconstitucional la construcción sobre el predio, es el principio de  progresividad que lleva implícito el de la no regresión de la Ley General del Ambiente 25675. Barraza dice al respecto: “Ningún predio que tuvo protección ambiental puede dejar de tenerla. Puede adquirir nuevas protecciones, pero no puede dejar de tenerla. Además, en la cautelar se plantea el derecho a un ambiente sano y las funciones que cumple la reserva en la cotidianeidad de los vecinos y vecinas que ya viven en la localidad y en los aledaños al predio. 

Por parte de la Municipalidad, se plantean plazas y espacios verdes que quedarían en un 20% del predio total. Daniel remarcó que estos grupos vecinales, minoritarios según él, generan una situación de conflicto frente a una iniciativa que pretende mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad de Laferrere. 

Durante 2021 se hicieron cortes en la entrada de la reserva, festivales y marchas al Concejo Deliberante como al Palacio municipal de La Matanza que tuvieron una gran convocatoria entre las organizaciones socioambientales. “Los vecinos por la reserva” pertenecen a la red ambiental de áreas protegidas urbanas (RAPU) en donde tienen contacto con otros proyecto socioambientales como la Reserva de Ciudad Evita; la Laguna de Rocha, Santa Catalina, Isla Verde y más asambleas ambientales. Sergio dice sobre la red: “Hay muchas cosas en común por la lucha que tenemos por delante. Muchas veces estos lugares tienen las mismas problemáticas en donde se busca utilizar el predio para la construcción de viviendas, negocios inmobiliarios como el caso de “Isla verde” que tenemos diálogo constante”. 

Proyecto

La reserva entra dentro de una discusión a nivel nacional. El proyecto de Ley de presupuesto mínimos para la protección de humedales, busca proteger estas grandes extensiones de terrenos. La definición explícita que un humedal es un terreno que se puede inundar permanentemente o temporalmente y todo su ecosistema depende del agua. Zoe Tejo, representante de Consciente Colectivo, organización socioambiental y participante de las comisiones intersectoriales que impulsan la ley de humedales, comenta al respecto: “Los humedales concentran el 21% del territorio nacional. Por eso hay detractores de la ley porque hay muchas áreas que son consideradas humedales que tienen alguna actividad económica.” Uno de los puntos más importante de la ley habla del inventario de humedales. Actualmente, no existe a nivel nacional, una categorización respecto a donde se encuentran, cuántos espacios ocupan, qué grado de importancia tienen. Zoe afirma: “El inventario serviría para generar un sistema y de allí pensar si se permiten actividades y qué tipos de actividades se podrían llevar a cabo. Y si el terreno puede tener algún tipo de explotación. Seguramente se regulará para que ello suceda, pero es importante proteger aquellos humedales que debemos preservar sin ningún tipo de explotación”.

 Entre las principales consecuencias de eliminar los humedales, primero se pierde la capacidad de absorber y purificar el agua. La siguiente, son las inundaciones que genera en la zonas aledañas al humedal. Además de que se pierde biodiversidad, y se pierde la capacidad de absorción de dióxido de carbono que tienen los ecosistemas con mucha vegetación. El humedal de la reserva está ubicado del lado oeste en la zona del arroyo Susana. Sergio Barraza plantea:” En años muy húmedos, de muchas lluvias, esa parte de la reserva se inunda por meses. Además, existe una baja en el terreno en la parte del humedal”.

Tojo es tajante al mencionar los obstáculos que se le imponen a la ley, los responsables y las actividades económicas. Las actividades responsables de las degradaciones de los humedales en el territorio argentino son tres: el principal es el lobby inmobiliario, le sigue el lobby de agricultura y ganadería y por último el minero. En la actual comisión se encuentran uno de los principales lobbies en contra de la ley. El uso de los suelos de humedales para esa actividad, consta en tapar los reservorios de agua para la crianza de animales y plantaciones de soja.

 La reserva de Laferrere es un correlato de discusiones nacionales. Al igual que el proyecto de Ley de Humedales, el proyecto de ordenanza municipal está frenado, rotulado como el expediente 526/2019. Enfatiza en “promover la declaración de la Reserva Natural de Gregorio de Laferrere, incluyendo la conservación del patrimonio histórico asociado al ex Aeroclub Argentino”. Además de “promover actividades educativas, turísticas, ambientales y recreativas”. La importancia del pastizal húmedo pampeano con la biodiversidad de su ecosistema radica en que es el último de la región, convirtiéndolo en el último pulmón verde Laferrere.

Actualmente el concejo deliberante de La Matanza, elevó al área de Medioambiente el proyecto para que sea discutido. Sin embargo, hace un año se encuentra allí.sin ningún tipo de intenciones de elevarlo a otra comisión ni al consejo para votarlo. 

Los principales puntos para preservar la reserva están en sus funciones ecosistémicas, Sergio Barraza puntualiza: “La reserva es una esponja. El agua se retiene por el pastizal, las raíces hacen su trabajo en el suelo. Entonces todo este predio absorbe y retiene el agua de las lluvias. Todo el predio cumple la misma función. Y si uno cementa y construye y eleva sobre todo el nivel del suelo quienes más lo van a sufrir son los que hoy se inundan y quienes nunca se inundaron seguramente se va empezar a inundar”. 

Según el estudio socioambiental, existe una pendiente en el terreno que va hacia el arroyo Susana, brazo que desemboca en el Río Matanza. Del lado suroeste del terreno está el barrio El Entubado, por donde pasa el arroyo que ha sido contenido, pero que en lluvias muy fuertes parte del barrio se inunda. El proyecto de la reserva no solo busca declarar al espacio como un lugar protegido, sino que exige una participación activa por parte de la ciudadanía. El Artículo 3 del proyecto de ordenanza explícita una gestión participativa entre el estado municipal y los vecinos. 

¿Fracasó la Ley de Alquileres?

¿Fracasó la Ley de Alquileres?

Oficialismo y oposición anunciaron que la nueva normativa, que se proponía ampliar derechos de los inquilinos, no funcionó. Unos y otros proponen modificarla. ¿La normativa es mala o falta impulso político para implementarla?

Tras cuatro años de discusión en comisiones y debates parlamentarios, así como también entre los actores involucrados, se sancionó en junio de 2020 la
Ley de Alquileres que tiene como fin regular el mercado de las viviendas. A un año y medio de la sanción, tanto oposición como parte del oficialismo coinciden en su fracaso. Para complementar la afirmación cabría preguntar, ¿para quién?

Lejanas parecen ya las promesas de las y los candidatos en la última campaña electoral. Muchas de ellas, quizás, tendrán lugar nuevamente en la agenda mediática de cara a los próximos comicios. Sin embargo, misteriosamente hay un asunto que desde entonces y hasta ahora, no ha dejado de estar presente en los matutinos nacionales. Se trata de la ¿controvertida? Ley de Alquileres.

María Eugenia Vidal hizo su campaña como candidata a diputada nacional con un fuerte eje en la necesidad de derogar la norma en cuestión. Semanas más tarde, cuando todavía no estaba claro el resultado final de los sufragios, el propio presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, habló sobre el “fracaso” de la Ley 27.551 y de la necesidad de “discutir una nueva Ley de Alquileres que le dé certeza al propietario y garantías y tranquilidad al inquilino para que el sector pueda desarrollar libremente ese emprender noble que tienen a lo largo y a lo ancho del país”.

Desde allí, casi ininterrumpidamente, semana tras semana, se publican artículos sobre el supuesto fracaso de la ley, sobre la necesidad de derogarla o modificarla. Raro planteo para una norma que, tras perder estado parlamentario años antes, finalmente consiguió el consenso necesario y fue sancionada sin ningún voto en contra.

Daniel Lipovetsky, ex diputado nacional de la entonces coalición Cambiemos, y mentor del proyecto de ley, reconoce en ella “programas muy positivos como lo es el alquiler social” al mismo tiempo que en su balance expresó que “claramente (la ley) tiene cosas por corregir”. Para el actual Diputado provincial bonaerense “lo correcto sería hacer una reforma”

En diálogo con ANCCOM, el legislador de Juntos por el Cambio marcó como puntos deficientes de la ley el índice de actualización y el registro de los contratos en la AFIP. Coincide, entonces, con las peticiones de los sectores que manejan el mercado inmobiliario. Otro de los puntos que reclama el sector empresarial es el tiempo del contrato de alquiler, que en la norma tiene un piso de tres años para locación de inmuebles para vivienda y que dichos sectores buscan volver a la modalidad anterior, es decir, de dos años.

El legislador del mismo espacio, Martín Tetaz, presentó al poco tiempo de asumir en su cargo, un proyecto de ley en el que busca modificar los mismos puntos que vienen cuestionando los sectores inmobiliarios. Sin embargo, el proyecto de Tetaz va más allá y propone que los contratos se celebren cada un año y que los ajustes puedan celebrarse de “común acuerdo”, desconociendo de este modo que la desigualdad en las relaciones entre locador y locatario.

La otra mejilla

Quien se encargó de sacar el velo mediático fue Gervasio Muñoz, presidente de la agrupación de Inquilinos Agrupados. Desde ese espacio explicaron a ANCCOM que en el país hay alrededor de nueve millones de personas que viven en viviendas alquiladas y que, si bien la nueva ley no soluciona el problema habitacional de fondo, sí “fija un piso para elevar la discusión sobre la regulación del mercado”.

Muñoz respondió de manera crítica a los dichos de Massa en aquel acto por el Día de la Construcción: “Una ley no fracasa, lo que fracasa es la implementación de una ley que en todos los artículos amplía derechos de los inquilinos”. Y además agregó: “Evaluarlo desde el fracaso de alguna manera es discutir en los términos que intenta el mercado inmobiliario y la oposición, e inclusive parte del gobierno, del massismo, el albertismo y en particular el ministro Ferraresi, porque es mucho más fácil decir que hay fracaso que instrumentar los mecanismos del Estado para que esa ley se cumpla”.

Para el representante de los inquilinos los puntos más fuertes de la ley son tres: “Extender el plazo mínimo a tres años”, “el índice con el que se actualiza el precio del alquiler” que se ajusta al Índice de Precios al Consumidor (IPC) y a la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) de manera anual, y “el otro punto importante es el registro de contratos de alquiler en AFIP”. Justamente los puntos que marcan como falencias los detractores de la ley.

Muñoz apuntó al rol del Estado como eje para conquistar los nuevos derechos. Al respecto señala: “El precio de los alquileres en Argentina no está regulado; está regulada la actualización durante el contrato pero el precio está completamente librado al mercado”. Además señaló que “hay un Estado que en materia de alquiler de vivienda ha dejado todo en manos del mercado, inclusive la información y sin información es imposible tener políticas de Estado, pues esos tres puntos son los más importantes y son justamente los que el mercado necesita del hogar”. Finalmente concluyó: “En materia de vivienda no hay ventanilla del Estado que se encargue de mediar controlar y proteger los derechos de aquellos necesitan un lugar donde vivir”.